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Resumen
En este artículo se presentan los resultados de un ensayo clínico que pretende com-
SUREDUODH¿FDFLDGHXQDWHUDSLDGHRULHQWDFLyQFRQVWUXFWLYLVWDHQFDVRVGHYLROHQFLDGH
género. El estudio ha utilizado una pequeña muestra (n=7). Todas las mujeres viven en
un ámbito rural y proceden de un contexto socioeconómico bajo. El objetivo del trabajo
es comprobar la viabilidad de una intervención terapéutica en violencia de género basada
en un enfoque constructivista y sistémico, para lo cual se analiza si la sintomatología se
reduce después de la intervención y si se generan nuevas construcciones que permitan
explicar de un modo alternativo la experiencia de victimización. Para evaluar los sínto-
mas se utilizaron los inventarios de ansiedad y depresión de Beck, así como la escala de
VtQWRPDVGH'HURJDWLV/DUHMLOODVHXWLOL]ySDUDPHGLUORVFDPELRVGHVLJQL¿FDGRV/RV
UHVXOWDGRVFRQ¿UPDQTXHHQODHYDOXDFLyQSRVWWUDWDPLHQWRVHDSUHFLDXQDUHGXFFLyQ
VLJQL¿FDWLYDGHORVVtQWRPDV\ODHPHUJHQFLDGHFRQVWUXFFLRQHVGHODLGHQWLGDGPXFKR
más elaboradas
Palabras clave: mujeres maltratadas, identidad, teoría de los constructos personales,
H¿FDFLDWHUDSpXWLFDWpFQLFDGHODUHMLOOD
Abstract
,QWKLVDUWLFOHDUHSUHVHQWHGWKHUHVXOWVRIDQLQLWLDOFOLQLFDOWHVWDERXWWKHHI¿FDF\RI
a constructivist therapy applied to cases of gender violence. Sample is so small (n=7).
All the women live in a rural scope and come from a low socioeconomic context. The
aim of this work is to sketch the viability of a therapeutic intervention on gender violence
based in a constructivist-systemic approach. We are interested in verify if therapy: a)
reduces symptoms; b) generates new useful constructs. Symptoms were evaluated with
Beck Anxiety Inventory, Beck Depression Inventory and Derogatis’ Symptoms Check
Dirección de los autores: Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos. Facultad de Psico-
logía. c/ Camilo José Cela, s/n. 41018 Sevilla. Correo electrónico: guerrerorafa@hotmail.com y jgm@us.es
Apuntes de Psicología, 2008, Vol. 26, número 2, págs. 269-280. 269
Recibido: diciembre 2007. Aceptado: marzo 2008.
R. Guerrero y J. Garcia Martinez Terapia constructivista-sistémica en violencia contra las mujeres
List. Grid Technique was used to assess changes in constructs elaboration. Results
FRQ¿UPDVLJQL¿FDQWUHGXFWLRQRIWKHV\PSWRPVDQGWKHHPHUJHQF\RIPRUHHODERUDWHG
constructions during post-treatment assessment.
Key words: Battered Women, Identity, Personal Construct Theory, Treatment Effec-
tiveness Evaluation, Repertory Grid Technique.
La violencia contra las mujeres afecta a a establecerse en los primeros años de con-
todas las clases sociales, a todos los niveles vivencia, sin embargo, es posible que ya se
HGXFDWLYRV\DWRGRVORVHQWRUQRVJHRJUi¿- KD\DQGH¿QLGRGXUDQWHHOQRYLD]JR
cos, por ello representa un gran problema La sintomatología que presentan las
social y psicológico que tienen que afrontar mujeres agredidas por sus parejas inclu-
los sistemas de protección social (Fischbach ye déficit de autoestima y de autoeficacia
y Herbert, 1997). Además, se puede consi- (Orava, McLeod y Sharpe, 1996), así como
derar un grave problema de salud pública sentimientos de culpa, aislamiento social y
(Heise y García Moreno, 2002; Roberts, dependencia del maltratador (Buchbinder
Lawrence, Williams y Raphael, 1998) dada y Eisikovits, 2003; Echeburúa y de Corral,
su altísima prevalencia y por el hecho de que 1998). El maltrato es un factor que genera
las repercusiones psicológicas del maltrato trastornos y síntomas psicopatológicos de
y el abuso físico constituyen un factor de varios tipos, como depresión, estrés postrau-
riesgo de salud a largo plazo (Koss, Koss y mático, baja autoestima y sentimientos de
Woodruff, 1991). culpa (Echeburúa y de Corral, 1998; Golding,
Desde el punto de vista funcional, el 1999; Matud, 2004). De las distintas inves-
agresor no sólo usa la violencia para con- tigaciones realizadas se concluye que los
seguir algo que no tiene o para forzar una síntomas más usuales padecidos por las mu-
situación, sino para mantener e incrementar jeres maltratadas se agrupan en dos bloques:
un status quo de desigualdad (Jacobson y a) uno ligado a la depresión y la ansiedad que
Gottman, 1998). Por tanto, debe entenderse LQFOXLUtDHQVXFDVRORVGp¿FLWGHDXWRHVWLPD
más como un estilo relacional o un proble- y b) otro, menos frecuente, relacionado con
ma crónico que como una acción puntual o el estrés postraumático.
provocada por una determinada situación. Las terapias de la violencia de género
La violencia no está definida únicamente deben atender a dos aspectos básicos: a) res-
por el uso de agresiones físicas, sino que se petar la necesidad de comprensión y ayuda de
pueden distinguir cuatro grandes manifes- la víctima, lo que implica que toda informa-
taciones de la misma: psicológica, verbal, ción debe ser recabada con un consentimiento
sexual, y física (Herranz y Rodríguez, expreso por parte de ésta (Matud, Padilla y
2002). Dichas manifestaciones pueden darse Gutiérrez, 2005; Velázquez, 2003; Walker,
simultáneamente. 1994); b) analizar los componentes relacio-
El patrón relacional típico del maltrato nados con el patrón de violencia y control, los
se centra en un ciclo de ira-arrepentimiento- efectos psicológicos del maltrato, las estra-
control por parte del varón y sirve para obte- tegias usadas para enfrentarse y/o escapar al
ner el control de la relación, a través del cual abuso, así como los factores que modularon
se consigue la subordinación de la pareja. En las respuestas al abuso y las estrategias de
general, estos patrones de relación comienzan afrontamiento (Dutton, 1992).
global del SCL-90-R, valores de cada una interpersonal (SIN), Ansiedad (AN), Psico-
de las subescalas de esta prueba y resultados ticismo (PS), Ideación Paranoide (IP) de la
de los inventarios IDB e IAB). Esta prueba prueba de Derogatis, así como en el Índice
es la más adecuada para contrastar muestras Global de Sintomas (IGS) de la misma.
pequeñas relacionadas. Por tanto, se puede concluir que la terapia
Respecto a los indicadores de la rejilla, aplicada está produciendo efectos sobre la
se detallan para cada mujer los contenidos sintomatología ansiosa y depresiva y sobre
GHODDXWRGH¿QLFLyQQ~PHURGHRUGHQGHO la sensibilidad a los problemas y al juicio
eje más relevante que explica el yo y con- de los demás.
tribución relativa del yo en dicho eje. No es
posible hacer cálculos no paramétricos entre Indicadores de la rejilla
estos indicadores ya que los ejes de los que
VHH[WUDHQHVWiQGH¿QLGRVSRUFRQMXQWRVGL- En la tabla 1 se pueden encontrar las
ferentes de constructos idiosincrásicos y no variaciones observadas en las evaluaciones
pueden ser contrastados numéricamente. pre y postratamiento en los indicadores se-
leccionados de la rejilla. La tabla muestra los
Resultados siguientes resultados para cada sujeto:
250
200
150
100
50
0
SO OB SIN* DE AN* MH AF IP* PS* IGS* TSP IAB* IDB*
Pretratamiento 161 197 176 218 174 150 97,7 137 111 163 77,4 30,3 26,3
Postratamiento 138 160 68,9 140 81,4 54,5 59,3 83,1 43,3 55,9 52,9 10,3 10,6
Tabla 1. Indicadores de la rejilla en las evaluaciones pre y post-tratamiento. En negrita las variaciones
que marcan éxito terapéutico, en cursiva las variaciones de fracaso.
Resultados Pre-Tratamiento
Resultados Post-Tratamiento
Caso &RQVWUXFWRVDXWRGH¿QLGRUHV1 Eje CTR R Yo-Ideal
1 Cariñoso, capillita (2) 1 43 0.254
2 (0) 1 64 0.499
3 ImpotenciaFRODERUDGRUUHVSRQVDELOLGDGVLQFHULGDG 2 50 -0.125
4 Generoso, ayudar, responsable, ordenadoKRQHVWLGDG¿HO 1 58 0.506
hablador (7)
5 Formal, sensible, valiente (3) 2 55 0.384
6 Honestidad, carácter fuerte, simpatía, comprensivo, justo, 5 0.180
LQGHSHQGLHQWH
7 (0) 1 58 0.718
en aquellos que consiguen una mejora del recursos económicos que les faciliten el ale-
HMHRTXHQRKDEtDQGH¿QLGRFRQWHQLGRV jamiento de su agresor, por lo que la variable
positivos del yo. Es decir, este indicador HFRQyPLFDHVRWUDGL¿FXOWDGDxDGLGD\QR
muestra los cambios terapéuticos más menor, en su proceso de rehabilitación per-
relevantes, especialmente si va acom- sonal. Por ello es necesario indicar que las
pañado de un cambio de eje, por lo que terapias en casos de maltrato no pueden ser
parece ser también un indicador a estudiar WRWDOPHQWHH¿FDFHVVLQSURJUDPDVVRFLDOHV
en el futuro para detectar los cambios en la que permitan la reinserción laboral o que
GH¿QLFLyQGHODLGHQWLGDGGHODVSHUVRQDV proporcionen apoyos claros a las víctimas,
que han seguido una psicoterapia. puesto que una intervención únicamente
e) En general, la autoestima valorada terapéutica no puede paliar indirectamente
LGHRJUi¿FDPHQWHGHVGHODUHMLOODPHMRUD SUREOHPDVRGp¿FLWGHFDUiFWHUVRFLDORHFR-
(cinco de los siete casos). Es un indicador nómico. Además habría que atender al grado
general del cambio de la autoaceptación GHFURQL¿FDFLyQGHODVLWXDFLyQGHPDOWUDWR
del sujeto y, en términos de resultados, a la hora de plantear la intervención, puesto
el más claro de los que hemos utilizado que es muy probable que el significado
en este estudio. que la mujer otorgue al maltrato esté muy
ligado a ello.
Para finalizar, es necesario reconocer
las limitaciones de este trabajo. Por un lado Referencias
es necesario ampliar la muestra y contrastar
ODH¿FDFLDGHOIRUPDWRGHLQWHUYHQFLyQSUR- Beck, A.T., Rush, A. J., Shawn, B.F. y Emery,
puesto con algún tipo de grupo control (otra G.(1979). Cognitive Therapy of Depres-
modalidad de terapia, un grupo de autoayuda) sion. Nueva York: Guilford Express
o, al menos, con mujeres en lista de espera. (Traducido al castellano en Bilbao por
Esperamos disponer de muestras mayores Desclée de Brower, 1983).
en el futuro que nos permitan realizar estas Beck, A.T., Brown, G., Epstein, N. y Steer,
mejoras, especialmente para delimitar me- R.A. (1988). An inventory for measuring
jor la relevancia de los cambios de eje y las clinical anxiety: psychometric proper-
contribuciones relativas como indicadores de ties. Journal of Consulting and Clinical
cambios en la identidad del sujeto. Psychology, 56, 893-897.
Por otro lado, el estudio de mujeres Buchbinder, E. y Eisikovits, Z. (2003). Bat-
maltratadas de extracción rural debe desarro- tered women’s entrapment in shame. A
llarse más, puesto que es muy probable que phenomenological study. American Jour-
existan diferencias con muestras urbanas, nal of Orthopsichiatry, 73, 355-366.
especialmente en el contenido ideológico Corsí, J. y Peyrú, G.M. (2003). Las violen-
e identitario, por lo que las terapias que cias sociales. En J. Corsi y G.M. Peyrú
plantean un uso directo de los presupuestos (Coords.), Violencias sociales (págs.
y contenidos personales –como las terapias 15-80). Barcelona: Ariel.
de orientación contructivista- pueden ser Derogatis, L.R. (2002). Cuestionario de 90
especialmente útiles en este campo. Síntomas (Symptoms Check List 90, ver-
Por último, hay que señalar que la sión española de González de Rivera).
mayoría de estas mujeres no disponen de Madrid: TEA.