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Criterios de selección de cuencas urbanas

para el estudio de la calidad de los efluentes pluviales

Bianucci, Sandra Paola

Departamento de Hidráulica – Facultad de Ingeniería - UNNE.


Av. Las Heras 727 - (H3500COI) Resistencia - Chaco - Argentina.
Tel./Fax: +54 (03722) 427006
E-mail: paobianu@yahoo.com.ar

RESUMEN

El presente trabajo constituye la primera etapa del proyecto de investigación “Estudio de la Calidad de los Efluentes
Pluviales en Áreas Urbanas” desarrollado en el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Nacional del Nordeste y financiado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la misma. El mismo
toma como área de estudio el Área Metropolitana del Gran Resistencia (AMGR).
El objetivo de esta etapa fue seleccionar dos cuencas como área piloto: una representativa del Sector Norte del AMGR
(SN-AMGR) y la otra del Sector Sur (SS-AMGR), debido a que el funcionamiento de sus sistemas de drenaje son
diferentes.
En la literatura técnica hay concordancia respecto de la importancia creciente que ha adquirido la calidad de las aguas
en la gestión ambiental urbana, planteando que las acciones de los administradores de las aguas pluviales urbanas deben
profundizar este aspecto, a fin de definir medidas estructurales y especialmente, no estructurales adecuadas para mitigar
y controlar las alteraciones e impactos provocados al medio ambiente por las actividades humanas propias de los
espacios urbanos.

INTRODUCCION Y ANTECEDENTES

Área de estudio

El AMGR se sitúa en el sureste de la provincia del Chaco en la intersección de los valles de los ríos Negro y Paraná,
incluye los municipios de Resistencia, Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas, con una población aproximada de
370.000 habitantes. La precipitación media anual es de 1415 mm, la frecuencia media anual de días con precipitaciones
es de 71 (serie 1925-1998) a 79 (serie 1955-1992).
EL SN-AMGR se extiende desde las vías del Ferrocarril Gral. Belgrano hasta el terraplén de defensa sobre la margen
derecha del río Negro, con un área cercana a las 2700 ha., y pendientes inferiores al 1%. La presencia de numerosas
lagunas a lo largo de toda la zona norte-noreste del SN (junto a la defensa Norte del AMGR) es la característica
predominante. La red de desagües pluviales del SN fue diseñada integrando el sistema artificial al sistema de lagunas,
las mismas funcionan como reservorios donde descargan los conductos y zanjas que transportan la precipitación en
exceso, para luego descargar por gravedad o por bombeo (según el equipamiento existente en cada caso y los niveles de
restitución) fuera del recinto defendido. En términos generales, estas cuencas tienen sus dimensiones, en planta,
aproximadamente del mismo orden (relación largo-ancho 1:2)*, este hecho refleja las menores longitudes de
escurrimiento y mayores pendientes que en las cuencas del SS. Las superficies de lagunas se computaron como áreas
impermeables esto explica los altos valores de Ai obtenidos. Sin embargo, entorno a los cuerpos de agua se desarrollan
ambientes periurbanos con mayor permeabilidad del terreno, y por ende valores de CN menores que en el SS (a pesar de
tener mayores valores de Ai).
El SS-AMGR se extiende desde las vías del FFCC General Belgrano hasta el canal de la Av. Soberanía Nacional,
abarcando un área total de 2660 ha, y pendientes inferiores al 1‰. El canal colector principal es de hormigón de sección
compuesta, se inicia en la calle F. Bertaca y finaliza en el embalse compensador en jurisdicción municipal de Pto.
Vilelas. Las cuencas que figuran en la planilla 1 representan aproximadamente 1830 ha y corresponden a las cuencas
ubicadas dentro del municipio de Resistencia (entre la Ruta Nacional Nº11 y la Av. España), la zona sur de
Barranqueras y Pto. Vilelas que aportan a este sistema se consideraron como cuencas rurales, por lo que no fueron
analizadas en este trabajo. Desde la RN 11 hasta la Av. Chaco las cuencas descargan por conductos o cunetas, mientras
que aguas abajo de la misma (en el sentido del flujo en el canal) las cuencas no poseen desagües organizados hacia el
colector. Estas cuencas son estrechas y de gran longitud (relación 1:7)*, originando pendientes de escurrimiento muy
bajas.

*
valores promedios orientativos
El drenaje urbano como antropización del ciclo hidrológico

El escurrimiento pluvial urbano se rige por los procesos naturales del ciclo hidrológico: precipitación; intercepción por
parte de la vegetación y detención superficial, infiltración y almacenamiento subterráneo (pérdidas); escurrimiento
superficial y encauzado (tránsito) [Riccardi, 1997a]. La antropización de ambientes naturales produce profundas
alteraciones en el medio generando impactos significativos tanto en la cantidad de agua (crecientes o inundaciones)
como en la calidad de la misma (degradación de los recursos hídricos) [Tucci y Genz, 1995].
Al desarrollarse la urbanización de un área se llevan a cabo limpieza de terrenos modificando la vegetación y la
permeabilidad del suelo, se impermeabilizan grandes superficies disminuyendo la infiltración y alterando el flujo hacia
los acuíferos subterráneos. Se sustituyen las vías naturales de drenaje por canales y conductos impermeables.
Depresiones naturales que funcionaban como retardadores del flujo son rellenadas, muchas veces con rellenos
sanitarios, para edificar sobre ellas [Riccardi, 1997a]. Estos factores disminuyen las pérdidas por infiltración,
transpiración y detención, provocando un aumento del volumen total de escurrimiento superficial y de la frecuencia con
que se producen inundaciones urbanas. Por la menor resistencia al flujo se incrementa el caudal pico y disminuye el
tiempo de concentración, consecuentemente, las velocidades de escurrimiento aumentan. Esto se traduce en una mayor
capacidad de erosión y de arrastre de contaminantes.
Por otra parte, las actividades del hombre imponen una carga contaminante muy grande, no sólo en la cantidad de
material sino también en la variedad de contaminantes. Es lo que se denomina contaminación difusa: escombros y
residuos de las construcciones, los basurales, el uso de fertilizantes y pesticidas en parques, jardines y sembradíos de
las zonas periurbanas, grasas, aceites e hidrocarburos que quedan depositados en las calles a causa del uso de vehículos,
efluentes de limpieza de pisos de talleres, industrias y veredas, etc. Todas estas sustancias se depositan y acumulan en
superficies como calles, techos, etcétera, para luego ser lavados y arrastrados por el agua de lluvia, escurriendo por la
superficie de la cuenca -sistema mayor- y por los sistemas de conductos -sistema menor, hasta alcanzar los receptores.
Tradicionalmente, la concepción de drenaje urbano consistía en llevar lo más rápido posible el agua lejos o al menos
fuera de los límites del municipio sin considerar el impacto sobre el cuerpo receptor o sobre las otras regiones de aguas
abajo [Riccardi, 1998; Bertoni y Chevallier, 2001]. Actualmente, la disminución de contaminación del flujo constituye
uno de los principales objetivos en la gestión del drenaje urbano [Riccardi, 1998; Bertoni y Chevallier, 2001].

La polución difusa

Se denominan fuentes de polución difusa o no puntuales debido a que la carga contaminante que producen, provienen
de actividades que depositan dichas sustancias en forma dispersa sobre la superficie. Luego de ocurrir el evento de
lluvia, el escurrimiento generado produce un efecto de lavado arrastrando el material hacia las aguas receptoras [Porto,
1995; Porto y Masini, 2001; Browne et al, 1990]. Browne [1990] considera que está relacionada con ciertos factores
como el uso del suelo y las variables hidrogeológicas, de los cuales sólo el manejo de la tierra puede ser controlado por
la sociedad.
La contaminación difusa es un fenómeno aleatorio, al igual que los procesos hidrológicos involucrados. Esto, sumado a
la gran cantidad de fuentes de este tipo de contaminación y a la enorme cantidad de factores que intervienen, hace que
no se pueda definir correctamente su origen y por ello no se la puede monitorear desde el origen. También hace
prácticamente imposible establecer una correlación estricta caudal versus la carga contaminante [Porto,1995].
Algunos factores que intervienen en los procesos de la polución difusa son: la cantidad de fuentes y de contaminantes
(sólidos suspendidos, nutrientes, metales pesados, bacterias); la intensidad y duración del evento de precipitación; del
área de producción en aquel evento; del tiempo de acumulación entre eventos; uso del suelo, factores geológicos y
geográficos, otras variables meteorológicas y de la velocidad del escurrimiento. Los cuerpos de agua que reciben los
efluentes pluviales con una carga contaminante asociada sufren ciertas perturbaciones a corto y largo plazo: aumento de
la turbidez por sólidos en suspensión, modificación de la flora y fauna acuática, eutroficación, depósitos de sedimentos,
disminución de la concentración de oxígeno disuelto por aporte de material biodegradable, contaminación por
organismos patógenos y elementos tóxicos como metales pesados [Porto, 1995; Porto y Masini, 2001; Browne et al,
1990].

MATERIALES Y METODOS

Organización de la Información

Para llevar a cabo esta tarea se analizó la información disponible, organizándola en 19 cuencas del SS-AMGR y 42
cuencas del SN-AMGR. Se determinaron los parámetros de comparación en función de los fundamentos teóricos y de
las experiencias expuestas en la bibliografía y se conformaron cuatro criterios estadísticos de selección.
Se confeccionó una planilla donde se resumen las características físicas e hidráulica-hidrológicas de las cuencas del SN-
AMGR y otra planilla análoga para las cuencas del SS-AMGR. La información se organizó considerando, de los datos
disponibles, aquellos que podrían resultar útiles en la caracterización y posterior selección de las cuencas.
En el caso de las cuencas del sector sur los datos consignados fueron el área total de la cuenca, A; proporción de áreas
permeable e impermeable, Ap y Ai; proporción de áreas correspondiente a pastos y árboles (permeables), agua,
edificación, suelo desnudo y pavimento (considerados como impermeables); cota del punto más alto, ZM y del punto
más bajo, Zm; máxima longitud del plano de escurrimiento, L; la pendiente dicho plano, p, calculada como la
diferencia entre las cotas máxima ZM y mínima Zm, dividido por la longitud L; el número de curva, CN, asociado a una
condición de humedad antecedente III o condición húmeda, correspondiente al método del US-SCS; el tiempo de
retardo, tr; la densidad poblacional, Dp [APA-CFI, 1995]. Se incluyó también una columna donde se valora
cualitativamente la presencia de conductos de desagüe pluvial (“si” en caso de que existan conductos en la cuenca, y
“no” en el caso contrario). Análogamente se evaluó la presencia de escalas hidrométricas, anexando además una
columna donde se hacen las observaciones pertinentes al estado de las escalas.
Para el sector norte la información compilada fue el área total de la cuenca, A; proporción de áreas permeable e
impermeable, Ap y Ai; máxima longitud del plano de escurrimiento, L; la pendiente dicho plano, p; el número de
curva, CN, correspondiente al método del US-SCS y la densidad poblacional, Dp. La presencia de conductos cerrados
en las cuencas se valoró cuantitativamente tabulando los metros de conductos cerrados totales existentes en una cuenca,
Lc; los cuales fueron medidos en planos de las cuencas trazados a escala 1:5000 [APA – AFIN; 2001]. Los datos de A,
Ai, Ap, CN, L, p, np y ni, se obtuvieron de los archivos correspondientes a las simulaciones con el programa AR-
HYMO para las cuencas urbanas en cuestión [APA – AFIN; 2001]. El programa AR-HYMO requiere de la
diferenciación de dos planos de escurrimiento por cada cuenca o sector analizado: un plano de escurrimiento permeable
y uno impermeable; cada uno con sus características de longitud (Lp y Li), pendiente (pp y pi) y coeficiente de
rugosidad. Para establecer los criterios de selección se consideró un solo plano de escurrimiento, determinándose la
longitud y la pendiente como el promedio de Lp y Li, y de pp y pi, respectivamente.
Las planillas que a continuación se presentan, contienen sólo la información utilizada para la selección, más el área total
de cada subcuenca y la evaluación de la presencia de conductos. La planilla 1 corresponde a las cuencas del sector sur y
la planilla 2 a las del sector norte del AMGR.

Criterios de Selección

Para seleccionar las subcuencas a analizar, se eligieron los siguientes parámetros: porcentaje de área impermeable (Ai),
longitud máxima del plano de escurrimiento (L), la pendiente de dicho plano (p), el número de curva (CN) del US-SCS
y la densidad poblacional (Dp). Seguidamente se definieron cuatro diferentes criterios de selección, cada uno de ellos
conformado por un conjunto de valores condición (indicados por el subíndice c) asignados a los parámetros,
determinados como una medida estadística de la muestra, y una operación lógica de comparación entre esos valores y
los que asumían las variables para cada subcuenca. Así los criterios de selección resultaron: criterio 1 por el promedio
de los valores extremos de las series, el criterio 2 por la media de las series completas, el criterio 3 por la moda, y
finalmente, el criterio 4 por la mediana de cada una de las series correspondientes.
Ai ≥ AiC
CN ≥ CNC
Criterio (forma genérica) Dp ≥ DpC
L ≥ LC
p < pC

Aquella cuenca que verificase todas las condiciones del criterio se le asignó el valor “verdadero”, aquellas que no
verificasen al menos una de las condiciones se las valoró como “falso”. Este procedimiento se realizó separadamente
para las cuencas del SN-AMGR y las del SS-AMGR.
Dos medidas que identifican el grado de urbanización son la proporción de área impermeable y la densidad de
población. Al haber menor infiltración y menor detención superficial, para un mismo monto pluviométrico se verifica
una lluvia efectiva mayor [Chow et al, 1994], aumentando el volumen total de agua y el caudal pico; al encontrar menor
resistencia el flujo, también disminuye el tiempo de concentración aumentando así la velocidad del escurrimiento y la
capacidad de arrastre, mayor frecuencia de inundaciones y mayor carga contaminante en el flujo. El valor CN da una
idea del grado de impermeabilidad de la cuenca. El aumento de la población, en especial la densidad poblacional, están
asociados a un mayor consumo de agua, y por ende un incremento del volumen de efluentes y una mayor generación de
residuos. Por otra parte, la población de menores recursos se ve obligada a instalarse en áreas de mayor riesgo hídrico
(menor costo de la tierra) y sin la infraestructura básica, utilizando los ambientes hídricos cercanos al asentamiento,
tanto como cuerpos receptores como para consumo del agua, para lavado y recreación, lo que constituye en un riesgo
sanitario de grandes proporciones. [Riccardi, 1998; Porto,1995; Bertoni et al, 2001]. Debido a la ineficiencia de la
mayoría de los sistemas de desagües pluviales, lluvias de bajo tiempo de recurrencia provocan encharcamiento y un
predominio del escurrimiento superficial sobre el encauzado, en este caso la pendiente y longitud del plano de
escurrimiento pasan a jugar un rol preponderante en la dinámica evolutiva de los elementos poluentes [Macor y
Pedraza, 2001]. Además, las pendientes más altas favorecen el aumento de velocidad del escurrimiento; y la longitud se
consideró, además, como una medida de la magnitud del tamaño de la cuenca.
Por lo expuesto se seleccionaron cuencas cuyas variables asumían valores superiores (o iguales) a los definidos como
Valores Condición.
RESULTADOS

Los valores condición para cada uno de los cuatro criterios son los que aparecen resumidos en el cuadro siguiente:
Valores Condición - SN Valores Condición - SS
Criterios
Ai CN Dp (hab/ha) L (m) p (%) Ai CN Dp (hab/ha) L (m) p (%)
1- Promedio Extremos 0,54 61 79 1398 0,470 0,45 74 153 2500 0,050
2- Media 0,60 62 55 790 0,157 0,43 81 107 2349 0,038
3- Moda 0,70 65 6 630 0,100 0,51 83 75 2600 0,025
4- Mediana 0,63 61 55 662 0,100 0,47 83 85 2436 0,034
Las cuencas que verificaron los distintos criterios fueron:
Criterio Subcuencas SN-AMGR Subcuencas SS-AMGR
1- Promedio Extremos ninguna ninguna
2 - Media La Cangayé Mac Lean, Hernandarias, Chaco
3 - Moda La Cangayé Frondizi
4 - Mediana La Cangayé Mac Lean, Hernandarias

CONCLUSIONES

Se eligió el criterio de la media aritmética (criterio 2). Este estadístico es una medida no tendenciosa y, como explica
Afonso Lopes (2000) “se verificó a lo largo de la historia de la estadística, que es la más eficiente y más usada de las
medidas de tendencia central”. Resultaron escogidas las subcuencas La Cangayé (SN-AMGR) y Chaco (SS-AMGR), las
que se consideran representativas. Por otra parte, estas subcuencas presentan zonas altamente urbanizadas (uso
residencial y comercial) y zonas cercanas a la salida con menor grado de urbanización y población de menores recursos,
deficiencia de infraestructura (servicio de cloaca, calles de tierra), terrenos baldíos utilizados como basurales, existencia
de conductos, etc. La subcuenca denominada como La Cangayé verificó además los criterios 3 y 4.
Resultó necesario seleccionar dos subcuencas, una para cada sector, debido a las diferencias de estructura y
funcionamiento que existen entre ellos, si bien ambos son sistemas hídricos urbanos de llanura. El SN es una sistema
urbano de baja pendiente, con reservorios naturales y redes de conductos y sus cuencas son de forma más o menos
regular. Las cuencas del SS son de muy baja pendiente (diez veces inferior al SN) y de forma alargada. El mecanismo
de drenaje del SS es por sistemas artificiales en su mayoría (especialmente en el municipio de Resistencia): conductos,
zanjeo, canal colector, embalse compensador. A su vez el grado de urbanización, en términos de densidad de población,
es superior al del SN, en especial en los alrededores de las lagunas.
Se constituyó así un criterio de selección general, simple y con información factible de generar para cualquier tipo de
cuenca urbana.
BIBLIOGRAFIA

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