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La asociación de los términos "Medicina" y "Legal" sorprende a primera vista.

Tal
asociación resulta menos misteriosa al recordar que el juez esta encargado, en nombre de la
sociedad, de hacer respetar los derechos del hombre. En muchas circunstancias, estos
derechos tienen un carácter biológico o psicológico. El organismo humano obedece a
componentes psicosomáticos complejos que dirigen su existencia tanto desde un punto de
vista vegetativo como social, moral y profesional.
La medicina legal judicial tiende un puente entre el pensar jurídico y el biológico. Es una
disciplina particular que presta concurso necesario a la ejecución de la ley.
La medicina legal judicial para satisfacer sus complejas y múltiples actividades se vale de
conocimientos patológicos, toxicológicos, psiquiátricos, biológicos, criminológicos,
sexológicos, así como también los correspondientes al derecho, jurisprudencia, sociología,
etc. Utiliza también métodos, técnicas y medios muy variados de la anatomía normal o
patológica, de la microscopia, de la clínica, de la serología, de la entomología, de las ciencias
físicas y químicas.
Es por ello que hoy el tema que nos ocupa es la Psiquiatría Forense, un auxiliar muy valioso
de la Medicina Legal, y en consecuencia un arma en las manos del Juez para que a la hora
de esclarecer un asunto escabroso, pueda estudiar detenidamente el informe de los
psiquiatras forenses y al dictar su sentencia sea lo más justo y equitativo posible.
Para que el Juez pueda determinar la responsabilidad penal de un imputado es
indispensable que tenga en cuenta la conjunción de dos condiciones que son: 1º. La
Inteligencia o discernimiento, que nos dará la noción del bien y del mal. 2º. La libre
voluntad o libertad, que permite escoger entre el bien y el mal. Toda causa que prive de una
u otra condición suprime la imputabilidad.
APROXIMACIÓN AL PERFIL DE LA MUJER ASESINA EN SERIE

Ps. SANDRA MILENA ARANGO AGUALIMPIA

Universidad Católica de Colombia

Ps. ANDREA GUERRERO ZAPATA

Universidad de los Andes

A través de los tiempos se ha estudiado el comportamiento criminal y su


incidencia en el desarrollo de las sociedades. Es de gran importancia
clarificar científicamente eventos de gran impacto social, conectados con la
violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Generalmente las
investigaciones apuntan al desarrollo de la delincuencia, particularmente
del género masculino, ya que se da con más frecuencia estadísticamente y
es atractivo por sus características y su modus operandi.

Continuando en la línea criminal se comenzó a estudiar con gran interés el


perfil de los llamados "asesinos en serie", tema apasionante por las
características de los asesinatos y las motivaciones del victimario.
Actualmente son claras las características de la personalidad del "asesino
serial", pero poco se ha investigado a cerca del género femenino, en este
caso "asesinas en serie o seriales", debido a su baja representación
estadística y tal vez a la diferencia en cuanto a las motivaciones para llevar
a cabo el crimen, guiado más de manera lógica que por la búsqueda de
placer como sucede en el hombre.

La inquietud por el estudio del perfil de las "asesinas en serie" surge a partir
de las revisiones bibliográficas realizadas, en donde, construyendo un
paralelo teniendo en cuenta la variable género, se encuentran pocas
coincidencias del comportamiento criminal por géneros.

CRIMINALIDAD FEMENINA

Para este estudio fue necesario tener en cuenta el desarrollo del género
femenino a través de la historia en cuanto al rol de la mujer y su relación
con la criminalidad y posteriormente con el asesinato serial.

Se puede evidenciar, que las teorías relativas a la criminalidad femenina,


aún enfocan sus estudios en teorías antiguas, sin profundizar en la
personalidad y la evolución del comportamiento femenino. Por eso, nuestra
inquietud va enfocada a ahondar en la esencia de un grupo específico de
mujeres de comenten delitos, y son las llamadas asesinas en serie o
seriales.

Para Pearson, P (1997) las mujeres también son capaces de asesinar, tanto
a sus compañeros como a personas extrañas, y pueden igualmente ser
asesinas en serie. De hecho, las mujeres son las responsables de la mayoría
de los homicidios de lactantes y niños, la mayor parte de los malos tratos
físicos a niños y la cuarta parte de los abusos infantiles. Infligen el cincuenta
por ciento de la violencia contra los hermanos y los ancianos y cometen
aproximadamente la mitad de las agresiones contra las parejas.

Rasko señala que "dos terceras partes de las mujeres victimaron a personas
dependientes de ellas (hijos) o adultos entre 26 y 60 años (esposos o
amantes) en el 40% de los casos, comprobándose que éstos provocaron a la
mujer conduciéndola a formas de alcoholismo, brutalidad o humillación"
(Lima, M., 1991, p. 120).

Las personas se sienten autorizadas a utilizar la violencia ya que les han


inculcado profundamente la idea de su propia victimización. En cuanto al
síndrome de la mujer maltratada, que supuestamente actúa para evitar
agresiones previsibles, "en realidad, todas las personas que comenten un
crimen violento suelen considerarse a sí mismas amenazadas, incluso los
asesinos en serie" Pearson, P. (1997).

La mujer aún en sus delitos y en la naturaleza de su participación refleja su


socialización,porque es cierto que las conductas delictivas de la mujer están
muy relacionadas con las características sociológicas y con el papel que
desempeña la mujer dentro de nuestra sociedad y nuestra cultura.
PERFILES

Para este estudio, es importante abordar el tema de perfiles criminológicos,


ya que se constituye como el eje central de la investigación, a partir del cual
se puede generar teoría y abrir las puertas al tema de la mujer asesina en
serie; campo que ha sido poco estudiado y abordado en la actualidad.

Teniendo en cuenta la definición de los perfiles criminales y su aplicabilidad


a las ciencias criminológicas, se comienzan a especificar tipos para la
elaboración de perfiles de acuerdo con la investigación que se vaya a
desarrollar. En la investigación criminal existen tres maneras de elaborar los
perfiles: Perfiles de agresores conocidos, perfil psicológico o método
inductivo; Perfiles de agresores conocidos, perfil psicológico o método
deductivo; Perfil geográfico.

En nuestra investigación se utilizó el perfil de agresores conocidos, perfil


psicológico o método inductivo, el cual consiste en la caracterización de los
agresores conocidos para extraer características generales; es decir, se
parte de lo particular a lo general. (Ressler, 1999, citado en Tapias, S. A., y
otros., 2004).

ASESINAS EN SERIE

Según Egger (1.999, citado en Tapias, S. A, 2003), el asesino serial es la


persona que mata reiteradamente. Logra cometer más de 3 muertes,
generalmente opera individualmente, cada vez que lo hace mata a una sola
persona, no suele tener algún vínculo con la víctima, carece de móviles
claros, opera en diversos momentos, pasando por pausas o intervalos de
"enfriamiento".

Con referencia al tema principal de esta investigación, Kelleher&Kelleher


(1998, citado en O'Connor, T. R, 2003) argumentan que las asesinas en
serie femeninas son más exitosas, cuidadosas, precisas, metódicas y
tranquilas al cometer sus crímenes. Ellos examinaron 100 casos desde 1900
y encontraron una duración promedio de 8 años antes de ser capturadas, el
doble de los asesinos en serie masculinos.

Estadísticamente, las mujeres cometen solo el 15% de todos los crímenes


violentos y un 28% de todos lo crímenes. Las asesinas en serie femeninas
son solo el 8% de todos los asesinos en serie americanos, pero las mujeres
americanas alcanzan el 76% de todas las mujeres asesinas en serie en el
mundo.

Hay pocos investigadores de mujeres asesinas en serie; en el libro sobre


este tema por Michael y C. Kelleher (1998, citado en O'Connor, T. R, 2003),
Asesinos más Raros, los autores argumentan que la tipología de organizado-
desorganizado construida por Ressler, Burgess y Couglass en Homicidio
Sexual: Patrones y Motivos, es inadecuada.
Kelleher&Kelleher sugieren una tipología diferente, basada en si la mujer
asesina en serie actuaba sola y otra si era en compañía. A partir de estos
argumentos, construyeron una categorización de nueve puntos:

Viuda Negra: sistemáticamente asesina múltiples esposos, compañeros u


otros miembros de la familia

Asesina en equipo o grupo: asesina o participa en el asesinato de otros en


conjunción de al menos otra persona

Ángel de la Muerte: sistemáticamente asesina personas que están bajo su


cuidado de alguna forma o que reciben atención médica

Problema de locura: asesinan en aparente aleatoriedad y después son


juzgadas por demencia (locura)

Predadoras Sexuales: sistemáticamente asesinan en claros actos sexuales.

Homicidio inexplicado: asesinan por razones que son totalmente


inexplicables o por motivos que no son claros

Venganza: sistemáticamente asesinan por odio o celos

Crímenes sin Resolver: asesinatos sin resolver que pueden ser atribuidos a
una mujer.

Ganancia o Crimen: sistemáticamente asesinan por un beneficio o en el


curso de otro crimen o delito.

De acuerdo con la clasificación descrita, los autores definen cada una de las
tipologías propuestas, de la siguiente manera:

a. Las mujeres asesinas en serie que actúan solas; son a menudo maduras,
cuidadosas, deliberadas, socialmente adaptadas y altamente organizadas.
Ellas usualmente atacan sus víctimas en sus casas o lugares de trabajo.
Ellas tienden a utilizar un arma específica como veneno, inyección letal o
sofocación.

b. Las que actúan en compañía; tienden a ser más jóvenes, agresivas,


viciosas en sus ataques, algunas veces desorganizadas y usualmente
incapaces de tener un plan cuidadoso. Ellas usualmente atacan a sus
víctimas en diversas locaciones, tienden a usar armas de fuego, blancas o
tortura.

PSICOPATOLOGÍA Y DELITO

Por otra parte, siempre que se hace un estudio sobre delincuencia, se tienen
en cuenta aspectos como la personalidad y el desarrollo de posibles
psicopatologías en el individuo. En la literatura referente al perfil del asesino
en serie generalmente se encuentran estudios en los que se evidencian
hallazgos de psicopatología presente en los hombres que cometen
asesinatos en serie, por lo general los diagnósticos están basados en
trastornos de personalidad o en trastornos psicóticos.

Para el caso de las mujeres asesinas en serie, aún no se han encontrado


estudios representativos que evidencien la aparición de algún trastorno
psicopatológico en las mujeres asesinas seriales, sin embargo, si se
elaborara un estudio detallado del tema, seguramente se encontrarían
evidencias psicopatológicas en el comportamiento criminal de las mujeres
delincuentes, teniendo en cuenta la importante influencia del medio en el
desarrollo evolutivo de la mujer delincuente.

En la mayoría de los casos de asesinos en serie los perfiles psicológicos


están orientados a diagnosticar trastorno de personalidad antisocial, lo que
se conoce generalmente bajo el nombre de psicópata, "socialmente existe
una tendencia perversa a etiquetar como psicópata a todo criminal al que
se le supone sangre fría y carencia de remordimientos. Con ello, desde
luego, se torna tan equívoco el concepto de psicópata que casi se vuelve
inservible" (Sanmartín, J. 2003)

Las personas con trastornos de personalidad no son enfermos mentales, por


lo tanto, en caso de conducta criminal, el argumento de inimputabilidad (no
comprende el carácter ilícito de sus actos o no es capaz de determinarse)
no podría ser aplicado. "La legislación debería adecuarse a los avances
hechos en esta área del saber. En particular, tendría que asumir el carácter
específico de la psicopatía. Aunque un psicópata no este mentalmente
trastornado, esta claro que no es una persona normal. Por lo tanto, ni
debería aplicársele la eximente por enfermedad mental, ni la misma pena
que a una persona normal, ni dejarse a su libre albedrío el recibir, o no,
terapia" (Sanmartín, 2003)

El sujeto con esquizofrenia puede presentar afecto inapropiado, anhedonía,


humor disfórico que puede tomar la forma de depresión, ansiedad o ira.
Puede haber alteraciones del patrón de sueño, la alimentación y en la
actividad psicomotora, así como también problemas en la focalización de la
atención debida a la preocupación por estímulos internos. Si bien las
funciones intelectuales básicas se consideran clásicamente indemnes en la
esquizofrenia, es frecuente que se encuentren indicadores de disfunción
cognoscitiva. El sujeto puede estar confuso o desorientado, o presentar un
deterioro de la memoria durante un período de exacerbación de los
síntomas activos o en presencia de síntomas negativos muy graves.

Independientemente de la comprensión o no de la conducta ilícita, el


asesino en serie debe asumir una responsabilidad penal por sus actos. Sin
embargo, la evaluación de la responsabilidad debe ser elaborada por un
grupo interdisciplinario lo que permitirá hacer un análisis objetivo no solo de
la comprensión y determinación en los hechos, sino también de la utilidad
de la pena y la reparación de los daños a las víctimas y a la sociedad. Cabe
anotar que en cuanto a la responsabilidad, según Garrido, V(1993) podría
atribuirse una responsabilidad total en la cual se castigaría al "anormal"
igual que el "normal"; una responsabilidad atenuada, en la que se
consideraría que su actuación fue anormal, pero no se podría tratar como un
caso normal y por lo tanto la sentencia sería atenuada o en caso tal una
exención de responsabilidad (inimputable), en la que se equipara al asesino
en serie como un loco o enajenado, debiendo estar en un hospital
psiquiátrico, como en los casos en que se diagnostique un trastorno
psicótico que impidiera que la persona se autodeterminara y tuviera
conciencia de sus actos

El Artículo 33 del Código Penal Colombiano define al inimputable como


alguien, "quien en el momento de ejecutar la conducta típica y antijurídica
no tuviere la capacidad de comprender su ilicitud o de determinarse de
acuerdo con esa comprensión, por inmadurez psicológica, trastorno mental,
diversidad sociocultural o estados similares. No será inimputable el agente
que hubiere preordenado su trastorno mental, los menores de 18 años
estarán sometidos al sistema de responsabilidad penal juvenil".

Ha existido un implícito acuerdo social de juzgar a los asesinos en serie,


independientemente de si actúan como imputables o inimputables como si
fueran responsables de sus actos porque la sociedad (el bien común) está
más protegida teniéndolos en la cárcel que teniéndolos en una institución
psiquiátrica, ya que podría ser dado de alta en cualquier momento con un
dictamen médico (Garrido, V. 1993).

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Esta fue una investigación de tipo exploratorio-descriptivo, no experimental,


según Hernández, Fernández y Baptista "los estudios exploratorios se
efectúan, cuando el objetivo es examinar un tema o problema de
investigación poco estudiado o que no ha sido abordado antes" (1991, p.
59) y según Dankhe (1986) "los estudios descriptivos buscan especificar las
propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier
otro fenómeno que sea sometido a análisis" (citado en Hernández y otros,
1991).

A través de la revisión teórica se pretendieron sintetizar una propuesta de


una aproximación al perfil de la mujer asesina en serie a nivel mundial. Para
el caso colombiano no se encontraron registros.

Se analizaron 33 casos de mujeres asesinas seriales que se encuentran


documentados y registrados en diversas publicaciones y páginas Web. Sin
embargo, existen otros casos que aunque están consignados en la
investigación no fueron tenidos en cuenta dentro de la matriz de análisis
porque no suministraban suficiente información para llevar a cabo el perfil.
Los casos de asesinas en equipo cuentan con la participación de más de un
solo sujeto, incluso hay participación de hombres, pero solo se tuvieron en
cuenta en el análisis de los resultados las mujeres y serán contadas como
un solo caso, ya que se encuentran dentro de la misma categoría.
A partir de la recopilación teórica se diseñó una matriz en la que se tienen
en cuenta variables como: Edad de inicio, víctima común, número de
víctimas, modus operandi, método, motivo, actitud ante el delito, período en
que ocurrieron los hechos y sentencia para cada uno de estos casos.

Con los datos obtenidos en dicha matriz se realizó un análisis cuantitativo


de frecuencias para cada variable, a partir del cual se reconstruyó la
aproximación al perfil psicológico de la mujer asesina en serie.

A través de la investigación, se encontró que el tema de la mujer y el


crimen poco se ha abordado y existen diferencias entre la criminalidad
registrada y la criminalidad real. Los estudios formales en materia de
asesinas seriales son pocos y la gran cantidad de información que se
encuentra en ocasiones no proporciona todos los datos que permitan
desarrollar un perfil de la asesina serial de manera rigurosa y tampoco se
han realizado investigaciones en torno al tema.

Los resultados fueron obtenidos a través del análisis de 11 variables


relacionadas con el comportamiento y la escalada criminal de la mujer
asesina serial, teniendo en cuenta los aspectos relevantes de cada caso
para la elaboración de las matrices que permitan hacer una aproximación al
perfil de la asesina en serie. El análisis se realizó teniendo en cuenta la
tipología establecida por Kelleher y Kelleher.

Tabla 1

Distribución por frecuencias para cada tipología de análisis

Tipología Número de Porcentaje


casos
Viudas negras 7 21.21%
Ángeles de la 2 6.06%
muerte
Predadoras sexuales 1 3.03%
Venganza 3 9.09%
Ganancia o crimen 4 12.12%
Asesinas en equipo 11 33.33%
Locura 2 6.06%
Inexplicados 3 9.09%
TOTAL 33 99.99%
Haciendo ya una diferenciación para cada tipología establecida por
Kelleher&Kelleher (1998, citado en O'Connor, T. R, 2003) se encontró lo
siguiente:

Viudas Negras: la edad promedio al comienzo de los asesinatos es de 41


años, sin embargo de 2 casos se desconoce la edad. La procedencia en su
mayoría (57.14%) es de Estados Unidos y un 42.85% de Europa. La
ubicación geográfica donde ocurrieron los hechos fue en un 71.42% en
Estados Unidos. El tiempo promedio de carrera criminal es de 10.57 años.
Las víctimas en su mayoría eran hijos o familiares (57.14%), le siguen
esposos o amantes en un 28.57% y hombres sin vínculo sentimental en un
28.57%. El número de víctimas osciló entre 4 y 49. En un 71.42% de los
casos el número de víctimas era entre 4 y 7. El método más utilizado fue el
veneno, en un 85.71% de los casos. El motivo principal para cometer los
asesinatos era el dinero (71.42%). El modus operandi más usual consistía
que luego de estafar o robar dinero a la víctima y cuando ya no podían
sacarle más provecho, la envenenaban con arsénico, en algunos casos
progresivamente. También hubo un caso donde el modus operandi consistía
en sofocar a la víctima y hacer parecer todo como si hubiera dejado de
respirar sin ningún motivo aparente. Solo tres personas confesaron los
hechos (42.85%). En cuanto al proceso judicial, un 57.14% fueron
procesadas, recibiendo penas como cadena perpetua o pena de muerte,
una no fue capturada y de dos se desconoce la sentencia.

Ángeles de la muerte: aunque solo se encontraron dos casos para esta


tipología, la edad promedio era de 25 años, ambas mujeres provenían y
cometieron los homicidios en Estados Unidos. El tiempo de carrera criminal
para los dos casos fue distinto, para una fue de 1 año, para la otra de 4
años. Como su ocupación es la de enfermeras, las víctimas comunes fueron
niños o ancianos enfermos, en un caso el número de víctimas fue de 6 y en
el otro de 11. El método utilizado era inyección con medicamento o cloruro
de potasio, que hiciera parecer que la muerte era natural y no provocada.
Los motivos para cometer los asesinatos estaban relacionados con
homicidios por piedad o para hacer parecer mejor su labor de enfermera al
tratar de revivir las víctimas. Una de las asesinas recibió cadena perpetua y
la otra 20 de prisión por agresión agravada.

Predadora sexual: solo fue posible documentar un caso, el de


AileenWuornos. Comenzó su carrera criminal a los 33 años, asesinó a 7
hombres que la buscaban como clientes en su oficio de prostituta. Utilizaba
como método un arma de fuego calibre .22. En cuanto al modus operandi,
una vez hecho el acuerdo con el cliente y cuando ella se sentía vulnerada y
violentaba, les disparaba en el pecho o en la cabeza. Argumentaba que su
motivo fue legítima defensa. Fue condenada a pena de muerte.

Venganza: se documentaron 3 casos para esta tipología. La edad de


comienzo de los homicidios es de 22 años para el 66.66% de los casos.
Todas provienen y cometieron los asesinatos en Estados Unidos. El tiempo
de carrera criminal es corto, para el 66.66% fue de 1 año. Las víctimas
comunes eran miembros de su familia, ya sea hijos, hijastros o familiares
cercanos. El número de víctimas era de 3 a 4. Como método más común se
encontró el veneno, seguido de la sofocación. El motivo principal era
venganza o celos. Con referencia a la actitud ante los hechos, se encontró
que un caso argumentó posesiones diabólicas, en otro caso, la asesina hacía
parecer los hechos como un caso de muerte súbita, debido a las
características de las víctimas (hijos pequeños). En dos de los casos
(66.66%) la sentencia fue cadena perpetua, para el otro caso fue pena de
muerte.

Ganancia o crimen: dentro de esta tipología los cuatro casos documentados


presentan una gran variedad en algunas de las características. En dos de los
casos se desconoce la edad de las asesinas, para los otros dos casos las
edades de comienzo de su carrera criminal fueron los 26 y los 57 años. El
75% de ellas tenían origen europeo, sin embargo el 50% cometió los
asesinatos en Europa, la otra mitad en Estados Unidos. El tiempo de
recorrido criminal también fue variado, osciló entre 4 y 35 años. Las
víctimas comunes eran mujeres jóvenes, hombres y mujeres mayores y
hombres maltratantes. Para la mitad del grupo el número de víctimas era de
4 a 5, para la otra mitad eran más de 300 las víctimas. El método más
usado fue el veneno, en un 75% de los casos. Para la mitad del grupo el
motivo principal era el dinero, engañaban a sus víctimas, las robaban o las
estafaban, luego, para cubrir estos delitos envenenaban a sus víctimas. En
los dos casos donde el móvil no era el dinero, lo que se observa es que se
buscaban una ganancia con los asesinatos, ya sea de ganar belleza, como
en el caso de Elizabeth Bathory o liberar mujeres maltratadas. Con
referencia al proceso judicial, la mitad del grupo recibió cadena perpetua,
otra recibió pena de muerte y una de ellas no fue capturada.

Asesinas en equipo: en la mayoría de los casos los equipos estaban


conformados por parejas, ya sean novios, esposos o amantes. Las edades
en que comenzaron a cometer homicidios varían entre los 14 y los 38 años.
Todas procedían de Estados Unidos. El tiempo de carrera criminal oscila
entre 1 mes y 4 años. La víctima común eran mujeres jóvenes (72.72%) y
policías (18.18%). El número de víctimas para el 45.45% de los casos estaba
en un rango de 11 a 20 personas, para el 36.36% de 4 a 10 personas y el
restante 18.18% asesinaron a más de 22 personas. El método más utilizado
fue disparos con arma de fuego en un 63.63% de los casos, también se
emplearon métodos como la estrangulación, sofocación y las armas corto
punzantes. El móvil principal era sexual (54.54%), sin embargo, como se
aclaraba anteriormente, esto puede aplicar más para los hombres dentro
del equipo que para las mujeres, las cuales actuaban, en la mayoría de los
casos más como cómplices que como autoras dentro de los delitos sexuales.
El modus operandi por lo general era interceptar a las víctimas, engañarlas
o mediante el uso de armas intimidarlas, raptarlas, violarlas, torturarlas y
asesinarlas. En algunos casos, se observaba concurso con otros delitos
como el hurto o la estafa. En un caso, los homicidios tenían características
rituales (Familia Manson), en los cuales asesinaban las personas con el fin
de lograr la aprobación del líder, Charles Manson, que los conduciría a la
salvación luego del Apocalipsis. Las sentencias oscilaban entre 5 años y
cadena perpetua, en 4 casos (36.36%) fue pena de muerte y solo una de
ellas fue asesinada mientras escapaba de la policía.
Problema de locura: solo en dos casos de los que se tiene conocimiento,
dentro del proceso judicial, los alegatos de enfermedad mental fueron
tomados en cuenta. En los dos casos, las implicadas eran enfermeras,
provenientes de Estados Unidos, de 26 y 29 años que asesinaron a
pacientes a través de inyecciones de morfina e insulina. El tiempo del
recorrido criminal fue diferente en cada caso, en una de ellas fue de 1 año,
mientras que para el otro caso fue de 20 años, así mismo, el número de
víctimas fue diferente, 12 frente a 101 homicidios. Dentro del expediente
psiquiátrico de las homicidas, se observan diagnósticos como esquizofrenia,
síndrome de Munchausen e intentos de suicidio. Las penas fueron de 40 y
65 años en anexo psiquiátrico y prisión, respectivamente.

Inexplicado: estos tres casos también argumentaban enfermedad mental,


sin embargo, en la corte, no fue válido, por eso no fueron incluidas en la
tipología anterior. Las edades de estas mujeres al momento de cometer los
homicidios estaban entre los 17 y los 42 años. Todas nacieron en Estados
Unidos, lugar donde también ocurrieron los hechos, en un lapso de 2 a 4
años. El número de víctimas era de 3 a 5, usualmente niños o bebes de
vecinos; en un caso, las víctimas eran hombres y mujeres. Los métodos
utilizados eran envenenamiento, sofocación y heridas con arma corto
punzante y de fuego. Argumentaban perdidas de conciencia, estados de
fuga, alucinaciones auditivas que les ordenaban asesinar o liberar al mundo
de Satanás. El modus operandi fue distinto para cada caso, en uno, la mujer
utilizaba arsénico en el café y lo suministraba a los niños del barrio en que
vivía; otra sofocaba a los bebés que cuidaba mientras ellos dormían y en el
último caso, luego de consumir sustancias alucinógenas asesinaban las
personas haciendo pedazos sus cráneos, apuñalándolos y disparándoles. En
dos de los casos la sentencia fue cadena perpetua, para el último caso fue
de 25 años de prisión.

PERFIL DE LA MUJER ASESINA EN SERIE

Con base en los hallazgos obtenidos del análisis de las variables por cada
categoría, se puede establecer una aproximación teórica al perfil de la
mujer asesina serial clasificando características de tipo psicológico,
comportamental y criminal arrojando el siguiente perfil:

En cuanto a la variable edad, las asesinas seriales de la muestra oscilan


entre los 14 y los 57 años, encontrándose un promedio de 30 años como
edad de comienzo de los asesinatos seriales.

El 81.81% de la muestra son procedentes de Estados Unidos frente al


18.18% que nacieron en Europa, sin embargo, los hechos en un 87.87% se
desarrollaron en Estados Unidos, el restante 12.12% de los casos ocurrieron
en Europa. No se encontraron registros de casos en Latinoamérica, Asia o
África.

El tiempo de la carrera criminal osciló entre 1 mes y 35 años. Esta


variabilidad dependía de características como la época en que ocurrieron los
hechos, el modus operandi, el cambio de domicilio de la victimaría, si
actuaba sola o en equipo, entre otras.

Con referencia a las víctimas de las asesinas en serie, se encontró, que las
más comunes eran las mujeres jóvenes con un 36.36% de los casos; le
siguen, hombres de diversas edades sin un vínculo aparente (24.24%);
miembros de su familia, incluyendo hijos, esposos, pareja, padres, etc., con
un 21.21%; niños en un 9%; policías en un 6% y finalmente ancianos con un
3% de los casos.

El número de víctimas también era variado en todos los casos, haciendo


poco útil establecer una media, pero si unos rangos. En un 57.57% de los
casos, el número de víctimas osciló entre 3 y 10; en un 21.21% entre 11 y
20 víctimas, en un 18% más de 48 personas (entre 48 y más de 300); y en
un 3% el número de víctimas osciló entre 21 y 30.

Para la variable método, se encontró que para las asesinas en serie de la


muestra el método más utilizado fue el veneno, en un 33.33% de los casos,
siguiendo las armas de fuego con un 18.18%, las inyecciones de algún
fármaco o sustancia (morfina, insulina, medicamentos, etc.) en un 15.15%,
la sofocación en un 12.12%, las armas corto punzantes en un 6.06% y el
estrangulamiento en un 3%. Sin embargo, en cuatro casos, es decir, en un
12.12% se utilizaron métodos conjuntos como por ejemplo venenos, armas
de fuego, armas cortopunzantes y estrangulamiento, en una misma víctima
o realizando variaciones entre cada episodio.

En cuanto al motivo, se encontró que el de mayor frecuencia fue el dinero,


en un 24.24%, a través del robo, la estafa o acelerando la herencia con la
muerte de la víctima. Le siguen motivaciones sexuales en un 15.15%, sin
embargo, esto está ligado a mujeres que asesinaban en equipo, en su
mayoría con hombres que eran su pareja, y aunque en los registros se
encuentra que cometían violaciones o torturas sexuales o que el motivo era
placer, no se encuentran discriminados los datos por género. En un caso, el
de Gwendolyn Graham y Catherine May Wood, una pareja homosexual, si se
observa que la motivación fuera sexual, ya que los asesinatos les producían
excitación sexual.

Otro motivo importante, dentro de la muestra, fue la venganza, en un 9% de


los casos, le sigue cometer los asesinatos para lograr escapar de la
persecución de las autoridades con un 6%. También se observa que 5
asesinas (15.15%) alegaban locura, argumentaban tener "posesiones
diabólicas" o alucinaciones auditivas que les llevaban a cometer los
homicidios, sin embargo, solo en dos casos (6%) resultó efectivo este
argumento en el momento de la defensa. Motivos como liberar mujeres
maltratadas por sus esposos, salvarse de la Apocalipsis, curar disfunción
eréctil de la pareja, recuperar belleza y juventud, convertirse en una héroe
dentro de su trabajo como enfermera, asesinar por piedad, cubrir otros
delitos como robo o violaciones, cuentan cada uno con un caso, es decir el
3% para cada uno de estos motivos.
Con referencia al proceso judicial, 11 casos, es decir un 33.33% recibieron
cadena perpetua, un 27.27% pena de muerte, 6% medida de seguridad por
problemas mentales (40 años y reclusión de por vida) en hospitales
psiquiátricos. En 7 casos (21.21%) la pena privativa de la libertad osciló
entre 5 y 65 años, dependiendo del caso y la responsabilidad. Una sola de
las asesinas de la muestra (3%) no fue capturada, otra fue asesinada por la
policía. De los casos restantes (6%) no conocemos cual fue el veredicto del
juez.

CONCLUSIONES

A través del análisis hecho en la investigación a la luz de la teoría se pudo


comprobar que aunque los datos a nivel mundial son escasos en materia de
asesinas seriales, fue posible realizar una aproximación al perfil de la
asesina serial, teniendo en cuenta un análisis general de variables para
cada caso, el cual arrojo resultados que permitieron contrastar las hipótesis,
encontrar nuevos hallazgos en el tema y confirmar las teorías propuestas
por Kelleher y Kelleher.

Una de las diferencias encontradas en el estudio fue confirmar que las


motivaciones de las asesinas seriales más importantes es el dinero, el
placer y la venganza, en contraposición al a la hipótesis dinero, poder y
venganza, sin embargo esta situación se puede sustentar teniendo en
cuenta que los casos de asesinas seriales más documentados fueron los de
asesinas equipo, en donde es probable que el registro de la información
este influenciado por la presencia de la figura masculina en el desarrollo del
crimen. Por lo anterior, no se puede considerar que los resultados en cuanto
a las motivaciones de las asesinas seriales en equipo estén relacionados
únicamente con motivaciones de tipo sexual, sino que podrían también
darse factores como dependencia emocional hacia la pareja, venganza,
poder, o complacer a su pareja, entre otros.

Con referencia a la posible presencia de psicopatología en la mujer asesina


en serie, nuestra hipótesis estaba dirigida a desvirtuar la creencia de que el
asesino serial es un psicópata o posee un trastorno de personalidad
antisocial. En el caso de las mujeres asesinas seriales, no se encontraron
suficientes datos que permitieran evidenciar algún tipo de trastorno mental.
Sólo en uno de los casos referenciados fue posible conocer el historial
psiquiátrico en donde se observa un diagnóstico de esquizofrenia y
síndrome de Munchausen.

Teniendo en cuenta los hallazgos teóricos, a diferencia de los asesinos


seriales, las mujeres tendrían motivaciones de otro tipo y serían escasos las
situaciones en las que se evidenciara la presencia de algún tipo de
trastorno, sin embargo, consideramos que si se profundizará en el estudio
de los casos de asesinas seriales más conocidos y documentados, sería
posible desde la psicopatología obtener hallazgos significativos en cuanto a
la presencia de algún tipo de trastorno en las mujeres asesinas seriales,
considerando que algunos de estos, a nivel epidemiológico, se presentan
con mayor frecuencia en un sector de la población o en un género como,
por ejemplo, el trastorno de personalidad antisocial, que es diagnosticado
con mayor frecuencia en hombres.

A través de la evolución de la historia, el papel de la mujer en la sociedad se


ha visto influenciado por factores de tipo biológico, cultural y social que han
hecho que su participación en los delitos sea diferente a la del hombre. Esto
ha ocasionado que las investigaciones en el tema de la criminalidad estén
enfocadas al género masculino, generalizando los hallazgos a la
criminalidad femenina.

A pesar de que el rol de la mujer se ha visto opacado en muchos aspectos,


existen argumentos teóricos que evidencian que la mujer puede cometer
crímenes similares a los que cometen los hombres, como los asesinatos
seriales, por supuesto, encontrado diferencias en los perfiles por género.

En el caso de Colombia, no se encontraron estadísticas de mujeres asesinas


seriales, las cuales revelan un escaso porcentaje de mujeres criminales
(criminalidad registrada) y que no son representativas de los hechos reales
(criminalidad real). De ahí que en materia de legislación, se ha desconocido
el tema de homicidio serial, tipificando este delito como homicidio y en
algunos casos con circunstancias de agravación punitiva que no contemplan
las características específicas del homicidio serial. En este caso, no es
justificable condenar como delito simple más de tres homicidios, teniendo
en cuenta que la responsabilidad y el daño causado son diferentes.

Lo que arrojan los resultados de esta investigación en materia de sentencia


para las asesinas seriales, son penas como la cadena perpetua o pena de
muerte, logrando solo apartar al individuo de la sociedad protegiéndola del
daño que le pueda causar, pero, olvidando las verdaderas funciones de la
pena que son la prevención especial y general, la rehabilitación y
reincorporación social del delincuente y la restauración del daño causado en
la víctimas.

Aunque el campo del estudio criminal en materia de asesina serial es


bastante reducido consideramos se debe ampliar el campo en este tipo de
estudios, que permita avanzar hacia la comprensión de fenómeno del
crimen serial y crear estrategias legales y sociales que permitan disminuir
los índices de este delito.

Bibliografía de consulta

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Tapias, S. A., Avellaneda, C. L., Moncada. M. M. y Pérez P. I. Elaboración de


perfiles criminales desconocidos con base en la escena del crimen.
www.psicologiajuridica.org

Características generales
de la criminología positivista

Método de las ciencias naturales à interpretación mecanicista de la


sociedad.
Leyes del comportamiento à necesidad que fuese determinado à paradigma
etiológico: explicación de la criminalidad examinando las causas y los
factores.

Crítica: un comportamiento es criminal, en primer lugar porque es definido


como tal.

La diversidad criminal tiene un fundamento natural à acción desviante y


hombre delincuente son realidades naturales y no efectos de un proceso de
definición político-cultural.

Crítica:no se cuestiona el proceso de definición ni la autoridad del poder


represivo à se legitima el orden constituido.

Posibilidad de una resolución científica de la cuestión criminal:


de sujeto condicionado al delito a condicionado al conformismo (o su
eliminación física).
de naturaleza retributiva de la pena al pronóstico sobre la predisposición
criminal.
Búsqueda de una definición no legal de su objeto de estudio: el consenso
social.
El criminal que viola el consenso es minoría à es natural que la mayoría
reaccione y le neutralice.
Patologización del criminal

Crítica:delincuencia explicada en términos ahistóricos y apolíticos.

PERFILES CRIMINOLÓGICOS DE LA DELINCUENCIA FEMENINA


(extracto)
archivo del portal de recursos para estudiantes
www.robertexto.com

enlace de origen

Dra. Paz M. de la Cuesta Aguado

Versión del artículo "Perfiles criminológicos de la Delincuencia Femenina" de


Paz M. de la Cuesta Aguado, publicado en Revista de Derecho Penal y
Criminología, 2 (1992).

Con mi agradecimiento por la ayuda prestada en la realización de las


encuestas a Esther Hava García y M. José Rodríguez Mesa

IMPRIMIR

Intentaré abordar el tema de los "perfiles criminológicos de la delincuencia


femenina" bajo cuyo enunciado versará mi intervención, distinguiendo en
ésta dos partes diferenciadas: en la primera de ellas intentaré presentar
ante Uds. una síntesis del panorama doctrinal acerca del perfil criminológico
de la delincuencia femenina. En otras palabras, qué características básicas
atribuye la doctrina mayoritaria a la delincuencia femenina. Para ello, me
centraré en las corrientes más actuales, con las obligadas referencias a sus
antecedentes históricos, obviando eso sí, aquellos aspectos que ya han sido
analizados en la ponencia anterior.

La segunda parte intentará, desde un punto de vista más empírico, exponer


las conclusiones parciales a que nos han conducido los resultados obtenidos
mediante la realización de las entrevistas y la investigación realizada por el
grupo de investigación sobre delincuencia femenina desde el área de
Derecho Penal de la Facultad de Derecho de Jerez.

Los datos obtenidos y las consecuencias que de ellos se deducen, habrán de


ser relacionados con otros estudios anteriores, también de carácter
empírico, que nos permitan completar desde un punto de vista histórico, es
decir, continuado en el tiempo lo que son las líneas fundamentales de la
evolución de la delincuencia femenina en España.

Entraremos a continuación, pues, en la que hemos enunciado como primera


parte de esta exposición.
Hasta épocas muy recientes, e incluso hoy en día, los estudios sobre la
delincuencia femenina no pasan de ser un mero apéndice -cuando existe-
de los estudios sobre delincuencia en general (masculina). Se suele alegar
para justificarlo la insignificancia de las cifras de delincuencia femenina
respecto a la masculina. Pese a ello, algunos autores han creído distinguir
características específicas atribuibles a la criminalidad femenina. Los
escasos estudios realizados en nuestro país al respecto han permitido que
en la actualidad permanezcan como consagradas científicamente teorías
que, en el ámbito de la criminalidad masculina, han sido hace tiempo
desechadas.

2.- Tratamientos teóricos dados en la literatura al problema de los


perfiles criminológicos de la delincuencia femenina.

Así, en algunos casos se ha intentado explicar la delincuencia de la mujer


desde la perspectiva de las teorías existentes acerca de la delincuencia en
general (Sutherland, Cressey, Cohen, Matza), es decir, sin establecer
diferencias entre hombre o mujer a la hora de cometer actos delictivos.

En otras ocasiones, por contra, se ha intentado enfocar el problema desde


el punto de vista de las características biológicas y naturales atribuidas
como propias al sexo femenino. Así, se ha intentado descubrir
especificidades en la mujer delincuente a partir de estudios sobre
anormalidades cromosómicas, desórdenes hormonales, síndrome
premenstrual, etc.. Estos estudios generalmente trataban de analizar las
específicas causas del delito o de la tipología de las delincuentes
diferenciándolas no tanto de la delincuencia masculina como de las
características de la mujer no delincuente.

Entre estos estudios -básicamente realizados desde ámbitos más médicos


que jurídicos- destaca, por ejemplo, la relación entre menstruación y
crimen. Desde Hipócrates, se han observado una serie de trastornos
psíquicos conductuales y neurovegetativos en relación con la menstruación.
Ya Lombroso y Ferrero en 1895 percibían un comportamiento criminal
específico relacionado con la menstruación (MORRIS, A., pág. 46), hasta el
punto de que se ha llegado a decir (MARSH en MORRIS, A., pág. 46) que el
80% de los crímenes femeninos se producen en el periodo premenstrual.
Algunos autores, como FREUD, intentan encontrar la causa de ésto en las
bases más profundas de la personalidad femenina, donde la menstruación
recuerda a la mujer su status inferior.

Se señala, en este sentido, cómo la pubertad, con la iniciación del ciclo


catamenial y el climaterio, como fase última, pasando por la maternidad,
parecen relacionarse con un incremento en su actividad delictiva,
concretamente en la comisión de robos y hurtos, motivados, al parecer, por
una acusada labilidad en el psiquismo femenino durante esos momentos.
Por último, en esta rapidísima síntesis, se ha intentado explicar la
delincuencia femenina como un fenómeno que no tiene por qué tener
orígenes distintos o específicos dentro del conjunto de la delincuencia en
general, pero que en el que sí se podrían distinguir algunas variables que
suponen una diferenciación y que justificarían un estudio pormenorizado e
individualizado. Dichas variables serían la influencia diferencial del control
social informal frente al formal: los controles sociales informales actuarían
sobre la mujer con una enorme eficacia, por lo que poco margen de
actuación restaría al control social y formal. Su orientación psicosocial
predominante es la teoría del rol, representada por autores tales como
Figueira-Macdonoug, Burke y Sarri, Smart y en España MIRALLES o
CLEMENTE. Estos autores subrayan, básicamente -y a partir de aquí llegan a
algunas consecuencias- cómo la mujer ocupa una posición más frustrante
en la sociedad y menos gratificante que el hombre.

Quizá fuera conveniente, sin entrar a analizar en profundidad lo que ha sido


objeto de estudio en la ponencia anterior, recordar cómo la mayoría de la
doctrina que ha tratado el tema de la delincuencia femenina parte de
estudios la mayor parte de ellos de carácter empírico, realizados en países
anglosajones, que les sirven de base y cuyas premisas acoge la mayoría con
escasa visión crítica. A partir de estos estudios se reiteran como
características de la delincuencia femenina las siguientes:

Desde LOMBROSO parte importante de la doctrina repite como rasgos de la


mujer delincuente su sugestionabilidad, mayor crueldad, tendencia al
suicidio, alteraciones de la agresividad consecuencia de los cambios
producidos por el ciclo biológico, etc. Es decir, se olvidan las circunstancias
sociales para fijar, quizá con exceso, la atención en determinadas
características psicológicas de la delincuente, admitiendo implícitamente la
idea de que el hombre delincuente "se hace" mientras que la mujer
delincuente "nace". Sin embargo, lo cierto es que entre el perfil de la
delincuencia femenina y el perfil de la mujer marginada y pobre, existe una
gran coincidencia.

En otro orden de cosas, mientras que las estadísticas demuestran que los
índices de delincuencia femenina, tradicionalmente e incluso hoy en día, son
muy inferiores a los masculinos, se enfatiza, no obstante, el carácter
enmascarado de la delincuencia de la mujer, la cual cometería, sin que se
descubrieran fácilmente, delitos como el abuso o maltrato de sus hijos o la
utilización de métodos domésticos encubiertos como venenos (Pollak). Así,
algunos autores ponen en tela de juicio los resultados de las estadísticas,
porque no representan la realidad, llegando incluso a afirmarse que, al
contrario de lo que las estadísticas cantan, en algunos delitos la
delincuencia femenina excede a la masculina. Tales serían los casos de
aborto, infanticidio, abandono y crueldad con los niños, alcahuetería. No
parece necesario recordar que una afirmación de este tipo puede dar lugar
a conclusiones falaces: es fácil que haya más mujeres que cometan delitos
de aborto o infanticidio que hombres y la razón parece no necesitar
excesivas aclaraciones.

. Porque quizá sea cierto que en las clases sociales de menores recursos
económicos los varones recurran a los delitos contra la propiedad mientras
que las mujeres se dedican a la prostitución, supongo que para superar las
precariedades económicas. Y si esto fuera así, quizá podrían extraerse
importantes consecuencias de tipo social, pero no la afirmación de que los
delitos que más cometen las mujeres son delitos sexuales. Pues el ejercicio
de la prostitución en nuestro país, actualmente, no es delito.

Otras corrientes criminológicas más certeras, como por ejemplo la


defendida ya en 1942 en EEUU por SHAW y MCKAY observan que la
delincuencia femenina oficial se concentra en las zonas más humildes y
pobres de las grandes ciudades, zonas que se caracterizan por la
desorganización social, segregación racial y étnica pero no por la naturaleza
de los individuos.

En este sentido, lo que si parece ser cierto (o al menos así lo entiende el


Ministerio de Asuntos Sociales) es que la mayoría de las mujeres reclusas
han tenido anteriormente relación con el Tribunal de Menores y proceden de
familias numerosas y de escasa formación, con problemas de alcoholismo,
además de pertenecer a barrios periféricos de las grandes ciudades.

Retomando de nuevo la idea inicial (es decir, las menores cotas estadísticas
de delincuencia femenina) a partir de la segunda mitad del siglo XIX, sobre
todo, según destaca WEIS, a partir de los años 60, se observa un
incremento notable y ascendente de los índices de esta criminalidad,
consecuencia -según el mismo autor- de la "masculinización" que conlleva la
liberación de la mujer. En este sentido, ya en 1885 Lombroso había
manifestado el miedo que se debería tener ante el hecho de educar a las
mujeres, puesto que remover sus características de domesticidad y de
maternidad que las mantienen como inocuas semicriminales, podría resultar
un hecho desastroso para la humanidad. Sin embargo, otros, como Smart,
en su obra La nueva mujer criminal ¿realidad o mito? de 1979, las
cantidades brutas de delincuencia femenina, no ha sufrido cambios con
respecto a la delincuencia masculina. Sencillamente, el índice de
delincuencia en general se ha visto incrementado. En este sentido
CANTERAS MURILLO, a partir de datos estadísticos observa como en España
las tasas de criminalidad femenina siguen históricamente la misma
trayectoria sinusoidal que la delincuencia en general, sin que se aprecie
especial incidencia a partir de los años 60 en la proporción existente entre
delincuencia masculina y delincuencia femenina, década en que se
extienden los principios igualitarios propugnados por el Movimiento de
Liberación de la Mujer.

Lo cierto es que desde 1966 a 1990 el número de mujeres detenidas se ha


incrementado por cinco, mientras que el número de hombres sólo se ha
multiplicado por tres y, desde finales de 1984 a principios de 1987, se ha
duplicado la cifra de mujeres reclusas. Aún así, en octubre de 1990 sólo un
8,65% de la población reclusa eran mujeres.

Para justificar esta posible -y para algunos sólo "aparente"- menor


delincuencia de las mujeres comparada con la de los hombres, PARMELEE
recurre tanto a las condiciones socio-culturales a que tradicionalmente ha
estado sometida la mujer como a "que es evidente que la inferioridad física
de la mujer en cuanto a su naturaleza física, le impide o le dificulta
grandemente un gran número de delitos que requieren fortaleza y audacia".

Además, se dice, es favorecida en cuanto a la reprensión y tratamiento del


delito, porque los hombres son más débiles hacia la mujer delincuente".
Otros autores, por contra, consideran que históricamente se ha demostrado
que a la mujer delincuente se la considera más peligrosa que al hombre,
razón por la que se le imponen penas mayores y por la que el índice de
preventivas es mayor que entre la población varonil reclusa. En este
sentido, en 1984 el 66% y en 1990 el 52% de la internas se encontraban en
régimen preventivo. En el fondo, lo que se percibe de la interpretación de
estos datos estadísticos es una vez más un esquema mental tradicional que
concibe a la mujer como algo distinto e inferior. Si en la conformación de la
personalidad confluyen tanto factores biológicos como circunstanciales, son
éstos los que configuran la actuación criminal, y no especiales caracteres
propios de género.

Otra característica que se destaca como propia de los perfiles


criminológicos de la delincuencia femenina, es que el numero de
delincuentes que son condenados por primera vez (delincuenciqa primaria)
es bastante superior al de los hombres (MORRIS, A., págs. 20 y ss). No
obstante, los datos oficiales que se manejan suelen ser poco
representativos de la realidad (MORRIS, A., págs 38 y 39).

3.- Trabajo realizado en Jerez

En el área de derecho Penal de la Facultad de Derecho, llevamos varios


años trabajando e investigando sobre la específica problemática de la
delincuencia femenina. Fruto de ese trabajo y en colaboración con el Centro
Asesor de la Mujer del Area de Servicios Sociales del Excmo. Ayuntamiento
de Jerez se ha constituido en esta Universidad un grupo de investigación. En
el mismo, dirigido por el prof.TerradillosBasoco, catedrático de derecho
penal se han integrado juristas, psicólogos e incluso alumnos de la Facultad
de Derecho.

El objetivo que nos marcamos fue la realización de un estudio empírico de


carácter comarcal, centrado en la zona de Cádiz-Sevilla sobre las
características de la mujer delincuente. Para ello, con la ayuda del profesor
de Sociología de la Sección de Cádiz del IAIC, Antonio Valle Cabrera,
construimos un cuestionario dirigido a la población reclusa o en libertad
condicional a partir del cual hemos extraído los datos provisionales que a
partir de este momento voy a manejar, comparándolos con otros resultados
de estudios empíricos realizados con anterioridad en nuestro país.

Antes de entrar a analizarlos conviene hacer algunas precisiones:

En primer lugar, hay que resaltar el carácter local de nuestra investigación.


Los cuestionarios han sido completados por miembros del grupo de
investigación en las siguientes instituciones, a las cuales, indudablemente,
estamos profundamente agradecidas.

-Centro Penitenciario de Algeciras.

Para confeccionar estos cuestionarios se han consultado los expedientes


personales de las 26 reclusas en el Centro Penitenciario de Algeciras hasta
Junio de 1992, tanto penadas como preventivas; de las 26 encuestas, 6
aparecen defectuosas, por lo que nos quedamos con una muestra total de
20.

-Comisión de asistencia social de la provincia de Cádiz.

Para confeccionar estos cuestionarios se han consultado los expedientes


personales de 21 reclusas, todas ellas en situación de libertad condicional,
siendo el total de la muestra válido.

Se ha intentado así mismo realizar la misma labor de recogida de datos en


el Centro Penitenciario de Puerto II, en el Puerto de Santa María, el más
cercano geográficamente a Jerez, en el que hay una sección dedicada a
mujeres. Sin embargo, nuestros esfuerzos han sido infructuosos y no hemos
logrado el permiso necesario, por lo que lamentablemente no podemos
contar con esos datos.

-Centro Penitenciario de Alcalá de Guadaira.

Se han consultado 139 expedientes del total de 179 reclusas. Los restantes
40 expedientes se encontraban en trámite. La consulta se ha efectuado en
Octubre de este mismo año.

El carácter local de los datos que manejamos nosotras contrasta con el


carácter más general de los datos obtenidos por las investigaciones
anteriores realizadas en 1983 y 1987 por la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociología en el libro de CANTERAS MURILLO Delincuencia Femenina en
España y a las que continuamente vamos a ir haciendo referencia.

2.- Debemos destacar también cómo, para extraer conclusiones fidedignas


de datos de este tipo, es preciso realizar una labor, por decirlo de algún
modo, cíclica. Es decir, sería necesario volver a recabar datos similares y en
las mismas instituciones periódicamente.

No obstante, pese a la precariedad de los medios, creo que se pueden


observar algunos fenómenos interesantes.
En primer lugar, se observa en la última década una interesante evolución
en cuanto a la clase de delitos cometidos por mujeres.( Fuente: CANTERAS
MURILLO,Delincuencia femenina en España, pág 246)

grupo de delitos 1983 1987

delitos contra la propiedad 57% 63%

d. c. las personas 29 % 10,6%

d.c. la salud pública 11% 22%

Tanto en 1983 como en 1987, en nuestro país los delitos más cometidos por
las mujeres son delitos contra la propiedad (57% y 63% respectivamente).

En segundo lugar, en 1983 se cometen delitos contra las personas, mientras


que en 1987, este segundo lugar lo ocupan los delitos por tráfico de drogas,
que pasa del tercer puesto en 1983 al segundo en 1987.(Fuente Ministerio
del Interior la mujer en cifras: en robos con violencia o intimidación de 7.787
mujeres frente a 141.981 hombres lo que supone un 0,5% y en delitos
contra las personas 2.400 fueron realizados por mujeres mientras que
18.655 fueron realizados por hombres (13 %)

La situación varía sensiblemente en los datos obtenidos en nuestra


encuesta, según los cuales, los delitos contra la salud pública supone el 66,5
% del total de los delitos cometidos, seguido por los delitos contra la
propiedad que supone el 25,5%, mientras los delitos contra la vida no
superan el 3%.

A la vista de estos datos, los delitos contra la salud pública pasan a


constituir el núcleo básico de los delitos realizados por las mujeres, en unos
porcentajes altísimos.

Si ello fuera así, cosa que realmente creo que se reproduce a nivel nacional,
exige el replanteamiento de muchas de las afirmaciones realizadas por la
doctrina dedicada a estudiar el tema de la delincuencia femenina.

Los mitos de la crueldad de la mujer envenenadora, o de que el mayor


índice de delitos cometidos por la mujer corresponden a delitos sexuales,
pierden cualquier base en la que pudieran fundarse. Demuestran, además,
que los estudios tendentes a relacionar delincuencia y cambios hormonales
en la mujer, con carácter general a efectos jurídicos, no tiene sentido, por la
poca trascendencia del problema.

Indica, además, que el pequeño tráfico de drogas cobra dimensiones


familiares. Este es un dato que se puede además constatar por otros
medios.
En cuanto al nivel cultural de las delincuentes contra la Salud Pública se
observa que el índice más alto corresponde a mujeres con nivel cultural
medio ((Bachiller- Formación profesional) donde el 75% de los consultados
se encontraban cumpliendo condena por delitos contra la Salud Pública,
frente al 54,8% de mujeres con formación elemental y el 68,9% de mujeres
analfabetas.

Los delitos contra la propiedad sufren por tanto un fuerte descenso. En


relación con el nivel cultural de la mujer suponen el 28,9% de los cometidos
por analfabetas, el 33,3 % en mujeres con formación elemental y el 25% en
mujeres con formación media.

1.- Nivel cultural de la mujer delincuente

De la investigación se deduce el escaso nivel cultural y casi nula


especialización profesional de las encuestadas, de las que ninguna había
obtenido título universitario y sólo una, lo que supone el 0,62% estaba
cursando estudios universitarios.

De los expedientes de las 180 mujeres analizadas, 21 de ellos se desechan


por no contener datos relativos a la formación, por lo que nos quedamos
con una población total de 159 mujeres. De ellas el 28,3% son analfabetas,
el 58,5% tienen una formación elemental, es decir, leen y escriben
correctamente, y el 12,6% ha logrado superar los estudios elementales y ha
cursado o se encuentra cursando Bachiller o Formación Profesional.

2.- Reincidencia

Destaca del estudio realizado el alto índice de reincidencia que ronda el


64,7%, elevándose sensiblemente cuando se refiere a delitos contra la
Salud Pública o propiedad.

El índice de reincidencia entre las que se encuentran cumpliendo condena


por delitos contra la Salud Pública es del 68,04 % y en delitos contra la
propiedad del 65,30%.

Por contra, en los delitos contra la vida, el índice de reincidencia no supera


el 20% y en el resto de los delitos suponen el 57,14%.

Ahora bien, estos últimos datos han de ser tomados con cautela por el
escaso número de casos analizados (5 y 7 respectivamente).

Hemos intentado también relacionar la formación cultural con el tipo de


delitos cometidos, niveles de reincidencia y consumo de drogas tóxicas y
estupefacientes.

De los datos obtenidos, que no expondré en su totalidad por no cansar a los


oyentes, se pueden deducir que los niveles de drogadicción entre las
condenadas en la zona analizada son muy elevados, si bien destaca y nos
parece un dato "curioso" e interesante, cómo mientras el 82% de las
condenadas por delitos contra la propiedad o el 60% de las que han
cometido delitos contra la vida se reconocen consumidoras de drogas, solo
el 30% de las que realizan delitos contra la salud pública reconoce haber
consumido alguna vez droga.

Les recuerdo que estos datos se han obtenido a partir de los protocolos -es
decir, expedientes- de las internas, donde son ellas mismas las que los
aportan.

Por ello, entiendo que los datos de consumo de drogas obtenidos en la


delincuencia contra la salud pública no son fiables, pues fácilmente pueden
haber sido falseados por la propias internas para acogerse a beneficios
penitenciarios.

Considero, sin embargo, este resultado de suma importancia, en cuanto que


manifiesta lo poco eficaz de la política de reinserción llevada a cabo por
parte de Instituciones penitenciarias y, en general, por la política social del
gobierno.

En cuanto al consumo de drogas en relación con el nivel cultural, declaran


consumir actualmente o haber consumido alguna vez el 24% de las
analfabetas y el 56% de las de educación elemental y media,
respectivamente.

3.- Situación familiar

En cuanto a la situación familiar de las mujeres analizadas, destaca así


mismo como el 69% no tienen una situación familiar estable, de las que el
44,4% son solteras, el 16% separadas o divorciadas y el 8% viudas, frente al
31% que se declara casada o con pareja de hecho estable, fenómeno, a mi
modo de ver, importante en la medida en que va a propiciar también una
defectuosa reinserción y mayor marginación de la mujer cuando acabe de
cumplir su condena.

4.- Actividad laboral

Finalmente, en cuanto a la actividad laboral desarrollada, un 63% se dedica


a labores del hogar, de las que el 43,3% lo realizan en su propio domicilio y
el 19,4% en ajenos (es decir, son empleadas de hogar). El 8,2% se dedica a
ejercer la prostitución, el 3% a la industria y el 26% al sector servicios.

Relacionando actividad laboral y formación resultará el siguiente cuadro:

Analfabeta F.Elemental Bachiller/FP F.Universitaria

----------------------------------------------------------

Hogar 40% 48,1% 25%

Serv.D. 32% 18,1% 6,25%


Prost. 3% 12,1%

Indus. 5% 1,2%

Serv. 20% 20,5% 68,75%

Estudia 100%

-----------------------------------------------------------

100% 100% 100% 100%

4.- Conclusiones

En base a todos los datos aportados, podemos concluir que las mujeres que
se encuentran cumpliendo condena en la zona Cádiz-Sevilla, proceden
mayoritariamente de clases bajas y marginales, con escasos recursos
económicos y prácticamente nula formación profesional.

Ello puede explicar por qué los delitos contra la salud pública (66,5%) y
contra la propiedad (25,5%) en total suponen aproximadamente el 92% de
los cometidos.

La inestabilidad personal, el escaso nivel cultural y las profundas


transformaciones sociales producidas, que en estas capas marginales de la
sociedad dejan a la mujer "sin la cobertura económica" que suponía
tradicionalmente el matrimonio y la falta de una simultánea labor de
instrucción, formación y oferta de oportunidades en el ámbito laboral,
empuja a estas mujeres a encontrar en la delincuencia su modo de vida. De
esta forma, mediante la comisión de delitos contra la propiedad ( hurtos y
robos) o el tráfico ilegal de drogas, se obtiene el dinero necesario para
subsistir y subvenir a las altísimas cotas de drogadicción en este tipo de
delincuencia.

Destacan, por su ausencia, otras tipologías delincuenciales asignadas por la


doctrina a la mujer. Así, como denunciábamos al principio de la exposición,
el índice de delitos sexuales cometidos por la mujer en nuestro país, es
despreciable (sólo se ha constatado un caso de cooperación necesaria al
estupro del marido).

La mujer delincuente también deja de ser la "envenenadora", y ya no se


caracteriza por una mayor crueldad que los hombres, ni por ser más
peligrosa. Al contrario, las cárceles de mujeres requieren unas medidas muy
inferiores de seguridad a las de los hombres y son, por lo general, menos
conflictivas, pese a la abismal diferencia de instalaciones, medios técnicos y
económicos existentes entre unas y otras.

Finalmente, si entre la delincuencia masculina las condenas cumplidas por


delitos socioeconómicos son insignificantes -no puedo aportar datos porque
no tengo en mi poder datos actualizados-, en la mujer brillan por su
ausencia, en parte porque no hay voluntad o posibilidades reales de
perseguir este tipo de delincuencia (por ejemplo, las continuas trabas que
ponen los partidos políticos y gobiernos a las investigaciones judiciales
sobre posibles y monumentales fraudes de sus integrantes) y, en parte,
porque desafortunadamente, la mujer aún no ha accedido ni al poder
económico ni, mayoritariamente, a la toma de decisiones.

Estas últimas reflexiones me obligan a poner en tela de juicio la función que


está cumpliendo la pena y el derecho penal en nuestra sociedad, donde
mucho me temo está sirviendo para solventar u ocultar graves deficiencias
sociales que los gobiernos y responsables políticos no quieren asumir. El
derecho penal se está convirtiendo, y con datos se lo he demostrado, en un
derecho penal hecho para pobres y marginados; en un derecho penal
pensado para mantener el monopolio económico de unos pocos -los que ya
lo tienen- y para ocultar las deficiencias estructurales de una sociedad
injusta, que fomenta la mentira y que no sirve ni para reinsertar ni para
prevenir el delito, donde la ejecución penitenciaria está plagada de
condicionantes políticos y donde, una vez más, se constata que la realidad
no es más que una macabra pantomima de la sociedad que describe
nuestra Constitución y que se vende por la televisión en etapas electorales.

SUMARIO: SUMMARY; 1. INTRODUCCIÓN; 2. EL OLVIDO DE LA


PSICOLOGÍA POR EL

CRIMINAL Y LA CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO; 3. CRIMINOLOGÍA


CLÍNICA; 4.

CRIMINOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD; 5. EL PRINCIPAL OBJETO DE


ESTUDIO DE LA

CRIMINOLOGÍA: LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL; 5.1. LOS


COMPONENTES DE LA

PERSONALIDAD ANTISOCIAL; 5.1.1. EGOCENTRISMO; 5.1.2.


AGRESIVIDAD; 5.1.3.

LABILIDAD; 5.1.4. INDIFERENCIA AFECTIVA; 6. CRIMINOLOGÍA DE LA

ANORMALIDAD; 7. ESTUDIOS CRIMINOLÓGICOS DE LA


PERSONALIDAD; 7.1. EZEQUÍAS

MARCO CÉSAR LOMBROSO LEVI; 7.2. BENIGNO DI TULLIO; 7.3. JOSÉ


INGENIEROS; 7.4.

ETIENNE DE GREEFF; 7.5.HESNARD; 7.6.JEAN PINATEL; 7.7.ALFONSO


QUIROZ

CUARÓN; 7.8. STEPHAN HURWITZ; 8. BREVE OBSERVACIÓN SOBRE


EL PSICOANÁLISIS Y
EL CONDUCTISMO; 8.1. PSICOANÁLISIS CRIMINOLÓGICO; 8.2.
CONDUCTISMO Y

CRIMINOLOGÍA CONDUCTUAL; 8.2.1. LA INFLUENCIA DEL


CONDUCTISMO EN LA

CRIMINOLOGÍA; CONCLUSIONES (OPINIÓN DE RAÚL ZAFFARONI);


BIBLIOGRAFÍA.

1. INTRODUCCIÓN.

El presente trabajo se basa en la síntesis y modificación sobre algunas


partes de la obra

titulada“Criminología Psicoanalítica, Conductual y del Desarrollo”, es el


resultado de la

1 Licenciado en Criminología con acentuación en prevención del delito e


investigación criminológica por la

Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo


León, Autor de: “Introducción al estudio de

la Criminología”; “Manual para la investigación criminológica, Reglas


básicas en la redacción de textos”; y

“Criminología Psicoanalítica, Conductual y del Desarrollo”, Presidente (2008


– 2010) de la Sociedad Mexicana de

Criminología Capítulo Nuevo León A.C., Miembro del Comité investigador


avalado por el Consejo Nacional de Ciencia y

Tecnología (CONACyT) y Miembro de la SocietéInternationale de


Criminologie.

investigación, recopilación y estudio de algunos casos en los que se


juntaron las corrientes

predominantes de la Psicología y/o Psiquiatría del Conductismo y el


Psicoanálisis, que para

interés del autor se dio una acentuación sobre la criminalidad, pues


actualmente los libros

que rodean el ambiente académico de la Criminología tocan el tema pero en


subcapítulos

muy generales sin entrar en profundidad, lo que impide de cierta forma


tener un

acercamiento a los enfoques etiológicos psicológicos.


Para nada se quiere decir que este trabajo aborda la totalidad del tema,
pero si se da una

vista a lo criminopsicológico. La Psicología del Desarrollo, reúne las ramas


psicoanalíticas,

conductistas, sociales, biológicas, entre otras. La Psicología ha aportado


grandes teorías al

desarrollo de la personalidad que por parte de la Criminología, deben ser


tomadas y

aplicadas para el estudio de la personalidad criminal. Tampoco se pretende


demostrar una

tesis sobre el tema sino solo una sistematización de conocimientos


necesaria para la

evolución de la Criminología.

2. EL OLVIDO DE LA PSICOLOGÍA POR EL CRIMINAL Y LA

CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO.

Para KAGAN y HAVEMANN2 la Psicología “es la ciencia que estudia y trata


de explicar

la conducta observable y su relación con los procesos mentales que no se


pueden ver y que

suceden dentro del organismo, así como los eventos externos en el


ambiente”.

A la rama de la Psicología General que se ocupa del criminal se le denomina


como

Psicología Criminológica, ésta es llamada también como Psicología Forense


y estudia las

conductas individuales o colectivas de los sujetos antisociales, busca las


causas que han

influido para que se lleve a cabo un acto antisocial tipificado en la ley penal
o no, además

estudia la personalidad antisocial en sus componentes y su relación con


otros trastornos

mentales.

Lo anterior es lo que los Psicólogos especializados en el área criminal nos


han ofrecido;
sin embargo, el concepto anterior se extiende de sus verdaderos alcances,
pues señala el

español SORIA VERDE3 que: “la relación de la Criminología con la Psicología


ha sido muy

criticada, se ha tildado incluso de irrelevante y marginal en sus conclusiones


relativas a la

puesta en marcha de Políticas Sociales; es más, la Psicología Clínica ha sido


criticada por

su colaboración con el sistema legal y su ausencia de análisis del proceso


global en que se

halla sumergido el autor de un delito. Otra de las grandes críticas


formuladas a la Psicología

ha sido su aproximación de laboratorio al estudio de la criminalidad; y en


consecuencia; su

relativo desprecio por los aspectos ambientales del medio abierto,


difícilmente

reproducibles en una situación experimental”.

Por dicho motivo, la Criminología debe abrirse campo a las áreas que la
Psicología ha

olvidado y que el Derecho Penal NO SABE ni siquiera entender, por esto el


porqué de una

Criminología especializada, una Criminología del Desarrollo; además,


respecto a la crítica

de la falta de Políticas Públicas por parte de la Psicología y del Derecho


Penal, la

Criminología es la apta para desarrollarlas.

2 Cfr. KAGAN, Jerome & HAVEMANN, Ernest, Psychology, An introduction, 2ª


edición, Harcourt Brace Jovanovich,

Inc., USA, 1972, p. 9. Traducción personal.

3 Cfr. SORIA VERDE, Miguel Ángel, Psicología criminal, Editorial Pearson


Prentice Hall, España, 2006, p. 29, una

parteextraída de: PARKER, H. y GILLER, H., British Journal of Criminology, en


el tema “More and less the same: British

delinquency research since the sixties”, 1981.


3

A pesar de lo anterior, el criminólogo colombiano ALFONSO REYES


ECHANDÍA4 opina

que: “si bien no puede compartirse la afirmación de que el delito se explica


suficientemente

dentro del mundo de la psique, tampoco es posible desconocer que estas


disciplinas han

enriquecido el conocimiento de la conducta humana desde el punto de vista


psicológico,

aspecto que no es lógico desechar cuando se pretende llegar a una


explicación integral de la

criminalidad”.

La Criminología del Desarrollo “estudia la evolución de los seres humanos


desde el

nacimiento hasta la ancianidad. Por tratarse de Criminología, ésta estudiará


además los

problemas que se presentan en cada etapa del desarrollo para poder


determinar qué

dificultades fueron las que influyeron en el sujeto como factores


criminógenos para que su

conducta se tornara antisocial, y del conocimiento de éstos, realizar la


prevención”.

El Criminólogo desarrollista ha de estudiar qué conductas tiene una persona


adulta para

saber en qué momento de su desarrollo algo estuvo mal y no le permitió


continuar de

manera adecuada. La técnica por excelencia será la histórica, habrá que ir


al pasado de los

sujetos para entender su conducta en el presente.

3. CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Después de ver lo anterior es necesario conocer de este tema por la


importancia que

tendrá para el Criminólogo o Psicólogo en la descomposición y


reconstrucción de la
personalidad de los delincuentes. Todas las ideas o corrientes de las
Criminologías

especializadas en el estudio humano, surgen de esta Criminología; la


Clínica, engloba todas

estas áreas: Criminología de la Anormalidad, Criminología del Desarrollo,


Criminología de

la Personalidad, Criminología Psicoanalítica y Criminología Conductual.

PEDRO JOSÉ PEÑALOZA,5 señala que: “la Criminología Clínica considera que
el delito es

una conducta patológica y anormal que daña y destruye, es la conducta de


un individuo

enfermo social que a través de la pena debe ser curado y rehabilitado


socialmente”.

La Criminología Clínica es la ciencia que se encarga del diagnóstico y


tratamiento de los

antisociales. Esta Criminología intenta dar una explicación exhaustiva a


cada caso,

considerando al ser humano como un ser biológico, psicológico, social e


individual. La

Criminología Clínica es el diagnóstico y tratamiento de los problemas


interiores y

conductuales, como los trastornos mentales, antisocialidad, alcoholismo,


problemas

familiares, etc. Estudia los factores que llevaron al sujeto a cometer una
conducta

antisocial, no se estudia la generalidad, sino cada caso particular.

Señala adecuadamente el Dr. RAFAEL MORENO GONZÁLEZ6 que: “a la


clínica

criminológica le interesan todos aquellos métodos que permiten conocer las


variedades de

la personalidad del delincuente y de su conducta criminal, los que


investiguen sus

disposiciones, sus relaciones con el mundo circundante y con su propio ‘yo’,


para que se
lleve a cabo su determinación tipológica, su pronóstico y la fijación de las
medidas

terapéuticas que han de aplicársele”.

4 Cfr. REYES ECHANDÍA, Alfonso, Criminología, 8ª edición, Editorial Temis,


Bogotá, 1987, p. 17.

5 Cfr. PEÑALOZA, Pedro José, Prevención social del delito, Asignatura


pendiente, Editorial Porrúa, México, 2004, p.

5.

6 Cfr. MORENO GONZÁLEZ, L. Rafael, Notas de un Criminalista, 2ª edición


aumentada, Editorial Porrúa, México,

1996, p. 80.

Los datos que deben ir en el estudio clínico pueden ser los siguientes:

• Nombre, sexo, fecha de nacimiento, domicilio;

• Historia de la familia. Enfermedades, conductas antisociales ya cometidas


antes,

problemas entre los familiares en la infancia del paciente;

• Historia del paciente. Desarrollo físico, educación, nivel económico, si


hubo

disciplina en su hogar, si tuvo relaciones sociales o se mantuvo alejado, mal


relación

con los padres, nivel de emociones; es decir, si es inmaduro o si no tuvo


algún

medio de escape a sus emociones (enojos, felicidades, miedos, etc.);

• Examen físico del paciente. Peso, estatura, edad biológica y mental,


vocabulario, si

es inquieto, agitado, nervioso, violento, agresivo, etc.; y

• Además hay que auxiliarse de los estudios psicológicos, psiquiátricos,


médicos y del

trabajador social.

El Criminólogo clínico tiene como labor el observar, diagnosticar y


pronosticar al

paciente:
• Observación: se usa para concentrarnos en el sujeto de estudio;

• Diagnóstico criminológico: se utiliza para establecer el grado de


peligrosidad de un

individuo; y

• Pronóstico criminológico: se trata de predecir la peligrosidad y futura


conducta del

sujeto.

La peligrosidad es un concepto clave de la Escuela Clínica, que se basa en el


supuesto de

qué causa lleva a la persona al delito, y se puede determinar algo muy


interesante que es si

los va a seguir cometiendo y en que medida. Este concepto tiene dos


aspectos:

1) La capacidad: se refiere a la cantidad de delito que puede cometer el


antisocial; y

2) La adaptabilidad: es la capacidad de adaptación al medio en que vive.

En resumen, para ROBERTO BERGALLI, la Criminología Clínica es la tentativa


práctica

de hacer Medicina y Psicología.

Para determinar lo anterior, se toman en cuenta los componentes de la


personalidad

antisocial y los factores criminógenos, a mayor cantidad de éstos será


mayor su

peligrosidad y viceversa. Por ello, la Criminología busca en cualquier


momento eliminar las

condiciones que favorezcan a la comisión de una conducta antisocial.

4. CRIMINOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

Al estudiar a otra persona o hacer una introspección, podemos aplicar los


conocimientos

de cómo percibimos el exterior, lo que hemos aprendido, nuestras


motivaciones y nuestro

desarrollo, pero necesitamos encontrar una forma de caracterizar la


cualidad distintiva de
cada individuo específico. La principal labor del Criminólogo clínico es
caracterizar la

conducta individual: la personalidad.

Para definir personalidad se señala lo siguiente: “es el término con el que se


suele

designar lo único que tiene un individuo, las características que lo


distinguen de los

demás”.7 Por su parte, el Dr. NICHOLAS DICAPRIO8 la define así: “el término
personalidad

(...) puede referirse a todo lo que se sabe acerca de una persona o a lo que
es único en

alguien o lo típico de una persona”. Un significado de personalidad más


sencillo y claro

puede ser el siguiente: “es el conjunto de características de conducta que


nos diferencian

unos de otros”. Para cualquier concepto que se vaya a definir sobre


personalidad, es

importante tener en cuenta que ésta es la suma total de características


físicas, mentales y

sociales de un individuo, es el resultado de los factores endógenos y


exógenos.

En la formación de la personalidad se toman en cuenta algunos modelos a


seguir y que

serán decisivos en el actuar de las personas; por ejemplo, para el psicólogo


John Bowlby, el

desarrollo de la personalidad es el resultado de la interacción del sujeto en


crecimiento y

otros seres humanos.

Así, la Criminología de la Personalidad “estudia los cambios en el


comportamiento de

una persona, sus características individuales y su manera de interactuar de


ésta con su

medio, así como la influencia que ejerce el ambiente sobre los individuos”.
A manera de conclusión sobre lo referente a la formación de la
personalidad, sé está de

acuerdo con el Dr. DICAPRIO9 que apunta: “hemos visto que nuestra
conducta está influida

por nuestra herencia, por la constitución de nuestro cuerpo y por estímulos


y situaciones”.

Un acontecimiento dado puede provocar que una persona se perturbe y que


tenga como

consecuencia un trastorno o un desorden de la personalidad. Por lo anterior


es de suma

importancia atender a la interacción de los factores endógenos y exógenos.

Para no entrar en generalidades y por ser el tema central de este trabajo la


personalidad

antisocial, en el siguiente tema se aborda el tema para consecuentemente


dar explicación a

los componentes de ésta, lo anterior, sin que represente alguna novedad,


sirve para facilitar

el estudio sistemático del antisocial al Criminólogo clínico.

5. EL PRINCIPAL OBJETO DE ESTUDIO DE LA CRIMINOLOGÍA:

LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL.

El Dr. ORELLANA WIARCO10 señala que: “para determinar el campo de


estudio de la

Criminología es necesario que profundicemos un poco al respecto. No todos


los estudiosos

de esta materia; cuya sistematización es muy reciente, están totalmente


convencidos de que

la Criminología deba ocuparse exclusivamente del estudio de las conductas


delictuosas, o

sea de aquéllas que realizan los individuos y que quedan perfectamente


encuadradas o

tipificadas en las descripciones que la Ley Penal contiene; o si, por el


contrario, pueda

abarcar un campo todavía más extenso, como serían los llamados estados
criminógenos,
que sin encontrarse tipificados como delitos, constituyen una
predisposición, un riesgo, una

inclinación más o menos acentuada, que inducen al individuo a delinquir,


como son el

7 Cfr. Microsoft Encarta, “Personalidad”, Microsoft Corporation[CD], México,


2006.

8 Cfr. DICAPRIO, Nicholas S., Teorías de la personalidad, 2ª edición, Editorial


McGraw-Hill, México, 1989. pp. 5 y

6.

9 Ibid., p. 4.

10 Cfr. ORELLANA WIARCO, Octavio A., Manual de Criminología, 11ª edición,


Editorial Porrúa, México, p. 33.

alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, la vagancia, etc.” así como los


trastornos de la

personalidad.

Para profundizar un poco en ese campo de la Criminología es necesario


conocer lo

siguiente: la característica esencial de la personalidad antisocial es un


comportamiento

general de desprecio y violación a los derechos de los demás, comúnmente


comienza en la

infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. La


personalidad

antisocial también ha sido denominada: “psicopatía, sociopatía o trastorno


antisocial de la

personalidad”; en general, es todo comportamiento que va contra el orden


social, destruye.

Como lo señalaba RAFAEL GARÓFALO, se muestra indiferencia y falta de


remordimientos

al causar un daño, o no se da alguna explicación ni enmiendan a nadie por


su

comportamiento, no hay sentimientos de empatía ni de respeto o como él


los llamaba
sentimientos de probidad y de piedad.

Es importante señalar algunas de las características de la personalidad


antisocial, a saber:

• Es una persona con una marcada inestabilidad en todas sus conductas


que proyecta

una personalidad con una grave conflictiva que se traduce especialmente


en la

relación interpersonal agresiva y autodestructiva;

• El antisocial presenta dificultades en el pensamiento, en especial en


relación a un

pensamiento lógico debido a que se mueve en un plano bastante inmaduro


e infantil;

• El juicio está en desconexión con la realidad y esto posibilita las fantasías


y

ansiedades persecutorias. Las características están dadas por la


permanente hostilidad

y los juicios que hace están en función de esa hostilidad;

• La comunicación es inestable y predomina un contenido verbal sádico e


infantil,

tiende a una manipulación y burla de las personas. El lenguaje por lo


general es

autoritario; y

• En la afectividad, el sentimiento de culpa está muy disminuido, con escasa


capacidad

para experimentar emociones. Frente a los demás, el antisocial parece frío,


rígido,

pero es una protección a sus sentimientos infantiles. Existen fuertes


sentimientos

internos de inferioridad, de ahí la necesidad del comportamiento


agresivo.11

En algunas observaciones a diversas personas que denotaron


comportamientos

antisociales, se percibió que son hiperactivos y se aburren fácilmente con


sus actividades,
por lo que busca cambiar de una a otra, además marcan su cuerpo a través
de tatuajes y

cortes que son conductas de identificación en un grupo y de


autodestrucción. Tienden a

sobrevalorarse en su cuerpo y en sus habilidades, pero a la vez tienen una


autoimagen pobre

de sí mismos.

Muchos autores han trabajado en el estudio de la personalidad antisocial;


así, tenemos a

diversos Doctores en Medicina, Psicología y Psiquiatría, BLASHFIELD,


FIESTER, MILLÓN,

PFOHL, SHEA, SIEVER y WIDIGER, quienes forman parte del Comité


Elaborador de la obra

colectiva“Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” de la


“Asociación

Americana de Psiquiatría”, encargados del área de los trastornos de la


personalidad, y

11 Para obtener la cita completa véase: MARCHIORI, Hilda, Personalidad del


delincuente, 6ª edición, Editorial

Porrúa, México, 2005, pp. 10 – 12.

explican lo siguiente:12 el antisocial agrede a la sociedad, destruye, no


respeta las leyes, no

va de acuerdo con la sociedad sino que va en su contra, no se adapta a ella;


además,

muestra desprecio, es impulsivo, no tiene capacidad para planear el futuro,


es agresivo,

irresponsable y carece de remordimiento. El antisocial es egocentrista, ya


que piensa que lo

que hace está bien, lo justifica, racionaliza y es por ello su falta de


remordimiento; es lábil,

el castigo no lo intimida, no piensa en el pasado ni el futuro.

Los sujetos antisociales no logran adaptarse a las normas sociales en lo que


respecta al
comportamiento legal. Pueden cometer repetidamente actos que son
motivo de detención

como la destrucción de una propiedad, molestar, robar o dedicarse a


actividades ilegales.

Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o


placer personal.

Pueden mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros o simular una


enfermedad. Se

puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad demostrado en varias


áreas de la vida,

las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir y sin tener en cuenta las
consecuencias para

uno mismo o para los demás. Los sujetos antisociales tienden a ser irritables
y agresivos y

pueden tener peleas físicas o cometer actos de agresión. Estos individuos


también muestran

una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás, esto


puede

demostrarse en su forma de conducir (repetidos excesos de velocidad,


conducir estando

intoxicado, accidentes múltiples).

Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias


que tengan

un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o


abandonar el

cuidado de un niño de forma que puede poner a ese niño en peligro. Los
sujetos antisociales

también tienden a ser continua y extremadamente irresponsables. Tienen


pocos

remordimientos por las consecuencias de sus actos, pueden ser indiferentes


o dar

justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado. Estas


personas

pueden culpar a las víctimas por ser tontos, débiles o por merecer su
victimización (“me
porté así porque tú me provocas”), pueden minimizar las consecuencias
desagradables de

sus actos o simplemente mostrar una completa indiferencia.

Las características anteriores, son básicas de la personalidad antisocial y


que en la

actualidad son las que toman en cuenta Psicólogos, Psiquiatras y


Criminólogos para

diagnosticar o considerar a alguien como antisocial.

El motivo de la tal vez amplia explicación de la personalidad antisocial es


por el motivo

de que es la más importante para el Criminólogo, pues abarca un abanico


de conductas

delictuosasy trastornos de la personalidad, así como delitos que los lectores


podrán

encontrar en el Derecho Penal en su parte especial y en la Psicología de la


Anormalidad.

Acertadamente el Dr. ORELLANA WIARCO13 apunta lo siguiente:


“seguramente se habrá

advertido que consideramos a la Criminología como un conjunto de


conocimientos que se

ocupan de las conductas antisociales, fundamentalmente de las señaladas


como delitos, así

como de los motivos, causas o factores que inducen al hombre a delinquir”.

El fenómeno de la criminalidad se ha manifestado en todas las sociedades y


en todas las

épocas, sin que la humanidad haya podido verse libre de este inservible
fenómeno. Nadie

12 Se puede obtener más información en: DSM-IV Manual diagnóstico y


estadístico de los trastornos mentales,

Editorial Masson, México. (Obra colectiva coordinada por: PIERRE PICHOT,


Juan J. LÓPEZ-IBOR ALIÑO, Manuel Valdés

Miyar, TOMÁS DE FLORES I FORMENTI, José Toro, TRALLERO, Joan Masana


Ronquillo, TRESERRA TORRES, Joseph y

UDINA ABELLÓ, Claudi). También está: DSM-IV TR (Texto Revisado). En el


apartado correspondiente a los trastornos de
la personalidad.

13 Cfr. ORELLANA WIARCO, Octavio A., Op. cit., pp. 32 y 33.

podrá ser indiferente a este problema y ningún Gobernante debería


renunciar a aplicar a

este fenómeno social los métodos más inteligentes que tengan a su alcance
(Criminología y

Criminalística) para contribuir a disminuir sus efectos en la medida de lo


humanamente

posible.

5.1. LOS COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL.

Durante todo el tema anterior se han hecho descripciones de esta conducta,


pero en este

subtema se concentrarán dichas explicaciones en estos componentes: 1) el


egocentrismo;

2) la agresividad; 3) la labilidad; y 4) la indiferencia afectiva. Este tema es


complementado

con lo aprendido en la cátedra de Psicología Criminológica y lo ilustrado


durante los

estudios de la acentuación en Prevención del delito e investigación


criminológica en la

materia de Criminología Clínica,14 además de tomar como apoyo el


“Manual diagnóstico y

estadístico de los trastornos mentales”; ya que, en éste se encuentran los


criterios

diagnósticos del trastorno de la personalidad antisocial debido a que el


antisocial ha tenido

un proceso de psiquiatrización; es decir, ha sido tomado por la Psiquiatría y


por eso lo

encontramos a detalle en este Manual de la “Asociación Americana de


Psiquiatría”.

Es importante destacar que estas características se presentan en cualquier


persona y no
es necesario que hayan cometido un delito, entran en las conductas
antisociales. Muchas

personas, desde Profesionistas hasta gente común, manifiestan éstas en


mayor o menor

cantidad.

5.1.1. EGOCENTRISMO

Egocentrismo es el sobrevalor exagerado de la propia personalidad,


considerada como el

centro de atención de todo momento y situación. El sujeto está preocupado


por él y

comúnmente indiferente hacia los demás.

El egocentrismo se presenta de tres maneras:

1. Egocentrismo intelectual. En el que se exageran los propios


pensamientos e ideas,

de forma que no se aceptan las ideas de otras personas. Intenta imponer a


los demás;

2. Egocentrismo afectivo. Es en el que se intenta depositar la atención, el


cariño y el

cuidado de los que rodean al sujeto; si no lo logra, se muestra disgustado y


celoso; y

3. Egocentrismo social. En éste se busca ser el centro de atención, tener el


papel de

estrella y de víctima, el que tiene la autoridad, el líder.

Los sujetos antisociales frecuentemente carecen de empatía y tienden a ser


insensibles,

desvergonzados y a menospreciar los sentimientos, derechos y penas de los


demás. Pueden

tener un concepto de sí mismos vanidoso y orgulloso (pensar que ciertas


cosas no están a su

altura) y pueden ser excesivamente tercos e independientes.

Pueden mostrar labia y seducción y ser muy volubles; por ejemplo, utilizan
términos

técnicos o un idioma que puede impresionar a alguien que no esté


familiarizado con el
tema. El antisocial es incapaz de juzgar un problema desde un punto de
vista distinto al

14 V. RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis, Criminología Clínica, Editorial Porrúa,


México, 2005, pp. 117 – 130.

personal por lo que siempre justifica y racionaliza las consecuencias o los


actos. Siempre

trata de tener la razón, lo único que vale es lo propio y desvaloriza lo ajeno


por lo que da

marcha a realizar sus actos sin medida de sus consecuencias. Cuando


realiza un acto que

daña y produce víctimas, éste justifica sus actos diciendo que el victimizado
es el causante

de lo que le pasó o se justifica diciendo que sus actos son debidos a lo que
él ha sufrido en

el pasado.

Las características del egocentrismo se pueden resumir de la siguiente


manera, hay que

comprender que no todas son patológicas, muchas son necesarias para el


crecimiento

personal, pero habrá que ubicar las que desvíen al individuo a la


antisocialidad:

• Habla en primera persona;

• Lenguaje fluido;

• Se siento centro del universo;

• Necesidad de reconocimiento y aceptación;

• Liderazgo;

• Procura ponerse en el papel principal,

• Elaboración de la experiencia a través de su vida;

• Establece sus propios juicios y valores;

• Excesiva reacción ante la frustración; y

• Uso de mecanismos de defensa.


5.1.2. AGRESIVIDAD

El psicólogo ROBERTO TOCAVEN15 expresidente de la prestigiada Sociedad


Mexicana

de Criminología, proporciona información sobre el tema y apunta que: “la


agresión

constituye una fuerza básica inherente al hombre y necesaria para su


supervivencia, es una

característica normal del hombre con valores positivos y negativos”.

Se pueden distinguir dos tipos de agresividad:

1. “La positiva. Cuando comprende la autoafirmación y dominación


necesaria para

realizar un objetivo social aceptable; y

2. La negativa. Cuando toma la forma de hostilidad y se expresa de manera

incompatible con las pautas de conducta aceptas”.16

Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener


peleas físicas

repetidas o cometer actos de agresión a cualquier persona.

• Impulsividad;

• Baja tolerancia a la frustración;

• Positiva. Empuje, creatividad;

• Negativa. Destruye el entorno;

15 Cfr. TOCAVÉN GARCÍA, Roberto, Elementos de Criminología Infanto-


Juvenil, Editorial Porrúa, México, 1991, p.

62.

16 Ib.

10

• Por su modo de manifestación, puede ser: explosiva, intermitente y


continuada; y

• Puede ser verbal o física.

MENDOZA BEIVIDE17 nos indica que: “la humanidad a través del tiempo
siempre ha
tenido expresiones de violencia; sin embargo, en la actualidad se han
transformado sus

diferentes manifestaciones, por ello debemos enseñar a nuestros jóvenes a


afrontarla,

tratarla, combatirla y en un contexto ideal, a evitarla, tarea que no resulta


fácil por la

diversidad de factores sociales, económicos, políticos y familiares que nos


llevan a la

violencia y a sus diferentes manifestaciones”.

5.1.3. LABILIDAD

Lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad. Una persona lábil
es poco

estable, poco firme en su carácter. Indica su modo que consiste en ser


inestable respecto a

las emociones y a su cambio de pareja, de trabajo, de lugar, etc.

En el sujeto antisocial, la falta de temor a la pena se debe a no visualizar el


futuro con

claridad, ven el castigo como lejano, se les resbala. Los sujetos antisociales
no logran

adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal,


se les resbalan

las normas. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad


mediante la

incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin
prevenir nada

y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás,
lo que puede

ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de


amistades.

Lo anterior puede demostrarse en su forma de llevar repetidos excesos de


velocidad,

conducir estando intoxicado, accidentes múltiples. Pueden involucrarse en

comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto


riesgo de producir
consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el cuidado de
un niño de forma

que puede poner a ese niño en peligro. Los sujetos antisociales también
tienden a ser

continua y extremadamente irresponsables. El comportamiento


irresponsable en el trabajo

puede indicarse por períodos significativos de desempleo aun teniendo


oportunidades de

trabajar. Los individuos antisociales tienen pocos remordimientos por las


consecuencias de

sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones por haber ofendido,
maltratado o

robado a alguien.

• Caprichoso y voluble;

• Desordenado, impuntual, vive el momento;

• De la falta de voluntad a la impulsividad;

• Ambivalencia ante la figura de autoridad;

• Bajo planteamiento de metas; y

• Miedo al rechazo social.

5.1.4. INDIFERENCIA AFECTIVA

17 Cfr. MENDOZA BEIVIDE, Ada Patricia, Psiquiatría para Criminólogos y


Criminología para Psiquiatras, Editorial

Trillas, México, 2006, p. 23.

11

La indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consiste en la


distorsión de

expresión de las emociones. También es llamada como aplanamiento


afectivo, falta de

emotividad o inhibición de los afectos.

Nuevamente, los sujetos antisociales, habitualmente carecen de empatía y


tienden a ser

insensibles e indiferentes y pueden ser excesivamente autosuficientes.


Estos sujetos
también pueden ser irresponsables y explotadores en sus relaciones
sexuales. Pueden tener

una historia de muchos acompañantes sexuales y no haber tenido nunca


una relación

monógama duradera.

Las características presentadas anteriormente suelen juntarse o traslaparse,

frecuentemente una da como consecuencia otra; por lo tanto, el estudiante


no debe

confundirse y darse cuenta que ese egocentrismo lo hace incapaz de sentir


por los demás y

esa labilidad provoca indiferencia hacia determinadas cosas. La mayoría de


los trastornos

afectan en las mismas esferas de actividades o sentimientos del individuo,


no hay que

apegarse a un patrón fijo, porque la Criminología no es exacta al igual que


no lo es la

Psicología ni la Psiquiatría.

En general, los trastornos de la personalidad afectan la cognición (formas de


percibir e

interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos), la


afectividad (la

intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional), la actividad


interpersonal y

control de los impulsos. Siendo el patrón de comportamiento antisocial uno


de los más

problemáticos de todos (dentro de los trastornos de la personalidad), podrá


tener

características de otros trastornos; por ejemplo, la desconfianza y


suspicacia del paranoide;

el aislamiento e indiferencia del esquizoide; el cambio de parejas


frecuentemente así como

el dependiente o el límite, el egocentrismo y la falta de empatía del


narcisista o del

histriónico, entre otros.


• Carencia de contactos afectivos con el entorno;

• Falta de emotividad;

• Embotamiento afectivo;

• Falta de amor al prójimo;

• Pobreza afectiva;

• Insensible al sufrimiento de la víctima;

• El sufrimiento ajeno lo estimula (sadismo);

• Deficiencia para establecer relaciones;

• Introversión; y

• Inmadurez emocional.

Después de lo anterior, se nota que el trastorno antisocial está rodeado de


una amplia

variedad de características patológicas lo que hacen de su ser alguien


peligroso para sí y

para la humanidad. Dichas características deben ser observadas por el


Criminólogo clínico

y profundizar no solo en su detección sino en encontrar las causas de las


mismas, para ello

habrá que emplear métodos18 y técnicas que nos permitan conocer las
mismas.

18 Sobre esto, el argentino OSVALDO NELO TIEGHI considera que no existen


métodos sino solo uno: el método

científico, lo que cambia son las herramientas con las que se lleva a cabo la
praxis criminológica; es decir, las técnicas;

sin embargo, la costumbre da lugar a decir que se recurre a una variedad


de métodos para obtener mejores resultados,

véase su magnífica obra de Filosofía Criminológica: Criminalidad (…),


Editorial Universidad, Buenos Aires.

12

6. CRIMINOLOGÍA DE LA ANORMALIDAD

La Criminología de la Anormalidad o Criminopatología se interesa por las


causas de la
conducta anormal. En un principio las patologías eran estudiadas por la
Demonología, la

cual estudiaba a los seres perversos, como el diablo, que podía habitar
dentro de una

persona y controlar su mente. Pero luego vino el nacimiento de la


Psiquiatría y de la

Psicología, para acabar con esas ideas equivocadas sobre los demonios. Fue
el médico

LOUIS PHILLIPE PINEL quien se declaró contra los tratos crueles que se les
daba a los

enfermos mentales pensando que estaban poseídos y se les torturaba


constantemente, hecho

por el cual se le considera como “el Padre de la Psiquiatría”.

La Criminología de la Anormalidad “es el área especializada de la


Criminología General

que estudia las conductas desadaptadas, antisociales y delictuosas en sus


causas, consiste en

proporcionar una descripción ordenada de todas las irregularidades de la


conducta,

cualquiera que pueda ser su grado de severidad, clasificándolas y tratando


explicar cómo

aparecieron”. También se le podrá encontrar con el nombre de Criminología


Etiológica-

Multifacorial de acuerdo con ZAFFARONI.19

La Criminopatología dependerá de la criminogénesis que es el estudio de la


variedad de

factores y causas que dan como consecuencia la conducta antisocial y de la

criminodinámica que es la interacción que hay entre éstos factores y


causas, y saber los

efectos que han tenido en el individuo; es decir, cómo actúan en el sujeto.

Oportunamente para este tema, el psicólogo, JOSÉ BUENDÍA20 apunta datos


de interés

criminológico y señala que: “el análisis causal de los procesos de desarrollo


y de los
resultados de estos procesos de desarrollo tiene dos características
importantes; por una

parte, el desarrollo es esencialmente un proceso histórico en un tiempo [...];


por otra parte,

el desarrollo es raramente el resultado de un solo factor o de un solo


proceso. Está

determinado por una multitud de factores y una multitud de mecanismos


que interaccionan

entre ellos. La complejidad metodológica para analizar el proceso de


desarrollo tiene difícil

acceso por la complejidad y la multiplicidad de factores que participan en


esta interacción”.

El estudio de los factores causales de la antisocialidad surge como medida


para poder

establecer adecuadamente la prevención que se llevará a cabo conociendo


las causas de

origen personal y social. En el estudio del desarrollo, se debe detectar la


existencia de

criminopatologías para poder tratarlas y reprimirlas, y las ya llevadas a


cabo, controlarlas.

Tiene como función el conocimiento y la comprensión del ser humano


psíquicamente

perturbado.

En la búsqueda de éstas se distinguen los conceptos de: causa criminógena,


factor

criminógeno, móvil criminógeno y factores causales criminógenos.21 Con


éstos se podrá

determinar las influencias que determinan el comportamiento.

Los factores individuales se basan en las particularidades que guardan los


sujetos

antisociales; en cambio, cuando se aprecia el factor social deben


considerarse la múltiple

19 V. ZAFARONNI, Eugenio Raúl, Criminología, Aproximación desde un


margen, 3ª reimpresión, Editorial Temis,

Buenos Aires, 2003.


20 Cfr. BUENDÍA, José, Envejecimiento y Psicología de la Salud, Siglo
Veintiuno Editores, Madrid, 1994, p. 37.

21 Sobre el tema puede además consultarse a: RODRÍGUEZ MANZANERA,


Luis, Criminología y SOLÍS QUIROGA, Héctor,

Sociología Criminal, ambas en Editorial Porrúa, México.

13

gama de circunstancias en que se ven rodeados los antisociales directa e


indirectamente

antes de la actividad antisocial. El medio social es como el cultivo de la


antisocialidad.

De los párrafos anteriores se puede concluir que los factores somáticos


físicos y

psíquicos predisponen o influyen en gran parte a la antisocialidad.

7. ESTUDIOS CRIMINOLÓGICOS DE LA PERSONALIDAD.

Los estudios de la personalidad antisocial han tenido diversos precursores


de línea

directa con la Criminología, han sido varios los autores que dedicaron
algunas páginas de

sus libros al estudio de la personalidad del delincuente; así tenemos al


criminólogo español

HERRERO HERRERO en su “Criminología [...]” dividida en las mismas partes


del Derecho

Penal “[...] Parte General y Parte Especial”, hace un estudio de algunos


delitos desde la

perspectivapsicocriminológica; por otra parte, VON HENTING22 en sus


diversos tomos de

su obra “Psicología Criminal” desarrolla un análisis amplio a los diversos


delitos

tipificados en el Código Penal de su tiempo; por ejemplo, se refiere a la


personalidad del

Estafador, del Ladrón, del Delincuente sexual, etc., y sin pretender agotar el
tema tenemos

también a ALFREDO NICÉFORO,23 quien en sus amplios tomos de su obra


“Criminología”,
habla de varias Criminologías específicas como Criminología psicológica,
Criminología

biológica, sociológica, ambiental, entre otras, pero que desafortunadamente


no han sido

consultadas ni ampliadas.

No siendo estos los únicos, tenemos indudablemente a los siguientes


Criminólogos

desarrollistas:24

7.1. EZEQUÍAS MARCO CÉSAR LOMBROSO LEVI.

CÉSAR LOMBROSO, Médico italiano, es considerado como el iniciador de los


estudios

sistemáticos criminológicos clínicos. Estudió y observó a numerosos


delincuentes en las

prisiones. Intentó investigar las diferencias entre el enfermo mental y el


criminal. Creyó

encontrar las respuestas analizando los cráneos de delincuentes,


observando anomalías y

deformaciones.

LOMBROSO señala que la criminalidad es un tipo de agresión excepcional,


es anormal y

patológico, considera que el delito es el resultado de la interacción entre los


factores

criminógenos internos y externos; para él, el delincuente es un ser


insensible, de

personalidad psicopática. Es importante hacer la observación y clasificación


clínica sobre

los delincuentes para revelar su personalidad y hacer un diagnóstico


criminológico, así

mismo llevar a cabo un tratamiento, junto con LOMBROSO, sus discípulos,


FERRI y

22 Véanse los diversos Tomos de la obra especializada de: VON HENTING,


Hans, Psicología Criminal.

23 Véanse los diversos Tomos referentes a Criminología Específicas de:


NICÉFORO, Alfredo, Criminología.
24 Véanse citas que aparecen en: MARCHIORI, Hilda, Criminología, Teorías y
pensamientos, Editorial Porrúa, México,

2004, pp. 43 – 55, extraídas de: LOMBROSO, César, El delito y El hombre


delincuente; RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis,

Criminología; DI TULLIO, Benigno, Principios de Criminología Clínica y


Psiquiatría Forense y Tratado de Antropología

Criminal; INGENIEROS, José, Criminología; LOUDET, Osvaldo, en la Revista


Criminología, Psiquiatría y Medicina Legal;

DE GREEFF, Ettienne, El hombre criminal, Criminogénesis, y Revista


Derecho Penal en la Criminología de Francia;

HESNARD, Psicología del crimen, Psicoanálisis del vínculo interhumano y


Psicología del Crimen; HURWITZ, Stephan,

Criminología; PINATEL, Jean, La Criminología y La Sociedad Criminógena; y


QUIROZ CUARÓN, Alfonso, Medicina

Forense y La enseñanza de la Criminología.

14

GARÓFALO, señalan también la importancia de estudiar las causas del


delito; es decir, el

desarrollo del individuo y la interacción de diversos fenómenos a lo largo de


su vida.

7.2. BENIGNO DI TULLIO

Para BENIGNO DI TULLIO, la Criminología Clínica es la ciencia de las


conductas

antisociales y criminales basada en la observación y el análisis profundo de


casos

individuales, sean estos normales, anormales o patológicos. Al referirse al


análisis

profundo, implica el conocimiento de las causas en casi su totalidad; lo que


implica estudiar

un desarrollo. Su alumno de Doctorado en Derecho Penal, LUIS RODRÍGUEZ


MANZANERA

(máximo representante de la Criminología en México) concluyó que gracias


a éste autor, la

Criminología se convirtió en una corriente que reunió las teorías biológica y


psicológica,
dando una explicación integral del caso concreto, al considerar al ser
humano como unidad

biopsicosocial.

Todos los individuos, en circunstancias especiales, pueden llegar a un


estado de

alteración, pues somos individuos que tenemos una particular tendencia al


desarrollo y a

diversos procesos de desintegración de la personalidad, con las


consiguientes

perturbaciones graves en su conducta. Hay que realizar el estudio del


delincuente en su

personalidad total; es decir, que no se puede estudiar aisladamente los


factores

psicológicos, biológicos o sociológicos sino en su totalidad.

Para DI TULLIO, el tratamiento debe estar basado en el conocimiento de la


personalidad

del delincuente, reconoce que el modificar la personalidad antisocial es


difícil, pero

conforme el progreso de las ciencias esto se logrará. Tomar en cuenta un


tratamiento

médico, psicológico, pedagógico y sociológico, implican tener un


conocimiento profundo

del sujeto.

7.3. JOSÉ INGENIEROS

En Latinoamérica los trabajos de JOSÉ INGENIEROS a través de la Psicología


Clínica y la

Criminología Clínica, fueron desarrollados en el Instituto de Criminología de


la

Penitenciaria Nacional de Argentina. INGENIEROS señala: “todo acto


delictuoso es la

resultante de causas” y puntualiza la labor criminológica en tres áreas:

1. Etiología del crimen. Es el estudio de las causas del delito;

2. Clínica Criminológica. Las diversas formas en que se manifiestan los actos

delictivos, es el estudio de la personalidad del delincuente; y


3. Terapéutica Criminal. Estudia las medidas sociales e individuales en el
tratamiento

del delincuente.

Su labor criminológica se desarrolla en Argentina donde se desempeña


como Jefe del

Gabinete de Psicología Clínica Experimental y analiza a cada uno de los


internos

elaborando informes denominados Boletín médico-psicológico, integrado por


un estudio de

la personalidad, examen somático y social. INGENIEROS analiza las causas


de la

criminalidad y el valor de los factores que determinan los delitos,


particularmente, el

estudio psicopatológico. Además agrupa las medidas de tratamiento: a)


medios preventivos,

destinados a evitar las causas que pueden determinar la exteriorización de


las tendencias

15

delictivas; y b) los medios represivos, donde sugiere penas variables en


cada caso, según las

condiciones del delincuente, como edad, sexo, profesión, costumbres, etc.

A la tradición de INGENIEROS le continúa OSVALDO LOUDET, Psiquiatra


fundador de la

“Sociedad Argentina de Criminología”, considera al delincuente como un


enfermo; por

ello, el estudio clínico debe hacerse mediante métodos antropológicos y


clínicos, para

establecer en cada caso los factores endógenos y exógenos, utiliza además


el método de la

historia clínica médica y psiquiátrica para evaluar el grado de peligrosidad


del delincuente a

través del estudio de la personalidad.

7.4. ETIENNE DE GREEFF


ETIENNE DE GREEFF es considerado como “el Padre de la Psicología
Criminal”, tienen

el gran mérito de haber aplicado la experiencia psiquiátrica y criminológica


a la

comprensión mental del criminal, integrando conceptos biológicos,


sociológicos y

patológicos. Considera esencial el estudio de la personalidad que conduce al


conocimiento

de la diversidad de factores y la interacción entre éstos para el resultado


criminal, ya que la

conducta es la consecuencia de las condiciones biológicas, sociales y


psicológicas a las que

el sujeto es sometido. Hay que tratar de comprender al ser humano en la


totalidad de su

persona. Señala qua hay que conocer al delincuente de acuerdo a su pasado


en relación con

el medio actual.

Para DE GREEFF los siguientes rasgos son esenciales en el diagnóstico


criminológico: la

agresividad, el egocentrismo y la indiferencia afectiva.

7.5. HESNARD

HESNARD explica que la investigación criminológica implica buscar a


profundidad la

personalidad del criminal. Se refiere a un estudio minucioso de la


personalidad antisocial,

en relación con su medio que lo circunda. Para él, el conocimiento humano


no debe

limitarse sólo a encasillar su conducta delictuosa sino que debe hacerse un


análisis

psicológico.

Igualmente advierte que se deben considerar varios aspectos en el estudio


de la

personalidad antisocial: la insensibilidad absoluta al respeto a la vida ajena,


un
egocentrismo de omnipotencia y de poder incontrolable y sadismo de
dominación. También

dice que el delincuente minimiza a su víctima y la ve como un ser débil y


pobre.

7.6. JEAN PINATEL

Para JEAN PINATEL, la etiología de la criminalidad es un conocimiento total


para poder

realizar el tratamiento y tomar las medidas preventivas de la delincuencia,


esta etiología se

considera a través del estudio, examen y tratamiento de la personalidad del


delincuente,

ésta es para PINATEL, un concepto operacional, un instrumento clínico, que


permite

conocer el grado de peligrosidad y evaluar los efectos del tratamiento. La


personalidad es

16

inseparable no solamente del organismo sino de la sociedad, por ello la


importancia del

estudio de ésta para la Criminología.

Los componentes de la personalidad criminal están integrados según


PINATEL por: el

egocentrismo, la labilidad, la agresividad y la indiferencia afectiva.

7.7. ALFONSO QUIROZ CUARÓN

Para QUIROZ CUARÓN (expresidente fundador de la “Sociedad Mexicana de

Criminología”), la Criminología se puede llevar a cabo por medio de la


Medicina para

observar, diagnosticar, pronosticar y curar las enfermedades, es una


Criminología Médica.

El ser humano es el objeto de estudio de la Criminología Clínica y es él


mismo el que da

lugar al nacimiento de la Antropología Criminal, la Sociología, la Psicología,


la Biología,

etc. esto contempla una labor minuciosa en las observaciones de los


delincuentes.
Para él, son cuatro los rasgos dominantes de las personalidades
psicopáticas: la

irritabilidad, que, ante estímulos mínimos llegan a la ira, al disgusto y al


pleito; la

emotividad, una exaltación explosiva, por debilidad de mecanismos


inhibitorios;

impulsividad, de ella nace el impulso, es espontánea e imprevista; y la


inmoralidad,

intensidad prepotente y egoísta, sin control.

QUIROZ CUARÓN destacó tres aspectos fundamentales de la práctica


clínica:

1. La investigación clínica;

2. La implementación de una Clínica Criminológica en el sistema


penitenciario, a

nivel interdisciplinario, para el estudio del delincuente y su tratamiento; y

3. La enseñanza de la Criminología en las Universidades.

La Antropología Criminal nace en el ámbito penitenciario haciendo estudios


clínicos

realizados por CÉSAR LOMBROSO hasta convertirse en un estudio completo


de la

personalidad del individuo infractor para conocerlo, diagnosticarlo,


clasificarlo y en su

caso, darle tratamiento.

7.8. STEPHAN HURWITZ

Para STEPHAN HURWITZ, la Criminología es el estudio empírico de los


factores

individuales y sociales sobre los que se asienta la conducta criminal. La


Criminología se

orienta primariamente hacia la etiología del crimen.

HURWITZ realiza un exhaustivo análisis de la base biológica de la


criminalidad, de los

factores hereditarios en familias criminales y profundiza además en la


importancia de los
factores psíquicos de la criminalidad describiendo las distintas
enfermedades mentales

relacionadas con el delito; a saber: actualmente se observan como


conductas peligrosas los

sujetos que como el paranoico, el antisocial, el límite, el histriónico, el


esquizofrénico

(desorganizado, catatónico, paranoico, bipolar), el autista, el maniaco, el


depresivo, entre

otros.

También señala que para el tratamiento hay que considerar ciertas fases del
delito o del

delincuente; por decir, la fase predelictiva, el delito y la fase postdelictiva;


es decir, conocer

los factores que han intervenido durante el desarrollo de cada una de las
fases, nuevamente

conocer los factores endógenos y exógenos.

17

A esta lista cabe agregar a los estudiosos que se mostrarán más adelante:
SIGMUND y

ANNA FREUD, ADLER, JUNG, ERIKSON, MASLOW, ROGERS, BOWLBY,


SKINNER y

BANDURA, pues cada uno dedicó tiempo al estudio del fenómeno criminal.

El estudio del desarrollo desde hace tiempo se abrió espacio dentro de la


Criminología

Clínica, sobre esta descansan diversas disciplinas, y para que la


Criminología logre

aumentar sus conocimientos, es necesario crear nuevas ramas que se


especialicen sobre un

área específica y que aporte nuevos saberes a nuestra reciente


Criminología, ciencia

generosa y del futuro que lucha contra las más graves alteraciones de la
humanidad, las

conductas antisociales.
8. BREVE OBSERVACIÓN SOBRE EL PSICOANÁLISIS Y EL
CONDUCTISMO.

8.1. PSICOANÁLISIS CRIMINOLÓGICO.

Psicoanálisis “es el nombre que se da a un método específico para


investigar los

procesos mentales inconscientes y a un enfoque de la psicoterapia. El


término se refiere

también a la estructuración sistemática de la teoría psicoanalítica, basada


en la relación

entre los procesos mentales conscientes e inconscientes”.25

Las teorías y la práctica del Psicoanálisis fueron desarrolladas por el médico


austriaco

SIGMUND FREUD, posteriormente otros autores continuaron con los


estudios. Sus trabajos

sobre la estructura y el funcionamiento de la mente humana tuvieron un


gran alcance, desde

lo científico hasta lo filosófico, incluso en lo artístico; ya que FREUD aparece


no sólo en

libros académicos sino que es representado en caricaturas y películas.

Esta técnica del tratamiento psicoanalítico hace pensar al principio más bien
en

Criminología y Criminalística que en Medicina. En todo enfermo mental,


según FREUD, la

unidad de la personalidad ha sido fragmentada, no se sabe cuándo ni cómo,


y la primera

medida que hay que tomar es informarse lo más exactamente posible de los
hechos que la

han causado, el lugar, el tiempo, la forma de este acontecimiento interior


olvidado o

rechazado, deben ser reconstruidos por la memoria psíquica todo lo más


exactamente

posible por medio del tratamiento clínico. Como apunta SANCTE DE


SANCTIS: “la

descomposición analítica por la recomposición sintética”. Lo anterior queda


mejor
explicado por MARIO BUNGE26 de la siguiente manera: “en la investigación
se comienza

descomponiendo sus objetos a fin de descubrir el mecanismo interno


responsable de los

fenómenos observados. Pero el desmontaje del ‘mecanismo’ no se detiene


cuando se ha

investigado la naturaleza de sus partes; el próximo paso es el examen de la

interdependencia de las partes y la etapa final es la tentativa de reconstruir


el todo en

términos de sus partes interconectadas”.

El análisis es la única manera de descubrir cómo emergen, subsisten y se


desintegran los

todos. El enfermo mental es víctima y sus procesos mentales son los


victimarios. Incluso el

25 Cfr. Microsoft Encarta, “Psicoanálisis”, Op. cit.

26 Cfr. BUNGE, Mario, La ciencia, Su método y su Filosofía, 24ª reimpresión,


Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires,

2006, p. 19.

18

criminal demostrara ser una persona de carácter fuerte que no necesita ser
rehabilitado;

pero, en un sentido real, el delincuente es una víctima también, es una


persona que ha

tenido una vida familiar y social destructiva, carente de equilibrio y


estabilidad emocional,

ha fracasado en la vida. El criminal en terapia, se negará a cooperar, pondrá


toda su energía

para colocarse en contra de su “súper yo” que de por sí es débil.

FREEDMAN, KAPLAN y SADOCK27 apuntan que: “la teoría psicoanalítica,


como toda

teoría de la personalidad, se interesa en primer lugar por el esclarecimiento


de los factores

interiores y exteriores que motivan la conducta de los seres humanos; sin


embargo, sólo el
Psicoanálisis considera que estas fuerzas de motivación derivan de procesos
mentales

inconscientes. La demostración de FREUD de la existencia de una mente


inconsciente y su

concepto de la autonomía psíquica, se consideran generalmente como una


de sus mayores

contribuciones y siguen siendo las hipótesis fundamentales de la teoría


psicoanalítica. La

teoría psicoanalítica se refiere a la estructura mental y a la psicodinámica


de la mente.

Según un modelo regional o topográfico, FREUD dividió la mente en lo


inconsciente

propiamente dicho, lo preconsciente y lo consciente. La base de la teoría


freudiana de la

personalidad la constituyen el estudio y formulación de estos sistemas


mentales y el modelo

tripartito del ‘yo’, el ‘ello’ y el ‘súper yo’, que representan sus componentes
estructurales”.

Por su parte, OSWALDO N. TIEGHI dice que: “los aportes de FREUD a la


Psicología han

sido decisivos para el destino de ésta. A la consideración integral y dinámica


de la

personalidad, a la revelación de las profundidades inconscientes (...)”.28


Importante acierto

y no sólo en la Psicología sino en la construcción de la Psiquiatría y en la


Criminología a

través del estudio de los procesos inconscientes.

Concluye, el Dr. RAÚL ZAFFARONI29 quien estudió Criminología con el


profesor

QUIROZ CUARÓN y Psiquiatría Clínica en la Universidad Nacional Autónoma


de México,

miembro de la “Sociedad Internacional de Criminología”, señala que: “es


sabido que la

obra de SIGMUND FREUD y de sus discípulos o seguidores, resonó en todos


los ámbitos del
saber humano. La progresiva pluralización y diversificación de corrientes,
escuelas y

matices, dentro del Psicoanálisis, explica que no podamos intentar una


clasificación ni

siquiera aproximada de la enorme riqueza de ideas que abarca. Muchas de


esas versiones

(quizá la mayoría) han tenido algún eco sobre la problemática criminológica


y su saber”.

8.2. CONDUCTISMO Y CRIMINOLOGÍA CONDUCTUAL

El profesor en Psicología del Desarrollo de la Universidad de Georgia, DAVID

SHAFFER30 señala que el Conductismo se define como: “escuela de


pensamiento que

sostiene que las conclusiones sobre el desarrollo humano deben basarse en


observaciones

controladas del comportamiento manifiesto en lugar de hacerlo en


especulaciones sobre los

motivos inconscientes u otros fenómenos inobservables”.

27 Cfr. FREEDMAN, Alfred M., KAPLAN, Harold I. y SADOCK, Benjamín J.,


Compendio de Psiquiatría, 3ª reimpresión,

Salvat Editores, Madrid, 1979, p. 103.

28 Cita que aparece en: ORELLANA WIARCO, Op. cit. (Manual de


Criminología), p. 203, extraída de: TIEGHI, Osvaldo

N., La Reflexología Criminal, Editorial Astrea de Palma, Buenos Aires.

29 Cfr. ZAFFARONI, Raúl, Op. cit., p. 208.

30 Cfr. SHAFFER, David F., Psicología del desarrollo, Infancia y adolescencia,


5ª edición, Internacional Thomson

Editores, México, 1999. p. 47.

19

El concepto anterior es contrario a la escuela psicológica que sostiene que


la conducta se

puede explicar principalmente a través de las interpretaciones psíquicas y


luego de su

interacción con el medio. Pero aunque el Conductismo se oponga al


reconocimiento de los
procesos internos, éste se ha convertido en una rama de la Psicología
General y también

puede ser definido como: “corriente de la Psicología que defiende el empleo


de

procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el


comportamiento observable

(la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-


respuesta”.31

A esta corriente se le puede llamar también como Behaviorismo por el


significado en

Inglés de behaviorque es: conducta, comportamiento o actividad; de igual


manera, se le

puede encontrar con el nombre de Reflexología por el estudio de los


reflejos; así, queda

como Behaviorismo, Conductismo o Reflexología.

Esta corriente originalmente pertenece a la Psicología, pero ya que se está


en proceso de

Renacimiento de la Criminología, es necesario especializar una parte de


ésta que lleve el

nombre de: Criminología Conductual, ésta se puede definir como: “el


estudio de la

conducta, de cómo los seres humanos aprenden a adaptarse o


desadaptarse al medio que les

rodea. Observará su conducta y la describirá, elaborando teorías para


comprender y

predecir la conducta humana y lograr prevenir ciertos comportamientos. La


Criminología

Conductual viene siendo la ciencia del control social el cual se logra por
medio de

estímulos y refuerzos”.

El antecedente de esta Criminología se puede encontrar en la Reflexología


Criminal

sobre la cual han escrito diversos autores.

8.2.1. LA INFLUENCIA DEL CONDUCTISMO EN LA CRIMINOLOGÍA.


El objetivo de Conductismo es minimizar el estudio de los procesos
mentales,

sustituyéndolo por el estudio directo de los comportamientos de los


individuos en relación

con el medio. El Conductismo ha influido en la Criminología de la siguiente


manera:

1. Ha dado una explicación de la relación estímulo-reforzador-respuesta; por


ejemplo,

qué estimula al sujeto a responder con un acto antisocial; y

2. Ha servido de gran ayuda para detenernos a observar y describir los


factores

criminógenos (estímulos) que influyen, poder predecir las consecuencias


(respuestas),

también ha servido para conocer los resultados de los efectos del castigo en
la

conducta de los individuos (penalidades) y los modelos de prevención por


medio de

reforzadores positivos y negativos (Política Criminológica).

En lo referente al estudio de los efectos del castigo, la Criminología no


comparte que se

aumenten las penalidades para reducir la criminalidad, pero si se comparte


la idea de un

Código Penal o una doctrina penal fundamentada en la óptica criminológica;


es decir,

conocer causas, explicarlas y solucionarlas. Ya hemos visto que el


“conductismo jurídico”

de repetir y reforzar las mismas penas y acciones no ha servido.

CONCLUSIONES.

31 Cfr. Microsoft Encarta, “Conductismo”, Op. cit.

20

La tendencia actual en el ámbito penal es el de castigo y aunque mucho se


sugiera sobre

un estudio de la personalidad, poco se ha logrado avanzar, es necesario


reconstruir a la
Criminología y que esta tenga una mayor evolución académica como
laboralmente, se

requiere más pensamiento positivista en la Legislación mexicana como


alguna vez lo

lograría FERRI tras su muerte, la Criminología Crítica ha tomado gran fuerza,


pero junto

con esa fuerza debe tener múltiples opciones para combatir la criminalidad
y modificar le

sistema judicial y penitenciario.

Para lo anterior el Dr. EUGENIO ZAFFARONI opina:32

El presente volumen expone ordenadamente y con mucha claridad los


conceptos de la

Psicología aplicados en la Criminología Tradicional o Etiológica. Esta


tradición –que se

concreta en la llamada Criminología Clínica– fue relativamente desplazada


del primer

plano de los estudios de la materia por la Criminología Sociológica y en


particular por la

vertiente crítica dentro de ella.

No obstante, se impone hoy una considerable revisión; o mejor dicho, un


replanteo,

particularmente desde la perspectiva de una Criminología más universal; en


efecto: es

curioso observar que la Criminología Tradicional –al igual que la crítica– dejó

prácticamente fuera de su ámbito el más grave de todos los crímenes; o


sea, el genocidio.

La larga y dolorosa lista de los genocidios cometidos desde fines del siglo
XIX hasta

la actualidad –por prescindir de los anteriores– señala la peor cadena de


crímenes de la

historia que; no obstante, apenas si llamaron la atención de la Criminología.


El

Holocausto fue considerado como un episodio aislado y discutido por otros


especialistas,
el resto de los genocidios y crímenes contra la humanidad fueron casi
ignorados por

nuestra ciencia.

Personalmente considero que esa omisión se debe –entre otros factores– a


que saldarla

no sólo importa un nuevo paradigma científico, sino también –y aquí


creemos que está la

clave– el definitivo abandono de la pretendida asepsia ideológica de la


Criminología.

Teorías políticas, jurídicas, penales e incluso criminológicas, consideradas


desde la

perspectiva etiológica de cuño sociológico asumen el papel de verdaderas


técnicas de

neutralización de valores humanos elementales.

Una inteligente aplicación de la Criminología Sociológica tradicional al


estudio de

estos crímenes arroja los resultados más paradojales que se puedan


imaginar; por ese

camino parecen avanzar algunos autores; no obstante, en el caso de la


Criminología

Psicológica no tenemos noticias de investigaciones al respecto, aunque


estamos seguros

de que los resultados no serían menos curiosos y quizá interesantes.

No nos arriesgamos por este camino, pero esperamos que otros lo hagan a
la brevedad,

la urgencia que impone la actual situación del mundo lo hace inevitable;


además, un

puente cada vez más estrecho conecta el genocidio, el crimen contra la


humanidad y el

crimen de guerra con el crimen contra el medio ambiente, que mejor


llamaría crimen

contra la tierra, y que parece ser la próxima causa de muerte masiva que
amenaza a la

especie humana y que ya extingue a otras.


Por ello, bueno es volver la vista hacia esa corriente psicológica y
preguntarse hasta

qué punto ella puede proporcionar elementos que arrojen luz sobre los
crímenes más

violentos y graves del último siglo.

En este sentido, una exposición clara de la teorización psicológica aplicada a


nuestro

campo es un importante balance que puede proporcionar la base de


reflexión

indispensable para la tarea venidera.

32 Presentación por escrito que hace para la obra completa en un principio


mencionada (Argentina, 2008).

21

Concluido el tema, esperamos que algún día en México se lleven a cabo las

investigaciones clínicas con la misma evolución científica con la que se


realizan en

distintos países como Australia, Canadá, España, Italia, Hong Kong, China,
entre otros.

BIBLIOGRAFÍA.

BUENDÍA, José, Envejecimiento y Psicología de la Salud, Siglo Veintiuno


Editores,

Madrid, 1994;

BUNGE, Mario, La ciencia, Su método y su Filosofía, 24ª reimpresión,


Ediciones Siglo

Veinte, Buenos Aires, 2006;

DICAPRIO, Nicholas S., Teorías de la personalidad, 2ª edición, Editorial


McGraw-Hill,

México, 1989;

DSM-IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales,


Editorial Masson,

México;

FREEDMAN, Alfred M., KAPLAN, Harold I. y SADOCK, Benjamín J., Compendio


de
Psiquiatría, 3ª reimpresión, Salvat Editores, Madrid, 1979;

KAGAN, Jerome & HAVEMANN, Ernest, Psychology, An introduction, 2ª


edición, Harcourt

BraceJovanovich, Inc., USA, 1972, p. 9. Traducción personal;

MENDOZA BEIVIDE, Ada Patricia, Psiquiatría para Criminólogos y


Criminología para

Psiquiatras, Editorial Trillas, México, 2006;

Microsoft Encarta, Microsoft Corporation[CD], México, 2006;

MORENO GONZÁLEZ, L. Rafael, Notas de un Criminalista, 2ª edición


aumentada, Editorial

Porrúa, México, 1996;

ORELLANA WIARCO, Octavio A., Manual de Criminología, 11ª edición,


Editorial Porrúa,

México;

PEÑALOZA, Pedro José, Prevención social del delito, Asignatura pendiente,


Editorial

Porrúa, México, 2004;

REYES ECHANDÍA, Alfonso, Criminología, 8ª edición, Editorial Temis, Bogotá;

RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis, Criminología Clínica, Editorial Porrúa,


México, 2005;

SORIA VERDE, Miguel Ángel, Psicología criminal, Editorial Pearson Prentice


Hall, España,

2006;

SHAFFER, David F., Psicología del desarrollo, Infancia y adolescencia, 5ª


edición,

Internacional Thomson Editores, México, 1999;

TOCAVÉN GARCÍA, Roberto, Elementos de Criminología Infanto-Juvenil,


Editorial Porrúa,

México, 1991; y

ZAFARONNI, Eugenio Raúl, Criminologí

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EL PSICÓPATA...UNA MENTE INDOMABLE.

JULIO BERNAL LOMELÍ

Comenzaremos por establecer el significado etimológico de palabra


psicópata, dicho concepto

proviene del griego PSIQUE, ALMA Y PATOS, DOLENCIA, es decir, dolencia


del alma.(1)

Ahora surge el interes por entender el significa la palabra psicopatía o


personalidad psicopática.

Para la Asociación Psiquiátrica Americana (A.P.A), la define como "una


persona cuya conducta

es predominantemente amoral y antisocial que se caracteriza por sus


acciones impulsivas e

irresponsables, encaminadas a satisfacer sus intereses inmediatos y


narcisistas, sin importar las

consecuencias sociales, sin demostrar culpa ni ansiedad". (2) La A.P.A, se


pronuncia por

trastornossociopáticos de la personalidad, es decir, reacciones antisociales:


sujetos

crónicamente antisociales con inmadurez emocional. (3)

Diversos difieren en cuanto al significado del personalidad psicopática, ya


que Cleckly, expresa

que el psicópata es una persona asocial, altamente impulsiva y agresiva,


generalmente carece

de sentimientos de culpa, además de ser incapaz de crear lazos de afecto


por tiempo

prolongado, frecuentemente tiene explosiones agresivas, mostrando una


capacidad afectiva

seriamente dañada. (4) Por su parte, Mc Cord, menciona que el psicópata


parece frío, carente

de compasión trata a las personas y a los objetos como medios de placer,


as¡ como de

agresiones explosivas.

En cambio para Hilda Marchori expresa, que en psicópata, se encuentra una


necesidad de
afirmación de la propia personalidad, sintomática de una escasa capacidad
de adaptación a la

disciplina en general, necesidad de evadirse de las normas y de vivir una


vida aventurera por el

placer de riesgo. (5) Zac dice, que el psicópata posee una estructura
narcisista, cuyas

ansiedades básicas primarias son de características francamente


persecutorias que pueden

alcanzar gran intensidad, y es por ello que necesita agredir a los demás. Es
intolerable a la

frustración, una mínima privación le produce un intenso sufrimiento yoico.


(6)

Solomón, menciona que el psicópata ignora los códigos sociales y los


valores. Act£a solamente

en respuesta a sus propios deseos e impulsos. El castigo no lo conmueve y


la experiencia no la

asimila. No puede resistir la tentación puesto que no tolera la frustraci¢n, y


culpa a otros

hábilmente cuando es aprendido. Stone y Church, expresan que el psic


¢pata carece

habitualmente de la conciencia o de un super yo y aunque pueda hablar


fácilmente al referirse a

los valores hace promesas y resoluciones superficiales. Nunca tiene


dificultades para ver su

propia responsabilidad porque su inteligencia est dentro de los límites


normales, pero es

esencialmente superficial y externa.(7)

CARACTERÍSTICAS PSICOPATOLÓGICAS DEL PSICÓPATA.

El psicópata presenta dificultades en el pensamiento, en especial en


relación a un pensamiento

lógico debido a que se mueve en un plano bastante inmaduro e infantil.


Existen alteraciones en

el desarrollo de la simbolización que afectan la posibilidad de formular el


pensamiento

verbalizado. (8)
El juicio est en desconexión con la realidad y esto posibilita las fantasías y
ansiedades

persecutorias. Las características est n dadas por la permanente hostilidad


y los juicios que

haceest n en función de la hostilidad, de manera que existe un nivel


consciente de distorsión

frente a las amenazas que la sociedad representa para ‚l. La comunicación,


es inestable y

EL PSICÓPATA...UNA MENTE INDOMABLE.

JULIO BERNAL LOMELÍ

Comenzaremos por establecer el significado etimológico de palabra


psicópata, dicho concepto

proviene del griego PSIQUE, ALMA Y PATOS, DOLENCIA, es decir, dolencia


del alma.(1)

Ahora surge el interes por entender el significa la palabra psicopatía o


personalidad psicopática.

Para la Asociación Psiquiátrica Americana (A.P.A), la define como "una


persona cuya conducta

es predominantemente amoral y antisocial que se caracteriza por sus


acciones impulsivas e

irresponsables, encaminadas a satisfacer sus intereses inmediatos y


narcisistas, sin importar las

consecuencias sociales, sin demostrar culpa ni ansiedad". (2) La A.P.A, se


pronuncia por

trastornossociopáticos de la personalidad, es decir, reacciones antisociales:


sujetos

crónicamente antisociales con inmadurez emocional. (3)

Diversos difieren en cuanto al significado del personalidad psicopática, ya


que Cleckly, expresa

que el psicópata es una persona asocial, altamente impulsiva y agresiva,


generalmente carece

de sentimientos de culpa, además de ser incapaz de crear lazos de afecto


por tiempo
prolongado, frecuentemente tiene explosiones agresivas, mostrando una
capacidad afectiva

seriamente dañada. (4) Por su parte, Mc Cord, menciona que el psicópata


parece frío, carente

de compasión trata a las personas y a los objetos como medios de placer,


as¡ como de

agresiones explosivas.

En cambio para Hilda Marchori expresa, que en psicópata, se encuentra una


necesidad de

afirmación de la propia personalidad, sintomática de una escasa capacidad


de adaptación a la

disciplina en general, necesidad de evadirse de las normas y de vivir una


vida aventurera por el

placer de riesgo. (5) Zac dice, que el psicópata posee una estructura
narcisista, cuyas

ansiedades básicas primarias son de características francamente


persecutorias que pueden

alcanzar gran intensidad, y es por ello que necesita agredir a los demás. Es
intolerable a la

frustración, una mínima privación le produce un intenso sufrimiento yoico.


(6)

Solomón, menciona que el psicópata ignora los códigos sociales y los


valores. Act£a solamente

en respuesta a sus propios deseos e impulsos. El castigo no lo conmueve y


la experiencia no la

asimila. No puede resistir la tentación puesto que no tolera la frustraci¢n, y


culpa a otros

hábilmente cuando es aprendido. Stone y Church, expresan que el psic


¢pata carece

habitualmente de la conciencia o de un super yo y aunque pueda hablar


fácilmente al referirse a

los valores hace promesas y resoluciones superficiales. Nunca tiene


dificultades para ver su

propia responsabilidad porque su inteligencia est dentro de los límites


normales, pero es
esencialmente superficial y externa.(7)

CARACTERÍSTICAS PSICOPATOLÓGICAS DEL PSICÓPATA.

El psicópata presenta dificultades en el pensamiento, en especial en


relación a un pensamiento

lógico debido a que se mueve en un plano bastante inmaduro e infantil.


Existen alteraciones en

el desarrollo de la simbolización que afectan la posibilidad de formular el


pensamiento

verbalizado. (8)

El juicio est en desconexión con la realidad y esto posibilita las fantasías y


ansiedades

persecutorias. Las características est n dadas por la permanente hostilidad y


los juicios que

haceest n en función de la hostilidad, de manera que existe un nivel


consciente de distorsión

frente a las amenazas que la sociedad representa para ‚l. La comunicación,


es inestable y

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predomina un contenido verbal sádico e infantil, es inestable en su


comportamiento y tiene una

enorme facilidad de pasar a la acción. El lenguaje, es concreto, cortado,


autoritario. La

afectividad, el sentimiento de culpa est muy disminuido en el psicópata, con


escasa capacidad

para experimentación emociones normales de depresión. (10)

La angustia, que s¡ se manifiesta est proyectada por una búsqueda


constante de una relación

de dependencia, por lo común se manifiesta a través de sus conductas


agresivas y sádicas que

le proporcionan un alivio a sus estados de angustia y ansiedad. La


orientación espacio -
temporal, no presenta trastorno en esta área, pero es notoria su falta de
consideración real de

la dimensión temporal, ya sea del presente, de la relación con el pasado o


del futuro, en su

conducta no sigue ningún plan o meta establecida. El psicópata presenta


una alteración de la

conciencia, ya que lo conduce a perturbaciones en su adaptación social,


especialmente son

indiferentes a lo que piensan los demás y muestran tendencias a las


relaciones superficiales; la

atención es dispensa, disminuida por una gran inestabilidad.(11)

La adaptación a la realidad es especial, debido a que prevalecen sus deseos


y fantasías y por lo

tanto no se puede adaptar al medio ambiente familiar y social o a la cultura


en que vive porque

su interpretación de la realidad es fantaseada. La psicomotricidad, el


psicópata es hiperactivo,

se mueve constantemente y busca nuevos ambientes y situaciones, se


advierte un el deterioro

en el plano moral y ‚tico, existe una acentuada distorsión de los valores de


la cultura a la cual

pertenece. (12)

El Dr. Patiño (México, 1975) en un estudio hecho en México, manifiesta las


siguientes

características de la personalidad psicopática:

l · Inmadurez de la personalidad.

l · Funciones intelectuales normales.

l · Incapacidad para adaptar su comportamiento a normas culturales


grupales.

l · Conductas sistemáticas asocial y parasocial.

l · Incapacidad de negar su comportamiento por pautas normales.

l · Incapacidad de asimilar experiencias que orienten la trayectoria de su


vida.

l · Conducta anormal desde la infancia.


l · Tendencia a la satisfacción inmediata de caprichos.

l · Poco sentimiento de culpa.

l · Incapacidad de afectos profundos, mitómano.

l · Frustración social.

l · Desconfianza total.

l · Persona con marcada inestabilidad en todos sus comportamientos con


grave

conflictiva interna.

l · Dificultad en el pensamiento lógico, debido a que se mueve en el plano


inmaduro.

l · Desconexión con la realidad, posibilitándose as¡ fantasías y ansiedades

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persecutorias, juicios en función de hostilidad.

l · Comunicación inestable, contenido verbal infantil y sádico, tiende a la


manipulación

y burla de personas.

l · Lenguaje de personas cortantes.

l · Angustia manifiesta proyecta por la búsqueda constante de una relación


de

dependencia manifiesta en sus conductas agresivas y sádicas que


proporcionan un alivio a

la angustia.

l · Frente a los demás parece frío y con una coraza externa para protegerse
de

sentimientos internos.(13)

CARACTERÍSTICAS DEL PSICÓPATA EN LA INFANCIA Y


ADOLESCENCIA

Niños.

a) Hiperactividad, precoces. Maltrato a los animales (Dr. Francisco


Domínguez).
b) Inquietos, habilidad de liderazgo, agresivos con otros niños. Son crueles
con los

animales. "Muchos de ellos provienen de ambientes disfuncionales, como


modelos

violentos, donde hay ausencia de figuras parentales, lo que les hace crear
una coraza y

no involucrarse afectivamente con nadie" (Francisco Gutiérrez, director del


Centro de

Intervención en Crisis).

Adolescentes

a) Antisociales, transgresores de la ley (Dr. Francisco Domínguez).

b) Hábiles, precoces, líderes, irresponsables, antisociales, desafiantes,


consumidores de

sustancias psicoactivas y drogas. Puede haber embarazos no deseados


(Francisco

Gutiérrez, director de Centro de Intervención Crisis). (14)

Causa:

Se caracteriza por haber tenido una infancia desfavorable para el desarrollo


de una

personalidad sana, inadecuado control familiar debido a la falta de uno de


sus padres o al

abandono familiar de que fue objeto, frustraciones a sus necesidades


internas por la carencia

de una adecuada protección y también frustraciones a sus necesidades


externas, es decir falta

de viviendas, ropas, cuidados, posibilidades de instrucción de aprendizaje


de un oficio. Estas

situaciones llevaron al niño y al adolescente a realizar conductas rebeldes


hacia la familia y la

escuela. A la edad de 9 o 10 años, ya manifiestan sus conductas asociales,


problemas

escolares, fugas, agresiones, etc., presentando una historia familiar y social


marcadamente
inestable, sus historias infantiles son reguralmente traumáticas, se
descubren repetidos

rechazos, castigos frecuentes y privaciones reales. A menudo los padres


que trataron

inadecuadamente a sus hijos, castigos y distanciamientos en su relación


afectiva; en la niñez el

futuro psicópata muestra signos de desadaptación emocional y rasgos


agresivos en la

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personalidad. (15)

SUBCLASIFICACIÓN DE LA PERSONALIDAD DEL PSICÓPATA

PSICàPATAS HIPERTÖMICOS: se caracteriza por ser alegre, activo,


amigables, pero al mismo

tiempo superficiales, imprudentes, volubles, influidos. Pueden llegar a


cometer algún delito, del

cual se arrepienten, pero se olvidan de ‚l y recaen en lo mismo.

PSICÓPATAS LÁBILES DE ÁNIMO: muy sensibles, con estados de ánimo


variables, son

inquietos, incapaces de soportar los problemas que se les presenten.


Generalmente son

alcohólicos; derrochan el dinero y roban.

PSICÓPATAS DEPRESIVOS: son pesimistas, su conducta es reservada,


silenciosa y más

rígido.

PSICÓPATAS INSEGUROS: presentan sentimientos de inseguridad e


insuficiencia, buscan en sÍ

mismos la culpa de todo fracaso o acontecimiento. Tiene con frecuencia


conflictos sexuales.

PSICÓPATAS FANμTICOS: tienden a sobrevalorar ciertos principios, ideas que


adquieren una

posición dominante en su pensamiento. En ocasiones su fanatismo los lleva


a cometer crímenes
verdaderamente impresionantes.

PSICÓPATAS NECESITADOS DE Estimación: se caracterizan por tener una


sensibilidad afectiva

aumentada, falta de perseverancia, atracción, tienen ideas fantasiosas, por


lo cual tienden a la

mentira, se excitan muy fácilmente, son sensibles, vanidosos, egoístas,


influibles, impulsivos e

hipocondríacos, quienes ser el centro de atención. Es común que cometan


fraudes. Atacan

sexualmente a las mujeres para lograr algún propósito y suelen relatar los
hechos con detalle.

PSICÓPATAS EXPLOSIVOS: se enfurecen por el motivo m s insignificante, en


cualquier

momento pueden llegar a suicidarse o cometer homicidios. Por lo general


son alcohólicos y

beben para aminorar su coraje. Cuando est n casados golpean


constantemente a la pareje y a

los hijos. Cuasan un sinnúmero de daños materiales.

PSICÓPATAS DESALMADOS: no sienten compasión por nada, ni por nadie, no


tienen

arrepentimiento ni hace caso a los valores morales. Son considerados


altamente peligrosos.

Desde la niñez se caracterizan por una marcada crueldad con animales y


niños. Son sumamente

destructores.

PSICÓPATAS ABÚLICOS: fácilmente seducibles por otros individuos o por las


situaciones. Los

instrumentos con lo que generalmente cometen sus delitos son múltiples,


de preferencia armas

de fuego. Se sienten seguros cuando poseen un arma o algún instrumento


para su defensa

(Psicología jurídica y criminológica). (16)

La conducta delictiva que m s frecuentemente se manifiesta en el psicópata


es el robo, esto no
quiere decir que los demás delitos quedan fuera de su conducta, ya que
también presentan

homicidios, fraudes, etc.

Por citas ejemplos de personalidad psicópata:

EL MATAINDIGENTES

Hace 10 años (enero de 1989), gran parte de la población vivió una psicosis
colectiva. La serie

de asesinatos que cometió el mataindigentes, sujeto que utilizaba una


pistola de calibre poco

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usual y que disparo contra diez hombres indefensos, pero sólo en nueve
logró su cometido.

Nunca se supo quién fue el multihomicida; las coincidencias de los ataques


del mataindigentes

fueron entre otras, que en todos los casos fueron atacados hombres; de
ellos, seis de los nueve

asesinados eran indigentes; de los diez balaceados, solo uno sobrevivió;


ocho eran mayores de

de 50 años de edad; ocho de los nueve fueron victimados de un solo tiro


calibre 7.65 y a todos

les disparo en la cabeza. La policía siempre encontró esquirlas o casquillos


de bala de ese

calibre poco usual, mismas que parecían nuevas; cuatro de los muertos
llevaban pantalón color

café‚; las únicas pistas que tenían del mataindigente eran, que renqueaba,
utilizaba bastón y

gabardina, as¡ como un automóvil Volkswage sedán, color blanco (Siglo 21,
Modesto Barros,

marzo 23 de 1993).

Otro ejemplo es de Edmund Emil Kemper nació el 18 de diciembre de 1948


en Califonia. Como
la mayoría de los asesinos reincidentes, se crió en el seno de una familia
disfuncional cuyos

padres reñían constantemente. Con el tiempo se divorciaron, y la madre


mandó a Ed a vivir a la

apartada granja de sus abuelos paternos. Cuando el corpulento muchacho


tenía 15 años,

disparo contra su abuela y luego la apuñalo porque ella insistía en que la


ayudara con las tareas

domésticas. Después le pegó un tiro a su abuelo y dejó el cadáver tendido


en el jardín. Las

autoridades lo internaron en una institución para psicópatas.

Lo soltaron cuando tenía 21 años, para entonces ya medía 2.05 metros de


estatura y pesaba

unos 135 kilos; el 7 de mayo de 1972 recogió en su coche a dos muchachas


de la Universidad

Estatal de Fresno, las llevó a un sitio retirado y allá¡ las mató a puñaladas.
Luego traslado los

cuerpos a casa de su madre, les sacó fotografías, los descuartizo, y enterró


los restos en un

cerro de las inmediaciones. En unos cuantos meses asesino a tres


universitarias m s y a un

chica de 15 niños.

Mientas se entregaba a esta orgía criminal acudió a una evaluación


psiquiátrica a las que debía

someterse con regularidad y fingió tal lucidez que, según los peritos que lo
examinaron, ya no

representaba una amenaza para s¡ mismo ni para los demás. Ese día
llevaba en el

portaequipaje de su coche los restos de su víctima más reciente.


Finalmente, Kemper mató a su

madre y a una amiga de ella (Selecciones de ReaderïsDigest, mayo de


1996, Sección de

libros).

CITAS BIBLIOGRÁFICAS.
1. Diccionario ASURI de la lengua española, tomo I, España, 1988).

2. Marchiori, Hilda (1996) Personalidad del delicuente, Ed Porrúa, quinta


edición, México.

pp.758

3. IBIDEN.

4. Psicología jurídica y criminológica, investigación del H. Ayuntamiento de


Guadalajara,

Dirección General de Seguridad Publica de Guadalajara, Universidad de


Guadalajara,

Centro de Intervención en Crisis. pp.23

5. IDEM.

6. Marchiori, Hilda (1996), op. cit. pp. 2

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7. IBIDEN, pp. 4.

8. Quiroz, A. (1996). Medicina Forense. (8ava. edición, Ed. Porrúa, México,


pp.112

9. IBIDEN, pp.113

10. IDEM

11. IDEM

12. IDEM

13. Marchiori, Hilda (1996), op. cit. pp. 7.

14. Gaceta Universitaria, 16 de noviembre de 1998. pp.10

15. Marchiori, Hilda (1996), op. cit. pp. 15

16. Gaceta Universitaria, 16 de noviembre de 1998, op. cit. pp. 11

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA DE PSICOLOGÖA

DEPARTAMENTO DE CLÖNICAS DE SALUD MENTAL


"EL PSICÓPATA...UNA MENTE INDOMABLE"

ELABORADO POR: JULIO BERNAL LOMELÍ

8vo. SEMESTRE GRUPO "C" T/V.

MAESTRO: MCSP. FRANCISCO GUTI•RREZ

GUADALAJARA, JALISCO; A 29 DE ENERO DE 1999.

ABA Colombia

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Comportamiento

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Asesinos Seriales y
Personalidades Criminales
por Verónica García. Estudiante de la Caarera en Criminalística e
Buenos Aires Argentina
contacto: veronicacrim@yahoo.com.ar
Descargar el texto en .zip(descomprime en .doc)
por Lidia Alegre y EricaMaidana
“Su sangre corre lentamente, deja un pequeño hilillo bermellón
escarlata. Es joven y bella, ha muerto con honor y sin sufrimient
rostro no se ha visto perturbado ni por la lágrima ni por el miedo
de aquella joven que postrada a mis pies, desnuda y sobria cam
volver. Un preciso corte hecho por mi mano ha sesgado su vida.
profunda mar aún están abiertos mirándome y quizá maldiciend
Siento un profundo gozo viendo aquella silueta recortada en el s
obra ha sido un trabajo perfecto. Ahora llega hasta mi ese cúmu
pueda olvidar de cualquier remordimiento, llega el éxtasis, comp
les siega el cerebro penetrando poco a poco pero con fuerza. Sie
que me tiembla todo el cuerpo, me siento Dios, todo el mundo e
refleja, la tiniebla se disipa, el cielo y el infierno se juntan en uno
ríe ante Dios. Estos son los momentos que hacen que mi vida se
merecen ser inmortalizados como obras de arte. Ni el más caro d
ni el más sublime acorde se puede comparar a la belleza del ase
las drogas y el pintar a la muerte la mejor de todas lar recompen
(“EL PINCEL DEL ASESINO”. Saint Hack.)
(I) PERSONALIDAD PSICOPATICA: EVOLUCION HISTORICA
Antiguamente las conductas realizadas por individuos con perso
generalmente a influjos hechiceros , fue así como la Iglesia comi
brujas” o “hechiceros”.
El pensamiento racionalista fue incursionando el área de la psiqu
analizar racionalmente los síntomas psiquiátricos y los ordenada
sobre la base conceptual de la degeneración hereditaria .
Bajo toda esta concepción Pritcchard postula la locura moral com
manifiesta por la falta de sentimientos éticos .
Morel (1857) enuncia su teoría de la degeneración hereditaria qu
generación, a saber: en un principio surge el temperamento nerv
trastorno caracterológico ; en la tercera la locura; y en la cuarta,
generación debido a que los oligofrénicos son estériles.
Por su lado, Lombroso trató de explicar el eslabón entre las anom
del hombre, considerando al delincuente como un “tipo antropol
En el siglo XIX la medicina Alemana impuso el concepto de que l
lesión anatómica, a la que se denominó alteración morbosa .
Kraepelin y Freud representan dos aspectos distintos de la psiqu
la psicosis y Freud el gran maestro de la Neurosis.
Freud trata de explicar por medio de la biografía personal y del e
siendo el factor mas importante el que esta dado en el complejo
En la actualidad, el concepto de persona como unidad que se rep
diferente a todos los individuos de la misma especie, hace que lo
puedan analizarse metodológicamente por causas psicogénicas
la luz de un amplio expectro motivacional.-

II-PROCESOS PSICOTICOS
“... los trastornos psicóticos se caracterizan por un grado variabl
personalidad...”
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Componentes de la personalidad.

"Podemos hablar de la personalidad como una mezcla de factores


temperamentales (determinados por la biología) y caracterológicos
(determinados por el ambiente). Seguidamente abordamos con brevedad
dichos componentes de la personalidad:

a) Temperamento.
El temperamento se refiere a las influencias innatas, genéticas y
constitucionales que influyen sobre la personalidad. Es decir, constituiría la
dimensión biológica de la personalidad. Cloninger et al. (1993) han
planteado cuatro posibles dimensiones biológicas del temperamento:

1. "Búsqueda de novedad o activación conductual". Se refiere a una


tendencia genérica a implicarse en actividades exploratorias que
lleven a la estimulación placentera o a otras recompensas, o bien a
un comportamiento que evite el aburrimiento o la monotonía.

2. "Evitación del daño o inhibición conductual". Se refiere a la inhibición


de comportamientos que conducirían al castigo, a situaciones nuevas
o a la frustración.

3. "Dependencia de la recompensa o mantenimiento conductual". Es la


tendencia constitucional a responder a las situaciones reforzantes y a
mantener comportamientos que continúan produciendo placer o que
alivian el castigo.

4. "Persistencia". Es la tendencia a continuar realizando una conducta a


pesar de los posibles obstáculos o dificultades.

Otros autores (p. ej., Costa y McCrae, 1985) hablan de cinco grandes
factores temperamentales de la personalidad (Big Five), que serían los
siguientes:

1. "Neuroticismo". Tendencia al malestar psicológico y a la conducta


impulsiva.

2. "Extraversión". Tendencia a implicarse en situaciones sociales y a


sentir alegría y optimismo.

3. "Apertura a la experiencia". Curiosidad, receptividad a nuevas ideas y


expresividad emocional.

4. "Amabilidad". Grado en que se muestra compasión y hostilidad hacia


los demás.
5. "Responsabilidad". Grado de organización y compromiso con los
objetivos personales.

b) Carácter.
El carácter se refiere a factores psicosociales, aprendidos, que influyen
sobre la personalidad. Buena parte del carácter se forma a lo largo de la
experiencia y del proceso de socialización. Los esquemas se encontrarían
dentro del concepto de carácter, al ser algo aprendido, generalmente
durante la infancia. El carácter, incluyendo los esquemas (de especial
relevancia en los trastornos de la personalidad), reflejaría la dimensión
psicológica de la personalidad (Sperry, 1999). Y ha sido habitualmente el
carácter lo que ha constituido el objetivo de tratamiento para las distintas
terapias dirigidas a al modificación de los TP.

• Sobre los esquemas. Los esquemas se refieren a las creencias


básicas que utiliza un individuo para organizar su visión sobre sí
mismo, el mundo (incluyendo a las demás personas) y el futuro. Segal
(1988) define los esquemas como "elementos organizados a partir de
experiencias y reacciones pasadas que forman un cuerpo
relativamente compacto y persistente de conocimiento capaz de
dirigir las valoraciones y percepciones posteriores". Cottraux y
Blackburn (2001), siguiendo los planteamientos de Aaron Beck,
describen tres niveles de procesamiento de la información relevantes
para la comprensión de los trastornos de la personalidad. El primer
nivel se compone de esquemas, que almacenan postulados y
suposiciones básicas que se utilizan para interpretar la información.
Sólo la información que concuerda con los esquemas es procesada de
forma completa. El segundo nivel consta de procesos cognitivos o
distorsiones cognitivas. Aquí, la asimilación de la experiencia al
contenido de un esquema predomina sobre la acomodación de un
esquema a los hechos de la experiencia. En el tercer nivel, los
procesos cognitivos traducen los esquemas en pensamientos
automáticos. Éstos se definen como monólogos, diálogos o imágenes
internos que no son conscientes a menos que el individuo fije su
atención en ellos."

La mujer ante el Derecho Penal

Elena Larrauri*

Quisiera realizar en primer lugar algunas consideraciones sociales: la mujer


está victimizada en casa (con el trabajo doméstico), en el trabajo (salarios
desiguales, mayor dificultad de contratación, menor promoción), en la calle
(el miedo a las agresiones), en su vida sexual (la importancia de la
reputación), en la vida social («bella como una mujer, lista como un
hombre»), en el lenguaje (se habla de «zorras», pero no parecen existir
«zorros»).

La importancia teórica de este aspecto es contemplar si el derecho crea


estas diferencias, las reproduce o las combate.

Para ello me propongo estudiar tres ámbitos: 1. Las normas penales; 2. La


aplicación de estas normas; 3. Su ejecución.

1. NORMAS PENALES

Las preguntas que me propongo contestar son: a. ¿Es «neutral» el derecho


penal?, y b. ¿Puede un derecho penal «liberal» (neutral) proteger a las
mujeres?

Para ello será conveniente diferenciar el trato de la mujer como sujeto


activo (cuando esta realiza un delito) al de la mujer como víctima del delito.

1.1. Cuando la mujer es sujeto activo del delito.

En principio no pareciera haber diferencia de trato cuando la mujer es


autora de un delito. La expresión «El que», con la cual se inicia la mayoría
de los tipos penales, se ha entendido tradicionalmente como una expresión
que abarca a ambos géneros (1).

Es más, en una primera lectura pudiera concluirse que cuando el legislador


ha tomado en consideración el género de la mujer lo ha hecho para atenuar
la pena. Ejemplo de ello serían los delitos «honoris causa» (aborto,
infanticidio y abandono de familia) (2).

Sin embargo quisiera introducir algunas reflexiones que pueden matizar


esta primera conclusión de un derecho penal neutral (en cuanto al género).

a) La primera de ellas hace referencia a la institución de la legítima


defensa. Ha sido puesto de relieve por estudiosas femeninas
anglosajonas(3) que los requisitos exigidos por esta institución la convierten
en una causa difícilmente aplicable a las mujeres que matan a su marido
por causa de malos tratos recibidos.

En electo, un análisis de los requisitos exigidos pareciera reforzar la tesis de


que éstos se llenan de contenido desde una perspectiva masculina.

- Agresión ilegítima. Demos por descontado que la situación de los malos


tratos es efectivamente constitutiva de una agresión ilegítima (4).

El problema fundamental viene dado por la exigencia del requisito de que el


ataque sea «inminente». En efecto, ello será difícil, ya que precisamente en
situaciones de inminencia lo normal es que la mujer no responda (por
desigualdad de fuerzas o por miedo a un mal mayor). Con lo cual es
probable que la mujer responda cuando la inminencia del ataque ya ha
pasado (y aún no se ha producido el próximo).

- Necesidad racional del medio empleado. Partamos de la constelación en


que la mujer mata al marido; cierto es que la legítima defensa no exige
proporcionalidad entre el medio de ataque y de defensa, sino que se
conforma con el de «racionalidad» del medio empleado.

Sin embargo, ello plantea la problemática de dilucidar si la respuesta de la


mujer fue racional respondiendo a preguntas como ¿por qué no se escapó?,
¿por qué no lo denunció?, ¿por qué tuvo que matar?.

El problema es si estos criterios de racionalidad son contestados de acuerdo


a la perspectiva del «hombre medio» o al de la «mujer media (maltratada)».
Pues para ellas son fácilmente contestables: porque no sabía dónde ir,
porque no podía dejar a los niños, porque en comisaría no le aceptaron la
denuncia o se la aceptaron pero ella tuvo que volver a casa, porque no
disponía de un medio de menor intensidad que el matar para responder a
las agresiones físicas del marido, etc.

La conclusión pudiera ser que la legítima defensa está pensada para


ataques puntuales de extraños y para defensores (hombres) que puedan
repeler el ataque de un modo menos lesivo que ocasionando la muerte
(Schulhofer, 1990). (5)

Existen, en efecto, otras vías para intentar exculpar estos casos. Así, en
Estados Unidos se ha hecho alusión al «síndrome de mujer maltratada»
(Walker, 1984, cit. por Schulhofer, 1990), un síndrome que vendría
caracterizado por un ciclo de violencia-impotencia, miedo constante,
extremada percepción para detectar cuándo se iniciará el ataque y
sentimiento de pasividad (aprendida).

Sin embargo, concluir que la mujer que no puede conseguir el amparo del
artículo 8.4 puede alegar el artículo 8.1 no es, a mi parecer -mas allá de sus
ventajas prácticas- una solución idónea. En efecto, el mensaje que se está
dando es que su respuesta no fue racional (sino irracional), que había otra
respuesta racional (¿cuál?) y que ella sufrió un trastorno mental transitorio.

Si asume la racionalidad de sus actos corre el riesgo de ser considerada


culpable, si es declarada inocente corre el riesgo de ser considerada loca.

b) Un segundo ejemplo de (aparente) neutralidad es el delito de


homlcidio/parricidio. Es probable que la muerte ejecutada por una mujer
tenga siempre la cualificación de alevosa (aprovecha que su marido esté
dormido), con lo cual la pena a aplicar será normalmente más severa.

c) En los márgenes del derecho penal debemos señalar dos ejemplos


adicionales:

- La prostitución. No es delito, pero, en base al Decreto-Ley de 3 de marzo


de 1956, es considerada una actividad ilícita. En el estudio realizado por
Rodríguez Ramos (1988), de la jurisprudencia del Tribunal Supremo se
destacan notas como el «comercio de una mujer», la «promiscuidad»
(habitualidad) e incluso la «prostitución viciosa» (ejercida sin
contraprestación económica).

Sorprende (?) que todas estas conductas estén referidas a comportamientos


de la mujer. Nada se dice respecto a la solicitud del hombre ni a la
promiscuidad del que solicita habitualmente.

- La delincuencia juvenil, donde la palabra clave es sexualización. Así, en


Estados Unidos en el ámbito de la status offences (delitos referidos a
jóvenes, como por ejemplo vagabundeo, fugas de casa, etc.) se observa un
distinto trato y exigencias respecto de las chicas jóvenes (ver los estudios
americanos en Miralles, 1983).

Los distintos parámetros por los que se mide el comportamiento sexual de


las chicas respecto de los chicos, junto a una ideología que ha enfatizado la
necesidad de proteger a las chicas, ha comportado que el tipo de faltas por
el que se arresta a las chicas jóvenes sean mayormente comportamientos
irregulares o inmorales («impropios de una chica»).

También en Catalunya el estudio de los menores que han pasado por el


Tribunal Tutelar entre 1979 y 1984, realizado por Elejabarrieta, muestra que
«donde aparecen las diferencias más notables es en las faltas de
gamberrismo, conducta inmoral e insumisión a los padres, todas ellas con
altos porcentajes en las chicas y muy escasa o nula incidencia en los
chicos».

Este dato revela, en opinión del investigador, la distinta exigencia de


comportamiento (más sumiso, más obediente, más moral) que rige, de
forma diferenciada, para cada género.

1.2 Cuándo la mujer es víctima del delito


Tradicionalmente, sólo la sexualidad de la mujer era protegida mediante los
clásicos delitos contra la honestidad (actualmente contra la libertad sexual).

Puede efectivamente considerarse loable el hecho de que el legislador haya


visto necesario aumentar la protección de la mujer en otros ámbitos. A este
fin responde la introducción de los delitos que hacen referencia a la
violencia doméstica (art. 425) (6) y los que se refieren al impago de
pensiones (art. 487 bis).(7)

Los comentarios críticos con los que la doctrina penal ha acogido la reforma
suscitan dos tipos de reflexiones:

a) La dificultad de combinar la «lógica del derecho» con la «necesidad


de protección de las mujeres»

Es ya antigua la contradicción en la que se debate el feminismo: ¿Deben


exigirse los mismos derechos y ser tratadas iguales que los hombres
(política de la igualdad) o debe precisamente existir un reconocimiento de la
diferencia (política de la diferencia)? (Smart, 1989, 82).

Esta polémica refleja, de modo paralelo, una posible tensión con los
principios de un derecho penal liberal que se manifiesta en:

- Tipos penales neutros. Las reformas que introduce el legislador en aquellos


delitos contra la libertad sexual pretenden hacer tipos neutros. Así,
destacadamente en el delito de violación (8). Sin embargo, que ello deba
verse como un avance desde el punto de vista feminista es discutible. Al
respecto señala Los (1992) que el mensaje que se emite es que
«cualquiera» puede hacer el delito de violación, con lo que se oculta que
(mayoritariamente) es un delito de un género en contra de otro, propio de
una sociedad en la cual existe jerarquía de géneros.

- Creación de delitos de peligro abstracto. La anticipación de la punición a la


lesión del bien jurídico: El funcionario que solicitare (arts. 383-384) (aún
cuando no exista lesión o peligro); la presunción de inseguridad en el
impago de pensiones (art. 487 bis) para el que basta el mero impago o
incluso la impuntualidad en el pago.
Se alude también a la ausencia de un bien jurídico como acontece con la
equiparación que realiza el artículo 487 bis de las pensiones alimenticias
con las pensiones compensatorias. Es difícil que el impago de estas últimas
lesionen la seguridad.

- Principio de igualdad. Según Reig (1986, 212-215) vulnerado en el artículo


487 bis por no castigar de forma similar el incumplimiento de las
obligaciones establecidas en el convenio (como por ejemplo el régimen de
visitas) y colocando «(...) como situación común al padre inerme frente a la
mala fe de la madre(...)»

O la vulneración también del principio de igualdad que observa Bustos


(1991,65), consistente en que el artículo 425 sólo castigue al cónyuge y no
al extraño.

- Principio de proporcionalidad. La exacerbación de la pena (comparable a la


del homicidio) en el delito de violación (art. 429).

O incluso el hecho de que en la agravación de la falta del artículo 582.2 el


juez deba imponer necesariamente el arresto menor en toda su extensión,
con lo cual la pena es igual o mayor cuando a un familiar no causa lesión
que cuando un extraño causa una lesión.

- Principio de daño a terceros. La reciente restricción del delito de exhibición


de material pornográfico (art. 432) hubiera sido sin lugar a dudas discutido
en ambientes feministas, en los que se considera que tal tipo de actividad
contribuye a extender mitos de que las mujeres son sadomasoquistas y que
la violencia es una forma de placer.

Similar problemática suscitaría la prostitución, actividad que, de acuerdo a


determinadas voces feministas, debiera ser sin duda prohibida para el
hombre.

- Principio de «interés público». En tanto es conocido que en la década de


los años ochenta se ha exigido un mayor protagonismo de la víctima para
iniciar el proceso y cesarlo cuando considera su pretensión satisfecha (9),
aparece claro que en los delitos dictados para proteger a las mujeres el
énfasis se sitúa en el extremo contrario, esto es, impedir su carácter de
privado o incluso semi-privado. Así se restringe la posibilidad de que sea la
(mujer) víctima quien inicie el procedimiento, la eficacia del perdón, e
incluso no se menciona como excusa absolutoria en el delito de impago de
pensiones (art. 487 bis) el pago de la misma (de modo similar a lo regulado
respecto al delito de cheque en descubierto del art. 563 bis b).

- Presunción de inocencia. Que conlleva la exigencia de corroborar la


declaración de la víctima en el delito de violación o en el delito de violencia
doméstica, la prueba de la ausencia de consentimiento, etc.

Todo ello agudiza el problema: ¿Cómo deben hacerse las cosas? ¿Qué debe
prevalecer? Probablemente la respuesta sea «los derechos del acusado».
Pero, como señala Caringella-MacDonald (1988,136), son los hombres (en
masculino) los que han dictaminado que lo «objetivo» y lo «valioso», en esta
delicada balanza, son los derechos de los hombres (en masculino) por
encima de la protección de las víctimas.

Como agudamente observa Los (1992, 34), «el concepto filosófico del
contrato social (o la posición inicial elaborada por John Rawls, 1972) está
basado en la asunción de que los legisladores racionales (o los filósofos del
derecho) harán normas justas en tanto sepan que no estarán exentos de
ellas sea cual sea la posición que eventualmente lleguen a ocupar en la
vida. Pero los legisladores del pasado sabían que no iban a acabar siendo
mujeres y eran incapaces de apreciar lo que significaba ser mujer y qué era
o no relevante si efectivamente hubiesen sido mujeres.

b) ¿Huída al derecho penal o función simbólica del derecho penal?

Los autores, con excepciones, acostumbran a criticar la «huida al derecho


penal»; las autoras, con excepciones, acostumbran a reclamar la función
simbólica del derecho penal.

He planteado los argumentos en otro lugar (Larrauri, 1991), por lo que sólo
recogeré a grandes trazos la discusión.
Por un lado, dicha protección puede aún considerarse insuficiente. No es mi
posición, pero quien tenga una confianza desmedida en el derecho penal
puede ciertamente alegar que deberían introducirse más delitos: el acoso
sexual (Vega Ruiz, 1991), reintroducir el incesto como delito autónomo,
suprimir el límite de edad en los delitos de estupro, aplicar el delito de
omisión de socorro al padre que abandona a la mujer y al hijo, etc. (II
Congreso de Mujeres Abogadas, 1988).

Las partidarias de acudir al derecho penal reclaman la intervención del


mismo. No dudan de su ineficacia, pero no entienden por que deben ser
precisamente ellas las que deban prescindir del derecho penal. Arguyen que
la ausencia del derecho penal del ámbito privado refuerza la imagen de que
allí el Estado no interviene y de que rige la «ley del más fuerte»: el marido.
Es obvio que la reforma legal no solucionará los problemas de las mujeres,
pero uno de los problemas de las mujeres es precisamente el contenido de
determinadas leyes, y por eso hay que modificarlas.

Ya que el derecho penal no cumple su función instrumental de evitar los


delitos, lo mínimo que se le puede exigir al derecho penal es que cumpla la
función simbólica: que envíe el mensaje a la sociedad de que dichas
conductas son delitos y que no deben ser toleradas.

Lo peor que sucede cuando se recurre al derecho penal es que el mensaje


simbólico es equívoco: el problema real parece solucionado con la simple
promulgación de una ley, algo no excesivamente costoso; en segundo lugar
cada proceso de notoria publicidad en el cual se afirma la inocencia del
acusado ( recuérdese los recientes casos en EE.UU.) refuerza la imagen de
la mujer mentirosa y del pobre hombre acusado. «En un sentido simbólico,
cada proceso de violación no condenado es una victoria de los valores
falocéntricos» (Smart, 1989, 34).

El recurso al derecho penal tiene costes adicionales: una extensión de la


intromisión del Estado en ámbitos cada vez mayores; una extensión del
derecho penal; una aplicación selectiva de las penas que acostumbran
recaer sobre los sectores más vulnerables de la población; una alianza
extraña con el Estado que al tiempo que protege con reformas legales,
mantiene intactas las estructuras que permiten el surgimiento de este delito
en primer lugar; una confusión de modelos y objetivos distintos, que oscilan
entre la reconstrucción de la familia o el fortalecimiento de la autonomía de
la mujer.
2. APLICACION DE LAS NORMAS

¿Se aplican las normas penales de forma «neutra»? De nuevo es


conveniente distinguir dos situaciones.

2.1 La «dona delinquente»

Hablar en este caso de un tratamiento desfavorable puede parecer en un


principio paradójico, ya que si alguna teoría ha gozado de predicamento
para explicar la razón de la escasa delincuencia femenina ha sido la «tesis
de la caballerosidad».

En lo que Smaus (1990) ha calificado de aplicación grotesca de la


perspectiva del etiquetamiento, la tesis de la caballerosidad sostiene que el
menor índice de mujeres encarceladas no obedece a que éstas delincan
menos, sino a un (presunto) trato benévolo por parte de los jueces (10).

Es difícil dar una respuesta única al interrogante de si la mujer que delinque


es mejor tratada por los Tribunales. De nuevo hay varias consideraciones
que pueden desmentir o aminorar esta «caballerosidad».

- En primer lugar, de acuerdo con Smaus (1990), no es el «sexo» la variable


fundamental del trato más benévolo que recibiría la mujer, sino el «sex
appel», algo muy distinto.

- En segundo lugar, la mujer puede recibir un trato más benévolo cuando el


delito o su situación personal responda a las expectativas de
comportamiento femenino. Sin embargo, recibirá un trato más severo
cuando el delito no sea específicamente femenino o cuando ella no se
adecue a la imagen de mujer convencional (casada, con hijos, dependiente
económicamente, respetable...).

Esto es la variable adicional al tipo de delito que se toma en consideración


en el momento de determinar la pena, varía en función del género. En los
hombres es su situación profesional (status), en las mujeres es su situación
familiar (Chesney-Lind, 1987, 131).

De acuerdo a esta autora, puede observarse cómo la mujer que carece del
control informal representado por la familia es la que recibe todo el peso de
la ley (11); ella es doblemente desviada, al haber vulnerado el código penal
y el código normativo que regula los comportamientos adecuados a cada
género.

Y es que, como ya afirmara Lombroso, «por ser una doble excepción


-individual y social-, la mujer criminal es un monstruo».

- También se destaca que en este trato más benévolo pueden influir otras
variables legales no relacionadas con el género, destacadamente el tipo de
delito realizado por la mujer (no violento, no indicador de peligrosidad) o la
inexistencia de un delito previo. A ello se une que la mujer, a pesar de haber
tenido un papel secundario en el delito realizado con su pareja, acostumbra
a asumir todo el protagonismo para evitar una mayor condena del hombre
si éste ya es reincidente (Soteras, 1992).

- Finalmente, por lo que respecta a las transgresiones realizadas por


mujeres jóvenes, es de destacar que éstas no reciben un trato más
benévolo que el de sus congéneres. El miedo latente a una sexualidad
precoz, a la posibilidad de utilizar su cuerpo, puede explicar que en este
ámbito se produzca un mayor internamiento de las chicas jóvenes.

Como observa González (1985), en 1977 la medida de internamiento había


sido aplicada un 10% a varones y en un 33% a mujeres; tendencia ésta
confirmada por Elejabarrieta hasta el año 1981.

La dureza de la medida aparece más realzada si se recuerda que las faltas


que dan lugar al internamiento son «conductas irregulares» o
«gamberrismo».
2.2 La mujer víctima

Desde hace una década se detectó la escasez de delitos contra las mujeres
en las estadísticas oficiales, lo cual llevó a concluir que en la explicación de
la cifra oscura del delito la variable del género era también decisiva.

Tampoco las encuestas de victimización han conseguido solucionar este


problema, entre otros factores porque hasta recientemente no preguntaban
por este tipo de delitos, y si se preguntaba estando el marido delante era de
lo más previsible que la mujer no contestase (12).

Incluso debe destacarse que los estudios de victimización destacan


características psicológicas de la mujer como si fuesen éstas (la pasividad,
la tendencia a la auto-destrucción, el conformismo) en vez de la posición
subordinada de la mujer en la relación, lo que la convierte en víctima.

Descubiertas las mujeres víctimas, el trato que recibían las mujeres por
parte de la policía y en los Tribunales se alegó como factor que explicaría la
escasez de denuncias de mujeres y ello motivó que se hablase de la
victimización secundaria.

En un estudio realizado por Purificación Gutiérrez (1990) en el que se


examinaron 150 expedientes (1987 y primer semestre de 1988) se observa
la inutilidad del sistema penal para con las mujeres que denunciaban malos
tratos.

Ello obedecía a varias razones (Gutiérrez, 1990, 131):

a) La policía no tomaba en serio las denuncias de las mujeres. Se las


disuadía de presentarla o si la tomaban no le daban curso. Ello se ha
intentado combatir mediante circulares que enfatizan el deber de no
desanimar, la obligación de dar resguardo de la denuncia, de informar de
los derechos, la necesi dad de recoger dichos delitos en las estadísticas, la
realización de cursos de formación, la instauración de comisarías de
mujeres en algunas ciudades.

b) Son citadas a examen del médico forense después de bastante tiempo


de haber presentado la denuncia, el cual realiza un informe rutinario en
base al parte médico, que ya consta en el expediente, sin ver a la paciente;
ello se acentúa porque también el parte médico de lesiones se hace de
forma rutinaria.

c) Los fiscales tienden a ser pasivos en la persecución de estos hechos y


aplican excesivamente la presunción de inocencia en favor del agresor, falta
de pruebas, o en base a lo dispuesto en el artículo 104 LECr (13). De lo cual
se deducía que las faltas del artículo 582.2 sólo podían ser perseguibles a
instancia de las ofendidas y en consecuencia les era aplicable el perdón (art.
112.5).

Así, de los 150 expedientes examinados, una vez descontadas las 13


absoluciones con perdón del ofendido, sólo existen 17 sentencias
condenatorias, y en 38 de las 88 absolutorias constan lesiones. Debe
advertirse que las mujeres acostumbran a ir sin abogado, por lo que la
calificación del fiscal es muy importante.

d) Los Jueces no se toman en serio las denuncias, señalan que las mujeres
no comparecen y si comparecen perdonan, solicitando incluso un certificado
conforme han desistido. Manifiestan, asimismo, contar con un arsenal de
penas inadecuadas: la multa revertía en el pecunio familiar, no existen
depósitos donde cumplir el arresto menor. Destacan, finalmente, que estas
denuncias se interponen como paso previo a una separación civil,
manifestándose en contra de que el sistema penal sea utilizado para
«preconstituir prueba».

A pesar de que el estudio es previo a la relorma de 1989, son expresivas las


conclusiones de dicha investigadora: «Si no hay voluntad de sancionar,
huelga hacer reformas legales que son vaciadas de contenido en la práctica.
Y esta voluntad de sancionar todavía no se ve en los luzgados» (Gutiérrez,
1990, 136).
Podríamos concluir señalando que el problema es que «las normas no se
aplican», con lo cual sólo haríamos retrotraer la pregunta a un momento
anterior: «¿por qué no se aplican?»

En un excelente estudio de Perla Haimovich (1990) respecto de los malos


tratos a las mujeres, se parte de una imagen acuñada por Lorenz (cit. por
Haimovich, 1990,88), que se denomina «movimiento reorientativo»: «Así,
por ejemplo, da uno un puñetazo en la mesa en lugar de darlo sobre el
rostro de quien lo enojó, precisamente porque lo retienen ciertas
inhibiciones. La mayoría de los casos que se conocen de movimientos
reorientadores están relacionados con un comportamiento agresivo
provocado por un objeto que, al mismo tiempo, inspira temor)».

La pregunta es, en consecuencia: ¿por que no «lo retienen ciertas


inhibiciones» (al marido)?, ¿por qué la mujer no es capaz de inspirar temor?
(14).

Y la respuesta a estos interrogantes estriba, de acuerdo a Haimovich, en los


mecanismos de legitimación que funcionan en el ámbito privado (15).

Estereotipos y convenciones sociales, referidos tanto al hombre como la


mujer, que justifican:

- Una demostración de la autoridad por parte del marido («quién lleva los
pantalones») y la posibilidad adicional de hacer uso del maltrato como
instrumento educativo como con los niños («mujeres y niños primero»).

- Un sentimiento de propiedad («oiga, que es mi mujer») y que por ello


puede ser objeto de agresión (es un apéndice, «la costilla»). La
responsabilidad femenina en apaciguar al marido y llevar la casa («el sitio
de la mujer»), que conlleva la presunción de la mujer como provocadora y
causante de la ira (castigo).

- El mito de la mujer pasiva que lo acepta y le gusta («señal que te quiere»)


y del hombre de naturaleza impetuosa.
Como apunta Haimovich (1990, 100), estos distintos códigos normativos
que legitiman en el ámbito privado lo que en el público se considera
inadmisible, cumplen la función de establecer un efectivo control social
sobre las mujeres y también «(...) específicamente, de canalización de
descontentos en un ámbito que no perturba el orden y funcionamiento del
sistema social».

Esta persistencia de estereotipos comporta, como advierte Haimovich


(1990, 98-102), que a pesar del cambio en la percepción social de estas
conductas como comportamientos negativos, no se produzca un mayor
número de denuncias, sino un mayor ocultamiento.

Ello es debido fundamentalmente a dos motivos: en primer lugar, porque


supone admitir el fracaso en el ámbito familiar, y en segundo lugar porque
la presencia de la policía no se considera una solución al invadir el espacio
afectivo privado con criterios públicos (inocente/culpable, detenido/sin
pruebas). Ni la mujer quiere castigar, ni la mujer desea ver a su marido
etiquetado y castigado como un delincuente (16).

Similares estereotipos son detectados por múltiples estudios feministas (cit.


por Davis-Faith, 1987, 187-188) en los delitos contra la libertad sexual:

a) Las mujeres son las que provocan.

b) Las mujeres dicen no cuando quieren decir sí.

c) Si se relajan (las mujeres), les gusta.

d) Las mujeres decentes (que están en su casa o con su marido) no son


violadas.

e) No es un delito grave, era broma.

f) Es necesario protegerse de falsas denuncias: mujeres despechadas,


mentirosas, vengativas.
Y de nuevo es posible retrotraer la ausencia de denuncias y la exigencia de
requisitos no previstos en la ley (17) a la persistencia de estos estereotipos.

La reluctancia de la mujer a denunciar por miedo a ser sometida a examen


para determinar si es una «víctima inocente» (que no ha provocado); si es
una víctima apropiada (el examen de su vida sexual anterior); la exigencia
de probar la ausencia de consentimiento (que se ha resistido); la pretendida
especialidad del delito de violación y la necesidad de corroborar el
testimonio de la víctima (falta de credibilidad).

No es de extrañar, pues, que numerosas mujeres que han recurrido al


sistema penal con la esperanza de encontrar un poder que compense el del
hombre, se han encontrado con un poder que no lo ha desmentido o lo ha
reforzado; de ahí la conclusión de que el derecho penal es también un poder
patriarcal.

3. LA EJECUCION DE LA PENA

Un recurso usado para explicar la escasa presencia de mujeres en las


cárceles ha sido el de que éstas acostumbran a ser sentenciadas a
hospitales psiquiátricos («badormad») (18).

Pero aun cuando son sentenciadas a pena de cárcel, tampoco en la cárcel


son objeto del mismo trato que reciben sus parejas. Tres son las ideas que
me interesa destacar: a) que la cárcel es de por sí una pena más severa
para la mujer; b) que en el tratamiento que ésta recibe en la cárcel prima su
rol doméstico por encima del ocupacional; c) que la medicalización que se
detecta responde al estereotipo de mujer histérica.

Se ha observado que la cárcel ya es de por sí una mayor afrenta para la


mujer. Ello es debido a varios factores:
- La maternidad. La mujer embarazada, la mujer con hijos que sufre si los
tiene dentro (por falta de espacio y falta de libertad) y si los deja fuera
(experimentado como una dejación de sus deberes de madre) (Pi-Sunyer-
Vendrell, 1992).

- Dependencia y soledad afectivas. Las decisiones de la mujer acostumbran


a estar más subordinadas a la pareja (que hará después) (Soteras, 1992) y
padecen mayor soledad, ya que cuando ellas acostumbran a estar presas
también lo están sus parejas, y si no lo están éstos no demuestran la misma
solidaridad (Bona, 1992).

- Desigualdad en el trato de las jóvenes y preventivas. No existe un centro


de menores, al igual que para los jóvenes; en el caso de las presas jóvenes,
éstas van directamente a la cárcel de mujeres adultas (Soteras, 1992).

Los índices de cárcel preventiva son similares para las mujeres que los
hombres (Bona, 1992), lo cual puede representar una discriminación porque
los delitos por los cuales acostumbran a ser acusadas son de menor
gravedad que los de los hombres.

También la existencia de un menor número de cárceles de mujeres provoca


que éstas estén peor acondicionadas o más alejadas de los núcleos urbanos,
con la consiguiente dificultad de comunicación.

- Dificultad de reinserción. Una mayor desorientación jurídica y una mayor


dificultad de conseguir piso y trabajo. Además, se acostumbra a aceptar
mejor la detención del hijo que de la hija (Soteras, 1992).

He señalado que, adicionalmente, el tratamiento dentro de las cárceles


tiende a enfatizar el rol doméstico por encima del ocupacional.

Señalemos en primer lugar que en general existe una menor oferta de


programas rehabilitadores. Ello no sólo es una merma en su formación, sino
que además impide la aplicación de remisión de penas por el trabajo
(Fabián, 1992).
Ahora bien, los que existen (peluquería, costura), salvo contadas
excepciones, van destinados a crear «amas de casa».

Si re-socializar significa enseñar aquello que no se sabe, aquello necesario


para reintegrarse a la sociedad, pareciera que la mujer no sabía ser madre,
esposa, ama de casa, y que precisamente esto es lo que necesita para
reinsertarse a la sociedad (Dobash-Dobash, 1986, 182).

Y ello no deja de ser paradójico si resulta ser cierto que la mayoría de ellas
no son madres de familia convencionales.

Finalmente, se ha observado que el estereotipo de la mujer como una mujer


emocional, conflictiva, conduce a una mayor medicalización.

Esta mayor conflictividad, percibida por los trabajadores y asistentes de las


cárceles de mujeres, puede obedecer a que determuiadas infracciones sólo
lo son cuando son realizadas por mujeres.

Así, por ejemplo, Canteras (1990, 234), en su estudio de mujeres presas,


menciona como comportamientos atípicos la prostitución, la
homosexualidad y el consumo de drogas y alcohol. Dudo que los dos
últimos figurasen como consumos atípicos en un estudio de hombres
encarcelados, pero es seguro que el primero ni siquiera se mencionaría.

Adicionalmente, la imagen de una menor peligrosidad respecto de los


hombres conduce a una menor exigencia de seguridad e incluso al uso de
un vocabulario distinto: las internas vs. los presos, las habitaciones vs. las
celdas. Pero, en contrapartida, ante conflictos expresados de forma pacífica
no existe un intento negociador, a diferencia de lo que acostumbra a
suceder con los planes pacíficos de los hombres (Fernández, 1992)19

Por lo que se refiere a las medidas alternativas, Allen, (1989, 73), en un


estudio concienzudo, ha confirmado que las multas son escasamente
aplicadas a los delitos realizados por mujeres («de todos modos, las mujeres
no tienen dinero»), y el trabajo de utilidad social tiene escaso futuro ante un
mercado laboral caracterizado por la «feminización de la pobreza».
4. A MODO DE CONCLUSION

Después de este análisis espero estar más cerca de poder contestar el


interrogante con el que inicié la conferencia: pienso que el sistema penal,
en su trato a las mujeres, es un reflejo de la posición social, aún
subordinada, de las mujeres; en este sentido, no crea las diferencias, pero
se recrea en ellas.

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Notas:

* Profesora Titular de Derecho Penal Universidad de Barcelona.

1. No deja de ser curioso, sin embargo. que para abarcar a ambos


géneros se utilice siempre el masculino. Ello no constituye un problema
"porque hombre es al mismo tiempo un término genérico y no genérico, con
lo cual las mujeres se encuentran presas en una contradicción lingüística de
formidables proporciones: descubren que están siendo definidas como
hombres y como no-hombres de forma simultánea" (ADAMS-WARE,
1984.482). Un ejemplo de ello puede verse en la siguiente argumentación:
"De la nueva redacción del párrafo 2do. del artículo 429 se deriva
claramente que sólo puede ser sujeto activo de este delito el hombre. tanto
por la utilización del pronombre relativo masculino ("el que") como por la
acción típica que tiene que realizar ("acceso carnal")" (Muñoz Conde.
1989.31) (el subrayado es mío). De lo cual se desprende que "El que..." es
un falso neutro.

2. Tampoco puedo dejar de observar que esta atenuación se


produce por razón de la reputación sexual. Y sin embargo, no se contemplan
circunstancias como: a) abandono afectivo y económico de la mujer por
parte del padre del niño; b) expulsión de la mujer del hogar paterno. y c)
haber recurrido previamente a la Autoridad competente sin obtener su
ayuda (II Congreso de Mujeres Abogadas. 1988). Con lo cual se da una
imagen de la mujer preocupada por su reputación sexual, en vez de una
sociedad que determina la reputación social de sus mujeres en base a
consideraciones sexuales (LEES, 1989).

3. Un sumario de la discusión puede verse en SCHULHOFER(1990);


en portugués. véase PIZARRO (1991).

4. Que ello no era tan obvio lo resalta el hecho de que la reforma de


1989 debe enfatizar el castigo de la violencia "con cualquier fin" (art.425)
intentando excluir ab initio la alegación de un derecho de corrección por
parte del marido respecto de la mujer (BERDUGO, 1989, 106).

5. En este sentido puede ser indicativo el gran número de mujeres


presas por delitos de homicidio, parricidio y asesinato, pero no por delitos
de lesiones (las cifras pueden obtenerse en Canteras, 1990).

6. Utilizo esta denominación a pesar de estar de acuerdo con lo que


manifiestan Gelsthorpe-Morris (1990, 114) de que el título de violencia
doméstica esconde quién pega a quien.

7. Más complejas aparecen las reformas referidas a los delitos


contra la libertad sexual por cuanto el motivo de las mismas obedece a
móviles distintos que el de aumentar la protección de las mujeres.

8. Es cierto que la mujer puede ser sujeto activo del delito de


violación. más allá del tono jocoso utilizado cuando se acostumbra a
mencionar esta posibilidad. Pensemos en el caso de menores. Pero la
cuestión estriba en que la mujer no acostumbra a demostrar su poder
mediante la imposición de la sexualidad.

9. Sí, soy consciente de que este principio no proviene del derecho


penal liberal.

10. Una refutación convincente puede verse en Miralles. T. (1983.


153-156).

11. Puede ser indicativo que la mayoría de mujeres encarceladas son


o bien madres precoces, separadas o cohabitando con algún hombre
(Canteras. 1990.202-227), esto es, no responden al canon convencional de
´madre de familia´.

12. Una discusión al respecto puede verse en Canteras (1990, 96-99)


y Larraurí (1992).
13. Debiera entenderse dicho artículo derogado por la última reforma
del Código Penal de 1989.

14. Recurrir en exclusiva a la fortaleza física es inadecuado.


Generalmente, el hombre no descarga su agresividad sobre el jefe, aun
cuando éste sea un esmirilado. Aun si el factor físico fuera decisivo debería
determinarse la responsabilidad social en la creación de cuerpos femeninos
que: si son bonitos son Incapaces de defenderse y si son capaces para
defenderse son etiquetados de 'marimachos'. La construcción del cuerpo
femenino puede leerse en el excelente artículo de Bartky (1988).

15. "(...) de forma similar, la explicación de Sutherland respecto de


toda actividad delictiva es que las personas no son innatamente malas. sino
que mas bien aprenden definiciones de la violencia que la hacen aceptable.
Ello se puede explicar desde múltiples perspectivas teóricas, pero la
cuestión esencial es que los hombres deben tener una definición de la
violencia como comportamiento o respuesta legítima" (Schwartz, 1988,
381).

16. Es por ello por lo que se recomienda la necesidad de creación de


instituciones intermedias.

17. Al respecto,veaseSuay (1992).

18. En España. cuando menos hasta 1983 la cifra de mujeres


internadas en hospitales psiquiátricos en virtud de condena penal es, de
acuerdo con Miralles. T. (1983.169), irrelevante. Sin embargo, debe
observarse (Morris, 1987.52) que la "mayor locura" (histércas, neuróticas,
emocionales, depresivas...) de las mujeres se utiliza no sólo como una
explicación causal de la delincuencia femenina, sino también para explicar
la escasa delincuencia femenina. Este argumento tan polivalente aduce: la
locura es a las mujeres lo que el delito es a los hombres.

19. Acertadamente, añade Fernandez que valores que se


propugnan en la sociedad, como el de solidaridad, son rechazados cuando
éstos son realizados por reclusas. Y valores que no son realzados en la
sociedad -la violencia como un método para dirimir conflictos- son válidos
para responder a los plantes.
Indice
1. Introducción
2. Factores y dinámica criminal
3. Clasificación del delincuente de cesar lombroso
4. Tipología de delincuentes jóvenes de don C.Gibbons
5. Tipología de criminales adultos de don C.Gibbons
6. Conclusión
7. Bibliografía

1. Introducción

El contenido de esta investigación, explicará, la existencia de la


delincuencia; Analizándola desde su etiología más profunda. Partiendo de,
que desde en que se da lugar a la concepción de un ser este traerá unidos
al, factores en su favor y factores en su contra, es decir los antecedentes de
los padres, desde el momento en que se une el óvulo y el espermatozoide,
desde la unión de sus respectivos núcleos, aquí comienza su predisposición
o su resistencia a actos delictivos.
Existirán otros factores además de este; intervendrá, el medio ambiente en
que este se desarrolle, personalidad, vivencias, temperamento,
herenciagenética ya mencionada, y otros factores que se mencionaran mas
adelante.
Y de la armonía o discordancia de estos elementos, dará como resultado un
ciudadano adaptado, capas de respetar los reglamentos sociales o bien uno
incapaz de convivir en sociedad, al quebrantar normas continuamente.
De igual manera se clasificara, cada conducta delincuencial, según el patrón
obedecido.Se verá al delincuente desde el punto de vista psicológico y
social. Que tipo de personalidades ejecutan que tipo de delito y su por que.
Y se mencionaran que clase de delincuentes es factible, su reinserción en la
sociedad, posterior a un determinado tratamiento.

2. Factores y dinámica criminal

Existen dos tipos de factores que ejercen influencia sobre un ser : el primero
será el factor endógeno (biológico-genético) y otro el exógeno , este será el
factor político, cultural ,económico y social; medio ambiente) .
En todo acción delictuosa debe buscarse el factor etiológico de esta acción,
pueden entrar en juego factores hereditarios , factores ambientales o los
dos al mismo tiempo.

Factores endógenos
Es pues de comprender que de padres psíquico-físicamente sanos lo mas
probable es que nazcan niños sanos
La importancia de los fenómenos de la herencia en la génesis , es evidente
que una herencia morbosa , viene a desarrollar en el individuo particulares
anomalías psíquico – físicas o tendencias que ejercerán sobre el influencia
para cometer hechos delictuosos.
En todos los factores endógenos se notará que el actor principal es el
cerebro ; el encéfalo es la parte mas importante de nuestro cuerpo ,es la
parte es la parte mas compleja del sistema nervioso , controla el cuerpo ,
los actos , las sensaciones y las palabras , recibe información de todas
partes del cuerpo , las procesa y envía mensajes a los músculos para entrar
en acción . Todo el cerebro esta comunicado de tal forma par controlar el
comportamiento.

Anomalías anatómicas.-
Las anomalías anatómicas especialmente en el encéfalo presentan
fenómenos de la predisposición constitucional de la delincuencia ya que es
la sede de los fenómenos psíquicos , provocando disfunción hormonal
,capaces de influir sobre la misma función del cerebro .

Orden infeccioso.-
A los agentes etiológicos del orden infeccioso , debemos tener en
consideración todas las toxinfecciones ; así se ha visto en caso de encefalitis
, muy especialmente cuando atacan en la infancia, pueden obrar sobre el
temperamento , carácter , tendencias y aptitudes del niño, aun en niños sin
taras hereditarias pueden apreciarse degeneraciones sexuales, marcada
perversidad, impulsividad, irritabilidad y tendencia al robo.

Traumas.-
Es sabido que también los traumas , especialmente los craneoencefálicos ,
pueden dar lugar a perturbaciones psíquicas mas o menos graves y hasta a
verdaderas psicopatías agudas o crónicas especialmente cuando se
acompañan de lesiones anatómicas y funcionales de los elementos
nerviosos ,por eso se debe ser muy prudente en la utilización de fórceps y
durante el parto , claro esta que en aquellos individuos de constitución
delincuencial el trauma viene a actuar como un elemento secundario
desencadenante .

Hipertiroidismo y hipersuprarrenalismo .-
Otro factor es el estudia de las glándulas de secreción interna ,ya que están
e intima relación con el sistema vegetativo, o sea el sistema nervioso
autónomo , que a su vez está en relación con la vida instintiva y afectiva. A
este respecto , se puede saber que el hipertiroidismo e
hipersuprarrenalismo ; disfunciones de las glándulas de secreción interna se
encuentran en los homicidas. La Endocrinología es un factor de mucha
consideración mas no la única causa etiológica .

Factores exógenos
Todo estimulo exterior ,toda influencia ambiental , encuentra según la
estructura del organismo que ha recibido dicho influencia

Receptividad y reactividad .-
En la etapa de la niñez se va formando el carácter y temperamento, cada
niño es diferente ,la receptividad y la forma de reaccionar serán diferentes
en cada uno ,habrá muchos menores en que el menor estimulo basta para
su descontrol completo , otros resisten sin descontrolarse a estímulos de
consideración , pero teniendo en cuanta que el cerebro del niño se
encuentra en estado evolutivo , a pesar de que pudiera tener un factor
herencia magnifico , es necesario separarlo de malos elementos que pueden
dejar huella en su cerebro no desarrollado.

Socialización y aculturación .-
La socialización es el proceso por el cual el individuo se convierte en
miembro de un grupo social : una familia , comunidad , tribu , etc. Aquí se
presenta el el aprendizaje de aptitudes y creencias, costumbres y valores,
expectativas y roles del grupo social .Si este sentido de pertenencia a un
grupo social ,existirá en el sujeto inseguridad frente al entorno en que se
desenvuelve , si no existen roles ni expectativas , no tendrá una identidad
definida por lo que le inclinará a acciones delictivas , con el fin de buscar
una identidad .

Sistema familiar.-
La familia ocupa el papel central en el desarrollo , en la relación con los
niños de corta edad , ejerce influencia extraordinaria sobre el tipo de
persona en que se convertirá y el lugar que ocupará en la sociedad .La
forma en que interactúan las personas en una familia tiene un impacto muy
fuerte en el desarrollo .Además de integrar al niño en la unidad familiar , los
padres interpretan para el la sociedad y su cultura .Los valores culturales se
expresan en aspectos de la vida cotidiana como la comida, ropa ,amigos,
educación y juegos y en cada uno de estos deberá tenerse ,minucioso
cuidado .
El influjo de los padres no es mas que un elemento esencial para aprender a
funcionar como miembros de grupos sociales.

Aspecto económico.-
Otro factor importantísimo es el estado de miseria material y fisiológica , la
primera refiere la carencia de medios para transmitir una buena
escolarización , vestimenta y juguetes , la miseria fisiológica ya sea de
origen congénito o por alimentación cualitativamente o cuantitativamente
insuficiente; el individuo sufre degeneración física y psíquica , mayor
inhibición de la inteligencia y de la voluntad , y por lo tanto una baja
resistencia a actos delictuosos. Al hablar de miseria se incluye naturalmente
las pésimas condiciones de higiene.
En toda acción delictuosa es indispensable el estudio de la personalidad del
sujeto , la reconcentración de la cadena de situaciones psicológicas que han
hecho surgir la idea delictuosa , las que han formado su desarrollo y las que
han puesto en juego se realización.

3. Clasificación del delincuente de cesar lombroso

Delincuente nato.-
Encontrando una similitud en dos criminales ,manifestada en el cráneo
,sustenta la existencia del delincuente nato. Uno de estos dos criminales se
llamaba Vilella un famoso ladrón italiano dice el mismo Lombroso : ... una
larga serie de anomalías anatómicas , sobre todo una enorme foseta
occipital media y una hipertrofia del vómer análoga a la que se presenta en
los vertebrados inferiores las anomalías fundamentales que observó fueron
deformaciones del vómer y una foseta occipital media (todos tenemos o
debemos tener cuatro fosas occipitales en algunas especies inferiores se
encuentra una quinta foseta en medio de las otras cuatro).
Sus ideas fueron reforzadas con el caso del criminal de nombre Versen el
cual había asesinado a varias mujeres , descuartizándolas y bebiendo su
sangre . Así parte la idea de que el delincuente nato , es un sujeto que no
evolucionó .
Compara al delincuente nato , con un salvaje al cual le gusta tatuarse , es
superticioso , le gusta los amuletos y prefiere los colores primarios. Su
segunda comparación es con los niños los cuales están en una etapa
anterior , reaccionan de forma infantil , no tienen control adecuado sobre
sus emociones y coinciden principalmente en :
Cólera , venganza , celos, mentira , falta de sentido moral ,escasa
afectividad ,ocio y flojera ,vanidad ,juego e imitación .
Y lo describe físicamente de la siguiente manera :
1.- Frente huidiza y baja
2.-Gran desarrollo da arcadas superficiales
3.-Asimetrías craneales
4.-Altura anormal del cráneo
5.-Fusión del hueso atlas
6.-Gran desarrollo de los pómulos
7.-Orejas en asa
8.-Gran pilocidad
9.-Brazo superior a la estatura

Otras características psicológicas ,biológicas y sociales del delincuente nato


señala :
1.-Frecuencia al tatuaje
2.-Insensibilidad al dolor
3.-Zurderia
4.-Carencia afectiva
5.-Frecuencia de suicidios
6.-Inestabilidad
7.-Vanidad en general
8.-Venganza
9.-Tendencia al vino , juego , sexo y orgías
10.-Uso de lenguaje especial (calo)
11.-Entre los criminales urbanos el sentido religioso está muy perdido , mas
en los rurales existe una gran religiosidad(un criminal nato raramente es un
ateo y por lo regular tiene alguna singular religión ) .

Delincuente loco moral .-


Se basa en el caso Sbro ( se desconoce su nombre completo ) un joven de
20 años , que sin razón aparente había envenenado a su padre y asesinado
a su hermano y cuando este iba a envenenar a su madre esta lo descubrió
excluyéndolo en un , manicomio de Regio Emilia donde fue estudiado por
Tomboriny .

La descripción del loco moral de Lombroso fue:


1.-Escasez en los manicomios , frecuentes en las cárceles y en los
prostibulos
2.-Peso y robustez igual o mayor a la normal .
3.-El cráneo tiene una capacidad igual o superior a la normal y en general
no tiene diferencias con los cráneos normales.
4.-En algunos casos encontró caracteres comunes del hombrecriminal .
5.-Analgesia
6.-Muy astuto y por lo tanto se rehusa a aceptar el tatuaje ; distinción
criminal.
7.-Incapacidad de vivir en familia
8.-A pesar del egoísmo se nota un altruismo exagerado , el cual no es mas
que una perversión de afectos .
9.-Megalomanía (excesiva vanidad)
10.-Pereza para el trabajo en contraste a la exagerada actividad para el mal
y orgías .
11.-Habilidad para disimular la locura .

Delincuente epiléptico
Este tipo de delincuente es mas peligroso que los locos morales , esta teoría
de delincuente está basada en el caso "Conde Belga " , nacido de una
madre epiléptica , hijo único , agredía continuamente a su mujer ,
atormentaba a los animales y a todos a su alcánze aunque en la esfera
perceptiva e ideativa continuaba normal.
Otro caso base fuel el Misdea :Misdea era un soldado napolitano de 22
años , el cuan salió un día con licencia tomo una copas y al regresar a su
cuartel fue victima de burlas a las cuales reacciono de forma brutal ,
disparando con un rifle 52 cartuchos matando a 7 de sus compañeros e
hiriendo a 13.
Este tipo de homicidas , después de haber cometido el delito quedan
tranquilos , dicen generalmente que en un momento dado "vieron rojo" y
perdieron por completo el control afirman que " les tiembla la cabeza ,
sienten vértigos , que la cabeza gira o da vueltas , Lombroso descubre que
se trata de un epiléptico .

Características principales de Turín :


1.- Tendencia a la vagancia
2.-Amor a los animales
3.-Sonambulismos
4.- Obscenidad (masturbación , homosexualidad y depravación )
5.- Precocidad sexual y alcohólica
6.-Facilidad y rapidez de cicatrización
7.-Destructividad
8.-Canibalismo
9.-Vanidad
10.-Grafomanía
11.-Doble personalidad al escribir
12.-Palabras o frases especiales
13.-Tendencias al suicidio
14.-Tatuajes
15.-Asociación (son junto con los locos morales , los únicos enfermos que se
asocian)
16.-Simulación (locura y ataque epiléptico)
17.-Cambios de humor
18.-Amnesia.

El delincuente loco.-
Delincuente loco: Sujeto que cometió un delito y enloquece en prisión .
Loco delincuente: Enfermo demente sin capacidad de entender .
El delincuente loco está conformado por:

a. Delincuente alcohólico

1.-Generalmente ofrecen una vida anterior honestísima .


2.-Son apáticos e indiferentes
3.-La embriaguez les ayuda por sí sola a cometer el delito en una forma casi
de automatismo o sonambulismo.
4.-En medio del efecto del alcohol presentan cinismo humorístico y fuertes
tendencias al robo , al estupro , aunque después entran en un profundo
sueño y después frecuentemente caen en amnesia .

b)Delincuente histérico
Sus características son las siguientes:
1.- Herencia análoga a los epilépticos sin carácter degenerativo
2.-Inteligencia intacta
3.-Egoísmo y ávidos a escándalos , se les ve continuamente como
demandantes.
4.-Impresionabilidad excesiva , fácilmente se vuelven coléricos , feroces o
depresivos .
5.-Facilidad a simpatias y antipatias súbitas
6.-Inestabilidad
7.-Venganzas complicadas y escandalosas
8.-Necesidad de mentir
9.-Tendencia al erotismo , toda su criminalidad se desarrolla alrededor de
sus funciones sexuales
10.-Delirios , alucinaciones y fugas
11.-En algunos casos prostitución .

Delincuente matloide.-
La palabra matloide no tiene una clara traducción al español , vendría
siendo , un sujeto que no esta loco pero casi , Cesar Lombroso encontró las
siguientes características :
1.- Escacez entre mujeres
2.-Raros en edad juvenil
3.-Raros en capitales y grandes civilizaciones
4.-Abundan entre burócratas , médicos y teólogos no así entre militares
5.-Muy pocas formas degenerativas y poquísimas anomalías físicas
6.-Altruistas
7.-Sentido ético y ordenados
8.-Laboriosidad y escritura compulsiva
9.-Convicción exagerada de sus propios meritos
10.-Crímenes impulsivos generalmente ,cometidos en público
11.-Delirio de persecución
12.-Encanto por litigar.

Delincuente pasional .-
Todos sus delitos tienes como subtrato la violencia de alguna pasión .
Basado en un caso denomi8nado por Lombroso " Quadi" , era un sujeto
noble, diplomático famoso , conocido por Lombroso en el momento en que
se enamora de una mujer de la vida alegre , esta mujer le engaña aciendole
creer , que es una mujer honesta en busca de un buen matrimonio , al
descubrirla prostituyendose su reacción fue violenta , asesinando a la mujer
e intenta suicidarse , al instante acudió ante las autoridades confesando en
crimen cometido .Tiempo después conoce otra mujer y contrae matrimonio ,
formando de esta manera una familia con , hijos saludable , sin embargo
veinte años después finalmente se suicida por la mujer aquella que había
conocido tiempo atrás .

Características generales :
1.-Pocos delitos de sangre
2.-Edad de entre 20 y 30 años
3.-Cráneo sin datos patológicos
4.-Belleza en su físico
5.-Honestidad de alma
6.-Afectividad exagerada
7.-Amnesia momentánea
8.-Conmoción después del delito
9.-Suicidio o tentativa inmediata al crimen
10.- Confiesan su delito .

4. Tipología de delincuentes jóvenes de don C.Gibbons

1.-Pandillero ladrón .-
Delitos:
Incurre en diversos delitos en contra la propiedad ajena y robos con
escándalo , puede hallarse en bandalismo y delitos sexuales . Participa en
orgías o encerrones pandilleriles pero muy poco en golpizas entre
pandilleros.

Interacción:
Van cambiando de cómplices en su trayectoria delictiva , se observa
finalmente que delinquen en compañía de camaradas, que son sus
parientes consanguíneos o hermanos.

Imagen propia:
Se sienten seguros de si mismos , y se enorgullecen de su fama de
rebeldes.

Actitud:
Muestran hostilidad hacia la policía , institutos correccionales , etc , del
trabajo sus palabras son : "solo los imbeciles trabajan"

Trayectoria:
Sus actitudes delincuentes comienzan a los 8 o 9 años de edad.

Clase social:
Provienen de las clases obreras de sectores urbanos , han vivido en barrios
contaminados donde abunda el ejemplo de criminales adultos.

Antecedentes familiares:
Existe el rechazo parental y falte de protección , en sus relaciones familiares
no suele hallarse una situación marcadamente conflictiva sino mas bien
cordial entre todos , faltando al joven supervisión cuidadosa y solícita de sus
padres , en este tipo de familias se habla de que ya anteriormente habían
existido hechos delictuosos en sus antecesores.
En las pandillas el ladronzuelo halla respaldo a sus actitudes agresivas y así
mismo halla un estimulo y gratificación a sus delitos.

2.-Delincuente pandillero pendenciero .-


Delitos:
Este tipo lo forman adolescentes varones que son miembros de las
"pandillas de vagos" que merodean las calles y arman pleitos pandilleros
.Algunos consumen drogas enervantes y otros satisfacen sus deseos
sexuales con "chicas del barrio".Roban muy poco sus delitos mas frecuentes
son los pleitos.

Interacción:
Pertenecen a organizaciones delictivas bien definidas e inclusive ostentan
emblemas y distintivos en el vestir , hay muy fuerte sentimiento de
pertenencia a la pandilla.

Imagen propia:
Se consideran miembros de una pandilla rebelde y no como delincuentes.

Actitud:
Sus actitudes girar en derredor de creer que el mundo les negó todas las
oportunidades.

Trayectoria:
Inician en años de adolescencia , muchos de estos jóvenes terminan
reajustandose a la sociedad tal vez por falta de modeloscriminales .
Clase social :
Proceden de sectores urbanos y residen en barrios bajos o viviendas
populares . En donde no existe conducta delictiva bien definida pero
tampoco una organización social saludable .

Antecedentes familiares :
Los padres son recién venidos a la ciudad , y pasan apuros para conseguir
trabajo , muchas veces ellos si son portadores de actitudes sociales
positivas.

3.-El delincuente pandillero ocasional :


Delitos:
En algunos casos participan en riñas y otras veces en robos , sus delitos
cada vez son menos serios y frecuentes.

Interacción :
Es muy común que cometan sus delitos por diversión y solo los comete
raras veces , el grupo de delincuentes lo considera como acompañante
ocasional y no como miembro en si , y así se ve el mismo

Imagen propia:
No se considera así mismo como delincuente , y explica su relación con
pandillas como: "tipos que conviene tener cerca"

Actitud:
Presenta hostilidad hacia cuerpos policiacos y representantes de la ley ,
alientan actitudes positivas con respecto al trabajo ordinario y cuenta con
obtener este tipo de trabajo para sí y llegar a ser un buen adulto .

Trayectoria:
Inician a edad temprana pero a la vida adulta generalmente ya son
ciudadanos honrados .

Clase social:
Proceden de barrios obreros .

Antecedentes familiares:
Viene de padres de clase trabajadora , el cuidado y supervisión es mas
cuidadosa que en los anteriores , en su mayoría los padres no tienen
antecedentes criminales y le han inculcado aspiraciones de superación. Este
joven se relaciona con chicos pandilleros , mas tiende a frecuentar a
jóvenes honrados

4.-El delincuente casual no pandillero .-


Delitos :
Existen pequeñas transgresiones que van desde el hurto de menor cuantía ,
fumar y emborracharse y pocos casos llegan a causar daños graves .

Interacción :
Operan con jóvenes que no son considerados como delincuentes delante de
la sociedad de adultos , entre este grupo de muchachos los delitos son
permisibles pero no honorables .

Imagen propia:
Se ven así mismos como no delincuentes, y cuando llegan a ser capturados
confiesan rápidamente el haber actuado erróneamente y tienden a
mostrarse avergonzados .Sus delitos los ven como diversión

Actitud:
No muestran marcada hostilidad a la policía.

Trayectoria:
Inician de los 13 a los 19 años , los delitos son pocos y no graves , deja de
cometer delitos cuando termina su educación media y logra entrar a la
facultad.

Clase social:
Proviene de clase media donde ha vivido desahogado se le halla en grandes
y pequeñas ciudades .

Antecedentes familiares:
Los progenitores suelen haber tenido éxito relativo en sus esfuerzos por
educar a sus hijos e impulsar en ellos la superación .
Este tipo de joven es bien visto entre sus amigos su circulo de amigos ,
como tolerante de algunos delitos . Es posible que en estos jóvenes la
acción penal sirva de freno .

5.-Ladrón de automóviles .-(paseador escandaloso)


Delitos :
Roban automóviles con el fin de diversión y no con el fin de lucro , se les
conoce como libertinos , sus actividades delictuosas se limitan a encender el
carro manejar a altas velocidades y después abandonar el carro , y rara vez
se les ve envueltos enotros delitos en contra de la propiedad ajena.

Interacción:
Se reúnen como grupos , son jóvenes desadaptados de sus escuelas.

Imagen propia:
Se consideran no delincuentes , sus delitos los toman como prueba de su
temeridad y sangre fría .

Actitud:
Se adaptan a estandaresconvencionales .

Trayectoria:
Se inician en la adolescencia y hay indicios de que se readaptan al terminar
la adolescencia .

Clase social:
Suelen ser adolescentes de clase media de posición desahogada , sus
padres suelen ser empleados bien presentados o trabajadores de clase
media.

Antecedentes familiares:
Se aprecia una falta de interacción intima con el progenitor masculino , otra
característica es la excesiva movilidad de empleos del padre y cambios de
residencia , y esto causa que el joven no acabe de integrarse a su propia
comunidad .

6.-El delincuente drogadicto .-(heroinómano )


Delitos:
La mayoría hace de los enervantes su única línea de transgresión , unos
cometen otros delitos con el propósito de conseguir dinero para proveer la
droga.

Imagen propia :
Se consideran drogadictos mas no transgresores de la ley , y muestran
desprecio hacia las personas no delincuentes .

Actitud:
Su actitud hacia el trabajo son negativas y su odio va directamente hacia la
policía.

Trayectoria:
El joven drogadicto comienza a temprana edad y continua en su vicio hasta
hacerse adulto , salvo en algunos casos .

Clase social :
Provienen de arrabales citadinos , de la clase baja.

Antecedentes familiares:
La vida familiar le parece intrascendente y sin sentido . Familias rotas a
causa de carencias económicas.

7.-El agresor de peligrosidad extrema.- (el matón)


Características:
Estos jóvenes perpetran ofensas aparentemente inexplicable en contra de
sus iguales y ocasionalmente en contra de personas adultas o animales , la
mayoría de estoa delincuentes se contentan con maltratar de manera física
a sus victimas sin despojar de pertenencias ni incurrir en delitos en contra
de la propiedad ajena.

Interacción:
Por su difusa agresividad casi no mantienen relaciones con iguales ; evitan
compañía.

Imagen propia:
No se conceptúan a si mismos como delincuentes , se ven como victimas de
un medio ambiente hostil y se muestra retador.
Actitudes:
Fuera de la idea de que en cualquier momento las demás personas podrían
agredirlo , no son antisociales.

Trayectoria:
Inician antes de llegar a la adolescencia , muchos son recluidos en centros
clínicos de reeducación , se readaptación es casi nula.

Clase Social :
Este tipo de delincuentes se observa en toda clase social.

Antecedentes familiares:
Lo ordinario es que sean hijos ilegítimos o fruto de un embarazo no querido
o que hallan sido abandonados por sus padres. Muchos de ellos pasaron
grandes temporadas en casas ajenas u orfelinatos y no con sus progenitores
naturales.

8.-La joven delincuente.-


Delitos:
Las jóvenes delincuentes suelen comparecer ante los tribunales de menores
por delitos de variada tipificación: rechazo de autoridad , descarrío , faltas a
la moral , y desenfreno sexual , sin embargo la mas común es la
promiscuidad sexual .

Interacción:
Cometen transgresiones sexuales con sus parejas masculinas, pero no se
envuelven en actividades de pandillaje .Estas jóvenes forman grupos porque
sus demás compañeras adolescentes las segregan como" vagas".

Imagen propia:
No se ven a si mismas como delincuentes , justifican sus actos con la idea
de que tienen problemas y obstáculos muy especiales. Se juzgan como
"duras" y capaces de soportar malos tratos. Usan un lenguaje profano mas
cuando hay varones.

Actitud:
Presentan hostilidad hacia sus padres y representantes de la ley .

Trayectoria:
Comienzan con delitos sexuales recién pasada la pubertad , lo mas
frecuente es que su carrera delictuosa se interrumpa en la edad adulta.

Clase social:
Se presentan en varios escalones socio económicos.

Antecedentes Familiares:
La muchacha se cría en un hogar desbaratado , otros en contraste en
hogares completos , se descubre que existe alguna tensión familiar por la
que la joven tiene conflictos con algunos de sus padres o ambos , sus delitos
sexuales son el intento la falta de relaciones afectivas.
9.-Delincuente psicópata o con fuerte predisposición .-
Delitos:
Comete delitos extravagantes de carácter individualista y casi siempre de
orden grave.

Interacción:
Los jóvenes que los perpetran suelen mostrarse esquivos y como ajenos al
medio de interacción de sus iguales .

Imagen propia:
No se conceptúan a si mismos como delincuentes y tampoco no
delincuentes , sino como diferentes de todos.

Actitudes:
Exhiben las misma actitudes de la gente común respecto a la policía e
instituciones similares.

Trayectoria:
Cometen pocos delitos pero de orden grave , al llegar a la edad adula
suelen enredarse en problemas mas serios y terminan en sanatorios
mentales.

Clase social:
No se presenta en una clase determinada, sino en todas.

Antecedentes familiares:
Familias desunidas y presentan rigorismo de los padre a la vida sexual.

5. Tipologia de criminales adultos de don C.Gibbons

(Basada en el trabajo realizado previamente por Donald L.Garrity)


1.- El ladrón profesional.-
Aquí se tiene una modalidad de trasgresión muy esotérica que emplea
técnicas sumamente elaboradas : la manipulación de dinero de apuestas ,
las cartas espuria ,el soplo por dinero etc.
Los datos empíricos que se tienen de la estrategia de los ladrones
profesionales permiten ver que se trata de un conjunto de habilidades
delictuosas de orden muy complejo en que no se recurre a la violencia y que
consiste en crear una relación de grupo primario con la victima elegida. A la
postre , siempre sigue el abuso de confianza y un engaño de mala fe.
Hay cierto indicio para creer influye en ellos un factor de personalidad
intrínseco , se trata de un don de simpatía innato , con la persuasividad de
palabra y las habilidades de manipular a otras personas.

2.-El delincuente profesional consumado –virtuoso del oficio


Delitos:
Se dedica a operaciones de atraco a mano armada , robo con escándalo y
otras formas directas de rapiña en la propiedad ajena .Tal grande es la
habilidad de estos individuos que rara vez se ven obligados a utilizar
amenazas o violencia física.
Interacción:
Casi todas las operaciones se realizan en equipo , cada uno de los socios
interviene con su propia especialización .

Imagen propia:
Estos individuos tienen de si mismos la imagen propia de virtuosos del
delito y muestran orgullo por esta habilidad .

Actitud:
Miran con desden a los agentes ineptos , pero saben respetar a los policías
competentes .

Trayectoria:
La mayoría comienza su carrera delictuosa desde joven como pandillero .

Clase social:
Los transgresores que forman este tipo proceden de zonas urbanas de clase
baja.

Antecedentes familiares:
Tipo I del delincuente juvenil.

3.-El semiprofesional del delito en contra de la propiedad ajena :


Delitos:
Se dedican a los atracos a mano armada , robos con escándalo y otras
formas similares de delitos en contra de la propiedad o las personas, la
estrategia que se sirven es relativamente simple y poco elaborada.

Interaccion:
Intervienen unicamente dos partes : El agresor y la victima. El criminal suele
actuar en forma directa y burda.

Imagen propia:
Se consideran a si mismos como delincuentes.

Actitud:
Muestra mayor hostilidad y antagonismo hacia la policía que el profesional o
virtuoso , mira despectivamente los trabajos
ordinales.

Trayectoria:
La mayor porcion de ellos sí proviene de pandillas de ladronzuelos jóvenes.

Clase social:
Tipo I de delincuentes jóvenes.

Antecedentes familiares:
Tipo I Jóvenes , cuando son adultos llegan a tener una familia de carácter
inestable.
4.-Transgresores por única vez.-
Delitos:
Transgresores que cometen solo un delitos sobre la propiedad ajena ,
frecuentemente de naturaleza grave .

Interacción:
Es muy común que sus operaciones delictuosas las realizen solos.

Imagen propia:
La imagen que tienen de si mismos no es la un criminal , suelen admitir que
han obrado mal , pero mantienen la explicación de que es una reacción
aislada a su conducta normal.

Actitud:
Las actitudes exteriorizadas por ellos verbalmente son de aceptación a la
sociedad .Lo mas común en este tipo de delincuentes es que hagan planes y
propósitos para llevar una vida apegada a la ley cuando consigan su
liberación.

Trayectoria:
Casi nunca se da el caso de que hayan cometido transgresiones en su
juventud , ni tampoco aparecen en sus antecedentes de adultos otros
cargos penales.

Clase social:
Aunque provienen de diferentes sectores socioeconómicos , el mas
frecuente es el de la clase media baja .En multitud de casos estos
transgresores accidentales ganaban un salario modesto.

Antecedentes familiares:
Casi todos los individuos clasificados en esta categoría proceden de familias
normales y relativamente bien integradas.

5.-El ladrón de automóviles .-paseador escandaloso


Se trata únicamente de la versión adulta del adolescente , la diferencia es
que su juicio es en los juzgados penales.

6.-El ingenuo falsificador de cheques.-


Delitos:
Se trata de modalidades burdas e improvisadas de timo o fraude .Son
individuos que expiden cheques a su propio nombre y a cargo de sus
cuentasbancarias , sin tener fondos monetarios.
No tienen antecedentes delincuenciales juveniles .

Interacción:
El timo de cheques es una actividad que el trasgresor realización depender
de nadie mas .

Imagen propia:
No se consideran verdaderos trasgresores , suelen dar una serie
estereotipada de disculpas como : un garabato de la pluma no es para
matar a nadie.

Actitud:
Muestran en general una buena disposición en la que viven .

Trayectoria:
Empiezan a cometer sus timos ya en la edad adulta sin haber delinquido
cuando jóvenes

Clase social:
No provienen de un solo lugar socioeconómicos ; sin embargo la mayoría de
ellos encuadra dentro de la clase media por haber tenido una vida
relativamente desahogado.

Antecedentes familiares:
No hay fundamento para afirmar hayan crecido en un ambiente familiar
especialmente atípico o revuelto. Muchos de estos defraudadores están
casados , pero no es raro que sus hábitos fraudulentos arraiguen a raíz del
distanciamiento del cónyuge.

7.-El criminal que pasa por funcionario honrado :


En la presente tipología se diferenciara tres patrones de conducta delictuosa
que han sido confundidos. El análisis que emprenderemos será muy somero
pues son muy pocos transgresores que pasan por funcionarios íntegros
antes que fueran recluidos en instituciones de terapia correccional .Los
malversadores de fondos si figuran en los acervos clínicos , lo mismo que
los profesionales antiéticos.

8.-El antiético o sin escrúpulos -que abusa de su profesión .-


Delitos:
El profesional antietico es una persona que emplea sus artes para realizar
actividades que no se consideran legitimas en el ejercicio de su profesión .

Interacción:
Los delitos de estos transgresores se figuran generalmente con la
intervención de dos personas que interactúan : el trasgresor y su victima ,
en ocasiones por ejemplo el aborto no existe victima .

Imagen propia:
Se conceptúan a si mismos como profesionales íntegros , no como
criminales .Aunque suelen admitir que sus actitudes quebrantan la ley
siempre tienen una explicación justificativa .

Actitudes:
Muestran actitudes normalmente convencinales da adaptación social.

Trayectoria:
Acontece que inicien su carrera delictuosa ya en una edad ya bien madura.
La mayor parte de estas violaciones permanece oculta e impune.
Clase social:
Por definición , son personas de la clase media y de ingresos medios .Se
trata de trasgresiones que se concentran mas bien en áreas metropolitanas.

Antecedentes familiares:
Proceden generalmente de un medio ambiente relativamente normal.

9.-El malversador de fondos.-


Delitos:
En este tipo se incluye a las personas que abusan de un puesto de confianza
para defraudar al patrón , el malversador es un empleado que destina
alguna grande suma de dinero del patrón para su propio beneficio y se vale
de alguna alteración en los registros contables.

Interacción:
Se mueve en un medio de interacción social , se ostenta como empleado
regular y cumplido mientras que ocultamente realiza sus operaciones
clandestinas .

Imagen propia:
Aunque se muestra como ciudadano íntegro , acontece sin embargo que al
descubrirse sus malversaciones ya tiene hecho un cuadro mas o menos
complejo de justificaciones.

Actitud:
Se caracteriza por tener actitudes ordinarias y convencionales de
benevolencia social.

Trayectoria:
Antes de quedar envuelto en el desfalco , casi nunca tienen abierto un
expediente penal .La razón de ello está , ante todo en que si tales personas
tuvieran antecedentes ello les habría impedido el tener el puesto de
confianza.

Clase social:
El grupo general de los malversadores se ve formados por individuos que
proceden de la clase media.

Antecedentes familiares:
Las influencias parentales del malversador casi no indican alguna conexión
con los delitos cometidos. Hay fundamento para afirmar que muchos
desfalcos se produjeron por haber intentado la persona mantener un nivel
de vida superior.

10.-El lesionador de personas –por única vez


Delitos:
En este tipo se incluye a los que cometen crímenes graves , generalmente
violentos contra la integridad de las personas físicas . Los delitos
configurados entres otros son ,el asesinato , ,homicidio imprudencial , y
otros tipos de vejámenes.
Interacción:
Los lesionadores de personas físicas que sufren remordimiento por la mala
suerte anterior eligen a sus victimas de entre el grupo de aquellas personas
a quienes conoce bien .

Imagen Propia:
Estos ofensores accidentales no tienen formada de sí mismos una imagen
de criminales . Acontece a menudo que son ellos mismos quienes se
entregan a la policía y se muestran avergonzados .

Actitud:
Las convencionales de la vida social , y ya en la cárcel los coprecidiarios los
consideran pelmas, fuera de la orbita de la subcultura criminal .

Trayectoria:
La mayoría de estos lesionadores no fueron delincuentes convictos cuando
jóvenes ni tampoco tienen antecedentes penales cuando adultos .

Clase social:
No proceden de un solo sector socioeconómico .

Antecedentes familiares:
No ha sido posible comprobar la existencia de un patrón especifico de
interacción parental-filial que actúe como marco psíquico en la formación de
estos caracteres violentos .

11.-El psicópata agresor.-


Este tipo representa una unaevolución de la trayectoria del joven
delincuente numero 6 de la tipología de jóvenes. Este tipo de delincuentes
incurren en una buena variedad de delitos . Los criminales de esta categoría
reinciden con frecuencia en los mismos delitos, pasan una corta temporada
libres y reingresan al reclusorio a cumplir otra condena larga.

12.-El agresor sexual violento .-


Delitos:
Estos ofensores sexuales se dedican a vejar mujeres imprimiendo en sus
delitos una coloración sexual muy marcada .El ataca va usualmente
acompañado de acciones extravagantes y de violencia insólita.

Interacción:
Estos delitos de violencia sexual intervienen dos partes que son la victima y
el victimario .Lo común es que la victima no haya tratado para nada con su
victimario un considerable espacio de tiempo antes de la agresión.

Imagen propia:
Estos trasgresores sexuales violentos , no se conceptúan así mismos de esta
manera , sino como ciudadanos cumplidos de la ley , sin embargo es muy
común que muestren cierta conciencia propia de ser distintos al reto de las
personas .
Trayectoria:
La mayoría de estos trasgresores no tienen antecedentes penales de
ninguna clase , ni tampoco fueron jóvenes delincuentes , casi siempre las
condenas que les imponen son tan largas que no hay ocasión para ulteriores
reincidencias.

Clase social:
Los factores etiológicos que concurren en la comisión del delito no guardan
ninguna relación importante con el medio socioeconómico .

Antecedentes familiares:
Lo mas probable es que venga de una familia donde existió fuerte represión
sexual.

13.-El trasgresor sexual no violento.-


En esta categoría quedan incluidos los trasgresores que realizan
exhibicionismo nudista , prevención de menores e incesto .Los individuos
clasificados aquí se diferencian de los anteriores por agredir a victimas
físicamente inmaduras y por no mostrar una motivacióninstintual violenta.

14.-El seductor de jovencitas.-


Delitos:
Aquí quedan clasificados los adultos que cometen estupro con muchachas
menores de edad.

Imagen propia:
Estos seductores o raptores se consideran a si mismos dentro de la ley ;
piensan generalmente que en su caso todo se redujo a mala suerte que
fueron sorprendidos en aquello que los demás consiguen realizar con
impunidad.

Actitud:
Muestra una disposición social accesible y normal .

Trayectoria:
No tienen antecedentes penales ni de jóvenes ni de adultos .

Clase social:
No se conecta con alguna clase social en concreto , pero si hay pruebas de
que los organismos consignatórios toman medidas mas rotundas en contra
de los raptores cuando proceden de clase baja.

Antecedentes familiares:
Por lo general no muestran características fuera de lo común y tampoco es
posible constatar que haya habido problemas graves entre miembros de la
familia.

6. Conclusión

Yo creo que la delincuencia , es el resultado no siempre de fallas familiares,


la convivencia en la familia es un factor de suma importancia pero no el
determinante , el determinante es cada persona.
Toda la gente es diferente y percibe de diferente manera los diversos
sucesos de la vida cotidiana , por lo tanto la delincuencia no se puede
combatir solo con un método , que tal vez seria de freno a un tipo de
delincuente ,mientras que para otro no lo seria y para otro seria un
estimulante o tal vez hasta insignificante.
El derecho penal según he leído los perfiles de los delincuentes solo surge
un buen efecto en una minoría , los castigos y el encarcelamiento no implica
temor en los criminales , para los psicópatas representa un reto a vencer y
para las pandillas una aventura , en los delincuentes ocasionales y por única
vez podría pensarse que si les es de freno .
Tal vez nunca se podrá obtener una sociedad libre de delincuencia , por que
se necesita terapias totalmente diferentes para las diferentes tipologías
criminales .

7. Bibliografía

Criminología , Ruiz Rodríguez Manzanera ,México 1979 , Ed. Purrua .Instituto


de Investigaciones jurídicas ( UdG)
Criminología , López Vergara Jorge ,México . Instituto de investigaciones
jurídicas (UdG)
Problemas Criminológicos ,BeristanIpiña Antonio , México .Instituto de
investigaciones jurídicas (UdG)
Delincuentes Juveniles y criminales , Gibbons C. Don ,México DF 1969
.Instituto de investigaciones jurídicas.
Etimologías Griegas (lexicología medica ) , tomoII , Vázquez Correa Luis
,Guadalajara Jalisco México , 1972.
Medicina Legal , Martínez Murillo Salvador , México DF , 1979 .
Desarrollo Psicológico , Grace J Craig ,Pearson Educación 1999.

Autor:

Fabiola Eunice Loera Neave 1C T/m

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