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TUMORES CEREBRALES INFANTILES:


DIAGNÓSTICO Y SEMILOGÍA
NEUROLÓGICA
Carmen Garaizar

FRECUENCIA pero son las radiaciones ionizantes el único


factor cuya relación causal está completa-
La incidencia anual en la población euro- mente demostrada. La causa de la mayor
pea y norteamericana es de 3 /100.000 parte de los tumores cerebrales es descono-
habitantes menores de 15 años, con una cida.
relación hombre /mujer a esta edad, de 1,2.
La tendencia alcista de las últimas décadas,
se ha estabilizado finalmente, en los meno- FACTORES GENÉTICOS
res de 15 años (National Cancer Institute. Existen varias estrategias: 1) El estudio de
EE.UU., 1999), al contrario de lo que ocu- la predisposición tumoral de enfermedades
rre en el otro extremo de la curva de edad, genéticas conocidas; 2) el intento de iden-
hallazgo éste confirmado en nuestro país tificar anomalías genéticas en el tejido
por el Centro Nacional de Epidemiología tumoral, específicas de cada tipo de tumor;
(1999), y atribuído a los mejores métodos 3) los análisis de agregación familiar tumo-
diagnósticos. ral; 4) la búsqueda de síndromes malforma-
tivos y anomalías genéticas entre los fami-
FACTORES DE RIESGO liares. Pero, por lo que sabemos, la propor-
MEDIO-AMBIENTAL ción de tumores cerebrales atribuíbles a
factores hereditarios no supera el 4%. Los
En lo que respecta a la infancia,se ha des- síndromes hereditarios con mayor predis-
cartado la influencia de los campos elec- posición tumoral en el SNC son:
tro-magnéticos (aunque está por estudiar Neurofibromatosis I y II, Esclerosis
el producido por la antena de los teléfonos Tuberosa, Enfermedad de von Hippel-
móviles), y de los traumatismos craneo- Lindau, síndrome de poliposis familiar y
encefálicos, incluído el traumatismo obsté- síndrome carcinomatoso de células basales
trico. No se ha demostrado el efecto perni- nevoides. La anomalía genética consiste,
cioso de los compuestos nitrogenados en la en algunos casos, en la pérdida de material
dieta de la gestante. Hay evidencia sugesti- genético en un gen supresor de tumores
va pero no concluyente sobre la influencia (NF-II), y en otros, se sospecha que la
de la edad del padre durante la concep- mutación impide la inactivación de un
ción, el uso domiciliario de pesticidas y el oncogen (NF-I).
fumar pasivamente durante el embarazo.
Hay evidencia franca sobre la exposición
profesional paterna en la industrias de las
CLASIFICACIÓN
pinturas, y sobre el efecto protector de la Se realiza en base a la localización, exten-
ingesta de vitaminas durante la gestación, sión e histología, parámetros todos que

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difieren en la infancia respecto a la edad mas y germinomas. Si la neuroimagen
adulta. En el futuro, la clasificación englo- cerebral sugiere uno de estos tipos, es
bará también los factores genéticos intrín- importante realizar una RNM medular,
secos del tumor (estrategia 2, arriba men- con gadolinio, antes de la cirugía, así
cionada): inmuno-histoquímico, genético como analizar el LCR: citología, gluco-
molecular, citogenético y mediciones de la sa y proteínas. Los marcadores tumora-
actividad mitótica. les en LCR son especialmente útiles en
1. Histología: Se basa en la Clasificación el caso de germinomas. El meduloblas-
de la World Health Organization, pero toma puede ocasionalmente producir
metástasis óseas, por lo que deberá
la controversia continua: Los llamados
valorarse la gammagrafía y biopsia de
ahora tumores neuroectodérmicos pri-
médula ósea. No se ha demostrado
mitivos (PNET) se denominaban
meduloblastomas si se localizaban en la mayor riesgo de diseminación con las
fosa posterior, pineoblastomas si en la derivaciones ventrículo-peritoneales.
región pineal, neuroblastomas cerebra-
les si en los hemisferios, a pesar de su CARACTERÍSTICAS
idéntica histología. Cuando es posible, CLÍNICAS
se intenta utilizar ambos sistemas de
clasificación, para no perder la infor- 1. Síndrome de hipertensión intracraneal.
mación clínica acumulada durante Refleja habitualmente la hidrocefalia
décadas. La última versión (1996) obstructiva por un tumor de fosa poste-
corresponde a la International rior. Con mucha menos frecuencia la
Classification of Childhood Cancer. Por hidrocefalia es secundaria a compre-
otra parte, los astrocitomas se clasifi- sión hemisférica o a hiperproducción
can como “de bajo grado” (grados I y II de LCR por un tumor de plexos coroi-
de Kernohan) y “grado alto” (grados III des. La obvia progresividad clínica de
y IV). El término gliobastoma multi- este cuadro es el único elemento fiable
forme se mantiene para el más maligno para diferenciarlo de las tan comunes
de los astrocitomas. cefaleas benignas de la infancia. Por
ello, un exámen neurológico cuidadoso
2. Localización: Aproximadamente el es de primordial importancia. El déficit
50% son infratentoriales (astrocitoma visual por atrofia óptica secundaria a
cerebeloso, meduloblastoma, ependi- papiledema crónico es un hallazgo
moma y glioma de tronco); el 20% son poco frecuente, y cuando detectamos
selares o supraselares (craneofaringio- tal déficit es mas fácil que corresponda
ma, gliomas quiasmático, talámico e a un tumor de vías ópticas con o sin
hipotalámico, y germinomas); y el 30%
hipertensión intracraneal. A esta últi-
restante de localización hemisférica
ma, es fácil que se asocien signos de
(astrocitomas, oligodendroglioma,
falsa localización: diplopia por paresia
PNET, ependimoma, meningioma,
de los pares oculomotores, o el déficit
tumores de plexos coroides, tumores de
de la elevación ocular por compresión
la región pineal y tumores de estirpe
del tectum. La ataxia propia del cráneo
neuronal o mixta).
hipertensivo es mas bien una apraxia
3. Extensión: Tienen mas propensión a de la marcha secundaria a la hidrocefa-
diseminarse por el espacio subaracnoi- lia, y por lo tanto también falso signo
deo los meduloblastomas, ependimo- de focalidad. En los lactantes, un dato

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importante para el diagnóstico de co de los tumores es menos probable en
hidrocefalia es la macrocefalia progre- la infancia que en la edad adulta). Los
siva. Sin embargo, debe hacerse una pacientes tumorales que debutan con
ecografía cerebral antes de alarmar a la convulsiones tienen una exploración
familia, especialmente cuando el resto neurológica inicialmente normal en el
de la exploración es anodina, ya que la 75% de los casos, y refieren alteracio-
macrocefalia idiopática benigna es un nes del comportamiento el 50%.
proceso sumamente frecuente que tam-
Por otra parte, el 1-5% la población
bién produce la temible escalada de
epiléptica presenta una etiología tumo-
percentiles del perímetro cefálico,
ral, aumentando el porcentaje con la
durante el primer año de vida. La tor-
mayor utilización de estudios neurorra-
tícolis persistente puede indicar un
diológicos. El origen tumoral es mas
desplazamiento de la amigdala cerebe-
frecuente en las crisis parciales y en
losa o un tumor cérvico-bulbar.
sujetos de menor edad: 17% de los
2. Signos de focalización: Una hemiparesia menores de 4 años con epilepsia par-
sugiere un origen hemisférico o de cial. La larga evolución de la epilepsia
tronco cerebral; la paraparesia apunta disminuye el riesgo pero no lo suprime:
a un origen espinal y mas raramente a OR=9,4 para las epilepsias con menos
un proceso expansivo de la cisura de un año de evolución, y 4,7 para
interhemisférica. La afectación de aquellas con mas de 10 años. Las con-
pares craneales bajos es propia de la vulsiones febriles no suponen riesgo
invasión de tronco, especialmente si se alguno. Las crisis epilépticas pueden
asocia a afectación de vías largas en aparecer a cualquier edad, desde los
ausencia de hipertensión intracraneal. primeros días de vida. Es importante la
El nistagmo sin déficit visual indica práctica de una RNM en todo niño
afectación de tronco o cerebelo. La con epilepsia parcial que no correspon-
ataxia de tronco, afectación del ver- da a los bien conocidos síndromes idio-
mix. El síndrome diéncefálico es carác- páticos, y cuya etiología no haya sido
terístico de infiltración a ese nivel y firmemente establecida. En tales casos,
suele acompañarse de alteraciones la normalidad EEG o buena respuesta
visuales secundarias a afectación quias- inicial al tratamiento, no son garantía
mática. de ausencia tumoral.
3. Crisis convulsivas: Son el primer sínto- En los niños sometidos a cirugía por epi-
ma del 6-10% de los tumores cerebra- lepsia intratable, el porcentaje de tumo-
les infantiles, y aparecen a lo largo de res es del 12%, aumentando considera-
la evolución en un 10-15% adicional. blemente la frecuencia si la serie qui-
Su aparición depende de la localiza- rúrgica se circunscribe al lóbulo tem-
ción tumoral (50% de los tumores poral. Los pacientes con epilepsia
hemisféricos producen convulsiones), intratable en los que la cirugía de la
de la estirpe celular (gangliogliomas y epilepsia demostró un origen tumoral,
astrocitomas especialmente), del grado tenían una exploración normal previa
de malignidad (en menores de 10 años, en el 80-97%. Las crisis son del tipo
28% de los gliomas de bajo grado debu- parcial complejo en la mitad de los
tan con epilepsia, y 12% de los de alto casos, y en casi la tercera parte pueden
grado), y de la edad (el debut epilépti- asociarse diferentes tipos de crisis.

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Varios estudios han descartado la posi- cional (áreas motoras y del lenguaje), y
bilidad oncogénica de los fármacos durante el acto quirúrgico gracias a la eco-
antiepilépticos. Toda epilepsia de difí- grafía y a los registros y estimulación elec-
cil control debe ser estudiada con trofisiológica. Los estudios con PET ayu-
RNM. Un TAC previo normal o con dan a diferenciar la recidiva tumoral de la
hipodensidades aparentemente resi- radionecrosis, y contribuyen al diagnóstico
duales no supone garantía alguna en de los pequeños tumores que originan epi-
estos casos. lepsia intratable.
4. Alteraciones endocrinas. La obesidad,
talla corta y pubertad retrasada sugie- ALGUNAS
ren la presencia de un craniofaringio- CONSIDERACIONES
ma o glioma hipotalámico. La puber- SOBRE EL TRATAMIENTO
tad precoz es frecuente en los tumores
hipotalámicos y en los de la región 1. El Comité de Tumores. Para unos resul-
pineal. La diabetes insípida se observa tados óptimos se requieren los esfuerzos
en los germinomas supraselares. La dis- coordinados de neurólogos, neurociru-
función pituitaria, en todas sus varian- janos, oncólogos y radioterapeutas,
tes, indica claramente su localización. además de neurorradiólogos, neuropa-
tólogos, rehabilitadores y, cuando sea
5. Coma de instauración súbita. Es muy conveniente, endocrinólogos y psicó-
infrecuente y suele deberse a una logos del área pediátrica. La Unidad de
hemorragia intratumoral. Puede tam- Oncología Pediátrica suele ser la coor-
bién observarse en los raros casos de dinadora principal del tratamiento de
metástasis cerebrales de tumores como estos niños.
el rabdosarcoma embrionario, el tumor
de Wilms y el sarcoma osteogénico. La 2. Objetivos quirúrgicos. Se trata de obte-
obstrucción súbita de uno de los aguje- ner un diagnóstico histológico, de
ros de Monroe es excepcional. reducir la masa tumoral y liberar la cir-
culación de LCR. Solo en los casos de
epilepsia intratable, el último de estos
EXÁMENES objetivos es sustituido por el del con-
COMPLEMENTARIOS trol crítico. Los tumores profundos de
difícil acceso requieren la práctica de
La técnica de elección es la RNM. El TAC
una biopsia estereoataxica, salvo
ha quedado reducido a una medida de
excepciones, como los gliomas de tron-
apoyo ante la sospecha de calcificaciones y
co no exofíticos, por ejemplo. El pro-
en las situaciones en las que se requiere un
nóstico de la mayoría de los tumores
estudio rápido y sin anestesia (hidrocefalia
depende en gran parte de lo completo
descompensada, hemorragia intratumoral,
o incompleto de la extirpación. Se
etc.). La angio-RNM ha desplazado a la
recomienda el control neurorradiológi-
técnica convencional para situaciones
co durante las primeras 72 horas de la
escasas y precisas. Se intenta conseguir una
intervención, antes de que los procesos
mayor aproximación al diagnóstico histo-
de cicatrización se hagan notar.
lógico a través de la imagen, con la RNM
con espectroscopia y las nuevas secuencias. 3. El caso de los gliomas ópticos de la
Se intenta delimitar con mayor seguridad Neurofibromatosis tipo I. Se detectan en
el campo quirúrgico gracias a la RNM fun- menos del 20% de estos pacientes,

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habitualmente en el curso de los con- pia craneal en los menores de tres años.
troles periódicos en pacientes asinto- Los efectos secundarios mas frecuentes son
máticos o con déficits visuales estáti- la radionecrosis cerebral, la arteritis post-
cos. Dado que se trata de astrocitomas irradiación, la leucoencefalopatía progresi-
de bajo grado, si no hay signos de evo- va difusa, la microangiopatía mineralizan-
lutividad, no se obtiene confirmación te cerebral y los granulomas calcificados.
histológica ni se ofrece tratamiento. En los niños con leucemia linfoblástica
aguda que recibieron radioterapia con o sin
4. El caso de la cirugía de la epilepsia
metrotexate intratecal, se ha observado
cuando su origen demuestra ser tumo-
además una dilatación ventricular y de los
ral.
espacios subaracnoideos, residual. El des-
4.1. El glioma indolente: ¿cuándo interve- arrollo cognitivo se ve afectado sobretodo
nir? Ni la intervención precoz ni la en los mas pequeños. La aparición de
radioterapia han demostrado su efica- segundos tumores a los 10 años (rango: 1-
cia en estos casos, a diferencia de los 12 años) de la radioterapia es un hecho
tumores no epileptógenos. La epilep- constatado, sobre el área irradiada pero de
sia, sin embargo, no remitirá sin la diferente tipo histológico. Su verdadera
cirugía. La controversia se mantiene. incidencia está aún por definir.
4.2. Resección del foco tumoral o del foco
epiléptico: La atrofia del hipocampo
(gliosis y pérdida neuronal) se asocia
con frecuencia a la epilepsia del lóbulo BIBLIOGRAFIA
temporal, independientemente de que 1. Preston-Martin S. Epidemiology of primary
ésta esté producida o no por un tumor CNS neoplasms. Neurol Clin 1996;14(2):273-290
del mismo lóbulo. Las implicaciones 2. Sutton LN. Central Nervous System Tumors
patogénicas son todavía objeto de estu- and Vascular Malformations. En O=Neil et al.
(Eds.), Pediatric Surgery, 5th edition. Mosby-Year
dio, y hay quien discrepa sobre la con-
Book Pubs. St. Louis. 1998
veniencia de extirpar ambas zonas.
3. Quade G. Childhood Brain Tumor. URL:
4.3. Las formas de transición de cortex http://cancernet.nci.nih.gov/clinpdq/soa.html
displásico a focos neoplásicos corticales: 4. Smith DF, Hutton JL, Sandermann D, Foy PM,
Se encuentran en al menos el 4% de Shaw MDM, Williams IR, Chadwick DW. The
las lobectomías por epilepsia intrata- prognosis of primary intracerebral tumors presenting
ble. Se asocian a tumores benignos o with epilepsy: the outcome of medical and surgical
management. J Neurol Neurosurg Psychiatry
de lenta evolución: disembrioplástico
1991;54:915-920
neuroepitelial (DNT), oligodendro-
gliomas y, mas raramente, a astrocito- 5. Berger MS, Ghatan S, Geyer JR, Keles GE,
Ojemann GA. Seizure outcome in children with
mas de bajo grado. El significado de hemispheric tumors and associated intractable
esta asociación todavía se desconoce. epilepsy: The role of tumor removal combined with
seizure foci resection. Pediatr Neurosurg 1991-
92;17:185-191
SECUELAS
6. Prayson RA, Esyes ML, Morris HH. Coexistence
NEUROLÓGICAS DEL of neoplasia and cortical dysplasia in patients
presenting with seizures. Epilepsia 1993;34(4):609-615
TRATAMIENTO
7. Duffner PK, Cohen ME. The long-term effects
Con la ayuda de la quimioterapia se inten- of Central Nervous System therapy on children with
ta demorar, evitar o modificar la radiotera- brain tumors. Neurol Clin 1991;9(2):479-497.

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