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exóticos

Mantenimiento de las
tortugas y galápagos
A. Martínez Silvestre, J. Soler Massana
CRARC
08783 – Masquefa (Barcelona)
www.crarc-comam.net
desde la década de los sesenta y hasta mediados
de los años ochenta, las tortugas terrestres más
comercializadas en españa fueron la tortuga mora
(Testudo graeca)) y la tortuga mediterránea (Testudo
(
hermanni).). sin embargo, con la entrada en vigor de
hermanni
legislaciones nacionales y autonómicas restrictivas
con el comercio de las especies de tortugas
autóctonas, a partir de los 90 estas especies dejaron
de venderse. el mercado de quelonios como
mascota se traslado más allá de nuestras fronteras,
comercializándose especimenes de otras zonas
biogeográficas. .
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Terrarios, acuaterrarios y
cercados de mantenimiento
Las especies de tortugas terrestres de cli-
ma mediterráneo, entendiendo como tales
las que viven tanto en el mediterráneo norte
(Europeo) y el sur (África del norte), están
sometidas a unos ritmos biológicos marca-
dos por las estacionalidad de su clima (cua-
tro estaciones).

Todos los quelonios con esta distribución

geográfica presentan en mayor o menor me-
dida periodos de hibernación (o diapausa)
y estivación. El mantenimiento de estas es-
pecies va a tener presente esta variable. La
tortuga mediterránea (Testudo hermanni), la
tortuga griega (Testudo marginata), y las tor-
tugas rusas (Agrionemys horsfieldii) realizan
profundas diapausas de tres meses durante
las estaciones frías. Las tortuga moras (Tes-
tudo graeca), y las tortugas egipcias (Testudo
Kleinmanni), aunque también sufren un perio-
do de hibernación, no es tan amplio como en
el caso de las especies del mediterráneo nor-
te. Por el contrario la rigurosidad de periodo
estival les obliga a efectuar estivaciones.
El mantenimiento de estas especies y de
todas en general, tiene que ser acorde con
las condiciones climáticas de sus zonas de
origen.
En el caso concreto de los ejemplares de tor-
tuga mora o egipcia, es de vital importancia
proveerlos de un ambiente seco en el terra-
rio. En caso de mantener los especimenes
en condiciones de semi-libertad, los cerca-
dos deben estar profusamente asoleados y
secos. Una de las principales patologías que
afectan a la Testudo graeca es la rinitis cróni-
ca. Esta enfermedad vírica, tiene como una
de las principales causas predisponentes las
condiciones de humedad e insolación, asi
como el estrés ambiental o hacinamiento.
Se recomienda que el mínimo espacio para
alojar un reptil, sea 2 veces la longitud total
del espécimen, apuntando que esta medida
la obtengamos de un ejemplar adulto. Aun-
Foto 1: El macho de la tortuga gigante
africana puede llegar a medir 80 cm. y
pesar 90 Kg
que como toda regla, tiene excepciones, así
no será válida para la mayoría de quelonios,
algunos de los cuales pueden llegar a gran-
des tallas y desarrollar conductas de territo-
rialidad muy acusadas, como por ejemplo
las tortugas gigantes africanas (Centrochelys
sulcata) cuyos machos pueden llegar a medir
80 cm. y pesar 90 Kg (FOTO 1).
Todas la observaciones que podamos hacer
sobre el tamaño ideal para alojar un quelo-
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Nº de ejem. por Longitud Anchura Altura

Especie
terrario (m) (m) (m)
Quelonios terrestres ( *terrarios exteriores)
Tortugas mediterráneas Testudo sp. 2 Y0 4* 5* ……
Chersina angulata 2Y0 2 0,80 0,50
Tortuga caja Terrapene sp 2Y0 2,40 0,80 0,50
Kinixys sp. 1 2 0,40 0,80
Tortuga gigante africana Centrochelys sulcata 2Y0 10* 5* ……
Tortuga leopardo Stigmochelys pardalis 2Y0 10* 5* ……
Tortuga de patas rojas Geochelone carbonaria 2 Y 10 6* 5*
Quelonios aquàticos (*acuaterrarios de interior)
Chelodina longicollis 2 Y0 2 0,80 0,70
Matamata Chelus fimbriatus 1 1,60 0,80 0,60
Mauremys mutica 2 Y0 1,80 0,50 0,50
Tortuga de Florida Trachemys scripta spp. 2 Y0 1,50 0,70 0,70
Galápago pintado Chrysemys picta ssp 2 Y0 1,50 0,70 0,70
Tortugas de caparazón
Apalone sp. 1 2 0,70 0,80
blando
Tortuga mordedora Chelydra serpentina 1 2 0,70 0,80
Tortuga caimán Macroclemys teminnkii 1 3,20 1,50 1,20

nio, van a estar condicionadas en dedicados a tortugas de ambien-

definitiva por su biología, razón
por lo cual será imprescindible
conocerla.
Los terrarios para el mantenimien-
to de quelonios pueden catalo-
garse en dos grupos. Por un lado
los estrictamente diseñados para
especies de clima mediterráneo
(instalaciones al aire libre), y los
Foto 2: Tortuga estrellada de
Madagascar
tes tropicales o cálidos (Instala-
ciones al aire libre con anexos de
terrarios de interior (para especies
de climas biestacionales).
Todas las especies terrestres y
acuáticas pueden ser alojadas
durante el verano en instalacio-
nes como las descritas. En los
periodos desfavorables las espe-
cies de climas templados y tropi-
cales, deberán ser instaladas en
terrarios convencionales lo mas
amplios posible. Las tortugas
gigantes africanas (Centroche-

lys sulcata) por ejemplo, dadas sus enormes
dimensiones, deberán disponer de al menos
5m por individuo útiles para desarrollar sus
2
actividades biológicas con normalidad. De
igual forma será necesario proveer de una
salida a un recinto exterior para los días en
que la climatología mediterránea permite su
insolación (básicamente periodos càlidos de
primavera y otoño). Estos supuestos van a ser
aplicados a otras especies de gran tamaño
como: tortuga de patas amarillas (Geoche-
lone denticulada), tortuga de patas rojas o
carbonaria (Geochelone carbonaria), tortuga
leopardo (Stigmochelys pardalis), o la tortuga
estrellada de Madagascar (Astrochelys radia-
ta) (FOTO 2).
Para las especies acuáticas es imprescin-
dible en las estaciones favorables habilitar
En los periodos
desfavorables
las especies de
climas templados y
tropicales, deberán ser
instaladas en terrarios
convencionales lo
mas amplios posible
estanques acordes con su tamaño, con ten-
dencia a ofrecer la máxima superficie posi-
ble. Las tortugas de los géneros Trachemys,
Pseudemys, Graptemys, Macroclemys o
Chelydra (FOTO 3), soportan sin dificultad
exóticos.37
los periodos invernales en estanques al aire
libre. La profundidad de estas instalaciones
no debe ser inferior a 40 cm.
La hibernación
La hibernación es la respuesta que algunos
seres vivos desencadenan para superar perio-
dos de clima desfavorables. Los animales que
son incapaces de mantener su cuerpo dentro
de la Temperatura Corporal Óptima (TCO),
por medio de mecanismos propios, como en
el caso de los quelonios, van a depender en
cada instante de su vida del factor climático.
La hibernación comportará la reducción casi
total de sus funciones fisiológicas. Este es-
tado podrá ser más o menos prolongado
en función de la persistencia de los factores
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climáticos adversos. Así pues, los quelonios,
de clima mediterráneo, entraran en diapausa
durante un periodo no inferior a los 4 meses,
correspondientes al final del otoño, invierno,
e incluso primeros días de primavera. Tortu-
gas de zonas subtropicales con variaciones
termométricas menos acusadas, aunque
evidentes, y acompañadas de periodos más
secos o húmedos, desencadenaran hiberna-
puede tener graves
ciones bastante más cortas, generalmente de
1 a 2 meses. Las especies de áreas tropica-
les no hibernaran, y si pretendemos hacerlas
hibernar, puede tener graves repercusiones
sanitarias.
Foto 3: Para las especies acuáticas
es imprescindible en las estaciones
favorables habilitar estanques
acordes con su tamaño.
Pautas previas a la hibernación
Las especies de La necesidad de que las tortugas realicen
un alto en su ciclo biológico debido a las
areas tropicales fluctuaciones térmicas, va a requerir una
no hibernaran, y preparación previa de su organismo. En
si pretendemos el caso concreto de quelonios terrestres
hacerlas hibernar, básicamente de alimentación herbívora, in-
terrumpen la alimentación forzados por el
descenso gradual de las temperaturas. Así
repercusiones pues detendrán de forma gradual el proce-
sanitarias so digestivo.
Este hecho debe ser reproducido en su
manejo en cautividad, dado que en el caso
de encontrarse el estomago e intestino del
quelonio con materia vegetal sin posibilidad
de digestión, se podría producir una posible
fermentación de esta, provocando graves
complicaciones patolgicas. Los cambios
climáticos bruscos que en ocasiones apare-
cen, pueden ser nefastos para muchos rep-
tiles de climas mediterráneos mantenidos
en condiciones de semi-libertad.
La hibernación como estímulo a la
reproducción
También es de obligado cumplimiento para
los quelonios, un descenso de las tempera-
turas para desencadenar conductas sexua-
les de apareamiento. Muchos aficionados
desencadenan artificialmente un proceso
de diapausa, bajando los termostatos de
sus instalaciones, o simplemente trasladan-

Es imprescindible tener un control periódico
sobre los roedores que puedan vivir en jardines
y cercados donde se mantengan tortugas
exóticos.39
do los reptiles a una zona más fría de su
casa. Estos periodos suelen comprender
unas 8 semanas aproximadamente, a partir
de las cuales se elevaran las temperaturas
gradualmente hasta alcanzar su TCO (Tem-
peratura Corporal Optima). Con esta actua-
ción se consigue desencadenar un shcok
hormonal que lleva a forzar las pautas de
apareamiento.
Las ratas un grave peligro
para las tortugas que
hibernan en exteriores
Los roedores son con diferencia, unos de
los principales depredadores de quelonios,
como se describe por ejemplo en las po-
blaciones de Testudo hermanni boettge-
ri de Grecia en el Peloponeso, donde las
ratas negras (Rattus norvegicus), predan
sobre los juveniles de la especie, y lesionan
de forma evidente a los adultos, royendo
las partes del cuerpo expuestas fuera del
caparazón.
Este tipo de depredación se produce en
neonatos de cualquier especie, tanto acuá-
tica como terrestre que efectúen un perio-
do de diapausa, siendo utilizadas como
despensas vivientes. Es imprescindible en
consecuencia tener un control periódico
sobre los roedores que puedan vivir en
jardines y cercados donde se mantengan
tortugas.