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Introducción

En el proceso de catalogación que establece Biótica, una


de las categorías según se agrupan determinados agen-
tes es la raza, entre las que se encuentra el grupo de las
plantas. Pero englobar sólo agentes externos bajo esta
categoría sería un error, pues se estaría obviando un
amplio espectro de vegetación que es posible encontrar
en casi cualquier campo o ciudad, e incluso en algunos
interiores. Éste conjunto se convierte entonces en mi
objeto de estudio. Pero centrándome en esta introduc-
ción se plantea la primera cuestión del trabajo: la difer-
encia entre plantas catalogables y no catalogables.

¿Qué define una planta como agente externo? Su ca-


pacidad de actuar de forma autónoma a los estímulos
que la rodean más allá de su ciclo biológico propio. Para
llegar a esta conclusión he definido que, de la misma
forma que un clon es creado para servir al Ordenador
y ser feliz, la vegetación en general cumple unas pautas
de crecimiento, desarrollo y producción de forma natu-
ral. Como estudio de observación para apoyar la hipó-
tesis, he comprobado que cuando un clon pasa junto a
un árbol en el recinto de Carnivale incluso si le agrede
éste no obtiene reacción alguna, sin embargo al pasar
junto a un agente de raza planta como podría ser un
Flora, el clon será automáticamente atacado en caso de
agentes agresivos. En caso de agentes no agresivos, esta
hipótesis se ve cumplida al interactuar con dicho agente
provocando un efecto de reacción ante la acción, como
puede ser la protección o el contraaataque por parte de
la planta.
Más allá del concepto de hábitat
Un paseo fugaz dentro o fuera del Dominio permite
percibir con qué frecuencia son habituales las plantas.
El estudio activo del terreno me ha llevado a crear un
concepto que trasgrede la idea de hábitat para definir
los entornos, no sólo dónde las plantas se encuentran,
sino que en cierta medida son creados por ellas: el bio-
sistema.

He definido con este término el territorio ocupado por


plantas y agentes con unas características comunes
en cuanto al tipo de terreno, el clima, la vegetación, y
las criaturas que lo habitan. Teniendo en cuenta estos
factores he establecido diferentes áreas, dejando fuera
de estudio las islas. Aunque algunos campos presentan
biosistemas únicos y excepcionales me he centrado en
clasificar los más extensos y habituales.

Bosques: El rasgo distintivo de este sistema es la alta


cantidad de árboles y un suelo particularmente rico
en nutrientes y frecuentemente cubierto por plantas y
restos de hojas y materia en descomposición que hace
que la vegetación crezca en ellos de forma más eficaz.
Dentro de este biosistema también se pueden encontrar
variantes probablemente debido al tiempo de formación
de éstos, pues una coexistencia de especies con una
presencia de plantas tan relevante y arraigada es prob-
able que lleve muchos años. Las lluvias en ellos suelen
ser frecuentes.

Los bosques de Payon son frondosos y húmedos, y al-


rededor de la ciudad es fácil encontrar entre la veg-
etación un buen número de Green Plants, Willows,
Elder Willows, Poporings, Spores, Poison Spores y al-
gunos Red Mushroom, Black Mushroom y Wormtails
más hacia el sur. Esta composición favorece el hábitat
de agentes de raza animal de tamaño medio como Big
Foots, Wolfs, Snakes, Lunatics, Smookies y Nine Tails o
insectos como Dragon Tails en las zonas más centrales
del bosque, y abundantes Porings, Poporings, Drops y
Marins en los límites con el desierto Sograt.

El bosque Papuchika, al nordeste de Comodo y al sur de


Umbala, es más cálido y algo menos tupido, más ais-
lado quizá porque su formación no necesite preservar
la humedad por si misma debido a las zonas pantanosas
alrededor de las que se ha formado, y lejos de estas su
suelo es más aireado y arenoso, En su extensión abun-
dan Green Plants, Yellow Plants, Shining Plants, Pop-
orings y algunos Stem Worms y Poison Spores, y entre
ellos encontramos agentes como Aligators y Anolians,
Savages, Pests, Toads y Frildoras.

Los campos al sur y al oeste de Hugel presentan una


zona boscosa habitada principalmente por agentes de
raza dragón entre los que es fácil encontrar Anópheles,
Thief Bugs y Groves, con presencia de Poporings, Black
Mushrooms y Red Mushrooms en sus zonas más húme-
das por cercanía a los ríos, y Green Plants, Blue Plants
y Yellow Plants en las áreas más secas.La fortaleza de
los agentes en estos campos y el suelo más seco y escaso
de lo habitual en bosques parece ser determinante en la
presencia más esporádica de árboles.

El campo al sur de Lutie parece coincidir en carac-


terísticas con un bosque, pero las temperaturas excesi-
vamente frías propicias que los árboles que lo pueblan
tengan las hojas endurecidas, como si fueran agujas, so-
portando condiciones más extremas que las habituales
en el resto del territorio, y sea prácticamente la única
especie que se encuentra en esa zona que comparte con
Marins, y animales como Sasquatchs, Garm Babies y un
Garm, todos ellos habituados a las bajísimas temperatu-
ras de la zona.

La selva de Umbala: Pese a compartir grandes rasgos


con un bosque, como la fuerte presencia arbórea y las
lluvias frecuentes, el suelo de ésta es mucho más débil y
pobre, cosa sorprendente teniendo en cuenta el aspecto
que prensenta en ella la vegetación, lo cual hace de este
un biosistema mucho más frágil ante agresiones exter-
nas pese a que, si mantiene su equilibrio, es un hábitat
propicio para las plantas más fuertes y evolucionadas.
Abundantes árboles presentan aquí alturas insospe-
chadas en comparación con otros campos, y las lianas
presentan tal fuerza que pueden servirse de material de
construcción como parecen haberlas usado los agentes
Wootan. Con presencia de Stem Worms, Yellow Plants,
Red Plants, Green Plants, Blue Plants y Shining Plants
distribuidas a lo largo de todo este territorio, es fre-
cuente la presencia de insectos como Horns o Beetle
Kings, Chocos y Cocos cerca de Umbala y de Aligators
y otros animales a medida que se aproxima el límote al
bosque Papuchika, es esta zona es dónde se encuentran
los agentes externos de raza planta más fuertes y po-
derosos: Dryads, Stone Shooters y Parasites defienden
este delicado espacio.

Praderas: Con menos presencia de lluvias que los


bosques estos biosistemas serían el puente entre
bosques y zonas desérticas. Desarrollada en áreas de
lluvias regulares aunque no necesariamente frecuentes,
las praderas se caracterizan por una vegetación más
baja, abundante en arbustos y plantas a nivel de suelo, y
frecuentemente cubiertas de pasto que abarcan grandes
áreas de territorio, con presencia de árboles mucho más
escasa y espaciada que los bosques.

Los campos de Prontera y los de Geffen que abarcan


hasta la falda del monte Mjolnir son un buen ejemplo de
este biosistema, de clima suave y condiciones agrada-
bles hace que proliferen en ella agentes de bajo nivel
que no necesitan desarrollar grandes características
para subsistir en ellos como Porings, Lunatics, Fabres o
Pupas, aunque la extensión que abarcan hace que de-
terminadas criaturas encuentren su hábitat en campos
concretos de la zona, como el caso de los Rockers an-
tre Geffen y Prontera. Pese a esto, colonias de agentes
semi-humanos como orcos y goblins se han establecido
en estos campos suponiendo la mayor amenaza a su
equilibrio.

Las llanuras de Ida, entre las ciudades de Rachel y


Lighthalzen cuentan con un clima más frío y seco,
y se convierten en un hábitat menos amable. En el-
las podemos encontrar con facilidad Drops, Droseras,
Muscipulars, Poporings, Red Plants y Yellow Plants y
son habitadas por agentes más fuertes como Wild Roses,
Gallions, Roweens y Stapos cerca de Rachel, Metallings,
Hill Winds y Harpys en la zona más cercana a Light-
halzen.

Los campos de Yuno y Einbroch aunque son más áridos


y secos, comparten también las características de las
praderas, siendo habituales pese a no ser abundantes
en ellos, Yellow Plants, Red Plants y White Plants y con
menos frecuencia, alguna Green Plant y Blue Plant y
una fuerte presencia de Geographers. Los árboles que se
encuentran en este paisaje se distinguen por la ausencia
de verde en sus hojas, de forma habitual también en el
suelo. Como pasa en los campos de Prontera y Geffen,
la gran extensión que queda cubierta por este biosis-
tema hace que pese a las características comunes cier-
tos agentes encuentren más propicia la restricción de su
hábitat a determinados campos, como pasa con Harpys
y Goats al sur de Yuno.

Desiertos: Las dos características básica de este biosis-


tema son el suelo, compuesto básicamente por arena
que hace que su forma quede definida por las corrientes
de aire; y la escasez de agua. Ambos elementos son
cruciales en el desarrollo de las plantas, y en general
las condiciones de vida es estos biosistemas se vuelven
arduas para cualquier criatura probablemente debido
a la poca presencia de estas. Por lo demás, las zonas
desérticas pueden diferenciarse según su temperatura y
formación geológica.

El desierto Sograt, emplazado en los alrededores de


la ciudad de Morroc, por ejemplo, dentro de su de-
spoblción es rico en Yellow Plants y alberga Drops y
Mukas en alguno de sus campos, es bastante cálido y
poco rocoso y sus temperaturas están suavizadas por su
amplia franja costera. Su extenso territorio hace que la
población varíe a lo largo de él, encontrando abundan-
cia de todo tipo de Pickys, Pecos y Desert Wolfs hacia
el este, todo tipo de hormigas moscas y algunos Scorpi-
ons en la zona este más cercana a Morroc, serpientes
y asentamientos de Kobolds y Goblins al suroeste de
allí en especial alrededor de la isla Beacon, y criaturas
acuáticas como Asters, Cornutus, Ragglers o Fur Seals
en la zona que limita con las playas de Kokomo.
Los campos que rodean la ciudad de Veins, en cambio,
pese a presentar también un biosistema de carácter
desértico, es menos cálido y su suelo es rocoso, limita
con el mar en una zona mucho menos extensa y la ac-
tividad del viento es mucho más fuerte e intensa debido
al recorrido que encuentran las corrientes de aire en su
geología. Gracias a esto en él hay muchos más agentes
de raza deforme como Stapos, Sandmans o Sleepers, y
pese a no darse abundancia de plantas, sí se encuentran
con facilidad tanto Yellow Plants como White Plants, y
algunos Drops, Muscipulars y Mukas en zonas concre-
tas. Respecto a la fauna, el único campo con acceso al
mar también presenta Ragglers, Asters y Shellfish, y
respecto al resto del desierto se pueden encontrar en él
Gallions y Roweens, aumentando la variedad de éstasen
las zonas que limitan con las llanuras de Ida.

Al oeste de Worroc hay otra zona desértica también


rocosa y castigada por el viento con mucha más fuerza
en el que las condiciones son tan árduas que no he
encontrado más rastros de vegetación que el de algunos
restos de plantas secas, y la zona, pese a variar de as-
pecto, mantiene sus características respecto a la veg-
etación campo tras campo hasta la llegada a Niffelheim.

Norte de Audumra y desfiladero de Oz: no tan extendido


como los anteriores, este es un biosistema especial-
mente peculiar por sus condiciones. Las temperaturas
suelen ser bajas, y se diferencia de los campos de más
al sur por el hielo que se encuentra en su subsuelo. La
proximidad a la fuente de hielo constante que tiene su
núcleo en el centro de la cueva a la que se accede por
este campo hace que, si bien su su aspecto guarda pare-
cido con las llanuras cercanas, sus particularidades
hace que sólo sobrevivan en él un manto de hierba es-
carchada, plantas inmóviles de raíces profundas capaces
de atacar y curarse entre sí: Droseras, Muscipulars
y Geographers abundan en el terreno. Se avistan es-
porádicamente agentes de tipo animal con salud resist-
ente como Gryphons, Atroces, o pequeñas manadas de
Gallions. Hacia el sur, a medida que las temperaturas
se vuelven más cálidas disminuye la cantidad de plan-
tas respecto a otros agentes que van apareciendo, como
Wild Roses, Roweens o Stapos.
Analizando el modelo vegetal
Ante el alcance geográfico que han llegado a abarcar las
plantas en general, me he propuesto observar y deter-
minar cuales de sus características han propiciado una
expansión tal sin precedentes en cualquier otro tipo de
criatura o agente.

Empecé estudiando esto desde un rasgo curioso: la


inmovilidad, ¿ventaja o desventaja? La mayoría de los
agentes externos catalogados totalmente inmóviles son
plantas. Si bien hay otros que tienen igual de limitado el
desplazamiento, o he observado en ellos la capacidad de
teletransportación como en el caso del agente deforme
Megalith, o se trata de estados transitorios como la fase
de crisálida o huevo de insectos, animales o dragones
en agentes como Ant Eggs o Pupas. Esta particularidad
la comparten con la vegetación no catalogable, que si
bien sigue las pautas de desarrollo mencionadas lo hace
sin variar su emplazamiento. Esto me llevó a concluir, si
esta cualidad tan característica en gran parte de plantas
jugaba en realidad a su favor pues lo que por un lado
las afianza y vincula al terreno donde han crecido, por
otro las expone incapacitando su huida ante sus consu-
midores o exterminadores. Su modelo de coexistencia
es crucial llegados a este punto. Las plantas inmóviles
coinciden básicamente en dos patrones diferenciados:

Agresividad: Su preservación se apoya en el ataque au-


tomático a cualquier ser agresivo para su entorno que se
sitúe a su alcance. Se sirven para ello de lianas, hojas,
tentáculos, raices o púas. Suelen poblar campos en-
teros en números considerables, como es el caso de las
abundantes Mandragora al noreste de Prontera, Hydras
en las cuevas de Comodo o Floras en el monte Mjolnir.
Las que se encuentran en número menos elevado han
desarrollado paralelamente a sus ataques una habilidad
sanadora que les permite recuperar salud a ellas mis-
mas, entre sí, y a cualquier otro agente que forme parte
de su biosistema o lo defienda, como es el caso de Ge-
ographers o Muscipulars. Esta actitud con la que com-
plementan sus ataques puede propiciar que entornos a
priori hostiles sean ricos en vegetación, ejemplos claros
de ello son el biosistema de Audumra al norte de Rachel
o la población de Geographers en el campo al norte de
Einbroch.

Resistencia: Aunque su salud no sea alta, las plantas


inmóviles no agresivas tienen una defensa de efectivi-
dad asombrosa, y en ellas ataques que pueden dejar
inconscientes a agentes de nivel mucho mayor y salud
mucho más alta apenas logran bajar la de éstas en un
punto. Es el caso de agentes que proliferan con facilidad
en prácticamente cualquier campo de forma aleatoria
aunque puedan encontrarse en pequeñas comunidades
de manera ocasional, como las White Plant, Shining
Plant y similares de varios colores. También se observa
el mismo patrón en Black Mushroom y Red Mushroom
aunque las circunstancias de desarrollo de estos últimos
son más delicadas y específicas.

Pero dentro de los agentes que comparten esta raza,


también los hay que pese a compartir características
morfológicas han desarrollado movilidad y es aquí
donde más allá de patrones comunes por conducta, se
observan según el nivel de la criatura. Porings, Drops,
Poporings o Marins son agentes no agresivos y prolíficos
cuyo hábitat abarca varios campos y biosistemas difer-
entes, sin embargo agentes de más nivel y complejidad
en cuanto a comportamiento, habilidades o caracterís-
ticas aunque compartan grandes rasgos con estos se
encuentran en zonas mucho más limitadas y sí presen-
tan agresividad. He podido observar esta diferencia de
naturaleza ente grupos de plantas con un alto grado
de similitud: Spores y Poison Spores, Willows y Elder
Willows, Wormtail y Stem Worms. Sólo el nombre con
el que se las cataloga ya indica hasta qué punto pueden
estar relacionadas.
Yggdrasil como referencia
El estudio del modelo vegetal ha dado relevancia a la
alta densidad de plantas móviles agresivas de nivel alto
en los bosques y selvas que rodean Umbala. Adentrarme
en la gruta a la que se accede por esa ciudad he compro-
bado que esa cantidad de criaturas sólo ejemplificaba lo
que sería el interior de lo que parece un descomunal ár-
bol en cuyas cavidades se ha desarrollado un laberinto
cada vez más complejo de raices, ramaje y fronda pobla-
do por agentes altamente agresivos, en su mayoría plan-
tas y algún que otro semi-humano e insecto. Esta parte
del lugar consta de dos niveles, el primero es sinuoso y
convergente con algunos claros y espacio suficiente para
desplazarse sin muchas complicaciones, pero el descen-
so al segundo se reconoce por el matiz de complejidad
que afecta a todos los puntos del entorno: los caminos
se bifurcan constantemente y se llenan de entresijos,
los agentes son más numerosos y abundantes. Si se
consigue llegar al centro de este laberinto, cabe la ca-
pacidad de descender un poco más. Lo que se encuentra
en el corazón de este árbol es un lugar totalmente ais-
lado con características elementales únicas que podría
definirse como una gran laguna de aguas profundas en
las cuales se entierran, ramíficándose, unas raices sóli-
das y gigantescas por las que se puede caminar y en las
que crecen seis agentes: los seis tipos de planta simples
catalogados. Blue Plants, Green Plants, Red Plants, Yel-
low Plants, White Plants y Shining Plants encuentran en
este ambiente tan bien protegido las circunstancias ide-
ales para desarrollarse, entre agua limpia y fresca y lo
que parecen gigantescas semillas germinando. Aunque
este paisaje se prolonga hasta que cada raíz se sumerge
en el agua que lo inunda, más allá no hay nada. Este
hecho que podría ser fortuito, me ha hecho plantear la
hipótesis de que de la misma forma en que cada biosis-
tema se regula y actúa a efectos de preservarse, tal vez
en este caso los agentes alejados a la tranquilidad del
centro de Yggdrasil funcionan como un macroorganismo
encargado de proteger las partes más débiles mientras
estas se desarrollan y fortalecen dando lugar a nueva
vegetación en el exterior, convirtiéndose en un sistema
de defensa que actúa en el terreno dificultando el acceso
y en la seguridad proporcionada desde sus habitantes.
El aspecto morfológico
La variedad de plantas es tan extensa que
a veces resulta difícil asegurarnos de que
estamos delante de ellas a simple vista. Fig. 1
¿Cuales son entonces las características
básicas de la morfología de las plantas?
La mayoría comparten rasgos básicos, y
el primero de ellos son las raíces: gener-
almente subterráneas en las plantas in-
móviles y medio de despazamiento de las
móviles. He observando los dos tipos de
raíz principales según su aspecto, que pu-
eden ser ramificaciones delgadas y nudosas
(fig. 1); o bulbos compactos y carnosos (fig.
2), y en el caso de estas segundas la may- Fig. 2
oría suelen ser alimentos sustanciosos y
comestibles sin riesgo para cualquier clon,
por lo que he concluido que esta parte es la
fuente principal de absorción de nutrientes
en las plantas.
Fig. 3
Dependiendo del tamaño de la planta
podemos encontrar a nivel de suelo, un
tallo que en especies pequeñas es verde y
flexible (fig. 3) y según el tamaño final que
deba alcanzar se va volviendo leñoso grad-
ualmente adquiriendo suficiente fuerza y
consistencia para soportar el peso del resto
de elementos, adquiriendo el nombre de
tronco en árboles y arbustos (fig 4). En la
mayoría de casos de plantas con tronco,
éste al llegar a la altura adecuada divide su
volumen en varias facciones más delgadas Fig. 4
conocidas como ramas (fig. 5) encargadas
de distribuir y sostener los demás elemen-
tos, que en caso de algunos árboles se
tratará de lianas y ramas flexibles (fig 6)
que de ser agentes agresivos, usarán para
Fig. 5 atacar. Indistintamente de si se trata de
plantas con tallo o con tronco, otro as-
pecto muy habitual de las plantas son las
hojas, que se adaptan a las necesidades de
cada caso dando lugar a una amplia varie-
Fig. 6
dad: en agentes como Wormtails o Hydras
las hojas han sido sustituidas por tallos
flexibles, rápidos y fuertes que funcionan
como tentáculos (fig. 7.1) en lugares secos
donde habitan los Muka, en lugar de hojas
el agente ha desarrollado espinas (fig. 7.2)
que facilitan la defensa del tallo, mucho
más abultado de lo habitual, dónde éste re-
tiene la humedad necesaria para subsistir;
pero no siempre se requieren adaptaciones
tan radicales. Las hojas en general, se sue-
len bastar de propiedades como su forma,
su dureza o su biocomposición para cump-
lir los propósitos que requiere la planta en
la que se forman, siendo el común de ellas
planas, de color verde, unidas a la rama,
tronco, suelo o entre sí por un pequeño
Fig. 7 tallo, y con tendencia a un acabado afilado
(fig. 7). El hecho de no ser frecuentes las
plantas con abundantes hojas en lugares
como los mencionados en sus excepciones,
con excesiva exposición a la luz o con
carencia de ella me hace concluir que esta
parte de la planta es la encargada de cap-
Fig. 7.1 & 7.2 tar la cantidad de luminosidad necesaria
para la formación de este tipo de vegetación.

Por otra parte encontramos una excepción en


el caso de las setas en general, que en lugar de
hojas o tallos están formadas en su totalidad de
un elemento poroso y ligeramente compacto en
ocasiones tóxico, que crea un tallo corto y sólido Fig. 8
sobre el que se forma un capuchón en forma de
cúpula semiesférica. Bajo esta suelen haber unos
pequeños pliegues en los que se producen esporas
(fig. 8). La frecuencia con la que los hongos apare-
cen en sitios sombríos y húmedos podría ser la
explicación a esta variedad.
La planta desde su creación
Desde un hinojo hasta el más frondoso ár-
bol de Payon, las plantas tienen un proceso
constante de cambio hasta que alcanzan su
forma final, a partir de la cual se dedicarán
Fig. 1 Fig. 3
solamente a la producción. Según muestras
extraidas en la transición de los bosques
frondosos de Umbala con los desiertos de
Morroc y las playas al este de Comodo,
me veo capaz de afirmar que la vegetación
en general tiene un patrón cíclico de cre-
Fig. 2 cimiento que es clave contribuyendo a la
genreración de biosistemas naturales, pero
¿cómo empieza todo esto? Aislando los
pasos, todo empieza por la germinación de
una semilla (figs. 1 y 3) en las condiciones
óptimas a fin de que floreciera un brote (fig
2). De mantenerse dichas condiciones este
brote se fortalecería dando lugar a la plan-
ta en cuestión y la duración de este proce-
so dependerá en gran parte, del tamaño a
alcanzar al llegar a su fase de madurez. En
este punto, las plantas con capaces de pro-
ducir frutos y flores y en ocasiones ambas
cosas. Las flores suelen tener estructura
similar a las hojas y plantas pequeñas: se
apoyan en un tallo que a veces está unido
a más hojas, y finalizan en esta última
parte más vistosa y variada, pues cada
planta produce su propia flor (fig. 4), for-
mada por grupo de pétalos que enmarcan
uno o varios filamentos con forma pare-
Fig. 4 cida a las antenas de los insectos y en el
caso de flores agresivas una serie de elementos
sólidos y afilados que se pliegan sobre sus presas
como si fueran dientes (fig 5). Los frutos, que
en ocasiones evolucionan a partir de las flores,
suelen estar cubiertos de una piel o cáscara más
dura, un interior carnoso que suele ser comes-
tible y rico en nutierntes (fig 6). Tanto algunas
flores como todos los frutos sin excepción con-
tienen semillas, bien sea en el exterior como en
el caso de las fresas o en su interior como en el
de las manzanas (fig. 3) siendo este el punto en el
que se cerraría el ciclo de las plantas. En plantas
no productoras de frutos ni flores, como serían Fig. 5
las ya mencionadas setas, esta función estaría
cubierta por las esporas. Conteniendo en sí mis-
mas la esencia del desarrollo de futuras plantas,
y ayudadas en la distribución de dichas semillas
por sus cohabitantes consumidores fomentan su
estabilidad y desarrollo asentando de esta forma
el concepto de biosistema en las extensiones en
las que la fauna y las condiciones son propicias a
cada especie vegetal.

Fig. 6
Las condiciones óptimas
En los apartados anteriores he tratado la morfología
de la planta y las fases de su desarrollo siempre men-
cionando que eran necesario el entorno adecuado. ¿En
qué consisten estas condiciones adecuadas que harán
posible el crecimiento? En cualquiera de los casos se
pueden resumir en tres, que varían según el tipo de
planta, pero siempre serán una temperatura adecuada,
humedad y un suelo rico en nutrientes. Bajo estas prem-
isas se pueden dividir tres grandes grupos cuyas necesi-
dades varían.

Plantas con hojas verdes: árboles y arbustos frondosos,


hierba, agentes como Dryads o Parasites. Requieren se
un sustrato nutrido y aireado, luz solar y una humedad
relativa entre el 60% y el 70% que en un entorno natural
se obtiene con lluvias anuales regulares, y temperatu-
ras templadas pero nunca extremas. Cumplen con estos
rasgos biosistemas como los bosques de Payon o la selva
de Umbala.

Plantas sin hojas verdes: árboles y arbustos poco po-


blados de hojas marrones, agentes como Geographers.
Pueden crecer en suelos más pobres pero aireados, no
requieren de luz solar constante y les es suficiente una
humedad relativa entre el 45 y el 50% que en un en-
torno natural se obtiene con lluvias anuales esporádi-
cas, y un clima seco y cálido. Estas condiciones se ven
perfectamente reflejadas en campos como los de Yuno o
Einbroch.

Plantas carnosas sin hojas: todo tipo de setas, agentes


como Marins, Stem Worms o Hydras. Necesitan un ter-
reno compacto no necesariamente aireado, oscuridad
y una humedad relativa superior al 80% sin necesidad
de lluvias, preferentemente por condensación. Estas
circunstancias son propicias en cuevas, principalmente
naturales, y zonas húmedas o encharcadas de bosques y
campos con floresta, y se dan de forma natural en cue-
vas como las de Comodo o Payon.
La perseverancia por subsistir
Dado el análisis de los requisitos mencionados puede parec-
er que el desarrollo y formación de plantas requiere de un
equilibrio delicado, pero en este apecto me veo obligada a
mencionar otro aspecto destacado de todo el conjunto de
las plantas, y esta es su capacidad para germinar y formarse
que es lenta pero constante. En algunos campos del ter-
ritorio estudiado he podido entcontrar restos de construc-
ciones que al ser abandonadas han sido mermadas por la
erosión no sólo climatológica sino también otra propiciadas
por las propias plantas. El hecho de crecer a partir de los
brotes surgidos de una semilla hace que en sus inicios no
requieran de una gran cantidad de espacio y esto les per-
mite adaptarse al medio hasta encontrar la forma de seguir
evolucionando hasta vencerle cuando éste es un obstáculo.
Para un proceso tan lento mi vía de estudio ha sido la
documentación sobre el propio Dominio, concretamente la
construcción del recinto ferial de Carnivale: construido por
el Departamento de Obras y Construcción y finalizadas di-
chas obras en el año 589 d.O. empezó a acusar la aparición
de Green Plants, frecuentes en el entorno no edificado del
lugar, entre los 15 y los 20 años posteriores. Éstas, que ya
crecían en zonas más propicias dentro del mismo campo
como tierras fértiles, se acabaron abriendo paso entre los
adoquines tiempo después. Pese a que con el debido man-
tenimiento esta circunstancia no supone ninguna amenaza,
el abandono o dejadez de cualquier edificación puede llegar
a verse seriamente afectado si este crecicmiento se sostu-
viera a la lo largo de los años. Centrándome en lo que esto
supone para el estudio de las plantas, extraigo la conclusión
de que la vitalidad y capacidad de adaptación de la veg-
etación en general es uno de los factores clave tanto en la
extensión como en la diversidad del género.
Las influencias por
intermediación
Como ya he mencionado al introducir
los biosistemas, la vegetación tiene una
importancia crucial al definir la configu-
ración de su hábitat, pero esto no pu-
ede mencionarse sólo reduciéndolo a la
acepción más estética del término, sino
que abarca relaciones más profundas y
significativas de las plantas con éste, y
no sólo de forma extríseca sino también
intrínseca. Como ejemplo del primer caso
podría poner la repercusión de una Green
Plant en uno de los campos de Geffen
(gef_fild01), pues influye en éste a varios
niveles: por una parte su color contribuye
a configurar el paisaje predominante-
mente verde como pasa en muchos otros
campos dónde el color de las plantas pre-
dominantes es el mismo que el del paisaje
(fig. 1), por otro sus raíces afianzan el
suelo compactándolo y fortaleciéndolo
ante la erosión del agua, y a su vez sirve
de alimento a Poporings, Roda Frogs y al Fig. 1
agente Toad que habitan allí. Para hablar
del segundo caso retomaré este hecho, el
de la alimentación. Mencionando el factor
intríseco hablo de la influencia que tienen
las plantas como objeto consumido y cómo
afectan éstas a sus consumidores: por
norma general ésto se da tanto en el tipo
de nutrientes que aportan y del tipo de en-
ergía que reestablecen y también varían a
la vez otros matices como la temperatura
corporal o la tonificación muscular, en
primera instancia, pero el factor más rele-
vante bajo mi punto de vista es la influen-
cia del consumo prolongado de una dieta
limitada en es especto físico de un agente,
cosa que se refleja con especial relevan-
cia en los de raza deforme. He estudiado
para ello la alimentación de dos agentes
Fig. 2 muy parecidos entre ellos como son Be-
holders, que parecen ser consumidores
habituales de un fruto espinoso de color
marrón verdoso, y al analizar a los Seek-
ers he podido comprobar que se alimentan
de una fruta muy parecida pero más dura
y de color rojizo. De forma coincidente,
ambos agentes guardan ciertos grados de
similitud y diferenciación entre sí, que son
similares a los que se observan en las pro-
pias frutas (fig. 2) por lo que se refuerza
mi teoría de la influencia del consumo de
plantas como un factor más, determinante
en la morfología del agente, como en las
ocasiones que el tipo de plantas encontra-
das en ellos es representativo de su color
exterior. Esto también puede encontrarse
reflejado en los efectos del tipo de planta
consumida, pues en agentes más fuertes y
poderosos se encuentras trazas de frutos
o productos de origen vegetal (fig. 3), cuyo
Fig. 3 poder de curación y reestablecimiento es
muchísimo mayor que el que se obtienen
de agentes más débiles.
Conclusiones
Después de todo los expuesto en el conjunto de estudios
que me han servido para redactar este Trabajo Magis-
tral, me inclino a catalogar las plantas en general como
una importante fuente de beneficios tanto a nivel de
propiedades como bien de consumo y fuente necesaria
de materias primas para la Corporación; pero también
como modelo de vida optimizado que utiliza las cir-
cunstancias del entorno en su propio beneficio a fin de
mantener su productividad, les sean estas adversas o
favorables. En este aspecto en concreto, creo que con
el debido estudio podrían convertirse en una buena
referencia a fin de reflexionar sobre modelos organiza-
tivos más efectivos con los que estructurar jerarquías
y sistemas de trabajo que lleven a aumentar nuestro
rendimiento a fin de prestar el mejor de los servicios a
nuestros respectivos Sectores, Departamentos, a la Cor-
poración y por supuesto, a nuestro amado Ordenador.

664 d.O.
C - Macedonia - DB

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