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Bañar al perro

Es hora de bañar al perro?. Consejos útiles

Puede evitar que su perro se resbale en la tina durante el lavado


colocando una sencilla esterilla en la superficie de la tina. El
perro estará menos nervioso al sentirse estable y se dejará hacer
más fácilmente.

Es útil colocar un protector para el desague a fin de que no se


atasque con las bolas de pelos del animal.

Puede poner una bola de algodón en la oreja del perro para evitar
que se introduzca agua en los oídos.

¿Le preocupa que el champú penetre en los ojos del animal?. Puede
aplicar una pequeña cantidad de gel protector en cada ojo justo
antes del baño para prevenir la sensación de quemazón y
enrojecimiento.

Si su perro tiene tendencia a sufrir infecciones de oído, asegúrese


de disponer de soluciones de secado de oído a mano.

Hay infinidad de tipos y tamaños de peines y cepillos para elegir.


Si su perro tiene una piel muy sensible o irritable tal vez deba
considerar comprar un cepillo de una calidad superior, que no arañe
la piel o agrave la irritación ya existente.

Secador de pelo: si su perro tiene mucho pelaje, o lo tiene muy fino


o largo, será mejor que use un secador de pelo. Al contrario de los
secadores de pelo para humanos, los de las mascotas están diseñados
para alcanzar un calor más moderado y un volumen de aire mayor, de
tal forma que sequen al perro rápidamente y sin dañar el pelaje o la
piel del mismo. Por el contrario, si usa un secador de pelo
convencional, ¡tenga mucho cuidado de no quemar a su mascota!

Es muy conveniente disponer de un cubo de plástico destinado


exclusivamente a contener todos los utensilios destinados al aseo
del perro. Así lo tendrá todo a mano durante el baño. Deje que lo
olfatee todo para que le resulte familiar.

¿Debería cepillarle rigurosamente antes del baño?

Dependiendo del tipo de pelaje de su perro, puede que precise de


peines y cepillos para el cuidado del mismo. Antes de lavar al can,
siempre es buena idea cepillarlo minuciosamente. Así eliminará los
nudos o enredos que tenga y evitará que se hagan mayores. Si su
perro tiene tendencia a que se le formen esos nudos en el pelo,
asegúrese de tener un champú y acondicionador formulados
especialmente para deshacerlos.

Si su perro se ha manchado de alguna sustancia pegajosa o viscosa


como el alquitrán o un chicle, no use nunca disolventes o productos
de limpieza industrial en su pelo. Intente disolver estas sustancias
con aceite y, si no lo consigue, eche mano de la tijera y corte el
área de pelo sucia. Siempre será mejor sacrificar unos cuantos
pelos, que volverán a crecer, que arriesgarse a lastimar la piel del
animal. Cepille a su perro minuciosamente entre baño y baño,
diariamente si le es posible, con ello conseguirá distribuir
uniformemente los aceites naturales y prevendrá nudos y bolas de
pelo.

Elegir el mejor tipo de champú/acondicionador para su perro.

Empiece a lavar al perro por el principio: la cabeza.

Una técnica de lavado muy común es empezar por la cabeza del perro y
seguir el camino hacia la cola. Hágalo así especialmente si el perro
tiene pulgas. Si este es el caso, sería útil utilizar un champú o
loción antipulgas. Comenzar el lavado en la cabeza obliga a las
pulgas a apartarse de la cara del perro, de sus ojos y oídos. Es
mucho más fácil mojar la parte trasera del perro en la tina que su
cara. Como podrá comprobar, su perro cooperará más siguiedo algunas
pautas sencillas de lavado que describimos a continuación.

En primer lugar, permita que el perro se acostumbre al sonido del


agua corriendo. Si usa usted una tina o bañera, llénela con unos
pocos litros de agua caliente. Después, introduzca al perro en su
interior. Si está usando un baño para perros adultos, asegure a su
perro dentro del baño atándolo si fuera necesario. Comenzando por la
cabeza, humedezca a su perro concienzudamente con agua caliente.
Puede usar para ello una jarra de plástico o una botella con un
pulverizador suave. No pulverice jamás agua directamente a la cara o
los genitales del animal.

Aplique un acondicionador de mascotas. Siga las instrucciones del


envase. De nuevo, aplíquelo desde la cabeza siguiendo en dirección a
la cola. No olvide los "detalles escondidos", como el recto, los
huecos de entre los dedos, detrás de las orejas y bajo la barbilla.
Ponga mucha atención para evitar que entre champú en los ojos del
perro. Si es preciso, use gel protector para los ojos antes de
introducir a su perro en el baño.

Aclare al perro con agua caliente. Dejar restos de champú en la piel


puede producir irritaciones, así que el aclarado es de vital
importancia y habrá de hacerse a fondo. Seque a su perro con una
toalla antes de sacarlo de la tina o bañera para que no escurra el
agua afuera. Determinadas razas caninas no deben ser nunca frotadas
enérgicamente, sino con suavidad.

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