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Anete Rubim
Nací en una isla de várzea (1) en el río Madeira, estado de Amazonas (región norte de
Brasil). El río Madeira, para quien no lo sabe, es un afluente de la margen derecha del
río Amazonas, por tanto, nace en la cordillera de los Andes. Es el río con más
sedimentos, caudaloso y bravo de toda la región. Con más sedimentos porque lleva por
año hasta 3500 mg/l a lo largo de más de 1400 km. de extensión. Caudaloso porque
contiene 18 corrientes / cascadas. Es bravo porque él mismo es bravo.
En su curso son comunes las islas de várzea, formadas por sedimentos y que son
consideradas tierras jóvenes, en proceso de formación. Las islas pueden permanecer
inundadas durante varios meses al año y como en otros lugares de la várzea, quién nace
aquí, no tiene dirección, ni código postal y sólo puede llegar a través del barco, en un
viaje que puede demorar días. Las cartas para los riberiños (2) son entregadas en los
barcos por los remitentes, con tan sólo los nombres de destinatarios. Cuando la
comunidad es numerosa se coloca el nombre de la comunidad. Éstos casi siempre tienen
nombres de santos. El interior de la Amazonas es así…un mundo de floresta y agua que
obliga a los riberiños al aislamiento, en unas condiciones de vida sin acceso a los bienes
más básicos para cualquier ser humano: salud y educación. Pero quien vive en este
mundo de agua y floresta es un HEROE desde su nacimiento. Para ir a la escuela se
utiliza como transporte escolar la canoa. Si la escuela está cerca, se llega remando, si
está lejos depende de una canoa con motor. Si está estropeado el motor, llevará meses
arreglarlo y no se va a ningún lugar.
El transporte de riberiños en canoa, que puede ser utilizado tanto para pesca como transporte escolar
La vida es más difícil en las aguas crecidas durante los meses de Diciembre a Junio. La
pesca es más complicada, en esta época no se puede plantar en la isla de várzea.
Manaos, la capital del estado, vivió el periodo de riqueza a finales del S. XIX e inicio
del S. XX con la explotación del látex. Durante el apogeo del látex se construyó
palacetes y monumentos como el teatro Amazonas, el más suntuoso del Brasil, y
fundada la primera universidad del país, hoy Universidad Federal del Amazonas, que
acaba de cumplir 100 años.
Con el contrabando de las semillas y posterior producción del látex, en otros países
tropicales, la ciudad pasó por un declive económico que duró años. Además, el
aislamiento de la ciudad respecto al resto del país, contribuyó al estancamiento de la
economía. En la década de los años 60, como parte del plan del gobierno de integrar la
región al resto del país fue creada la zona franca de Manaos. Con el objetivo de
potenciar la región, el gobierno concedió incentivos fiscales para instalación de fábricas.
Hoy hay 550 industrias, que fabrican desde motocicletas a CD-ROM. Analistas
divulgan que la existencias del polo industrial de Manaos, reducen la presión sobre la
deforestación del Amazonas, de ahí el menor índice (2%) entre los estados de la región,
dato intensamente divulgado por el gobierno, como forma de conseguir recursos
especialmente en el exterior.
El escenario que forma parte del paisaje urbano de Manaos no es diferente de otras
ciudades del país que segregaron la población de baja renta en la periferia de la
metrópoli. Además de las áreas periféricas, los barrios de estas poblaciones se
concentraron en las orillas de los pequeños ríos, viviendo en “palafitos” (3) sobre esas
áreas, que además de servir de moradas pasaron a funcionar como receptoras de basuras
y residuos orgánicos (sólo el 13% del residuo orgánico es recogido). La falta de control
y de medidas gubernamentales a lo largo del proceso de ocupación en esas áreas
protegidas por ley, acabó por causar polución e inviabilidad en los pequeños ríos que
cortan la ciudad, generalmente denominadas de “igarape”. Actualmente, hay un
programa de gobierno para mejorar está problemática.
Las transformaciones en la ciudad de Manaos son notorias, unas para mejor otras no
tanto, pero el interior del estado está igual. Igual no, ¡peor! Hoy el río Madeira, el más
fuerte, caudaloso y más bravo, está enfermo. Contaminado por mercurio, usado en la
exploración de oro que está en el fondo del río. Mueven y remueven los buscadores de
oro. De acuerdo con investigaciones de la Universidad Federal de Rondônia, está
contaminado el río, los peces y el hombre. El río bravo, Madeira, tiene los días
contados.
Las aguas del río son para momentos de ocio, para beber, para cocinar o para navegar.
Para los niños los frutos nativos como pupunha, açaí, tucuma y cupuaçu sustituyen a los
caramelos, bizcochos y golosinas. ¡Para ellos los baños de lluvia son tan cotidianos! En
Amazonas llueve de Noviembre a Junio, con media de 2000 mm/año. La lluvia no
avisa, llega y se va a cualquier hora, y luego llega el calor, castigando el pensamiento de
cualquier persona, inclusive el mío.
Nunca olvido la alegría de los niños corriendo descalzos y saltando al río Amazonas.