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Resumen del libro:

El sistema de producción Toyota. Más


allá de la producción a gran escala,
de Taiichi Ohno
Taiichi Ohno fue el principal desarrollador del sistema de producción
Toyota. En este libro el propio Ohno nos relata como se realizó el desarrollo del
sistema así como los principales aspectos del mismo.

El sistema de producción Toyota tiene por pilares fundamentales, como


el autor repetirá en múltiples ocasiones a lo largo del libro, la autonomización y
el just-in-time. Mediante estos métodos se intenta llegar a la meta: la total
eliminación del excedente.

En el primer capítulo,”Empezando por necesidad”, Ohno nos explica el


nacimiento del just-in-time como contraposición al sistema de producción en
masa de la industria americana.

Henry Ford creó la producción en masa durante un período de fuerte


crecimiento económico, en el que lo importante era reducir el costo
aumentando la producción, pues las ventas eran muy altas. Sin embargo,
cuando baja la producción los costes aumentan, por lo que en un periodo de
recesión como lo fue después de la crisis del petróleo de 1973 el sistema just-
in-time mostró sus verdaderas ventajas.

En el sistema Toyota tiene gran importancia la autonomización. No es


una simple automatización del proceso, como nos dice el autor es “dotar a la
máquina de un toque humano”. Con ello quiere decir que ésta sea capaz de
tomar decisiones por si misma, de detenerse cuando se detectan condiciones
anómalas. Si fuese necesario un trabajador que detuviese la máquina en caso
de que las piezas no fuesen fabricadas como se espera, esta automatización
no supondría ningún ahorro de costes, pues no se podría eliminar al trabajador.
Este concepto fue aplicado ya en un telar automático inventado por Sakichi
Toyoda, uno de los fundadores de Toyota Motor Company, en 1886. Éste se
paraba automáticamente cuando se rompía un hilo, por lo que no se producían
productos defectuosos.
Por otro lado, el concepto del just-in-time fue creado por Kiichiro Toyoda.
Por lo tanto la labor de Ohno fue la de llevar a la práctica dichos conceptos e ir
mejorando su funcionamiento con métodos complementarios.

Así es como fueron los inicios del sistema Toyota. En los dos siguientes
capítulos, Ohno explica como evoluciono el sistema.

El just-in-time significa que los componentes necesarios en la cadena de


montaje lleguen en el momento justo y en la cantidad en la que se necesitan.
Ello supone que desde la cadena de producción se deben realizar los pedidos
a los procesos anteriores. Esto significa poner al revés el sistema de
producción en masa. Con ello conseguimos eliminar el exceso de producción
que supone un gran coste para la empresa, pues los stocks generan grandes
costes de gestión y almacenamiento.

En el pensamiento industrial anterior al just-in-time dominaba la idea de


que los medios productivos debían trabajar al 100% para estar preparados para
una posible interrupción en la producción. Ohno consideró que era mejor
“prevenir que curar”, por lo que dio gran importancia al mantenimiento
preventivo de la maquinaria, sin tener que usarla a su máxima capacidad.

Por otro lado, se pensaba que debía existir un stock para hacer frente a
una imprevista demanda de piezas en la cadena productiva. Aquí reside la
importancia de una correcta planificación de la producción y su adecuado
reparto en el tiempo, pues esto nos permitirá conocer con antelación las
necesidades de la cadena para atender sus necesidades de forma exacta sin
contar con stocks de componentes. Si se hace así podemos hacer la
producción lo más regular posible evitando los picos en la producción. Para
explicar esto el autor se refiere a la parábola de la tortuga y la liebre.

En el sistema Toyota se fabrican pequeñas series. Ohno cuenta como


de una línea de montaje en la que se fabrican dos modelos de coche, no se
montan grandes cantidades de uno de los modelos seguidas, como mandaría
el sistema de producción en masa, si no que de la cadena no salen dos
modelos iguales seguidos.

La mejor ayuda con la que cuenta el sistema Toyota para conseguir tan
alto control de la producción es el kanban. Consiste en una etiqueta de papel
adherida a cada pieza. Estas etiquetas dan información tanto de recogida como
de traslado o fabricación. Ohno tomó la idea del kanban de los supermercados
americanos de los años 50. Allí observó el control estricto que se llevaba de
cada producto retirado por el cliente. Esta información llegaba a los almacenes
que se encargaban de reponer los productos de las estanterías.

Siguiendo este modo de funcionamiento conseguimos que el flujo de


información vaya desde el último proceso (la cadena de montaje) hasta el
primero (por ejemplo, la fabricación de un eje torneado). El kanban es una
herramienta muy poderosa para controlar el exceso de producción, pues si al
tornero no le llega un kanban de fabricación del eje no lo fabricará. Este es el
sistema de transmisión de toda la información relativa al proceso de fabricación
que se usa en el sistema Toyota.

El kanban también ayuda a otro de los aspectos que el autor destaca: la


flexibilidad de los planes de producción. Con esto buscamos que las líneas de
fabricación puedan responder a los cambios sin la intervención de los mandos
más altos, que los propios trabajadores puedan tomar decisiones. Por ejemplo,
Ohno destaca que los trabadores no deben tener ninguna reserva a la hora de
parar el proceso productivo por la aparición de un problema, pues se generaría
un exceso de producción (bien porque las piezas no son necesarias o bien
porque son defectuosas) que es el mayor enemigo del sistema Toyota.

Para ejercer lo que el autor llama “el control visual de la línea de


producción”, el sistema Toyota usa los andon. Éstos son carteles colocados
encima de cada puesto de trabajo. Si todo va bien, tiene una luz verde, si
necesita ayuda, una luz amarilla, y si tiene que parar la producción, una luz
roja. Este sistema consigue que la cadena de producción funcione como un
equipo conjuntado en que se colabora entre los diferentes puestos de trabajo, a
la vez que se adaptan los tiempos de los diferentes procesos. Es lo que el autor
define como “la habilidad en la entrega del relevo”.

Cuando aparece un problema en la línea de producción, Ohno resalta la


importancia de resolverlo desde la raíz y no superficialmente. De ahí procede
su método de “preguntar por qué 5 veces”. De esta forma buscamos la solución
definitiva que asegure que el problema no volverá a aparecer y no solo una
temporal que nos permita seguir produciendo.

En el cuarto capítulo del libro se trata la genealogía del sistema de


producción Toyota, es decir, el origen de las ideas de Sakichi y Kiichiro Toyoda
y que Ohno convirtió en un sistema de producción.

Finalmente, en el último capítulo del libro el autor hace una crítica del
sistema de producción en masa de Ford y valora su gran importancia como
origen de la industria moderna.

A modo de resumen podemos decir que el sistema Toyota intenta por


encima de todo la reducción de costes sin un aumento de la producción, justo
lo contrario de lo que pretende el sistema de producción masa, por lo se mostró
tremendamente eficiente en marco macroeconómico posterior a la crisis del
petróleo de 1973.

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