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EL PODER

EN LAS RELACIONES SEXUALES


Inicio de un diálogo entre profesionistas en salud reproductiva
One Dag Hammarskjold Plaza Agencia Estadounidense para el Federación Internacional de
New York, New York 10017 Desarrollo Internacional (USAID) Planificación de la Familia,
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El Population Council (Consejo de Población) es una institución internacional no gubernamental sin fines de lucro que busca
el mejoramiento del bienestar y de la salud reproductiva de las generaciones actuales y futuras en el mundo; igualmente pro-
cura ayudar a lograr un balance humano, sostenible y equitativo entre la gente y los recursos existentes. El Population Council
conduce investigaciones en ciencias sociales, biomédicas y en salud pública, y fomenta la investigación en países en desarrollo.
Establecido en 1952, el Consejo es gobernado por una junta directiva de miembros internacionales. Sus oficinas centrales están
en Nueva York y desde ahí sostienen una red global de oficinas regionales y nacionales.

Fundado en l997, el Grupo de Trabajo Interagencial sobre Género (Interagency Gender Working Group o IGWG) es una
red de organizaciones no gubernamentales, que incluye a las agencias cooperativas de la Agencia Estadounidense para el
Desarrollo Internacional (USAID), y al Centro para la Población, la Salud y la Nutrición (PHN) de la USAID. La IGWG
promueve la equidad de género dentro de los programas del PHN, para poder lograr mejores resultados en cuanto a la salud
reproductiva y el VIH/SIDA, y coadyuvar al logro de un desarrollo sostenible.

Copyright © 2001 por The Population Council, Inc.

Cualquier parte de esta publicación puede ser fotocopiada sin el permiso de los autores o el editor, siempre y cuando se den
los créditos correspondientes a la publicación original, y que dichas copias se distribuyan de manera gratuita. Cualquier repro-
ducción comercial requiere del permiso previo y por escrito del Population Council.

Está publicación fue originalmente producida en inglés por el Population Council. La traducción y publicación de la versión
en español fue realizada por la Federación Internacional de Planificación de la Familia, Región del Hemisferio Occidental
(IPPF/RHO) con apoyo parcial de la Fundación Ford.

Para copias adicionales, favor contactar a la IPPF/RHO. Para obtener copias adicionales en español, favor contactar a la
IPPF/RHO. Una versión electrónica también está disponible en la dirección: http://www.popcouncil.org/pdfs/poder.pdf.
Para obtener copias en inglés, una versión electrónica está disponible en la dirección http://www.popcouncil.org/pdfs/
power.pdf, o contacte al Population Council.

El financiamiento de este documento fue aportado por la USAID. Las ideas expresadas por los autores no necesariamente
reflejan los puntos de vista o las políticas de la USAID.
ÍNDICE
Prólogo v

Reconocimientos vii

Introducción viii

El Poder en las Relaciones Sexuales: ¿Qué Evidencias Existen? l

Esfuerzos Desarrollados en el Campo: la Entrega de Servicios l4

Esfuerzos Desarrollados en el Campo: la Comunidad l9

Esfuerzos Desarrollados en el Campo: la Socialización 26

Comentarios de la Comunidad de Patrocinadores


y de las Agencias Implementadoras 3l

Una Mirada al Futuro: los Grupos de Trabajo 43

Comentarios Finales 48

Apéndice: los Participantes 5l

iii
P R Ó LO G O

Durante la mayor parte de su historia, el fomentando muchos resultados negativos


campo de la salud pública y población ha para la sociedad, como altos índices de
evitado la cuestión de la sexualidad y el infecciones transmitidas sexualmente y de
reconocimiento de que las diferencias de violencia sexual.
poder en las relaciones sexuales entre hom- A pesar de que en años recientes se haya
bres y mujeres cumplen un papel importan- reconocido el papel del poder en las rela-
te. Antes de la epidemia del VIH/SIDA se ciones sexuales, a esta concepción le ha fal-
justificó este silencio por medio de la cre- tado en gran medida una expresión práctica
encia de que dichas relaciones eran “priva- en el campo de la salud reproductiva. Las
das”, que los actos entre la pareja eran ple- discusiones resumidas en este informe indi-
namente voluntarios, que las personas se can que las desigualdades de poder, basadas
mostrarían reacias a discutir su comporta- en el género, entorpecen la comunicación
miento y salud sexuales y, finalmente, que entre parejas, limitan la habilidad de indivi-
aun cuando se considerase deseable la inter- duos y parejas para hablar de sus metas en
vención, por razones de salud pública u cuanto al espaciamiento de los hijos y al
otras, sería demasiado difícil lograr cam- tamaño de la familia, o de lograrlas.
bios en las relaciones sexuales. Asimismo, limitan el uso efectivo de los ser-
La Conferencia Internacional sobre vicios de salud reproductiva, socavan el
Población y Desarrollo de El Cairo de logro de salud y placer sexuales de hombres
1994, así como la Conferencia sobre y mujeres, e incrementan significativamente
Mujeres de Beijing de l995, públicamente su vulnerabilidad ante el VIH/SIDA y
pusieron punto final a este silencio, al enfo- otras infecciones de transmisión sexual.
carse en la forma en que el género influye la Los esfuerzos internacionales para redu-
toma de decisiones en materia de salud cir el impacto del SIDA ponen de manifies-
reproductiva así como de relaciones sexua- to cada vez más la desigualdad de poder en
les. Los participantes de la Conferencia de las relaciones sexuales como un factor vital
Beijing adoptaron una resolución que con- en la creciente epidemia, especialmente
dena la coerción sexual. Esta resolución fue entre adolescentes y adultos jóvenes. En
promovida por mujeres de culturas moder- algunas partes del mundo, en donde la epi-
nas y tradicionales, y sirvió como una decla- demia está en pleno apogeo, la proporción
ración abierta de que, para muchas mujeres, entre las tasas de infección femenina y mas-
gran parte de la actividad sexual no era culina de personas entre las edades de l5 y
segura ni voluntaria y —se atrevió a decla- 24 años, es de 8 a l. Como señaló Paul
rar— tampoco placentera. Delay en el transcurso de esta reunión, el
Mujeres y defensores de la salud de la VIH se ha convertido “esencialmente en
mujer no han sido los únicos en preocupar- una epidemia de mujeres jóvenes impulsada
se sobre la comunicación, la igualdad y el por la conducta masculina”.
poder en las relaciones sexuales. Este informe resume los trabajos realiza-
Profesionistas en salud pública y desarrollo dos durante una reunión organizada en res-
social, así como muchos hombres, empeza- puesta a un creciente interés en el tema, y
ron a expresar su preocupación acerca de copatrocinada por el Population Council y
cómo los roles de género masculino tam- el Subcomité sobre Hombres y Salud
bién estaban limitando la vida de los hom- Reproductiva del Grupo de Trabajo
bres —llevándolos hacia relaciones sexuales Interagencial sobre Género de la USAID.
desiguales y riesgosas para ellos— y Muchas de las organizaciones asistentes
v
creyeron que era ya imperativo iniciar un realizar un mayor esfuerzo en áreas múlti-
diálogo sobre el poder en las relaciones ples: trabajo teórico continuo, análisis des-
sexuales, y sobre la sexualidad misma, para criptivo sociológico y psicológico, investiga-
reafirmar lo que ya sabemos, y para instar ciones operacionales, por nombrar sólo
urgentemente a un proceso de aprendizaje algunos. La evidencia presentada indica que
continuo, alimentado por la investigación es posible lograr dichos cambios de conduc-
diagnóstica y por programas experimentales ta y actitud. Escuchamos acerca del progre-
cuidadosamente observados. so logrado en ocho intervenciones basadas
La participación en esta reunión fue dise- en trabajo de campo, todas de las cuales
ñada para que fuese ecléctica: los profesio- suministraron información valiosa y un solo
nistas en salud reproductiva, preocupados mensaje abrumador: muchos hombres y
por este tema, durante mucho tiempo han mujeres, en países menos desarrollados, ya
sentido que necesitan la asesoría y la pers- están listos para discutir la cuestión de la
pectiva de aquéllos que tienen un conoci- desigualdad en las relaciones sexuales y creen
miento más profundo de la sexualidad per que hay que hacer cambios. Escuchamos
se, ya que su propia perspectiva está limitada miembros de agencias patrocinadoras e
por puntos de vista demasiado convenciona- implementadoras decir que ya han tomado
les. Incluso se buscó el consejo de aquéllos nota de estos asuntos y que la sexualidad y el
que tienen una perspectiva sociológica acer- poder en las relaciones sexuales se han con-
ca de cómo los muchachos y muchachas, vertido en el tema central en algunos de sus
hombres y mujeres construyen su identidad programas. Y significativamente, escucha-
sexual. Finalmente, no podremos avanzar mos a aquéllos que dirigen la lucha en con-
mucho en este debate sin mejorar los instru- tra del VIH/SIDA. Dentro de esta comuni-
mentos de medición —algunos provenientes dad, cambiar la dinámica entre hombres y
de campos lejanos— para poder definir y mujeres y dentro de las relaciones sexuales y
observar dimensiones significativas del “dotar de poder” al miembro más débil de la
poder en las relaciones sexuales y poder pareja (generalmente, pero no siempre, una
documentar la habilidad de las intervencio- mujer) se han convertido en puntos vitales
nes para cambiarlas. de la intervención.
Esta reunión fue un llamado a la acción. De esta manera esperamos que este infor-
Entre los l4l participantes había la percep- me inspire a los miembros de la comunidad
ción unánime de que la desigualdad en las de la salud reproductiva a comprometerse y
relaciones sexuales es una cuestión vital para a responder a este llamado mediante la
la salud pública y el desarrollo social. Los acción.
participantes señalaron la necesidad de

Purnima Mane, Population Council Judith Bruce, Population Council

Judith F. Helzner, IPPF/RHO


y el Subcomité sobre Hombres Sam Clark, PATH
y Salud Reproductiva de la USAID y el Subcomité sobre Hombres
y Salud Reproductiva

vi
R E C O N O C I M I E N TO S

La reunión sobre el poder en las rela- Douglass, Emily Knox, Eva Roca, y
ciones sexuales que se realizó en Melissa VanderKooi de la oficina del
Washington, D.C. los días 1 y 2 de Council en Washington, D.C., por sumi-
marzo de 2001 fue un esfuerzo conjunto nistrar apoyo logístico durante la reu-
de las oficinas de Nueva York y de nión. PATH amablemente nos ayudó a
Washington, D.C. del Population conseguir el lugar para la reunión.
Council y del Subcomité sobre Hombres También le agradecemos a Ann Blanc
y Salud Reproductiva del Grupo de por asumir el reto de preparar la revisión
Trabajo Interagencial sobre Género de la actualizada de la literatura sobre el poder
USAID. Agradecemos al Subcomité por en las relaciones sexuales. Esta revisión
el patrocinio financiero y el apoyo que sirvió como punto de partida para nues-
brindaron a la realización y publicación tras discusiones durante la reunión.
de este informe. Agradecemos también a Contamos con un grupo de ilustres y
la Agencia Sueca de Cooperación para el dedicados ponentes —demasiado largo
Desarrollo Internacional (SIDA por sus para nombrarlo, pero que está incluido en
siglas en inglés) por su liderazgo en esta el reporte— que nos guió durante los
agenda y su financiamiento para la reu- dos estimulantes días que duró la reu-
nión. nión.
Agradecemos a Ann Leonard por Rachel Goldberg conceptualizó el
insistir en este tema y darle alta prioridad reporte, escribió cada resumen y supervi-
en la agenda del Population Council. Ella só su producción. Sin embargo, este pro-
y Judith Helzner, del Subcomité, lidera- ducto final representa la colaboración del
ron esta reunión como representantes de trabajo de muchos: Michal Avni, Susan
sus respectivas organizaciones. Otros Bloodworth, Sam Clark, Margaret
colegas del consejo trabajaron incesante- Greene, Rebeca Quiroga, y Karin
mente en la conceptualización y planifi- Ringheim fungieron como anotadores.
cación de esta reunión, incluidas Sandra Debbie Rogow ofreció sugerencias valio-
Bjegovic, Judith Bruce, Erica Chong, sísimas de redacción, comentarios de
Rachel Goldberg, Michelle Gray, revisión, y contribuciones para el texto. Y
Purnima Mane, Carey Meyers, Julie Sandra Bjegovic brindó ayuda técnica
Pulerwitz, Naomi Rutenberg, y Ellen durante el proceso de redacción.
Weiss. Gracias también a Sarah

vii
I N T RO D U C C I Ó N
por Dra. Carmen Barroso, Directora Regional, IPPF/RHO

Yo atendí esta reunión sobre el Poder en IPPF/RHO cree que los derechos y la
las Relaciones Sexuales en el 2001 como salud sexual y reproductiva deben ser
Directora de Población y Salud componentes esenciales de estrategias
Reproductiva de la Fundación para el alivio de la pobreza y la elimina-
MacArthur, porque los vínculos entre el ción de inequidades sociales. A la vez, los
poder y el sexo han informado la creación problemas de la salud sexual y reproduc-
de subvenciones en la MacArthur desde el tiva sólo se pueden resolver enfrentando
principio. En el 2003, como la nueva sus causas bases —las inequidades de
Directora de la Federación Internacional género, la discriminación social y la
de Planificación de la Familia, Región del pobreza— y enfrentando las inequidades
Hemisferio Occidental, siento un com- de género junto a otras inequidades. Esto
promiso renovado para avanzar los dere- significa traspasar el área de participación
chos, la equidad de género y la justicia masculina, que muchas veces implica la
social a través de una red de entrega de acusación masculina, para ofrecer solucio-
servicios de 45 Asociaciones Miembro nes para equilibrar las relaciones de géne-
por toda Latinoamérica y el Caribe. ro y potenciar a todo individuo, no sólo
Estamos comprometidos al avance de los ciertos grupos de individuos. Abrir un
derechos y la salud sexual y reproductiva diálogo sobre estas dos fuertes palabras
para lograr derechos humanos universales —PODER y SEXO— entre profesiona-
y la justicia social, regional y globalmente. les en salud reproductiva de diferentes
sectores e instituciones, ha sido un paso
en la dirección correcta, pero nos queda a
nosotros continuar por este camino.

viii
E L P O D E R E N L A S R E L AC I O N E S S E X UA L E S :
¿ QU É E V I D E N C I A S E X I S T E N ?

Observaciones de inicio Ella subrayó que la diseminación del


(Margaret Neuse) VIH/SIDA exige una gran aceleración en
La sesión de apertura fue presidida por el aprendizaje y el proceso de aplicación.
Margaret Neuse, Directora de la Oficina El uso del condón, el único medio que
de Población de USAID. Neuse hizo una efectivamente bloquea la transmisión del
reflexión acerca de la confianza histórica VIH, requiere de la comunicación y la
en ciertos métodos anticonceptivos en solución de algunas de las relaciones de
contraste con otros dentro del campo de poder y dinámicas sexuales. Aquéllos que
la planificación familiar y de la población. laboran en dicho campo tienen ahora una
Los métodos que han sido favorecidos no doble responsabilidad —la de mantener-
sólo ofrecen la más eficaz protección con- se enfocados primordialmente en la plani-
tra el embarazo, sino también requieren ficación familiar y la salud reproductiva, y
poca o ninguna intervención de los la de definir y asumir su propio papel en
miembros de las parejas para su uso o en la lucha contra esta epidemia. Neuse con-
la toma de decisiones. Como resultado, cluyó declarando que para ambos fines es
pocos programas tienen experiencia en la indispensable tener una comprensión del
discusión del uso de métodos en el con- poder en las relaciones sexuales.
texto de las relaciones sexuales.
Neuse notó el creciente reconocimien- Los efectos del poder en las rela-
to en el campo de la planificación familiar ciones sexuales y la salud sexual y
de que la toma de decisiones sobre cues- reproductiva: un examen de la evi-
tiones sexuales, incluso el uso de anticon- dencia (Ann Blanc)1
ceptivos, es algo complejo y frecuente- La primera sesión se centró en la revisión
mente involucra muchos otros actores del estado de las investigaciones en el área
además de la mujer (o el hombre en el del poder y las relaciones sexuales, para la
caso de la vasectomía). Ha habido algu- cual el Population Council comisionó a
nos esfuerzos exitosos en cuanto a la par- Ann Blanc 1 a preparar para esta reunión.
ticipación masculina, pero estos son rela- Blanc trató los siguientes puntos:
tivamente a pequeña escala y con frecuen-
cia no son bien evaluados. Ella propuso 1. Revisar lo que se ha aprendido hasta la
destinar suficientes recursos para el fecha acerca del papel que juega el
aprendizaje, la cuantificación, y la valora- poder de género en las relaciones
ción de las cuestiones de poder en las sexuales en la determinación de las
relaciones sexuales, y cómo este poder se consecuencias en la salud reproductiva
relaciona con el uso de anticonceptivos y y sexual;
de decisiones en este respecto.

l
Ann Blanc trabajaba anteriormente con el programa de Encuestas Demográficas y de Salud (Demographics
and Health Surveys, o EDS) y actualmente es presidente de su propia compañía de consultoría de demografía.
1
2. Derivar lecciones de las intervenciones reproductiva. Las relaciones de poder
clínicas y basadas en la comunidad que basadas en el género pueden tener un
se enfocan en el poder; y efecto directo en la habilidad de las pare-
3. Remarcar los vacíos en el conocimien- jas para obtener información, para tomar
to y las áreas de prioridad para futuras decisiones, y para realizar acciones rela-
intervenciones e investigación cionadas a su salud reproductiva, su segu-
Blanc le dijo al grupo que se quedó ridad, y su bienestar.
sorprendida por la magnitud de lo que ya
es conocido. Ella revisó principalmente la
La toma de decisiones reproductivas
literatura sobre la planificación familiar
La relación entre la toma de decisiones
enfocada en uniones heterosexuales; sin
sobre la reproducción y el poder basado
embargo, también incluyó perspectivas
en género es compleja. Con frecuencia,
derivadas del trabajo en otros aspectos de
una mujer y su pareja pueden no estar de
la salud reproductiva, incluyendo el
acuerdo en desear un embarazo o en el
VIH/SIDA. A continuación se presentan
uso de anticonceptivos. Sin embargo, y a
algunas de las observaciones más signifi-
pesar de muchas investigaciones, la evi-
cativas.
dencia sobre quién tiene la opinión de
mayor peso a la hora de tomar una deci-
Pensar acerca del poder sión de carácter reproductivo no puede
Blanc señaló una distinción entre “poder ser generalizada a través de diferentes
para” (la habilidad para actuar) y “poder contextos, y aun dentro del mismo con-
sobre” (la habilidad para afirmar deseos y texto, la evidencia no siempre ha sido
metas aun frente a la oposición de otra consistente.
persona). Ella argumentó que lo impor- Los estudios han mostrado que aun-
tante al examinar el papel del poder en las que la mayoría de los hombres dice apro-
relaciones sexuales, no es el poder absolu- bar la planificación familiar en el abstrac-
to de alguno de los miembros de una to, el uso de anticonceptivos en sus pro-
pareja, sino la influencia comparativa de pias parejas con frecuencia crea preocupa-
cada uno de los miembros. Ella agregó ciones y resistencia. Las preocupaciones
que las desigualdades de género operan expresadas por los hombres incluyen el
dentro del contexto de otros tipos de miedo de que ellos pierdan su papel como
desequilibrio de poder —aquéllos basa- jefes de familia, que sus parejas se vuelvan
dos en la raza, riqueza, o la edad— e inte- promiscuas o adúlteras, y que ellos sean
ractúan con ellos. puestos en ridículo por otros miembros
de la comunidad. Aunque los hombres
¿Cuáles son las consecuencias de la son generalmente los que toman las deci-
desigualdad en el poder? siones en materia de planificación fami-
Las características a nivel individual, de liar, pueden dejar la implementación de
pareja, de familia, y de la comunidad sus decisiones a sus parejas. Esta actitud
influyen tanto el equilibrio del poder es reforzada por aquellos servicios que
como la medida en que los individuos tienden a dedicarse exclusivamente a la
tienen acceso a los servicios de salud mujer.
2
Aquellas mujeres que perciben que sus como los psicosexuales son comunes
maridos no las apoyarán en su decisión de entre los hombres. Sin embargo, la preo-
usar anticonceptivos pueden llegar a utili- cupación de los hombres de ser vistos
zar algún método subrepticiamente. El como fuertes y en control puede desani-
uso abierto de la anticoncepción, en opo- marlos a discutir sus problemas de salud
sición a los deseos de la pareja, ya sean sexual con sus parejas o con otros, inclu-
reales o percibidos, significa una cuestión yendo a los prestadores de servicios médi-
difícil para muchas mujeres, especialmen- cos.
te aquéllas que son económicamente
dependientes de su pareja y aquéllas cuya
La violencia basada en género
pareja puede amenazarlas con la separa-
La violencia basada en género tiene una
ción, el divorcio o la violencia. Sin embar-
multitud de efectos negativos sobre la
go, el uso subrepticio tiene su precio tam-
salud sexual y reproductiva de las mujeres.
bién: el ir contra la voluntad de un mari-
Además de la agresión inmediata, el daño
do es visto como impropio de una buena
del bienestar físico y mental de las muje-
esposa, el miedo de ser descubierta es una
res puede incluir depresión, ansiedad,
carga constante, y el buscar la ayuda
problemas ginecológicos y complicacio-
médica para problemas o efectos secunda-
nes del embarazo (incluyendo pérdida del
rios es complicado.
feto). La violencia sexual puede resultar
en un embarazo no deseado e infecciones
El uso de los servicios de salud reproductiva transmitidas sexualmente (ITS). Incluso,
Las diferencias en el poder influyen direc- el miedo del abuso puede inhibir el deseo
tamente el acceso de las mujeres a los ser- de las mujeres de rehusarse a tener rela-
vicios de salud reproductiva y su uso. Una ciones sexuales no deseadas o de tocar el
de las maneras más concretas en que esto tema de los anticonceptivos o el uso del
ocurre es a través del control de los hom- condón, dejando a muchas mujeres y
bres de los recursos financieros y de la muchachas en riesgo de un embarazo no
movilidad de sus esposas. Esto no signifi- deseado y de la adquisición de ITS.
ca necesariamente que los hombres nie-
guen el cuidado de salud a las mujeres
Vulnerabilidad hacia el VIH/SIDA e
adrede. Sin embargo, la ignorancia acerca
infecciones transmitidas sexualmente
de la salud reproductiva de las mujeres
Estudios cuantitativos han demostrado
puede conducirlos a conceptos erróneos y
que el incremento en el poder entre las
a una toma desinformada de decisiones.
mujeres está frecuentemente asociado con
un incremento en el uso del condón. Sin
La salud sexual y el placer en los hombres embargo, dado que se espera que las
Las relaciones desiguales de poder pueden mujeres sean ignorantes y pasivas acerca
tener una influencia dañina también en la de las cuestiones sexuales, es difícil para
salud sexual de los hombres. La informa- ellas informarse acerca de las estrategias
ción limitada disponible sobre este tema de reducción de riesgos. Aun entre
sugiere que tanto los problemas físicos mujeres y muchachas informadas, la

3
desigualdad en el poder reduce sus habili- masculina con frecuencia promueve la
dades para negociar la protección contra salud reproductiva y que tanto mujeres
enfermedades, para expresar sus preocu- como hombres buscan un papel más acti-
paciones acerca de la fidelidad sexual y vo para el miembro masculino de la pare-
para rehusarse a tener relaciones sexuales. ja), hay un número de lecciones derivadas
Su dependencia económica en los hom- de las intervenciones que consideran
bres aumenta aún más su vulnerabilidad: directamente cuestiones de género y
esto incrementa la probabilidad de que se poder.
sometan a prácticas sexuales riesgosas
para asegurar contra el abandono o a
El hombre que quiere participar enfrenta
cambio de dinero o favores. En culturas
barreras
donde la virginidad es altamente valorada,
Aunque mujeres y hombres generalmente
las mujeres pueden ser presionadas por
dan la bienvenida a una mayor participa-
hombres mayores a tener relaciones sexua-
ción del miembro masculino de la pareja
les, o pueden recurrir a prácticas tales
en cuestiones de salud reproductiva, los
como el sexo anal como forma de conser-
hombres que desean participar en lo rela-
var su virginidad, aunque esto las coloca
tivo a la salud de mujeres o niños pueden
en mayor riesgo de contraer ITS.
enfrentar barreras que surgen de la nor-
Creencias acerca de la masculinidad y
mas sociales acerca de los papeles apro-
su asociación con el poder, la autosufi-
piados de cada género. Otros hombres y
ciencia y el correr riesgos contribuyen
parientes pueden reaccionar negativamen-
también a la vulnerabilidad de los hom-
te, y los sistemas de servicios también
bres hacia el VIH/SIDA. Las relaciones
pueden hacerlos sentirse incómodos. Las
sexuales múltiples les son permitidas a los
instalaciones pueden no contar con espa-
hombres, o por lo menos no condenadas
cio para que esperen a su pareja, y los tra-
en muchas sociedades. Esto conduce algu-
bajadores de la salud les pueden negar el
nos hombres a buscar muchas parejas,
acceso a las salas de parto o de obstetri-
incluso dentro del comercio sexual, a
cia. En algunos estudios, los hombres han
pesar de estar conscientes de los riesgos.
reportado que han sido tratados grosera-
Además, la expectativa de los hombres de
mente, o les han hecho sentir que no tie-
ser autosuficientes los desanima a buscar
nen una razón válida para estar ahí.
información acerca del sexo o de prote-
gerse contra las enfermedades, y los hace
negar la existencia de los riesgos. Los clientes desean discutir cuestiones
sexuales
Hay evidencia significativa de que los
¿Qué han demostrado las inter- clientes usualmente se sienten aliviados y
venciones que se han enfocado en contentos de que los prestadores de servi-
el poder? cios se preocupen y les pregunten acerca
Además de lo que hemos aprendido de las de su vidas sexuales. Sin embargo, el que
investigaciones enfocadas en las cuestio- hombres y mujeres estén dispuestos a
nes de pareja (es decir, que la inclusión hablar acerca de cuestiones sexuales no

4
significa que lo encuentren necesariamen- intervención externa. No obstante, algu-
te fácil. De hecho, la capacitación inten- nos programas que han abordado de una
siva de los prestadores (sobre temas como manera sensible las prácticas y creencias
sexualidad, género, y poder), y el apoyo tradicionales incorporadas en la gente
continuo posterior a la capacitación pare- han tenido éxito.
cen ser esenciales para que ellos puedan Un dilema para los programas es
dirigirse eficazmente a los clientes. cómo respetar el deseo de mujeres u
hombres que quieren usar la planifica-
ción familiar a pesar de la oposición de
Modelos de intervención
su pareja. Los prestadores necesitan reco-
Blanc categorizó los enfoques de interven-
nocer que existirán legítimos desacuerdos
ción que han reconocido las relaciones de
dentro de las parejas, y evaluar las necesi-
poder o que han intentado influir en ellas en
dades de los individuos frente a las nece-
un rango que se extiende desde la más bási-
sidades de la pareja. Se debe tomar en
ca hasta la más ambiciosa:
consideración los derechos y las respon-
• Proporcionar información a los clien-
sabilidades de cada miembro de la pareja.
tes que reconozca explícitamente el rol
En muchos medios, miembros femeni-
de las parejas en las alternativas de
nos de la familia proporcionan ayuda,
salud reproductiva y en los resultados;
información, y cuidado a las mujeres
• Mejorar el intercambio de informa-
embarazadas y/o recién paridas. Es
ción entre clientes y proveedores y dis-
importante que no haya ningún debilita-
cutir el contexto de las relaciones
miento de los apoyos tradicionales posi-
sexuales;
tivos. En algunos grupos, el extenso inte-
• Promover la educación y la comunica-
rés de la familia por los hijos puede ser
ción de la pareja;
un fuerte incentivo para continuar pro-
• Proveer información a la pareja de la
creando, aun si la pareja prefiere limitar el
clienta e invitarle a participar en los
tamaño de su familia. Los programas que
servicios;
buscan influir el poder en las relaciones
• Integrar la dinámica de las relaciones
dentro de las parejas necesitan reconocer
sexuales dentro de los servicios para
la amplia gama de actores que participan
hombres; y
en la toma de decisiones relacionadas con
• Buscar el cambio en las normas y prác-
la salud reproductiva y sexual.
ticas de la comunidad.
La incomodidad del personal de clíni-
cas y otros programas en la discusión de
Retos programáticos temas sensibles como el sexo y la violen-
Aquéllos que han intentado desarrollar cia sexual es inevitable. Los programas
programas que influyan el poder en las que han incorporado capacitación en
relaciones sexuales frecuentemente se han dichos tópicos han encontrado alguna
enfrentado a la crítica de que el género y resistencia inicial por parte del personal,
las relaciones son un componente de la vergüenza, y algunos prejuicios persona-
“cultura”, visto como impermeable o les que pueden inhibir la consulta. No
inapropiado de ser objeto de una obstante, muchos programas también
5
han encontrado que la incomodidad ini- inevitablemente se enfrentan a la cuestión
cial del personal puede ser superada, aun- de las parejas que están en desacuerdo en
que esto puede tomar algún tiempo y cuanto al uso o no de la anticoncepción o
requerir del apoyo continuo a dichos de otros métodos en particular, así como
prestadores de servicios. al deseo de las mujeres de usar la anticon-
cepción aun en secreto. En el área del
diagnóstico y tratamiento de ITS, los
Retos metodológicos programas de notificación a parejas deben
Una de las deficiencias de la investigación considerar aspectos de confidencialidad y
hasta la fecha es el pequeño número de de protección a los clientes. De manera
modelos cuantitativos rigurosos que espe- similar, la detección de la violencia basa-
cifiquen el lazo entre el poder en las rela- da en género y la proporción de un apoyo
ciones sexuales y la salud sexual y repro- adecuado a aquéllas que reporten violen-
ductiva. El poder en sí mismo rara vez es cia requiere evaluar el daño potencial con-
cuantificado; por ello, si ocurre un resul- tra el beneficio que puede ser alcanzado.
tado deseado con frecuencia no es posible
atribuirlo a un cambio en el poder en las
relaciones. Son muy necesarios los estu- Prioridades para el futuro
dios que relacionen una intervención con
cambios en el poder, y de ahí con un
Desarrollar intervenciones que directamente
resultado específico en la salud.
enfoquen el balance de poder en las relacio-
Tales investigaciones sin duda han sido
nes sexuales
inhibidas por la falta de una definición de
Los aspectos más importantes (y difíci-
poder aceptada comúnmente y por la
les) son la elaboración, implementación, y
ausencia de formas de medición útiles y
evaluación de intervenciones que directa e
prácticas en las relaciones de poder. Se
intencionalmente se enfoquen en el equi-
han considerado un número de enfoques
librio del poder dentro de las relaciones
metodológicos para la medición del
sexuales. Tales intervenciones deben
poder, incluyendo medidas (o formas de
incluir —aunque esto represente dificul-
registro) de la relativa participación de
tades en la etapa de desarrollo y valida-
parejas en la toma de decisiones, de los
ción— líneas de base y seguimiento de las
lugares de control, de la autonomía de las
relaciones de poder.
mujeres, y de la toma de poder por parte
de las mujeres. No está claro todavía si
estas medidas pueden ser utilizadas fuera Diversificar, escalar y documentar las
del medio en donde se emplearon y dise- intervenciones que enfocan el poder
ñaron. Es imprescindible una mayor documenta-
ción de una gama de entornos con una
variedad de tipos de intervención.
Retos éticos mayores Conforme se acumulan los estudios, se
Tal como se mencionó anteriormente, los podrá generar una base de evidencia que
programas de planificación familiar describe lo que es factible y lo que es

6
aceptable bajo diferentes circunstancias. Los y las adolescentes están construyendo
También hace falta trabajar más sobre la su identidad sexual, haciéndose indepen-
evidencia acerca de la adaptación y el dientes de sus padres, y son particular-
mejoramiento de las intervenciones que mente susceptibles a la presión de grupo;
parezcan prometedoras. por ello, son un público clave para inter-
venciones que intentan enfocarse en el
poder en las relaciones sexuales. Sin
Abordar cuestiones de pareja a nivel indivi-
embargo, como han notado numerosos
dual y de la pareja
observadores, dichas intervenciones
Hay una gran necesidad de evaluar la
deben estar basadas no en la experiencia y
efectividad relativa al suministro de servi-
perspectivas que se deriven de nuestras
cios para parejas en contraste con servi-
observaciones de adultos, sino sobre las
cios para individuos, y existe un área muy
distintas realidades de las parejas sexuales
extensa de estudio sobre la secuencia de
adolescentes. Incluso entre muchachas
estos servicios (quizá habría que empezar
adolescentes hay por lo menos dos sub-
con los individuos y después pasar a tra-
grupos —muchachas solteras que pueden
tarlos en tanto a la pareja). Algo indis-
ser ocasionalmente activas sexualmente y
pensable en el trabajo inmediato es
que generalmente desean evitar un emba-
encontrar una forma programática de
razo, y muchachas casadas que están con
usar las interacciones de los servicios de
parejas sexuales regulares y con frecuencia
salud con el fin de que la pareja mejore su
están intentando tener hijos o están bajo
comunicación. Finalmente, debemos pro-
presión para hacerlo. La socialización de
bar diferentes tipos de estrategias de
muchachos y muchachas continúa crean-
comunicación para encontrar la más efi-
do dinámicas de poder en las relaciones
caz en neutralizar los desequilibrios en el
sexuales que ponen en desventaja a las
poder basado en el género.
mujeres jóvenes y que no son benéficas
para los hombres jóvenes.
Intervenir y conducir investigaciones en
múltiples niveles
A pesar de reconocer que el poder en las Conclusión
relaciones sexuales es el resultado de pro- Un mayor progreso en el área del poder
cesos que operan en múltiples niveles, es dentro de las relaciones sexuales requiere
inusual que los programas introduzcan tanto de una disposición para estar abier-
intervenciones en dichos niveles. Aún más tos a la experimentación y a enfoques cre-
apremiante es la necesidad de investiga- ativos como de un esfuerzo para simultá-
ciones que examinen el poder de género y neamente avanzar en la investigación y en
su impacto en múltiples niveles (indivi- el diseño de programas. La investigación
dual, familiar y comunal, por ejemplo). ha demostrado que la eficacia en la medi-
ción de la dinámica entre el género y el
Identificar un enfoque sobre el poder que poder yace dentro del terreno del diseño
sea específico para relaciones sexuales entre práctico del estudio de campo. A pesar
adolescentes del escepticismo inicial en muchos

7
lugares, los programas han mostrado que La definición misma del poder como es
los desequilibrios en el poder basados en usada en el campo de la planificación fami-
el género no son necesariamente imper- liar es demasiado estrecha
meables a la intervención. Una gama de La literatura sobre planificación familiar
actores en los programas, que incluye presta poca atención a una serie de desa-
mujeres y hombres, prestadores de servi- rrollos sobre la reflexión e investigación
cios de salud y la población en general, ha del poder desde una perspectiva más
demostrado flexibilidad y adaptación al amplia. Parker dijo que hasta que noso-
cambio. Mientras que aún quedan tros empecemos a incorporar dentro de
muchos retos, la evidencia hasta la fecha las ciencias de la salud algunas de las reve-
sugiere una retribución considerable al laciones teóricas con relación al poder,
trabajo que se ha hecho al reconocer que desarrolladas en las ciencias sociales, teme
el papel del poder de género debe consti- que estemos destinados a repetir mucho
tuir un rasgo integral de los programas de del trabajo que ya ha sido realizado. Es
salud sexual y reproductiva. importante enfatizar que el poder es un
Este documento puede encontrarse producto social que es socialmente cons-
por entero y con referencias completas en truido, producido, y reproducido. El
la edición de septiembre del 200l de punto más importante de esta compren-
Studies in Family Planning. sión es el que llama nuestra atención a la
cultura, una palabra que tampoco aparece
en estos estudios de ninguna manera sig-
Los estudios y las investigaciones
nificativa.
sobre la planificación familiar
ofrecen una perspectiva demasiado
convencional y limitada sobre el La literatura sobre programas aborda la
poder en las relaciones sexuales práctica reproductiva más que la sexualidad
(Participante #l, Richard Parker) En la mayor parte de la literatura que
Richard Parker, de Columbia University, Blanc revisó, estuvieron ausentes las cues-
la Universidad Estatal de Río de Janeiro, tiones más amplias —las prácticas, los
y la Asociación Interdisciplinaria significados, y las representaciones—
Brasileña sobre SIDA, enfocó sus comen- relacionadas a la sexualidad. Al restringir
tarios en la última de las tareas señaladas el enfoque en relaciones heterosexuales,
en el documento de Blanc llamando aten- principalmente relaciones heterosexuales
ción hacia algunos de las lagunas y los reproductivas, perdemos un gran cuerpo
problemas que necesitarán ser menciona- de investigación que explora el poder en el
dos en el futuro. Lo que generalmente género, pero que no se enfoca únicamente
encontró más impactante al ver el resu- en la sexualidad reproductiva.2 El incluir
men de las investigaciones fue lo notoria- esta investigación dentro de la discusión
mente convencional que ha sido el traba- sería un paso útil hacia una discusión más
jo sobre el poder en las relaciones sexua- amplia sobre las maneras en que el poder
les dentro del campo de la planificación funciona en la sexualidad.
familiar. Señaló cinco áreas en las que se
ve expresada este convencionalismo:
8
El contexto social dentro del cual está en las pruebas de control al azar; él sugi-
enmarcado el enfoque de los estudios de rió que la prueba de control al azar, que
campo de la planificación familiar es muy fue diseñada como medio para probar la
limitado eficacia de diferentes tipos de medica-
Parker considera sorprendente que aspec- mentos y procedimientos médicos, ha
tos mayores como el cambio social, la glo- sido hasta cierto punto adaptada acrítica-
balización, la reestructuración de las rela- mente y aplicada a la investigación sobre
ciones sociales, políticas, y económicas no el cambio social en maneras que necesitan
sean mencionados, como si la sexualidad ser cuestionadas. Finalmente, Parker argu-
existiese en un vacío sin ninguna relación mentó que el individuo no debería ser
con el contexto social más amplio en el visto como la única unidad de investiga-
que tiene lugar. Esto es particularmente ción y análisis, sino que también deberían
sorprendente en relación con la sexuali- ser consideradas las parejas y las comuni-
dad, ya que nosotros hemos observado en dades como unidades de estudio.
recientes décadas la desintegración del
patriarcado en diversos países y culturas Debemos reconocer las dimensiones políticas
del mundo, el cambio de formas familia- de las relaciones
res, y el ascenso de los fundamentalismos. Los derechos sexuales y reproductivos
Debemos problematizar la sexualidad más son tan importantes como la salud sexual
ampliamente si vamos a diseñar investiga- y reproductiva si queremos entender qué
ciones que no pasen por alto estos fenó- es el poder y cómo funciona en las rela-
menos. ciones sexuales. Lo que nosotros estamos
viendo son cuestiones políticas y cambios
Debemos reconsiderar nuestras estrategias de políticos, y ahí es, fundamentalmente,
intervención y metodologías de investigación donde yace una comprensión del poder y
Las intervenciones, según señala el docu- una comprensión de cómo cambiar el
mento de Blanc, se pueden clasificar poder.
desde las que proporcionan información Parker finalizó diciendo que si pode-
hasta las que transforman las normas de mos avanzar en relación a estas cuestio-
la comunidad. Sin embargo, si tratamos al nes, también podremos avanzar en térmi-
poder como una forma de organización nos de construir un entendimiento com-
estructural, afirmó Parker, entonces debe- prensivo del poder y de cómo funciona, y
mos comenzar a pensar en intervenciones de conceptualizar cómo podríamos cam-
estructurales. También puso en tela de biar el desequilibrio del poder de manera
juicio la fe que ponemos en la medición y más efectiva.

2 Ejemplos de estos estudios son el de Davis y Kennedy sobre las relaciones lesbianas en Buffalo (Elizabeth
Lapovsky Kennedy y Madeline D. Davis. 1993. Boots of Leather, Slippers of Gold: The History of a Lesbian Community
[Botas de cuero, pantuflas de oro: la historia de una comunidad lesbiana]. New York: Penguin Books); el trabajo de Annick
Prieur sobre sexoservidores trangenéros y sus parejas en la Ciudad de México (Annick Prieur. 1998. Mema's
House, Mexico City: On Travestites, Queens, and Machos. [La casa de Mema, Ciudad de México: sobre travestis, reinas y machos].
Chicago: University of Chicago Press); y ensayos en la colección de Murray y Roscoe sobre chicos que son
esposas y esposos que son mujeres en el África sub-sahariana (Stephen O. Murray and Will Roscoe [Eds.].
1998. Boy-Wives and Female Husbands: Studies of African Homosexualities. [Chicos que son esposas y esposos que son mujeres:
estudios sobre homosexualidad en África]. New York: St. Martin’s Press.).
9
Los programas de servicio pueden y prevención del embarazo como la de
deben enfocar de manera práctica las enfermedades. La evidencia preliminar
diferencias de poder entre hombres y mostró que aun los grupos de alto riesgo,
mujeres (Participante #2, Jeff tales cómo las servidoras sexuales, son
Spieler) más consistentes y competentes en el uso
Jeff Spieler, de la Oficina de Población del condón cuando lo utilizan principal-
de la Agencia Estadounidense para el mente para prevenir el embarazo más que
Desarrollo Internacional (USAID), ofre- para prevenir ITS. 3
ció una discusión práctica del documen- Para entender las barreras en el uso del
to de Blanc. Apuntó que el embarazo no condón, debemos considerar la construc-
deseado, las ITS, y el VIH/SIDA son las ción social de la masculinidad en muchas
mayores amenazas para la salud repro- de las sociedades con las que estamos tra-
ductiva hoy en día, y que el uso infre- tando y en las cuales los problemas son
cuente del condón es la principal barrera mayores. Spieler remarcó el argumento
para la prevención del VIH. Así, Spieler de Blanc de que la identidad masculina
subrayó la necesidad de enfocarse en los está frecuentemente asociada con el
desequilibrios del poder basados en el poder, la autosuficiencia, y el correr ries-
género dentro de las relaciones sexuales. gos, lo que contribuye a la propia vulne-
Las diferencias en el poder entre hombres rabilidad de los hombres a contraer el
y mujeres afectan profundamente la habi- VIH/SIDA. Por otro lado, se espera que
lidad de las mujeres para negociar el uso las mujeres sean ignorantes sobre cuestio-
del condón. nes sexuales, y por ello frecuentemente
La estigmatización de los condones, carecen de la información adecuada sobre
debido a su asociación con el sexo ilícito, los métodos de prevención. Aun aquellas
con la promiscuidad, y con una reduc- mujeres que han tenido acceso a la infor-
ción en la espontaneidad sexual y el pla- mación no son enteramente capaces de
cer, es una gran barrera para el uso del negociar la protección, ya sea insistiendo
condón. Estos estigmas son especialmen- en el uso del condón o rehusándose a las
te dañinos para las mujeres, a quienes relaciones. Varios estudios conducidos
frecuentemente les falta el poder para en la República Democrática del Congo
negociar el uso del condón en un acto (antes Zaire), Uganda, y Ruanda subra-
sexual. A menos que los condones sean yan este desequilibrio, mostrando que el
desvinculados de implicaciones negativas uso del condón es significativamente más
tales cómo multiples parejas, esta deses- alto entre parejas donde la mujer es posi-
tigmatización no tendrá lugar. Una tiva al VIH, en contraste con aquellas
forma de lograr esta desvinculación, parejas en las que el hombre es el infecta-
argumentó Spieler, es el promover el con- do. Esta inhabilidad para negociar está
dón como un método eficaz tanto para la fuertemente ligada a la situación econó-
mica inferior de las mujeres: la frecuente

3
Mathias Aklilu et al. 2001. “Factors associated with HIV-I infection among sex workers of Addis Ababa,
Ethiopia” [“Factores asociados con la infección HIV-I entre sexoservidoras de Adis Ababa, Etiopía”] AIDS
15(1): 87-96.

10
dependencia de las mujeres de los hom-
bres hace que ellas tengan miedo al aban- L A “ D E S I G UA L DA D ” EN LA SALUD es la diferencia
dono y a la destitución que podría ser entre grupos basada en indicadores objetivos. La “falta
resultado de una confrontación o abando- de equidad” en la salud es un subgrupo de desigualdades
no de sus parejas.
juzgadas injustas en tanto que son evitables e injustas. En
Spieler concluyó diciendo que debe-
la Conferencia Mundial sobre Mujeres en Beijing en
mos ser innovadores en la promoción de
l995, los participantes debatieron qué término usar. La
estrategias para el uso del condón, ya que
enfrentamos una batalla cuesta arriba ONU, con apoyo de los ONGs, escogió usar el concepto
para hacer que hombres y mujeres usen un de “igualdad” porque las definiciones de justicia, inhe-
producto que muchos son renuentes o rentes en la definición de equidad, eran subjetivas y dife-
incapaces de usar. La investigación sobre rían grandemente entre los participantes de diferentes
la relación entre el poder y la sexualidad contextos ideológicos, mientras que la igualdad podría
ha sido limitada porque el poder ha sido
ser definida más objetivamente.
un concepto difícil de cuantificar y defi-
nir. Sin embargo, lo que está claro de los
recientes programas es que estos desequi-
librios de género, socialmente inculcados, económico, social, y político asociado con
no son imposibles de cambiar, y que los las persistentes desigualdades que son
programas tienen que desarrollar estrate- injustas e inevitables.
gias creativas para llegar a los hombres. Aplicando lo que se ha aprendido de
las investigaciones que Blanc revisó, así
como de su propia experiencia programá-
El poder en las relaciones sexuales tica, Gupta discutió diferentes dimensio-
está inextricablemente ligado al equi- nes críticas del poder:
librio del poder entre hombres y
mujeres y a consideraciones más Tipos de poder: “Real”
amplias sobre equidad en el desarro- vs. “Percibido”
llo (Participante #3, Geeta Rao Gupta definió el “poder real” como los
Gupta) atributos reales que coinciden con la
Geeta Rao Gupta, del Centro forma en que la sociedad ve y define el
Internacional para la Investigación sobre poder (ej., educación, dinero, liderazgo).
las Mujeres, comenzó su presentación “El poder percibido” es derivado de una
comentando que el interés en el equilibrio fuerte asociación en el agregado entre una
de poder entre mujeres y hombres ocurre característica singular (tal como ser un
dentro del contexto de un renovado inte- hombre) y los atributos asociados con el
rés en la equidad e igualdad como metas poder. Ella remarcó la importancia de
de desarrollo (ver tabla). Este reciente cambiar el poder percibido; sin embargo,
énfasis en el enfoque social para el dijo que la única manera eficaz y sosteni-
desarrollo se produce debido al creciente ble para un cambio de percepciones es
reconocimiento del tremendo costo crear cambios en el poder real, porque

11
contexto donde dicho acceso no es la
G U P TA de una joven esposa aban-
L E Y Ó L A S PA L A B R A S
norma (en el agregado) no les dará necesa-
donada de la India, quien participó en un programa de su
riamente mayor poder en las relaciones
pueblo cómo trabajadora social de la comunidad, como
sexuales. Para que las mujeres puedan
ejemplo de una definición de la toma de poder:
obtener dicho poder, las intervenciones
Mi madre y mi abuela me dijeron que no hablara con nadie. Yo no individuales deben ser complementadas
conocía nada más allá de este pueblo cuando llegué por primera vez con esfuerzos para cambiar la imagen del
aquí. No podía visitar a nadie, no tenía permiso de ir a bodas, pero conjunto (agregado) del estatus socio
algo mágico sucedió al ser parte de este proyecto. Ahora puedo salir del económico de las mujeres.

pueblo e ir yo sola a la oficina de correos, a las oficinas del gobierno


Contenido del poder: Capital económico,
local y a las del distrito, para hacer lograr distintas cosas. Antes, nadie
humano, y social vs. agencia para actuar
me enseñó nada, solo me cargaron de restricciones. Yo simplemente vivía Gupta aseguró que el dotar de poder a los
por vivir. Ahora quiero vivir cómo un ser humano. Ahora no me individuos requiere de reforzar el acceso a
gustaría vivir así, ni dejaría que nadie más viviera así. La gente decía, los recursos y de fortalecer la capacidad
“¿Qué va a hacer ella?” Ahora la misma gente viene a mí para de acción individual para el uso de esos
pedirme ayuda. Yo no tuve mucha educación. Ahora yo insisto en que recursos, la toma de decisiones, y la con-
ducción del liderazgo. Lo primero, dijo
mi hermana se eduque, y también las muchachas del pueblo. Ahora las
ella, es concreto; lo segundo es “mágico”
muchachas tienen la oportunidad de aprender, de jugar. Dicen,
(porque uno puede crear las condiciones
“Olvidémonos del pasado. Nosotras no somos como nadie más.” idóneas para esto, pero no puede garanti-
Yo nunca olvidaré lo que las personas en este programa me han zar el resultado). El habilitar la toma de
enseñado. poder dentro de las intervenciones de
desarrollo incluye la creación de oportu-
nidades de aprendizaje para la resolución
de problemas y para la toma de decisio-
con el tiempo esos cambios en el agregado
nes, la modificación de las prácticas y
comenzarán a constituir una masa crítica
percepciones de instituciones y líderes
que cambiará las percepciones. Debemos
locales, y la construcción de relaciones
por lo tanto ofrecer argumentos para que
solidarias dentro de las comunidades y
haya cambios en las políticas y los pro-
entre individuos e instituciones locales.
gramas que buscan incrementar el acceso
Un sentido de capacidad de acción o
de las mujeres a recursos clave y posicio-
toma de poder, si bien está objetivamente
nes de liderazgo en lugar de dedicarnos
asociado con muchos resultados positivos
sólo a intentar cambiar las percepciones
de salud y desarrollo, es en sí mismo en
de los roles masculino y femenino.
gran medida subjetivo y es una percep-
ción personal de cómo se siente uno en
Contexto del poder: Individual vs. el relación con otros y con su entorno. Por
agregado lo tanto, la cuantificación de la toma de
Gupta argumentó que incrementar el poder requiere indicadores subjetivos que
acceso individual de las mujeres a recursos puedan capturar esta percepción o expe-
económicos y estatus social en un riencia.
12
Discusión puede ser visto en el caso de la promoción del
El primer conjunto de discusiones estuvo condón. Investigaciones recientes en Brasil —
caracterizado por una tensión, presente basadas en estudios sobre la masculinidad—
durante la reunión, entre la discusión más han encontrado que las quejas de hombres y
amplia de qué se necesita para cambiar las muchachos sobre la reducción del placer sexual
fuerzas sociales que crean desequilibrios con los condones son en gran medida un pretex-
en el poder y el enfoque más práctico y to socialmente aceptable de una mayor preocu-
táctico de la búsqueda por reformar las pación sobre el desempeño sexual (es decir, el
intervenciones tradicionales (mejorando razonable temor de perder una erección mientras
de manera creciente los modelos existen- se coloca el condón). Aunque hemos gastado
tes de servicios de salud reproductiva). En decenas de millones de dólares en campañas de
esta discusión, como en otras, muchos promoción del condón, las campañas han pasa-
ponentes reconocieron la necesidad de do completamente por alto de este fenómeno.
enfocar ambos aspectos, pero había claros
prejuicios, como se evidencia en las
comentarios que siguen.
Para el cuestionamiento más amplio:
La mayoría de nosotros viene de un contexto de
salud pública, así que el escuchar acerca de estos
cambios estructurales puede ser un poco abru-
mador. Hay un número de cosas que podemos
hacer dentro de nuestro trabajo para llevar esto
a cabo —por ejemplo, integrar la violencia
sexual dentro del trabajo de programas ya exis-
tentes. Necesitamos reflexionar sobre lo que ya
hacemos y sobre cómo podemos ser más sensibles.
Yo estoy en el campo de aquéllos interesados en
el efecto de A sobre B después de controlar a C.
Me siento optimista acerca de la posibilidad de
medir y evaluar cuantitativamente el impacto
sobre los resultados de la salud sexual y repro-
ductiva. Si echamos un vistazo a lo que ha sido
hecho anteriormente, hay mucho de bueno, inclu-
yendo la medición en niveles múltiples.
Es suficientemente ambiguo que aspectos como la
participación masculina generen una diferencia
apropiada en términos de salud pública para que
sea apropiado apegarnos a las pruebas de control
al azar, a pesar de lo que se dijo esta mañana.
Un ejemplo concreto de lo que puede suceder
cuando procedemos sin prestar atención al aná-
lisis y la investigación del género subyacente,
13
E S F U E R Z O S D E S A R RO L L A D O S E N E L C A M P O :
L A E N T R E G A D E S E RV I C I O S

La exploración de esfuerzos desarrolla- Dotar de poder a los clientes


dos en el campo comenzó con la presen- equivale a dotar de poder a los
tación de dos programas diseñados para proveedores: un ejemplo de
producir un cambio en el nivel de entre- Pakistán (Anrudh Jain y Zeba
ga de servicios. El primero describía la Sathar) 4
necesidad de examinar las dinámicas de Anrudh Jain y Zeba Sathar, del
poder social y del poder en las relaciones Population Council, describieron un
sexuales de los propios proveedores como proyecto en Pakistán titulado
una precondición para habilitarlos para “Introducción de un enfoque centrado
ayudar a sus clientes con sus propios en el cliente para servicios de salud
dilemas. El segundo demostró que existe reproductiva”. Los principales objetivos
una demanda, tanto como un precedente, de la intervención eran suscitar un cam-
para incluir a los hombres en ciertos bio en la actitud y comportamiento de
aspectos de la salud reproductiva, pero los proveedores, y dotar de poder a los
que los proveedores y los sistemas de clientes para que se comprometieran de
entrega de servicios deben adaptar sus manera más activa en su propia salud
actitudes y prácticas para ajustarse a esta reproductiva. La intervención, que tuvo
demanda. lugar en un distrito rural pobre en
Punjab, tomó en cuenta investigaciones
AL DISEÑAR el programa de previas que conectaban resultados de
capacitación para proveedores, el equi- salud reproductiva con la restringida
movilidad de las mujeres pakistaníes, sus
po de investigación entendió la difi-
recursos limitados, y su falta de poder en
cultad de traducir la idea del “poder”.
el hogar.
Para el propósito de la intervención La intervención incluía la capacitación
consideraron que los principales com- de 95 proveedoras comunitarias de salud
ponentes de la “toma de poder” eran: que trabajaban para el Ministerio de
• Conocimiento Salud o para el Ministerio de Población
• Autoconfianza y Bienestar Social. Estas mujeres eran
• Habilidades de negociación nativas de las comunidades a las que ser-
• Conciencia vían, y por lo tanto tenían el mismo tipo
• Habilidades comunicativas de represiones o restricciones que las/los
clientes a quien ellas servían, incluyendo
limitaciones de movilidad y del control

4
Para mayor información sobre este proyecto, contáctese a Zeba Sathar a la dirección zsathar@pcpak.org.

14
sobre sus ganancias —factores conside-
rados críticos en la capacitación. LOS se
C A M B I O S E N L A AC T I T U D Y C O N D U C TA

Los objetivos del entrenamiento de hicieron evidentes al escuchar las palabras de las mujeres:
los proveedores eran: Anteriormente hablábamos frente a todos, ahora evaluamos quié-
• Elevar la conciencia sobre poder e nes tienen el poder de tomar decisiones en el hogar y primero
igualdad en la vida diaria de las pro- hablamos con ellos. . . luego con la cliente. . . nosotras tratamos
pias proveedoras, en la vida de sus de ayudar a aquellas mujeres que no pueden hablar con sus
clientes, y en las interacciones con sus maridos, a través de un sentimiento de autoconciencia y de mos-
clientes; y trarles que sí pueden.
• Enseñarles habilidades de comunica-
Mis clientes pensaban que yo era muy joven, me sentía intimida-
ción que respondieran a estas dinámi-
da, no podía hablar abiertamente, pero ahora (después de la capa-
cas de poder. citación) hablo con confianza y ellos se abren y me cuentan todo.
Los ejercicios incluían el diagramado
de fuentes de poder, la discusión de
maneras alternativas para “abrir un puño
cerrado” en lugar del poder físico, y el
no están disponibles), es evidente que la
definir tipos y grados de poder. El entre-
capacitación ha tenido una influencia
namiento de las habilidades de comuni-
significativa en la vida de las proveedo-
cación enfatizó la necesidad de ser res-
ras, tanto privada cómo profesional.
petuosas, de identificar las necesidades
Ellas reportan mayor confianza para
en la salud reproductiva de las/os clien-
moverse fuera de sus casas, y mayor
tes más allá del problema inmediato (ej.,
seguridad expresándose en sus propias
a través de preguntas abiertas), y de dis-
relaciones maritales, y tomando acción
cutir las realidades domésticas de las/los
contra la violencia doméstica y el acoso
clientes. Específicamente, las proveedo-
en el trabajo. Ellas también reportan el
ras aprendieron a observar quién tenía el
tener más paciencia con sus propios
poder en el hogar (por ejemplo, el mari-
hijos. Los cambios en su conducta pro-
do y la suegra); a asegurarse de estable-
fesional incluyen esfuerzos deliberados
cer sus intenciones en cuanto a la salud
para estar en pie de “igualdad” con sus
reproductiva, así como las del o la clien-
clientes (ej., sentarse al mismo nivel
te al negociar soluciones apropiadas; y a
cuando están en sus casas, evitar la ense-
cerciorarse de que al final de una visita el
ñanza unilateral, y pasar más tiempo con
o la cliente hubiera entendido y fuera
sus clientes). Ahora ellas consideran y se
capaz de implementar el curso de acción
enfocan en otras fuentes de poder, por
acordado.
ejemplo, lidiar con la influencia del
A partir de las entrevistas en grupos
marido a través de la suegra. Finalmente,
de discusión, las respuestas de los capa-
ellas generalmente se sienten más moti-
citadores, estudios de proceso, y las visi-
vadas y emocionadas con su trabajo.
tas de las ponentes (los resultados del
estudio del análisis situacional todavía

15
Integrar a los miembros masculinos hizo un seguimiento en el trabajo, en
de las parejas dentro de la ecuación casa, o en otra parte de la comunidad), y
de la salud reproductiva: Un ejemplo de los proveedores de servicio. Un tercio
de Kenya (Esther Muia) 5 de las mujeres en el lugar urbano estaban
Esther Muia, de la oficina en Nairobi del acompañadas de sus parejas, en compara-
Population Council, presentó un estudio ción con un sexto en la población rural.
para examinar la aceptabilidad y factibili- La gran mayoría de los entrevistados
dad de integrar a los miembros masculi- de ambos sexos indicó que la participa-
nos de las parejas dentro de los servicios ción de los hombres fue deseada en las
de salud reproductiva en Kenya. A pesar visitas prenatales, de posparto, y de plani-
de la influencia de los hombres en la ficación familiar. Una abrumadora pro-
capacidad de las mujeres para acceder a porción (94%) de las mujeres dijo que le
los servicios e implementar regímenes de gustaría que sus parejas estuvieran presen-
cuidado, las investigaciones documenta- tes durante sus consultas para asegurarse
ron que los miembros masculinos de las de que entendían y apoyaban los conse-
parejas estaban realmente marginados jos del doctor. Una proporción aún
dentro de la corriente principal de los ser- mayor (98%) de hombres dijeron que les
vicios de salud reproductiva. Muia y sus gustaría estar presentes. A pesar de la falta
colegas buscaban entender el papel real y de un precedente cultural así cómo de
potencial de los hombres como parejas de una fuerte oposición de los proveedores
apoyo al identificar su participación (ver abajo), el 50% de las mujeres y el
actual; evaluar las actitudes de las mujeres, 46% de los hombres dijeron que sería
sus parejas, y los proveedores de servicio apropiado que el hombre estuviera pre-
hacia la participación de los hombres; e sente en la habitación donde sus mujeres
identificar las barreras para una mayor dieran a luz. Las opiniones de los provee-
participación de las parejas masculinas. dores de servicio eran en su mayor parte
Llevaron a cabo su estudio en l998 en similares a las de sus clientes: pensaban
un hospital provincial de un área mayori- que las parejas deberían estar presentes
tariamente rural de la Provincia durante la consulta y al discutir la condi-
Occidental de Kenya y en un hospital ción del cliente; una proporción mucho
urbano de Nairobi. Se usaron técnicas menor (l%–5%) quería que los hombres
cualitativas y cuantitativas para recolectar estuvieran presentes al examinar a las
información de las mujeres que recibían pacientes o en la habitación donde dieran
servicios (hospitalizados o externos) de a luz.
salud reproductiva, de los hombres que
acompañaban a sus parejas, de los miem- Muia identificó que los factores clave
bros de parejas que no acompañaban a las que obstaculizaban la participación mas-
mujeres que se atendían (a los que se les culina eran:

5
Para una discusión más profunda de este estudio, véase Esther Muia et al. 2000. “Integrating men into the
reproductive health equation: Acceptability and feasibility in Kenia,” [“Integrar a los miembros masculinos
de las parejas dentro de la ecuación de la salud reproductiva: adaptación y factibilidad en Kenia”.] New York:
Population Council; o contáctese a Esther Muia a la dirección emuia@popconcuil.or.ke.
16
Las áreas donde les gustaría a los entrevistados ver una mayor participación del
miembro masculino de la pareja en los servicios de salud reproductiva
Respuestas Respuestas Respuestas
de mujeres de hombres de los proveedores
Service type (N=697) (N=284) de servicios (N=l 96)
Cuidado Prenatal 632 (9 l %) 253 (89%) l l 8 (60%)
Consulta 655 (94%) 279 (98%) 98 (50%)
Examen 468 (67%) l 83 (64%) 2 (l %)
En sala de parto 438 (63%) l 76 (62%) l 0 (5%)
Durante el parto 35 l (50%) l 32 (46%) l 0 (5%)
Visitas Postparto 644 (92%) 257 (90%) 88 (45%)
FP clínica 622 (89%) 246 (87%) 98 (50%)
Pago de servicios 669 (96%) l 82 (64%) l 76 (90%)

• Financieros (costo de transporte para no siempre están de acuerdo sobre cuan-


dos personas, tiempo libre del trabajo, do debe de incluirse a los hombres.
parejas que laboraban lejos de casa); Tomando en cuenta estas lecciones, ha
• Presión social, cultural y de grupo sido propuesta una intervención para el
(ciertas actividades no son considera- oeste de Kenia que funcionará con clien-
das “varoniles”); tes femeninos, sus parejas y proveedores
• Institucionales (hacinamiento, falta de en varios niveles de provisión de servicios
privacidad, actitudes de los proveedo- para obtener maneras apropiadas y acep-
res); y tables de incrementar la participación de
• Mala comunicación (entre la pareja, y los hombres en ciertos servicios de salud
entre clientes y proveedores). reproductiva. Esto podría incluir crear las
Hay muchos puntos importantes que actividades de crear un espacio para los
se pueden desprender de este estudio: que miembros acompañantes de las parejas;
hombres, mujeres, y proveedores conside- incluir a los hombres en ciertos aspectos
ran que hay un mayor espacio para la par- de la provisión de servicios tales como
ticipación masculina en los servicios asesorías y consultas; determinar maneras
reproductivos prestados a sus parejas; que apropiadas y medios para compartir
los hombres están participando actual- información sobre las necesidades de la
mente a pesar de los obstáculos; que la salud reproductiva de la mujer y de los
participación masculina es vista como problemas con sus parejas masculinas; y
más apropiada y aceptable en ciertos ser- desarrollar protocolos verbales para abrir
vicios de salud reproductiva; y que muje- la discusión sobre el poder en las relacio-
res, hombres y proveedores de servicios nes sexuales.

17
Discusión información que usualmente era dirigida a
La discusión se centró alrededor de la idea las madres dentro de los programas de
de la presencia masculina en los servicios salud materna e infantil.
de salud reproductiva. Un participante Otros participantes retomaron una
notó que los hombres también son fre- cuestión ética planteada por Blanc: ¿Existe
cuentemente excluidos de la salud y el cui- el peligro de que una mayor información y
dado de niños pequeños. Citó un estudio participación masculina perpetúe el con-
en Zambia en que los hombres sugirieron trol masculino sobre las decisiones femeni-
que hubiera días especiales en que los nas? Dentro del contexto de la asesoría,
padres pudieran llevar a sus niños menores por ejemplo, existe el peligro de que los
de cinco años a revisiones médicas. Los proveedores puedan comenzar a hablar a
hombres esperaban llevar a sus hijos a las los hombres en vez de dirigirse a la mujer
clínicas para tener acceso a parte de la o a ambos miembros de la pareja.

18
E S F U E R Z O S D E S A R RO L L A D O S E N E L C A M P O :
L A C O M U N I DA D

El segundo grupo de trabajadores de


campo describió intervenciones de mayor EN LA INDIA , HAY UN DICHO que dice que
escala a nivel de la comunidad. El primer “la identidad de un intelectual no esta completa sin una
ponente describió una intervención de institución, la de una planta trepadora sin un árbol, ni la
múltiples niveles diseñada para incremen-
de una mujer sin un hombre”. Nosotros queremos que las
tar el diálogo a nivel de la comunidad y
mujeres reconozcan su humanidad independiente.
para trabajar directamente sobre las nor-
—Hemant Apte
mas sociales que gobiernan el poder en
las relaciones. El segundo describió un
esfuerzo práctico basado en la comuni-
dad y en la clínica que enfoca los roles de (casados y solteros), el KEM encontró
los hombres y de las parejas, sus estrate- que los adolescentes tenían muy poco
gias de comunicación así como la diná- conocimiento científico acerca de la
mica del poder. Y el tercero explicó salud sexual y reproductiva y que las
cómo de un problema de salud reproduc- muchachas tenían menos conocimiento
tiva de las mujeres surgió el deseo de éstas que los muchachos. Se encontró que las
de trabajar con sus parejas, y los pasos cuestiones de salud sexual y reproducti-
prácticos tomados para incluir a los va no sólo eran motivo de preocupación
hombres de la comunidad. para la pareja, sino para todo el círculo
familiar. El estudio confirmó que el equi-
librio del poder estaba fuertemente incli-
Relacionando salud, desarrollo, y
nado contra los adolescentes, y particu-
empoderamiento: Un ejemplo de
larmente contra las muchachas. Por ejem-
India (Hemant Apte) 6
plo, la mayoría de las adolescentes casa-
Hemant Apte del Centro de
das dijeron que les era imposible rechazar
Investigación del Hospital de KEM, las relaciones sexuales; casi todos los pri-
habló acerca de la vinculación de la salud meros nacimientos tuvieron lugar dentro
con el desarrollo y el empoderamiento en del primer año de matrimonio porque el
las intervenciones efectuadas en el rural dar a luz era visto como el único modo
Estado de Maharashta, India. para que una chica se estableciera en el
Actualmente las actividades comunitarias hogar de su marido. Sin embargo, el estu-
del KEM basadas en la comunidad llegan dio también encontró que cuando los
a 150 pueblos con una población total hombres tenían un cierto grado de inde-
de 200,000. pendencia económica de sus familias,
En un estudio en l995 de 500 mucha- alguna educación, y habían establecido
chos y muchachas entre los 14 y 22 años sus propias familias independientes,

6
Para mayor información sobre este trabajo, contáctese a Hermant Apte en la dirección ham@pn2.vsln.net.in

19
había una mejor comunicación entre o “¿Ya está listo el té?”). Apte dijo que los
esposos y un papel mayor para las muje- hombres jóvenes no habían sido conscien-
res en la toma de decisiones de salud tes de que ellos estaban ejerciendo tanto
reproductiva. poder y control, ni de las consecuencias
El KEM ha establecido una gama de para sus parejas. Dieciséis de estos jóvenes
intervenciones, antes del estudio y en res- se han ofrecido voluntariamente para dar
puesta al mismo, para enfocar tanto el esta misma capacitación en sus comuni-
empoderamiento de las mujeres como la dades.
participación masculina en la salud repro-
ductiva. Entre estas intervenciones existen Programa de educación de parejas.
grupos que promueven la acción colectiva Este programa que dura todo un día y
de las muchachas (grupos separados para trabaja con grupos de l0 a l2 parejas
casadas y solteras), esquemas de genera- (principalmente jóvenes), cubre la salud
ción de ingresos de las mujeres, progra- reproductiva de mujeres y hombres, la
mas de educación de parejas, y actividades desigualdad entre los géneros que se
de educación sobre salud reproductiva encuentra por todos lados y la manera
para hombres. inconsciente en que los hombres usan el
Apte describió en detalle tres interven- poder. El principal propósito es fomentar
ciones mayores: el diálogo sobre estos temas. Para este fin,
una de las actividades usadas fue el actuar
el papel de los esposos para lo cual un
Discutir la situación de los adolescentes
hombre tomó el papel de esposa y otro el
varones y su papel en la salud reproductiva. rol de marido. Se le pedía a la “pareja”
Hombres adultos (supervisores de traba-
que actuara la rutina de las interacciones
jadoras sociales de la comunidad) dirigie-
en el hogar frente a todo el grupo. Luego
ron grupos educativos con aproximada-
al hombre que representó a la esposa se le
mente 20 hombres casados y solteros de
preguntó cómo se sentía al escuchar lo
edades entre los l6 y los 25 años. Estas
que iba diciendo su “marido”. A través
sesiones de dos horas cubrieron materias
de las diferentes sesiones, los hombres
como anatomía y fisiología reproductiva
que actuaban cómo esposas admitieron
de hombres y mujeres, estereotipos mas-
sentirse lastimados y encontraron humi-
culinos y femeninos, el rol de los maridos
llantes las acciones y comentarios de los
y las parejas, las ITS y el VIH/SIDA.
otros hombres.
Apte notó que ésta fue la primera vez que
estos muchachos habían estado involucra-
dos en una discusión acerca de la anato- Servicios clínicos rurales para mujeres
mía masculina o femenina. A través de Una doctora del Centro de Investigación
una teatralización de los roles, los mucha- del Hospital de KEM ofrece servicios clí-
chos comenzaron a reconocer la tremenda nicos una vez por semana en un hospital
desigualdad que impregna las relaciones rural de 30 camas en Vadu. La doctora
con sus novias y esposas (ej., al decir habla con las mujeres acerca de sus pro-
“Dame agua, me tengo que lavar la cara” blemas y también acerca del papel de sus

20
maridos; en algunos casos (como cuando sexualidad y salud reproductiva conduci-
se les ha detectado una ITS) se les pide a do en grupos clínicos y comunitarios.
las mujeres que traigan a sus maridos con Ella describió un proceso en que la
ellas en la siguiente visita. Algunos mari- comunidad pronta y urgentemente iden-
dos han comenzado a venir con sus espo- tificó los desequilibrios en el poder que
sas. Además de los servicios de salud colocaban a las mujeres en situación de
reproductiva, una psicóloga clínica ofre- vulnerabilidad como víctimas de relacio-
cerá asesoría sobre cuestiones sexuales nes sexuales no deseadas, de violencia
cada quince días, con lo cual clientes doméstica, infidelidad, embarazos no
masculinos y femeninos, podrán venir a deseados, e infecciones transmitidas
la consulta ya sea individualmente o en sexualmente.
pareja. El KEM se dio cuenta que, aun- El desarrollo de una estrategia apro-
que cubría 150 pueblos —una hazaña piada para lidiar con la intensa lucha por
nada pequeña— aún no estaba cerca de el poder entre hombres y mujeres en la
cubrir las necesidades de todo el estado. esfera íntima, requirió de una gran refle-
Por lo tanto, ahora está suministrando xión para propiciar un proceso que fuera
capacitaciones para entrenadores de otras seguro y eficaz para todas las partes. Los
partes del estado de Maharashta, sobre hombres en la comunidad se sentían
varios aspectos de salud reproductiva, incomprendidos y despojados del poder
incluyendo la participación masculina por la sociedad (muchos de los hombres
porque todos estos aspectos se están eran desempleados o tenían un bajo
incluyendo dentro del programa del ingreso) así como por sus parejas, y las
gobierno. mujeres sintieron que ellas estaban car-
gando con una responsabilidad despro-
porcionada en la familia y que los hom-
Fomento de un diálogo de la comuni- bres querían controlar todo y decirles qué
dad sobre sexualidad y salud repro- hacer. Las mujeres se sentían forzadas a
usar métodos anticonceptivos oculta-
ductiva: Un ejemplo de Belice (Jewel
mente (mediante estrategias tales cómo
Quallo-Rosberg) 7
poner píldoras anticonceptivas orales en
Jewel Quallo-Rosberg de la Asociación
frascos de vitaminas o mediante inyeccio-
de Vida Familiar de Belice (BFLA, por
nes) ya que si lo hacían al descubierto
sus siglas en inglés), una afiliada caribeña
enfrentarían el abuso verbal y físico.
de la Federación Internacional de
Entre las estrategias que la BFLA ha
Planificación de la Familia, describió el
cambio de trayectoria de la Asociación de intentado están:
ser un programa centrado clínicas y en • Alterar los protocolos clínicos y capa-
monólogos didácticos unidireccionales citar a consejeros para animar a los
acerca de métodos anticonceptivos, a un proveedores a que hagan preguntas
diálogo franco y bi-direccional sobre acerca de la comunicación y el poder

7
Para mayor información sobre el trabajo de BFLA, contáctese a Jewel Quallo-Rosberg a la dirección
bfla@btl.net.

21
en las relaciones íntimas, así como
Comunicación entre parejas: Ejercicio de reforzar los derechos sexuales y repro-
pecera (30–45 minutos con grupos de ductivos de los clientes —usualmente
género mixto). mujeres;
• Al nivel de la comunidad, capacitar a
P RO P Ó S I T O : Practicar el uso de una buena comunicación
voluntarios para ser facilitadores de
de pareja y analizar los problemas que surgen entre los
grupos regulares de diálogo en donde
miembros de parejas sexuales.
el género y el poder sean discutidos
P R E PA R AC I Ó N : Preparar cuatro o más situaciones para que abiertamente; 8
las personas actúen un rol. En cada situación, debe haber un • Un programa de educación a padres y
tema o problema para discutir. Aquí hay algunos ejemplos:
madres que los equipe con las habili-
• Una mujer cuya pareja está amenazando con abandonarla. dades necesarias para comunicarse más
Ella quiere que él use condón cuando tienen relaciones.
efectivamente con sus hijos/as y los
• Una mujer cuya pareja ha tenido hijos con otras mujeres. libere de papeles de género limitantes y
Ella depende económicamente de él para el sostén de su
destructivos.
familia.
• Establecer sesiones de compañero a
• Una muchacha con un novio mayor que ella. Él quiere
compañero para adolescentes —de
que tengan relaciones sexuales ella no está segura de que-
rer hacerlo. Ella lo ama realmente.
muchacha-a-muchacha, y de mucha-
cho-a-muchacho— que cubran cues-
• Un hombre quiere que su pareja use planificación familiar.
Ella no esta segura de querer hacerlo. tiones de sexualidad. La BFLA tam-
bién condujo sesiones domiciliarias en
Q U E H AC E R : Solicitar voluntarios para actuar el papel del
las cuales los padres escuchaban a los
hombre y la mujer, para que practiquen la comunicación
entre ellos mediante la escenificacón de estas situaciones. El
adolescentes hablar sobre cuestiones de
resto del grupo observa y ayuda para analizar qué funciona y auto-estima, sexualidad, y de sus senti-
qué podría ser mejorado. Podría ser útil anotar aspectos que mientos; y
reflejen la definición del grupo de lo que constituye una • Presentar obras callejeras escritas por
buena comunicación (ej., una comunicación bi-direccional, miembros de la comunidad para gene-
escuchar, empatizar) y lo que constituye una mala comunica- rar discusión.
ción. Si es posible, todos deberían tener la oportunidad de
actuar un papel y de observar.
El atender a los hombres como grupo
S U G E R E N C I A PA R A E L FAC I L I TA D O R : Antes de hacer separado y especial fue una parte inte-
sus comentarios, déle a los que actuaron un papel la oportu- gral de la estrategia de BFLA para incre-
nidad de manifestar sus ideas respecto a lo que funcionó bien mentar la comunicación entre los sexos y
y a lo que les gustaría que hubieran podido hacer mejor. De reducir las tensiones. Dichas sesiones eran
esa manera los comentarios de los observadores serán más
necesarias para lidiar con el sentimiento,
útiles y se percibirán mucho menos como críticas.
según lo planteó Quallo-Rosberg, de que
“los hombres estaban experimentando
dolor y ansiedad, pero eran incapaces de
expresarlo”. Los grupos formados

22
exclusivamente por hombres fueron par- saber si el experimento conducido hasta
ticularmente valiosos para hacer surgir la fecha en la Ciudad de Belice (en donde
temas tales como las preocupaciones la mayoría de los residentes son de origen
acerca del desempleo y de la falta de criollo) será igualmente aceptado en el
poder masculinos, sentimientos de falta norte, oeste, y sur del país (donde una
de respeto femenino, cuestiones de con- gran parte de los residentes son mestizos
trol y dominación, así como la disfun- y garifonas).
ción eréctil. También se condujeron gru-
pos de discusión mixtos
(masculino/femenino) utilizando un La Incorporación de los hombres,
moderador para permitir que hombres y desde la perspectiva de las mujeres:
mujeres escucharan las preocupaciones de Un ejemplo de Perú (Susana Galdós)9
unos y otros (ver la tabla para ejemplo de Susana Galdós, del proyecto ReproSalud
un ejercicio usado). Finalmente se creó del Movimiento Manuela Ramos, discu-
un ambiente que alentaba a las mujeres a tió cómo este proyecto histórico hizo que
traer a sus parejas y que las hacía sentir- el cambio del balance del poder en las
se cómodas una vez ahí. relaciones sexuales se convirtiera en un
La BFLA está refinando actualmente elemento central de su trabajo.
sus protocolos de servicio para que ReproSalud, un proyecto de gran alcance
todos los proveedores de clientes inter- apoyado por la USAID, va a las comuni-
cambien e incluyan discusiones sobre el dades adonde los programas de gobierno
equilibrio del poder en las relaciones y de planificación familiar han fallado
sexuales. La meta del nuevo protocolo es enormemente en cuanto a atraer al públi-
alentar a que los clientes presentes hablen co. Este programa invierte en el desarro-
acerca de la dominación y abuso en la llo social y económico de las mujeres
pareja, explorar maneras de negociar con para que sean más capaces de ejercer con-
parejas inseguras, así como ayudar a que trol sobre sus propias vidas. Aunque la
las relaciones sean de mayor equidad. La educación en salud reproductiva y la con-
agencia también urgirá al personal clínico ciencia de género son el enfoque del tra-
para que salgan a la comunidad y ayuden bajo de ReproSalud, no menos del l6%
en la creación de grupos de apoyo para del presupuesto del proyecto fue asigna-
mujeres en Belice —esto, con el fin de do para esquemas de generación de

8
Para una descripción más detallada de estos grupos de diálogo, véase Lucella Campbell y Mervin Lambey.
Por aparecer. “How a family planning association turned its approach to sexual health on his head:
Collaborating with communities in Belize” [“Cómo una asociación sobre paternidad familiar volteó de cabe-
za su enfoque de la salud social: colaborando con las comunidades de Belize”.] en Nicole Haberland y Diana
Measham (eds.), Responding to Cairo: Case Study of Changed Practices in Reproductive Health and Family Planning (wor-
king title). [Cómo responder al Cairo: estudios de caso de prácticas cambiadas en la salud reproductiva y en la planeación fami-
liar.] (Título provisional). New York: Population Council.
9
Para una discusión más profunda del Movimiento de Mauela Ramos y ReproSalud [Proyecto de Salud
Reproductiva en el Perú], véase Debbie Rogow y Judith Bruce. 2000. “Alone you are nobody, together we
float: The Manuela Ramos Movement,” [“Sola no eres nadie, juntas podemos flotar: el movimiento de
Manuela Ramos.”] Quality, Calidad, Qualité. No. 10, New York: Population Council.

23
Uno de los aspectos más innovadores
G A L D Ó S P R E S E N T Ó muestras de los testimonios de los de ReproSalud es el proceso que ha usado
hombres que participaron en los talleres así como los de sus para determinar las necesidades de las
esposas:
comunidades a las que sirve. El personal
Nos han enseñado sobre la planificación familiar, las enfermeda- de ReproSalud va a las comunidades y les
des y cómo cuidar nuestros órganos sexuales. Y nosotros hemos pregunta a las mujeres qué quieren ellas y
aprendido cómo vivir juntos en familia, que nosotros debemos qué necesitan, a través de un proceso
trabajar por la igualdad y que debemos cuidar de nuestras espo- abierto de auto-evaluación conocido
cómo autodiagnóstico. Los problemas
sas. Por ejemplo, para vivir sin pelear, para llevar a las mujeres a
comunes de salud reproductiva, identifi-
los centros de salud si se enferman. . . . Mi parte favorita del
cados por las mujeres, incluyen infeccio-
curso se trató de vivir juntos, cuidar de los hijos y de nuestras
nes del tracto reproductivo, demasiados
esposas.
hijos, problemas durante el embarazo o
—Lorenzo, promotor
parto, y violencia. Los ejercicios grupales
Antes, yo tomaba mucho y golpeaba a mi esposa. Luego me sentía también habilitan a las mujeres para ana-
mal y me preguntaba por qué lo hacía. Ahora bebo menos y ya lizar las raíces sociales de sus problemas
no le pego. Hablo con mi hija mayor (nueve años de edad) y la de salud. Las mujeres son luego invitadas
animo a que estudie a organizar un proyecto comunitario para
enfocar un problema clave. En estos pro-
—Victorio, edad 30, promotor, Canchabamba.
yectos ReproSalud entrena a las mujeres
Ahora yo puedo hablar con él más abiertamente. Por ejemplo, yo en la localidad para educar a otras muje-
me sentía avergonzada si él me tocaba mucho. Ahora puedo decir- res de la comunidad y le proporciona al
le donde se siente bien: en la vagina, en el clítoris. Él me pregunta grupo el apoyo técnico y económico
y yo puedo decirle. necesario.
—Victoria, edad 32, 5 hijos, Acopalca Según explicó Galdós, conforme las
mujeres se involucraron y se emociona-
Antes, cuando nuestros maridos nos golpeaban, nosotras nos sen-
ron más al tratar sus problemas desde la
tábamos quietas y llorábamos. Ahora no tenemos miedo. Podemos raíz, declararon enfáticamente: “necesita-
presentar una denuncia; algunas mujeres ya están haciéndolo. mos trabajar con nuestros hombres”. Al
Antes no. Simplemente cocinábamos y llorábamos. Antes mi mismo tiempo, sus maridos querían saber
marido era muy difícil. Él fue al entrenamiento y ahora es más más acerca de los talleres de sus esposas.
cariñoso. Inicialmente, el personal había estado
—Rosa Maria, edad 35, 7 hijos, Huarimayo preocupado por redirigir los recursos nor-
malmente destinados a las actividades de
las mujeres, pero modificó el diseño del
proyecto en respuesta a las demandas de
las mujeres.
ingreso y para programas de crédito. Un grupo de hombres que conocían
Galdós explicó cómo un proyecto dise- las culturas e idiomas locales fue seleccio-
ñado únicamente para mujeres funcionó nado para asistir a un taller nacional de
con hombres también. capacitación para entrenadores. Luego

24
estos hombres capacitaron a promotores dad de acción y decisión de sus mujeres, y
de los pueblos, quienes siguiendo el en consecuencia el que ellas fueran menos
modelo de ReproSalud, ofrecieron el tolerantes con ellos.
taller a otros hombres en sus comunida- Como parte de una evaluación de
des. Con una duración de l2 horas, para varios lugares que se hizo en 1999,
lo cual el material se dividía en cuatro Debbie Rogow y Alejandro Díaz condu-
sesiones, los talleres usaron ejercicios y jeron la evaluación de un estudio de caso
una intensa discusión para explorar la de ReproSalud en varias aldeas de los
participación de los hombres en la violen- Andes10. Encontraron que los cambios
cia, el alcoholismo, la sexualidad, y la documentados después del entrenamiento
paternidad; y para discutir la anatomía y habían persistido tras el paso del tiempo.
la fisiología reproductivas y sexuales, los Algunos de los cambios más impresio-
derechos de las mujeres, roles de género, nantes incluían un incremento en la auto-
los métodos anticonceptivos, las cuestio- estima femenina y masculina, una reduc-
nes particulares de salud reproductiva ción drástica en el consumo del alcohol y
priorizadas por las mujeres en sus comu- de la violencia doméstica asociada, un
nidades durante los talleres de autodiag- marcado incremento en el uso de los anti-
nóstico, y el papel de los hombres en la conceptivos. Muchos de los entrevistados
violencia doméstica. reportaron una mayor toma de decisiones
Pruebas anteriores y posteriores al por parte de las mujeres y una mayor dis-
taller demostraron cambios significativos tribución de responsabilidades en asuntos
en el conocimiento y actitud de los parti- familiares.
cipantes. Los hombres valoraron la opor- Finalmente, el entrenar a hombres para
tunidad de aprender acerca de sus cuerpos trabajar como educadores en sus propias
y de su sexualidad, y estaban también comunidades se ha convertido en una de
ansiosos por explorar diferentes maneras las facetas más sobresalientes del trabajo
para promover la armonía en la familia. de ReproSalud con las mujeres del Perú.
Otros beneficios incluían un mayor
entendimiento acerca del cuidado perso-
nal y de higiene, los derechos de sus espo-
sas (ej., para rehusarse a tener relaciones
sexuales), y su propio papel en el cuidado
de los hijos. Las desventajas citadas por
los hombres participantes en el programa
ReproSalud incluían el ser criticados por
otros hombres por ser “manipulados”, el
sentirse amenazados por la mayor capaci-

10
Debbie Rogow y Alejandro Diaz. 1999. “ReproSalud: Evaluation of project impact in the Chavin region: A
case study”, [“ReproSalud: Evaluación del impacto del proyecto en la región de Chavin: un estudio de caso”],
informe de viaje para USAID/Lima y ReproSalud no publicado.

25
E S F U E R Z O S D E S A R RO L L A D O S E N E L C A M P O :
L A S O C I A L I Z AC I Ó N

El estudio de la socialización es indis- y mujeres a lo largo de dos años, exami-


pensable para entender cómo se crean los nó cómo están cambiando el cortejo y la
papeles de género. Existen razones para sexualidad.
creer que los patrones de interacción en Los investigadores encontraron un
las relaciones íntimas se aprenden en la proceso de transformación cultural entre
niñez y se “ensayan” durante la adoles- los jóvenes en Iguanillas, Puebla. En
cencia. Los exponentes compartieron sus general, encontraron una tendencia entre
enfoques y experiencias así como las con- las personas más jóvenes hacia una mayor
clusiones de varios proyectos en equidad en el género, y evidencias de una
Latinoamérica que intentan enfocar y apertura hacia la iniciativa sexual femeni-
entender la socialización del género mas- na y el derecho al placer sexual. Entre los
culino. El primer programa descrito aquí factores clave que citaron para esta tran-
presenta una descripción realista de cam- sición cultural se incluyen:
bio —mientras los papeles de género y • La migración (cerca de la quinta parte
las normas sexuales se van secularizando, de la población local actualmente vive
algunas normas tradicionales (no necesa- en los Estados Unidos);
riamente positivas) van desapareciendo • La escuela secundaria local, relativa-
lentamente. El segundo programa descri- mente nueva, que ha contribuido a
to enfatiza la heterogeneidad de la pobla- crear una nueva cultura de la “juven-
ción masculina de jóvenes, y explora la tud” y una adolescencia extendida;
situación de jóvenes “equitativos en las • Las imágenes de amor y sexualidad en
relaciones de género”. El tercer programa los medios populares de comunica-
explora cómo la construcción tradicional ción; y
de la “masculinidad” acarrea riesgos para • Una merma en la influencia de la reli-
ambos géneros. gión.
Rodríguez y de Keijzer, en un artículo
sobre la investigación escriben:
La noche se hizo para los hombres: “Nuestros informantes adolescentes
Cortejo y sexualidad en un pueblo seducen, aman, y lastiman a las mujeres;
rural en México (Benno de Keijzer)11 pero éstas ya no son tan pasivas, y están
Benno de Keijzer de la organización reaccionando y tomando ideas de la
Salud y Género, informó primero sobre juventud de otras ciudades, de la escuela,
la investigación etnográfica que él y su de los medios, y de los emigrantes”. 12
colega Gabriela Rodríguez realizaron en Sin embargo, muchas normas tradicio-
Iguanillas, Puebla. El estudio, llevado a nales todavía se respetan, hasta entre la
cabo entre tres generaciones de hombres generación más joven. La virginidad
11
Para más información sobre este estudio, referirse Rodriguez y de Keijzer (2002) “La noche se hizo para los
hombres: cortejo y sexualidad en una comunidad cañera del estado de Puebla”, Edamex y Population
Council, México.
26
femenina todavía se valora, y su “pérdida”
es un factor precipitante en la formación “E Q U I DA D D E G É N E RO ” se refiere a hombres jóvenes que:
de parejas. Todavía se espera que los varo- • Son generalmente respetuosos en sus relaciones con muje-
nes demuestren su desempeño sexual a res jóvenes y actualmente están buscando relaciones basa-
una edad temprana, y prácticamente das en la igualdad e intimidad más que en la conquista
todos los hombres jóvenes pasan por la sexual. Creen que los hombres y mujeres tienen derechos
iniciación sexual en los burdeles una vez iguales y que las mujeres tienen tanto deseo sexual y
que empiezan a ganar dinero. Esta inicia- “derecho” a la agencia sexual como los hombres.
ción ocurre “a cuerno limpio”, es decir, • Buscan cómo ser padres activos, es decir, creen que deben
sin condones, y los jóvenes se ufanan de tomar la responsabilidad económica y por lo menos asu-
ello. Los informantes también tienden a mir cierta responsabilidad en el cuidado de los hijos.
negar que en su comunidad exista el sexo Ellos han demostrado ser partícipes al involucrarse, al
premarital, el aborto, y la homosexuali- menos en cierta medida, en el cuidado de sus hijos al
dad, aunque de hecho ocurren. Según de mostrarse preocupados por proveer de lo necesario a sus
Keijzer, los hombres adultos típicamente hijos, y/o tomando un papel activo en el cuidado de la
salud de sus hijos.
poseen una dualidad en cuanto sus crite-
rios de la sexualidad masculina y la feme- • Asumen algunas responsabilidades en cuestiones de salud
nina, responsabilizando a las mujeres y reproductiva, lo cual incluye tomar la iniciativa para dis-
muchachas de limitar su conducta sexual. cutir cuestiones de salud reproductiva con su pareja, ya
Por ejemplo, los padres de adolescentes, e sea utilizando condones o ayudando a su pareja a adquirir
incluso de hijos más jóvenes usan la frase, o utilizar un método anticonceptivo.
“Cuiden a sus gallinas que mi gallo anda • No usan la violencia contra las mujeres en sus relaciones
suelto”. Además, el investigador encontró íntimas, y se oponen a la violencia contra las mujeres.
que los avances respecto a la equidad Esto puede incluir a hombres jóvenes que reportan haber
entre los jóvenes durante el noviazgo tien- sido violentos hacia una pareja femenina en el pasado,
den a disminuir después del matrimonio y pero quienes actualmente creen que la violencia contra las
el primer hijo. mujeres no es una conducta aceptable, y no justifican esta
conducta en otros hombres.

Involucrar a hombres jóvenes y


muchachos adolescentes en Brazil
(Gary Barker)13
De Keijzer continuó con la investiga- adolescentes en los Estados Unidos y
ción de Gary Barker del Instituto Brasil. Barker estudió un grupo de 25
Promundo (Brasil) con muchachos hombres jóvenes entre los l5 y 2l años de

12
Gabriela Rodriguez y Benno de Keijzer. l997. “Sexualidad juvenil: relato etnográfico de una comunidad
rural”, trabajo presentado en la conferencia Aproximaciones en la Diversidad Juvenil, El Colegio de México,
5-6 noviembre.
13
Para una discusión más a fondo de estos conceptos, referirse a Gary Barker. 2000. “Gender equitable boys in a
gender equitable world: Reflections from qualitative research and program development with young men in Rio
de Janeiro, Brazil” [“Igualdad de género entre muchachos en un mundo con desigualdad de género: reflexiones
de una investigación cualitativa y de un programa de desarrollo con hombres jóvenes en Rio de Janeiro, Brasil”],
Sexual and Relations Therapy [Terapia Sexual y de Relaciones de Pareja] l5(3): 263-282. Barker puede tam-
bién ser contactado directamente en la dirección g.barker@promundo.org.br
27
¿Q U É H AC E Q U E A L G U N O S M U C H AC H O S sean más equitativos respecto al
género?
• Son generalmente respetuosos en sus relaciones con mujeres jóvenes y actualmente
están buscando relaciones basadas en la igualdad e intimidad más que en la con-
quista sexual. Creen que los hombres y mujeres tienen derechos iguales y que las
mujeres tienen tanto deseo sexual y “derecho” a la agencia sexual como los hom-
bres.
• Buscan cómo ser padres activos, es decir, creen que deben tomar la responsabilidad
económica y por lo menos asumir cierta responsabilidad en el cuidado de los
hijos. Ellos han demostrado ser partícipes al involucrarse, al menos en cierta medi-
da, en el cuidado de sus hijos al mostrarse preocupados por proveer de lo necesa-
rio a sus hijos, y/o tomando un papel activo en el cuidado de la salud de sus
hijos.
• Asumen algunas responsabilidades en cuestiones de salud reproductiva, lo cual
incluye tomar la iniciativa para discutir cuestiones de salud reproductiva con su
pareja, ya sea utilizando condones o ayudando a su pareja a adquirir o utilizar un
método anticonceptivo.
• No usan la violencia contra las mujeres en sus relaciones íntimas, y se oponen a la
violencia contra las mujeres. Esto puede incluir a hombres jóvenes que reportan
haber sido violentos hacia una pareja femenina en el pasado, pero quienes actual-
mente creen que la violencia contra las mujeres no es una conducta aceptable, y no
justifican esta conducta en otros hombres.

edad que viven en un contexto de bajos mismo grupo. Los resultados (ver tabla)
recursos económicos en Río de Janeiro, dan a entender que algunos muchachos
donde la masculinidad está fuertemente son capaces de reflexionar y crecer a par-
asociada con una limitada participación tir de experiencias críticas, como por
en la salud reproductiva y el cuidado de ejemplo cuando ven las consecuencias de
los hijos, un sentido de derecho libre en que un hombre sea violento con una
cuanto al sexo con las mujeres, y una tole- mujer o abandone a sus hijos. Además, es
rancia bastante generalizada de la violen- más probable que estos muchachos ten-
cia contra mujeres. Barker procuró enten- gan hombres o padres en sus vidas que les
der por qué aún en grupos como éste sirven como modelo de respeto en sus
algunos muchachos actuaban de forma relaciones con las mujeres, y que estén a
más igualitaria con las mujeres. El estudio favor de la participación masculina en la
identificó una minoría importante de salud reproductiva.
hombres jóvenes que demostraron un Una de las lecciones más importantes
grado mayor de equidad de género en aprendidas del trabajo de Promundo es
conducta y actitudes en sus interacciones que la juventud masculina es una pobla-
con mujeres jóvenes que el de sus compa- ción heterogénea, con una amplia gama de
ñeros y de los hombres adultos en el comportamientos y prioridades que

28
La masculinidad como un factor de riesgo
PA R A L A S M U J E R E S PA R A L O S H O M B R E S
Violencia Encarcelamiento
ITS/VIH/SIDA Abuso del alcohol y drogas
Embarazos indeseados Suicidio
Depresión Violencia/homicidio
Oportunidades limitadas Expectativa de vida reducida

cambian con el tiempo. Cuando los culino. Los programas para jóvenes nece-
muchachos interactúan con adultos y sitan animar a los muchachos a reflexio-
padres que participan en el cuidado de nar sobre sus propias experiencias y a
los hijos o en labores domésticas, con cuestionar las normas tradicionales sobre
mujeres involucradas en posiciones de género, lo que incluye analizar los benefi-
liderazgo, o con hombres que demuestran cios para ellos mismos y para las mujeres
responsabilidad respecto a la salud repro- de una mayor igualdad de géneros. Los
ductiva, es más probable que ellos sean muchachos también deben aprender nue-
más flexibles en sus ideas acerca de los vas habilidades de comunicación y nego-
papeles que juegan hombres y mujeres, y ciación, ya que las investigaciones y la
que participen en la salud reproductiva. experiencia de campo sugieren que la
Entre las implicaciones del programa se clave para reducir la transmisión del VIH
encuentran: apoyar a los hombres jóvenes y lograr una mayor participación mascu-
que tengan una actitud más igualitaria en lina en la salud reproductiva radica en
cuestión de géneros; procurar los medios mejorar la comunicación entre las parejas.
para que éstos sirvan cómo modelos para Finalmente, dado que muchos jóvenes
otros jóvenes; crear grupos alternativos creen que el coito es el único tipo de
de compañeros que tengan actitudes y “relación sexual que cuenta”, los progra-
conductas igualitarias, y al mismo tiempo mas deben trabajar con los muchachos
impulsar una concientización en la comu- para explorar otras formas de expresar
nidad en contra de la violencia doméstica afecto, incluyendo la expresión sexual.
y a favor de la igualdad de género.
También es importante educar a los
muchachos desde temprana edad, a partir Abordando las masculinidades en
de alrededor de los diez años, cuando México (Benno de Keijzer) 14
están más susceptibles a asimilar de Finalmente, de Keijzer habló de su propio
forma favorable los puntos de vista alter- trabajo con Salud y Género enfocando el
nativos sobre los papeles de género mas- tema de las “masculinidades”. Salud y

14
Para una discusión más a fondo sobre estas cuestiones, referirse a Benno de Keijzer. l999. “Reaching men
for health and development”, [“Atraer la atención de los hombres para la salud y el desarrollo”] en Linda
King (ed.), Questions of Intimacy: Rethinking Population Education. [Cuestiones de Intimidad: Reconsiderando la
Educación en Poblacion]. Hamburg: UNESCO.
29
Género es una organización civil radicada Discusión
en México y dedicada a estudiar y trans- En la discusión, varios participantes men-
fomar algunas de las principales conse- cionaron la necesidad de hablar sobre
cuencias de las relaciones de género en la como dotar de poder a los hombres, y de
salud reproductiva, sexual, y mental de cómo echar abajo el mito de que todos
mujeres y hombres. los hombres son poderosos. En la sociali-
A partir de l990, de Keijzer y sus cole- zación de los muchachos hacen falta las
gas han llevado a cabo talleres con una habilidades de negociación, comunica-
población de hombres y muchachos muy ción, autoconfianza, y conciencia, habili-
diversa. En estos talleres, los hombres dades que les serían útiles a los hombres
exploran cómo las masculinidades tradi- adultos también. Según demuestran estas
cionales presionan a los hombres a pre- investigaciones, la falta del sentido de
sentar la imagen de fuertes, competitivos, poder entre los hombres puede traducirse
e invulnerables, a evitar la intimidad (con en comportamientos negativos que afec-
mujeres y con otros hombres), y a profe- tan gravemente a las mujeres. No habrá
sar a la misoginia y la homofobia. Estos ningún cambio duradero para todos sin
talleres también ayudan a los hombres a una búsqueda de cómo cambiar las mas-
entender cómo la masculinidad hegemó- culinidades.. Con este fin en mente, los
nica se convierte en un factor de riesgo participantes discutieron la necesidad no
tanto para mujeres como para hombres de enseñarles a los hombres cierta con-
(ver tabla), y contribuye a que los hom- ducta o papel, sino de darles espacio para
bres tengan expectativas de vida más cor- la reflexión.
tas con un déficit promedio de hasta seis Los participantes también reenfatiza-
años o más en México en comparación ron la paternidad inminente (particular-
con las mujeres. mente entre padres primerizos) como un
Salud y Género actualmente está incre- momento útil para la intervención. De
mentando su capacidad para evaluar y Keijzer dijo que una de las experiencias de
documentar el impacto que efectúa en mayor impacto para Salud y Género ha
hombres y mujeres. Específicamente, está sido el hacer que los hombres reflexionen
intentando determinar la manera de estu- sobre sus propios padres, y utilizar dicha
diar los cambios no únicamente de acti- reflexión como punto de partida para
tud, sino también en conducta en los empezar a planear lo que quieren ser ellos
hombres que asisten a sus talleres de mas- como hombres y como padres.
culinidad, y también cómo estos cambios
afectan la familia, el trabajo, y las relacio-
nes con la comunidad. En el futuro, Salud
y Género dará prioridad a sus interven-
ciones sobre paternidad, la participación
masculina en el proceso de parto, el cese
de la violencia contra las mujeres, y la
asistencia a los hombres jóvenes a abordar
el problema del VIH/SIDA.
30
C O M E N TA R I O S D E L A C O M U N I DA D
D E PAT RO C I NA D O R E S Y AG E N C I A S
D E I M P L E M E N TAC I Ó N

Todos los esfuerzos descritos anterior- hijos; y promover mejoras en salud sexual
mente han sido fomentados por institu- y reproductiva para hombres y mujeres.
ciones que han demostrado creatividad e Hemos escogido tres áreas prioritarias
innovación en su apoyo de programas que para nuestro trabajo: los adolescentes
intentan enfrentar este difícil tema. masculinos, la protección doble desde la
Representantes de algunas de estas insti- perspectiva de género, y la violencia basa-
tuciones protagonistas compartieron las da en género.
experiencias de sus organizaciones en el Hay una tensión sana dentro del
fomento de la experimentación y el cam- Subcomité de Hombres y Salud
bio, así cómo sus visiones del trabajo y Reproductiva entre aquéllos que quieren
las prioridades en el futuro. enfocarse en los programas de salud
reproductiva que involucran a los hom-
bres para servir a las necesidades de las
Subcomité de Hombres y Salud mujeres, hijos/as u hombres; en contra-
Reproductiva del Grupo de posición a aquellos cuya preocupación
Trabajo Interagencial de Género principal es tratar la falta de equidad de
(IGWG) de la USAID género a través de programas de salud
A continuacion, una declaración reproductiva. Déjenme darles un ejemplo.
de Sam Clark: Se puede implementar un programa de
En l997 la Oficina de Población convo- promoción del condón para hombres que
có a la IGWG, con una amplia participa- tenga éxito en incrementar el uso del con-
ción de agencias colaboradoras, patroci- dón, con resultados benéficos para la
nadores, y otros individuos y agencias salud de hombres, mujeres, y niños, pero
que trabajan en el campo de la salud que sea totalmente neutral en lo que se
reproductiva. El Subcomité de Hombres refiere a equidad de género. En contraste,
y Salud Reproductiva, uno de cuatro se podrían promover los condones de una
comités que operan dentro de la IGWG, manera que enfatice la equidad de hom-
tiene reuniones trimestrales, a las que bres y mujeres y así incrementar el uso
asisten entre 25 y 35 individuos en repre- del condón y la equidad de géneros al
sentación de unas 30 organizaciones. Los mismo tiempo. El Subcomité enfatiza
valores centrales del Subcomité son: pro- este último enfoque, utilizando estrate-
mover el potenciamiento de las mujeres y gias de equidad de género para mejorar
la equidad de géneros, particularmente los resultados en salud, y este debería ser
en la salud reproductiva; incrementar el nuestro principal “valor agregado.”
apoyo de los hombres a aquellas prácticas Las actividades del Subcomité han
que favorecen la salud sexual y reproduc- buscado establecer un foro para el inter-
tiva de las mujeres y el bienestar de los cambio de ideas e información, impulsando
31
las mejores prácticas favorables a los dirigido a los hombres son los tabúes cul-
hombres y a la salud reproductiva, aseso- turales que vedan la masturbación, caso
rando a la USAID y otras agencias intere- que se da en el subcontinente Indio. En
sadas, y monitoreando proyectos finan- dichas culturas, los hombres jóvenes pue-
ciados por el Subcomité. Entre los retos den sentir que literalmente no tienen nin-
que enfrenta el Subcomité se halla el de guna forma aceptable de expresión sexual
establecer un consenso dentro de un que no sea el coito, incluso si esto signifi-
grupo muy diverso, y el de decidir y ca arriesgarse a contraer VIH/SIDA con
actuar con medidas concretas. Debo enfa- una sexoservidora. Hay que hacer legíti-
tizar que no somos un comité autónomo, mas formas alternativas de expresión
sino que trabajamos en colaboración con sexual.
los otros tres comités de trabajo de la En cuanto a los siguientes pasos, nues-
IGWG. tra agenda inconclusa es muy amplia y
Es importante abordar el trabajo con esperamos retomar parte de la agenda de
los hombres de manera empática. Muchas acciones que surjan de esta reunión sobre
frases se utilizan para describir el papel de el poder en las relaciones sexuales.
los hombres en la salud reproductiva, tales Seguiremos avanzando con todos nues-
cómo “participación masculina”, “parti- tros temas prioritarios. Además, nosotros
cipación de hombres”, “los hombres y la vemos la necesidad de llevar a cabo una
salud reproductiva”, “participación de los investigación adicional sobre la “desvia-
hombres en la salud reproductiva”, y “los ción positiva” (aunque este término quizá
hombres cómo pareja”. Yo personalmen- sea poco apropiado dado que connota
te favorezco un enfoque de “los hombres una “desviación negativa” problemática).
como personas” en oposición al enfoque Por último, el Subcomité ha apoyado la
de “participación masculina”, que es más elaboración de recursos prácticos, entre
común. Debe comprenderse que los hom- ellos un CD-ROM titulado “Apoyando
bres benefician de su participación al la Integración de los Hombres”, y una
igual que las mujeres, y que ellos no evi- sección especial en un portal en la Web
tan su participación intencionalmente dedicada a los hombres y la salud repro-
para lastimar a sus parejas, sino que los ductiva (en www.rho.org— pulse en
hombres tradicionalmente no han tenido “Men and Reproductive Health”).
lugar en el entorno de los servicios de Nosotros también apoyamos el desarrollo
salud reproductiva y debe encontrarse una de protocolos accesibles para la salud
forma de institucionalizar su participa- reproductiva de los hombres, como la
ción. “Guía de Orientación: Los Hombres y la
El asunto de la relación entre la sexua- Salud Reproductiva”, un curso de capaci-
lidad y el poder debe ser presentado explí- tación para el profesional de servicios de
citamente, tanto dentro del Subcomité salud, y un documento de indicadores
como en otras partes, y no sólo de mane- para satisfacer todas las necesidades de los
ra implícita cómo se ha hecho en el pasa- programas orientados hacia el trabajo de
do. Un ejemplo de un tema de sexualidad campo.

32
El Fondo De Población De Las • Dar prioridad a los/las adolescentes.
Naciones Unidas (UNFPA) Pese a las acciones legales tomadas en
muchos países con la finalidad de pro-
Declaración ofrecida por Laura Laski:
teger los derechos reproductivos y ase-
Debido a las Conferencias de Cairo y
gurar una igualdad en el género a par-
Cairo+5, cuando hablamos de la pobla-
tir de la conferencia en el Cairo, a las
ción, ahora nos referimos a la salud sexual
adolescentes todavía les falta protec-
y reproductiva de las mujeres, sus dere-
ción legal esencial. Por ejemplo,
chos, educación, potenciamiento, igual-
muchos países no imponen una edad
dad y equidad. En el UNFPA hemos pro-
mínima para el matrimonio, lo que
movido programas de calidad en la salud
hace muy difícil prevenir no únicamen-
reproductiva para servir las necesidades
te un embarazo temprano sino tam-
individuales y para asegurar el derecho a
bién el contagio de VIH. Además,
decidir. Sin embargo, la realidad es que la
muchos paises no reconocen el con-
política y los programas de salud repro-
cepto de la violación dentro del matri-
ductiva frecuentemente ignoran la sexuali-
monio.
dad y las relaciones de poder, aunque
• Mejorar la calidad de atención.
estos sean fundamentales para la mayoría
Estamos trabajando en colaboración
de los problemas de salud sexual y repro-
con la UNICEF, la OMS, la OIT, y
ductiva. Hoy en día la epidemia del VIH
otras ONG para desarrollar una defi-
ha realzado la urgencia de enfrentar temas
nición compartida de la calidad de
en poder y sexualidad en los programas
atención; esto estrecharía la relación
del UNFPA.
entre los prestadores de servicios de
Bajo nuestro nuevo liderazgo, el
salud reproductiva y los usuarios.
UNFPA está aconteciendo un proceso
También ayudaría a los prestadores de
importante de realineamiento. Los ele-
servicios cuando aborden el empalme
mentos de este proceso incluyen:
entre el poder y el género en las rela-
• Incrementar nuestra capacidad para
ciones y la sexualidad.
hacer que cada programa en cada país
Necesitamos ser específicos acerca de
rinda cuenta de sus resultados
los cambios de comportamiento que
• Incorporar temas como la sexualidad y
pedimos de los hombres, ya sea en su
el poder dentro de nuestra agenda de
papel de creadores de políticas y líderes
salud reproductiva. Al personal técnico
de la comunidad o como maridos y
de la organización se le capacitará en
padres. El trabajo de la UNFPA apunta a
sexualidad, empezando por los equi-
incrementar el apoyo masculino hacia las
pos de apoyo en los respectivos países
e incluyendo al personal de las oficinas
generales. Se crearán herramientas de La epidemia del VIH ha agregado un sentido de
programación para instar a las oficinas
urgencia para abordar los temas del poder y la
de cada país a apoyar la inclusión de la
sexualidad en entornos donde se trate sexualidad en los programas de la UNFPA
el tema de la salud reproductiva.

33
decisiones de las mujeres en cuanto a su probabilidad siete veces mayor de contra-
salud reproductiva, e incrementar su par- er VIH que los muchachos de la misma
ticipación en una paternidad y conducta edad, y el 60% de las nuevas infecciones
sexual y reproductiva más responsable, del VIH están dentro de este grupo eta-
que incluye (entre otros) la planificación reo. También sabemos que en al menos
familiar, el cuidado prenatal, el cuidado 40% de los casos, la primera relación
materno y la salud de los hijos, la preven- sexual de muchachas kenianas entre 15 y
ción de ITS y la participación equitativa 19 años de edad es forzada. Por eso es
en el cuidado de los hijos. muy difícil para nosotros cruzarnos de
brazos y decir que distribuyan condones.
Tenemos que preocuparnos por lo que
Population Council
sucede una vez que los condones se dis-
El poder en las relaciones sexuales ha sido tribuyen.
un tema de discusión importante dentro de Mis colegas y yo decidimos examinar
las oficinas regionales del Population la posibilidad de tomar algunas acciones
Council en los últimos años. Ayorinde dentro de nuestros programas existentes
Ajayi, Director del Programa en la región para profundizar nuestra comprensión de
Sureste de África, es una de las personas la variable del poder. Empezamos con un
que ha retomado esta agenda y reporta conjunto de hipótesis básicas:
avances. A continuación se encuentra su • Los desequilibrios del poder basados
declaración: de género dentro de las relaciones limi-
En representación de las oficinas regiona- tan a las mujeres en sus intentos de
les del Population Council, hablaré acerca negociar el sexo seguro y de ejercitar su
de la evolución del trabajo de mi progra- derecho de elección reproductiva.
ma, que trata el poder en las relaciones • Estos desequilibrios en el poder limi-
sexuales. Hemos llegado a este campo tan a las mujeres a la hora de discutir
más o menos recientemente, realizando asuntos de salud reproductiva con sus
serios esfuerzos apenas hace un par de parejas.
años después de una reunión a principios • Los programas de salud reproductiva
del año 2000 en torno a los/las adoles- tienen la responsabilidad de ayudar a
centes y cuestiones sobre las parejas. las mujeres a abordar y resolver este
Gran parte de mi interés en el tema se desequilibrio.
deriva del hecho de que vivo en un medio Con la ayuda de Julie Pulerwitz 15, ela-
en que el poder en las relaciones sexuales boramos doce preguntas a incluir en
tiene muchas manifestaciones negativas. encuestas regionales. En una encuesta, el
El VIH por ejemplo, es una enfermedad Proyecto Global de Intervención con
que afecta a un número cada vez mayor de Jóvenes de Frontiers (Frontiers Global
mujeres adolescentes, y este fenómeno se Youth Intervention Project, un estudio
ubica en el centro de la dinámica del financiado por la USAID que busca esta-
poder. Las muchachas adolescentes entre blecer una línea base en Kenia
15 y 19 años de edad en Kenia tienen una Occidental), se hicieron preguntas sobre

34
la discusión de la anticoncepción, el
número de hijos deseados, el uso de parte Yo vivo en un ambiente en donde el poder en las
de la pareja de métodos de barrera física, relaciones sexuales tiene muchas manifestaciones
y las percepciones del poder relativo den-
tro de las relaciones. A partir de los resul-
negativas... Por eso, se nos hace muy difícil sentarnos
tados del estudio, determinamos que la y decir que distribuyan condones. Tenemos que
habilidad de las mujeres para abordar preocuparnos sobre lo que sucederá con el condón
temas de salud reproductiva y discutirlos
es crítica y está vinculada con su poder
una vez que este disponible.
dentro de las relaciones.
Nuestros siguientes pasos en la región Pulerwitz. Nuestra perspectiva sobre el
incluyen: poder y las relaciones sexuales tiene tres
• Elaborar y validar una versión de la elementos:
Escala de Poder en las Relaciones l. El género, la sexualidad, las dinámicas
Sexuales; del poder, y los cambio de conducta
• Comparar las respuestas de los padres son temas transversales que afectan
con las de adolescentes para ver cómo todos los aspectos del VIH/SIDA.
está cambiando la percepción del 2. Estas interpretaciones son relevantes a
poder de las mujeres dentro de las nivel mundial pero varían en su inten-
relaciones a través de las generaciones; sidad y efectos y son difíciles de
• Incluir preguntas específicas sobre el influir programaticamente.
uso consistente del condón y las rela- 3. Antes de que estos constructos pue-
ciones actuales en la próxima fase de dan ser medidos o tratados a través de
estudios de campo (ya que estro no programas, deben ser operacionaliza-
figuró en la primera fase); y das.
• Elaborar y comprobar las intervencio- Los hallazgos de estudios selectos en
nes para incrementar el poder relativo el África resaltan algunos de los retos que
de las mujeres dentro de las relaciones implica abordar el poder en las relaciones
y después incluirlas en los estudios de sexuales. En Zimbabwe, descubrimos que
intervención en la región. las mujeres creen que una mayor partici-
pación masculina mejoraría la comunica-
Programa Horizontes (Horizons) del ción y fortalecería los lazos familiares,
pero que hablar sobre el sexo seguro
Population Council
puede conllevar conflictos, ya que impli-
Declaración de Andrew Fisher: ca la falta de confianza. Los hombres
Hablaré de los estudios actuales y direc- quieren ser más activos en el cuidado pre-
ciones futuras relacionadas al poder en natal, pero temen perder respeto debido a
las relaciones sexuales en el Programa que el embarazo es “cosa de mujeres”. En
Horizons, tomando las conclusiones del Nigeria, una investigación sobre la
trabajo de mis colegas Ellen Weiss y Julie protección doble reveló que los clientes y

15
Para La Escala de Poder en la Relación Sexual de Pulerwitz y colegas, ver texto en la página 44.

35
Modelo ecológico: El poder se expresa en muchos niveles y puede ser
influenciado en muchos niveles
Macroambiente: Normas
Comunidad: culturales influenciadas por
Discusiones en grupo, cambios de comportamiento
movilización del dirigente en la comunicación (BCC),
de la comunidad políticas

Individual: Información,
destrezas, oportunidades Interpersonal: Consulta en
económicas, acceso a pareja, educación de
servicios y tecnologías pares, interacciones
cliente–proveedor

prestadores de servicios de salud citan a la pareja, la negociación de sexo más segu-


los hombres cómo el obstáculo principal ro, y la reducción de riesgo del
para la protección contra el embarazo no VIH/SIDA. Múltiples actores, incluyen-
deseado y las infecciones transmitidas do parejas, profesionales de la salud, y el
sexualmente. Las mujeres reconocen que resto de la comunidad, deben ser aborda-
sus maridos tienen otras parejas, y están dos. A través de un modelo ecológico (ver
conscientes del riesgo de contraer tabla), se puede ver que el poder es expre-
VIH/ITS, pero temen al rechazo, al con- sado a múltiples niveles (el comunitario,
flicto, y a la violencia si se enfrentan a sus el interpersonal, el individual, y el macro-
parejas con la necesidad de una protec- ambiental), y que cada uno de estos nive-
ción doble. En Tanzania, un estudio les sugiere distintos tipos de intervencio-
reciente sobre la disposición de revelar al nes.
compañero/a el seroestatus positivo indi- Cuando miramos hacia el futuro,
có que la mayoría de las mujeres no que- vemos la necesidad de:
rían hacerlo por miedo de la reacción de • Proseguir con la investigación a nivel
su pareja. Mientras que apenas el 5% de de pareja y de intervenciones en la
las mujeres entrevistadas en realidad expe-
rimentaron una reacción negativa después
de haber compartido la información (i.e., Las dinámicas del poder relaciona-
ser culpada, abusada, o abandonada), el do con el género son claros obstácu-
38% tenía historial de violencia con su los para la comunicación entre la
pareja.
pareja, la negociación de un sexo
Estos hallazgos implican que la inter-
sección del poder y el género claramente
más seguro y la reducción del riesgo
crea obstáculos para la comunicación en por VIH/SIDA

36
comunidad (las variables independien-
tes); El mayor incentivo para adoptar comportamientos respon-
• Buscar la forma de influir directamen- sables es la esperanza en el futuro, y eso no lo podemos
te en los elementos de poder en las crear con proyectos localizados en un solo sector. Sólo las
relaciones sexuales (la variable depen-
políticas multisectorales pueden revertir las tendencias
diente);
• Dar cuenta de los múltiples niveles de macroeconómicas que generan un aumento en la pobreza.
intervención en diferentes contextos
culturales (las variables de interven-
ción); convencer a los hombres que adoptaran
• Dar el tiempo suficiente para que las la anticoncepción o apoyaran su uso por
intervenciones influyan en los comple- su pareja. Las relaciones de género dispa-
jos elementos de género y poder; y res no se cuestionaban, más bien eran
• Depurar nuestros descubrimientos, reforzadas. Las vasectomías, por ejemplo,
diseminarlos y buscar cambios en los se promovieron como una forma de per-
programas. mitir a los hombres de tener sexo sin res-
ponsabilidades. MacArthur instó a los
Fundación MacArthur
individuos, y posteriormente a las organi-
Declaración de Carmen Barroso: zaciones que se interesaron, a ayudar a los
Los conocimientos adquiridos sobre los hombres para desarrollar relaciones igua-
lazos entre el poder y la sexualidad han litarias y para crear nuevas masculinida-
influido en la distribución de fondos de des. Sin embargo, parece haber más inte-
la Fundación MacArthur desde que rés por parte de las mujeres la en partici-
empezamos a aportar recursos para asun- pación de los hombres que por parte de
tos de población en 1986. los hombres mismos. La razón principal
El Poder. Reconocer la importancia del probablemente es que a pesar de que los
poder en las relaciones de género es un hombres tienen mucho que ganar con
proceso a largo plazo y nosotros hemos relaciones más igualitarias, esto podría
dado apenas los primeros pasos. Todavía no resultarles obvio de inmediato. Otras
existen retos enormes, tanto a nivel de razones, sin embargo, podrían también
políticas como a nivel de comportamien- estar relacionadas a la forma en que se
tos y actitudes individuales. Esto es el diseñan los programas. Por ejemplo, al
caso sobre todo en el área de la partici- evitar la sexualidad y enfocarse única-
pación masculina. Cuando MacArthur mente en la reproducción, los programas
comenzó a otorgar fondos en este campo de salud soslayan muchas de las necesida-
en l992, el discurso predominante era el des de los hombres.
de la “responsabilidad masculina”. Los El Sexo. La principal vía en la que
programas culpaban a los hombres por MacArthur ha tratado de abordar el sexo
su descuidada conducta casi de la misma ha sido a través de la educación sobre la
forma en que las mujeres habían sido cul- sexualidad. Apoyamos a individuos y
padas por tener muchos hijos. El objeti- organizaciones que han elaborado meto-
vo también era muy limitado: de dologías innovadoras para involucrar a
37
personas jóvenes en amplias discusiones hemos mencionado las desigualdades de
acerca de toda la gama de temas relacio- género junto con otras desigualdades,
nados a una sexualidad placentera y res- tales como aquellas basadas en la raza y la
ponsable. Nuestros donandos están clase.
actualmente en transición, de la elabora- MacArthur acaba de pasar por un pro-
ción de modelos a la gestión frente a ceso de reevaluación de estrategias. En
gobiernos, con la finalidad de convencer- nuestros nuevos lineamientos el cambio
los de implementar educación sexual más importante ha sido la introducción
amplia y sensible a la sexualidad y al géne- de un énfasis sobre la prevención de mor-
ro. bilidad y mortalidad maternas y la pro-
No basta, sin embargo, con la educa- moción de la salud sexual y reproductiva
ción sexual; las personas jóvenes deben y los derechos de las personas jóvenes.
tener incentivos para aplicar lo que apren- Eso sí, hemos mantenido nuestra estruc-
den. El mayor incentivo para adoptar tura de trabajo conceptual básica de los
comportamientos responsables es la espe- derechos humanos e igualdad de géneros
ranza en el futuro, y eso no lo podemos en la que el poder en las relaciones y la
crear con proyectos localizados en un solo sexualidad son tan relevantes como siem-
sector. Sólo las políticas multisectoriales pre.
pueden revertir las tendencias macroeco-
nómicas que generan un aumento en la Fundación Ford
pobreza. MacArthur está consciente de La declaración ofrecida por Sarah Costa:
que los fondos para programas de pobla- Desde principios de los noventa, los pro-
ción son limitados, y por eso está creando gramas de la Fundación Ford han aborda-
un área complementaria de desarrollo en do el género, la elección sexual y repro-
donde serán abordadas las cuestiones de ductiva, y la educación sexual y la salud,
la globalización. incluyendo VIH/ SIDA, dentro del con-
MacArthur también ha intentado texto de las relaciones de género y las
incluir otros tipos de disparidades de necesidades más amplias de desarrollo de
poder en su programación. Tomando en los individuos y las comunidades. Once
cuenta la disparidad en las relaciones de de catorce de las oficinas de campo de
poder entre los países del Norte y del Sur, Ford tienen programas de Salud Sexual y
hemos creado oficinas en varios países y Reproductiva.
los hemos dotado de personal de esos La Sexualidad. Nosotros nos dimos
mismos países. La mayoría de nuestras cuenta que la sexualidad subyace la salud
partidas la extendemos a organizaciones reproductiva, sobre todo la salud frente a
indígenas en naciones en vías de desarro- la creciente epidemia de VIH/SIDA. De
llo y apoyándolas en la creación de redes ahí, en l994 la mesa directiva de la
internacionales. Y nosotros hemos inten- Fundación aprobó la incorporación de la
tado tratar cuestiones de desequilibrio de sexualidad cómo un componente crítico
poder con nuestros donandos, al intentar en su agenda de salud reproductiva. Este
ser lo más transparentes y dar la mejor avance nos permitió promover un concep-
rendición de cuentas posible. Finalmente, to más amplio del bienestar sexual no
38
sólo como un determinante subyacente de
mejores índices de salud, sino también Hemos descubierto las oportunidades y los retos que se
como una meta deseable en sí misma. presentan al valorar la salud sexual y reproductiva como
Ford apoya tanto la investigación como una posesión humana y social vital dentro de una agenda
los programas de capacitación en sexuali-
de desarrollo más amplia dirigida a la reducción de la
dad. Los programas exploran la defini-
ción, la realización y la representación de pobreza y la injusticia.
los patrones sexuales en diferentes cultu-
ras. Así se busca entender cómo los com-
portamientos sexuales contribuyen a los La salud reproductiva también moldea la
problemas sexuales y reproductivos. habilidad de construir relaciones inter-
Nuestras actividades también están enfo- personales e intergeneracionales sólidas,
cadas en una educación sexual amplia, y basadas en la igualdad de géneros. Al
en servicios “amigables” a la juventud. mismo tiempo, permite obtener el cono-
Actualmente estamos llevando a cabo una cimiento y las destrezas necesarias para
valoración de nuestro trabajo sobre la lograr cambios en el entorno social,
sexualidad en todo el mundo, con la comunitario, legal y político. El programa
intención de definir futuras estrategias ha comenzado por enfocar más directa-
para llevar nuestro trabajo a niveles supe- mente las condiciones socioeconómicas
riores. generales que subyacen la falta de equidad
El Potenciamiento. Otra de las principales y la dinámica de los géneros en las rela-
preocupaciones de Ford ha sido concen- ciones sexuales. Si por un lado el amplio
trarse en el potenciamiento de las mujeres. enfoque de la Fundación demuestra la
A mediados de los noventa concluimos necesidad de programas y de coordina-
que las mejoras en la salud reproductiva ción intersectorial, por otro lado enfrenta
dependían de avances complementarios el reto adicional de encontrar formas de
en el estatus de las mujeres dentro de la iniciar y mantener estas relaciones.
sociedad y dentro de sus comunidades y Actualmente estamos evaluando diferen-
familias. Como resultado, la Fundación tes estrategias destinadas a vincular los
incrementó su atención en el trabajo comportamientos de salud reproductiva
orientado al género que incluía a los hom- con la conducta de la economía en térmi-
bres y desafiaba la desigualdad entre los nos prácticos, en varios países (entre ellos
géneros. la India, Kenia, y Nigeria) y también esta-
La Reestructuración de la Fundación. La rees- mos trabajando en la creación de indica-
tructuración de la Fundación en 1997 dores para valorar este trabajo de una
resultó en la incorporación de la salud manera más eficiente.
sexual y reproductiva dentro del nuevo Durante los últimos diez años, nuestro
Programa de Desarrollo Comunitario y el enfoque se ha ampliado significativamen-
fortalecimiento de activos, partiendo de te, y hemos descubierto las oportunida-
la premisa de que la salud reproductiva des y los retos que se presentan al valorar
afecta la capacidad de trabajo de las per- la salud sexual y reproductiva cómo una
sonas y conduce a una vida satisfactoria. vital posesión humana y social dentro de

39
una agenda de desarrollo más amplia diri- La Agencia Estadounidense para el
gida a la reducción de la pobreza y la Desarrollo Internacional (USAID),
injusticia. Durante los próximos diez División VIH/SIDA
años la meta global de la programación de
La Declaración de Paul Delay:
salud sexual y reproductiva de la
Me gustaría mostrarle al grupo algunos
Fundación Ford será ayudar a individuos,
datos abrumadores sobre la dinámica de
familias y comunidades a establecer las
la transmisión del VIH en la región sub-
condiciones necesarias como para lograr
Sahara en África que resaltan la vulnera-
índices de salud positivos. Esas condicio-
bilidad de las muchachas en base a su
nes incluyen una sexualidad sana y pla-
género. Estos datos ilustran el problema
centera, equidad en las relaciones de géne-
que enfrentamos: esencialmente una epi-
ro, la elección reproductiva, redes sociales
demia desencadenada en mujeres jóvenes
y conocimientos y destrezas. Entre las
que ha sido provocada por la conducta
estrategias para lograr este objetivo se
masculina. Los varones demoran cerca de
cuentan:
diez años más que las mujeres en infectar-
• Sostener y mantener una definición se y morir (ver cuadro). Esto significa que
amplia y un enfoque para la salud las mujeres ya tienen años de vivir con el
sexual y reproductiva dentro de las SIDA antes de buscar servicios de salud
agendas de desarrollo; reproductiva y métodos de planificación
• Promover dentro de los sectores de familiar. Este hecho presenta un gran reto
salud más frágiles los cuidados de en cuanto a la forma de estructurar pro-
salud sexual y reproductiva sensibles al gramas. Por ejemplo, para cuando una
género y enfocadas en el/la cliente; y mujer llegue a una clínica de planificación
• Fortalecer la capacidad local de identi- familiar en Kenia, puede ser ya muy tarde
ficar vías para construir la gama de para evitar que se infecte. Cerca del 80%
condiciones humanas y sociales nece- de aquellas mujeres que serán infectadas a
sarias para mantener la salud. lo largo de sus vidas, ya han sido

P R E VA L E N C I A DEL VIH (%) E N M U J E R E S E M BA R A Z A DA S 1996 Y


P O B L AC I Ó N G E N E R A L 1995–1996, C E N T RO U R BA N O D E Z A M B I A
60
50
Mujeres
40
30
Hombres
20
Clientes de clínicas antenatales
10
0
15–19 20–24 25–29 30–39
Edad
Fuente: K. Fylkesnes et al. 1998. “Studying dynamics of the HIV epidemic: Population-based
data compared with sentinel surveillance in Zambia”, [“Estudiando la dinámica de la epidemia
del VIH: Datos basados en la población comparados con una vigilancia centinela en Zambia”],
AIDS 12 (10): 1227-1234.
40
infectadas para ese momento. Por lo
tanto, es absolutamente imprescindible La dinámica de la transmisión del VIH en la región
encontrar la forma de lograr que las jóve- subsáhara en el África ilustra el problema que enfrenta-
nes comprendan el poder y el género. mos: esencialmente una epidemia desencadenada en muje-
Ahora delinearé la evolución de las dispo-
res jóvenes ocasionada por la conducta masculina. Los
siciones sobre género que ha establecido
la USAID y lo que mis colegas y yo varones demoran cerca de diez años más que las mujeres
enfrentamos al desarrollar nuestro traba- en términos de infección y muerte.
jo sobre el género y el poder dentro de
una agencia como la USAID.
Después de las conferencias del Cairo cuando se empezaron a saber de casos
y Beijing, en l996, la USAID aprobó el de éxito—como en Tailandia y
Plan de Acción de Género para impulsar Uganda en l996, l997, y l998—se dio
a las mujeres en la agenda de desarrollo. un alejamiento de las determinantes
Más recientemente, esta agencia ha deci- socioeconómicas de vulnerabilidad, ya
dido que las limitaciones de género sean que las intervenciones en el cambio de
contempladas en su programación al conducta con el enfoque biomédico
aprobar nuevos lineamientos para la habían funcionado en algunos entor-
inclusión de cuestiones de género en el nos. Hoy en día nos encontramos en
diseño de programas y procedimientos de una especie de limbo: estamos en un
la agencia. Como Sam Clark explicó ante- punto entre el enfoque a las causas
riormente, el Grupo de Trabajo subyacentes de la vulnerabilidad y las
Interagencial sobre el Género (IGWG) se intervenciones técnicas más directas.
estableció en l997. 2. Ofrecer pruebas del “valor agregado”
Sin embargo, a pesar de este arduo tra- de programas sensibles al género. Es necesario
bajo, aún quedan preguntas difíciles. que expliquemos claramente cómo un
Delinearé cuatro retos interrelacionados entendimiento de la relación entre
que enfrentamos al intentar trabajar con género y poder puede ayudarnos en
el género y el poder: nuestras intervenciones, y que tipo de
1. Interpretar los resultados que se derivan de intervenciones se pueden hacer en rea-
modelos de cambio de conducta con enfoques lidad. Hay dos ejemplos de áreas de
biomédicos y tradicionales. Hace diez años trabajo sobre VIH/SIDA donde el
nuestros estudios eran sobre todo bio- género y el poder son factores decisi-
médicos y enfocaban los cambios de vos para el éxito de las intervenciones,
modelos de conducta y el tratamiento estos son: (a) la asesoría y las pruebas
de las ITS. Más tarde, a mediados de voluntarias y (b) las intervenciones en
los noventa, cuando hubo numerosos los casos de contagio de madre a hijo.
brotes de infecciones y nada parecía Ha habido grandes fracasos con dichas
funcionar, hubo un giro hacia los intervenciones en muchas partes del
determinantes socioeconómicos de mundo porque las mujeres toman el
vulnerabilidad tales como inequidad camino de no examinarse, de no obte-
de género y pobreza. Sin embargo, ner los resultados de las pruebas, ni de
41
llevarlos con sus familias y para luego Discusión
recibir las terapias Un participante argumentó que mientras
3. Medir un cambio en las relaciones de poder. tengamos un modelo de pareja sexual, se
Como agencia, la USAID está bajo puede suponer que han practicado sexo
presión para reportar sus resultados y seguro y que ha sido por consentimiento
así mantener el financiamiento de su mutuo. De hecho una gran proporción de
programa a un nivel favorable. El reto relaciones son forzadas y distan mucho de
está en identificar los instrumentos ser seguras, y debemos atender este hecho
apropiados para registrar el cambio en nuestros programas.
logrado, no sólo en las relaciones de Otro comentó que dentro de las rela-
poder, sino también en la transmisión ciones de poder desigual, las mujeres usan
del VIH o en el uso de la planificación formas de poder encubiertas y mecanis-
familiar. Tales cambios son paulatinos mos de adaptación para sobrellevar estas
y difíciles de captar. situaciones. Las mujeres calladas quizá
4. Los prejuicios contra los programas sensibles al dejan que sus hombres se desahoguen,
género y “el potenciamiento de las mujeres”. La mientras que las que hablan mucho pue-
agenda y el potenciamiento de las den estar soportando la carga de la vio-
mujeres puede ser percibido como un lencia. A partir de su experiencia en el tra-
proyecto feminista o izquierdista. De bajo con mujeres golpeadas, otra partici-
ahí, debemos encontrar una forma de pante recalcó que muchas mujeres no
hacer que estos conceptossean más están listas para dejar a sus maridos abu-
aceptables o tolerados y menos extre- sadores porque en realidad tienen fuertes
mistas. lazos emocionales con los hombres que
Todas mis propuestas para avanzar las golpean. Explicó que podríamos
requieren la ayuda de los aquí presentes: arriesgar las relaciones de estas mujeres,
• Demostrar que el potenciamiento del en casos en que ellas no quieren que su
género es el eslabón que faltaba para relación termine.
incrementar el uso de la planificación Finalmente, otra participante, hacien-
familiar y reducir la transmisión del do eco de un diálogo anterior, lamentó la
VIH; dificultad de tomar la sexualidad en cuen-
• Elaborar lineamientos claros y herra- ta en estas discusiones sobre relaciones
mientas para facilitar nuestros proyec- sexuales. “La consecuencia”, dijo, “es tra-
tos y programas de campo para tratar bajar con un modelo reproductivo con un
las inequidades de género; y agregado de sexualidad, con un campo de
• Desarrollar mayor sofisticación políti- acción limitado a parejas heterosexuales y
ca en cuanto a nuestro lenguaje y los que da la espalda a los conocimientos
argumentos que usamos para “vender” revolucionarios del trabajo sobre sexuali-
nuestros proyectos. Debemos presentar dad generados en los últimos 20 años”. El
nuestros planteamientos de tal forma moderador comentó: “Parece que la
que tengan resonancia con quienes tie- sexualidad es un globo que se va volan-
nen poder de decisión en nuestro do”.
financiamiento.
42
U NA M I R A DA H AC I A E L F U T U RO :
LO S G RU P O S D E T R A BA J O
Para la última sesión, los participantes se investigación cualitativa para la elabora-
dividieron en tres grupos de trabajo para ción de medidas válidas, en términos de
la última sesión: Metodologías para la validez del constructo (e.g., que se mida
investigación y la evaluación, lo que se quiere medir) y validez del con-
Intervenciones para la entrega de servi- tenido (e.g., que se toquen todos los sub-
cios, e Intervenciones en la comunidad y dominios relevantes). Las medidas váli-
en los medios. Estos grupos se formaron das son esenciales para demostrar que los
para que las personas se incorporaran a cambios en la dinámica del poder pro-
ellas de acuerdo a sus intereses, así per- duzcan un impacto positivo sobre la
mitiendo la discusión de algunos temas salud. Muchos miembros del grupo tam-
en mayor detalle. También fue el momen- bién recomendaron que el control que las
to en la reunión para concretar futuras mujeres logren ejercer sobre su sexualidad
direcciones en nuestro trabajo. Se le pidió sea un resultado importante que se pueda
a cada grupo que trajera dos o tres reco- medir. Para demostrar la capacidad pre-
mendaciones para una acción inmediata y dictiva del poder en su influencia en las
dos o tres metas a largo plazo. consecuencias sobre la salud reproductiva
y la sexualidad, es necesario realizar estu-
Grupo de trabajo #1: Metodologías dios longitudinales. Además se necesitan
para la investigación y la evaluación análisis a planos múltiples para docu-
Julie Pulerwitz de PATH y Ellen Weiss mentar cambios en la dinámica del poder
del Centro Internacional para la a nivel individual, de la pareja y de la
Investigación sobre las Mujeres (ICRW) comunidad. Surgió también una última
moderaron una discusión de cuestiones acotación: que la investigación-acción
metodológicas en el grupo más grande. que mida los cambios en las dinámicas de
El grupo comenzó por discutir la utili- poder debe prever la necesidad de un
dad del constructo del poder a través de compromiso amplio de parte de la comu-
las culturas, dada la variedad de expresio- nidad.
nes que encuentran el poder y la sexuali- Entre los asuntos en que se podrían
dad en ellas. Algunos participantes consi- tomar acciones inmediatas están las
deraban necesario implementar local- siguientes:
mente todas las medidas a nivel local. • Identificar ejemplos de medidas, par-
Otros señalaron lo útil que resultaría ticularmente índices y escalas que se
combinar medidas universales con otras han usado para medir el poder a nivel
específicas, de modo que las primeras individual y de relaciones.
facilitaran estudios multilocales compa- • Iniciar estudios para validar las medi-
rativos y las segundas permitieran medi- ciones del poder dentro de diferentes
das adaptadas a cada lugar. Los partici- contextos.
pantes subrayaron la importancia de la • Involucrar a las ONG que trabajan

43
con género cuando se realiza una inves- de pareja y de la comunidad que ocu-
tigación para examinar el poder y la rren a lo largo del tiempo.
sexualidad • Elaborar y comprobar los indicadores
Entre las metas a largo plazo se conta- de cambios institucionales y comunita-
ron: rios que pueden ocurrir como resulta-
• Realizar estudios longitudinales sobre do de los cambios en el poder indivi-
una intervención, contando aquellos dual y relacional.
que se enfocan en cuestiones estructu- • Promover el financiamiento a largo
rales, para luego examinar cambios en plazo mediante patrocinadores con la
la dinámica del poder a nivel individual, finalidad de realizar investigaciones-

La escala de poder en la relación sexual


U N AVA N C E M E T O D O L Ó G I C O R E C I E N T E , citado numerosas veces durante la reunión, fue el desarrollo
de una Escala de Poder en la Relación Sexual (EPRS) por Pulerwitz y colegas. La EPRS se creó para valorar
el poder en las relaciones íntimas. La escala, que consiste de 23 reactivos que se califican en 4 puntos en la
escala de Likert, puede dividirse en dos subescalas. Las subescalas producen estimados de dos dimensiones
conceptuales de las relaciones de poder: (l) Dominio en la Toma de Decisiones; y (2) Control de la
Relación. Las subescalas se pueden usar por separado o en combinación, conforme con los requisitos de la
investigación. La subescala de Dominación en la Toma de Decisiones contiene preguntas sobre quién tiene la
última palabra en varias decisiones (e.g.) “Mi pareja generalmente decide si vamos a tener sexo”. La subescala
de Control de la Relación contiene preguntas acerca de la naturaleza de la relación, por ejemplo, “La mayor
parte del tiempo, hacemos lo que mi pareja quiere hacer”.

Dos versiones equivalentes al EPRS fueron elaboradas, una en español y otra en inglés. Los reactivos se dise-
ñaron partiendo de una perspectiva teórica que menciona explícitamente el sexo y el poder en combinación
con el aporte de grupos de discusión en que participaron mujeres latinas y africano-americanas en los
Estados Unidos. Los reactivos incorporan eventos comunes tanto a las relaciones entre parejas casadas como
entre parejas de novios, y además trata el poder sexual y el poder en otras áreas de la relación íntima.

Ha sido comprobado la coherencia interna de la EPRS. Como parte de la evaluación psicométrica original
de la EPRS, datos adicionales fueron recopilados de sujetos de estudio sobre el abuso físico y el sexo forzado
en su relación actual, el uso del condón, la satisfacción en la relación y una variedad de variables socio-demo-
gráficas. Como se había avizorado, una relación con un historial de violencia física y sexo forzado tenía una
correlación negativa con la EPRS. El uso consistente del condón, un nivel educativo más alto y la satisfac-
ción en la relación se correlacionaban de forma positiva con la EPRS.

La Escala de Poder en la Relación Sexual se ha usado o adaptado para otras poblaciones en Kenya,
Zimbabwe, Estados Unidos y México.

Para una discusión más a fondo, refiérase a Julie Pulerwitz, Steven L. Gortmaker, y William Dejong. 2000. “Measuring sexual
relationship power in HIV/STD research”, [“Midiendo el poder en la relación sexual en la investigación de VIH/ETS”], Sex Roles
42(7): 637-660.

44
acciones que procuren cambiar las comprometan en el apoyo eficaz a la
dinámicas del poder. pareja y la inclusión de servicios que
sean particularmente accesibles para la
Grupo de trabajo # 2: Intervenciones pareja como tal.
en la entrega de servicios • Explorar formas de acercarse a varios
Elaine Murphy de PATH y Martha Brady segmentos de la población joven, sin
del Population Council facilitaron la dis- descuidar las diferenciales de poder y
cusión de intervenciones en la entrega de género entre hombres y mujeres
servicios. El grupo reconoció la necesidad • Experimentar en torno a la relación
de un enfoque multisectorial para tratar entre la salud reproductiva y la genera-
cuestiones de inequidad de género de una ción de ingresos en poblaciones de
manera más amplia, mencionando la mujeres adolescentes y adultas.
posibilidad de aportes significativos en el • Diseñar y someter a prueba interven-
sector salud. Por ejemplo, existen nume- ciones dirigidas a comprometer a
rosas oportunidades de mejora en todos padres primerizos.
los niveles de servicio dentro de una gama Las metas a largo plazo incluyen:
de sistemas de cuidado de la salud. El • El diseño de servicios de salud repro-
grupo discutió la necesidad de experi- ductiva que atiendan las necesidades de
mentar con nuevos modelos de entrega de mujeres expuestas al tráfico sexual
servicios que vayan más allá del entorno • Concientización de niños entre los 6 a
clínico tradicional. Sugirieron concentrar 10 años mediante actividades, recono-
mayores esfuerzos en las comunidades. ciendo que la socialización de los
Acciones inmediatas que se podrían niños pequeños influye su entendi-
plantear incluyen: miento y percepción de las normas y
• Redefinir de la “calidad” para incluir los papeles del género.
una discusión de los desequilibrios en • Sensibilización de los trabajadores de
el poder entre parejas sexuales y su salud para que atiendan las necesidades
influencia sobre la toma de decisiones específicas de personas homo y bise-
que afectan la salud reproductiva. xuales en entornos escogidos.
• Cambiar las normas de cuidado para El grupo citó la iniciativa de USAID,
que reflejen esta disparidad de poder al “La Maximización del Acceso y la
mejorar/expandir el contenido de la Calidad” (MAQ), y al Subcomité sobre
capacitación de profesionales de la Hombres y Salud Reproductiva del
salud; refinar los protocolos de servi- Grupo de Trabajo Interagencial sobre
cio donde sea necesario; y elaborar Género como dos mecanismos interagen-
nuevas y mejores herramientas e indi- ciales existentes que podrían ser utiliza-
cadores para la evaluación de los servi- dos para asegurar el logro de un recono-
cios cimiento mínimo de las cuestiones de
• Elaborar un inventario de potenciales poder en los intercambios entre profesio-
“puertas de entrada” que sirvan para nales de la salud y sus clientes, así mejo-
lograr que los hombres se rando la calidad de los mismos.

45
Grupo de trabajo #3: Intervenciones • Establecer el uso del autodiagnóstico,
en la comunidad y en los medios del aprendizaje participativo y de la
Este grupo, facilitado por Ronnie Lovich toma de acciones como prácticas habi-
de Save the Children y Nancy Yinger de tuales en el trabajo de grupo a nivel
la Population Reference Bureau, dedicó comunitario. A este mismo nivel se
mucho tiempo a la discusión de los lazos reconoció la necesidad de incrementar
entre la comunidad y los medios. las técnicas para entrar a la comunidad,
Miembros del grupo identificaron tres escuchar a las personas, entender su
actividades inmediatamente que se pue- percepción de sus propias necesidades,
den iniciar inmediatamente: y reconocer los conocimientos que ya
• Efectuar valoraciones retrospectivas poseen, así facilitando el diálogo, y por
para apreciar la evolución de los pro- último, movilizando acciones de la
gramas. comunidad para producir cambios.
• Ayudar a patrocinar redes constituidas
por periodistas, investigadores, perso- Discusión
nas con poder de decisión política y Varios participantes comentaron que el
miembros de la comunidad proceso de escuchar a los miembros de la
• Realizar entrenamientos compartidos comunidad puede servir para despejar
sobre la forma de discutir temas en muchas de las suposiciones sobre las nor-
sexualidad, ya que hasta los participan- mas comunitarias que existen en la mente
tes que acuden a reuniones de este tipo de quienes provienen del medio urbano y
experimentan dificultades para discu- son egresados de instituciones de educa-
tirlos. ción superior.
Las metas a largo plazo incluyen: El reunir a miembros de la comunidad
• Concretar acuerdos sobre la definición para hablar sobre las normas también les
y los parámetros de la sexualidad y proporciona oportunidades para darse
expandir el diálogo actual. cuenta de cuanto realmente saben de lo
• Vincular la equidad social con la equi- que piensan otros miembros de su comu-
dad de género, y reconocer que si los nidad. Bárbara Ibrahim del Population
hombres ven el poder como un juego Council, quien encabezó la sesión, infor-
en que se pierde o se gana, nosotros mó sobre reuniones comunitarias en
debemos encontrar formas de exponer Egipto que brindaron una oportunidad
claramente los benficios que les ofre- para que las comunidades revaloraran las
cen las negociaciones equitativas. Una prácticas y los valores subyacentes a la
forma de comprometerlos puede ser mutilación genital femenina, y de este
examinando cómo la pobreza, el modo determinar si estas aún servían a los
desempleo y la falta de educación des- intereses de la comunidad. Los cooperan-
poja a los hombres de su poder, para tes supusieron que la comunidad resistiría
luego vincular estos problemas con las la discusión de estos temas, pero no fue el
inequidades de género. caso.

46
La pregunta de cómo los hombres Por último, otro participante tocó el
pueden beneficiarse del cambio fue abor- tema de la situación en sociedades
dada por varios participantes. Un partici- patriarcales donde otros familiares sienten
pante dijo que existen varios estudios que estar en desventaja o amenazados en su
interrogan a los hombres en cuanto a sus poder por el fuerte vinculo sexual entre la
sentimientos sobre las normas de género pareja. Para que un hombre rompa con las
prevalecientes. Para sorpresa de muchos, normas existentes, debe estar dispuesto a
los entrevistados dijeron que las hallaban sostenerse ante las presiones familiares y
muy limitantes, como una camisa de fuer- comunitarias. Este abordaje enfatiza la
za. Así, pues, una forma de ver “que importancia de trabajar a muchos niveles
ganan los hombres” es de pensar que los diferentes y de comprometer tanto a per-
hombres tendrán la oportunidad de qui- sonas de autoridad dentro de la comuni-
tarse la camisa de fuerza. Otro partici- dad cómo a las parejas.
pante sugirió que el beneficio para los
hombres al cambiar las normas de género
sea más fácilmente percibido por ellos en
tratar el papel de padre, ya que ellos dese-
an la seguridad de sus familias, la supervi-
vencia de sus hijos y la prevención de
daños a sus hijas. Otro participante desta-
có algo que estamos olvidando, y es que
los hombres están en la misma comuni-
dad que las mujeres: ellos podrían obtener
ganancias personales al incrementar la
intimidad sexual y al gozar de relaciones
más igualitarias.

47
O B S E RVAC I O N E S F I NA L E S

Judith Bruce del Population Council


cerró la reunión con un resumen de los En virtualmente todas las presen-
temas que surgieron durante el transcurso taciones y observaciones se recono-
de los dos días y algunas cuestiones que ció que tanto hombres como muje-
habría que tomar en cuenta para el futu-
res tienen mucho que ganar del
ro.
Bruce comenzó diciendo que en vir-
cambio, a nivel individual, en
tualmente todas las presentaciones y dinámicas en la pareja y a nivel
observaciones se reconoció que tanto de la familia
hombres como mujeres tienen mucho que
ganar del cambio, a nivel individual, en
dinámicas en la pareja y a nivel de la fami-
lia. A nivel de la comunidad, los benefi- nuestros cuerpos, controlar nuestra vida
cios derivados de ajustes en las disparida- sexual y el derecho de tener conocimien-
des del poder son vistos actualmente con tos para proteger nuestra salud, aunque
un mayor consenso en el sentido de que no siempre los medios para negociar a
contribuyen positivamente, elemento sin beneficio de ella. Bruce afirmó que, a
duda indispensable a nuestra capacidad corto plazo, el énfasis sobre la dimensión
para contener la epidemia del de los derechos en este trabajo podría
VIH/SIDA; fomentar la regulacion de la ayudar a mantener nuestro impulso hasta
fertilidad elegida, eficaz y segura; reducir que nosotros refinemos las destrezas de
la mortalidad materna; y mejorar la salud medición antropológica y de ciencias
infantil. sociales que sostienen nuestro trabajo.
Nuestra capacidad para medir el cam- A lo largo de la reunión, se expresaron
bio todavía sigue limitada. Nuestra habi- inquietudes sobre cómo ampliar el diálo-
lidad para relacionar los cambios en los go sobre el género y el poder para abarcar
patrones de comunicación entre pareja un espectro más diverso de comporta-
con las supuestas reducciones en las dis- mientos y necesidades sexuales. Bruce
paridades del poder también se ve limita- reconoció que esta reunión se diseño para
da a la hora de evaluar los resultados. Sin abordar principalmente las relaciones
embargo, por ahora no podemos darnos heterosexuales y que estamos lejos de cru-
el lujo de elaborar en secuencia las medi- zar esa frontera. La sexualidad es un tema
das idóneas antes de actuar. Aun ante la nuevo, y debemos presionar para definirla
ausencia de las pruebas que podríamos más allá de nuestras percepciones tradi-
necesitar, tenemos el deber de intervenir. cionales de las relaciones masculinas/
Documentos avalados a nivel internacio- femeninas.
nal han validado una amplia gama de Por último, Bruce describió su propia
derechos humanos, reproductivos y sexua- visión de los pasos deseables a seguir:
les, entre ellos el derecho a conocer
48
• Incluir información acerca del impacto entornos tradicionales donde, por
posible de la dinámica sexual de pare- ejemplo, la transmisión madre-hijo/a
jas en la información básica que es del SIDA puede abrir una discusión
intercambiada entre cliente y profesio- con los hombres sobre como proteger
nista en el campo de salud. En un ser- a sus esposas/madres de sus hijos.
vicio de planificación familiar por Mientras trasladar la discusión sobre el
ejemplo, es insuficiente informar a las poder en las relaciones sexuales al
personas sobre los aspectos técnicos de ámbito público dentro de la comuni-
un método y sus efectos secundarios. dad es absolutamente vital, también es
En un intercambio de información en importante, en palabras de Bruce,
esta época marcada por los riesgos de “retomar algunas de estas viejas y pol-
VIH y SIDA, y a la luz de todo lo que vorientas infraestructuras y tratar de
sabemos sobre la coerción y la violen- ponerlas a tono”.
cia en las parejas sexuales, debemos • Al explorar el significado del poder en
reconocer a cada cliente como parte de las relaciones sexuales para adolescen-
una pareja sexualmente activa. Las per- tes, debemos elaborar nuestros mensa-
sonas necesitan entender que su con- jes tomando en cuenta edad, género,
ducta sexual y la de su pareja (o pare- estado civil e intenciones en cuanto a la
jas) frecuentemente tienen un impacto fertilidad. La posibilidad de tener una
significativo sobre su propia salud, y relación sexual voluntaria e informada
que estas conductas afectan la acepta- de una adolescente soltera saliendo con
bilidad, seguridad y probable eficacia un joven de su edad, difiere de manera
de las tecnologías que se les ofrecen. importante de la de una adolescente
• Hacer pública la existencia de este tipo casada con un hombre mucho mayor
de poder, fomentando un diálogo a que se vea presionada para salir emba-
nivel comunitario que haga visible en el razada.
dominio público lo que ha sido consi- • Reconocer el fuerte vínculo que existe,
derado privado durante demasiado particularmente para las mujeres, entre
tiempo. Es importante reconocer que las mejoras en la salud y el cambio
muchos contactos sexuales no son ni social y económico. Los programas
completamente voluntarios, ni seguros deben encontrar mecanismos de apoyo
o placenteros. La palabra “sexo” no es funcionales y flexibles que integren
obscena como la es la palabra “poder”. ambos aspectos. Por ejemplo, debería
• Insertar en los sistemas convencionales otorgarse a los proyectos una fase diag-
de servicios de salud un entendimiento nóstica que se implemente auténtica-
del poder en las relaciones íntimas, mente en la comunidad, reservando
enfatizando los servicios de materni- algunas de sus decisiones y sus fondos
dad y de salud infantil. Paradó- para intervenciones potencialmente no
jicamente, algunas de las implicaciones relacionadas a la salud reproductiva
más sensibles de una disparidad de (como clases de alfabetización,
poder en las relaciones sexuales pueden asociaciones de ahorro y otras estrate-
ser aceptadas más fácilmente, en gias de empoderamiento estrechamente
49
relacionadas y frecuentemente vitales). ticularmente cuando se trabaja con
La flexibilidad del financiamiento personas jóvenes. También será crítico
debe coincidir con el compromiso a en nuestra búsqueda de medidas apro-
largo plazo porque muchos de los cam- piadas definir cambios intermedios,
bios que buscamos son imposibles de tales como un mayor diálogo entre las
lograr u observarse a corto plazo, par- parejas, que son valiosos en sí mismos.

50
A P É N D I C E : LO S PA RT I C I PA N T E S

Robert Ainslie Lisa Bohmer


Johns Hopkins University Center for Pacific Institute for Women’s Health
Communication Programs lbohmer@piwh.org
rainslie@jhuccp.org
Summer Boslaugh
Ayorinde Ajayi Moriah Fund
Population Council, Kenya sboslaugh@moriahfund.org
aajayi@popcouncil.or.ke
Martha Brady
Hemant Apte Population Council
KEM Hospital and Research Centre mbrady@popcouncil.org
ham@pn2.vsnl.net.in
Sarah Braunstein
Humberto Arango Population Council
Federación Internacional de Planificación sbraunstein@popcouncil.org
de la Familia/RHO (IPPF/RHO)
harango@ippfwhr.org Judith Bruce
Population Council
Michal Avni jbruce@popcouncil.org
USAID
mavni@usaid.gov Michele Burger
Consultora
Carmen Barroso mburger ll @aol.com
MacArthur Foundation
cbarroso@macfound.org Lucella Campbell
IPPF/RHO
Julie Becker lcampbell@ippfwhr.org
EngenderHealth
jbecker@engenderhealth.org John Casterline
Population Council
Robert Becker jcasterline@popcouncil.org
Planned Parenthood of New York City
robert.becker@ppnyc.org Chris Castle
Population Council, D.C.
Stan Becker ccastle@pcdc.org
Johns Hopkins School of Public Health
sbecker@jhsph.edu Jennifer Catino
Population Council, México
Sandra Bjegovic jcatino@popcouncil.org.mx
Population Council
sbjegovic@popcouncil.org Margarita Cereijido
Washington Psychoanalytic Institute
Ann Blanc mrcereijid@aol.com
Blancroft Research International
ablanc@home.com Amy Charney
Centre for Development and
Susan Bloodworth Population Activities
PATH, D.C. acharney@cedpa.org
sbloodworth@path-dc.org
51
Erica Chong Andrew Fisher
Population Council Population Council, D.C.
echong@popcouncil.org afisher@pcdc.org

Sam Clark Lynn Freedman


PATH, D.C. Center for Population and Family Health
sclark@path-dc.org lpf l@columbia.edu

Sarah Costa Victoria Frye


Fundación Ford Center for Health and Gender Equity
s.costa@fordfound.org vfrye@genderhealth.org

Jane Cottingham Susana Galdos


Organización Mundial de la Salud Movimiento Manuela Ramos
cottinghamj@who.ch sgaldos@manuela.org.pe

Caroline Crosbie Susan Gibbs


Pathfinder International Summit Foundation
ccrosbie@pathfind.org sgibbs@summitfdn.org

Benno de Keijzer Belkis Giorgis


Salud y Género Academy for Educational Development
salygen@infosel.net.mx bgiorgis@aed.org

Paul Delay Françoise Girard


USAID International Women’s Health Coalition
pdelay@usaid.gov francoise@iwhc.org

Judith Diers Rachel Goldberg


Population Council Population Council
jdiers@popcouncil.org rgoldberg@popcouncil.org

Paul Dover Michelle Gray


Universdad de Uppsala Population Council, D.C.
Paul.Dover@antro.uu.se mgray@pcdc.org

Anne Dykstra Margaret Greene


USAID Population Action International
adykstra@usaid.gov mgreene@popact.org

Nabila El-Bassel Alan Greig


Columbia University School of Social Work Consultant
ne5@columbia.edu alangreig@earthlink.net

Julia Ernst Jay Gribble


Center for Reproductive Law and Policy Georgetown University
julia.ernst@crlp.org jng@georgetown.edu

Marguerite Farrell Alessandra Guedes


USAID IPPF/RHO
mfarrell@usaid.gov aguedes@ippfwhr.org

52
Geeta Rao Gupta Debra Kalmuss
International Center for Research on Women Center for Population and Family Health
geeta@icrw.org dk6@columbia.edu

Sarah Harbison Mihira Karra


USAID USAID
sharbison@usaid.gov mkarra@usaid.gov

Tanya Harrel Tabitha Keener


SYNERGY Project USAID
tanya@tvtassociates.com tkeener@usaid.gov

Sarah Hawkes Sunita Kishor


Population Council, India MEASURE DHS+, Macro International
sarah@pcindia.org kishor@macroint.com

Judith F. Helzner Peggy Koniz-Booher


IPPF/RHO University Research Co., LLC
jhelzner@ippfwhr.org pkoniz_booher@urc-chs.com

Kathleen Kurz
Jennifer Hirsch
Rollins School of Public Health International Center for Research on Women
jshirsc@sph.emory.edu kkurz@icrw.org

Ana Langer
Susie Hoffman
Population Council, México
HIV Center for Clinical and Behavioral Studies
alanger@popcouncil.org.mx
hoffman@pi.cpmc.columbia.edu
Laura Laski
Dale Huntington UNFPA
Population Council, India laski@unfpa.org
dhuntington@pcindia.org
Ann Leonard
Barbara Ibrahim
Population Council
Population Council, Egipto aleonard l@nyc.rr.com
bibrahim@pccairo.org
Laurie Liskin
Jodi Jacobson Johns Hopkins University Center for
Center for Health and Gender Equity Communication Programs
jjacobson@genderhealth.org lliskin@jhuccp.org
Anrudh Jain Ronnie Lovich
Population Council Save the Children
ajain@popcouncil.org rlovich@savechildren.org
Carol Jenkins Rebecka Lundgren
National Institutes of Health Georgetown University
cjenkins@niaid.nih.gov lundgrer@gunet.georgetown.edu

Inoussa Kaboré Marjorie Macieira


Tulane University Summit Foundation
ikabore@tulane.edu mmacieira@summitfdn.org

53
Kerry MacQuarrie Esther Muia
International Center for Research on Women Population Council, Kenya
kerry@icrw.org emuia@popcouncil.or.ke

Purnima Mane Elaine Murphy


Population Council PATH, D.C.
pmane@popcouncil.org emurphy@path-dc.org

Amanda Martin Margaret Neuse


Summit Foundation USAID
amartin@summitfdn.org mneuse@usaid.gov

Rabia Mathai Susan Newcomer


Cruz Roja Americana National Institute of Child Health and Human
mathair@usa.redcross.org Development
newcomes@exchange.nih.gov
Donna McCarraher
Family Health International Constance Newman
dmccarraher@fhi.org PRIME Project
cnewman@intrah.org
Ann McCauley
Horizons Program/International Center for Glenn Northern
Research on Women Planned Parenthood Federation of America
amccauley@pcdc.org glenn.northern@ppfa.org

Michael McGee Maureen Norton


Planned Parenthood Federation of America USAID
mike.mcgee@ppfa.org mnorton@usaid.gov

Therese McGinn Sia Nowrojee


Center for Population and Family Health Center for Health and Gender Equity
tjm22@columbia.edu snowrojee@genderhealth.org

Oma McLaughlin Tonya Nyagiro


Centre for Development and Population Activities Fundación de las Naciones Unidas
omclaughlin@cedpa.org tnyagiro@unfoundation.org

Carey Meyers Laura Nyblade


Population Council International Center for Research on Women
cmeyers@popcouncil.org lnyblade@icrw.org

Alice Miller Waafas Ofosu-Amaah


Center for Population and Family Health Banco Mundial
am808@columbia.edu wofosuamaah@worldbank.org

Suellen Miller Naana Otto-Oyotey


Population Council IPPF/Global Advocacy Division
smiller@popcouncil.org nottooyotey@ippf.org

Luis Mora Emma Ottolenghi


UNFPA Population Council, D.C.
luis.mora@eat.org.mx eottolenghi@pcdc.org

54
Saroj Pachauri May Rihani
Population Council, India Academy for Educational Development
monica@pcindia.org mrihani@aed.org

Susan Palmore Karin Ringheim


Advance Africa PATH, D.C.
spalmore@advanceafrica.org kringheim@path-dc.org

Rohini Pande Kim Rivers


International Center for Research on Women Universidad de Londres
rpande@icrw.org rkkstcp@ioe.ac.uk
Richard Parker Naomi Rutenberg
Columbia School of Public Health Population Council, D.C.
rgpll @columbia.edu nrutenberg@pcdc.org
Angela Pattatucci-Aragon Diana Santillan
National Institutes of Health Empowerment of Women Research Program
pattatua@csr.nih.gov dsantill@jsi.com
Wayne Pawlowski
Shira Saperstein
Planned Parenthood Federation of America Moriah Fund
wayne.pawlowski@ppfa.org ssaperst@moriahfund.org
Suzanne Petroni
Zeba Sathar
US Department of State
Population Council, Pakistan
s.petroni@state.gov
zsathar@pcpak.org
Patricia Poppe
Johns Hopkins University Center for Sid Schuler
Communication Programs JSI Research and Training Institute
ppoppe@jhuccp.org sid_schuler@jsi.com

Julie Pulerwitz Audrey Seger


Horizons Program/PATH USAID
jpulerwitz@pcdc.org aseger@usaid.gov

Estelle Quain Myrna Seidman


USAID Universidad de Georgetown
equain@usaid.gov seidmanm@gunet.georgetown.edu

Jewel Quallo-Rosberg Susheela Singh


Belize Family Life Association Alan Guttmacher Institute
bfla@btl.net ssingh@agi-usa.org

Rebeca Quiroga Jeff Spieler


PATH, D.C. USAID
rquiroga@path-dc.org jspieler@usaid.gov

Saumya RamaRao Lovisa Stannow


Population Council Pacific Institute for Women’s Health
sramarao@popcouncil.org lstannow@piwh.org

55
Kellie Stewart Carole Vance
USAID Columbia University
kestewart@usaid.gov csvl@columbia.edu

Lindsay Stewart Mary Nell Wegner


Pathfinder International EngenderHealth
lstewart@pathfind.org mnwegner@engenderhealth.org

John Townsend Ellen Weiss


Population Council, D.C. Horizons Program/International Center for
jtownsend@pcdc.org Research on Women
eweiss@pcdc.org
Marcia Townsend
CATALYST Amy Weissman
mtownsend@rhcatalyst.org Save the Children
aweissman@savechildren.org
Soraya Tremayne
Universidad de Oxford Goran Wimmerstrom
soraya.tremayne@anthro.ox.ac.uk Consultor
wimmerstrom@swipnet.se
Stephanie Urdang
UNIFEM Nancy Yinger
stephanie.urdang@undp.org Population Reference Bureau
nyinger@prb.org
Janneke van de Wijgert
Population Council
jvandewijgert@popcouncil.org

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