Estudio Jurídico Giordano Abogados

www.giordanoabogados.com.ar
www.facebook.com/temasdefamilia

EL JUICIO DE DIVORCIO.
La vida moderna no es fácil para los matrimonios. Lamentablemente muchas parejas, hoy en día,
ponen fin a su matrimonio, a su promesa de vivir juntos toda la vida.

Nos preguntamos si la tolerancia frente a las dificultades de la pareja está cada vez menos presente;
si se han perdido el respeto mutuo, la responsabilidad, la cooperación, el sacrificio, la dignidad, en
fin los valores que deben estar presentes no sólo en la vida matrimonial o familiar sino en la
sociedad toda.

En Argentina, cuando un cónyuge se encuentra ante una situación de ruptura matrimonial puede,
siempre que estuvieren reunidos los requisitos legales, solicitar judicialmente la SEPARACIÓN
PERSONAL o el DIVORCIO. Este sistema dual (separación personal – divorcio) combina causales
subjetivas y objetivas para cada una de las especies de divorcio establecidas, además de preverse
formas de petición unilateral y de presentación conjunta.

En nuestra práctica profesional observamos que existen algunos interrogantes o confusiones en

torno a las diferencias entre la separación de hecho, la separación personal y el divorcio, veamos:

SEPARACIÓN DE HECHO Y SEPARACIÓN PERSONAL.

La separación de hecho se da cuando uno o ambos cónyuges deciden en forma voluntaria y sin
intervención de ningún juez dar fin a la convivencia. Es decir que para la ley los cónyuges siguen
casados.

En cambio, para la separación personal se exige que se inicie un proceso judicial con el objeto de
que el juez decrete la misma.

En la separación de hecho, como recién hemos visto, los cónyuges continúan casados entre sí, por
lo que la sociedad conyugal (bienes del matrimonio y su administración) que nació cuando
contrajeron matrimonio sigue vigente. Aquí cabe aclarar que si bien se mantiene la sociedad
conyugal, el cónyuge que fuere culpable de la separación de hecho (circunstancia que se determina
en un eventual futuro juicio de separación personal o divorcio) no tiene derecho a participar en los
bienes gananciales que con posterioridad a la separación aumentaron el patrimonio del no culpable.
Se mantiene la vigencia de la sociedad conyugal a pesar de la separación de hecho, aunque se
sanciona al culpable.

En la separación personal se disuelve la sociedad conyugal, procediéndose a la liquidación y

división de los bienes. Con posterioridad a la separación personal no existen entre los esposos
bienes gananciales.

SEPARACIÓN PERSONAL Y EL DIVORCIO

Cada uno de los cónyuges, una vez separados o divorciados por sentencia judicial, podrá fijar
libremente su domicilio o residencia. Si tuviese hijos de ambos a su cargo, se aplicarán las
disposiciones relativas al régimen de patria potestad.

Asimismo, tanto en la separación personal como en el divorcio vincular se disuelve la sociedad

conyugal. La regulación alimentaria y la atribución del hogar conyugal tienen un tratamiento similar
tanto en la separación personal como en el divorcio.

Veamos ahora los efectos propios de la separación personal y los del divorcio vincular.

Efectos propios de la separación personal.

*En la separación personal el vínculo matrimonial subsiste por lo cual los cónyuges no pueden
volver a casarse.

*En caso de decretarse separación por mediar separación de hecho anterior, el cónyuge que probó
no haber dado causa a ella, conservará su vocación hereditaria en la sucesión del otro. También
conserva la vocación hereditaria el cónyuge enfermo si la separación se hubiese decretado en razón
de alteraciones mentales graves de carácter permanente, alcoholismo o adicción a la droga si tales
afecciones provocan trastornos de conducta que impidan la vida en común o la del cónyuge
enfermo con los hijos. En todos los casos en que uno de los esposos conserva vocación hereditaria
luego de la separación personal, la perderá si viviere en concubinato o incurriere en injurias graves
contra el otro cónyuge.

*Decretada la separación personal, será optativo para la mujer casada con un hombre llevar el
apellido del marido. Cuando existieren motivos graves los jueces, a pedido del marido, podrán
prohibir a la mujer separada el uso del apellido marital. En los matrimonios entre personas del
mismo sexo, una vez decretada la separación personal, será optativo para cada cónyuge llevar el
apellido del otro. Cuando existieren motivos graves, los jueces, a pedido de uno de ellos, podrán
prohibir al otro separado el uso del apellido marital.

Efectos propios del divorcio vincular.

*La sentencia de divorcio vincular extingue el vínculo matrimonial, recuperando ambos cónyuges
la aptitud nupcial, es decir pueden volver a contraer matrimonio.

*Cesa la vocación hereditaria recíproca. Es decir que los cónyuges ya no se heredan

recíprocamente.

*La mujer divorciada pierde el derecho a usar el apellido del marido, salvo acuerdo en contrario o
que por el ejercicio de su industria, comercio o profesión fuese conocida por aquél y solicitare
conservarlo para sus actividades. En los matrimonios entre personas del mismo sexo, el cónyuge
perderá el derecho de usar el apellido del otro cónyuge, salvo acuerdo en contrario o que por el
ejercicio de su industria, comercio o profesión fuese conocida/o por aquél y solicitare conservarlo
para sus actividades.

*La reconciliación posterior a la sentencia firme de divorcio vincular sólo tendrá efectos mediante
la celebración de un nuevo matrimonio.

En próximos artículos describiremos los diferentes tipos de divorcio vincular o separación personal
y las causas o requisitos que permiten peticionar cada uno de ellos.

Fernando P. Giordano
Abogado

Estudio Jurídico Giordano Abogados

www.giordanoabogados.com.ar
www.facebook.com/temasdefamilia