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XXIV CONGRESO NACIONAL DE LINGÜÌSTICA, LITERATURA Y SEMIÒTICA

Homenaje a José Francisco Socarrás Colina


Valledupar, noviembre 24-26 de 2006
Universidad Popular del Cesar, Departamento de Lenguas Modernas

Ponencia: En diciembre llegaban las brisas, de Marvel Moreno: visión irónica


como subversión y afirmación paradójica de la realidad1
Por: Álvaro Saladén Roa2
aasroa@yahoo.es

Resumen
El objetivo del texto es examinar la visión del mundo de la novela En
diciembre llegaban las brisas, de Marvel Moreno, a partir de un análisis
sociocrítico de la obra. Se asume que aquélla es el resultado de la confrontación
discursiva latente dentro de ésta. Se concluye que la novela es portadora de una
visión del mundo irónica, surgida con la modernidad como ruptura con el pasado.
La escritora cuestiona los valores sociales patriarcales, rompiendo con el orden
hegemónico, desde la perspectiva de la identidad tal como la plantea Víctor Bravo.
Ésta consiste en una afirmación paradójica de la realidad, mediante procesos
textuales como la parodia, el humor y la alegoría. En diciembre llegaban las brisas
le permite a Marvel Moreno el distanciamiento crítico necesario para cuestionar los
presupuestos y verdades establecidos en la sociedad patriarcal en general, y
particularmente en la clase burguesa barranquillera de mediados del siglo XX.
Palabras claves: Marvel Moreno, novela caribe colombiana, En diciembre
llegaban las brisas, visión del mundo, ironía.

Abstract
The objective of this paper is to examine the world vision of the novel En
diciembre llegaban las brisas, by Marvel Moreno, from a sociocritic analysis of the
work. It is assumed that one is the result of the discursive confrontation latent
inside it. It is concluded that the novel offers an ironic world vision, emerged
through the modernity as a rupture with the past. The writer questions the
patriarchal social values, disrupting with the hegemonic order, from Victor Bravo’s
perspective of the identity. This one consists of a paradoxical statement of the
reality, through textual processes such as the parody, humour and the allegory. En
diciembre llegaban las brisas allowed Marvel Moreno with the critical rift necessary
to question the assumptions and truths in the patriarchal society in general, and
particularly and the bourgeois social class of Barranquilla about the middle of
twentieth century.

1
Este trabajo está basado en otra investigación más amplia: En diciembre llegaban las brisas, de Marvel
Moreno: tensiones básicas, repertorio y visión del mundo (2005).
2
Profesional en Lingüística y Literatura, Universidad de Cartagena. Docente Catedrático en la Facultad de
Ciencias Humanas de la misma institución y en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional del Caribe.
Miembro del Taller de Investigación sobre Identidades y Cultura Popular en Cartagena.
Key-words: Marvel Moreno, Caribbean Colombian Novel, En diciembre
llegaban las brisas, World vision, Irony.
I. Coordenadas de lectura

El escritor Ramón Illán Bacca, en su reseña del libro En diciembre llegaban

las brisas, de Marvel Moreno3, publicada en la revista Huellas (Barranquilla, 1989),

consignaba la siguiente apreciación: “Esta novela amarga, a veces ingrata en su

lectura y que no hace concesiones a la esperanza, es una de las mejores (…)

escritas en la última década por un autor colombiano” (Bacca, 57). Once años

después de que falleciera la escritora, el relativo asedio que su obra ha generado

por parte de la crítica, pareciera confirmar aquella valoración.

El objetivo de este trabajo es examinar, desde un enfoque sociocrítico, la

visión del mundo de la obra, resultante de la confrontación discursiva latente

dentro de ésta. Se intenta guardar cierta distancia; es decir, situarse un poco más

allá del examen entusiasta de su obra, intensificado entre la crítica (y

particularmente en el ámbito universitario cartagenero) desde finales del decenio

de 1990, en parte a raíz del fallecimiento de la autora4.

3
Marvel Luz Moreno Abello nació en Barranquilla el 23 de septiembre de 1939 y falleció en Paris el 5 de junio
de 1995. Desde 1969, fijó su residencia en la capital francesa, donde redactó (curiosamente a mano) la gran
mayoría de sus textos. Casi toda su producción literaria está reunida en los siguientes libros: Algo tan feo en
la vida de una señora bien (Bogotá: Pluma, 1980, relatos; versión francesa de Jacques Gilard: Cette tache
dans la vie d’une femme come il faut, 1983; e italiana, de Mónica Molteni y Anna Roberto: Qualcosa di brutto
nella vita di una signora perbene, 1997), En diciembre llegaban las brisas (Barcelona: Plaza & Janés, 1987.
Trad. italiana de Mónica Molteni: In dicembre tornavano le brezze, 1988; y francesa, de Eduardo Jiménez: Les
dames de Barranquilla, 1990), El encuentro y otros relatos (Bogotá: El Áncora, 1992) y Cuentos completos,
volumen póstumo al cuidado de J. Gilard y F. R. Amaya (Bogotá: Norma, 2001). Además, dejó inédita una
segunda novela: El tiempo de las amazonas (1994). Para más datos biobliográficos en forma sucinta, véase:
Manuel Guillermo Ortega, “Ciclos y espejos en la narrativa de Marvel Moreno” (2001): 75-77; para un recuento
bibliográfico exhaustivo: Yohainna Abdala Mesa, El devenir de la creación. Marvel Moreno: escritura,
memoria, tiempo (2005): 19- 37, 140-1.

Nota: para las citas de la novela, tanto textuales como contextuales, solamente se indicará el número de la
página entre paréntesis. Para el resto de las citas, se incluirán el apellido del autor (cuando éste no sea
mencionado en el contexto) y, precedido por coma, el número de página/s. En todo caso, las referencias
completas aparecen al final, en la sección de “Textos citados”.
4
Algo sintomático de esto último es la realización de cuatro trabajos de grado en un mismo pregrado de
literatura, en el lapso de cuatro años (2000-2003). Entre ellos destaca por su calidad el de Nadia V. Celis

2
A su vez, la hipótesis a sustentar es la siguiente: En diciembre llegaban las

brisas es portadora de una visión del mundo irónica –surgida con la modernidad-,

mediante la cual Marvel Moreno cuestiona los valores de la sociedad patriarcal,

que subyacen en la estructura de tensiones de base, y asimismo aparecen

resemantizados en el repertorio del texto.


5
El concepto de visión del mundo se ha tomado de Wilhem Dilthey y su

Teoría de las concepciones del mundo. Según ésta, a partir de un orden vital

nacen los temples universales (cambiantes debido al dinamismo de la vida). En los

individuos siempre predominan ciertos temples vitales, entre los cuales los más

generales son el optimismo y el pesimismo, particularizados en múltiples matices.

“Estos temples vitales, los innúmeros matices de la actitud ante el mundo, forman

el estrato inferior del desarrollo de las visiones del mundo” (Dilthey, 44).

Todas las ideas del mundo, si intentan dar una solución completa al misterio
de la vida, implican por lo regular la misma estructura. Esta estructura es
siempre una complexión o conexión unitaria, en la cual, sobre la base de una
imagen del mundo, se deciden las cuestiones acerca de la significación y el
sentido del mundo, y se deducen de esto el ideal, el sumo bien, los principios
supremos de la conducta en la vida. Está determinada por la regularidad
psíquica, según la cual la aprehensión de la realidad en el curso de la vida es
el fundamento para la valoración de las situaciones y objetos según el agrado
o desagrado, placer y disgusto, aprobación y desaprobación, y esta
estimación de la vida constituye luego, a su vez, el estrato inferior de las
determinaciones de voluntad (Dilthey, 45).

No obstante lo planteado por Dilthey, al analizar la novela En diciembre

llegaban las brisas, se tiene presente la polisemia cuyo resultado es el sistema del

texto. Como advierte Hélène Pouliquen, aunque “el texto literario se construye

probablemente a partir de (…) una visión del mundo, (…) en su seno, en la medida
Salgado, Escritura femenina en el Caribe colombiano: Marvel Moreno (2000).
5
Con algunos matices, el concepto de visión del mundo pertenece a la denominada ‘sociología clásica de la
literatura’, representada por L. Goldmann y G. Luckacs. Cf. Lucien Goldmann, El hombre y lo absoluto
(Barcelona: Península, 1985) y G. Luckacs El alma y las formas. Teoría de la novela (México: Grijalbo, 1975).

3
en que es una ‘estructura de estructuras’ semántica, (…) los efectos de sentido no

son reductibles a una totalidad monolíticamente coherente” (38). La misma

estudiosa considera la posibilidad de ordenar dichos efectos en un conjunto

estructurado de dos o más estructuras elementales de sentido. Ahora bien, la

visión irónica no constituye una estructura monolítica, una ideología o discurso;

constituye toda una actitud frente a la vida.

De otro lado, la ‘estructura de tensiones de base’6 de la novela, se

determinó rastreando las isotopías que subyacen en la misma. El concepto de

isotopía está relacionado con el de semema y, por extensión, con el de sema.

Aquí se utiliza la definición de Algirdas J. Greimas (citado por Fernando Gómez

Redondo): “Por isotopía entendemos el conjunto redundante de categorías

semánticas que hace posible la lectura uniforme del relato, tal como resulta de las

lecturas parciales de los enunciados y de la resolución de sus ambigüedades que

es guiada por la investigación [búsqueda] de la [una] lectura única” (Gómez R.,

266).

Por su parte, el concepto de repertorio del texto, acuñado por Wolfgang

Iser7, se comprende mejor en relación con el de espacio intertextual, propuesto

por Julia Kristeva.

El significado poético [literario] remite a significados discursivos distintos, de


suerte que en el enunciado poético resultan legibles otros varios discursos. Se
crea, así, en torno al significado poético, un espacio textual múltiple cuyos

6
Aquí se propone que dicha estructura básica está configurada por la isotopía de la Represión y la de la
Libertad. Éstas se reflejan en las voces del repertorio, agrupadas en dos polos: discursos ‘Represivos’ (bíblico,
psicoanalítico, machista y reaccionario), y ‘Subversivos’ (feminista, contestatario, liberal-ilustrado, y los
intertextos de la literatura y el cine).
7
La inclusión de determinados discursos en el repertorio implica la referencia a los distintos contextos
históricos, sociales y culturales preconstruidos de los cuales son extraídos. Éste también lo conforman las
obras literarias -y artísticas en general- que el texto funcionaliza para reaccionar ante sistemas de sentido más
complejos. Cf. W. Iser, El acto de leer (Madrid: Taurus, 1987).

4
elementos son susceptibles de ser aplicados en el texto poético concreto.
Denominaremos a este espacio intertextual. Tomado en la intertextualidad, el
enunciado poético es un subconjunto de un conjunto mayor que es el espacio
de los textos aplicados a nuestro conjunto (66-7).8

II. La visión irónica: subversión y afirmación paradójica de la realidad

Se planteó al inicio que la novela de Marvel Moreno es portadora de una

visión del mundo fundamentalmente irónica. ¿Cuáles son los rasgos

característicos de esa concepción o actitud ante la vida, los procesos textuales y

los recursos literarios que la concretan en el texto de ficción en general, y

específicamente en su obra?

Según Víctor Bravo, en su libro Figuraciones del poder y la ironía, ésta tiene

básicamente dos acepciones: una retórica y otra “nacida en las entrañas mismas

de la cultura moderna” (Bravo, 9). Retóricamente, “la ironía no designa sino un

tropo: ‘decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender’ o ‘decir una cosa para

dar a entender otra’” (10). Por el otro lado, a “finales del siglo xviii y principios del

xix, en el horizonte abierto por la modernidad, la ironía se coloca en una nueva

perspectiva: como visión del mundo en la revelación de sus ocultas

incongruencias” (10).

Como bien lo expone dicho autor, desde Sócrates, el pensamiento irónico era

una forma de conocimiento. Posteriormente, gracias a las tesis románticas de

Friedrich von Schlegel, se cuestionaron las grandes certezas del mundo. Más tarde,
8
A partir de la noción saussureana de paragrama, Kristeva incorpora la de paragramatismo como “una
particularidad fundamental del funcionamiento del lenguaje poético (…) a saber, la absorción de una
multiplicidad de textos (de sentidos) en el mensaje poético que por otra parte se presenta como centrado por
un sentido” (Kristeva, 67). Nótese la proximidad entre el espacio intertextual y el repertorio. Asimismo, gracias
al paragramatismo, el texto importa los diversos discursos extratextuales, o mejor, contextuales, los cuales
interactúan dando como resultado lo que Iser denomina el sistema del texto (análogo a la visión del mundo
particular de éste, gracias a la colaboración del lector).

5
los contemporáneos verán la ironía “no sólo como una estrategia retórica, ni sólo

como una actitud subjetiva de un autor, sino fundamentalmente como un estado del

mundo: si lo real es una construcción siempre es posible percibirlo desde la

negatividad, y desde esta perspectiva se coloca el pensamiento irónico” (Bravo, 89).

En ese sentido, la mirada irónica se extenderá en la “permanente refutación de las

homogeneidades de lo real, en el distanciamiento ante el llamado a la identificación

con las verdades establecidas, en el escepticismo ante los valores aceptados, en la

negación de los adoctrinamientos, en la afirmación del yo consciente y distanciado”

(Bravo, 87).

De otra parte, la pregunta por la concreción en el texto literario de esa visión

del mundo, también es formulada y resuelta por el autor antes citado:

¿Cómo se expresa la visión irónica en el tramado estético de la literatura? La


expresión literaria ha mantenido desde siempre, una compleja relación de
fidelidad y/o traición con lo real: o se subordina a lo real para ser su más
prestigiosa propagandista, o rompe amarras y muestra sus fulgurantes
capacidades de crear propios universos: la identidad y la diferencia han
acompañado a la literatura en su amistad y en su enemistad con lo real. La
literatura moderna, partiendo de esa dos grandes imantaciones (la identidad y
la diferencia) ha desarrollado diversos procesos textuales de la ironía:
procesos de la diferencia, como la paradoja y el absurdo que, en su capacidad
de refutación de lo real, abren la posibilidad de mundos imposibles; y procesos
de la identidad, como la parodia y lo grotesco, la alegoría y el humor, que en
una afirmación paradójica de lo real, crean posibilidades expresivas, y
reconstrucciones de sentido, en el turbión mismo de la negatividad. (…) La
ironía socava, niega y afirma lo real (Bravo, 11-2).

En ese orden de ideas, la novela de Marvel Moreno se ubica en la vertiente

de la identidad, pues la autora intenta –desde el exilio- socavar una Barranquilla

pretérita –su referente ineludible- al tiempo que la ficcionaliza, afirmándola

paradójicamente 9.

9
Al respecto, Posada Carbó afirma que las evocaciones de Marvel son “en parte fruto de una creación del
exilio” (280).

6
En efecto, la ciudad novelada como gran referente real se afirma

paradójicamente. Por eso el historiador Eduardo Posada Carbó, aunque reconoce

en la obra varias referencias autobiográficas “que permiten identificar con claridad

a Barranquilla” (282), le resta valor historiográfico a la misma, en un tono de sutil

reproche:

Con todo, Marvel Moreno apenas nos ofrece una Barranquilla a pincelazos,
meras referencias, alusiones y evocaciones. No hay descripciones precisas de
esas calles, ni de esos vecindarios, ni de esas casas, ni del Country Club que
tanto parece obsesionarle10. Tampoco hay un cuadro detallado de su sociedad
y sus complejidades. No es ésta una novela de costumbres. Ni mucho menos
una novela histórica.11 No lo pretende. Marvel Moreno nos revela sí una gran
pasión por la ciudad, una contradictoria pasión que parecería traducirse con
frecuencia en un profundo rencor y hasta desprecio. (…) Entre los casi
rabiosos sentimientos hacia la ciudad –una rabia identificada a ratos con la
nostalgia por una ciudad que va dejando de existir-, sobresalen las
frustraciones del espíritu (283-4).

Siguiendo la misma línea, esa Barranquilla difuminada obedece, según

Blanca Inés Gómez, a la creación de un nuevo mundo, imaginario, que desplaza o

remplaza el referente. Ella explica que la escritora

trabaja dentro de las categorías del realismo pero con la conciencia clara de
que no se escriben cuentos y novelas para contar cómo es la vida, sino para
transformarla. Y lo hace con el artificio de la palabra y la creación de un
lenguaje imaginario. Partiendo de un referente plenamente reconocible:
Barranquilla, la ciudad del carnaval, el Prado, el Country Club, la burguesía de
emigrantes cosmopolitas, crea un mundo imaginario propio (Gómez B., 32).

En relación con los personajes y el espacio narrativo, la parodia y la

alegoría -mecanismos irónicos de afirmación paradójica de la realidad mediante la

reconstrucción de sentido- hacen presencia en la novela a través de figuras como

Eloísa (de clara filiación feminista) e Irene (caracterizada apoteósicamente). Sus

10
Los subrayados son nuestros.
11
Margarita Sorock parece disentir del historiador barranquillero cuando afirma que la novela “por un lado
puede considerarse una historia de la ciudad de Barranquilla” (Sorock, 18). En cambio, Consuelo Posada
también distingue la ciudad real de la literaria. Véase: “Encantamiento y realidad en la Barranquilla de Marvel
Moreno”: 2-9.

7
casas simbolizan, por un lado, especies de santuarios femeninos -en ese sentido,

paganos-; por otro, una alegoría de la naturaleza misma de la mujer (la Torre del

italiano, casa de Irene).

Esta última casa, por ejemplo, “es la gran metáfora de los sueños y de las

fantasías tan presentes en toda la novela. Habitada de objetos y personajes

fantásticos, (…) remite a ese mundo secreto de pasillos sinuosos y repetitivos que

evoca el gran laberinto mítico cretense” (Ángel, 11).

En realidad, ‘la casa’ como objeto femenino simbólico del espacio narrativo

ya estaba presente desde los relatos de Algo tan feo en la vida de una señora

bien. Como bien lo indica Pamela Flórez,

la casa como objeto y como ámbito adquiere una dimensión simbólica al


constituirse en el espacio que estas mujeres conquistan y colonizan
desterrando de allí a los hombres. Oriana y Genoveva se encierran en sus
casas después de haber eliminado a su padre y marido, respectivamente, e
imponen allí las reglas que no hubieran podido imponer en el mundo de fuera.
Tomasa regresa a morir en su casa, y la tía Irene de En diciembre llegaban
las brisas se instala en la torre del italiano como hecho culminante de una
historia de desacatos (8).12

Igualmente, Nadia Celis confirma esa transformación irónica del sentido de

la casa como espacio antes represivo y ahora subversivo, que tiene lugar en los

relatos –y también en la novela- de Marvel Moreno:

[Su] sentido solía ser el de prisión o jaula, (…) [ahora] es usado en la narrativa
femenina, y en la de Marvel, tanto para evidenciar el lugar de represión, el
caso de Laura Urueta encerrada en esa casa diseñada al gusto de su esposo
y de la que nunca se siente parte [“Algo tan feo en la vida de una señora
bien”], como para significar el refugio en el que la mujer se protege del influjo
externo, como en la fortaleza en la que se resguarda doña Genoveva en La
muerte de la Acacia (30-1).13
12
Para un análisis narratológico de la categoría ‘espacio narrativo’, véase: María Teresa Zubiaurre, El espacio
en la novela realista: paisajes, miniaturas, perspectivas (México: Fondo de Cultura Económica, 2000).
13
Apreciación también compartida por Blanca I. Gómez B.: “Los tres libros publicados por Marvel Moreno (…)
tienen elementos recurrentes de su universo narrativo: el erotismo, la abyección y el enjuiciamiento a la
sociedad patriarcal y a la clase burguesa (…) La mirada del mundo creado se renueva en cada uno, la
comprobación y la denuncia de sus primeros relatos se transforma en burla mordaz en la novela donde el

8
Valga recalcar que esa resemantización del espacio doméstico permite, a

su vez, fundar (recrear) una nueva realidad –irónica- a partir de la negación de la

preexistente (afirmación paradójica). Mayela Vallejos-Ramírez explica tal proceso

textual: “La nueva ideología femenina busca una propia identidad. Algunas

escritoras encuentran este nuevo estilo literario precisamente en los espacios y las

labores domésticas que irónicamente14 la habían relegado a un lugar de segunda

categoría” (49). Y complementa, acerca de la recodificación del espacio:

Este nuevo espacio nacido del antiguo, el cual era asfixiante y controlador,
produce nuevos códigos, nuevos significados en donde la mujer puede crear y
crecer. Podemos observar que el espacio femenino se va desmitificando en la
medida en que la mujer aprende a controlarlo y a aprovecharse de los medios
que se encuentran a su alrededor. (…) Entonces, el espacio doméstico antes
visto como alienante para la mujer toma nuevos matices (46-7).

Además de Marvel Moreno, otras escritoras del continente también utilizan

lo que Mayela Vallejos-Ramírez denomina ‘estrategias de la economía doméstica

como armas de cambio’:

El uso de estrategias nacientes de la economía doméstica como armas de


cambio ocupa un lugar relevante en algunos textos de escritoras
latinoamericanas de finales del siglo XX como lo son ‘Collar de Camándulas’
de Rosario Ferré, La señora de la miel de Fanny Buitrago y Cómo agua para
chocolate de Laura Esquivel. Los espacios tradicionalmente asumidos por el
género femenino, como el cuarto de costura y la cocina, les permiten crear
una nueva realidad [irónica] en donde la mujer puede liberarse de las ataduras
ancestrales por medio de un conocimiento profundo de su propio medio (46).

Al respecto, Laura Esquivel explica que ha sido un error de la mujer buscar

su libertad desde fuera, combatiendo con las mismas armas masculinas. Se ha

intentado “usar el mismo lenguaje falocéntrico y las estrategias de la economía

masculina para lograr un reconocimiento público pero con ello lo único que se ha

tratamiento del erotismo, el amor y el juicio irónico de la sociedad barranquillera estalla en una amplia
carcajada” (27).
14
Subrayado nuestro.

9
logrado es asimilar las características del universo masculino sin darse una

verdadera liberación y sobre todo, sin crear una identidad propia” (citada por

Vallejos-Ramírez, 46).

Ahora bien, en el caso de la novela de Marvel Moreno los espacios

masculinos también son recreados con nuevos matices que suponen subversiones

o conquistas femeninas. Por ejemplo, ‘el burdel’ frecuentado por Álvaro Espinoza

se convierte en un campo crucial de la batalla entre éste y Catalina, cuya

estrategia induciría a su esposo al suicidio. Asimismo, el espacio asfixiante del

‘Country’ –en general negativizado- se transforma (reafirmándolo

paradójicamente) en un pequeño oasis de libertad para Odile Kerouan y su grupito

de amigas burguesas.

Por otra parte, en relación con las diversas representaciones literarias de la

ciudad en Colombia, Luz Mery Giraldo indica tres grandes tendencias: algunos/as

autores/as recrean el pasado de ciudades históricas; hay quienes la exploran

como espacio ideal para la aristocracia intelectual y del espíritu; “mientras otros

recrean la ciudad como escenario y modo cultural o social propicio para la ironía

crítica , la parodia y la burla,15 en una suerte de desmitificaciones ancestrales”

(Giraldo, XIV). Evidentemente, Marvel Moreno se halla entre quienes hacen de la

ciudad “motivo de cuestionamiento, objeto de recusación y revisión del eco del

pasado en el presente” (XIV).

En la visión irónica, para subvertir la realidad antes se debe deconstruirla.

Esa de(s)construcción, a su vez, tiene como punto de partida la identificación de lo

15
Subrayados nuestros.

10
real. Pero, ¿cómo se manifiesta lo real? Víctor Bravo responde: “La forma de

manifestarse lo real es a través del orden, pues el hombre [también la mujer], en

su intransferible apetencia de lo real, no puede vivir, como señala Musil, sino

según un orden” (24-5).

Empero, ese interrogante inmediatamente genera otro, de nuevo resuelto

por Bravo: “¿Cómo se manifiesta y se hace posible el orden? Podríamos señalar

por lo menos la instauración de tres procesos: la jerarquía, el sentido, la exclusión”

(25). De este modo se comprende que Marvel Moreno ataque por lo menos dos de

esos tres procesos: la jerarquía y la exclusión, a través de procesos irónicos de la

identidad, como la parodia y el humor.

De otro lado, Víctor Bravo advierte que la visión del mundo irónica

solamente se concreta con la conciencia crítica que posibilita el distanciamiento y

consecuente cuestionamiento del orden establecido. “Sólo la distancia producida

por la conciencia crítica permite ver la sintaxis de lo verdadero y lo falso

(correlativa de la del bien y el mal) como un sistema de coacciones que puede ser

negado, refutado, parodiado” (52-3). La experiencia del exilio aumenta el

distanciamiento de Marvel Moreno, no sólo por la obvia lejanía física con el

entorno novelado, sino además porque le ofrece un nuevo referente a partir del

cual juzgarlo.

En el mismo orden de ideas, la cuestión del bien y el mal es el núcleo de

toda moral, y ésta es uno de los objetivos de ataque favoritos de la escritora. La

moral se concibe como la cohesión del orden, “y la critica a la moral es la

postulación (o el ansia) de otro orden donde la coacción se encuentre subordinada

11
a la libertad y a los derechos, y donde toda posibilidad de jerarquización y

verticalidad se encuentre subordinada a la sintaxis de la solidaridad y la

horizontalidad” (53).

III. Palabras decembrinas

Resumiendo, En diciembre llegaban las brisas y su visión del mundo irónica

le permiten a Marvel Moreno el distanciamiento crítico necesario para cuestionar

los presupuestos y verdades establecidos en la sociedad patriarcal en general, y

particularmente en la clase burguesa barranquillera de mediados del siglo XX. Su

condición de exiliada, su rechazo al pasado que ficcionaliza y, al mismo tiempo, su

pasión por Barranquilla, la sitúan entre los procesos textuales que materializan la

ironía desde la identidad. Se trata de una afirmación paradójica de la realidad –

resemantizada a partir de la deconstrucción de ese referente- para intentar crear

mediante la ficción, un mundo menos vertical y más horizontal y solidario.

La visión del mundo configurada en la novela parece constituir un punto de

transición en la trayectoria evolutiva de la cosmovisión de la autora, la cual se

completa con el libro que precede y el que prosigue a la obra en cuestión. “Al

recorrer los dos libros de relatos de Marvel Moreno, el lector sigue el desarrollo de

una experiencia vital: el primero es de separación y crisis ante el mundo y el

segundo [más maduro], de aceptación del pasado y del presente, no exenta de

escepticismo y truculencia” (Giraldo, 204).

Dicha visión irónica resulta de una conciencia crítica lograda desde la

condición y experiencia de mujer, con todo lo que ello implica en un entorno

12
ostensiblemente patriarcal. Por eso Marvel Moreno no elude la realidad, cuya

estructura es casi toda de concepción masculina. Por el contrario, es a partir de

ésta, de su deconstrucción desde la distancia, como logra identificar los pilares de

la dominación-exclusión, y señalar un posible camino hacia la liberación.

Textos citados:

ABDALA MESA, Yohainna. El devenir de la creación. Marvel Moreno:


escritura, memoria, tiempo. (Beca Nacional de Investigación en Literatura 2004).
Santafé de Bogotá: Ministerio de Cultura de la República de Colombia, 2005.

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BACCA, Ramón Illán. “En diciembre llegaban las brisas”. Reseña. Huellas
25 (abr.-ago. 1989): 57.

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