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Sanitario ecológico seco

El sanitario ecológico seco es,


quizás, la mejor solución para un
saneamiento efectivo, tanto en el
medio rural como en el urbano.
Es un dispositivo barato que se
adapta a cualquier situación.

Por su funcionamiento sencillo y


eficiente, casi siempre es
aceptado en las comunidades
donde se instala.

Descripción. El sanitario está


formado por dos partes: una
doble cámara compostera
inferior y una caseta, que
constituye el cuarto de baño
propiamente dicho.

Cada uno de los compartimentos


es de unos 500 litros de
capacidad y cuenta con una
compuerta de vaciado, en la
pared posterior o en una de las
laterales. Esta cámara se
construye sobre un firme de
concreto, que sobresale unos ocho centímetros sobre el nivel del suelo, para evitar
que el interior de las cámaras se humedezca. En lugares donde el nivel freático es
muy superficial o que se inundan fácilmente, es recomendable construir el firme
sobre una base de piedra que sobresalga del nivel del suelo unos 20 centímetros.

Sobre las cámaras se construye una losa de concreto con un agujero sobre cada
uno de los compartimentos, que sirve de piso al sanitario. Sobre uno de los
agujeros se coloca la taza, que cuenta con un aditamento para separar la orina del
excremento. Una manguera o tubo de plástico, que va a dar a un recipiente
exterior o a un pequeño pozo de absorción, conduce la orina hacia fuera de la
cámara compostera.

Encima de esta losa se construye la caseta, que puede ser del tamaño, diseño y
materiales que se quiera, sólo debe cuidarse que tenga una buena ventilación y
que no permita el paso del agua al interior de las cámaras. En terrenos planos,
tres o cuatro escalones conducen al interior del baño; en terrenos inclinados se
aprovecha la pendiente para que esta escalera sea innecesaria.

Materiales y construcción. El sanitario ecológico seco puede ser construido de


una gran variedad de materiales y siguiendo muchos diseños. Al hacerlo, tan sólo
debe cuidarse que no se alteren los principios en que se basa su funcionamiento.

El firme sobre el que se construyen


las cámaras debe ser de concreto u
otro material que evite el paso de la
humedad del suelo a su interior. Las
paredes de las cámaras pueden ser
de tabique de barro cocido, tabicón
de cemento-arena, piedra o
ferrocemento. Es fundamental que el
interior de las cámaras cuente con un
recubrimiento pulido (como el de un
depósito para agua) y, de ser
posible, también el exterior, para
contarrrestar la acción del
excremento sobre los muros en el
primer caso y para evitar que la
humedad del agua de lluvia penetre
a las cámaras en el segundo.

La caseta se construye con el


material que se tenga más a mano,
pudiendo hacerse inicialmente una
sencilla y provisional, mientras se
cuenta con recursos para algo más
definitivo. Es aquí donde puede
haber mayor variedad de diseños y
materiales, ya que esta parte tan sólo
debe evitar que el agua y la
humedad exteriores entren a las
cámaras a través de la taza.

Los principales aspectos a cuidar al construir las cámaras son la impermeabilidad


del firme y las paredes, y su tamaño: la base de dos metros de largo por uno de
ancho y la altura de las cámaras de 80 centímetros, lo que hace que cada cámara
tenga medidas interiores de 80 X 80 X 80 cm aproximadamente, es decir, medio
metro cúbico de capacidad.
Principio de funcionamiento. Tres son los principios fundamentales en los que
se basa el funcionamiento del sanitario ecológico seco, y que permiten que el
excremento se convierta en abono libre de parásitos.

a) Separación de la orina. Gracias al


diseño especial de la taza la orina
y el excremento se separan, lo que
facilita su tratamiento: la orina es
conducida a un pozo de absorción
excavado cerca del sanitario o se
recupera para utilizarla como
fertilizante, mientras que el
excremento se queda en el interior
de las cámaras, donde recibirá un
tratamiento especial.

b) Secado del excremento.


Cubriendo el excremento que
acaba de caer en la cámara con
mezcla secante (cal y/o ceniza con
tierra, todo seco y sin terrones ni
piedras), se evita la presencia de
moscas y malos olores en el
interior de las cámaras.

c) Uso alternado de las cámaras. Las cámaras se usan alternadamente: primero


una, que una vez que se ha llenado se sella y se deja reposar mientras se
utiliza la otra. Durante el tiempo que esta cámara permanece cerrada, los
parásitos del excremento son destruidos por la acción de la cal y la ceniza. Es
importante, durante los meses que dura este proceso, que permanezca bien
sellada, para evitar que entre agua o aire, ya que esto permitiría que
sobrevivieran los parásitos, y lo que se sacaría de las cámaras no estaría libre
de patógenos.

Dos son los procesos que ocurren en el interior de las cámaras:

1. Descomposición aeróbica. Antes de empezar a usar cada cámara hay que


formar una capa de 5 cm de tierra seca en el piso, ya que mientras la cámara
está en uso los organismos presentes en la tierra descomponen el excremento,
de la misma manera que ocurre naturalmente con las excretas en el campo.

2. Desecación alcalina. Durante el tiempo que el excremento permanece


encerrado, en ausencia de agua, luz y aire, la cal y la ceniza ‘queman’ a los
parásitos, de manera que al cabo de unos meses las excretas están libres de
enfermedades.
Uso y mantenimiento. Las cámaras se utilizan alternadamente: mientras una
está usándose, la otra permanece en reposo. En el agujero de la cámara en uso
se instala la taza con el separador de orina; en el otro –el de la cámara en reposo-
se coloca una tapa de concreto que embone perfectamente. Esta tapa se sella con
mezcla pobre –cal y arena, sin cemento-, mastique o cualquier otro material que
evite la entrada del agua a la cámara –principalmente cuando se asea el piso del
baño-, pero que permita que la tapa pueda ser retirada posteriormente.

Antes de iniciar el uso de cada cámara debe formarse una capa de tierra seca de
unos 5 cm en su interior y sellarse la compuerta de vaciado con tabicones
pegados con mezcla pobre. Esta operación se hace después de que se vacía un
compartimento, antes de volver a usarlo.

Después de utilizar el sanitario, la persona que lo usó debe arrojar al interior de la


cámara una medida de mezcla secante (cal y/o ceniza con tierra, todo seco y sin
terrones), procurando que cubra el excremento fresco que acaba de caer.
Generalmente es suficiente con lo que cabe en una taza de café de tamaño
normal, aunque cuando se presenta diarrea se requieren dos o tres de estas
medidas.

Cuando faltan unos 10 cm para que se llene la cámara en uso, se quita la taza y
se agrega tierra seca que se comprime hasta llenar la cámara totalmente, para
luego sellar el agujero con la tapa de concreto que estaba tapando la otra cámara.
La taza se instala ahora sobre el agujero que ocupaba la tapa.

Si la cámara que no estaba usándose está llena, antes de ocuparla se vacía por la
compuerta lateral, se forma la capa de tierra seca y se sella nuevamente. Si está
vacía, tan sólo debe revisarse que el piso de la cámara tenga la capa de tierra
seca y que la compuerta esté sellada con mezcla pobre.

Ventajas. El sanitario ecológico seco presenta las siguientes ventajas sobre otros
sistemas:

 No utiliza agua
 No contamina el agua ni la tierra
 No propaga enfermedades gastrointestinales contagiosas
 No propicia la aparición de insectos (moscas, mosquitos, etc.)
 No genera malos olores
 Su costo de construcción, operación y mantenimiento es muy bajo,
sobre todo en el mediano y largo plazos
 Puede adaptarse a cualquier hogar, desde al más modesto o hasta muy
lujoso, pero siempre es un baño digno y limpio

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