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INTRODUCCION

El individuo es mucho más que un mero conjunto de costumbres, creencias,


objetivos valores, respuestas emocionales o actitudes, que responden siempre
a patrones culturales.

Aristóteles consideró al individuo como “sustancia primera”, a diferencia del


género o especie, a los que denominó “sustancia segunda”. Para Aristóteles,
cada individuo cuenta con un patrón o modelo innato cuya meta o ‘causa final’
es su pleno desarrollo. Aristóteles dijo el individuo es, en el primer sentido, la
especie, ya que siendo resultado de la división del género, a su vez no puede
ser dividido. Para caracterizar al individuo en la determinación de su
indivisibilidad, los lógicos del siglo V agregan la determinación de la
impredicabilidad.

Socialización, proceso mediante el cual el individuo adopta los elementos


socioculturales de su medio ambiente y los integra a su personalidad para
adaptarse a la sociedad.

Los psicólogos sociales que estudian el fenómeno de la socialización—proceso


de adaptarse o formarse para un medio social específico— están interesados
en cómo los individuos aprenden las reglas que regulan su conducta con los
demás en la sociedad, los grupos de los que son miembros y los individuos con
los que entran en contacto. Las cuestiones sobre cómo los niños aprenden el
lenguaje, los roles sexuales y los principios éticos y, en general, cómo adoptan
una conducta de adaptación, han sido objeto de intensas investigaciones. Así
mismo se han estudiado ampliamente los métodos por los cuales los adultos
aprenden también a adaptar sus pautas de conducta cuando se enfrentan a
nuevas situaciones.

Con el presente trabajo tenemos diversos conceptos de individuo y


socialización que nos permita mas enriquecernos nuestra cultura y así ver el
mundo con otro punto de vista.
Esperamos que este material les sirva de mucho a todas las personas que
tengan la oportunidad de apreciar y analizar estos temas de interés.
EL INDIVIDUO Y LA SOCIALIZACION

Diversos conceptos de Individuo:


* Individuo (del latín in-dividuus, ‘no dividido’), cada ser concreto, indivisible en
sí y separado de los demás. El individuo es el ser único en la particularidad de
su existir.

* Sujeto concreto, determinado, que forma un todo reconocible;, y que es una


realidad dad por la experiencia interna o externa.

* En sociología, es la persona considerada de forma aislada en relación con la


sociedad.

* Los individuos constan de distintas partes, se hallan en relación con el


entorno y entre sí y se distinguen de los otros por tener cada uno su propio
tiempo, espacio, origen y destino. Como ser único, el individuo contrasta con la
pluralidad de seres únicos.

* Sócrates dice: lo que no se puede predicar de otros casos similares.

* Aristóteles consideró al individuo como “sustancia primera”, a diferencia del


género o especie, a los que denominó “sustancia segunda”. Para Aristóteles,
cada individuo cuenta con un patrón o modelo innato cuya meta o ‘causa final’
es su pleno desarrollo. Aristóteles dijo el individuo es, en el primer sentido, la
especie, ya que siendo resultado de la división del género, a su vez no puede
ser dividido. Para caracterizar al individuo en la determinación de su
indivisibilidad, los lógicos del siglo V agregan la determinación de la
impredicabilidad.

* Heráclito mantuvo que la virtud ética consistía en la subordinación del


individuo a las leyes de una armonía razonable y universal.

* Según Hegel, el individuo es íntegro sólo en la medida en que mantiene


relaciones sociales y es su sometimiento a la voluntad general, cuya
manifestación es el Estado, su más alta expresión ética. Desde el punto de
vista del concepto de Individuo como infinitud de determinaciones, Hegel podía
hablar por cierto de individuo universal, ya que una infinitud de determinaciones
puede ser justo sólo de un individuo absoluto o infinito. Frente a él el individuo
finito se caracteriza, como dice Hegel, por una sola determinación, ante la cual
los otros están presentes sólo como escorzas.

* Bergson hace referencia al mismo concepto de individuo, al afirmar que la


“individualidad comporta una infinitud de grados y que es ninguna parte, ni
siquiera en el hombre, está realizada plenamente”.

* En la filosofía contemporánea, el individuo, por lo tanto, como noción análoga


de elementos, es definido con referencias a las exigencias que prevalecen en
diferentes campos de investigación o, mejor aun, respecto a diferentes
exigencias analíticas.

* En el campo moral o político el individuo es la persona.

* En el campo biológico, el individuo, puede ser para ciertas finalidades el


organismo, para otros la célula. Pero es, sobre todo en el campo de las
ciencias históricas donde la noción del individuo ha sido utilizada para la
filosofía y por la metodología contemporánea. El individuo, que en este caso es
el hecho histórico (hecho, persona, institución, etc) se caracteriza, desde este
punto de vista, por la singularidad y la irrepetibilidad.

* Para Martin Heidegger, sin embargo, el individuo está siempre en peligro de


ser sumergido por el mundo de los objetos y el comportamiento superficial y
convencional de la multitud.

* Jacques Maritain, filósofo francés de este siglo, postuló una doctrina en la que
establecía diferencias conceptuales entre individuo y persona. Según Maritain,
“el hombre como individuo constituye un universo aparte y un todo
independiente, y el hombre como persona es parte de la estructura social y
está ordenado al bien común.

* El individuo es mucho más que un mero conjunto de costumbres, creencias,


objetivos valores, respuestas emocionales o actitudes, que responden siempre
a patrones culturales.

* En sentido físico: lo indivisible, o sea lo que no puede ser ulteriormente


reducido mediante un procedimientote análisis.

* En sentido lógico: lo imprendicable, lo que no se puede predicar de pluralidad


de cosas. Si se dispone de una serie de términos en una jerarquía de géneros
y especies subordinadas, se llama individuo al ser representado por el término
inferior de esta serie, que no designa un concepto general y no recibe ya una
división lógica.

* Dice Boecio: “Se denomina individuo a lo que no se puede dividir por nada,
como la unidad, la mente a lo que no se puede dividir por su solidez, como el
diamante o, también, los que no se puede predicar de otras cosas similares,
como Sócrates.

* Duns Scoto dice: “individuo o sea uno en número, se dice a lo que no es


divisible en muchos casos y que se distingue numéricamente de toda otra”.

Características del Individuo


* Cooley dice: durante la infancia, el periodo mas plástico del desarrollo, el
individuo es fundamentalmente miembro de esos grupos; dentro de ellos,
adquiere los sentimientos y características básicamente humanos, al mismo
tiempo que aprende los modos de vida de su sociedad. (Estos grupos son
“primarios” porque son “esenciales” para determinar la naturaleza social y los
ideales del individuo; son “la casa cuna de la naturaleza humana”.

* A través del lenguaje, que posee sin lugar a dudas un carácter social, el
individuo obtiene las ideas que adopta como propias. Actitud con que cada
individuo considera su propio carácter – físico, psicológico, social - , puede
cambiar significativamente ante la actitud de los demás.

* El individuo, dice Mead, se experimenta a “sí-mismo” no directa, sino


indirectamente a través de las opiniones de otros miembros individuales de su
mismo grupo social o desde el punto de vista generalizado del grupo social al
que pertenece.

* El conocido psicólogo suizo Jean Piaget resumió los resultados de un estudio


meticuloso y arduo sobre la conducta infantil, con las palabras siguientes: “La
vida social es necesaria si el individuo pretende tomar conciencia de su propia
mentalidad”.

* Sólo que la influencia de la cultura y la sociedad sobre la personalidad y el


individuo no se limita a los primeros años de vida y el proceso de socialización;
ningún individuo se evade de su ambiente social.

* La estrecha relación que existe entre el individuo y su medio social hace


posible explicar algunos aspectos de la conducta humana sin acudir
directamente a referencias de carácter psicológico. La mayor parte de la gente
está tan socializada que tiende a imitar las normas de los grupos a que
pertenece; y con excepción de los casos en que se producen presiones
psicológicas o sociales que señalan lo contrario, basta saber el tipo de grupo al
que el individuo se ha asociado para predecir o establecer algunas de sus
acciones.

El Individuo como producto Social


A grandes rasgos, el individuo puede considerarse como un producto de su
sociedad y su cultura. Al nacer, el niño recibe como herencia algunos patrones
fijos de conducta, y, en primer término, las respuestas automáticas conocidas
como reflejos: agarrar, chupar, parpadear, reflejo rotular, etc.; posee un aparato
físico mas o menos determinado y puede crecer y madurar. Es capaz de
aprender y este hecho es distintivo del organismo humano; tiene impulsos y
necesidades – hambre y alimento, sed y bebida, libido y satisfacción sexual, así
como todas las potencialidades de respuestas emocionales: enojo, temor,
amor, odio. Pero los rasgos genéticos y las potencialidades individuales sólo se
desarrollan y adquieren forma dentro de una experiencia en el ámbito social. Lo
que se come, cuándo y cómo, si se emplea leche de cabra, agua de coco, o
vino para saciar la sed, con quien se asegura la satisfacción sexual y los
objetos y naturaleza de las respuestas emocionales, depende de la cultura y de
la estructura de la sociedad.
Diversos conceptos de Socialización:
* Socialización, proceso mediante el cual el individuo adopta los elementos
socioculturales de su medio ambiente y los integra a su personalidad para
adaptarse a la sociedad.

* En psicología infantil, es el proceso por el cual el niño, aprende a diferenciar


lo aceptable de lo inaceptable en su comportamiento. La psicología social está
interesada en cómo los individuos aprenden las reglas que regulan su
comportamiento social.

* En antropología, es el proceso por el cual se transmite cultura de una


generación a otra.

* La primera infancia es el periodo en el que tiene lugar el proceso de


socialización más intenso, cuando el ser humano es más apto para aprender.
Sin embargo, la socialización del niño durante la infancia no constituye en sí
una preparación suficiente y perfecta, sino que a medida que crece y se
desarrolla su medio ambiente podrá variar exigiéndole nuevos tipos de
comportamiento. Procesos de socialización de adultos pueden ser provocados
por la movilidad social o geográfica, que implican la adaptación a nuevos
modos culturales, sociales o profesionales.

* El psicólogo suizo Jean Piaget estudió la influencia de la herencia biológica y


del medio externo en el desarrollo psíquico e intelectual del niño, y señaló la
existencia de diferentes etapas en su evolución.

* Los antropólogos comienzan a interesarse por el aspecto cultural de la


socialización a partir de la publicación de la obra Tótem y tabú (1913), de
Sigmund Freud, aunque algunos reaccionan en contra de la intromisión del
psicoanálisis en el campo de la antropología. Sin embargo, en la década de
1920 esta influencia se hace patente en las investigaciones de algunos
antropólogos como Margaret Mead, quien estudió las prácticas de crianza
como única forma de asegurar la supervivencia de una cultura.

* En el campo de la sociología, George H. Mead y Talcott Parsons estudiaron el


proceso de socialización y destacaron la importancia de los roles sociales que
cumple el individuo en la sociedad.

* Los psicólogos sociales que estudian el fenómeno de la socialización—


proceso de adaptarse o formarse para un medio social específico— están
interesados en cómo los individuos aprenden las reglas que regulan su
conducta con los demás en la sociedad, los grupos de los que son miembros y
los individuos con los que entran en contacto. Las cuestiones sobre cómo los
niños aprenden el lenguaje, los roles sexuales y los principios éticos y, en
general, cómo adoptan una conducta de adaptación, han sido objeto de
intensas investigaciones. Así mismo se han estudiado ampliamente los
métodos por los cuales los adultos aprenden también a adaptar sus pautas de
conducta cuando se enfrentan a nuevas situaciones.
1.- Prerrequisitos de la Socialización:

a.- bases bio-psíquicas:


Existen en la especie humana una definida universalidad de ciertas
características bio-psíquicas que sirven de sustrato de todo proceso de
aprendizaje. Tales atributos se repiten en todas las culturas y en las sociedades
mas diferentes, mas no obstante que puede revestir distintas modalidades en
su manifestación. Como enseñaba Kimball Young, hay una distribución
generalizada de las mismas virtualidades y potencialidades que, en lo esencial,
sirven de punto de partida para el aprendizaje de los niños.

Primero. Todos tienen las mismas exigencias y necesidades fundamentales, es


decir, impulsos originarios u orgánicos que constituyen demandas básicas:
oxígeno, líquido, alimento, descanso, sueno, excreción, sexo, protección contra
danos, calor, frío, etc. La cultura, obviamente, puede alterarlos en su expresión
e incluso variar el modo de satisfacerlos.

Segundo. El sistema nervioso, la dotación glandular y las características


musculares son casi iguales o semejantes en cuanta estructura y función,
aunque existen diferencias individuales y son diversamente afectados por el
medio ambiente.

Tercero. Todos poseen medios similares de aprendizaje en lo que se refiere a


la organización estructural del sistema neuromuscular; aunque existen
diferencias en cuanto capacidad, suponiendo para todos una inteligencia
normal, los elementos del proceso cognoscitivo permanecen esencialmente los
mismos.

Es evidente que sin esas bases biopsicológicas para todo proceso de


aprendizaje no habría ningún fenómeno de socialización. Sin embargo, es de
advertir que cualquier atributo no desarrollará por sí mismos las virtualidades y
potencialidades conducentes a ese resultado. Como prueba la existencia de
niños lobos, que de vez en cuando aparece entre las noticias pintorescas de
los periódicos, las capacidades del hombre sólo se desenvuelve y cobra
realidad plena en un medio adecuado y culturalmente humano. Kingsley Davis
puntualiza que el individuo, antes de empezar con dicho proceso, cuando el
siguiente equipo orgánico:

Primero. Reflejo, que, en cuantas respuestas no aprendidas, automáticos y


regidos, muchos casos inmodificables y difícilmente constituibles en base del
aprendizaje social. La razón es que ello requiere reacciones más complejas y
formas de conducta más variables que fijas.

Segundo. Instintos que originados en impulsos o apetitos, entrañan actos fijos,


mecánicos, hereditarios y propios de la especie por tanto, sin la plasticidad
requerida para el aprendizaje. Debe señalarse que el ser humano, en el
momento de su nacimiento, es probable no tenga un instinto completo, sino
sólo algunos de sus elementos.
Tercero. Tendencias que, en cuanto fuerza dinámica conductual frente a una
gama amplia de estímulos, mueven el organismo así la satisfacción de sus
necesidades y proporcionan una cabecera de puente para el proceso de
socialización. A diferencia del instinto, que solo responden a específicas
acciones del medio ambiente, ellas impelen al niño en situaciones más
complejas y de gran variabilidad.

Cuarto. Capacidades que, como la inteligencia, son atributos importantes del


hombre y permiten compensar las limitaciones del cuerpo y desarrollar las
propias potencialidades.

La vitalidad del aprendizaje fluye en el hombre de una especial maduración y


estructura neuronales. Resultante de una larga evolución biológica y producto
histórico de la interacción entre el hombre y el medio expresa, en fases mas
complejas del desarrollo humano, la acción de trabajo sobre los objetos
naturales para transformarlos en instrumentos y, a su vez, la de estos sobre
aquel.

Tal capacidad adquirida hace posible que los seres humanos puedan crear,
desenvolver y portar la cultura, condición sin la cual tampoco tendría lugar el
proceso de socialización, es de subrayar, no es ilimitada en cuanto
potencialidad individual, pero es superior y compleja en relación a la de otros
animales. Considerada socialmente puede ser ensanchada y sobrepujada por
el carácter de la trasmisión cultural, que opera acumulativa y selectivamente
sobre los productos históricos del conocimiento y experiencias humanos.

b.- Los procesos iniciales de socialización:


Desde el momento del nacimiento, o poco después, la criatura produce
reacciones semejantes a reflejos, aunque mas complejos, que las expresara “al
primer estímulo adecuado que el ambiente le suministre. Es probable que los
objetos que producen estas respuestas se conviertan en objetos de apego”.
Este es el fenómeno conocido como improntación, mecanismo por el cual el
nuevo ser, esencialmente plástico, es susceptible de afección en sus fibras
neuronales, a manera de huellas o engramas, por una acción exterior
específica de carácter gráficamente. Mas adelante el bebé sonríe, patalea,
produce balbuceos en interacción con la madre que estimula estos actos
primitivos, ella le permite jugar con su pelo y dedos; le proporciona también
alimentos, alivio de dolor, sensaciones táctiles agradables que provocan la
reducción de las molestias causadas por el hambre, las sed, la liberación de los
propios impulsos biológicos. Pues bien, la compatibilidad emergente entre las
mutualidades conductuales o la educación establecida entre la estimulación
exterior y solicitaciones convierte a quien asiste al infante en “objeto” de éste,
es decir, de su apego. La consolidación del proceso de improntación tiene dos
consecuencias importantes.

Primero. Las repuestas del niño ante las acciones de quien le dispensa
cuidados, particularmente la madre, se extiende a otras personas según el
principio de generalización. Las reacciones ante una clase de estímulos
probablemente, generarán conductas semejantes frente a los objetos que son
parecidos, pero no cuando son muy diferentes. Al respecto, Musen y sus
colegas han informado sobre el siguiente experimento: se formaron dos grupos
de infantes, de ocho miembros cada uno, el primer conjunto recibió un
tratamiento cariñoso, de conformidad con la pauta de “la madre verdadera”, el
segundo, una atención rutinaria y muda, sin expresión de afectos. Ahora bien,
los resultados revelaron que aquellos que fueron objetos de cuidado, de
acuerdo con los patrones de madre prodigante de gratificaciones, mostraban
en sus conductas más respuestas sociales que los otros “ignorados”.

Segundo. Se establece una imagen mental bien articulada de la cara, forma y


voz de quien hace el papel de madre verdadera. Hecho que significa que el
desarrollo mental consiste, en gran medida en el desarrollo de esquemas
correspondientes a objetos y acontecimientos. A medida que los mismos se van
estableciendo más firmemente el infante tropieza con estímulos que discrepan
un poco, pero que guardan una semejanza parcial con su esquema particular.
Este fenómeno resultante del proceso de apego crea en el niño dos clases de
ansiedades principales: el temor al extraño, precisamente, debido a la
incompatibilidad de engrama antiguo con el nuevo y el miedo a la separación,
que amenaza romper sus enlaces mentales ya constituidos.

El mecanismo de apego o improntacion constituye, evidentemente, la base muy


primaria de la socialización, operante todavía a un nivel biopsicológico, un
fenómeno más pertinente de la respuesta animal.

Para que se produzca el proceso de socialización es necesario del objeto. Ello


representa las siguientes características:

a) En el nivel fisiológico, es un grupo de células concatenadas en el


cerebro; es decir, un conjunto de huellas dejadas por las experiencias o
las estimulaciones del mundo exterior. constituye el campo somático en
que se producen los engramas, la improntación o el apego.
b) Psicológicamente, reviste los aspectos: 1ero. Es un “mapa cognoscitivo”
correspondiente a un objeto exterior o una clase de objetos; y 2do.
Contiene una carga potencial de energía potencial de energía
motivacional.

Ahora bien, este objeto internalizado es un mapa cognoscitivo porque


representa algo exterior que son cosas, personas, etc., su estructura
presenta partes interrelacionadas de un modo análogo a la realidad, de tal
manera que partiendo de uno de sus componentes es posible predecir los
otros.

También es carga motivacional, por un lado, porque tiene una determinada


dirección de salida y lleva a aproximarse o evitar el objeto exterior; y, por
otro, está lleno de significados para la vida emocional de la persona.

Parsons ha puntualizado las condiciones sin las cuales realmente no se


daría el proceso de socialización: a) la plasticidad del niño, una manera de
expresar su capacidad de aprender roles sociales; b) su sensibilidad, que
puede entenderse como la virtualidad de vinculación para la interacción
significativa con los otros; y c) su dependencia, una forma de describir la
situación de organismo indefenso que lleva, en lo posible, a alcanzar las
mas elementales gratificaciones consistentes en alimento, calor, protección,
etc., pero cuyas concesiones proceden de los demás.

Dadas las primeras condiciones, plasticidad y sensibilidad, la última


constituye, indudablemente, el punto de apoyo de la socialización. Es
necesario puntualizar el inicio de adopción de roles durante este proceso y
a modo de resumen, si puede permitírsenos:

Primero. El agente socializador comienza siendo un sujeto que dispensa


recompensas, implícitamente al inicio y, posteriormente, en forma explícita,
proporciona castigos. El niño toma en cuenta este rol adulto para su orientación
motivacional y, consiguientemente, asegura o procura ganar gratificaciones
evitándolas estimulaciones desagradables. De este modo empieza a
desempeñar un papel no ser un mero objeto de cuidados y prodigación de
atenciones.

Segundo. La capacidad de vinculación se establece mucho antes que el


atributo de la imitación se generalice, según demuestren los estudios de
improntacción o apego, debido a que antes, es necesaria la madurez
fisiológica. Su importancia es doble, por un lado, las formas iniciales y difusas,
como se ha dicho anteriormente, constituyen las bases del sistema de
seguridad del niño, en virtud de las cuales el socializado se encuentra en
aptitud de desarrollar una cierta tolerancia a la frustración por otro, su puesta
en acción significa que el infante ya no es meramente una caja receptiva de las
estimulaciones de la madre sino que ha aprendido a responderle.

Tercero. Como quiera que el infante se ha vuelto sensible a las gratificaciones


procedentes del agradable contacto físico, al mamar y al recibir los mismos y
otras respuestas de la madre, surge un “foco trascendental de dependencia de
expectativas de rol en una primera fase de socialización”; es decir, se establece
una mutualidad interactiva en que las solicitaciones biopsicológicas del niño
son satisfechas por voluntad de una persona centralmente importante.

Cuarto. En este contexto el proceso de socialización puede, unas veces,


suscitar o incitar al niño hacia la pasividad, o bien estimularle; otras, motivar la
interrelación de simetría reciproca de receptividad y respuesta

Los procesos iniciales de socialización tienen lugar dentro del marco de la


familia, esencialmente. Su significación para la salud psicológica y mental ha
sido reiterada muchas veces. El ser humano es social, genéricamente. En
consecuencia el ser humano nace en medio de una interacción esencialmente
social, perdura por ella y no involuciona sino, más bien, se desarrolla por la
cultura que ese entorno contiene.
2.- Naturaleza de la Socialización:

a.- significación y deslinde conceptual:


Los temas de socialización siempre fueron ámbitos seculares de antropólogos,
sociólogos, psicólogos, y psiquiatras. Pero no hay que olvidar que
preocupaciones relacionadas con intereses teóricos, caso de los dos primeros,
y de orden terapéutico como en los dos últimos, condujeron a la exploración de
problemas formativos en distintas escalas sociales y culturales, marcos
familiares, contextos de desarrollo psicobiológico y dimensiones de desviación
normativa. De este modo la ciencia de la educación recibía y sigue recibiendo
los aportes de las teorías sociales conexas, cada una de las cuales incide de
alguna manera, directa o indirectamente, sobre campos que lo son
sustantivamente propios.

El término socialización, de procedencia durkheniana, en sentido más estricto


se refiere al proceso psico-social por el cual el niño es incorporado a la
sociedad mediante el aprendizaje de pautas culturales. En sentido lato,
significa ese aprendizaje durante todo el curso de la vida, desde el nacimiento
hasta la muerte y sirve a la adaptación y desarrollo del hombre dentro de los
grupos sociales particulares en que participa.

Pueden observarse, las diversas definiciones de socialización toman ya la


perspectiva de lo social, ora de lo cultural como marcos referenciales; hecho
que no hace sino mencionar las implicancias mutuas y complementarias
existentes entre ambas realidades, sólo analíticamente separables.

Así, Parsons dice, la socialización es el aprendizaje de toda clase de


orientaciones de significación funcional que hace posible la continuidad de un
sistema de expectativas de roles complementarios, es decir, de papeles
sociales diversos que deben ajustarse mutuamente para la persistencia de la
sociedad. Concepto seguido por Jonson, como capacitación de un individuo
para realizar roles sociales, precisa que a cultura es lo que se aprende. En el
mismo sentido Sibutani afirma, al referirse a esos procesos mediante los cuales
los recién llegados aprenden a participar eficazmente en los grupos sociales.

En la dirección antropológica, Musen sostiene que la socialización consiste “en


guiar al niño en la adquisición de las características de personalidad de las
conducta de los valores y de los motivos que la cultura considera adecuados”.
Asimismo, M. Florence Martin dice, es el “proceso de incorporación a la cultura
que se refiere a las creencias, formas de sensibilidad, preferencias y normas de
acción que el grupo que las compone transmite al niño por la imitación,
educación y condicionamiento. Todo niño recibe originariamente la cultura tal
como la sustenta la familia”. Herskovits prefiere el término ”endoculturación” y
reitera: “no sólo abarca la preparación que recibe de las manos de otros, sino
también la asimilación de elementos de su cultura que adquiere sin dirección,
por medio de sus propios poderes de observación y de imitación”.
Debemos tener presente, la socialización al igual que el aprendizaje dura toda
la vida. El aspecto del desarrollo del niño es tan sólo el más dramático, debido
a que existe mucho camino por recorrer. A medida que el organismo se adapta
a las exigencias de cada situación, nuevas pautas de conducta se van
formando y se van añadiendo al repertorio de lo aprendido anteriormente. Es
pues, un proceso continuo a lo largo de toda la vida en que cada adquisición,
muchas veces, implica la reorganización de la conducta total, conservándose
las fundamentales huellas de la experiencia infantil en todo recorrido de la
curva vital.

Todos los estudios de socialización enfatizan la importancia de los primeros


años infantiles. Parsons es explícito a este respecto: “Existen razones para
creer – dice – que entre los elementos de personalidad que se han aprendido,
en cierto sentido puede decirse que los mas estables y duraderos son las
principales pautas que se trazan en la niñez y en la mayoría de los casos no se
ven sujetas las alteraciones drásticas durante toda la vida adulta”.

Precisamente, el hecho de que esa experiencia y aprendizaje primario


repercuten con huellas indelebles para la personalidad adulta, hace intrigante e
interesante el estudio de la socialización; sobre todo, cuando hay un contenido,
que se sabe inmenso e inexplorado, cuyo misterio va develándose se conforme
desarrollan las ciencias humanas.

b.- características de la socialización:


Intentando alguna sistematización en el estudio de la socialización, puede
indicarse las características que siguen:

Primero. Comporta un aspecto planificado y otro no planificado, en otros


términos, asume no sólo el carácter de proceso racional, sino también de
espontáneo. Afirma Barber, el mecanismo de socialización, unas veces, está
formalmente organizado cual sucede, en los sistemas escolares de la sociedad
industrial moderna. Pero, otras, y en grave parte, tanto en las sociedades
actuales como en las antiguas, tiene lugar a través de un proceso informal, sin
instituciones escolares o establecimiento de estudio. En lo que respecta al
primero, existe intención y efectos queridos por los agentes socializadores: la
aprobación o desaprobación de la conducta del niño lleva la idea de conformar
su comportamiento al código del grupo social o de la colectividad global, según
los fines y objetivos de un país; significa la búsqueda reflexiva de la realización
de valores y sustento práctico de vigencias de un sistema social en concreto.

Segundo. Es un proceso que se consustancia con el carácter de la estructura


social, el decir, con sus rigidez o flexibilidad para la movilidad social. Como
explica Kingsley Davis, una sociedad pequeña relativamente homogénea o
poco referenciada acentúa las posiciones sociales que se otorgan por el hecho
del nacimiento, edad, sexo, etc., en ella la transferencia cultural se lleva a cabo
de modo sencillo mediante la asociación cotidiana con los adultos. La
socialización para los status especializados tiene lugar informalmente bajo la
dirección o acción de las personas detentadoras de posiciones importantes:
jefes, ancianos, progenitores, así resulta que en esas colectividades, el hijo es
la imagen del padre y la hija de la madre.

Tercero. Es un proceso psíquico y a la vez social. Bernard Barber dice al


respecto: “no hay que entender la socialización exclusivamente como un
proceso individual o psicológico. Aunque la socialización resulta afectada de
algún motivo por la personalidad de los padres y consiste, en parte, en
desarrollo de la personalidad del niño, es también un proceso social. Como hay
que aprender la mayor parte de la conducta, y como la sociedad tiene un
interés evidente de la conducta de sus individuos, la socialización es uno de los
problemas funcionales inevitables en todas las sociedades y en todos los
subgrupos de una sociedad.

Cuarto. Es un proceso que establece pautas de conducta como soluciones a


los problemas confrontados en el diario existir. Cada persona enfrenta una
serie única de problemas que las resuelve a su propio modo singular, pero,
debido al intercambio cultural toda práctica acertada y expeditiva pasa a
integrar el bagaje del conocimiento social.

Quinto. La socialización tiene lugar siempre dentro del marco de la interacción


e implica adopción de roles y penetración en sus esferas cognoscitivas. Sus
mecanismos obran únicamente cuando el aprendizaje se lleva a cabo dentro
del proceso de interrelación, es decir, en el lenguaje parsoniano, sólo cuando
se constituye los roles complementarios en el comercio reciproco de
socializador en el socializado.

Sexto. La socialización es un proceso que lleva siempre a la “identificación”.


Los roles son normas, obligaciones, pautas de conducta, cuyo cumplimiento
exige dos condiciones previas: internalización e identificación.

La internalización, término acuñado por George Mead y de gran fortuna en las


Ciencias Sociales, significa que patrones, en principio, exteriores al niño son
interiorizados o transferidos al fondo subconsciente del individuo. Tales pautas
de comportamiento son elemento normastivos de la sociedad, global o
particular en que el niño se desarrolla; en un comienzo son ajenas o
heterónomas al infante, pero que en el curso del proceso de socialización se
convierte en componentes de la personalidad adulta.

La identificación es todo un proceso, e indica que no basta la internalización si


no, además, debe darse en el hecho de esa real apropiación interna de las
normas por parte del socializado, de tal manera que el sujeto la sienta como
efectivamente suyas para que su comportamiento exprese un autocontrol y
acción autónoma cuyo fundamentos descansan en el y no en los demás. En
consecuencia, no puede existir una verdadera socialización si no se produce
una internalización de normas y una concomitante identificación con las
mismas.

Sétimo. La socialización comporta dos niveles básicos de realización. Uno


temprano y el mas importante, cuyo escenario es el seno de la familia en que el
niño aprende las bases de sus orientaciones futuras. Esta etapa de la vida
humana repercute crucialmente para la personalidad adulta.

El otro nivel la socialización secundaria, consiste en la internalizacion de “sub-


mundos” institucionales, cuyo alcance y significación proviene de la división del
trabajo y la paralela distribución del conocimiento especializado. Puede
definírsela también como la adquisición de técnicas o prácticas especificas que
corresponden a la ejecución de los diversos papeles sociales.

c.- etapas y áreas de la socialización:


La socializaciones un proceso que cubre áreas referidas al entrenamiento
psico- motor, zonas de expresión afectiva y control interior, surgimiento del
dominio de conocimientos y habilidades, y mecanismos de ajuste social y
personal. Young considera importantes, los siguientes aspectos:

Primero. Hábitos referentes a la alimentación, sueño, eliminación, sexualidad y


otros impulsos conexos. En esta área es donde se impone las primeras
fundamentales normas de disciplina y autoridad con sus correspondientes tipos
de castigos. Tales controles, en algunas sociedades o grupos consisten en
ligeras reprimendas o contención de afectos, en otras, son severas y
desproporcionadas, pues importa puniciones físicas o el uso violento de la
fuerza.

Segundo. Control de frustración. La imposición de las prácticas mencionadas


origina en los niños distintos grados de bloqueos psíquicos y variados formas
de expresión y de cargas y tensiones afectivas. Estas pueden asumir modos
naturales y básicos como en la agresión franca, aunque también son
susceptibles de canalización hacia modalidades indirectas de desplazamiento,
transferencia y fantasía.

Tercero. Amor y Simpatía. Las interacciones básicas entre padres e hijos


generan, sin son adecuadas y normales, sentimientos perdurables y delicados
como el cariño, la ternura y otras afecciones agradables. Dichas respuestas
ponen las bases para la bondad y la cooperación, a la vez, proporcionan
seguridad emocional y fortalece que permite desarrollar la tolerancia a la
frustración. Ambos sentimientos se sostiene mutuamente.

Cuarto. Control Moral. La regulación de los hábitos básicos mediante el manejo


de la frustración y la prodigación de afectos se relacionan con las distintas
sanciones morales y vigencias normativas. Estas prácticas en un comienzo
toman la forma de castigos, verbales o corporales.

Quinto. Conocimiento y habilidades. La socialización cubre zonas cognitivas,


volitivas y particularmente las esferas ideológicas que sirven para las
orientaciones y evaluaciones personales. El niño, a medida que crece es
instruido en una variedad de conocimientos y habilidades relacionados con en
el vecindario, los parientes, la participación en la comunidad, status social,
prácticas y creencias religiosas, formas de recreación, etc.
Sexto. El surgimiento del Yo. A partir de ese aprendizaje amplio surge la
persona, que se expresa en el sentido de la propia importancia y orgullo y toma
cuerpo en las aspiraciones de logro personal, seguridad emocional, conciencia
de derechos, responsabilidad y cumplimiento de los deberes para con los
demás, en otras palabras emerge el Yo.

Sétimo. Las desviaciones de conducta o anomia. Lo normal y lo anormal están


determinados por las pautas, culturalmente, aceptadas y esperadas. Pero la
sociedad a través de las agencias de socialización, debe considerar los
posibles desajustes referidos a los problemas de conducta de los niños y los
adolescentes. En ello se incluye también los trastornos morales y mentales de
los adultos, es decir, la desorganización personal que proporciona un estado de
panorama social de los valores y la medida aproximada de la adaptación de los
individuos a las exigencias de la cultura.

d. la explicación sistemática de Geulen y Hurrelman:


Los estudios sobre el fenómeno de la socialización no han recibido hasta el
presente un tratamiento que represente una síntesis de conjunto, es decir, no
existe, en el país por los menos, una obra que resuma las diversa cuestiones
abordas entorno del tema en cuestión. Sin embargo, en el casi reciente libro
del profesor Jorge Capella Riera encontramos expuesto el modelo estructural
de Geulen y Hurrelman lo que hacemos un libre traslado.

Según estos autores alemanes la personalidad humana no se desarrolla de


independientemente de la sociedad sino que tiene lugar en un medio socio-
histórico concreto. Los hechos de carácter psico-somático fundamentales,
estructurados y funcionamiento orgánico, potencial germinal, componente
instintivo y afectivo, proceso de crecimiento e involución, si bien obedecen a
sus propias leyes inmanentes, se estructuran y conforman, mas bien, dentro de
un contexto socio- histórico.

Ahora bien, el modelo estructural de Geulen y Hurrelman, según Capella


comprende 4 niveles:

Primero. El nivel individual, incluye lo que respecta al desarrollo de la


personalidad y el aspecto psico-somático.

Segundo. El nivel relacional, comprende condiciones ambientales inmediatas


de situación social y espacio en que vive el hombre.

Tercero. El nivel institucional, en que es posible distinguir, por una lado lo que
Bronfenbrenner llama sistema reticular social informal, constituido por grupos
pequeños, cuales son: la familia, el parentesco, los amigos, etc.

Cuarto. Finalmente el nivel que corresponde a la estructura económica,


tecnológica, política, cultural y social de la sociedad, en tanto contexto global
de la socialización. En los sistemas industriales capitalista, por lo menos, la
producción económica y condicionamiento social formal del proceso laboral
constituye los factores determinantes. Sólo dentro de un marco estructural este
proceso puede ser concebido como asimilación y confrontación de patrones de
acción y reflexión donde las mismas estructuras psico-sociales aparecen
condicionadas o decididas por ese contexto.

3.- Los Mecanismos de Socialización:

a.- modalidad:
Los medios por los cuales opera el aprendizaje social pueden ser designados
“mecanismos”. Tales días para Parsons tienen carácter catético-evolutivos
debido a que la socialización no se llevaría a cabo si los que intervienen en
dicho proceso no mostrasen adhesión y compromiso respecto de los objetivos
sociales a internalizar y al mismo tiempo, no se orientase valorativa relación a
cualesquiera de las modalidades asumidas, es decir, no tuviesen en cuenta la
bondad de los caminos elegidos. Tales mecanismos son:

Primero. Refuerzo-extensión. Principio del condicionamiento clásico, se refiere


a la relación de orden más general entre los estímulos de gratificación-
deprivación y las respuestas más coherentes dentro de un proceso de
conducta. Este mecanismo socializador comienza operar desde el momento en
que las primeras vinculaciones tienden a definir un circuito de estímulos-
respuestas, y su campos de acción se constituye fundamentalmente por los
niveles neuro-fisiológicos del comportamiento infantil; debe tenerse muy en
cuenta, aprendizaje simbólico, esto es, la internalización de elementos
portadores de ideas y significados, sólo tiene lugar en fases maduras de la vida
del niño.

Segundo. Inhibición. Es el proceso por el cual se aprende a reprimir ciertas


conductas, no obstante la motivación existente por “una disposición de
necesidad” y a pesar de la presencia de una oportunidad de gratificación
apropiada. En este sentido, a través de la inhibición se internaliza que
determinada recompensas acarrean consecuencias de privación o deberán ser
pospuestas en el interés del ajuste con las expectativas de otras personas.

Tercero. Sustitución. Como dice el mismo Parsons, este mecanismo “entraña


un proceso de transferencia de catexis de un objeto a otro”. Es decir, significa
en primer lugar una especie de renuncia a la adhesión motivacional por las
cosas antiguas, y, en segundo termino la capacidad de transferir esa liga
efectiva a otras nuevas que contienen en si las posibilidades de proporcionar
gratificaciones más o menos equivalentes a las viejas.

Cuarto. Discriminación. Es un mecanismo cognitivo básico, indispensable para


la construcción del mundo de objetos. Su acción tiene lugar a lo largo de todos
los procesos de aprendizaje y se refiere esencialmente a la capacidad de
diferenciar aquellas pautas de conducta u objetos familiares de los que no lo
son.

Quinto. Generalización. Es el proceso por el cual el niño aprende a extender


sus respuestas a estímulos semejantes y construir, de este modo, grupos de
objetos que forman clases o conjuntos, los cuales a su vez condicionan o
hacen posible los procesos de sustitución y niveles mas altos de organización
de un sistema de orientación relacionado con el conocimiento de una esfera
mas grandes de cosas a su correspondiente evaluación.

Sexto. Imitación. El socializado, dentro del marco de la interacción toma unos


elementos culturales específicos o unas porciones concretas de conocimientos
consistentes en habilidad y conducta simbólica, procedentes de un objeto
social. Para Meter Keintz, es un mecanismo operante sin que el educador
intente hacer predominar determinada conducta mediante la aplicación de
medidas prescriptitas. La importancia de este medio descansa en que se
produce ciertas descripciones emocionales o actitudes relativamente duraderas
las cuales pueden influir a su vez en el aprendizaje que se realiza de acuerdo
con el principio de éxito.

Sétimo. Mutualidad interactiva. Proceso en que el agente socializador y el


socializado han establecido un relación reciproca de roles compartiendo o
llegando a compartir las mismas pautas de valor. Tal interrelación puede ser
específica o difusa, pero no afectivamente neutral, y es uno de los medios
importantes de adquisición de estimativas sociales.
BIBLIOGRAFIA

1. DE AZEVEDO, Fernando. Sociología de la Educación. Fondo de Cultura


Económica. México

2. CHINOY, Ely. La Sociedad – Una Introducción a la Sociología. Fondo de


Cultura Económica. México

3. ROJAS TORRES, José. 1986. Sociología de la Educación Peruana.


Ediciones Educación a Distancia. Perú

4. ABBAGNANO, Incola. Diccionario de Filosofía. Librería “La


Universidad”.Perú

5. EZCURDIA HIJAR y CHAVEZ CALDERON. 2000. Diccionario Filosófico.


Editorial Limusa. Grupo Noriega Editores. México

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