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RIEGO POR GRAVEDAD

Es el más tradicional y fue el usual hasta finales del Siglo XIX en que se inventó el riego localizado. Su
tendencia actual es a ser sustituido por otras técnicas ya que su mayor inconveniente es el despilfarro
de agua que lleva consigo, Es muy significativo el dato de que las perdidas de agua originadas sólo por
evaporación, en largos recorridos y a cielo abierto, se estiman en aproximadamente un 25%., sin contar
las filtraciones incontroladas, roturas de conductos etc. etc.

El agua procedente del centro de acopio, llámese embalse, pantano o centro de almacenamiento,
discurre a través de grandes canales hasta los centros de distribución que repartirán por acequias
medianas y pequeñas hasta llegar a la parcela objeto del riego donde llegará el agua por gravedad,
inundando la zona de plantación. La pericia del buen labrador, y su experiencia, harán que el reparto del
agua, por medio de tablillas o piedras con barro, sea el adecuado. Nadie como él conoce la capacidad de
filtrado de su suelo hasta llegar al punto de saturación, y, nadie como él sabe aprovechar el caudal que
recibe sólo por un tiempo determinado. Evidentemente este primitivo método también ha evolucionado y
en las grandes superficies dedicadas a cultivos más industrializados, es impensable un riego de estas
características que no vaya precedido por un estudio técnico de los marcos de plantación más adecuados
según el tipo de cultivo, porosidad del suelo, temperatura según la estación meteorológica etc. etc.

APLICACIÓN EN JARDINERIA DEL RIEGO POR INUNDACIÓN:

Muy escasa aunque sigue utilizándose en grandes espacios ajardinados y Jardines Históricos donde las
fuentes de abastecimiento de agua son propias y abundantes y donde la distribución por canalillos es
parte integrante del diseño y por ende de la belleza clásica del jardin.

Por analogía se aplica la inmersion en el riego de pequeños semilleros sobre macetas.o recipientes en
forma de cajas cerámicas o de cualquier material plástico y poroso con el fin de evitar el movimiento o
apelotamiento de las minúsculas semillas en los riegos previos a la germinación. Evidentemente la
inmersión en estos casos se realiza como inundación de abajo hacia arriba y procurando siempre que la
masa de agua no cubra la superficie.

Otro procedimiento casero de inmersión muy habitual, sobre todo en verano, y sólo para plantas que
requieran una abundante y constante humedad, es el de depositar las macetas sobre platos cubiertos de
agua para que, por capilaridad, la planta no deje de absorber el agua en ningún momento. A pesar de
todo, este es un procedimiento tan fácil como peligroso, salvo que se aplique en las plantas acuáticas,
ya que el riesgo de putrefacción de las raíces es muy elevado.

Por surco entendemos las hendiduras que se realizan en la tierra para dar paso al agua por debajo de la
superficie de cultivo y a través del surco. Al taponar temporalmente el extremo del surco conseguiremos
retener el agua el tiempo necesario hasta conseguir el riego deseado.

Es aconsejable en aquellos cultivos que son sensibles al exceso de humedad por el contacto directo del
agua sobre los tallos de las plantas que deseamos cultivar.

Al final se trata de un forma de riego por inundación ( limitada a la cabida del surco y sin cubrir nunca el
caballón) desde la parte de las raíces y hacia arriba para evitar los daños que el agua puede producir en
su contacto directo sobre los tallos o los frutos de las plantas que queremos cultivar y a los que, por sus
especiales características, no les conviene ese contacto.

Generalmente estos surcos tienen forma de V o de U y tienen una dimensión que puede variar ente 25 a
80 centímetros de altura y una distancia entre surco y surco dependiente del suelo o del tipo de
maquinaria que se vaya a utilizar.

Es un tipo de riego muy aconsejable cuando las plantas son de poca alzada o reptantes y con el fruto
pegado al suelo (melones, calabazas.tomates etc.) o bien cuando la plantación se realiza en hileras
(maíz, patatas, remolacha, lechuga etc.).

En el primer caso lo aconsejable sería surcos en forma de U y en las hileras la forma de V, aunque hay
que aclarar que la forma del surco está también en relación con la mayor o menor velocidad de
absorción que tenga la tierra y por tanto de su mayor o menor permeabilidad.
Riego por Gravedad
El riego por gravedad o manto es el más antiguo utilizado por el hombre. Desde se hace
sedentario y comienza a cultivar la tierra, su inquietud por abastecer de agua a las plantas hizo
que desarrollara sistemas de pequeña y gran envergadura.

Con la evolución propia de hombre, fue mejorando y resolviendo temas agronómicos y


perfeccionando los momentos que la planta requiere el agua. Y fue avanzando en la eficiencia
de aplicación en la medida que los medios se lo permitían.

Y así es como, para lograr eficiencias medianamente aceptables, se desarrollan conceptos de


"nivel cero", surcos muy cortos. Y lamentablemente siempre con un componente de mano de
obra aplicada importante cuando no se utilizan tuberías con compuertas y se maneja el paso
del agua con sifones y/o azadas.

Analicemos que ocurre cuando se riega en forma continua:

El agua se introduce en el surco desde la cabecera con un caudal Q1, Comienza a infiltrar y a
avanzar en forma simultánea.

Cuando el flujo de agua llegue, a la mitad de su recorrido el caudal habrá disminuido, en un


valor que dependerá de otros múltiples factores.

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el agua tiene un una velocidad bi-direccional. La
primera en el sentido del surco y la segunda en profundidad (percolación). Ambas íntimamente
ligadas, ya que en la medida que la capacidad de infiltración sea mayor, menor caudal restara
metro a metro para el avance superficial.

Los investigadores han encontrado fórmulas complejas que relacionan las distintas variables.
Casi siempre son modelos matemáticos que se deben ajustar en cada caso en particular, pero
nos dan un verdadero indicio por donde va la cuestión.

Ahora bien, si pudiéramos identificar estas variables, podríamos decir, que las más importantes
definen la velocidad de avance en el surco. Que es función de

• Capacidad de Infiltración del suelo


• Textura
• Pendiente
• Forma geométrica del surco
• Humedad residual
• Capacidad de Campo
• Etc.

Un esquema típico de peroración profunda es la que se muestra en la figura de arriba, donde


en la cabecera de surco, el agua ha permanecido el mayor tiempo, y su infiltración es en
demasía. Por el contrario en el extremo nos encontramos con la mínima infiltración, ya que el
agua solo pudo permanecer un menor tiempo en contacto y el caudal residual de este ha
disminuido sensiblemente.

En suelos con mayor contenido de arenas, la velocidad de infiltración será mayor que en suelos
arcillosos. Para resolver este derroche de agua, se ha tendido a acortar los surcos, con los
consecuentes aumento de costos por laboreos cortos.

La pendiente juega un papel también muy importante. Imaginemos una bandeja donde
volcamos un poco de agua. La velocidad de escurrimiento será directamente proporcional a la
inclinación que le demos. Pareciera que podemos resolver el problema de suelos arenosos,
con mayor pendientes. Pero nuestra limitante será la erosión. Si es excesivo puedo afectar el
terreno.

Estas variables y algunas más, encajan en este sistema como piezas de un rompecabezas
complejo. Y la respuesta que ha encontrado el hombre para tener una eficiencia medianamente
aceptable es acortar los surcos.

http://www.viarural.com.ar/viarural.com.ar/insumosagropecuarios/agricolas/riego/p&r/r
iego-por-gravedad.htm

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