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Acción Democrática

Comité Ejecutivo Nacional


Unidad de Análisis y Políticas Públicas

AD VISIÓN PAÍS I

La visión social-demócrata para


Venezuela Siglo XXI
ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA VENEZUELA SIGLO XXI
Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

INDICE

CONTENIDO PAGINA

1.-Introducción 3

2.-Visión País 5

 dimensión social 9

 dimensión política 21

 dimensión económica 33

 dimensión científico-tecnológica 52

 dimensión internacional 55

3.-Programa para la Acción 61

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ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA EL SIGLO XXI
Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

INTRODUCCIÓN

El siglo XXI se abre a una Venezuela enfrentada a grandes amenazas para su


existencia como nación democrática, libre y soberana: crisis económica,
fractura social, política e institucional, pobreza, violencia, enfrentamiento,
altos niveles de corrupción, exclusión y desintegración, autoritarismo,
tendencias antidemocráticas y desconfianza en los Partidos. La incipiente
historia de este siglo es la del desencuentro. La sociedad venezolana, en medio
de la inestabilidad y la incertidumbre, está demandando una organización
política que asuma el liderazgo y convoque voluntades, no sólo para hacer una
oposición valiente e inteligente, sino para reconstruir el país, la sociedad, las
instituciones, la economía. Devolverle a los venezolanos el rumbo y reiniciar el
camino hacia el desarrollo integral sostenido, con libertad plena, democracia
efectiva y paz social enmarcado en una propuesta sistémica que esté en
consonancia con los paradigmas que definen la Sociedad Global del Siglo XXI

Acción Democrática, con la impronta de haber modernizado a la Venezuela


del siglo XX, tiene también su historia de desencuentro con el país y su
militancia. En el presente, AD tiene la responsabilidad y el deber histórico de
asumir el compromiso de convertirse, por mérito propio, en la organización
política social-demócrata que la sociedad exige y que la democracia
venezolana reclama. Acción Democrática tiene profundas raíces policlasistas.
Ha privilegiado la armonización y el encuentro antes que la confrontación y
el desencuentro. Ha sido determinante en la modernización de Venezuela
porque tuvo una visión política dinámica de la evolución del país. Ahora
debe replantear esa Visión-país para ofrecer alternativas políticas a los

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venezolanos, enfrentar los grandes desafíos, redemocratizar y
reinstitucionalizar el sistema político-social para que los venezolanos
retornemos al camino del desarrollo y la prosperidad, en un ambiente social
de plena convivencia.

AD no puede recuperar la democracia ni enfrentar las amenazas que se


ciernen sobre el país si no se recupera a sí misma, si no restablece el diálogo
con la sociedad y si no asume una voluntad de transformación. AD tiene la
responsabilidad histórica de ofrecer una nueva Visión política a los
venezolanos. A nuestras visiones anteriores se imponen nuevos y poderosos
desafíos a los que urge considerar y sobre los cuales debemos actuar desde
los espacios públicos de nuestra intervención en la sociedad venezolana. La
reiterada demanda de los partidos democráticos en el mundo acerca de la
necesidad de ―reinventar la política‖, cobra pleno sentido en este momento en
nuestro país y en nuestro particular contexto partidista, para relegitimizar
ante la opinión pública la pertinencia de nuestras organizaciones como
pilares insustituibles de la democracia.
El enunciado de nuestras nuevas tésis doctrinarias y programáticas nos
compromete en forma indeclinable con la Venezuela que merece ser el país
del siglo XXI, que supone la superación de los vicios más arraigados en
nuestra cultura política en sus ámbitos públicos, estatales y no estatales, en la
ciudadanía, en las instituciones y organizaciones, en el liderazgo y en la
forma de configurar el Estado y la nacionalidad venezolana. La declaración
de nuestras nuevas tésis nos compromete con una visión del país, del Estado,
de la sociedad y del partido que apunta al pleno ejercicio de los derechos que
consagra la ciudadanía venezolana.

ORGANIZACIÓN PARA LA ACCIÓN

Si Acción Democrática no logra una sincera y efectiva reconciliación moral y


ética con Venezuela, mediante una nítida demostración de enmienda, el
Partido no se encaminará hacia su verdadera recuperación, ni será percibido y
aceptado como una alternativa de realización política de los venezolanos. El
compromiso accióndemocratista de conducta ética, debe exigir el cultivo de
una nueva dimensión de responsabilidad pública tanto en el militante como
en el dirigente, lo que obligará necesariamente a un proceso continuo de
formación, actualización y de rendición de cuentas al Partido y a la sociedad.
Una expresa voluntad de rectificación de AD: pilar fundamental para edificar
la AD del futuro, el Partido con la visión social-demócrata para Venezuela
siglo XXI.
Acción Democrática sostiene y proclama el valor insustituible de la política
como la única dimensión sustantiva de la vida venezolana que puede
garantizar la democracia efectiva, en la cuál tienen libre expresión y cobran

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sentido individual y colectivo la legitimidad ética, las organizaciones de
libre asociación, de representación, las formas de negociación y deliberación
sobre disensos y acuerdos y sobre decisiones de la sociedad en su conjunto,
así como la participación efectiva de la ciudadanía en la definición y
aceptación de las normas que regulan la vida en común, los destinos
colectivos, así como los valores y principios que sustentan el sentido
republicano de Venezuela.

Este documento debe trascender al recuento histórico de las acciones y


omisiones en las que ha incurrido el Partido, admitiendo que ciertamente la
organización cometió errores de políticas públicas en el ejercicio del
gobierno, así como la desviación ética a la que sucumbieron algunos
dirigentes del Partido.

Estructura del documento “AD-Visión País. La Visión social-demócrata


para Venezuela Siglo XXI. Un espacio de libertad y confianza”

A pesar de esa precaria realidad social y económica en que se encuentra


actualmente la sociedad venezolana, que contrasta con las grandes
potencialidades con que cuenta el país, nos proponemos transformarlo,
actuando al unísono con la Sociedad Venezolana, mediante profundos cambios
en el actual sistema económico, político y sociocultural.

Para alcanzar este objetivo se aplicarán y ejecutarán políticas públicas que


proporcionen impulso sostenido a una educación moderna e integral, a la salud
pública, a la seguridad pública, a la seguridad jurídica, a la infraestructura, a la
ciencia y tecnología, a la protección ambiental y la implantación de un sólido
Sistema Integral de Seguridad Social.

Ello requiere de un amplio consenso entre un Estado fuerte, profunda y


efectivamente democrático, eficientemente descentralizado, con un sistema
jurídico confiable y eficaz, efectivo en la gestión reguladora y estabilizadora de
la actividad económica, que impulse el desarrollo, la productividad y la
competitividad con una estructura administrativa transparente y eficiente y una
sociedad vigorosamente consciente de sus deberes y derechos ciudadanos

Así mismo, exige un país con instituciones financieras adecuadas para la


inversión y el ahorro, con capacidad para impulsar una creciente economía no
petrolera estable y sectorialmente equilibrada, basada en cadenas productivas y
conjuntos competitivos en constante progreso, sin la vulnerabilidad económica
producida por una inadecuada monoexportación.

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Con una Sociedad venezolana coherentemente integrada, con igualdad de
oportunidades para todos sus miembros, sin exclusión y con un alto grado de
equidad; sana, fuerte y con capacidades efectivas para acceder al trabajo
productivo y competitivo y de asimilar y manejar las innovaciones
tecnológicas con el mismo dinamismo con que estas avancen.
En síntesis, nuestra visión para la Venezuela del siglo XXI es como sigue:

“Venezuela coexistiendo con la comunidad mundial del Siglo XXI en


equilibrada interrelación con los demás países, practicando un sistema
abierto de libertad plena, con democracia efectiva y una Sociedad
cohesionada, próspera, rica, sana, ecológicamente responsable y
abierta a las cambiantes realidades culturales, científica y tecnológicas
de este Siglo”.

AD con un cuerpo de propuestas programáticas fundamentales dirigidas a


definir la ―Visión País‖ y un enfoque actualizado, desde la perspectiva de la
discusión de la socialdemocracia junto a los aportes nacionales, de la relación
Estado-Individuo-Sociedad, además de los lineamientos de políticas públicas
que la organización considera deben emprenderse para alcanzar su imagen
objetivo y cumplir su misión, la cual definimos así: “ El partido social-
demócrata comprometido con la transformación integral y la consolidación
de la democracia efectiva en Venezuela, haciendo realidad nuestra Visión-
país” . A tales efectos, son desarrolladas inicialmente cinco dimensiones
integradas para abordar esta Visión País:

 Dimensión Social: El gran reto de Venezuela y de AD para este Siglo


XXI es crear una sociedad sustentada en los valores de Libertad,
Igualdad, Comunidad y Excelencia. Un sistema social abierto capaz de
eliminar e impedir la exclusión, de fortalecer la formación de Capital
social, de generar riqueza para enfrentar la pobreza, de formar
instituciones para afianzar los valores de libertad y democracia,
promoviendo la equidad, estimulando el conocimiento y la excelencia,
la eficiencia y el espíritu comunitario como una conducta indeclinable
del Estado y los ciudadanos. Hasta el presente, Acción Democrática ha
concentrado su acción política en la superación de la pobreza, por vía
del mejoramiento directo del bienestar de las personas, pero al hacerlo
de esta manera, descuidó las bases para la construcción de la verdadera
riqueza del país. El clientelismo desplazó a las instituciones, debilitando
los valores éticos de la organización política y social. El actual desafío
es enfrentar la crisis social y la pobreza desarrollando las capacidades
productivas de los venezolanos y rescatando los valores éticos del
Partido y de la sociedad.

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 Dimensión Política: Acción Democrática se propone rescatar e impulsar
el correcto funcionamiento, modernización y defensa de las
instituciones democráticas. La organización en conjunto con los demás
actores políticos y la participación plena de las Instituciones de la
Sociedad Civil, garantizarán reglas de juego transparentes y estables,
que aseguren el ejercicio irrestricto de la pluralidad democrática y el
pleno equilibrio de los poderes públicos. A tales efectos el Partido
comprometerá su acción política en lograr la reforma de la Constitución
vigente, de modo que contenga los mecanismos institucionales para la
autodeterminación del ciudadano, que facilite la posibilidad de generar
riqueza por sí mismo, al promover la educación y la solidaridad
mediante una nueva construcción de la tradición cívico republicana de
Venezuela. Esta reforma se desarrollará en un contexto de preeminencia
del poder civil, autonomía y división de poderes, política con sentido
ético, descentralización y autonomía político-administrativa y
viabilidad institucional y económica. En otro orden de ideas, daremos la
discusión sobre las relaciones Partido-ciudadano y Partido–Estado.
Acción Democrática, consecuente con su misión histórica, velará por el
bienestar, la libertad y la participación política del ciudadano, a cuyos
efectos modernizará el Estado y sus instituciones para que se conviertan
en auténticos servidores y verdaderos garantes de los derechos y
deberes del ciudadano.

 Dimensión Económica: Asumir la construcción de una economía


moderna, abierta, productiva, diversificada, competitiva y socialmente
eficiente, dentro de las perspectivas que ofrece la Sociedad del
Conocimiento, adoptando políticas de estímulo y promoción e
incentivos adecuados y justificados para su inserción en el nuevo
paradigma tecnológico-económico, es la propuesta que debe desarrollar
la organización, a fin de superar la vulnerabilidad derivada de la
dependencia del petróleo, aprovechando las ventajas competitivas que
tiene Venezuela y adecuándolas a la oportunidad que ofrece el proceso
de descentralización y autonomía regional . Igualmente es necesario
propiciar la oportuna inserción de Venezuela dentro del proceso de
mundialización en el ámbito económico, incorporándose a las
actividades que presentan mayor dinamismo y posibilidades de futuro
en el contexto de estas nuevas tendencias, así como potenciar
soluciones integradas que comprendan factores éticos y jurídicos como
elementos fundamentales para impulsar el desarrollo económico.

 Dimensión Científico-tecnológica: Acción Democrática entiende que el


fenómeno socioeconómico de mayor impacto para la civilización del

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presente y del futuro es la expansión del conocimiento científico-
tecnológico. Todas las proyecciones y estudios prospectivos indican que
esta variable es uno de los ejes fundamentales en los cuales se
sustentará la vigencia y expansión de los valores que definen la cultura
democrática del Siglo XXI: libertad, pluralismo, libre mercado, libertad
de expresión, investigación científica, divulgación del conocimiento,
conservación de la memoria histórica, derechos humanos, el bienestar
social, ético, entre otros.
 Los nuevos conceptos de la física han ocasionado un profundo cambio
en la visión del mundo, determinando el paso de una concepción
mecanicista y reduccionista a una visión holística y ecológica.
Requerimos de un nuevo paradigma, una nueva visión de la realidad;
una transformación fundamental de nuestros pensamientos,
percepciones y valores que nos posibilite entender la sociedad global
como una red de procesos interrelacionados e interdependientes Los
adelantos científicos y tecnológicos de los últimos años en física,
microelectrónica e información, en ingeniería genética, en la nueva
biología aplicada a la medicina y a la salud; y los cuales comienzan a
aplicarse en las disciplinas sociales y políticas a la par que los
progresos en la investigación energética que permiten prever fuentes de
energía renovables prácticamente ilimitadas, crean condiciones ciertas
de cambios profundos, aún más impetuosos, en la capacidad de
producción y de gestión en el orbe. La gran mutación tecnológica a
partir de los ―chips‖ y los computadores, es una tendencia irreversible
de nuestros tiempos, que ha convertido a la inteligencia humana en una
nueva herramienta de trabajo.

 Aunque Venezuela cuenta con una juventud y una población educada


que ha logrado captar esos adelantos, no podemos afirmar que estamos
cabalmente involucrados en esta corriente del pensamiento científico
que genera e impulsa estos avances tecnológicos. Estamos obligados a
incorporarnos a ese proceso de captación tecnológica y potenciar la
capacidad creativa de la sociedad venezolana. Sin enfrentar ese reto, no
tendremos posibilidades ciertas de progreso.

 En este sentido, una organización política como Acción Democrática


debe comprometerse a definir políticas públicas que promuevan la
incorporación de lo científico-tecnológico como valor axial del sistema
educativo y productivo del país, para la superación de la pobreza y la
exclusión social en Venezuela. El Partido del futuro debe desarrollar un
esquema institucional con visión estratégica, cuya característica
nodular consistirá en integrar el compromiso social de la organización

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con la propia esencia de su actividad política, haciendo coincidir su
esfuerzo en acción social con la enseñanza y divulgación de los
sistemas y productos que marcan el avance de la ciencia, la tecnología y
el conocimiento.

 Dimensión internacional: La mundialización entendida desde una


perspectiva socialdemócrata y la construcción de un perfil propio de
política exterior, que responda a las exigencias de Venezuela y sirva para
enfrentar los nuevos desafíos del mundo contemporáneo, deben ser los
objetivos centrales de la visión internacional del Partido en el Siglo
XXI. Para ello es necesario un gran esfuerzo programático y político
orientado a trazar nuevos caminos que nos conduzcan hacia la
consolidación de las democracias, la profundización de la integración
con economías abiertas y eficientes, la promoción de sociedades
equitativas, cohesionadas y no excluyentes, y la preservación de un
medioambiente sano. AD rechaza toda acción en el ámbito externo que
lleve a la generación de pobreza y la exclusión social y promueve la
práctica de la solidaridad internacional como principios rectores de su
política exterior. Esta política debe trascender los intereses coyunturales
de los gobiernos, manteniendo continuidad, estabilidad y
profesionalismo, para de esta forma garantizar la promoción de los
intereses de Venezuela en el mundo.

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ACCIÓN DEMOCRÁTICA
Unidad de análisis y políticas públicas
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA VENEZUELA SIGLOXXI

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

VISIÓN PAÍS

La dimensión social
La superación de la pobreza
como fundamento de la acción social

Superar la pobreza constituyó siempre el objetivo fundamental de la acción de


los gobiernos de la democracia civilista (1958-98). Bajo la percepción de que
la bonanza petrolera era un fenómeno temporal, como actividad no renovable,
se le dio énfasis al mejoramiento del bienestar de la población mediante
políticas redistributivas dirigidas directamente a satisfacer las necesidades de la
gente. El liderazgo optó por los subsidios y otros mecanismos de
transferencia de ingresos, porque ellos aumentan el bienestar, corrigen las
desigualdades y facilitan la permeabilidad social en forma inmediata y en
consecuencia producen dividendos políticos igualmente inmediatos

Otra forma de aumentar el bienestar para combatir la pobreza fue mediante


políticas generadoras de empleo improductivo por dos vías: invadiendo el
ámbito de la acción privada e hipertrofiando la administración pública, por una
parte, y por la otra, fortaleciendo la capacidad de negociación del movimiento
laboral con los entes del Estado,. Esto se logró, sin embargo, a costa del
debilitamiento de las instituciones del país. La redistribución del ingreso sobre
tales bases dependía de la discrecionalidad de los líderes, lo cual fue abriendo
espacio al clientelismo y relegando los mecanismos institucionales de
asignación de los recursos y redistribución del ingreso basados en criterios de
eficiencia y productividad. A medida que se fue fortaleciendo el sistema
clientelar y debilitando la base institucional, se fueron arraigando mecanismos
perversos de asignación de los recursos y transferencias de ingresos. Tales
prácticas fueron progresivamente socavando la calidad y cobertura de los

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servicios públicos. El deterioro del sistema de administración de justicia, de la
calidad de la educación y de los servicios de salud, fue reduciendo el ingreso
real y en general el bienestar de la población. Esto terminó perjudicando
principalmente a los sectores de menores ingresos, paradójicamente los que
constituían la base de sustentación de Acción Democrática, de acuerdo con sus
postulados doctrinarios. Pero no fueron sólo los estratos de bajos ingresos los
perjudicados, también la clase media se fue empobreciendo por el deterioro
de los servicios públicos y a medida que se fue agotando la fuente de los
subsidios y otras transferencias de ingresos.

Estos resultados se hicieron mas evidentes en momentos en que se producían


los mayores aumentos del precio del petróleo, precisamente como resultado de
la lucha reivindicativa liderada por Acción Democrática. Esto hizo evidente
que el origen de la pobreza no estaba en la escasez de recursos, sino en la
dificultad para administrarlos eficientemente en función de generar
prosperidad sobre bases estables. Asimismo se hizo cada vez mas palpable la
dualidad contradictoria del discurso económico predominante, el cual abogaba
en el campo internacional por la implantación de un orden económico
inspirado en la justicia económica y social, que contrastaba con las crecientes
injusticias que se iban acumulando internamente.

Pero el sistema clientelar llegó mas allá. El mantenimiento inoperante de la


política de sustitución de importaciones favoreció al empresario ineficiente sin
espíritu de competencia, sobre la base una protección inmerecida que facilitó
el enriquecimiento fácil, sin asumir riesgos, que los asumía y absorbía el
Estado.

Pero lo mas importante es que el combate de la pobreza por la sola vía del
mejoramiento del bienestar se hizo igualmente a costa del debilitamiento de las
bases de la riqueza del país y de sus capacidades competitivas. La gente pasó
a estar mas pendiente de organizarse para participar del reparto que de hacerse
mas productivo y la dirigencia política pasó a estar mas pendiente de utilizar
su capacidad de reparto para ganar adeptos y mejorar su posición dentro de los
Partidos que de llevar a cabo la misión trascendente que postulaban las bases
doctrinarias de su organización. Este cambio del papel de la dirigencia
política se convirtió , en si mismo, en el signo mas peligroso del
debilitamiento de las bases de la riqueza del país.

1.-Pobreza y bienestar.

En esta encrucijada histórica que atraviesa Venezuela, el principal reto que


enfrenta la dirigencia política del país sigue siendo, pero ahora mas que nunca,
vencer la pobreza. Cada vez es mayor el contraste entre la inmensa dotación de

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recursos naturales y adquiridos con que cuenta el país y los dramáticos
índices de pobreza que presenta la mayoría de los venezolanos. Esta situación
exige cambios en la manera de enfocar y resolver este problema crucial para la
vida de la gente y para el éxito de la gestión pública y del Partido Acción
Democrática. La experiencia indica que la sola utilización de políticas
redistributivas sustentadas en subsidios y otros mecanismos de transferencia
del ingreso petrolero, elevan y mejoran el bienestar de la gente. Pero esto se
mantiene mientras lo permite el alto precio del petróleo, pero no se sostiene
porque se hace a costa de un debilitamiento de las bases de la riqueza del país.
El fortalecimiento de la riqueza del país exige desarrollar las capacidades
productivas de la gente. Asimismo la experiencia indica que cuando el Estado
crea empresas improductivas con el propósito de generar empleo, como otra
forma de aumentar el ingreso y bienestar de la gente, se abre espacio para el
clientelismo y en consecuencia para la corrupción. En ese ambiente las
empresas públicas no se sostienen, pues su viabilidad pasa a depender de la
capacidad del fisco para absorber las pérdidas y cubrir las ineficiencias. De
igual forma, cuando el Estado utiliza la administración pública como una
fuente de empleo ineficiente e improductivo, se propicia el clientelismo, se
desincentiva la iniciativa individual y la capacidad de la gente para desarrollar
sus propios proyectos, así como la posibilidad de expansión de las actividades
privadas, las cuales constituyen fuentes estables de generación de empleo
productivo, espacio para la creatividad y fuente de arbitrios fiscales.

El bienestar sustentado sólo en la renta petrolera hace que la gente esté


pendiente de participar en su redistribución y muy poco en hacerse creativos y
emprendedores. La utilización de paros y huelgas como mecanismos extremos
de presión por parte de la masa laboral pasan a convertirse en el mecanismo
habitual de negociación. La lucha laboral en el sector público tiende a
conducirse bajo los mismos parámetros que en el sector privado. Sin embargo
en el caso de las actividades que desarrolla el Estado, el costo se refleja en un
deterioro de los servicios públicos, lo que perjudica principalmente a los
sectores menos favorecidos de la sociedad, que como ya se indicó, constituyen
la esencia y razón de ser de Acción Democrática. La población percibe que el
beneficio de los sindicalizados se hace cada vez mas en desmedro del resto de
la población, lo cual atenta contra la popularidad y aceptación de los
postulados de la organización.

Lo mas preocupante es que el aumento del bienestar por la vía del reparto sólo
beneficia a las generaciones que lo disfrutan en su momento, pero compromete
el futuro de las generaciones futuras, en la medida en que se va agotando la
fuente de reparto y se van empobreciendo los que ya se han beneficiado.

2.-La noción de riqueza.

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Convencionalmente, la gente asocia la riqueza con la capacidad para adquirir
bienes y servicios y nada mejor para ello que el dinero. Por tanto, la noción
mas extendida es la que asocia la riqueza con posesión de dinero. Alguien es
rico porque posee mucho dinero. Sin embargo durante la II Guerra Mundial
Venezuela ya contaba con un importante acervo de divisas por las
exportaciones de petróleo, pero no podía adquirir en el exterior las
importaciones que requería para el funcionamiento del establecimiento
productivo y para cubrir las necesidades de la población. Esto originó penurias
en la población por la escasez de muchos bienes. Aunque teníamos ―dinero‖
no podíamos importar, porque los países proveedores producían sólo para la
guerra. Esto obligó al país a producir los bienes que importábamos, lo que
paradójicamente incrementó nuestra riqueza, de acuerdo con la otra noción que
se menciona seguidamente.

Los economistas normalmente asocian la noción de riqueza con el PIB, el cual


definen como ―el valor del conjunto de bienes y servicios producidos y
vendidos por una economía en un período dado, generalmente un año‖. Es
decir la transformación de las materias primas en productos terminados o lo
que es lo mismo, la incorporación de valor agregado con motivo de la
actividad productiva es para los economistas riqueza. Ahora bien, apenas
concluida la II Guerra Mundial, los países derrotados, como Alemania y
Japón, tenían un PIB muy escaso, sin embargo no por ello fueron considerados
países pobres. De allí que otros economistas —en realidad mas filósofos que
economistas— hayan ido mas allá al afirmar que ―la capacidad para crear
riqueza es mas importante que la riqueza misma‖. Esto lo que quiere decir es
que el PIB es riqueza, pero mas importante que el PIB como expresión visible
y palpable de la riqueza, es la capacidad para producirlo. De esto podemos
concluir que la riqueza no es mas que la capacidad y actitud de la gente para
producir bienes y servicios y la oportunidad para aplicar esa capacidad
productiva. El desarrollo de esta capacidad se fundamenta en la educación y la
actividad productiva. Ahora bien, la educación es la transmisión de los
conocimientos que resultan de la acumulación de todos los descubrimientos,
invenciones y perfeccionamientos, mejoras y esfuerzos de la generaciones
pasadas Ellas constituyen el capital espiritual de la humanidad viviente. Cada
país en particular se hace productivo en la medida en que asume para sí estas
conquistas de anteriores generaciones y las incrementa por su propio esfuerzo.
Por tanto la principal fuente de riqueza de Venezuela esta, no solamente en el
acervo universal de conocimientos que se imparte en los centros educativos,


Los economistas entienden por actividad productiva creadora de riqueza no al simple proceso de
lograr los productos materiales. Realmente corresponde a uno más amplio y complejo que abarca y
culmina con los procesos mediante los cuales la producción material logra ser efectivamente usada por
la sociedad; es decir, cuando ella se socializa. Sólo entonces es riqueza económica propiamente dicha.

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sino en el propio capital espiritual que nos han legado nuestros antepasados.
Es ese cúmulo de conocimientos lo que permite explotar las recursos naturales
que poseemos. De acuerdo con esta visión la obra de nuestros grandes artistas,
el legado musical y folklórico y en general todas nuestras expresiones
culturales y muy particularmente el legado de lucha por la libertad y la
democracia, así como la capacidad de nuestros arquitectos, ingenieros
empresarios, y en general trabajadores manuales e intelectuales, así como los
auténticos empresarios, como expresión del acervo de conocimientos de los
venezolanos, constituyen las bases de la verdadera riqueza del país. De allí que
cuando se destruye una obra de arte, o una obra arquitectónica de algún
venezolano eminente, o no se transmiten a las generaciones siguientes, ese
legado se está destruyendo o desaprovechando parte de la verdadera riqueza
del país.

3.-Educación y riqueza.

La educación vinculada con el trabajo productivo constituye el instrumento


fundamental para derrotar la pobreza, particularmente en un mundo como en
el actual, donde cada vez cuentan menos los recursos naturales y más las
capacidades y destrezas adquiridas. En consecuencia, para fortalecer las bases
de la riqueza del país, no basta la educación formal, se hace imperativo
vincularla con la investigación científico-tecnológica y el trabajo productivo,
sólo así se puede lograr el aprendizaje y desarrollar el conocimiento, la
experticia, el talento y la creatividad que se requieren para impulsar la
prosperidad del país sobre bases estables, sostenibles y sustentables.

La educación se convierte en el principal instrumento para combatir la pobreza


en la medida en que es concebida atendiendo a la necesidad de formar
ciudadanos para enfrentar los retos que imponen las nuevas realidades del
Siglo XXI, caracterizada por la creciente importancia que ha alcanzado poseer
la creatividad y la capacidad de innovación y de inserción en una realidad de
cambios acelerados y cada vez mas integrada mundialmente. La transmisión de
conocimientos por si sola no es suficiente para preparar a la persona para
responder a los requerimientos que imponen los nuevos tiempos. La
formación en el aula tiene que ser complementada con el desarrollo de
actividades que permitan ―aprender haciendo‖ Durante el proceso de educación
debe combinarse el conocimiento teórico con el dominio de alguna actividad
que le permita al individuo resolverse por si sólo en la vida. Desde los
primeros estadios deberá haber aprendido a desarrollar alguna habilidad o
destreza que le permita ofrecer algún bien o servicio demandado por la
comunidad e irse preparando para conducir digna y responsablemente una
familia. Se trata de pasar de una mentalidad de dependientes a una de
emprendedores, de demandantes a oferentes de empleo. La educación

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vinculada con el trabajo productivo constituye el instrumento fundamental para
detener y eliminar progresivamente la pobreza, particularmente en un mundo
donde las capacidades y destrezas adquiridas son cada vez más importantes
que los recursos naturales. ACCION DEMOCRATICA considera imperativo
que tanto la educación formal como la no formal se vincule con el trabajo.
Combinar la formación académica con el desarrollo del talento, las destrezas y
la creatividad que se requieran para impulsar la prosperidad del país sobre
bases estables, sostenibles y sustentables constituye la herramienta
fundamental para derrotar la pobreza.

En un mundo cada vez mas integrado, es importante destacar en el proceso


educativo, aquellos aspectos que unen a los países y culturas,
independientemente de sus especificidades y peculiaridades. En particular hay
que resaltar que los países que han alcanzado mayores índices de prosperidad
son aquellos que han sabido preservar los valores de libertad, igualdad,
comunidad y excelencia. Ahora adquiere mayor relevancia el dominio de
varios idiomas y el conocimiento de las culturas de los demás países.
Acción Democrática considera que es de vital importancia incorporar en la
educación formal y no formal, el estudio y ejercicio de los derechos humanos
para consolidar la paz, garantizar la vida dentro de un sistema democrático y
facilitar la convivencia, la tolerancia y la comprensión dentro de la
heterogeneidad que caracteriza a los seres humanos.
Dentro de este enfoque es indispensable la integración en los programas
educativos del estudio de los valores cívicos que tengan por norte los
principios de justicia, la equidad, la verdad, la honestidad, la participación,
entre otros, como plataforma ética consolidada que garantice una mejor calidad
de vida para el venezolano, dentro de un sistema democrático y pluralista.

Asimismo, la actividad teórica e intelectual debe ser complementada con el


desarrollo de actividades basadas en el uso creativo de las manos. Cuando una
persona crea o repara algo con sus manos siente que ha hecho algo útil para sí
mismo y para los demás, lo cual lo enaltece y dignifica. Cuando la obra
lograda alcanza niveles de excelencia, esta trasciende a la persona,
universalizándose, lo que hace que los de otras culturas se vean reconocidos en
ella , en cuyo caso no sólo enaltece a la persona que realizó la obra, sino al país
de origen, con lo cual, y esto es lo mas importante, se contribuye a fortalecer
las bases de la riqueza del país.

4.-Cada región su educación.

En las regiones el énfasis deberá centrarse en la formación educativa orientada


a desarrollar las potencialidades de cada región . Esta debe responder al la
máxima de que ―cada región su educación‖ es decir en función de las

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ventajas derivadas de sus propias especificidades y peculiaridades . Cada
región es única y la educación debe orientarse en función de desarrollar y
explotar esa unicidad. La autoridad regional debe promover, incentivar y
estimular la educación bajo esta orientación. Esto no excluye que cualquier
ciudadano pueda realizar su formación con otra orientación. Pero el énfasis
fundamental y las facilidades deben brindarse a las especialidades y programas
relacionados con las ventajas y atractivos de la región. Para ACCION
DEMOCRATICA la administración de la educación debe ser descentralizada.
Por ello, se darán responsabilidades operativas a las autoridades estadales y
municipales, con el fin de hacer eficiente la toma de decisiones y se conservará
en el poder central la elaboración y puesta en marcha de las grandes políticas
de orientación, planificación, supervisión y evaluación de la educación. Por
tanto las regiones deberán disponer de los recursos para una educación básica
gratuita y obligatoria, así como para los programas de educación vinculados
con las necesidades y requerimientos de la región.
Acción Democrática-comparte los fundamentos principistas del papel del
Estado democrático que hoy día debe responder a los postulados universales de
la ―Educación para todos y para toda la vida‖ que promueve la UNESCO como
son: el derecho de todos a la educación sin discriminación de ningún tipo, la
gratuidad y la obligatoriedad de la educación, la educación laica, popular y
democrática, la educación como función indeclinable del Estado, la educación
como servicio público de calidad, el respeto a todas las corrientes del
pensamiento, la libertad de enseñanza y de cultos, la educación ambiental, la
educación extraescolar, el personal docente de reconocida moralidad y probada
competencia profesional y la anatomía de la educación superior, entre otros. En
tal sentido, ACCION DEMOCRATICA promueve la participación del Estado y
de la sociedad en la búsqueda de una educación para todos de calidad.
ACCION DEMOCRATICA considera que en todo sistema político
democrático y pluralista se debe luchar contra cualquier intento de utilizar la
educación como instrumento de adoctrinamiento de niños, jóvenes y adultos
dentro de un esquema autoritario y atemorizador que pretenda eliminar la
disidencia, el pluralismo, la tolerancia, la libertad de expresión, y que estimule
la lucha de clases, el irrespeto y la confrontación permanente, entre otros
signos antidemocráticos.
ACCIÓN DEMOCRÁTICA considera que los estudiantes constituyen el eje
principal del proceso educativo y, por ello, el estado debe fijar estrategias que
incidan en la incorporación, el rendimiento y la prosecución de todos los
alumnos en los diferentes niveles del sistema, ofreciéndoles las condiciones
indispensables para su adecuado desempeño en las aulas a quienes confrontan
dificultades económicas, con el fin de disminuir los índices de deserción,
repitencia y ausentismo escolar. Solamente con ese esfuerzo se alcanzaría un
mayor grado de equidad social y se ofrecería la igualdad de oportunidades para
garantizar el postulado de ―educación para todos‖.

16
5.-Riqueza y seguridad social.

Dada esta visión de la riqueza, la salud constituye otro de los pilares


fundamentales de la riqueza del país. Todas las obras de infraestructura física y
de servicios dirigidas a mejorar la salud de la población contribuyen a
fortalecer las bases de la riqueza del país. En este sentido hay que rescatar la
visión de los sanitaristas venezolanos que hicieron posible la eliminación del
paludismo y otras enfermedades endémicas que imposibilitaban el venezolano
para el trabajo creador. Estos logros, dignos de reconocimiento mundial, fueron
posibles gracias a que el país contó con instituciones y el Estado cumplió su
papel. Por tanto, la idea clave en esta área es rescatar el papel del Estado en
materia de salud. El Estado no puede delegar esta responsabilidad. Esto no
obsta, sin embargo, para que al atender esta responsabilidad lo haga
directamente o través de la iniciativa privada, buscando siempre la forma mas
eficiente de lograr este objetivo. Este principio es igualmente válido para el
diseño de los sistemas de seguridad social.

Este enfoque es igualmente válido para los sistemas de seguridad social. El


Estado no puede sustraerse de la responsabilidad de crear mecanismos que
garanticen una vejez digna y para ello utilizará los instrumentos que resulten
más apropiados, públicos y privados, bajo la regulación del Estado, para
alcanzar el objetivo deseado. Sin embargo, debe señalarse que ningún sistema
de seguridad social es viable si no resuelve simultáneamente el problema de la
pobreza generalizada. En este sentido, Venezuela está frente a una gran
demanda de asistencia y seguridad social por parte de una población, cada vez
menos preparada para valerse por sí misma, por la alta presión que se ejerce
sobre el Estado, el empresario y la población trabajadora.

6.-La inserción en el contexto global

Se impone reelaborar el discurso político basado en la Visión País, para definir


el marco en el cual ha de insertarse la nueva estrategia económica del país y las
propuestas para superar la pobreza. Definir hacia donde debe enrumbarse
Venezuela y en función de esos derroteros pronunciarse sobre su inserción en
el cambiante contexto global. Ello exige:

6.1.-Fijar una posición frente a la globalización. En este sentido, la experiencia


de los países en desarrollo que están enfrentando con éxito la globalización
indica que hay encararla asumiendo el nacionalismo afirmativo, que consiste
en aceptar las exigencias de la globalización, enfrentando la amenaza de
pérdida de discrecionalidad estatal (por la fuerte presencia de las empresas
transnacionales) y debilitamiento de los valores locales (por la mayor presencia

17
de prácticas y patrones culturales de otros países) mediante el apoyo y
fortalecimiento de los valores autóctonos y asumiendo nuevos paradigmas que
faciliten, a través del fortalecimiento de las capacidades internas, enfrentar los
retos y desafíos en función de los propios intereses del país.

Esto implica no aceptar el nacionalismo defensivo, que consiste en rechazar la


globalización y las políticas de apertura y liberalización de los mercados que la
caracterizan, enfrentándola mediante políticas que intentan ser novedosas,
pero que en realidad significan reeditar practicas intervencionistas que ya no
tienen cabida en el contexto de las nuevas tendencias que prevalecen en el
marco de las relaciones económicas internacionales.

6.2.-Volver a las raíces; reivindicar lo trascendente. Volver a la esencia de las


ideas y mensajes que sirvieron de inspiración a la organización en sus inicios.
Impedir que el inmediatismo se sobreponga a lo trascendente. El pragmatismo
como enfoque propio de la acción política no debe ejercerse en desmedro de
los valores fundamentales que animan la organización. Para ello simplemente
hay que eliminar el clientelismo.

6.3.-Eliminar el clientelismo exige un cambio en los criterios redistributivos.


Hay que hacer mas énfasis en el fortalecimiento de las bases de la riqueza del
país y menos en criterios dirigidos a elevar directamente el bienestar de la
gente. ―En lugar de darles, enseñarlos a pescar― Por supuesto que lograr esto
no es fácil ,ello exige auténtico liderazgo.

6.4.-Debe imponerse el criterio institucional por sobre el criterio discrecional.


Eliminar el clientelismo implica sobreponer las instituciones y los criterios de
excelencia, eficiencia, y productividad, por sobre los criterios de conveniencia
personal de cada dirigente en función de posiciones dentro de la organización ,
lo que a la larga debilita a la propia. Debe hacerse realidad el principio de que
los intereses supremos del país están por encima de cualquier interés
individual o de grupo. El rescate de las instituciones se hace indispensable
para ponerlas al servicio de su misión y contribuir por esta vía a reducir los
impactos de la pobreza entre lo menos favorecidos de la sociedad, haciendo
que se valgan por si mismos.

6.5.-Reivindicar la excelencia como un valor inherente a la función pública. Se


impone reinstaurar la formación del funcionario para la función pública. La
carrera pública requiere de una actitud y vocación especial. En la formación
del funcionario deberá hacerse énfasis en que el está para facilitarle los
trámites al ciudadano y al inversionista y no para ―imponerles un peaje‖. En la
medida que esto se logre se estará contribuyendo a fortalecer las capacidades
competitivas del país. Debe devolvérsele el prestigio a la función pública.

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Debe lograrse que los venezolanos mas eminentes se sientan atraídos por el
ejercicio de la función pública; no por la remuneración sino por el prestigio
que significa contribuir con sus conocimientos y experiencia al
engrandecimiento del país. Esto sólo se logra eliminando el clientelismo.

6.6.-La estrategia económica debe orientarse a crear el clima apropiado para


que se desarrolle la iniciativa individual. Donde prospera la inversión prospera
el empleo y se fortalece la capacidad de negociación de la masa laboral.

6.7.-Es imperativo actualizar los objetivos de la política de industrialización.


El Estado no puede permitirse seguir cargándole al consumidor (que es quien
paga la cuenta), el costo de desarrollar industrias que dificilmente llegarán a
hacerse eficientes. En tiempos en que tiende a predominar la apertura y una
mayor competencia entre los países, se impone mas que nunca concentrar los
estímulos en los nichos de actividades donde las empresas realmente cuenten
con ventajas. No se puede continuar protegiendo indiscriminadamente toda
actividad.

6.8.-En cada región la educación debe concebirse atendiendo a sus


necesidades y especificidades. Debe orientarse a desarrollar y fomentar las
capacidades competitivas de cada localidad.

6.9.-Los sistemas de seguridad social han pasado a ser un factor clave en las
ventajas competitivas de los países. En su localización la inversión le da una
gran importancia a los sistemas de seguridad social, en virtud de que cuando
no existen, representa un costo adicional para las empresas que tienen
inevitablemente que asumirlo.

6.10.-La marginalidad: Un reto. Esta marginalidad no es sólo económica,


representada en la pertenencia de un grupo a una economía de mera
subsistencia; lo es también jurídica pues incide en que el ciudadano marginal
no sea una persona con verdaderos deberes y derechos, lo cual lo conduce a:
desconocer la ley y su práctica; se considera exonerada de ésta, vive en un
ambiente físico donde ella está ausente; es intelectual, determinada por la
disminución de la capacidad práctica para hacer un uso efectivo de la razón,
para discernir, para aprender, lo que inhabilita a la escuela como agente de
cambio sociocultural; es política: los marginales no tiene un sentido de
comunidad de vida en sociedad, no se consideran sujetos de derechos y
deberes, no quieren votar, no se sienten ni se les considera verdaderos
ciudadanos; es ética, representada en la ausencia del concepto de familia, de la
paternidad, donde la promiscuidad es extendida, igual que la inestabilidad de la
unión conyugal y, donde la presencia común de la ilegitimidad jurídica de los
hijos es una norma, así como la falta de ética para el trabajo. En general, existe

19
una carencia de conciencia de su dignidad como persona; también es cultural
pues comprende a las anteriores y las alimenta, favorece el mesianismo, el
populismo, y el extremismo en la relación política de la persona con la
sociedad que interactua y, además hace inestables los hábitos de vida en
sociedad, favoreciendo la criminalidad.

Lo anterior representa para AD la necesidad de concebir una economía que


integre al venezolano dentro de una cultura productiva que ataque desde
distintos frentes a la marginalidad, entendiéndola no solo como un hecho
económico, sino como hemos visto, un fenómeno complejo
sociocultural que reclama la atención de diversos factores.

20
ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA VENEZUELA SIGLOXXI
Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

VISIÓN PAÍS

La dimensión política
La superación de la pobreza
como fundamento de la acción política

El proceso político de cambio que se ha operado en la sociedad venezolana, ha


estado signado por la tendencia histórica que marcó las luchas de Acción
Democrática en la centuria pasada, por llevar al pueblo venezolano hacia la
conquista y satisfacción plena de las libertades ciudadanas y de los derechos
humanos y políticos.

Es a partir de la aparición de Acción Democrática en la escena venezolana,


cuando se rompe la tendencia militarista y caudillesca de la política
venezolana; naturalmente los vicios y costumbres de esta manera de gobernar
son difíciles de erradicar y en todo caso requieren de mucho tiempo, ya que
estuvieron sembrados en el país desde sus orígenes y Venezuela no conocía
otra manera de gobernar.

El principal propulsor de cambios sociales, políticos y económicos, en el


periodo mas breve de tiempo ha sido Acción Democrática. El inusitado
incremento de ingresos petroleros, marcó un cambio de estilo, donde ya los
cambios no eran producto del esfuerzo y la mística de un grupo de dirigentes
comprometido con una ideología política orientada a la satisfacción de los
derechos ciudadanos del venezolano, sino el producto del dispendioso uso de
los recursos fiscales, sin la visión de crear una sociedad productiva,
cohesionada, no excluyente, con fuertes valores democráticos, donde se

21
fortalecieran los pilares fundamentales del sistema, como lo son la
modernización y defensa de las instituciones democráticas, reglas de juego
transparentes y estables, que aseguren el ejercicio irrestricto de la pluralidad
democrática y el pleno equilibrio de los poderes públicos, los mecanismos
institucionales para la autodeterminación del ciudadano, que facilitara la
posibilidad de generar riqueza por sí mismo, al promover la educación y la
solidaridad mediante una nueva construcción de la tradición cívico republicana
de Venezuela, la preeminencia del poder civil, la autonomía y división de
poderes, la política con sentido ético, la descentralización político-
administrativa, la viabilidad institucional y económica, el bienestar, la libertad
y la participación política del ciudadano, y el Estado y sus instituciones, como
auténticos servidores y verdaderos garantes de los derechos y deberes del
ciudadano.

Para lograr estos objetivos, AD se propone basar sus acciones en el


cumplimiento de los principios de Justicia Social, Descentralización, Garantía
de la iniciativa ciudadana, Transparencia y Control civil, son estos principios
los que no se agotan y siempre deben imperar y ser cultivados en todo sistema
democrático. Fue el abandono de estas ideas, lo que condujo a la paralización
del constante proceso de cambio que debe operar en un sistema basado en las
libertades democráticas. Si entendemos que este régimen de libertades
ciudadanas todavía existe y que es necesario fortalecer la cultura ciudadana y
democrática, es sobre estos pilares fundamentales que se debe construir la
estrategia de modernización de Acción Democrática.

PILARES FUNDAMENTALES

Justicia Social

La justicia social la entendemos como una articulación efectiva entre la lucha


contra la exclusión social, visto como acceso a la educación, salud, seguridad
social y la igualdad de oportunidades, y la justicia como igualdad ante la ley y
el estado de derecho. AD tiene la visión de un país donde haya una justicia que
sea justa, con apego a las normas jurídicas y los valores sociales. Donde el
ciudadano tenga acceso a esa justicia, que no sea un excluido del sistema.

Los valores jurídicos son esenciales para garantizar el respeto al ciudadano,


para conformar una relación estable y de confianza entre el individuo y la
sociedad, le reconoce y otorga derechos y le plantea deberes cívicos. La ley y
la justicia generan vínculos jurídicos y de pertenencia, es parte del cemento de
la sociedad, la sociedad marcha en un mismos sentido porque se apoya en
estas. La ley protege al ciudadano de los excesos de otros y otorga un sentido

22
de igualdad en la relación entre todos los hombres sin importar sexo, raza o
condición económico-social.

La justicia social y la lucha contra la pobreza entonces, tienen que ver con la
necesidad de promover mecanismos que permitan reconstruir el tejido social,
superar la concentración de la riqueza, que eviten la existencia de una sociedad
con acceso a bienes de consumo y tecnología y de otra, marginada de este
disfrute, pobre y condenada a seguir siéndolo hasta tanto se atienda su
situación como prioritaria. Por otra parte, nuestra estrategia en este campo
contribuirá a erradicar la marginalidad jurídica y a conformar criterios
socialmente aceptados para que los ciudadanos, los organizaciones y las
instituciones convivan en las reglas de la vida social, de la observancia de ley,
no como un hecho azaroso, sino como la contraparte social al deseo y al
beneficio de vivir en comunidad, en paz social y política. Es necesario
entonces el fortalecimiento de las instituciones y del estado de derecho para
tener instituciones eficientes, autónomas y jurídicamente confiables, para que
la justicia no sea privilegio de quienes detentan los medios políticos o
económicos, ni responda a grupos de interés particular.

Hoy por hoy compartimos, el criterio Social Demócrata de la inevitabilidad del


rescate, en forma proactiva, del valor de la responsabilidad individual y su
inserción positiva en lo económico y lo político, sin menoscabo de nuestra
vocación social primigenia, donde reside nuestra indeclinable responsabilidad
ante las mayorías empobrecidas.

Descentralización

Debemos respetar y promover la descentralización y el fortalecimiento de las


instancias locales de gobierno como mecanismos de profundización de la
democracia. AD tiene entre sus haberes más importantes, el haber impulsado
de manera decidida el proceso de descentralización del poder político y
administrativo de la nación, rompiendo con el centralismo y el
presidencialismo, en un proceso sin precedentes en la nación. La gran paradoja
es que el proceso, bajo la idea de gobernabilidad, control del gasto y economía
de recursos, ha frenado y ha hecho retroceder el proceso, hoy desde la
Asamblea Nacional las leyes que se discuten lo que conducen es a cercenar los
derechos de las regiones a avanzar en el camino de su propio desarrollo.

AD está comprometida con un impulso decidido del proceso de descentralización,


con el que verdaderamente se podrá fortalecer la convivencia venezolana en
democracia, donde impere el respeto de cada uno de los estados a ir forjando el futuro
de cada región. Devolverle al venezolano de todas la regiones, en los estados, los
municipios, en los pueblos, el derecho a que la decisiones fundamentales se tomen en

23
la propia región , es fundamental para el avance de un país moderno, con muchas
capacidades, pero lleno de problemas a todo nivel.

Garantía de la iniciativa ciudadana. La participación.

Uno de los principales impulsores del nacimiento de Acción Democrática,


estuvo centrado en dar a la sociedad civil el protagonismo en el manejo del
país, en contra de la corriente militarista que dominó a la nación durante todo
el siglo XIX y buena parte del siglo XX. Es a través de Acción Democrática
que se otorga verdadera entidad a las Asociaciones de Vecinos, Organizaciones
No Gubernamentales de todo tipo y donde proliferaron los Partidos de toda
índole, como expresión libre de los ciudadanos que de alguna manera
comenzaron por primera vez a encontrar canales de participación.

Hoy, el sentir general de la militancia y del ciudadano, es que no es tomada en


cuenta y que es solo una cúpula la que se encarga de satisfacer sus intereses
personales. Esto no tiene solo que ver con la manera como se escogen las
autoridades o la forma de dirección basada en el sistema centralista que
siempre ha tenido AD, sino con la poca relación con la realidad de los pueblos
y las decisiones equivocadas, frente a los problemas nacionales, sin ver los
cambios mundiales que estimulaban la participación y el cambio. De tal
manera que deben incluirse en la reforma estatutaria, mecanismos prácticos y
concretos para estimular y dar verdadera entidad a la participación del
colectivo, bien colaborando en la gestión política, o bien exigiendo de sus
dirigentes conductas propias de un Partido abierto y democrático, y no cerrado
y centralista.

Lamentablemente durante los últimos años la tendencia en los grandes


Partidos, principalmente en AD, fue la de cerrarse ante los veloces cambios
que reclamaba esa misma sociedad participativa que antes ayudó a crear, lo
cual llevó a perder el poder y peor aún, ha dado origen al nacimiento de un
neomilitarismo autoritario en la conducción de todos los órdenes de país, que
ha dejado de lado a la sociedad civil en todas sus expresiones, como ente
central del sistema democrático.

Los Partidos políticos quisieron copar todos los ámbitos de la sociedad civil, lo
cual si bien promovió su creación, al final lo que hizo fue limitar la libre
participación ciudadana. Hoy se impone estimular la libre participación de la
sociedad civil en los asuntos públicos y que recobre el poder que en toda
sociedad democrática deben tener. La sociedad civil debe asumir la
responsabilidad que le corresponde en la conducción del sistema democrático y
no dejar sólo a los políticos, a los Partidos y a los caudillos, la solución de
todos los problemas nacionales y regionales. Cada sector debe recuperar sus

24
espacios y los Partidos convertirse en promotores de los principios básicos de
la democracia. Que la voz del ciudadano a favor o en contra sea escuchada, que
las propuestas sean eficientemente canalizadas, el respeto a la libertad e
iniciativas de crear, pensar, expresarse, de producir, para hacer propuestas.

Transparencia

La democracia se fortalece mas en la medida que las diversas organizaciones y


sectores de la sociedad civil asumen un papel activo ante la actuación de los
servidores públicos y en el diseño de los planes de desarrollo nacional, regional
y local. La sociedad civil debe asumir la responsabilidad que le corresponde en
la conducción del sistema democrático y no dejar solo a las organizaciones
políticas y a los caudillos o en cualquier otra forma autocrática de poder, la
solución de los problemas en cualquiera de sus niveles, y esto debe ser
reconocido como un valor fundamental de la democracia moderna.

Entre otras razones, ha sido por la carencia de transparencia y control en el


manejo de la cosa pública que Venezuela se ha visto sumida en un proceso de
corrupción que cada día desfigura y degenera el rostro y el cuerpo social del
ciudadano venezolano.

La rendición de cuentas es factor fundamental para la gestión democrática de


los políticos. La conducta ética y el cumplimiento de los deberes del servidor
público y quienes se encuentran el poder. Es indispensable para el mejor
desarrollo de nuestra democracia, el difundir entre la ciudadanía que el control
y la rendición de cuentas son derechos políticos y que a su vez son
herramientas para contar con instituciones democráticas fuertes.

Control Civil y la Rendición de Cuentas

Es la sociedad en su conjunto, la máxima expresión de la democracia y el poder


político, por tanto no pueden haber mecanismos de exclusión en las manifestaciones
de sus libertades, sus deberes y sus derechos, por tanto los órganos del Estado deben
ser responsables ante la ciudadanía, ningún órgano del poder del Estado está por
encima de esta, por el contrario son los poderes del Estado los que están bajo el
control del ciudadano y ante estos deben ser responsables.

De esta manera la democracia podrá desarrollar sus propias salvaguardas y


capacidades para defenderse de la tentación totalitaria como producto de
gobiernos improductivos y de escaso acceso a las clases más necesitadas y a
las cuales se deben las clases políticas de un país democrático.

25
Entre otras razones, ha sido por la carencia de transparencia y control en el
manejo de la cosa pública que Venezuela se ha visto sumida en un proceso de
corrupción que cada día desfigura y degenera el cuerpo social del ciudadano
venezolano.

Aún cuando es evidente que durante los últimos lustros aumentó la penetración
de la corrupción en todos niveles de nuestra sociedad, también es evidente que
ha sido gracias a las libertades democráticas, la posibilidad de denunciar
pública y abiertamente esta mala práctica, al punto que se convirtió en una
bandera de lucha para adecentar nuestro incipiente sistema democrático.

La creación de mecanismos de lucha contra la corrupción y del control de la


gestión pública, siempre han estado propulsados por AD. Hoy vemos como
desaparecen los procesos de control administrativo y político en todo lo
referente al gasto militar, a la contratación de obras públicas y asignación de
servicios.

Uno de los elementos que debe defender AD es la rendición de cuentas, este es


factor fundamental para la gestión democrática de la acción del estado, sus
instituciones y los políticos. La conducta ética y el cumplimiento de las
promesas del dirigente y del servidor publico. El militante y el ciudadano
común deben exigir la periódica y responsable rendición de cuentas de la
gestión de sus dirigentes políticos y gobernantes. El tema de la corrupción no
es sino el producto de la falta de costumbre o desconocimiento que los
gobernantes y dirigentes deben responder y rendir cuentas a sus constituyentes.
Este ha sido un problema de dos vías, pues si bien los dirigentes no rinden
cuenta y no responden ante la ciudadanía, tampoco la ciudadania la practica y
las más de la veces, desconoce su derecho de ser informados.

La idea del control es consustancial con la democracia. En la misma medida


que disminuye el control sobre la gestión de los dirigentes políticos y
gobernantes, en la misma medida disminuye la legitimidad democrática de las
organizaciones partidistas o de los gobiernos, bien sean nacionales, regionales
o locales. Es indispensable para el mejor desarrollo de nuestra democracia el
difundir entre la ciudadanía que el control civil y la rendición de cuentas son
herramientas esenciales y muy poderosas para contar con instituciones
democráticas fuertes. De esta manera la democracia podrá desarrollar sus
propias salvaguardas y capacidades para defenderse de la tentación totalitaria
como producto de gobiernos improductivos y de escaso acceso a las clases más
necesitadas y a las cuales se deben las clases políticas de un país democrático.

Devolver y promover la transparencia en el ejercicio de la función pública, así


como desarrollar la conciencia ciudadana y política de la necesidad del control

26
sobre la gestión del servidor público y del dirigente político, deben convertirse
en banderas esenciales para acometer las tareas que debe asumir la dirigencia y
militancia de un Partido como AD, cuyos orígenes están en el respeto a la cosa
pública y ética ciudadana en democracia.

Este mismo proceso obviamente se operó en el interior de la organización,


donde hace algún tiempo todo funcionaba en razón de meros procesos
electorales y no en función de una organización que promovía la democracia,
el cambio social y la modernización política.

De cualquier manera si entendemos que el régimen de libertades ciudadanas


todavía existe y es necesario fortalecer la cultura ciudadana y democrática
consideramos que es sobre estas premisas fundamentales que se debe construir
la estrategia de transformación de Acción Democrática ante sus militantes y
especialmente ante el ciudadano común que hoy en día siente un gran rechazo
frente a una organización política, que en definitiva durante los últimos años
les dio la espalda.

UN PAIS DE INSTITUCIONES

Uno de los principales retos y logros que se trazó Acción Democrática, fue
hacer un país de instituciones donde el caudillismo dejara el ser el régimen de
gobierno del país que llevó libertad a otros países hermanos. Es el balance de
poderes, es la existencia de instituciones fuertes, la que garantiza la solidez del
sistema democrático y los mayores niveles de credibilidad y legitimidad del
sistema y en la evolución de la conducta cívica de la ciudadanía.

La primera institución que debe cuidar AD, es precisamente su propia


organización y funcionamiento. AD debe ir a su reestructuración bajo dos
premisas fundamentales como son las de ser un Partido abierto y democrático,
capaz de entender los cambios que diario se suceden en nuestra sociedad y así
poder rescatar la esencia de su grandeza. Si bien la globalización es un hecho
cierto del cual no podemos escapar, sólo el contar con instituciones políticas y
sociales autónomas y sólidas, podrá defendernos de que se desdibuje nuestra
identidad como nación.

En la medida que se respeten los mecanismos internos de sucesión y


participación, en la misma medida se fortalecerá su acción y credibilidad ante
su militancia y la sociedad venezolana. AD promovió los acuerdos y el

27
consenso político para garantizar la formación y desarrollo de las instituciones
democráticas. Precisamente el acuerdo entre los principales Partidos, se dio en
llamar "El pacto institucional" y buscaba mantener un balance entre las
diferencias fuerzas políticas, como primer paso para su sano funcionamiento,
para luego generar esquemas de mayor participación en la elección de
magistrados de la CSJ y de órganos como la Contraloría, el CSE y la Fiscalía.
Por primera vez en la historia de Venezuela, se eligió por el voto universal
directo, secreto y de manera uninominal, a concejales, Alcaldes, Gobernadores,
Senadores y Diputados. Todos estos, fueron mecanismos dirigidos a fortalecer
el sistema democrático, pero que simplemente no tuvieron el efecto deseado en
su concepción, precisamente porque las cúpulas de los Partidos quisieron
concentrar el poder de estas instituciones, más que velar por su fortalecimiento
y desarrollo democrático. Hoy nos encontramos ante un país cuyas
instituciones son un telón de fondo del poder absoluto del Presidente de la
Republica; hoy el problema se ha agravado y no existe un verdadero balance y
autonomía de los poderes del Estado. AD debe nuevamente rescatar la bandera
de dar al país, instituciones democráticas fuertes e independientes, con las que
el ciudadano común pueda contar y ver satisfechos sus derechos cívicos
elementales y de los cuales realmente carece desde todo punto de vista.

En tal sentido es indispensable reforzar a los órganos de representación popular


a nivel nacional, regional y local, pues es en la Asamblea Nacional, en los
Consejos Legislativos Regionales y en los Consejos Municipales, que está la
más clara representación del pueblo venezolano, son estos servidores públicos
electos por el pueblo, los que tiene la obligación no solo de hacer leyes y
ordenanzas, sino de representar a todos por igual, y por ello ejercer bien su
función de control sobre la gestión de nuestros gobernantes a todo nivel.

En resumen, AD consciente de su papel histórico como forjador de una


sociedad democrática, debe centrar sus esfuerzos y acciones políticas en
rescatar la esencia del sistema fortaleciendo sus instituciones democráticas
mediante el estímulo a la participación ciudadana, la descentralización política
y la transparencia y el control político y social de la función pública

Respecto a los procedimientos democráticos, el partido ratifica la importancia


de la elecciones libres como elemento definitorio de la democracia,
respaldadas por un contexto global de pleno respeto a los derechos humanos y
declara que son exigencias de la democracia la existencia de las siguientes
condiciones: a) la existencia de un sistema de partidos de libre y abierta
concurrencia en la dinámica política; b) Estado de derecho que defina claras
reglas de juego sin ningún tipo de privilegios para ningún sector y compromiso
de cumplimiento a dichas reglas de juego por quienes se declaren y reconozcan
como actores del sistema; c)representación efectiva mediante elecciones; d)

28
creación de las condiciones y mecanismos que garanticen la efectiva
participación de la ciudadanía en un marco político pluralista; e) subordinación
de las fuerzas armadas ante la autoridad civil; f) normativa de funcionamiento
institucional que garantice la autonomía de los poderes públicos y sus
respectivas competencias y límites, así como sus responsabilidades públicas; h)
creación y desarrollo de capacidades suficientes para brindar los servicios que
requieren las necesidades de la población con garantía de acceso igualitario
para todos y todas.

Para qué sirve un Partido político, si no se ocupa por resolver de manera


decidida los mas graves problemas que aquejan al país? Para qué sirve la
dirigencia de un Partido político si no le transmiten ningún mensaje ni ninguna
empresa concreta al país?

El pueblo bien entiende que ningún Partido político tiene la solución mágica
para los graves problemas que aquejan al país, aún así, también son capaces de
acompañarnos como antes lo hicieron, cuando había un mensaje político y un
proyecto de progreso y esperanza. Es de ciegos y tontos seguir metidos en un
cuarto de espejos pensando que estamos rodeados del pueblo. De no cambiar
esta manera preponte y ciega de ser, mal podrá retomarse el camino e iremos
directo a la desaparición irreversible.

Reafirmamos el valor y la necesidad de la presencia de los partidos políticos


como garantes de la preeminencia de los principios y prácticas de la
democracia y del ejercicio de las libertades y derechos ciudadanos, como
espacios pluralistas y democráticos de legítima y eficaz participación política,
como instrumentos fundamentales de intermediación y defensa de las
necesidades populares ante los poderes públicos y como instrumentos
privilegiados de propuesta y realización de visiones del país, de proyectos y
agendas de desarrollo y de superación nacional democrática.

La Constitución Nacional

Hoy la Constitución Nacional no se cumple en su verdadera esencia


democrática y es nuestra obligación que no solo la acción política partidista,
sino la misma acción ciudadana, exijan un verdadero balance de poderes en la
conducción del Estado. La organización garantizará a la sociedad venezolana y
a sus actores políticos reglas de juego transparentes y estables, que aseguren el
ejercicio irrestricto de la pluralidad democrática y el pleno equilibrio de los
poderes públicos.

Esta Constitución intenta establecer un régimen autocrático, diseñado con el


propósito de ejercer el control de la sociedad con un actor en particular: el

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Presidente de la República, respaldado por instancias de su propia escogencia
como lo son los Consejos de Estado, de Seguridad y Defensa y el Consejo
Federal, sin instancias de control e interventor en las áreas de
desenvolvimiento social, sometidas a un vago concepto de ―interés social‖,
desligado de la seguridad jurídica que garantiza el imperio de la ley. Invoca el
pluralismo, pero elimina la subordinación del poder militar al poder civil,
restándole a la Asamblea poderes para atribuírselos al Presidente de la
República, en adopción de la conocida doctrina de seguridad nacional puesta
en boga por las dictaduras del cono sur en los años 60 y 70.

La característica de rigidez en la aplicación de la Constitución, se destaca su


propósito esencia: consolidar una nueva hegemonía por un largo número de
años, mediante mecanismos de control del poder por vías asambleístas, en las
que el pueblo no participa, es inhibido, solo se limita a un si o un no, en la
tradición plebiscitaria de las sociedades autocráticas.

Resulta paradójico que se elimine la representación federal de los Estados en el


Poder Legislativo cuando por primera vez en la historia de Venezuela se dieron
pasos concretos en el proceso de descentralización, como acción coherente a
nuestra definición como República Federal, tal y como lo rezan nuestras
últimas constituciones. Se debe rescatar la institución del Senado, la
Bicameralidad, como mecanismo de representación de nuestras regiones en el
seno del más alto organismo de representación popular.

Desde un punto de vista programático, una constitución para el siglo XXI pasa
por colocar en el ciudadano los mecanismos institucionales para garantizar su
libertad individual, su autodeterminación, a través de la posibilidad de generar
riqueza social por sí mismos, al promover la educación y la solidaridad,
mediante una nueva construcción de nuestra tradición civil, en un contexto de
división de poderes y política con sentido ético. A tales efectos el Partido
comprometerá su acción política en lograr la reforma de la Constitución
vigente, de modo que contenga los mecanismos institucionales para la
autodeterminación del ciudadano, mediante una nueva construcción de la
tradición cívico republicana de Venezuela.

Esta reforma se desarrollará en un contexto de:


 preeminencia del poder civil,
 autonomía y división de poderes,
 política con sentido ético,
 descentralización político-administrativa
 viabilidad institucional y económica.
 Reconocimiento efectivo de las voz de las regiones con la bicameralidad

30
Daremos la discusión sobre las relaciones Partido-ciudadano y
Partido–Estado.

Hoy, el sentir general de la militancia y del ciudadano, es que no es tomada en cuenta


y que es solo una cúpula la que se encarga de satisfacer sus intereses personales. Esto
no tiene solo que ver con la manera como se escogen las autoridades o la forma de
dirección basada en el sistema centralista que siempre ha tenido AD, sino con la poca
relación con la realidad de los pueblos y las decisiones equivocadas, frente a los
problema nacionales, sin ver los cambios mundiales que estimulaban la participación
y el cambio. De tal manera que deben incluirse en la reforma estatutaria, mecanismos
prácticos y concretos para estimular y dar verdadera entidad a la participación del
colectivo, bien colaborando en la gestión política, o bien exigiendo de sus dirigentes
conductas propias de un Partido abierto y democrático, y no cerrado y centralista.
Esta discusión tenemos que darla.

31
ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA VENEZUELA SIGLO XXI

Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

VISIÓN PAÍS

La dimensión económica
La generación de riqueza
como fundamento de la acción económica

Después del progreso logrado durante el lapso comprendido entre 1959 hasta
aproximadamente 1974–75, no obstante los grandes esfuerzos que se han
realizado, Venezuela sólo ha logrado crecimientos espasmódicos del PIB y
sostenidas expansiones de la pobreza y del deterioro social.

1.-La paradoja del petróleo y el desarrollo económico: la gran debilidad.

El petróleo mantiene un papel determinante en la economía nacional: genera la


mayoría de las divisas y, simultáneamente, grandes distorsiones en el resto de
la economía y, desde 1974 hasta el presente se ha utilizado en forma
crecientemente rentista.

Venezuela presenta una posición favorable para el abastecimiento de mercados


claves en la economía mundial, pero el crecimiento de la oferta global tiende a
ser mayor que el de la demanda, lo cual determina que la tendencia de los
precios inexorablemente se ubicará en niveles moderados.

Exportamos más petróleo y obtenemos más divisas que hace veinte años y, en
lugar de desarrollarnos hemos retrocedido. Mientras el ingreso fiscal petrolero
per cápita anual para 1981 fue del orden de US$ 1.136, actualmente está

32
alrededor de los US$ 300 con cambios espasmódicos como en el 2000 —año
con uno de los mayores ingresos petroleros históricos—, el ingreso fiscal per
cápita al año sólo fue de $550. Todo esto indica que el modelo de desarrollo
impulsado por el Estado basado solamente en el petróleo no es viable. Para
salir de la recesión, la economía venezolana requiere una corrección radical del
erróneo carácter que se le ha atribuido a la actividad petrolera desde la década
de los años setenta. Que en lugar de seguir siendo un enclave deformante del
resto de la economía, el petróleo pase a ser un sector integrado y dependiente
del resto del cuerpo económico.

En una economía sana —que no es nuestro caso— un aumento de las reservas


internacionales es consecuencia de mejoras apreciables de la productividad y
la competitividad de la economía nacional. Cuando ello ocurre, el signo
monetario se fortalece y se debilita cuando cae la productividad y la
competitividad.

En la economía venezolana, por el contrario, el aumento de las reservas


internacionales se debe casi exclusivamente al incremento de los ingresos
petroleros, mientras que, simultáneamente, se debilitan la productividad y
competitividad en el resto de la economía —que representa el 80% del PIB—.
De esta manera surge la gran contradicción: el bolívar que, debería apreciarse
por el crecimiento de las reservas internacionales y, depreciarse por la pérdida
de productividad y competitividad de la economía, no responde a esas
circunstancias y cae en una paradójica trampa económica, que repercute en la
relación entre las esferas fiscal, monetaria y financiera.

El tipo de cambio presenta una contradicción entre la presión inflacionaria —


real o subyacente— producida por el incremento de los ingresos petroleros y la
disminución de la productividad no petrolera, situación que, además de frenar
el desarrollo sostenido y sustentable, conduce a recurrentes crisis que afloran
por dos vías: o se hace insostenible abastecer a la economía nacional con
importaciones o, al ocurrir una disminución en los ingresos petroleros —
variable no controlable por el país—, emerge un signo monetario depreciado
en términos reales, reflejo del deterioro de la productividad y competitividad
nacional. Las reservas internacionales descienden cuando el aparato productivo
interno se debilita; las compuertas del desempleo se abren, en la medida de la
caída de la producción y surge la devaluación violenta como recurso para
cerrar la brecha entre apreciación monetaria y la depreciación real generadora
de la inflación incontrolada. El déficit fiscal se torna inmanejable e incapacita
al Estado de honrar sus deudas, todo lo cual desata una serie de indeseables
secuelas sociales.

33
Estas debilidades derivan de las deformaciones estructurales de la economía
venezolana, donde es notable la ausencia de una estrategia integral de
desarrollo., lo cual mantiene a la actividad petrolera como su enclave,1 que ha
contribuido a crear la vulnerabilidad presente en la economía nacional y limita
el potencial que ese sector pudiera exhibir para apuntalar el fortalecimiento de
la totalidad del sistema.

La estructura del PIB —60% bienes no transables2, 20% transables y 20%


petróleo— limita la productividad, la competitividad y la posibilidad de
inserción en la economía mundial. La deformación del sector externo —más
del 85% de las exportaciones son de petróleo—, determina que las variaciones
en el mercado petrolero mundial, tengan fuertes repercusiones en el PIB,
generadoras de un gran desbalance entre el sector interno y externo.

En un mercado financiero y de capitales doméstico sin suficiente profundidad


para atender las necesidades de los sectores productivos, los déficit del sector
público exigen recursos monetarios nacionales, lo que al final constituye una
limitación a la posible participación del sector privado en la cartera de créditos.
El gobierno, al aplicar estos recursos a gastos improductivos, además de
coadyuvar a la inflación, impide que el ahorro financie el desarrollo. Por su
lado, la eliminación de los déficit fiscales constituye un arma de doble filo para
reactivar la economía desde la esfera fiscal: si el cierre del déficit se intenta
con aumento de los impuestos se crea mayor recesión y, con la reducción del
gasto también.

En las Finanzas Públicas destacan tres elementos básicos: la rigidez del gasto,
determinada por los compromisos contractuales que tienden a ser cada vez
mayores, destacándose el servicio creciente de la Deuda Pública. La asimetría
en la composición del gasto por el gran peso del gasto corriente en detrimento
de la inversión; y, tercero, la ineficiencia del gasto público para impulsar el
crecimiento del PIB.

Por otra parte, las empresas medianas y pequeñas, las que tienen mayor
potencial para insertarse en la globalización y generar empleo, han sido
sometidas a grandes descalabros y presentan una deficiente estructura, tanto de
su capital financiero —accionario y crediticio— como del capital real —
tecnológico y humano—. Por último, el predominio de formas oligo y

1
A pesar de los esfuerzos que intentó PDVSA en los años noventa, la explotación
petrolera sigue siendo un enclave en la economía nacional.
2
Se denominan bienes y servicios transables, aquellos que son objeto de comercio
internacional; significa que se transan (venden) en los mercados internacionales

34
monopólicas en el mercado nacional impiden una adecuada inversión real,
clave para alcanzar el desarrollo económico del país.

Para erradicar la pobreza es imprescindible orientar la economía venezolana


por la ruta de un genuino desarrollo económico sostenido y sustentable, en un
ambiente de justicia socioeconómica y profundamente democrático.
Es imprescindible inducir la actividad económica hacia la prosperidad, basada
en la producción en lugar del rentismo. Sustituir el proteccionismo, el
estatismo, el intervencionismo y las medidas dirigidas al crecimiento hacia
adentro de la economía, por acciones hacia la economía abierta, de manera que
al tiempo que expanda la actividad económica, fortalezca la generación de las
ventajas competitivas factibles de desarrollar en el país y se anulen las
deformaciones oligo y monopólicas. Simultáneamente, es preciso crear el
contexto adecuado para el desarrollo de una economía sana.

Es condición ―sine qua non‖ la estructuración de una sólida y creciente


economía no petrolera capaz de insertarse de manera dinámica en los
mercados internacionales, lo cual sólo es posible con bienes transables
competitivos, a través del desarrollo de un importante número de cadenas
productivas, articuladas en racimos de actividades de diversos sectores y
subsectores [―clusters‖. Poner el énfasis en los productos transables más que
en los no transables tiene que ver con tres aspectos claves: a) sólo con ellos es
posible competir e insertarse en los mercados internacionales; b) en la medida
que se desarrollan ―clusters‖ de productos transables, se impulsa la generación
colateral de productos no transables, si el énfasis se pone en los no transables
no hay garantía de que impulsen la producción de los transables; y, c) además,
toda producción no dirigida a la exportación, debe tener el carácter y la calidad
de bienes y servicios de comercio internacional, porque tienen que competir
con las importaciones, las cuales contienen esas características y calidades.

Las deformaciones estructurales de Venezuela, no permiten soluciones al corto


plazo. Con medidas exclusivamente coyunturales no hay solución. Estamos
obligados a realizar reformas estructurales profundas, dirigidas a modificar el
funcionamiento de la economía nacional y reducir drásticamente su
vulnerabilidad. Es necesario diversificar selectivamente la economía. Sin
reformas radicales de ésta índole, el futuro económico del país no es viable.

2.-Oportunidades y peligros que presenta el ámbito mundial para el desarrollo


nacional.

El mundo cambia día a día. Es preciso reconocer que para desarrollarse es


imprescindible adecuarse a las nuevas realidades mundiales y proyectarse con

35
éxito hacia el futuro. Es obligatorio sacarle provecho a la globalización para
eliminar la pobreza de la Sociedad nacional. Debemos lograr que la gente
asimile las innovaciones tecnológicas y se adapte al progreso; para ello es
imprescindible eliminar todo paradigma obsoleto y desarrollar nuevos
modelos de convivencia social y aprovechar los beneficios que nos
proporciona la tecnología. Esto es válido tanto para las empresas como para la
Sociedad Civil y las instituciones políticas.

De todos los grandes desafios que el presente enfrenta, el de mayor fuerza, por
su carácter abarcador y penetrante es el de la globalización, entendida
principalmente como mundialización, significado que supera los anteriores
criterios de internacionalización y transnacionalización. Nos enfrentamos a un
complejo proceso que posee múltiples expresiones en lo científico tecnológico,
en lo económico, en las comunicaciones, en lo cultural, político y social y que
supone riesgos y oportunidades que deben procesarse responsablemente en los
países, para no quedar al margen de los flujos mundiales positivos y ponernos
a merced de las expresiones negativas, excluyentes y delictivas que ofrece la
cara perversa de la globalización.

La dinámica del entorno contemporáneo impone acciones a los gestores


públicos que implican cambios profundos; es menester hacer revisiones críticas
de los enfoques tradicionales de planificación y de gestión pública. Entre los
cambios que ha impulsado esta dinámica, está la descentralización, como otro
proceso imposible de contener. La globalización y la descentralización tienen
una alta repercusión, tanto en el sector público como en el privado, con
incidencia en el ámbito local y regional.¡Cerrarse a ellos es suicida! La
globalización y la descentralización sólo nos presentan oportunidades si la
sabemos enmarcar en una estrategia nacional adecuada; sin ella, la
globalización nos devorará.
El cambio de era que se ha producido por el abandono creciente de los
paradigmas que dominaron al mundo hasta casi los finales del pasado siglo
XX, en lo económico, político, social, cultural, tecnológico, cognitivo,
ambiental y espiritual y del cuál la globalización es una de sus expresiones más
concretas nos enfrenta y obliga como partido con vocación del servicio
democrático y responsabilidad ética, al análisis de la realidad venezolana en
ese contexto y nos impele a ofrecer las mejores fórmulas programáticas que
desde nuestra acción pública puedan dar respuesta eficiente a las hondas
necesidades que enfrentamos como país.

3.-La vinculación entre lo económico, lo ético, la educación y lo social.

Concebimos una estrategia Político-Social idónea para combinar y reformular


valores éticos, jurídicos, y que refuerce un crecimiento económico

36
fundamentado en un espíritu empresarial emprendedor, dinámico, competitivo,
donde la propiedad privada, el ahorro y la inversión productiva, la
especialización laboral e industrial nos conduzcan a niveles elevados de
eficiencia económica regional y continental.

Los valores éticos permitirán renovar y proyectar a una Venezuela que


contribuya a dignificar al individuo, haciéndolo más apto para acometer un
proceso de renovación económica en condiciones de competencia, de
productividad y continuo mejoramiento.

Factores como el refuerzo de la familia, como unidad esencial de la sociedad,


donde se siembran los primeros elementos de comunidad, urbanidad, vida en
colectivo y de ciudadanía. La familia deberá ser la institución por excelencia
donde el ser humano sea capacitado para educar al nuevo venezolano para la
vida en sociedad. Elementos como la vivienda, la seguridad jurídica del niño,
la estabilidad de la unión familiar y los elementos de servicio y soporte a las
comunidades marginales deberán ayudar al renacimiento de un venezolano
más consciente de sus deberes y derechos.

La dignificación del trabajo es otro valor ético a apuntalar. La noción del


individuo que aporta, es útil a la sociedad y a su comunidad y así se siente.
Este valor es pieza clave en la gestación de un individuo proclive a la adopción
de objetivos superiores donde su aporte es apreciado por él y por la sociedad
en su conjunto. Ello estimula la configuración de una sociedad más integrada,
entrelazada y apta para competir y apuntar a niveles de productividad
económica creciente.

Cuando el trabajo es concebido sólo como un medio de subsistencia, no se


desarrollan las fuerzas productivas e integradoras de una sociedad. El largo
plazo cae de rodillas a merced del inmediatismo, la abstención, la baja calidad,
la desmotivación a dar más y a competir para ganar. Genera, por el contrario,
improductividad económica y pobreza.

Lo anterior nos lleva directamente a forjar una sociedad venezolana más


cooperativa y solidaria. Nos permitirá crear una Venezuela ganada para un
ideal común, dentro de una visión de la economía competitiva. Contribuirá a
realzar el respeto y la consideración por el venezolano que produce y que
aporta competitividad y productividad económica. Este valor contribuirá a la
vida en comunidad, a una comprensión más solidaria del reto de la lucha
contra la marginalidad y a formar un país más competitivo. Un país donde se
perciba que empieza a funcionar en todos los frentes donde la productividad
del trabajador sea requerida para construir el desarrollo económico.

37
La escuela es otro valor ético que AD se compromete a renovar y a potenciar.
La escuela ha de ser concebida como el centro primario de dotación de
conocimientos para la productividad y para la competitividad. Es la
continuación de la socialización del individuo para insertarlo a una sociedad
motivada a superarse día a día. El ausentismo, la deserción, el analfabetismo,
el conformismo, han de ser elementos a combatir. El Estado además de garante
de la educación primaria y secundaria básica deberá promover las tecnologías
para elevar de manera costo eficiente la incorporación de toda la sociedad a la
escolaridad.
ACCION DEMOCRATICA, como partido socialdemócrata, considera que el
acceso del pueblo a la educación debe ser función primordial del Estado para
lo cuál el sistema educativo debe adecuarse y adaptarse a las necesidades
actuales y futuras del país; renovar su orientación, sus estructuras, sus
funciones y su metodología; atender la formación de los recursos humanos
necesarios; construir nuevas plantas físicas; proporcionar la dotación
correspondiente, fortalecer y racionalizar eficientemente su financiamiento y la
administración de sus recursos y, sobre todo, democratizar la educación para
que el pueblo venezolano pueda ejercer su derecho a obtener una educación de
calidad para todos.

Sin escuela, sin familia, y sin comunidades estables y unidas no es posible


lograr el desarrollo económico ni nuestra visión económica. La Comunidad
Educativa estará siempre en permanente comunicación con la comunidad local
a la que pertenece, pero al mismo tiempo estará alerta, para preservar a las
instituciones de los intentos de convertirlas en centros de adoctrinamiento,
contrario a los principios de la democracia, de la identidad nacional, de la
convivencia ciudadana y de la libertad, ya que el objetivo principal de la
escuela es ofrecer educación para convivir en una sociedad democrática y
pluralista.
Tenemos que sustentarnos en los valores jurídicos esenciales para
garantizar el respeto al ciudadano y para conformar una relación estable y de
confianza, entre el individuo y la sociedad, que le otorgue derechos
inalienables al venezolano, al tiempo que le plantee deberes cívicos
ineludibles.
La educación debe estar dirigida, muy especialmente, a la formación de un
ciudadano capacitado para comprender y ejercitar los principios de la
democracia, con sentido venezolanista. ACCION DEMOCRATICA reafirma
que la educación es una función eminentemente pública orientada por el
Estado para darle sentido democrático a la formación ciudadana: el respeto a
las leyes, la solidaridad humana, la convivencia pacífica, la valoración de la
función social del trabajo, la capacidad productora y los buenos hábitos de

38
consumo son factores que configuran la formación de un buen ciudadano,
consustanciado con los derechos de los demás.

El imperio de la ley ha de constituirse en el punto de honor de lo que AD


promoverá y luchará por construir para Venezuela. La ley otorga un
sentimiento de engranaje a la sociedad. Genera el vínculo legítimo de
pertenencia. La razón y conveniencia de marchar por el mismo camino por la
que la comunidad entera lo hace. Protege al ciudadano de los excesos de otros
y otorga un sentido de igualdad en la relación entre todos los hombres
indistintamente de su rango, edad, educación, sexo, religión, color, etc.
Debemos erradicar la marginalidad jurídica y conformar criterios sociales
aceptados por todos los que convivan de las reglas en vida social, de la
observancia a la ley, no como un hecho aislado ni fortuito, sino como la
contraparte social al deseo y al beneficio de vivir en paz y en comunidad.

El forjamiento de una economía productiva y competitiva necesitará de un


marco jurídico confiable, libre de partidización política, donde puedan
consolidarse las instituciones garantes del hecho jurídico. Ello hará del
venezolano un sujeto de derechos y deberes, es decir, un ciudadano.

Para la economía significa que el país será educado para que deje de percibir al
Estado como un ente paternal de quien debe esperarlo todo y en forma gratuita.
Este es un elemento esencial para generar productividad y para movilizar la
sociedad para competir en el terreno económico.

Nos basamos en el valor de la organización económica, el cual permitirá dar


organicidad al conjunto de la Economía y solidez a las instituciones claves que
en ellas operen.

En tal sentido, la propiedad privada, como un valor esencial para organizar y


dar cabida al espíritu emprendedor, creador, organizativo, competitivo, y
productivo; constituye un elemento para crear empleo productivo, para apoyar
a la familia, al ejercicio de la ley, a la vida en comunidad, para que el Estado
obtenga recursos que le permitan cumplir con su función en apoyo del
desarrollo económico.

El ahorro y la inversión, valores claves para generar recursos para el


desarrollo. Desde el punto de vista del hecho económico, estos valores
fundamentales deben apuntalarse con los valores educativos que guíen al
individuo hacia la consecución de objetivos superiores. La misma mentalidad
que requiere el desarrollo productivo que el país demanda. Sin ahorro no hay
inversión. Sin inversión no hay recursos para la productividad. Sin
productividad, no hay competitividad. La suma social que motive al

39
venezolano al ahorro y a la inversión productiva es, en su esencia, la base
estructural social del desarrollo económico basado en el individuo y las
organizaciones privadas y públicas donde éste opera. Se trata de dar un giro
desde el desarrollo basado en el Estado (no competitivo, no uniforme, no
igualitario, no productivo) al desarrollo centrado en la sociedad motivada.

Otro valor clave lo constituye la especialización en el trabajo. El trabajo


productivo y competitivo lo reclama. Implica que el proceso educativo a
acometer deberá estar orientado hacia la formación de especialistas para el
conocimiento requerido por una economía productiva y competitiva. Ello
dignificará el trabajo del venezolano, creará cohesión del individuo con la
sociedad, realzará la ética social y contribuirá a regular la relación del
venezolano con la sociedad y la comunidad a la que sirve. Sentirse bien por lo
que se hace bien y por lo que se reconoce, estimula el desarrollo de un sentido
de pertenencia, de país, de ciudadanía, motiva la estabilidad de la unión
familiar, la escolaridad entre los miembros de la familia, el respeto a la ley y a
la convivencia social genera una expectativa de progreso y bienestar
individual, base de todo fundamento económico.

Fomentar en nuestros hombres y mujeres un espíritu de empresa es fomentar


un espíritu ordenador del proceso económico. Es fomentar un espíritu libre,
creativo, confiado, responsable en su relación con la sociedad, y sujeto de los
beneficios a los que conlleva su espíritu emprendedor. Quien así actúa concibe
el trabajo no como una fuente de subsistencia, sino como un medio para
transformar realidades y crear riquezas. Mide el riego y el beneficio de su
acción y en el proceso, crea nuevas empresas y nuevas instituciones. Una
estrategia de desarrollo económico no puede prescindir de este valor
organizativo de la economía. No puede existir una estrategia de desarrollo
económico que apunte a erradicar la marginalidad sin tener presente este valor
en el seno de su sociedad. Este valor debe ser desarrollado.

AD apoyará activamente el forjamiento de un espíritu emprendedor en el seno


de la sociedad. Para ello medirá activamente la relación y la dinámica que el
Estado debe imprimir por medio de sus instituciones y normas y luchará por
establecer factores que le den fluidez y dinamismo a la formación de mentes
emprendedoras, sin muletillas del Estado, ni de su protección esterilizante no
competitiva, ni creadora de desigualdades jurídicas y políticas.

La función del Estado como promotor y agente de cambio de una sociedad más
productiva y competitiva se centra en evitar beneficios injustos o abusivos,
donde la autoridad política establece los cauces sin crear barreras a la
competitividad. Donde el Estado promueve la competencia y prohíbe las
prácticas que la disminuyen, donde el Estado promueve un sistema que le da

40
organicidad a la Seguridad Social de su población, a cambio de un individuo y
una empresa orientado a realizar la visión económica que le son comunes.

La estrategia de desarrollo económico que requiere Venezuela debe


constituirse sobre los valores que la democracia ha proporcionado, corrigiendo
aquellos factores distorsionantes que se hicieron presentes y que ahora
planteamos la necesidad de reformarlos y en su lugar reafirmar los valores aquí
descritos. La derrota de la marginalidad está ligada a la adopción de una
estrategia de desarrollo que mire al hombre en sociedad y lo inserte en un
conjunto de valores socio-políticos que lo potencien como un ser productivo,
armónico, integrado socialmente, educado para actuar bajo el imperio de la
ley.

Visto el marco de los valores sociales requeridos a fomentar durante la


gestación de un nuevo proceso de desarrollo económico, enraizado en nuestra
idiosincrasia, en nuestra organicidad social, donde la suma de los cambios
positivos a lograr, darán pie para el surgimiento sostenible de una estrategia y
una política económica coherente, de largo plazo, competitiva y productiva. De
la Venezuela de vanguardia, que ha de imponerse en el continente como
ejemplo de progreso social con justicia económica. Con un claro entendimiento
de que los valores político-sociales que predominen determinaran el alcance, la
efectividad, y la eficiencia de la estrategia económica.

El populismo, el caudillismo, el egocentrismo, el cortoplacismo, el


militarismo, y cualquier otro ismo tienen su antídoto en estos valores político-
sociales. En la misma medida en que AD promueva activamente una estrategia
política de acción que dé forma y sustancia a éstos, promoverá la estabilidad
social, sin la que el desarrollo económico no se consolidará.

Con lo que sigue no se intenta esbozar todas las vías posibles para el
establecimiento de una nueva plataforma de desarrollo económico. Pero a lo
que sí se apunta es a la búsqueda de un conjunto armónico coherente,
sincronizado y alineado que le dé coherencia dinámica a la política económica
que AD promoverá.

4.-Potencialidades, recursos y fortalezas económicas del país

Venezuela cuenta con potencialidades superiores al petróleo para el desarrollo


económico sostenido y sustentable. Sólo por señalar algunas: el desarrollo de
conjuntos de producciones articuladas o racimos industriales, a partir de
minerales metálicos y no metálicos; el amplio espectro industrial que pudiera
originarse en la explotación de minerales metálicos y no metálicos, la cadena

41
petroquímica; el desarrollo del sector agrícola–agroindustrial tropical, incluido
el frutícola, el pecuario y la pesca; la cadena forestal: industrial maderera,
industria del mueble, construcción, transporte, pulpa, papel y artes gráficas; el
conglomerado turístico. Desde el punto de vista de un potente desarrollo
económico, estas áreas presentan una potencialidad superior y más estable a
mediano y largo plazo que el petróleo y, además, la mayoría de ellas son
altamente generadoras de empleo y creadoras de valor agregado nacional. Sin
reformas radicales de la estructura económica de ésta índole, el futuro
económico del país no es viable.

5.-Líneas estratégicas de desarrollo sostenido y sustentable

Hay que aceptar que en el pasado adoptamos modelos de desarrollo económico


que no contribuyeron ni generaron los beneficios esperados. Ello es
imprescindible para poder formular una nueva estrategia económica a adoptar.
Esta deberá conducir a perfilar y fortalecer competencias claves para exportar
bienes, productos, y servicios. Una orientación a exportar basada en la
capacidad para competir en segmentos y sectores de la industria y para
canalizar internamente en el país esa energía y recursos que alineen esfuerzos y
construyan capacidades detrás de éstos objetivos.

Para salir adelante, además de una fuerte inversión privada se requiere de un


soporte selectivo de la inversión pública, sin que ello signifique que ocupe el
espacio de la inversión privada. El gasto público, dada su rigidez, no puede ser
elemento central para estimular el crecimiento económico y, requiere ser
centrado para cubrir las necesidades en áreas sociales y a la deuda externa.

En lo atinente al eje económico del desarrollo se han diseñado cinco (5)


directrices estratégicas básicas:

Primera: reforma del funcionamiento global de la economía nacional.

Está dirigida a la estructuración de una red generadora de competitividad que


permita pasar a ser una economía productiva en lugar de rentista. Para ello es
necesario que las relaciones productivas, mercantiles y financieras sean
transparentes y abiertas de manera que estimulen e impulsen la
reestructuración del acervo de capital para el desarrollo económico. Implica
eliminar las formas, procesos y relaciones de carácter clientelar sustituyéndolas
por relaciones y procesos transparentes, y abrir espacios a la competencia, para
lo cual es necesario la acción coordinada del control de las cartelizaciones y

42
colusiones económicas, con la apertura de la economía a gran velocidad pero
con una adecuada gradualidad en su aplicación tomando en cuenta las
características técnicas y de productividad de las distintas ramas de la actividad
económica.

Segunda: reducción de la vulnerabilidad de la economía venezolana.

La eliminación o máxima reducción de esta vulnerabilidad sólo se puede lograr


reduciendo la excesiva dependencia del petróleo y el peso relativo que tiene el
petróleo en la economía nacional, sin detrimento de la industria petrolera
nacional, completándola con la diversificación selectiva de la economía no
petrolera donde la iniciativa privada será la llamada a liderar los desarrollos
industriales respectivos en un proceso de apertura económica para insertar la
economía nacional en el nuevo paradigma económico-tecnológico a que obliga
la globalización.

En otros términos, se trata de invertir el proceso actual, es decir, poner a la


economía petrolera al servicio de la no petrolera.

No obstante esto no significa el deterioro de la industria, por le contrario ella


debe seguir siendo una industria floreciente. Para lo cual la política petrolera
del Estado venezolano debe abrir paso a las extraordinarias reservas
comprobadas con las que cuenta el país. AD no ha escatimado esfuerzos en la
formulación y ejecución, de políticas petroleras cónsonas con los intereses
nacionales y ajustada al entorno internacional, adecuándose a las situaciones
cambiantes nacionales e internacionales. Ahora corresponde al Partido, ser
facilitador de un nuevo modelo y de una nueva política petrolera para nuestro
país. El reto que tenemos es el de cómo desarrollar tecnologías, mercados, y
recursos financieros que permita a los venezolanos utilizar ese recurso para la
generación de riqueza en el país. Es necesario repensar el modelo petrolero
que se ha seguido de manera que permita que este continúe evolucionando
sobre las próximas décadas. En un marco de alta incertidumbre en precios, y
donde día a día se suman nuevos hallazgos de petróleo en distintas partes del
mundo, es necesaria una estrategia que asegure mercados de exportación para
el país y atraiga inversiones y tecnologías para fortalecer nuestra oferta de
crudo y de sus derivados.
Todos los estudios técnicos y proyecciones permiten afirmar:
a) la demanda hemisférica de petróleo crecerá en forma sostenida, más allá
de la coyuntura en que nos encontramos. Sin embargo, todos los
estudios indican que dicho crecimiento tiende a ser menor que el
crecimiento potencial y efectivo de la oferta.
b) No obstante, la oferta sólo podrán incrementarla los productores que
concentran las reservas mundiales y tengan ventajas competitivas.

43
c) Venezuela, con sus inmensas reservas, sus costos de producción, su
ubicación geográfica y la seguridad de suministro que ofrece, tiene las
ventajas comparativas y competitivas necesarias para entrar en esa
nueva era del mercado petrolero mundial, satisfaciendo,
fundamentalmente, la demanda hemisférica, que se generará en los
Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe, como el pivote esencial en
los planes a largo plazo del petróleo en Venezuela.
d) Adicionalmente, todos los estudios indican que el proceso productivo
contemporáneo- basado en una dinámica de cambio tecnológico cada
vez con mayor velocidad- es cada vez más altamente ahorrador de
energía, de fuerza bruta de trabajo y altamente consumidor de talento.
e) Simultáneamente, los procesos de defensa ecológica del planeta vienen
ocurriendo de manera sostenida, progresivamente ascendentes y cada
vez más exitosos. Entre otros aspectos, este proceso apunta
directamente a la reducción, con tendencia a la eliminación, de la
energía “sucia” sustituyéndola por energía “limpia”. Por tanto, implica
que, en términos del mediano y largo plazo, la tendencia a la demanda
de petróleo como combustible fósil- y el gas para los mismos
propósitos- inevitablemente se verá afectada. En términos estratégicos,
para países como Venezuela, con grandes reservas de petróleo, significa
que, lo que determinará el grado de escasez de este recurso natural, no
vendrá dado por el lado de las reservas probadas disponibles, sino por
el lado de la demanda mundial.

Acción Democrática considera necesario abrir la inversión petrolera al


público, para permitir el aporte de capital accionario y el acceso de
particulares a concesiones de exploración, explotación y desarrollo de la
industria en actuales y nuevas fases. Debe adoptarse una política que estimule
la inversión, para lo cual debe realizarse la estrategia de apertura al capital
privado. Pero esta apertura tiene que estar supeditada a una clara estrategia
dirigida a poner la industria petrolera al servicio de la diversificación de la
economía del país. Cualquier decisión en esta materia debe insertarse dentro de
la mencionada estrategia dirigida a utilizar el petróleo como una palanca clave
de negociación con nuestros principales socios comerciales y nuestros
mercados naturales. Las decisiones en esta materia no pueden adoptarse
aisladamente ,ni en función de consideraciones coyunturales.La apertura del
negocio de los hidrocarburos al público, no puede verse sólo en función de
disminuir el peso de la deuda. Abrirla sin modificar la concepción y
orientación del gasto del Estado podría resultar contraproducente. El problema
no es, y esto es necesario remarcarlo, de recursos, sino de una mejor y más
eficiente utilización de los ingresos y recursos derivados de esa actividad en
función del fortalecimiento de las bases de la verdadera riqueza del país. AD
no está dispuesta aupar una privatización a ultranza, en función de intereses

44
oportunistas o circunstanciales La participación del capital privado nacional e
internacional es una necesidad así como la promoción de la competencia en la
industria en todas las fases del negocio.
AD está abierta a discutir AD está abierta a discutir respecto a la participación
de Venezuela en la OPEP, en función de la realidad de los mercados y de las
opciones que reporten mayores beneficios al país. En lugar de una política de
maximización de precios está inclinada a discutir condiciones que
desestimulen a los grandes consumidores a reducir su dependencia del petróleo
mediante grandes inversiones en tecnologías sustitutivas.
Concebimos que la OPEP es una herramienta importante, pero no como cartel
para fijar volúmenes y precios entre los miembros, sino como facilitador de ese
diálogo mundial y de acuerdos energéticos hemisféricos, como actor integrador
e interlocutor con los países consumidores y con otros países productores que
hoy colocan más petróleo en los mercados que todos los países de la OPEP,
aunque eso pudiera o no, ser así por mucho tiempo.
Como condición a estos planteamientos de la tésis petrolera de AD. Es
necesario discutir abiertamente los siguientes temas:
1- Modificación radical de la Ley de Hidrocarburos .
2- Elaborar una política agresiva sobre la participación de capital nacional
en todas las actividades del negocio petrolero relacionadas con la
explotación, producción, refinación y distribución del mercado interno,
con participación privada externa cuando sea requerida.
3- Ejecutar las políticas complementarias necesarias para hacer del
petróleo en el país un eslabón para el desarrollo económico.
4- PDVSA debe ser manejada bajo criterio de eficiencia y meritocracia ya
que en sus 25 años de fundada ha aumentado su capital social de 2.599
millones de dólares a 80.000 millones de dólares y las reservas de
petróleo han aumentado a 18.000 mil millones a 70.000 mil millones de
barriles. Acción Democrática, ha sido responsable de este éxito.
5- Reestructuración del Ministerio de Energía y Minas creando una
Organización Especial que controle las políticas que dicte el Ejecutivo y
mantenga una supervisión en la actividad. Esto es importante, ya que el
Ministerio de Energía y Minas coordina las políticas en materia enérgica
siendo el gas y el petróleo uno de sus más importantes insumos.
El Ministerio de Energía y Minas debe tener autonomía para la
selección de sus funcionarios de acuerdo al nivel profesional y
meritocracia en condiciones económicas competitivas con las empresas
petroleras. No existirá un empresa petrolera fuerte sin un Ministerio de
Energía y Minas fuerte como representante del accionista que es el
Estado Venezolano.
7- Y por último debemos afrontar la discusión de que Venezuela como país
soberano que ha tomado acciones responsables en el manejo de la
Industria Petrolera, contando con recursos inmensos de reservas de

45
petróleo en su mayoría de crudos pesados y extrapesados y
considerando que los crudos livianos y medianos con convenio a largo
plazo van a los sistemas de refinación venezolano interna y externa.

Tercera: consolidación y fortalecimiento de la plataforma energética nacional


al servicio del desarrollo nacional.

Para impulsar de manera sostenida el desarrollo de la actividad productiva de


bienes y servicios tanto para la demanda nacional como para la exportación, se
requiere contar con una poderosa plataforma energética. Es preciso apoyarse
en la expansión petrolera y del gas, usando parte del recurso natural para
generación de energía y parte de los ingresos netos de divisas provenientes de
su exportación para la inversión en generación de energía y el crecimiento y
renovación tecnológica de las ramas productivas prioritarias, así como
continuar la expansión de la capacidad de generación hidroeléctrica y de la
planta termoeléctrica en función de la estrategia de desarrollo nacional y de la
ocupación territorial que derive de dicha estrategia.

Cuarta: Diversificación en agrupaciones productivas prioritarias:


No se trata de impulsar una diversificación de la economía bajo el criterio de
que en Venezuela tenemos que producirlo todo, sino dentro del criterio del
desarrollo de aquellas actividades donde tengamos las mayores posibilidades
de transformación de las ventajas competitivas y presentan las mayores
potencialidades, recursos y fortalezas económicas del país. Contempla el
énfasis en seis (6) agrupaciones productivas de competitividad, que configuran
los pivotes del desarrollo. Corresponden a los siguientes núcleos productivos:
petroquímica; la cadena forestal-maderera hasta artes gráficas; las cadenas de
los sectores metalúrgicos y metal mecánicos, tanto del sector hierro y acero,
como del aluminio; las industrias procesadoras de productos diversos con base
a minerales metálicos y no metálicos; las cadenas agropecuarias articuladas
con las agroindustriales; y la del turismo.

Algunas de estas cadenas ya tienen un determinado grado de desarrollo pero


requieren ser repotenciadas o reconvertidas, otras hay que promoverlas e
impulsarlas para que la inversión privada nacional y extranjera las impulse
pero, en todo caso, presentan grandes potencialidades de desarrollo sostenido y
sustentable a mediano y largo plazo.

Quinta. El patrón espacial: desarrollo regional, recomposición de la ocupación


territorial y el desarrollo económico armónico y equilibrado.

46
Las realidades contemporáneas exigen adoptar una nueva estrategia para el
desarrollo sustentable. Dado que las acciones económicas resultantes de las
decisiones dirigidas al aumento de la productividad, la competitividad y la
inserción a la economía global funcionan en espacios concretos locales,
regionales y virtuales, el desarrollo económico nacional, regional y municipal
no son disociables. Pero, como el equilibrio macroeconómico a pesar de ser
condición necesaria para el ambiente adecuado al desarrollo, no es suficiente,
es imprescindible aplicar medidas microeconómicas a escala regional y local
para que los planes de desarrollo no fracasen.

El Regionalismo Abierto coincide con las aspiraciones de la sociedad civil en


la búsqueda de nuevos espacios de autonomía. La transferencia del poder
central a las Gobernaciones de Estados y de estas a las Municipalidades debe
conducir progresivamente a la una creciente autonomía de las instancias
institucionales menores y en una más rápida respuesta de las demandas de
servicios de apoyo a la actividad productiva.

6.-Gobernar por objetivos.

La modernización de los procesos productivos, el logro de altos índices de


productividad y la necesaria eficiencia para penetrar mercados externos son
problemas que atañen al sector privado, pero no excluyen a la participación del
sector público, solo que lo sitúan en otro orden de gestión: de apoyo a todo
cuento conduzca hacia una mayor eficiencia productiva. Esta afirmación da pie
para formular el concepto de gobernar por objetivos. Significa que en los
diferentes ámbitos de la estructura regional propuesta, el Gobierno Nacional,
Gobernaciones, Municipalidades, organizaciones privadas instituciones
internacionales pueden y deben juntar esfuerzos para lograr objetivos y metas
específicos de desarrollo económico y evolución social. Esta forma de
organización, amplia y flexible permite el, diseño y aplicación de estrategias
integrales, con la participación coordinada de los diferentes sectores, cada cual
en sus ámbitos de competencia. La iniciativa, en términos de la formulación de
proyectos específicos puede surgir de quien tenga el acierto de plantearlos
debidamente razonados y justificados social, económica y financieramente.

Asimismo, capítulo de importancia estratégica merece también la industria del


conocimiento. Profesionales graduados en Venezuela han sido galardonados
por importantes empresas globales en industrias de conocimiento intensivo y
alta tecnología. Para AD será una política de Estado el promover y contribuir a
crear los incentivos para vincular y facilitar el establecimiento de industrias de
altas tecnologías en el país. Para ello será primordial el entrelazar los intereses
de la industria con los de nuestros centros de enseñanza de manera que sea
posible crear la infraestructura necesaria para el fomento y auge de esta

47
actividad. Acuerdos especiales con centros de enseñanza internacionales así
como los centros de desarrollo de talento humano de las propias empresas
interesadas en establecerse en Venezuela serán herramientas claves a utilizar
en nuestra incursión exitosa en esta área industrial.

Este esfuerzo por desarrollar una economía productiva y competitiva, que haga
del venezolano un actor dinámico, apto a los retos y a las oportunidades que la
globalización nos plantea, requiere una inserción ágil y dinámica del país
dentro de los marcos y acuerdos económicos y comerciales internacionales.

48
ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMOCRATA PARA VENEZUELA SIGLO XXI
Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA

LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

VISIÓN PAÍS

La dimensión científico-tecnológica
La sociedad del conocimiento

Debe utilizarse como sustento para objetivos institucionales novedosos y con


visión de futuro que tengan como finalidad posicionar a las capas mas amplias de
la población venezolana en el uso de las herramientas del futuro, permitiéndoles,
en cierta medida, cerrar la brecha tecnológica que caracteriza hoy en día al
sistema educacional venezolano, inmerso en una crisis de orientación, de
objetivos, de crecimiento y de eficiencia. Con legítima preocupación, muchos
venezolanos aprecian como la obsolescencia del sistema educativo, expresada en
su completo divorcio de los avances de la tecnología y su inadecuación a los
requerimientos del mercado laboral, hace de la juventud venezolana una víctima
inocente de la desinformación y el atraso pedagógico, impidiéndole su completa
formación ciudadana, cultural y profesional y condenándola a sufrir la forma mas
humillante de la pobreza que es la pobreza del conocimiento. El objetivo
planteado es el de provocar ó por lo menos inducir un cambio de paradigma que
impulse la incorporación de la ciencia y la tecnología al campo de la educación
formal, como una Política Pública del Estado Venezolano.

Propiciar y ejecutar programas que incorporen sistémicamente estas herramientas


del conocimiento al sistema educativo nacional, pudiera ser una de las fórmulas
adecuadas para concretar el urgente e ineludible cambio paradigmático que
requiere la educación pública y privada para transformarse, con una visión
integral que enfatice en el fluir de los procesos y sistemas y la aleje de la rigidez
de las estructuras y la fragmentación del conocimiento, estimulando la formación
de ciudadanos firmemente consustanciados con el ideal mas amplio y universal de
la libertad individual y la responsabilidad personal que de ella se deriva.

49
La creación de estos programas se basará en un agresivo plan de inversión en la
formación del capital humano requerido e igualmente, en una política muy audaz
de información. Esto señala que es necesario incidir en el área de formación de
profesionales de alto nivel, en el sistema de educación en general y en particular,
en el nivel de educación superior, lo cual exige maximizar el esfuerzo por la
superación académica de las universidades con programas tales como excelencia
académica de la planta docente, desarrollo de líneas de investigación y apoyo a las
actividades productivas de cada región donde estén ubicados los centros
educativos, desarrollo de programas conjuntos con centros de investigación y
formación docente internacionales, e interrelación con la industria a través de
incentivos específicos.

Se deben fortalecer y regionalizar en sus programas los Fondos Públicos y


privados para la ciencia y la tecnología con aportes gubernamentales y privados,
mediante los cuales se apoyarían con carácter prioritario aquellos programas que
se definan como fundamentales para elevar la competitividad de los distintos
sectores productivos así como para mejorar la calidad de vida de los venezolanos,
de manera particular aquellos sectores de mayor exclusión social

Se plantea formular una política pública que conduzca a la implantación de un


Sistema Nacional de Innovación Tecnológica cuya característica principal sea la
asociación estratégica entre la producción del conocimiento y el aparato
productivo dirigido a construir redes con instituciones públicas y privadas, a
traves de las cuales se acuerden, prioricen y establezcan programas que impulsen
en el corto, mediano y largo plazo la competitividad de los sectores y grupos de
actividades donde logren desarrollar ventajas competitivas dinámicas

Así mismo, definir una cartera de programas asociados al aparato productivo


en estrecha alianza sector público/ empresas privadas que contemplaran tanto la
lógica de la demanda expresada por la sociedad por medio de sus diversos actores
como la intencionalidad estratégica del Estado, con el propósito de acercar las
capacidades científicas y tecnológicas a los problemas productivos, comerciales y
oportunidades de negocios. Dichos programas incluirán en su contenido temas y
experiencias de carácter tanto social como económico y ambiental, dirigidos de
manera precisa a optimizar la calidad de vida de los venezolanos con especial
énfasis en aquellas áreas donde existen abiertas asimetrías socioeconómicas.

Estos programas, sistematizados en redes institucionales, tendrán una significativa


y creciente inversión en conocimiento y en sistemas de información, de manera
que mediante esas redes institucionales no solo se relacionarán las capacidades
científicas y tecnológicas con el desarrollo productivo, sino fortalecerlas en
aquellos ámbitos donde se muevan los principales actores de los conglomerados
interrelacionados con las cadenas de competitividad prioritarias, así como para la
generación de un marco socio-institucional que dinamice la suscripción de
asociaciones factibles. En la producción de bienes y servicios son determinantes el

50
fortalecimiento de la capacidad de innovación, el desarrollo del recurso
tecnológico en el espacio nacional y la libertad individual sin la cual se anula la
capacidad creadora. En los sectores productivos existen grandes espacios de
acción precompetitiva y de sinergia y complementariedad en el ámbito social y
ambiental que, por razones de economía de escala, propician la racionalización de
recursos y esfuerzos.

Con el propósito de provocar en el corto plazo una asociación estratégica,


sistémica y coherente, entre el conocimiento y el aparato productivo, se plantea
reorganizar las instituciones relacionadas con la producción del conocimiento,
dado que esta alianza es lo único que puede generar y garantizar el despegue de
una economía diversificada y socialmente eficiente.

ACCIÓN DEMOCRÁTICA
LA VISIÓN SOCIAL-DEMÓCRATA PARA EL SIGLO XXI
Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA


LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

VISIÓN PAÍS

51
La dimensión internacional
Una nueva política exterior
para enfrentar los desafíos del Siglo XXI

1.-La nueva agenda internacional

El nuevo contexto internacional ya no obedece solamente a los tradicionales


principios rectores del Estado-nación, su política exterior y sus relaciones
internacionales. Estamos en presencia de la fortaleza con que se impone un
mundo global, la revolución tecnológica, los procesos vigorosos de integración
y apertura económica, la defensa de los derechos humanos, la lucha eco-
ambiental, a la par de los problemas generalizados de delincuencia organizada,
narcotráfico y el terrorismo internacional. Sin embargo, hay acuerdo en cuanto
a que existe una necesidad creciente de afirmar y dignificar la democracia.

Tenemos que reafirmar y aplicar de manera rigurosa y coherente nuestros


principios y valores para dar respuesta a los nuevos desafíos del mundo
contemporáneo. Por ello es necesario un gran esfuerzo programático y político
para abrir nuevos caminos que nos conduzcan a la consolidación de las
democracias, a economías abiertas y eficientes, sociedades equitativas,
cohesionadas y no excluyentes, y un medioambiente sano. AD rechaza toda
acción que lleve a la generación de pobreza y la exclusión social.
Afirmamos que la convivencia política internacional exige el respeto a la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y a los principios y normas
fundamentales del Derecho Internacional tales como la soberanía de los
Estados a la luz de las nuevas realidades existentes en la dinámica
contemporánea; la autodeterminación de los pueblos que implica el derecho a
construir libremente, en paz, estabilidad, igualdad y justicia su sistema político;
el principio de la solución pacífica de las controversias; y el no uso o amenaza
de la fuerza; el derecho al desarrollo integral y el respeto al medio ambiente.

Nuestra organización debe enfrentar los siguientes desafíos:

2.-La globalización como fenómeno real

La organización debe tener la convicción de que la globalización no tiene solo


que ver con el contenido económico, con las grandes corporaciones
transnacionales, acceso a los mercados, el dominio de la racionalidad
económica, sino también tiene que ver con un ciudadano global que quiere
libertad de movimientos y de pensamiento, de unos estados que le respeten, de
unas leyes que funcionen, que quiere encontrar sociedades justas y
democráticas.

52
La globalización ha traído consigo efectos positivos y negativos, dos de ellas
de alto impacto para el legado de las futuras generaciones, una se encuentra en
el impacto sobre el ecosistema y la otra, con el efecto sobre la relación trabajo,
ya que esta socavando los vínculos de solidaridad en la empresa, y desajusta
sectores protegidos que no tienen una clara influencia sobre la competencia y
que siempre han proporcionado empleos (...)‖

Debemos reflexionar sobre ella y sobre las causas del creciente movimiento
antiglobalizador que va mucho mas allá de las protestas espontáneas de los
jóvenes de todo el mundo y tiene que ver con temas profundamente
socialdemócratas: medio ambiente, derechos humanos, preservación de las
fuentes de energía, desempleo, minorías activas. En consecuencia debemos
analizarle, ver sus efectos, aprovechando sus ventajas y minimizando sus
inconvenientes... Como socialdemócratas debemos preocuparnos por defender
un debate plural, abierto y democrático en relación con ese tema.

La globalización nos obliga a definitivamente acelerar el proceso de


integración regional y subregional, es necesario para aprovechar sus ventajas, e
insertarse de manera eficiente y positiva al mercado internacional. Esto nos
significa dejar de lado nuestros ideales socialdemócratas, por contrario, AD
plantea la necesidad de un comercio libre y justo.
Consideramos que el desarrollo constituye un objetivo sustancial del sistema
multilateral de comercio. Al efecto, afirmamos nuestra convicción acerca de
las ventajas del fortalecimiento del multilateralismo, la promoción de la
solidaridad internacional, el trato especial y diferenciado; el comercio
internacional libre, no discriminatorio y equilibrado y los procesos de
cooperación e integración, que contribuyan a reducir las diferencias en los
niveles de desarrollo.
La integración regional es un instrumento fundamental para que un número
cada vez mayor de países pueda mejorar su inserción en un mundo globalizado
ya que eleva su nivel de competitividad, aumenta los intercambios
comerciales, permite el aumento de la productividad, crea condiciones para un
mayor crecimiento económico y habilita la profundización de los procesos
democráticos. La integración regional y la globalización surgen así como
procesos complementarios y ventajosos.

3.-La revolución tecnológica

La concentración de la tecnología ha producido una mayor dependencia de los


países subdesarrollados, esto los hace menos competitivos y por tanto con
menos posibilidad de generar empleos estables, por otra parte, nos hace menos
eficiente en la asistencia a la salud, por tanto, se hace necesario prepararse para

53
absorber de manera positiva el desarrollo tecnológico en nuestro esfuerzo por
lograr un desarrollo sostenible. AD se plantea la necesidad de derribar las
barreras al acceso a la tecnología para el desarrollo y la salud sustentables.

4.-El papel del Estado en las relaciones internacionales

El estado no existe para limitar el intercambio comercial y financiero, sino


como garantía de los derechos y aspiraciones ciudadanas. Nuestro objetivo es
fortalecer el papel del estado en las relaciones internacionales para que el
mismo defienda los valores de la democracia, luche contra los autoritarismos y
totalitarismos y consolide un nuevo orden internacional basado en el
cumplimiento de los acuerdos y tratados como libre manifestación de voluntad,
la justicia y la equidad internacionales.

5.-La gobernabilidad mundial

El orden internacional justo y equitativo requiere de organizaciones


internacionales también justas y equitativas, por eso nuestra organización
apoya el fortalecimiento de las Naciones Unidas y de sus agencias, de un
sistema de responsabilidad colectiva en el orden económico internacional, que
implica no solo lo relativo a la discusión sobre la nueva agenda internacional,
al cumplimiento de los acuerdos internacionales en materia económica, sino
también el respeto a los acuerdos con contenido social, respeto al medio
ambiente, al empleo estable y la dignidad humana.
Consideramos que los propósitos y principios de las cartas de la ONU y de la
OEA constituyen un valioso instrumento para la solución de conflictos y
preservación de la paz. Reconocemos la importancia del rol de los organismos
internacionales en el mantenimiento de la paz y la seguridad.

6.-Medio ambiente

La lucha por un ambiente mas equilibrado, en la que participen de manera


equitativa todos los países, sin discriminación alguna, en el término de la
responsabilidad que tienen por sus acciones contaminantes y el compromiso
que tienen de proveer calidad de vida a las generaciones futuras. AD está
consciente de que la lucha por la calidad del medio ambiente rendirá frutos en
el mediano y largo plazo, pero es urgente y perentorio que desde ya se suscriba
un firme compromiso ecoambiental, que se respete el protocolo de Kyoto, que
se traduce en un compromiso por la vida en el que no solo sea una exigencia
para los países no desarrollados.. Acción Democrática plantea que deben
tomarse medidas realistas y contundentes orientadas a detener o aminorar la
dinámica depredadora de este acelerado proceso y ante esta ominosa situación

54
mantiene y reafirma su compromiso de establecer una política de educación
ambiental que abarque no sólo el ámbito del sistema educativo formal, desde
su nivel inicial hasta el superior, sino también el de la totalidad de la población
del país. En ella deben involucrarse tanto los órganos del Estado como las
diversas organizaciones de la sociedad.
En el campo de los recursos naturales y del medio ambiente se han producido
avances en el ámbito global y regional, pero manifestamos nuestra
preocupación por su continuo deterioro y por la persistencia de obstáculos para
alcanzar un desarrollo sostenible incluidas sus dimensiones social y
económica. En ese sentido, expresamos la necesidad de alcanzar compromisos
con políticas a favor del desarrollo sostenible y la remoción de obstáculos en
este proceso.

7.-La Cooperación Internacional

Apoyaremos la cooperación internacional, los países subdesarrollados esperan


la asistencia financiera para resolver sus problemas de desarrollo. AD apoyará
la asistencia técnica, financiera y de transferencia tecnológica, tanto para
Venezuela como a los demás países en la necesidad de programas que apoyen
fuertemente la institucionalidad democrática, salud, educación, la lucha contra
la pobreza, tráfico y consumo de drogas, asistencia la niñez y a la mujer, y
acceso a la tecnología.
En un mundo en que el fortalecimiento del multilateralismo, la cooperación y
la articulación entre los diversos procesos regionales es cada vez más necesario
ante los actuales desafíos, reafirmamos nuestro deseo de consolidar
mecanismos entre los países iberoamericanos y del Caribe como instrumento
de diálogo y concertación política y apoyamos la necesidad de seguir
fomentando la integración en el continente como vía para asegurar una
inserción más dinámica y competitiva en un mundo globalizado y avanzar en
la solución de complejos problemas socioeconómicos, tecnológicos y
ambientales que requieren un enfoque concertado.
El fortalecimiento del multilateralismo, la cooperación y el diálogo político
institucionalizado entre los diversos procesos regionales existentes son cada
vez más necesarios. En este ámbito Venezuela ha jugado y debe continuar
jugando un papel importante para fortalecer sus relaciones con América Latina
y el resto del mundo.

8.-Democracia

AD mantiene su posición histórica de luchar contra las dictaduras y toda forma


de autoritarismos, por tanto apoya y se compromete a favor de la consolidación
de las democracias, pero exige también la cooperación internacional a favor de

55
esta, para ayudar en conjunto al desarrollo económico sostenible y sustentable
asociado al fortalecimiento de las instituciones democráticas.

9.-Derechos humanos

AD apoya la consolidación de la democracia, la promoción del empleo digno,


estable y de calidad, la elevación de la calidad de vida, la promoción de un
comercio libre y justo, la cooperación regional y global, el fortalecimiento de
la ayuda financiera, el reforzamiento de los derechos sociales, el logro de la
igualdad y la promoción de los derechos de la mujer, el desarrollo sostenible y
la protección del medio ambiente, el combate contra todas las dictaduras y
formas de autoritarismos, la consolidación de la democracias, dándoles los
medios para desarrollarse y actuar con efectividad en el combate al terrorismo,
la lucha contra el narcotráfico, el lavado de dinero y el crimen organizado.

Declaramos nuestro compromiso de combatir firmemente, por los medios


legales que dispone la comunidad internacional cualquier tipo de terrorismo, ya
que erosiona la convivencia pacífica y democrática de los países afectados por
este flagelo y del mundo en su conjunto.

Por ultimo, AD apoya la consolidación de los foros políticos, por ello insiste en
nuestra participación en la Internacional Socialista, la Internacional Socialista
de Mujeres, la Internacional de Jóvenes, la COPPPAL y de las organizaciones
sindicales internacionales.

56
ACCIÓN DEMOCRÁTICA

Unidad de análisis y políticas públicas

UN ESPACIO DE LIBERTAD Y CONFIANZA

LINEAMIENTOS PARA LA DISCUSIÓN

PROGRAMA DE ACCIÓN

a.- Perfeccionamiento del documento ―Lineamientos para la Discusión‖.

a.1) Inventario y recopilación de estudios previos acerca de AD:


 Plan de Barranquilla (1931)
 Tesis política y programática del PDN (1939)
 Acta de la Asamblea Constitutiva de AD (1941)
 Prólogo del Libro Negro escrito por Leonardo Ruiz
Pineda (1952)
 Ratificación de principios teóricos y de orientación
programática normativos de AD (1956)
 Bases programáticas. Resolución de la IX Convención
(1964)
 Tesis política de AD (1964)
 Propuesta Canache Mata (1993)
 Propuesta programática Fundación Raúl Leoni (1994)

Propuesta económica del Programa de Gobierno (1998)


 Documento para la discusión. Cambios en el Partido, de la
Unidad de Políticas Públicas (1999)
 Propuesta de Constitución de AD al país (1999)
 Propuesta de estatutos de la Unidad de Política Públicas
(1999)
 Documento Fundación Raúl Leoni- Secretaría de Nacional
de Organización (2001)
 Documentos de cambios en otros países (Irlanda, España,
Alemania, Inglaterra)

57
a.2) Talleres con especialistas e investigadores sobre el tema.
A la hora de adelantar los talleres, se empleará el sistema de
Invitaciones abiertas y cartas privadas para las personalidades cuya
presencia se quiera asegurar.

Un primer taller orientado a abordar el pensamiento de AD: de


dónde viene, dónde está, dónde perdió la brújula.

Un segundo taller orientado a debatir ¿Qué significa ser


socialdemócrata o de izquierda democrática hoy?.
Con personas que analizan lo que es ahora el pensamiento
socialdemócrata.

Un tercer taller "Cómo ven los expertos la Venezuela del 2025".

Un cuarto taller: El rol del liderazgo en el cambio.

Un quinto taller: Ética y Política en la Sociedad Venezolana

b.- Integración de ideas y propuestas para la redacción final del


documento ―AD- VISION PAIS- UN ESPACIO DE LIBERTAD Y
CONFIANZA‖

c.- Presentación al CEN para su estudio y consideración.

 Elaborar una encuesta a la población del país, con tres ejes de


consulta: cambios esperados de AD, perfil esperado de AD, y
percepción que tiene de AD, y administrarla en una muestra
representativa de sectores elite del país
 La encuesta anteriormente planteada, debe ser administrada
separadamente en sectores elites del país, previamente
determinados.
 Elaborar Mesas de Trabajo de la Sociedad Civil en la
Transformación de AD, en los temas indicados arriba (Partido,
visión país, etc.)
 Organizar tertulias, foros, conversaciones, seminarios, paneles y
cabildos populares abiertos, "Transformando a AD".
 Invitar a los Veedores para que hagan la veeduría de la
transformación de AD, y garantizar la transparencia de los
cambios de cara al Partido y al país

58
d.- Envío del documento a las regiones para su estudio y consideración

e.- Etapa consulta dentro del Partido y al país

a.- Consulta dentro del Partido


 Presentación del documento en las 26 seccionales. Hacer 26 actos
de forma simultánea o continuos para presentar el documento
 Paralelamente, realizar una encuesta nacional interna dentro de
AD, donde se pulse la opinión acerca de temas tales como:
cambio en el Partido, perfil de AD y la percepción que la
militancia tiene de AD, entre otros.
Incorporación de las observaciones, al seguir un proceso similar
en las regiones. Tener visiones por estado, que se articularán con
la visión nacional. Un proceso descentralizado

b.-Consulta al país
 Elaborar una encuesta a la población del país, con tres ejes de
consulta: cambios esperados de AD, perfil esperado de AD, y
percepción que tiene de AD, y administrarla en una muestra
representativa de sectores elite del país
 La encuesta anteriormente planteada, debe ser administrada
separadamente en sectores elites del país, previamente
determinados.
 Elaborar Mesas de Trabajo de la Sociedad Civil en la
Transformación de AD, en los temas indicados arriba (Partido,
visión país, etc.)
 Organizar tertulias, foros, conversaciones, seminarios, paneles y
cabildos populares abiertos, "Transformando a AD".
 Invitar a los Veedores para que hagan la veeduría de la
transformación de AD, y garantizar la transparencia de los
cambios de cara al Partido y al país

f.- Incorporación de observaciones y aportes de los miembros del CEN.

g.- Incorporación de observaciones y aportes de las regiones

h.- Incorporación de observaciones y aportes de la consulta al país

i.- Elaboración del documento “AD-VISION PAIS-LA VISIÓN


SOCIAL-DEMÓCRATA PARA VENEZUELA SIGLO XXI”

59
j.- Preparación evento de cierre

60

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