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Prologo - La Critica

- La Fraternidad

Introducción
Capítulo 7
- Voluntad
Capítulo 1 - Libre Albedrio
- Estudios científicos sobre vibraciones - Discernimiento
- Centros Físicos y Centros Espirituales - Fe Espiritual y Humana
- Chakras o Plexos
- Cámara Kirlian
Capítulo 8
- Poder Espiritual y Humano
Capítulo 2 - El Bien y el Mal
- Aspectos Humanos y Aspectos Espirituales - Conclusiones
- Clasificación de las vibraciones
- Encarnación y Desencarnacion
- Evolución y Progreso Capítulo 9
- Hombre Primitivo y Hombre Científico - Trayectoria Espiritual y Humana
- Ley de Acción y Reacción - Tareas Espirituales en nuestro mundo
- Ley de Evolución - La Forma Humana
- Proceso de la Eliptica Evolutiva

Capítulo 3
- Elíptica Evolutiva Capítulo 10
- Reinos de la Naturaleza - La Oración
- Eras Geológicas - Planos Espirituales y Físicos
- Proceso Evolutivo
Capítulo 11
Capítulo 4 - Encarnación
- Reencarnación - Trasmigración
- Cremación
- Suicidio
Capítulo 5
- Amor Propio
- Tolerancia Capítulo 12
- Ira - Plano Astral
- Fanatismo
Notas
Capítulo 6 - El Efecto Kirlian
- Los Celos - Universalidad de las Religiones
- El Odio - Actualización de Conceptos en la Iglesia
- El Dolor Católica
- El Enfoque de la Ciencia frente a la Torá II
Prologo

"Quiero volcar en estas páginas todo el conocimiento que fue llegando a mis
manos a lo largo de la vida. Es con mis propias palabras y después de
meditarlo e incorporarlo que quisiera poder aclarar muchos de vuestros
interrogantes, que también mi ser los tenía. Tengo la absoluta convicción que
tratando de aplicar lo que aquí se nos transmite nuestra vida humana cambia
por completo. Es decir que aunque atravesemos momentos difíciles,
enfrentaremos estos, desde el punto de vista emocional, de otra manera,
permitiéndonos así sobrellevarlos sin incurrir en la desazón, en la depresión,
en la rebeldía, aunque no podamos evitar el dolor que nos pueda causar.
Es propio de nuestra experiencia tener siempre vivos nuestros aspectos
emocionales pero no debemos dejar que los mismos nos manejen, debemos
sentirlos pero controlarlos, por lo menos en esta primera etapa de nuestras
experiencias.
Poco a poco debemos tratar de eliminar de nuestra vida todas las reacciones
negativas, como lo son, los celos, la envidia, el rencor, la ira, la falta de
humildad, el egoísmo, el fanatismo y otras actitudes, y a la vez realzar
nuestras virtudes, la fe, la humildad, la caridad, la fraternidad, el amor, y la
tolerancia. Logrando esto estaremos ante un granavance en nuestra actual
experiencia.
Obtendremos un caudal de conocimiento espiritual que nos permitirá
analizar los hechos que ocurran a nuestro alrededor y obrar de muy distinta
manera y además tener respuesta para todos nuestros interrogantes.
Es una amalgama de conocimiento que no tiene un solo autor o texto, sino
que es la experiencia lograda a través de mis propias inquietudes."

EL AUTOR
CAPITULO PRIMERO

Analicemos nuestro cuerpo humano.


Distinguimos en él varios órganos, aparatos y sistemas que interactúan entre sí
en forma maravillosa. Existen estados sólidos, líquidos y gaseosos.
También existe una parte mental que se basa, en el aspecto físico, en el
cerebro y una parte emocional-sensorial que se basa en nuestra parte cardiaca.
Decimos emocional-sensorial porque abarcamos no solo las emociones sino
también las sensaciones.
Sabemos también que recibimos "energía" para nuestra vida y la de todo el
planeta desde el sol. También intercambiamos energía (vibraciones) con el
medio en que nos desenvolvemos. No sentimos acaso cuando llegamos a un
lugar un impacto en la boca del estómago si éste es un ambiente pesado? No
sentimos algún tipo de rechazo o de afinidad con las personas que tratamos?
Todo esto no es más que el intercambio vibratorio permanente que hacemos
con todo cuanto nos rodea. Por donde penetra la "energía" que recibimos?. A
través de que medio se expande por nuestro organismo y llega a cada célula?.
Cómo intercambiamos las vibraciones con el medio ambiente?
Para poder analizar todos estos aspectos debemos comenzar por el tema de la
energía o vibración que es bastante problemático enfocarlo desde el punto de
vista occidental dado que la física es en esta parte del globo inductiva y no
admite aspectos prevalentemente filosóficos o axiomas.
La etimología de la palabra proviene del griego "energas" que significa
"activo" es decir que la energía o vibración implica actividad o movimiento.
Desde el punto de vista oriental es admitido como un "principio", desde la
más remota antigüedad, denominándola además como "Prana" cuyas
manifestaciones energéticas pasan a ser subproductos de ese esencial y
omnipresente "Prana" que todo lo interpenetra.
Se establecerán algunas analogías en las distintas formas de manifestación de
la energía. Hay gran cantidad de formas de energía. Podemos tomar como
ejemplo el traslado de información de un computador a otro a través de líneas
telefónicas, (Internet por ejemplo). El computador que origina la información,
un correo (mail), envía impulsos (energía o vibración) electrónica, la que es
transformada por el modem, (modulador-demodulador o transductor) en
impulsos (energía o vibración) telefónicos que recorre la red telefónica hasta
llegar al otro computador que a su vez mediante su propio modem o
transductor convierte los impulsos telefónicos en electrónicos y los entrega al
computador que los representa en su pantalla, recibiendo así el correo. La
respuesta produce el mismo proceso a la inversa. Grafico 1.
Los grabadores reciben energía mecánica, particularmente una onda acústica,
que se trasforma en corriente eléctrica por un dispositivo idóneo que es el
micrófono. Este pasa por un conducto de trasformación energética, o, dicho
más técnicamente, un transductor.
La energía acústica, luego de propagarse por un medio elástico (aire, en este
caso) actúa sobre el micrófono, que cambia los estímulos mecánicos (onda
acústica) en energía eléctrica proporcional.
Se trata de la misma energía, pero trasformada. En el grabador esta energía, en
forma de corriente eléctrica, actúa sobre un circuito magnético, tiene otra
trasformación, y otro transductor. Esta energía magnética, finalmente
impresiona una cinta que posee cierto material sensible a los efectos
magnéticos y se graba conforme a los estímulos aplicados. De este modo
queda impreso y archivado el mensaje.

Transductor: Dispositivo que tiene la misión de recibir energía eléctrica,


acústica, mecánica, etc., de uno o varios sistemas o medios de transmisión y
suministrar otra energía de diferente naturaleza, pero de características
dependientes de la que recibió, a otro u otros sistemas o medios de
transmisión distintos de los primeros.
Tenemos una gran cantidad de fenómenos energéticos o vibratorios que en
definitiva consisten en conversiones múltiples de una siempre única energía o
vibración bajo cualquier forma: química, térmica, luminosa, ya se trate de
combinaciones, combustibles, etc. Pero lo importante es que se parte de un
único elemento: la energía en sí, calificada de acuerdo a su manifestación.
En la física occidental había contraposiciones derivadas de dos aspectos de
una misma realidad: el famoso problema de la materia y la energía. En la
física clásica aparecían ellas como dos elementos separados, que han sido
unificados merced a las investigaciones y aportes científicos, particularmente
Einstein.
Descubre una consubstanciación entre materia y energía. Y llega a formular
asimismo la equivalencia en términos fisicomatemáticos. Conceptualmente,
resulta fácil comprender que todo trozo de materia encierra energía.
Albert Einstein entró en escena con una teoría que revolucionó la ciencia. Lo que hace que los
motores funcionen, los árboles crezcan, los hombres caminen y las bombas estallen era conocido por
los científicos como energía. La teoría de Einstein era sencilla: "todos los objetos que hay en la Tierra
contienen energía y toda la materia y toda la energía son equivalentes, es decir la materia es energía
en estado estable."
Fue en 1905 cuando Einstein dio el primer paso en el camino que llevaría a gobernar la energía
atómica. Habían transcurrido 2500 años para que la teoría de Demócrito se desarrollara y llegara a ese
punto, y casi un siglo había pasado desde que Dalton empezara a explorarla científicamente.
Einstein fue el primer científico en comprender que la materia era energía "congelada". Pero, cuarenta
años después de formular Einstein su teoría, la ciencia atómica se ha desarrollado a una velocidad
vertiginosa.
Los hombres de ciencia habían descubierto que los sólidos, los líquidos y los gases, o todo, en otras
palabras, era un elemento, la substancia más simple, o un compuesto, constituido por dos o más
elementos. O también una mezcla, en la cual dos o más elementos intervenían, pero que se mantenían
separados, como la arena y el agua.. Los "ladrillos de construcción" de los elementos eran átomos
sencillos. Los bloques de los compuestos eran moléculas, constituidos por dos o más átomos
mantenidos unidos por cierta atracción eléctrica.

Por ejemplo, un trozo de papel, si se lo hace arder se extrae de allí energía


térmica, por combustión, o sea un fenómeno químico con desprendimiento de
luz y calor. Según Einstein, la materia es energía en estado potencial o latente,
y será cinética o de movimiento en el momento en que se libere dicha energía.
El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.
ALBERT EINSTEIN
Se tiene por ejemplo un trozo de madera; es un elemento sólido, duro, opaco,
no se puede doblar y da la impresión de ser un cuerpo bastante rígido. Este
mismo pedazo de madera, considerado a escala atómica, está compuesto por
millones y millones de átomos que guardan cierta cohesión y producen una
forma de este tipo, densa. Si se tiene en cuenta que la proporción entre los
componentes de un átomo guarda una relación semejante al del sistema solar,
la mayor parte en realidad es vacío. Esto equivale a decir que este mismo
objeto, visto a escala atómica, no tendría esta forma, por otra parte estática,
sino que sería algo realmente transparente, semejante a un enjambre
multitudinario de pequeñas partículas en incesante movimiento que accionan e
interaccionan entre sí, manteniendo una cohesión determinada.

Es justo reconocer que la filosofía oriental está muy adelantada, ya desde


milenios nos habla de la irrealidad de los objetos, que todo es ficticio y que
sirve solo para hacer cierto tipo de experiencias.

Física cuántica y conciencia de la realidad


Cuando miramos un árbol, decimos, "sus hojas son verdes".
Es nuestra realidad cotidiana. Sin embargo, no somos conscientes de que el color que manifiesta el
árbol es el que refleja, es el que "no quiere", el que "rechaza", pues sólo permite que penetre en su
estructura celular el resto de colores del espectro visible, que es la banda de frecuencias que exige de
la radiación solar para llevar a cabo la fotosíntesis. El color que muestra es sólo su autoafirmación de
especie frente al ambiente que le rodea. Por tanto, ¿cuál es la realidad?, el verde que vemos o la
fracción de frecuencias representadas por el resto de radiaciones del espectro que permiten al árbol
seguir viviendo?.
Actualmente, los físicos se preguntan si el mundo que llamamos real es algo concreto tal como se nos
presenta, o por el contrario es la percepción holográfica de un gran conjunto de partículas elementales
que se ordenan ante la inferencia humana. Si no se obtiene una percepción directa de la realidad,
¿existe tal realidad?, y especialmente, ¿si cuando dejamos de percibirla (olerla, saborearla, tocarla,
mirarla, ponderarla, evaluarla, etc.), queda sólo como una sensación inconcreta que se desdibuja en el
tiempo?.
Por ello, las preguntas que se deben hacer, por simple asociación, son:
1. No conozco, no tengo conciencia del fenómeno, ¿luego no existe?;
2. ¿Sólo existe cuando lo percibo?;
3. Lo que percibo, ¿es el mundo real?, o ¿sólo es "mi mundo real"?;
4. Mi mundo real, ¿es solamente "mi presente"?;
5. En cada instante de mi presente, ¿se encuentra la profundidad de la eternidad?;
6.¿Puedo inmovilizar e intemporalizar ese "mi instante"?, y si es así,
7.¿Puedo tomar conciencia de la eternidad?.
Aparentemente, son preguntas cuyas respuestas parecen ser altamente complejas. En los años 30 del
siglo pasado, Einstein, Rosen y Podolsky, afrontan este problema escribiendo:
" NO CABE ESPERAR NINGUNA DEFINICIÓN MÍNIMAMENTE RAZONABLE DE LA
REALIDAD QUE NOS RODEA".
Colección - Grandes obras del pensamiento - Ediciones Altaya - Impreso en España - 1993

Esto vale para cualquier otro objeto, materia o forma del universo; y de allí se
puede descubrir, en cierto modo, la noción de la energía que encierra un trozo
de sustancia o materia. Inclúyanse las formas de los reinos, mineral, vegetal,
animal y humano.
En el campo psicológico también es importante señalar que toda idea conlleva
a la vez energía o vibración. En toda emoción, en todo sentimiento afectivo,
de amor, de odio, de placer, etc., existe un impulso de querer hacer, o en
definitiva, un aspecto energético. No existen ideas aisladas, representaciones
puras. Toda idea conlleva en sí una fuerza, una energía o vibración
determinada que adiciona en ella el ser que la emite. Es el vehículo vibratorio
de la idea.
Resulta mucho más difícil poder mensurar y establecer comparaciones con el
plano de la energética humana, porque los niveles energéticos son mucho más
sutiles que los que se dan en las pruebas de laboratorio con aparatos físicos,
puramente mecánicos o electrónicos. Es mucho más difícil trabajar con las
energías humanas que con la energía nuclear. Porque la primera es mucho más
compleja, mucho más sutil.
Debemos dejar sentado desde ya que así como existe energía en el plano físico
de toda orden, en el plano humano existen todas esas modalidades de energía
y aún mucho más; y siempre en el mismo e incesante juego de acciones y
reacciones.
El sólido, el líquido y el gaseoso, se trata de tres estados perfectamente
conocidos y familiares. Qué dice la Física respecto a esto? La diferencia de
estados (y no modifica el concepto de energía) se debe pura y exclusivamente
a esos millones y millones de pequeños elementos energéticos que, en
definitiva se mantienen allí a través de ciertas fuerzas. Entonces, en el estado
sólido la fuerza de cohesión entre los átomos es considerable, y ello da forma
a esa particular consistencia. En el estado líquido la cohesión interatómica (o
intermolecular) es menor que en el sólido. Un líquido asume cualquier forma,
precisamente porque su cohesión es pobre.
Y cómo hacemos para modificar esa fuerza de cohesión? Mediante un
fenómeno energético lo cual es lógico, pues para operar sobre una fuerza
dada, debe actuar otra fuerza. Por ejemplo, se calienta al sólido
convenientemente (tomemos un metal); se le entrega energía térmica; esa
energía opera como disociante, y la resultante es que el sólido del ejemplo
pasará al estado líquido. En cuanto al estado gaseoso, la fuerza de repulsión es
mayor que la de cohesión, y por ello todo gas trata de ocupar el mayor espacio
posible. Puede fácilmente pasarse del liquido al gaseoso también por entrega
de energía térmica. Y en el caso del estado gaseoso de la materia, se tiene que
es mucho más sutíl que los anteriores, sobre todo para la percepción física.
Existen además otros dos estados de la materia, reconocidos por la física
convencional moderna. Estos estados son: el plásmico y el etérico.
El estado plásmico es el que se ha observado por medio de radiotelescopios y
otros procedimientos idóneos, en ciertos fenómenos de trascendencia
particular en la zona de la Vía Láctea y de algunas constelaciones. Estas
observaciones han sido principalmente de radiaciones que desde allí se
reciben. No se ha podido determinar el estado de tales cuerpos o nebulosas, y
se estima que no se tiene ninguno de los tres estados básicos. A través de la
información recibida en los radiotelescopios y sensores especiales se
determinó que en tales zonas reinan temperaturas sumamente elevadas, del
orden de los cien millones de grados centígrados, aproximadamente.
Entonces, dentro de esa gama tan elevada de temperatura, se supone un estado
particular de la materia, que se ha denominado "plásmico", por estimarse que
es allí donde se plasman las futuras galaxias, sistemas solares o planetas.
El otro estado diferenciado que es el "etérico" ya ha sido anunciado y
considerado desde milenios. En la acepción científica occidental el "éter"
recién comienza a tener vigencia hacia el siglo pasado, cuando se producen
los descubrimientos e invenciones inalámbricas y las comunicaciones
radioeléctricas. Esto es, cuando a través de dos puntos no vinculados entre sí
por un medio visible se logró establecer una comunicación; hubo necesidad
forzosa de admitir que "algo" en el espacio servia de conductor. Caso
contrario no habría existido lógica alguna del proceso. Entonces se tuvo que
admitir que existe un agente sutil, conductor que vinculaba por lo tanto los
sistemas emisor y receptor radioeléctricos. Y a este agente sutil se lo llamó, a
regañadientes, éter. Por qué? Porque el éter ya venia siendo mencionado y
utilizado en oriente por los alquimistas medioevales, que así lo habían
denominado. Esta energía sutíl conocida por muchas otras escuelas desde la
más remota antigüedad, fue siempre considerada o mencionada para todo lo
que fuera la transmisión de mensajes empleando los elementos psíquicos que,
como emisores o receptores energéticos posee todo ser humano, y que puede
desarrollar si efectuá la preparación suficiente. Entonces, el éter ha sido desde
siempre un estado conocido, ponderado, considerado y aún utilizado por todas
las culturas y por la ciencia actual. Vale solo nombrar el experimento que
realizó la Unión Soviética con el envío de un astronauta psíquico para que
tratara de transmitir alguna idea o pensamiento cuando se hallara detrás de la
luna, parar probar que los mismos atraviesan los cuerpos. Se logró reproducir,
mediante la recepción en la tierra por otro ser dotado, algunos de los dibujos
que realizó dicho astronauta.
¿De qué modo y de qué está hecho el mundo?
Los primeros hombres que intentaron hallar la respuesta a dicha pregunta fueron los griegos, quienes
se esforzaban por encontrar explicaciones según su lógica a todos los misterios de la naturaleza.
Algunos, llegaron a conclusiones extrañas. Aproximadamente en el año 600, antes de la era cristiana,
Tales de Mileto, un filósofo griego, aseveró que el agua era la sustancia para los mares y todas las
cosas líquidas, otra más sólida, para los objetos duros como las piedras, etc. Poco después, otro
pensador griego anunció que la teoría de Tales era descabellada: era evidente porque todos los objetos
estaban formados de agua y aire.
Otro hombre sostuvo que la materia primaria o elemento del mundo era el aire, y otro más afirmó que
se equivocaban: los objetos estaban integrados por fuego. La situación continuó así, y una teoría
sucedía a otra.
Años después, Demócrito dijo -la tierra, el cielo, los océanos, la vegetación y todos los seres
vivientes-, está integrado por pequeñísimas partículas, agrupadas compactamente como las abejas en
una colmena. Demócrito llamó átomos a esas partículas, palabras griega que significa "indivisible", o
sea que no se puede separar.
Como sabemos, Demócrito confundió los átomos con lo que ahora llamamos moléculas, pero iba por
buen camino al afirmar que eran pequeñísimos. Actualmente, sabemos que las moléculas son masas
diminutas formadas por átomos. Tanto las moléculas como los átomos son tan pequeños, que es difícil
imaginar su tamaño.
Juan Dalton, un profesor inglés, fue quien dio la clave. La explicación era el átomo, la antigua teoría
de Demócrito.Dalton sabía que cuando varios elementos se observaban al microscopio, aparecían en
diversas formas cristalinas. Los cristales del oro siempre eran iguales, los del cobre también lo eran,
pero los cristales del oro y del cobre eran muy distintos entre sí. Por lo tanto, llegó a la conclusión de
que los átomos de estas substancias debían tener las mismas características: todos los átomos del oro
tenían parentesco, al igual que los del cobre, pero dos clases distintas de átomos no presentaban
similitud entre sí.
Los compuestos, como el agua, debían ser agrupaciones regulares de átomos, pero de distinta clase. El
agua sería entonces una combinación de átomos de oxígeno y de hidrógeno. Y, dijo Dalton, la razón
de que ocho gramos de oxígeno siempre se combinan con un gramo de hidrógeno, debe ser que ocho
gramos de oxígeno deben tener el mismo número de átomos que uno de hidrógeno. Por lo tanto,
concluyó Dalton, el agua consta de un número incalculable de átomos dobles: un átomo de hidrógeno
combinado con uno de oxígeno, siendo este último ocho veces más pesado que cada uno de los
átomos de hidrógeno. Era una idea sencilla y maravillosa. Sin este impulso, dado en la dirección
adecuada, la ciencia aún estaría dando traspié en un camino de confusión. Por haber formulado esta
teoría, a Dalton se le considera el fundador de la moderna teoría atómica.
Los químicos abrevian los nombres de los elementos identificándolos por sus iniciales, el oxígeno se
conocen por las letras O y H, respectivamente. Dalton había sugerido que el agua estaba hecha de HO,
expresando un átomo de H y uno de O. Ahora, Avogadro había descubierto que la fórmula correcta
era H2O. La agrupación de los átomos era más compleja de lo que Dalton había pensado. Y se
descubrió mucho después que en ciertos compuestos era aún más compleja. Una molécula de azúcar,
por ejemplo, se compone de cuarenta y cinco átomos: doce de carbono (C), veintidós de hidrógeno
(H) y once de oxígeno (O). Escrito en forma científica, esto es: C12H22O11. Semejantes racimos de
átomos necesitaban nombre, y Avogadro lo acuñó: "moléculas" o "masas pequeñas".
Por fin, los hombres empezaban a descubrir las respuestas a la pregunta: "¿De qué y de qué modo está
hecho el mundo?" Toda la materia está formada de elementos y compuestos.
Los elementos están constituidos de moléculas y átomos.
Los compuestos están formados de clases diferentes de átomos, agrupados en moléculas.
En los cincuenta años siguientes a los experimentos de Avogradro, se supo mucho acerca de la
química y de la física. Se descubrió que tanto los átomos como las moléculas están en continuo
movimiento, efectúan grandes recorridos en los líquidos y en los gases y vibran apenas en los sólidos.
Muchos nuevos elementos fueron descubiertos. Cada uno, por supuesto, tenía su propio átomo, y cada
cual tenía un peso distinto al de los demás.
Desde los descubrimientos de Dalton, los hombres de ciencia habían estado preguntándose acerca de
la fuerza que mantenían unidos los diferentes átomos de una molécula. (continúa)
Ahora, parecía que aquella fuerza era la electricidad. Por vez primera, los investigadores empezaron a
pensar que el átomo podía contener cargas eléctricas. Los átomos en sí son neutros: no contienen
carga positiva ni negativa. Pero en su interior existen ambas clases de electricidad, claro está que en
cantidades iguales.
Colección - Grandes Obras del Pensamiento - Ediciones Altaya - Impreso en España - 1993

Grecia, además de dar el término "energes", de los que se toma la etimología


de la tan famosa como desconocida energía, ha dado pautas de la energía en
conceptos que la involucraban desde un punto de vista netamente filosófico.
No era ésa una época tecnológica y se caracterizaba porque la Filosofía
primaba sobre la Estética y la Técnica. Grandes Maestros del conocimiento de
esa época, tales como Pitágoras, Sócrates y Platón, se refieren, en su lenguaje
y modalidad expresiva, a la energía. Lo que sucede es que hay que
interpretarlos, pues no podían expresarse en el lenguaje de hoy, sino que hay
que esforzarse en el sentido contrario, vale decir, intentar aproximarse a ellos
para comprenderlos.
Cuando estos Maestros se referían a las manifestaciones sutiles de la energía,
utilizaban términos a menudo alegóricos. Si se tuviese que relatar o describir
cuanto sucede a medida que se va evaporando un liquido, por ejemplo, se diría
que se va haciendo más suave, más tenue, más vaporoso, más sutil, más
invisible, intangible, más espiritual... por qué no? Todo dependería además del
significado particular que se quisiera dar a la palabra "espiritual", cuya
semántica también podría ser la misma de varios miles de años antes y de
ahora.
Claro, que a más de dos mil años, la humanidad puede creer que esos grandes
Maestros eran poco menos que fantasiosos, que se les daba por hablar del
espíritu de cualquier cosa. En realidad hablaban con otro sentido; empleaban
el lenguaje adecuado desde el punto de vista filosófico para indicar aquella
parte más sutil, que no se detecta con nuestros cinco sentidos.
Podemos estimar que la posteridad a estos grandes Maestros interpretó mal
estas alegorías, pues pretendía ubicar con una mentalidad desarrollada en una
época tecnológica, más bien concreta, donde la tecnología predomina sobre la
filosofía y la estética, sucesos tan especiales. No puede caber ningún sentido
critico ni comparativo desde un punto de vista común. Se entiende entonces
que hay que ubicar los elementos aplicando con toda propiedad los términos
en "tiempo y espacio" para poder ponderar el lenguaje o los símbolos que han
empleado en su época los filósofos, luego los artistas, y en la actualidad los
científicos y técnicos.

El análisis siguiente es realizado por la física actual.

El sistema nervioso de una persona adulta, normal, es en realidad un vasto y


complejo sistema de mensajes, y transporta corrientes eléctricas en forma de
ondas o impulsos de muy variada forma y frecuencia. Se trata pues de un
complicadísimo conjunto de circuitos bioeléctricos y cibernéticos a través de
los cuales se trasmiten las órdenes voluntarias de acciones y movimientos, se
reciben los estímulos externos, y se producen los comandos de ciertas
funciones automáticas (movimientos del corazón, de los pulmones,
peristálticos, etc.).
Puede establecerse como una tesis formal y concluyente y sobre la base de
leyes físicas comunes y corrientes, que en todo organismo humano vivo, se
tiene un cuerpo electromagnético que surge de la circulación de corrientes por
la red nerviosa. El medio de manifestación de este cuerpo electromagnético es
el éter, dado que le corresponde por naturaleza, tal cual se tiene por la Física
corriente. (ver siguiente definición)
Definición Enciclopedia Lexis 22 :
electromagnetismo m. Parte de la física que estudia los fenómenos eléctricos y
magnéticos, unificados en una sola teoría que, a partir de cuatro ecuaciones
vectoriales, relaciona los campos eléctrico y magnético con las cargas y las
corrientes eléctricas que actúan como fuentes de dichos campos. Estas cuatro
ecuaciones se conocen como ecuaciones de Maxwell y constituyen una descripción
completa del campo electromagnético y de su interacción con la materia. A partir
de ellas puede deducirse la electricidad, el magnetismo y las relaciones entre
ambos: la inducción (ley de Lenz) por la que un campo magnético de flujo variable
con el tiempo crea una corriente eléctrica y el fenómeno inverso consistente en la
creación de un campo magnético por una corriente eléctrica (cargas en
movimiento).

Se distinguen tres organizaciones cerebrales, que actúan en cierto modo


independientemente. Estas son: el encéfalo, el conjunto de plexos y la
columna vertebral. Por circular en todas las organizaciones cerebrales y en
cada parte de una de ellas corrientes bioeléctricas, es decir, pulsos u ondas
eléctricas, se tiene así la existencia de campos magnéticos resultantes de
dichas ondas o impulsos. Más técnicamente, campos electromagnéticos, que
no hacen sino configurar el antedicho cuerpo electromagnético o "cuerpo
etérico".
Leyes de la Física. Teoría Electromagnética
A finales del siglo XVIII y principios del XIX se investigaron simultáneamente las teorías
de la electricidad y el magnetismo.
En 1831, después de que Hans Oersted comenzára a describir una relación entre la
electricidad y el magnetismo, determinó que la corriente eléctrica de un cable induce un
campo magnético a su alrededor, y el francés André Marie Ampére seguido por el físico
francés Dominique François profundizarán en dicho campo, el científico británico
Michael Faraday descubrió que el movimiento de un imán en las proximidades de un
cable induce en éste una corriente eléctrica; este efecto era inverso al hallado por Oersted.
La unificación plena de las teorías de la electricidad y el magnetismo se debió al físico
británico James C. Maxwell, que predijo la existencia de ondas electromagnéticas

Los centros de actividad se ubican lógicamente en aquellas zonas en que el


tejido nervioso es más concentrado, puesto que existirán mayores cantidades
de circuitos eléctricos y corrientes o impulsos circulantes. Esto permite situar
los centros de actividad, por tales razones, en correspondencia con las
distintas organizaciones cerebrales, los plexos y glándulas de secreción
interna, principalmente. En todas estas zonas existirá una relativa mayor
actividad electromagnética.
Considerando en particular los centros sensoriales, y analizándolos desde el
punto de vista bioenergético, se puede establecer que algunas de las infinitas
energías externas impresionan nuestros sentidos. Estas energías, provenientes
del mundo circundante, están constituidas por vibraciones, reacciones
químicas, fenómenos físicos,etc., y en cada caso emiten señales particulares.
Para diferenciar los estímulos o señales del mundo circundante (vibraciones
externas) conforme a su modalidad, frecuencia o tipo, comentamos a titulo de
ejemplo las siguientes:
Fotones: los que inciden en el órgano de la vista, dando lugar a la sensación
de luz y color (del griego "fotos" = luz)
Fonones: los que estimulan el oído (del griego "fonos" = sonido).
Osmones: los que afectan el olfato (del griego "osmos" = olor).
Termones y Rigones: los que se relacionan con los estímulos de calor y frío,
respectivamente.(del griego "Termos" = calor y "Rigos" = frío).
Continuaremos analizando nuestro cuerpo físico y sus principales sistemas. La
anatomía describe dos sistemas nerviosos: el cerebro espinal y el simpático.
El cerebro espinal comienza en el cerebro, prosigue por la médula espinal y se
distribuye por todo el cuerpo mediante ganglios que arrancan de los nervios
entre dos vértebras contiguas.
El sistema simpático, que consiste en dos cordones tendidos por casi toda la
longitud de la columna vertebral, a uno y otro lado de ella, y algo hacia
delante de su eje. De los ganglios de estos dos cordones, no tan numerosos
como los de la columna vertebral, arrancan los nervios simpáticos que forman
los ganglios mayores o Plexos*(1), de los cuales a su vez, derivan otros
nervios que forman ganglios menores con las terminales nerviosas. Sin
embargo ambos sistemas están relacionados por diversos medios y tan gran
número de nervios conectivos que no es posible considerarlos como dos
organismos nerviosos independientes. Cada uno de estos ganglios mayores o
Plexos del sistema nervioso simpático forman como consecuencia de su
transmisión nerviosa centros de emisión y recepción vibratoria.
*(1) Plexo- Red formada por varios filamentos nerviosos entrelazados
A su vez cada Plexo se relaciona con un Chakra *(2) o centro
vibratorio etérico (campo magnético) que hace el nexo entre el interior de
nuestro cuerpo físico y el exterior. Por ejemplo la irradiación solar toma
contacto con uno de los Chakras y a través de éste con el Plexo
correspondiente que la recibe así adaptada a su necesidad.
Es decir que los Chakras no solo hacen de nexo sino que también tienen por
finalidad adaptar la vibración (energía) proveniente del exterior al medio
físico que la debe recibir y a su vez adaptar la vibración proveniente del medio
físico que la emite al medio externo.
A continuación relacionaremos los ganglios con los Plexos y con los Chacras
del sistema simpático. (Cuadro 1 - Figura 1 - Figura 2)
*(2) Chakras - Rueda : en sánscrito-también denominado Vortice. Es porque
las vibraciones de estos centros giran permanentemente como una rueda
Nombre del
Ubicación Ganglio Espinal Plexo Simpático Plexos Subsidiario
CHAKRA

En la base del Cuarta Vertebra


Fundamental Sacro Coccígeo
Espinazo Sacra

Esplénico Sobre el Baso Primera Lumbar Esplénico

Cardíaco Sobre el Corazón Octava Cervical Cardíaco Pulmonar

Laringeo En la Garganta Tercera Cervical Faríngeo

Cavernoso
Frontal Sobre el Entrecejo Primera Cervical Carótido
Encefálico, etc.

CUADRO 1

En el sistema nervioso cerebro espinal aparece un solo Chakra denominado


Coronario, ubicado en la parte superior y central de nuestra cabeza, si bien no
se halla relacionado con ningún plexo del simpático, sí lo está con la glándula
pineal y el cuerpo pituitario e influye en el desenvolvimiento de dicho
sistema.
Cualquier persona que tenga un mediano grado de clarividencia puede ver
estas ruedas o vórtices de nuestro cuerpo etérico o aura. Este cuerpo también
es registrado por las cámaras Kirlian
Figura 3.
****Ver Nota "El Efecto Kirlian".
Estos dos sistemas que hemos descripto atienden a su vez los dos aspectos
primordiales de nuestro ser: El cerebro espinal nuestra parte mental, con el
Chakra coronal, y el simpático nuestra parte emocional-sensorial que son los
otros seis Chakras
(Ver Fig. 1 y 2).
Hasta ahora hemos visto que intercambiamos vibraciones (energía) con el
exterior. Mas adelante ampliaremos estos conceptos.
A través de estos intercambios vibratorios podemos explicar la influencia de
nuestras actividades humanas en estos dos aspectos de nuestra vida.
Por ejemplo: cuando recibimos una noticia fuertemente buena o mala siempre
se estremece nuestra parte cardiaca, llegando en algunos casos a producir
ataques cardíacos. No hemos escuchado decir "mi corazón está feliz" o "mi
corazón esta sufriendo"?. Esto quiere decir que en esos casos estamos
intercambiando vibraciones a través de nuestro Chakra cardíaco.
No se siente mal nuestro organismo, no sentimos un malestar en la boca del
estómago, cuando estamos en un ambiente pesado o ante una persona negativa
o desarmonizada?. Estamos intercambiando vibraciones a través del Chakra
umbilical.
Cuando emitimos un pensamiento o una idea estamos intercambiando
vibraciones a través del Chakra coronario.
A través de todo lo observado hasta este momento podemos definir: que
además de nuestro cuerpo físico visible tenemos un cuerpo mental, formado
por el plexo coronario y el chakra respectivo y las vibraciones físicas
invisibles que lo componen, y que interactúan con el plano mental, y un
cuerpo astral o emocional-sensorial formado por los plexos simpáticos y los
chackras respectivos y las vibraciones físicas invisibles que lo componen y
que interactúan con el plano astral.
El plano mental es donde se ubican de acuerdo a su frecuencia vibratoria las
vibraciones mentales y plano astral donde se ubican de acuerdo a su
frecuencia vibratoria las vibraciones emocionales y sensoriales.
Es decir que tenemos una parte física visible, cuerpo, y una parte invisible,
espíritu o alma compuesta por la parte mental y la parte emocional-sensorial.
El alma o espíritu tiene vida, vida espiritual y el cuerpo tiene vida, vida física.

"Sabemos que existe un infinito, e ignoramos su naturaleza de la misma manera que


sabemos que es falso que los números sean finitos.
Pues es verdad que hay un infinito en número, pero no sabemos qué es. Es falso que sea
par, es falso que sea impar; porque añadiéndole la unidad no cambia de naturaleza.
Sin embargo, es un número, y todo número es par o impar. Es verdad que esto se dice de
todo número finito.
Así, se puede conocer perfectamente que hay un Dios sin saber lo que es.
¿No existe una verdad sustancial, ya que vemos tantas cosas verdaderas que no son la
verdad misma?.
Conocemos, por tanto, la existencia y la naturaleza de lo finito porque somos finitos y
extensos como él.
Conocemos la existencia del infinito e ignoramos su naturaleza, porque tiene extensión
como nosotros, pero no limites como nosotros.
Pero no conocemos ni la existencia ni la naturaleza de Dios, porque no tiene extensión
ni límites.
Pero por la fe conocemos su existencia; por la gloria, conoceremos su naturaleza.
Ahora bien, ya he demostrado que se puede conocer perfectamente la existencia de una
cosa sin conocer su naturaleza."
BLAS PASCAL

Toda esta maravilla estudiada hasta ahora no depende de un aspecto


"Superior" que lo crea y lo mantiene vibratoriamente? Ese aspecto "Superior"
no es la Divinidad a quien llamamos Dios, Ser Supremo, Ente Divino,
Naturaleza, Mente Suprema, etc.?
Los chakras y el sistema nervioso

FIGURA 1

FIGURA 2
FIGURA 3

En estas diapositivas realizadas con la cámara Kirlian se observa el cuerpo


etérico que rodea a nuestro cuerpo físico como si fuera una extensión
vibratoria del mismo.
1.- Dedo pulgar derecho.-
2.- Dedo pulgar izquierdo.-

CAPITULO SEGUNDO

Aspectos Humanos y Aspectos


Espirituales
Clasificación de las vibraciones
Encarnación y Desencarnacion
Evolución y Progreso
Hombre Primitivo y Hombre Científico
Ley de Acción y Reacción
Ley de Evolución

Continuamos desarrollando los aspectos humanos y espirituales de nuestra


vida.
De acuerdo a lo manifestado en el capitulo primero vemos entonces que las
vibraciones tienen dos polaridades, negativa y positiva. Esto significa que así
como los medios físicos pueden cambiar el tipo de energía que se transmite a
través de un transductor, nosotros podemos cambiar la polaridad de la
vibración a través de la utilización que le demos, es decir la intención con que
la utilicemos. Solo puede cambiarse la fuerza de acción de la vibración, nunca
la esencia que es divina y perfecta.
De esta manera cambiar la polaridad de la acción de la vibración, es
transformarla de positivo a negativo y de negativo a positivo. Al cambiar de
polaridad cambia su posición ante la ley: la polaridad es la posición de la
vibración acorde o no con la ley, la transformación es el cambio.
También decimos "redimir" cuando una vibración cambia su polaridad de
negativo a positivo, aunque se está efectuando una transformación.
La vida es espíritu, en esencia, y se manifiesta a nuestro alrededor de muy
distintas maneras como las que constituyen los reinos de la naturaleza y el
reino humano. Distintas calidades vibratorias y distintas frecuencias.
Las piedras, las plantas, los animales, los astros, la luna y todo cuanto
perciben nuestros sentidos son vida manifestada con una forma determinada,
pero vida al fin, espiritual y eterna, pues las vibraciones son eternas, pueden
cambiar de estado pero siempre son.
Ya hemos visto las distintas transformaciones de las vibraciones.
Porque? Porque es vida espiritual nacida de la divinidad tomando forma física
para poder ser utilizada en mundos como el nuestro compuesto por todo lo
que percibimos con nuestros sentidos. Aun aquello que es invisible pero que
podemos reconocer como lo son nuestros pensamientos, nuestras ideas,
nuestras reacciones, nuestros sentimientos, son hoy investigados en el ámbito
científico, psicológico y médico.
Con solo observar una flor, su perfume, sus colores, sus formas, no debemos
reconocer la existencia de algo infinitamente superior capaz de realizar lo que
nosotros no somos capaces de realizar?
La grandeza de un hombre consiste en saber reconocer su propia pequeñez.
BLAS PASCAL

Y si nos adentramos en nosotros mismos, en nuestra mente, en nuestros


sentimientos, en nuestras reacciones ¿dónde ubicaríamos desde el punto de
vista material el origen y la realidad de todo esto?
Pensamos que las leyes de la física solo tienen su acción en lo que se ve o
también en lo invisible como en el caso de las energías?
Si tenemos un pensamiento negativo, no vuelve a nosotros otro aspecto
negativo en sentido contrario, es decir hacia el origen, y de igual intensidad?
Si tenemos un pensamiento positivo no vuelve a nosotros otro aspecto
positivo en sentido contrario, es decir hacia el origen, y de igual intensidad?
No hay acción y reacción? Lo que sale de nosotros no vuelve a nosotros?

LEYES DE LA FISICA

Principio de Acción y Reacción - 3ª Ley de Newton

La Ley de Acción y Reacción enunciada algunas veces como "para cada Acción existe una Rea
igual y opuesta", en términos más explícitos puede decirse: "para cada Acción realizada en un s
recibe una Reacción de igual magnitud e intensidad en sentido contrario, o sea hacia el origen."

No sería realmente justo que pasáramos las experiencias que nosotros


generamos y solamente la que nosotros generamos?
Volvemos a repetir, la Vida es espíritu, en esencia, y trae en sí todas las
facultades divinas, libre albedrío, voluntad, discernimiento, poder de acción,
amor, humildad, etc., y debe en consecuencia experimentar en mundos como
el nuestro para ir desarrollando todos esos aspectos.
Como hacemos esas experiencias desde el punto de vista vibratorio?
Cuando nuestro espíritu necesita hacer experiencias en mundos como el
nuestro debemos tomar materia existente en ese mundo para poder
experimentar. Es decir que no podemos con la parte espiritual, tomar contacto
con aspectos físicos pues estas vibraciones son totalmente distintas en
densidad y cohesión, o sea que debemos tomar vibraciones físicas para
contactarnos con lo físico, tanto sea físico visible (cuerpo humano) como
físico invisible (mente y alma humanas).
Al proceso de dejar de utilizar el aspecto humano lo llamaremos
"desencarnacion".
Cuando fallecemos nuestro cuerpo físico vuelve a su estado de origen, es
decir, se descompone en todos los elementos que lo formaron. Vuelve a sus
elementos primarios; calcio, magnesio, agua, oxígeno, etc. o se transforma en
energía calórica en el caso de la cremación. Este último tema, la cremación
merece un tratamiento puntual, desarrollado en el Capítulo Décimo.
Que pasa con el aspecto espiritual? Este se descompone en sus vibraciones
originales.
Es decir, las vibraciones físicas invisibles que forman nuestro espíritu
humano, mente y alma humanas vuelven a sus planos de origen; el aspecto
mental al plano mental y el aspecto emocional-sensorial al plano astral o plano
emocional-sensorial.
Por el momento tomemos plano como el lugar del espacio donde moran las
distintas vibraciones mentales y astrales o emocionales-sensoriales.
La parte espiritual, que es la vida o espíritu que tiene una parte mental
espiritual y una parte de alma espiritual, que emana de la fuente Divina
llamada Dios, Ente Espiritual, Ser Supremo, Naturaleza, Mente Creadora (de
acuerdo a como cada uno lo interprete), es eterna, por lo tanto vuelve a su
plano espiritual.
Entiéndase por plano espiritual el lugar del espacio donde moran todos los
espíritus. Veremos más adelante la creación y finalidad de todos los planos.
Todas las religiones dan por hecho que el aspecto espiritual es eterno.
La Iglesia Católica sostiene que el espíritu espera la llegada del Juicio Final
para sentarse a la diestra de Dios Padre o para ser enviado al purgatorio o al
infierno. Con respecto a este tema incluimos una sección con los grandes
cambios que se están produciendo en la iglesia católica.
Sabemos que si todos provenimos de ese Dios, Mente Creadora, Ser Supremo,
Naturaleza, etc., todos somos hermanos en nuestra creación, por lo tanto
somos hermanos durante toda nuestra vida eterna y en nuestra vida humana,
así que deberíamos aprender a tratarnos como tales estando en nuestros
cuerpos humanos, que es donde fácilmente olvidamos esta verdad.
Nuestra vida espiritual es la vida verdadera, es indestructible, es eterna. A esa
vida eterna la llamamos espíritu, como en la religión católica y tantas otras
religiones.
Debemos desechar la idea de la muerte, porque ésta no existe, y considerar la
desencarnacion como un acto natural que nuestro espíritu ha realizado ya
muchísimas veces y que debe seguir realizando hasta que haya cumplido con
todas las experiencias de un mundo físico como el nuestro, en el cual es
preciso tomar cuerpo material, es decir, encarnar para experimentar, y luego
desencarnar para liberarse de la materia una vez realizada nuestra efímera vida
humana.
Si nuestra vida es tan corta podemos deducir que algunas de las respuestas a
nuestros hechos positivos o negativos no nos alcancen en esta vida, o sea que
la respuesta nos alcanzará en alguna de nuestras vidas futuras.
Los humanos llamamos muerte al hecho de dejar la materia, pero ya vemos
que esto no significa cesación de vida y jamás dejaremos de vivir en nuestro
espíritu, pues todo continúa viviendo, bajo otro aspecto o estado vibratorio,
aunque no podamos captarlo con nuestros sentidos.
Todos los hechos que ahora nos llegan, el estado de la humanidad, los
aspectos negativos y los positivos, las experiencias dolorosas y las
placenteras, fueron también alimentados por nosotros en encarnaciones
anteriores y además pueden corresponder a las actuales acciones.
Esto significa que en cada una de nuestras vidas estamos generando hechos
que luego serán base de la próxima experiencia. Esto está regido por la ley del
"karma" tan mencionada en las filosofías orientales; "karma" significa trabajo,
superación de necesidades, redención de errores cometidos.
Para aquellos que carecemos de conocimiento espiritual, la vida y la muerte
constituyen misterios insondables, cuya profundidad nos conmueve o nos
aterra. No debemos limitar a nuestro humano vivir la existencia de nuestra
vida.
Vida es la energía que sustenta al universo infinito y eterno y todo cuanto
existe, es decir que conforma cada átomo, cada molécula, y cada célula de la
materia del universo todo.
Hasta ahora podemos definir dos tipos de vida en nosotros, una vida superior,
espíritu, o vida verdadera y otra vida que es vida de forma o vida aparente,
vida humana.
Nuestro espíritu necesita formas humanas para poder lograr evolución y
progreso, pero no nacemos ni morimos porque nuestro espíritu ya existía antes
de nacer y sigue viviendo después de morir.
Los minerales, los vegetales, los animales, los hombres, todos sufren un
proceso de evolución que es fácil de ver a través de la historia.
Si analizamos a los grandes saurios y a los animales actuales veremos una
evolución hacia formas más sutiles. Si analizamos al hombre primitivo y al
hombre de nuestra civilización apreciaremos una evolución hacia lo más sutíl
y mayor progreso del aspecto mental y emocional-sensorial.
Si analizamos, todo lo que existe en el universo está atado a la ley de
evolución, es decir que todo evoluciona.
Para que encarnamos sucesivamente?
De lo expresado hasta aquí se deduce que para que evolucionen los aspectos
espirituales que nos dan origen. Al mismo tiempo deben evolucionar
paralelamente los aspectos físicos.
En nosotros ese progreso evolutivo se logra en todos los aspectos que nos
presenta la vida espiritual y la vida humana a través de las experiencias que se
rigen por la ley de experiencias.
Estos conceptos los iremos ampliando a través de estas páginas.
Si comparamos la inteligencia y la capacidad mental actual, con la inteligencia
y la capacidad mental de un hombre primitivo, deberemos reconocer que
existe entre la inteligencia y la capacidad mental de ambos una gran
diferencia. Cada uno está en un punto mental diferente y ambos puntos están
separados entre sí por una enorme distancia..
No podemos suponer que Dios creó a un ser con mucha inteligencia y a otro
totalmente ignorante, pues ello constituiría una injusticia imposible en Quien
Es la Perfección.
Si determinamos entonces que entre ambos puntos evolutivos hay muchos
otros, de capacidad mental e inteligencia, y si analizamos a quienes
conforman esta humanidad veremos que existen diferentes puntos de
inteligencia y capacidad mental en los seres, que en definitiva son los puntos
que separan en escala progresiva la mente del hombre primitivo de la del
científico.
Esto significa que hay muchos puntos evolutivos entre el hombre primitivo y
el hombre de ciencia y no es una diferencia de "nacimiento" sino de
evolución.
Si estamos ante una escala de puntos evolutivos en nuestro planeta, el plano
mental, el plano astral o emocional-sensorial y el plano físico abarcan
determinados puntos evolutivos.
Sabemos además que existen distintos puntos evolutivos entre un espíritu que
recién "nace" a la vida espiritual desde la Divinidad y otro espíritu que hace
milenios que experimenta.
Esa Mente Creadora, Ente Divino, Dios, Naturaleza, es absolutamente Justo y
Perfecto como toda su creación, por lo tanto, la diferencia que existe entre
unos y otros se debe, solamente, a que los más inteligentes son almas que han
alcanzado mayor progreso evolutivo que las de los seres menos inteligentes.
La inteligencia tiene que ver con la sabiduría espiritual que se alimenta de
todas las experiencias positivas realizadas, a mayor sabiduría mayor
inteligencia.
Significa esto que la diferencia que existe entre una persona de nivel moral e
intelectual, y el hombre primitivo, se debe sólo a que el espíritu del primero es
más viejo que el espíritu del segundo, es decir, que el espíritu del sabio
"nació" y comenzó sus encarnaciones mucho antes. Por lo tanto, el científico
de hoy fue, hace miles de años, un hombre tan atrasado como lo es hoy el
hombre primitivo, y éste, dentro de miles de años, podrá ser un hombre tan
inteligente como lo es hoy el científico.
Cada uno, desde el hombre más primitivo hasta el hombre más sabio, está
espiritualmente en un punto diferente de progreso y evolución, porque cada
uno está en el "punto" logrado mediante el esfuerzo para progresar que ha
realizado en el tiempo.
La vida humana es muy breve; el progreso espiritual que cada persona
evidencia, sea poco o mucho, ha sido obtenido mediante reiteradas vidas
humanas realizadas por el espíritu, o sea, mediante muchas encarnaciones
sucesivas regidas por la ley de experiencias.
Cada una de esas vidas humanas, o encarnaciones, ha proporcionado al
espíritu progreso, acorde siempre con el esfuerzo que ha realizado durante el
tiempo que vivió como humano, o sea, durante el tiempo en que estuvo
encarnado en el mundo.
Debemos mencionar ahora que el progreso evolutivo se logra tratando de
eliminar de nuestra vida todas las reacciones negativas, como los celos, la
envidia, el rencor, la ira, la vanidad, el egoísmo, el fanatismo y demás
actitudes, y a la vez realzar nuestras virtudes, la fe, la humildad, la caridad, la
fraternidad, el amor, la tolerancia, desarrollando los aspectos de voluntad y
libre albedrío que nacen con el ser. Logrando esto estaremos ante un gran
avance en nuestra actual experiencia.

Haz de tu alma un diamante, a cada golpe una faceta más, para que un día sea toda luminosa.
ROGELIO STELA BONILLA

Nuestra voluntad es la que debe primar para no caer en pensamientos,


sentimientos y hechos negativos y nuestro libre albedrío es el que nos permite
discernir sobre lo bueno y lo malo, debemos escuchar más a nuestra propia
conciencia.
Quien proporcionó dolor a otro deberá pasar en esta vida o en otra un
sufrimiento equivalente y de igual intensidad. Quien pudiendo aliviar el dolor
o la miseria de alguien, no lo hizo, deberá experimentar los mismos dolores o
miserias que pudo aliviar pero que, por desamor, no alivió.
En cambio, quien haya actuado bien por ejemplo, aliviando la miseria o el
dolor de los otros, cuando en una nueva vida humana deba realizar la
experiencia de la pobreza para que el espíritu pase esa experiencia, encontrará
quienes lo ayudarán amorosamente, es decir recibirá como respuesta el mismo
amor que dió.
Se cumple en lo espiritual la ley de acción y reacción, denominándose ley de
causa y efecto; a cualquier causa espiritual le corresponde un efecto de igual
intensidad. Si de nosotros sale una acción positiva recibiremos como respuesta
otra acción positiva de igual intensidad, y si es negativa la respuesta será
negativa. Como vemos, a todas las leyes que conocemos desde el punto de
vista humano corresponde una ley espiritual que es en realidad la que da
origen a la humana.
Ni bien "nace" el espíritu queda bajo la acción de las leyes espirituales.
Las tentaciones se presentan bajo muy diferentes formas: los espíritus que
encarnan como personas hermosas, sanas, ricas, deben superar la tentación del
orgullo, la vanidad, la ambición. Los que encarnan como personas pobres,
enfermas o deformes, deben superar la tentación de la envidia, los celos, la
rebeldía; ambos deberán superar el amor propio y el egoísmo.
Los aspectos de superación se manifiestan de acuerdo con la experiencia que
humanamente nos toca vivir: por ejemplo, quien vive como actor debe pasar
la prueba de la vanidad; quien vive como un comerciante tendrá ambición de
dinero, el científico ambicionará la gloria y el político el poder. Si analizamos
todos estos aspectos diferentes, comprobaremos que son, en realidad, amor
propio, porque es amor propio la fuerza que nos impulsa y nos alimenta.
Estas experiencias, desgraciadamente se transforman en negativas, pues
utilizamos todos estos aspectos de gloria, dinero, poder, etc., para el propio
beneficio y sojuzgamos a los demás en cuanto podemos servirnos de esos
medios.
Vemos cuántas experiencias diferentes necesitamos realizar y cuántas veces
necesitamos encarnar en el mundo para poder superar las diversas formas del
amor propio.
El amor propio se manifiesta como vanidad, orgullo, egoísmo, celos, envidia,
odio, rencor, y como nuestro espíritu necesita ineludiblemente superarlo en
todas sus formas, por lógica deberemos encarnar reiteradamente, para
experimentar y superar todas esas tentaciones, a fin de poder progresar.
Como se dijo anteriormente el progreso significa desarrollar nuestra voluntad,
que al igual que la mente y el alma que responden a un cuerpo mental y
emocional-sensorial, responde a un cuerpo de la voluntad y a su vez a un
plano de la voluntad.
Las experiencias que realizamos en la tierra, superando todos los obstáculos o
tentaciones humanas al incorporarse a la mente espiritual nos proporcionan
sabiduría.
Cuando hemos logrado determinado punto evolutivo ya somos un espíritu
evolucionado que no necesita volver a encarnar en este mundo, pero, como
por la evolución alcanzada sentimos intensísimo amor hacia todos, por amor
hacia los otros espíritus que aún están pasando sus "exámenes " y experiencias
en la tierra, encarnamos nuevamente para ayudarles con nuestra sabiduría a
realizar más fácilmente las superaciones que les corresponden, acercarnos a
los hombres, con nuestras palabras, hechos y ejemplos, enseñanzas que les
ayudan a superar las tentaciones humanas y no demorarse en su progreso.
Los espíritus evolucionados que vienen a la tierra a trabajar ayudando a
progresar a los otros espíritus, también obtienen progreso para sí mismos,
porque la Divinidad proporciona siempre a cada ser tanto bien como bien ha
hecho; ley de causa y efecto.
Podemos nombrar como seres evolucionados a los que integraron el
Renacimiento que impulsaron las artes y la ciencia.
Actualmente manifiestan un punto evolutivo superior al común de la
humanidad los niños prodigio que están encarnando en mayor número dando
origen a escuelas especializadas, y muchos otros ejemplos más.
Sobre algunos de estos seres muy evolucionados que encarnan únicamente
con tareas de amor o mesiánicas como Buda, Moisés, Jesús, Zoroastro,
Krishna, haremos hincapié en su parte filosófica para poder apreciar
conceptos muy similares a los de nuestros principios espirituales.
****Ver Nota "Universalidad de las Religiones".
La mente, es decir, la capacidad de pensar, comprender, aprender y discernir
que poseemos, la voluntad que determina nuestros hechos, nuestro libre
albedrío para elegir entre lo positivo y lo negativo basado en nuestra
conciencia de bien y de mal, y la capacidad de amar, son todas facultades
inherentes a nuestro espíritu, son facultades que hemos recibido de Dios y que
nos ayudan muchísimo en el esfuerzo permanente que debemos realizar a fin
de lograr nuestro perfeccionamiento.
Esas facultades espirituales, sólo debemos utilizarlas para el bien, sin
embargo, muy frecuentemente las utilizamos en contra de nosotros mismos,
aún cuando supongamos lo contrario. Eso es debido a que acallamos nuestra
conciencia espiritual, tratamos de no escucharla, porque muchas veces nos
reprocha nuestro accionar.

La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.


VICTOR HUGO

La conciencia es la voz del alma; las pasiones son la voz del cuerpo.
JEAN JACQUES ROUSSEAU

Por ejemplo: cuando alguien utiliza su mente para inventar un arma


destructora, aunque ese invento le reporte grandes utilidades y beneficios
materiales, esa persona no utilizó su mente para beneficiarse, como sin duda
supone, sino por el contrario, la utilizó para perjudicarse, porque se ha
desviado del camino del bien que nuestro espíritu debe recorrer siempre.
A utilizado una vibración positiva como es la capacidad mental, la sabiduría
humana, para generar algo negativo, es decir que transformó la vibración,
cambió su polaridad y generó, en consecuencia, una deuda con la ley del
amor, con su necesidad de evolución y progreso, con su espíritu, y deberá
saldarla realizando repetidas experiencias humanas, a fin de aprender que las
capacidades de la mente deben ser utilizadas exclusivamente para el bien.
Teniendo en cuenta que la verdadera patria de nuestro espíritu es el espacio,
donde puede vivir en libertad, reconoceremos que vivir en la tierra,
incorporado a un cuerpo físico, es un gran sacrificio que, sin embargo,
necesitamos ineludiblemente realizar a fin de aprender a vivir en el camino del
bien y del amor bajo cualquier circunstancia. Cuanto antes aprenda nuestro
espíritu su lección de bien y de amor, antes, terminará su necesidad de trabajar
para perfeccionarse, ligada a un cuerpo físico.
Lo que ocurre con la mente ocurre con la facultad espiritual de amar que Dios
nos ha dado.
Si en lugar de nuestro amor a los demás, nos amamos solamente a nosotros
mismos, al invertir ese sentimiento generador de paz, comprensión y armonía,
lo transformamos en amor propio, que es generador de ambiciones, odios,
rencores y guerras, contraeremos numerosas deudas con la ley del amor.
Nunca olvidemos que todo lo que recibimos de Dios en bienes espirituales o
materiales, debe ser siempre utilizado para el bien. Ante cualquier bien de
índole espiritual o material que poseamos, debemos considerarnos
administradores de ese bien y utilizarlo para beneficiar al mayor número
posible de seres, recordando que en la gran familia humana todos somos y
debemos sentirnos hermanos y, por lo tanto, todos debemos amarnos y
ayudarnos recíprocamente.
Debemos volcar a nuestra vida humana la hermandad que tenemos por nuestro
aspecto espiritual trascendente, proveniente de una misma fuente de origen
que es Dios.
Debemos aclarar que es totalmente licito tratar de progresar económicamente
y socialmente en el aspecto humano siempre que ese progreso sea utilizado
para el bien de los demás.
También los aspectos políticos son importantes para trabajar por nuestros
semejantes.
Además es un reflejo de la necesidad espiritual de progreso que nos impulsa
desde nuestro "nacimiento" o sea que el impulso de progreso humano tiene
que ver con el impulso de progreso espiritual.
Si bien es muy difícil amar a todos los seres por igual, debemos comenzar por
amar a quienes nos rodean, no sólo familiares, sino también a todos los que de
algún modo toman contacto con nosotros. Este es un paso muy importante
para lograr practicar el amor hacia nuestro prójimo y llegar a la hermandad
que por origen nos une.
Hasta ahora hemos nombrado algunas leyes espirituales, ley de evolución, ley
de experiencias, ley de causa y efecto, ley del karma y ley del amor, que
iremos estudiando y comprendiendo a lo largo de estas páginas.
Es totalmente lógico pensar que si la vida humana tiene sus leyes y
reconocemos que debemos vivir de acuerdo con ellas, la vida espiritual
también tiene sus leyes y debemos reconocer que vivir de acuerdo con ellas es
lograr paz, armonía, fraternidad, y amor y de esa manera obtener el progreso y
la evolución espiritual que nos acerca más a la Divinidad.
La vida, en nosotros y en cuanto nos rodea, manifiesta en todo momento su
perfección, y esa perfección significa la acción de leyes espirituales que rigen
por igual al átomo y al universo entero.

Ahora nos referiremos a la ley de Evolución.

En la creación entera todo está en constante proceso de evolución; en todo lo


que existe se está operando, constantemente, un cambio progresivo, por lo
tanto nada, en el universo entero, permanece estático. Siendo la evolución
algo que se realiza en todo el universo, significa que la evolución es ley
Divina, ley universal y dentro de la cual vive todo lo que existe.
El filósofo griego Anaximandro (611-547 a.C.) y el romano Lucrecio (99-55 a.C.) acuñaron e
concepto de que todas las cosas vivas se encuentran relacionadas y que ellas cambiaron en el
transcurso del tiempo. La ciencia en su época se basaba principalmente en la observación y, sor
la similitud con los conceptos actuales de la evolución. Otro filósofo griego, Aristóteles desarro
Scala Naturae, o Escala de la naturaleza, para explicar su concepto del avance de las cosas vivi
desde lo inanimado a las plantas, luego a los animales y finalmente al hombre. Este concepto de
hombre como la "cumbre de la creación" todavía subsiste en muchos biólogos evolucionistas
modernos.

Todas las leyes que rigen el universo, o sea, todas las leyes Divinas, obran
siempre en sentido positivo; por lo tanto, la evolución, o sea el cambio que por
ley Divina se realiza en todo, constantemente, es un cambio positivo, un
cambio que significa progreso. En consecuencia, todo lo que existe evoluciona
para progresar, para perfeccionarse.
Nuestro mundo, como todos los mundos del universo, nuestra humanidad y
todo lo que existe en nuestro planeta, viven, lógicamente, dentro de la
necesidad de progresar y de perfeccionarse y, por lo tanto, en una constante
evolución, que les proporciona el progreso que necesitan.
Podemos comprobar cuánto hemos evolucionado y progresado desde que
comenzó nuestra vida en la tierra. Todo ha ido, poco a poco, evolucionando y
progresando, nuestro físico, nuestra alma y nuestra mente. Ese progreso
evolutivo ha determinado nuevas formas de vida, nuevas y mejores
aspiraciones y costumbres nuevas e ideas más avanzadas.
A través de los milenios, todo ello ha ido conformando las diferentes
civilizaciones que se desarrollaron en diferentes lugares de la tierra, trayendo,
progresivamente, los adelantos sociales, artísticos y científicos que hoy
disfruta la humanidad.

EVOLUCION DIRIGIDA

Por John Eccles, premio Nobel de Medicina

«Me preocupa especialmente el penetrante materialismo de nuestra época, que se basa en una m
interpretación de la visión del mundo que nos proporciona la ciencia. Está ampliamente difundi
creencia de que la evolución biológica ha proporcionado una explicación completa de nuestro o
ha refutado para siempre la doctrina de un Creador divino. Por supuesto, la Historia bíblica no
pretende explicar científicamente la creación. Ahora se explica científicamente el origen del cos
mediante el Big Bang y la subsecuente evolución cósmica de galaxias, sistemas solares y planet
Pero es aún más asombroso el origen de la vida en nuestro planeta agraciado de modo único, la
donde se ha puesto en escena la creatividad dramática de la evolución biológica.
¿Podemos preguntarnos si ha habido cierto designio o intención de esa evolución? Recordemos
de modo un tanto misterioso, cada uno de nosotros, como seres con una experiencia consciente
hemos llegado a existir mediante una evolución biológica que ha causado la aparición de nuestr
cuerpos y cerebros.
Yo creo que hay una Providencia Divina que opera sobre y por encima de los sucesos materiale
evolución biológica. No debemos afirmar dogmáticamente que la evolución biológica en su for
actual es la verdad Última. Deberíamos más bien creer que es la historia principal y que, de mo
tanto misterioso, hay una dirección que guía la cadena evolucionaria de contingencias.Podemos
conjeturar que los animales superiores poseen alguna conciencia, aunque esto no se encuentra to
explicado por la evolución biológica. Puede conjeturarse además que en el proceso filogenético
evolución de los homínidos hubo todas las transiciones desde los animales conscientes hasta los
humanos autoconscientes, como sucede ontogenéticamente desde el bebé humano hasta el niño
humano y la persona humana adulta; sin embargo, esto resulta un milagro que está más allá de l
explicación científica»
UN FENÓMENO EXTRAORDINARIO: LA AUTOCONCIENCIA
«La filosofía contemporánea descuida los problemas referentes al carácter único que cada «yo»
experimenta. Esto se debe posiblemente al influjo del materialismo, que es ciego para los proble
fundamentales quesurgen en la experiencia espiritual.
El suceso más extraordinario en el mundo de nuestra experiencia es que cada uno de nosotros a
como un ser único autoconsciente. Es un milagro que está siempre más allá de la ciencia. Una
respuesta frecuente y superficialmente plausible a este enigma es la aserción de que el factor
determinante es la unicidad de las experiencias acumuladas por un «yo» durante su vida. Se ace
fácilmente que nuestro comportamiento y memoria, y de hecho todo el contenido de nuestra vid
consciente interior, dependen de las experiencias acumuladas en nuestras vidas; pero por muy e
que pueda ser el cambio producido por exigencia de las circunstancias en algún punto particular
decisión, uno sería todavía el mismo «yo», capaz de rastrear hacia atrás en la propia continuidad
memoria hasta los recuerdos más tempranos, hacia la edad de aproximadamente un año, el mism
«yo» con otra apariencia. No puede haber eliminación de un «yo» y creación de un nuevo «yo»
CADA ALMA ES UNA CREACIÓN DIVINA.
Puesto que las soluciones materialistas fallan cuando intentan dar cuenta de nuestra unicidad
experimentada, me veo obligado a atribuir la unicidad de la psique o alma a una creación espiri
sobrenatural. Para dar la explicación en términos teológicos: cada alma es una nueva creación d
Es la certeza del foco interno de individualidad única lo que exige la «creación divina». Me per
decir que ninguna otra explicación es sostenible; ni la unicidad genética con su fantásticamente
imposible lotería, ni las diferencias ambientales que no determinan la unicidad de cada uno sino
meramente la modifican. Esta conclusión tiene un significado teológico inestimable. Refuerza
fuertemente nuestra creencia en el alma humana y en su origen prodigioso por creación divina.
reconoce no solo el Dios trascendente, el Creador del Cosmos, el Dios en el que creía Einstein,
también el Dios amoroso al que debemos nuestro ser»

JOHN ECCLES, Premio Nobel de Medicina


En el planeta todo debe evolucionar y progresar conjuntamente. Para que su
evolución y progreso se realice en forma armónica y beneficiosa para el
conjunto o sea el reino mineral, vegetal, animal y humano, cuando algo se
retrasa, desarmoniza con los demás, entonces, se hace necesario acelerar el
ritmo de su progreso, para que alcance el mismo punto de progreso logrado ya
por los demás. Como el aspecto de vida que hace experiencia en los
minerales, vegetales y animales, no tiene desarrollada su individualidad y su
libre albedrío, no puede equivocarse, por lo tanto el único aspecto factible de
atraso evolutivo lo tiene el humano.
Nuestra humanidad está demorada a causa de su lento progreso moral, por lo
tanto está en desarmonía no solo con los otros reinos, sino también con su
aspecto mental, con su inteligencia, con la armonía universal. Por falta de
esfuerzo nuestra alma no ha alcanzado todavía la pureza necesaria para que el
progreso científico sea base segura de una nueva y maravillosa etapa en la
civilización, por lo tanto necesita urgentemente acelerar el progreso moral.
Todavía no estamos en condiciones de utilizar los descubrimientos que nos
esperan en un futuro próximo de felicidad, hermandad, armonía, dentro de
este maravilloso universo.
La meta que nuestra alma persigue es la perfección, y cada vida humana debe
proporcionarnos un adelanto que nos coloque en un punto más avanzado en el
camino hacia quien es la Perfección.
Decimos entonces que tenemos un espíritu eterno que es el que nace de Dios y
que evoluciona y progresa con finalidad de retornar a la Divinidad que lo creó.
Ese espíritu eterno tiene una mente espiritual, un alma espiritual y una
conciencia espiritual (conciencia de bien y de mal) y en el momento de
encarnar, genera un espíritu humano que tiene mente humana, alma humana y
conciencia humana que son en realidad los aspectos físicos invisibles que
toman los respectivos aspectos espirituales para poder manifestarse en un
mundo como el nuestro.

Todas las superaciones que logremos en la experiencia que nos corresponde


en este planeta, mencionadas ya en forma reiterada, son las que van a
constituir el progreso de ese espíritu eterno y su sabiduría, y se van a
incorporar a su conciencia espiritual de bien y de mal que le permitirá ejercer
con mayor certeza su libre albedrío.

CAPITULO TERCERO
La materia es el instrumento que nuestro espíritu necesita para poder realizar
las experiencias en este plano físico, instrumento a través del cual se
manifiestan los aspectos espirituales que lo componen, alma y mente; por lo
tanto, cuanto mejor es el estado del instrumento, más fácil le es al espíritu
utilizarlo y mejores son las realizaciones que a través de ese instrumento
podemos obtener por cuanto la manifestación de lo espiritual encuentra menor
resistencia a su manifestación.
Cuidemos nuestra materia en lo que respecta a nuestra alimentación y a
nuestra higiene, no solamente física sino también mental y emocional, pues en
la materia se reflejan todas nuestras emociones y todos nuestros pensamientos.

La materia está íntimamente ligada a nuestra mente y a nuestra alma, y la


sutilísima red de filamentos de nuestro sistema nervioso es el medio a través
del cual vibraciones positivas o negativas pueden penetrar en nuestra mente,
en nuestra alma y en nuestro cuerpo físico.
"La vida solo es soportable cuando el cuerpo y el alma viven en perfecta armonía, existe un equ
natural entre ambos y se respetan recíprocamente."
DAVID HERBERT LAWRENCE

La mente, el alma y la materia están unidas mediante nuestro sistema


nervioso, que a la vez está estrechamente unido a otro sistema invisible, pero
que tiene tanta realidad como nuestro cuerpo físico. Es un sistema de
"centros" que los humanos poseemos, no podemos verlos, pero cuya acción
"siente" perfectamente la materia humana. Ver Capitulo Primero.
Si bien a través de nuestro sistema nervioso recibimos las vibraciones, éstas
no son "descargadas" directamente en el sistema nervioso si no en
determinados "centros" espirituales, que, como dijimos, están íntimamente
ligados a nuestros centros nerviosos. Estos centros espirituales son el nexo
entre las vibraciones y la parte física; son los adaptadores de su frecuencia e
intensidad.
Así, en la cabeza, en el corazón, en la columna vertebral y en muchas partes
vitales de nuestro organismo tenemos centros espirituales en contacto con
nuestros centros nerviosos, a los cuales transmiten las vibraciones que reciben,
produciendo reacciones que tienen apariencia física, aun cuando tengan una
causa netamente espiritual.
A través de esos "centros" recibimos vibraciones espirituales de acuerdo con
la ley de evolución, vibraciones que actúan en la materia, la cual debe
evolucionar, sutilizándose hasta llegar a la plena sutilización, que significa
haber evolucionado y progresado de tal modo que pasamos a experimentar en
planos muy sutiles, mas elevados, alejándonos de este plano de formas más
denso.
Como hombres somos perfectos pero debemos seguir evolucionando y
avanzando en el camino del perfeccionamiento, y en ese perfeccionamiento
evolutivo vamos transformándonos hasta que la materia que nos conforma sea
ya tan sutíl que deje de ser materia física, tanto visible como invisible, para
estar conformados solo por vibraciones sutiles.
Dentro del proceso evolutivo o de perfeccionamiento de la materia, ésta
comienza a sutilizarse hasta llegar finalmente a la "divinización". Esto
significa que absolutamente todo es espiritual y que la materia, lo físico, es un
estado de lo espiritual, una apariencia, algo que no existe por sí mismo sino
que es un momento o una forma de lo espiritual, un estado determinado de la
vibración espiritual, el mayor estado de densificación manifestada.
Podemos definir que la "semilla divina" nace sutilísima, sin forma, es solo
vibración mental y se densifica hasta llegar a los planos de forma donde se
manifiesta en múltiples vibraciones y luego se sutiliza hasta divinizarse, es
decir retorna a la Divinidad de la cual proviene nuevamente como una sola
vibración mental.
Ese proceso evolutivo conforma una verdadera elíptica evolutiva que es la que
debe efectuá el ser.
La materia que conforma nuestro cuerpo físico es, en sí, un conjunto de
vibraciones distintas, armonizadas para constituir una forma.
Hemos visto que existen distintos puntos evolutivos, desde el hombre
primitivo hasta el hombre muy evolucionado, que conforman una escala
ascendente que va de lo más rudimentario a lo más sutíl. Ese es el reflejo de la
denominada "elíptica evolutiva" que debemos seguir desde que comenzamos a
encarnar hasta llegar nuevamente a ser solo vibración sutíl.
Si nacemos como una "semilla divina" y tenemos en nuestro interior todas las
facultades en estado embrionario, no podemos experimentar a partir de ese
primer momento como humanos sino hemos ido desarrollando nuestras
facultades.
Si tomamos contacto con las vibraciones físicas en forma directa sin ninguna
preparación previa cometeremos errores por desconocimiento, cargándonos
con deudas a la ley del amor injustamente. De esta manera no existe la justicia
divina.
Además debemos pensar que el punto evolutivo que corresponde a los
humanos es un punto a lograr dentro de la elíptica evolutiva a que está atado
todo espíritu.
Recién nacido de Dios, el espíritu es una "semilla divina" que por ley de
experiencias debe ir tomando contacto paulatino con todo tipo de vibración
que exista en el universo.
Nacida en la más sutíl de las vibraciones, debe ir densificándose hasta llegar a
planos de forma como el nuestro, vale decir que debe ir tomando contacto con
todas las vibraciones que componen nuestro mundo. Esas vibraciones están
agrupadas en los cuatro reinos; mineral, vegetal, animal y humano.
Si de una semilla germina una planta con flores y frutos o un árbol enorme es
porque se fue desarrollando todo el potencial que esa semilla traía. Los
animales lo hacen hasta que llegan a ser ejemplares adultos.
Una criatura desde que nace hasta su mayoría de edad desarrolla todas las
facultades físicas y espirituales que trae en forma rudimentaria.
Como vemos en todo lo físico, visible e invisible, se cumple la ley universal
de evolución y progreso, y debemos cumplir con la elíptica evolutiva en lo
físico y en lo espiritual.
En la creación nada es inútil, todo tiene una finalidad que es siempre y
absolutamente de bien aunque halla apariencias que puedan parecer lo
contrario.
Debemos pensar que el reino mineral es la primera forma de vida en nuestro
planeta, el reino vegetal la segunda, el reino animal la tercera y el humano la
última forma y la más evolucionada.
Esta definición coincide con lo investigado por la ciencia.
Es totalmente apreciable si observamos la complejidad de los ejemplares que
componen los reinos. Veremos que esta secuencia está dentro de cualquier
lógica que apliquemos.
Llegado el momento de empezar la "semilla divina" a experimentar en
mundos de forma, como el nuestro, no debe desconocer ninguna de las
vibraciones que lo componen, pues esto va en contra de su voluntad y libre
albedrío, ya que al no conocerlas no puede elegir y tiene además choques
vibratorios que no sabe manejar.
Si estudiamos los reinos de la naturaleza, sabemos que el primero que se
formó fue el mineral, quien posteriormente dio origen a los otros reinos, pues
es componente primario de todos los demás.
Debemos recordar que la ciencia explica que los planetas fueron
desprendimientos del sol y que en un principio eran una masa ígnea de
elementos minerales. En el caso de nuestro planeta, se fue enfriando y
empezaron a sucederse fenómenos naturales que le dieron paulatinamente la
forma actual. Si recordamos las edades, primero son los minerales en estado
totalmente ígneo, luego de millones de años aparecieron las formas vegetales
y los primeros vertebrados, después de otros millones de años aparecieron las
formas animales más complejas y luego el hombre. Esto está dicho por la
ciencia quien ha determinado las eras geológicas y a continuación haremos un
repaso sobre ellas.

Precámbrica o Azoica, Primaria o Paleozoica, Secundaria o Mesozoica,


Terciaria o Cenozoica y Cuaternaria o Antropozoica.
Precámbrica o azoica: es el período más antiguo en el que no se han hallado
fósiles.
Se inició con la formación de la corteza terrestre. En esta era tuvieron lugar
varios ciclos orogénicos con abundante metamorfismo y procesos
magmáticos. (Magmas = minerales a alta presión y con una temperatura de
600º a 1500º C., principalmente silicatos y compuestos volátiles). No se tiene
idea de la duración de esta era. Se calcula en 4000 millones de años.
Primaria o Paleozoica: En el paleozoico se produjo un repentino incremento
de organismos vivos que se relaciona con cambios en la composición
atmosférica y en el clima. Aparecieron las primeras plantas terrestres y los
primeros vertebrados. Su duración es alrededor de 340 millones de años.
Secundaria o Mesozoica: Esta es la llamada era de los reptiles pues es cuando
se produjo su mayor expansión y ocuparon todos los ambientes (aire, agua y
tierra).
Aparecen los mamíferos y las aves. Sigue expandiéndose el reino vegetal
incluyendo ya las primeras fanerógamas y las criptógamas vasculares. Esta era
duró aproximadamente 165 millones de años.
Terciaria o Cenozoica: En esta era alcanzaron su mayor desarrollo las plantas
superiores, gimnospermas y angiospermas, y en los animales las aves y los
mamíferos. Otra característica muy importante es la desaparición de los
grandes reptiles que marca la separación del Mesozoico con el Cenozoico.
Cuaternaria o Antropozoica: las características más notables de este período
son, las glaciaciones, la presencia de una flora y una fauna muy parecida a la
actual y naturalmente la aparición del hombre. Últimos dos millones de años.

La datación radioactiva permite medir tiempos geológicos que se asigna en base a la velocidad
desintegración de los isótopos radioactivos, que no fueron descubiertos hasta fines del siglo 19.
Como cada isótopo radioactivo termina convirtiéndose en un producto de desintegración final
estable (Uranio 238-->Plomo 206; Uranio 237--->Plomo 207), por ejemplo conociendo dicha
velocidad puede inferirse el tiempo de desintegración en cualquier mineral que contenga uranio
cual con otras pruebas dice mucho sobre la historia geológica de una roca examinada.
Los datos de estos métodos sugieren que la Tierra tiene mas de 4,5 mil millones de años, tenien
roca mas antigua conocido 3,96 mil millones de años, encontrada en los gneiss de Acasta, zona
rocas al sureste del lago Gran Oso en los territorios del nordeste canadiense. Rocas tan antiguas
encontraron en Groenlandia, Labrador y Australia Occidental.
El tiempo geológico se divide en eones (del griego aion = edad), eras, y unidades menores. La h
de la Tierra se divide por convención en tres eones:
ARCAICO: Abarca desde el nacimiento del Planeta hasta unos 2.500 millones de años. Época s
vida.
PROTEROZOICO: (Próteros = primeros) Duró hasta hace unos 2.000 millones de años. Aparic
los primeros seres vivos.
FANEROZOICO: (Phanerós = manifiesto) Comenzó hace unos 540 millones de años. Manifest
de vida evolucionada hasta la actualidad
Esto define el proceso que debe seguir la semilla divina para cumplir con esta
parte de su trayectoria, ya que la misma en realidad abarca desde que nace
hasta que se reintegra a la Divinidad. Más adelante veremos los aspectos
espirituales de su evolución.
Quiere decir que nuestra experiencia en este mundo comienza por tomar
contacto con el reino mineral, base de todos los demás reinos. En realidad es
solo de "contacto", quiere decir que la semilla divina no toma la forma del
mineral sino que experimenta en contacto con él, entrando y saliendo
rápidamente. De esta manera va conociendo las vibraciones que luego tendrá
que utilizar en los otros reinos.
Una vez terminada la experiencia en el reino mineral y logrado un mayor
punto evolutivo comienza a experimentar en el reino vegetal. Que tipo de
experiencia realiza en este reino? Podemos mencionar las relativas al contacto
con el aire, el sol, la lluvia, el calor, el frío, los vientos, las tormentas, y en
algunos casos ya tienen un acercamiento a la vibración humana.
En esta experiencia la semilla se introduce en la forma vegetal aunque no la
posee, el vegetal vive por si mismo independientemente de la semilla divina, y
va avanzando desde las formas más simples hasta las más complejas.
Todas las sensaciones de ambos reinos, mineral y vegetal, son absorbidas por
el aspecto sensorial y mental de la semilla divina, denominada en este punto
"embrión", en formas muy sutiles y primarias para poder reconocer luego
estas vibraciones en formas más complejas.
Luego viene la experiencia animal, en donde por su punto evolutivo pasa a
llamarse "estado de semi-conciencia" o "punto de semi-conciencia".
Comenzando por los unicelulares y llegando luego a los más complejos, con
la finalidad de que vaya conociendo esas vibraciones en forma paulatina para
que no haya choques vibratorios al tomar formas más avanzadas. Aquí sí toma
las formas, es parte de la forma animal, comenzando a desarrollar su sentido
de individuo en los ejemplares más avanzados, más evolucionados, comienza
a tener una semiconciencia de su existencia.
La experiencia en este reino es muy larga ya que debe acumular infinidad de
sensaciones y sentimientos que, en conjunto con lo que ya trae, van a formar
su alma y su conciencia de bien y de mal.
Podemos ver que aquí recorre toda la gama de sensaciones y sentimientos,
aunque rudimentarios. Comienza siempre por formas simples, para ir tomando
contacto con la vibración animal. Es muy difícil hacer una enumeración de
todas las experiencias, pero se puede complementar con una observación de
este reino a nuestro alrededor.
Podemos mencionar que las mismas van desde la maternidad hasta la muerte
provocada por otros animales, (comer y ser comido), provocada por
enfermedades o accidentes o por el hombre. Atacar y ser atacado. Vivir en
forma totalmente solitaria o formar grupos familiares, sociales (majadas,
cardúmenes, etc.) o como en el caso de las hormigas y abejas que son
verdaderas organizaciones. Vivir experiencias muy cortas, como en un
mosquito o muy largas como en el caso de las tortugas o los elefantes. En esta
parte la elíptica de la semilla divina comienza por formas animales simples y
va poco a poco evolucionando y acercándose a formas más complejas hasta
llegar a las que toman contacto con el reino humano. Así podemos observar
que las últimas experiencias la realiza en animales domésticos recibiendo todo
tipo de sentimientos y a la vez cerca de la vibración humana que será su
próxima morada.
En estos animales hemos notado que su raciocinio se encuentra muy
evolucionado y que captan nuestros estados de ánimo. Además demuestran
cierto desarrollo de inteligencia y muchas veces hemos comentado "solo le
falta hablar". Es que los aspectos de mente y de alma son los mismos que los
nuestros, nada más que en un punto evolutivo anterior, es decir menos
desarrollados.
En todos lo casos, cuando pasa del reino mineral al vegetal comienza en
formas unicelulares que contienen aspectos minerales y vegetales, cuando
pasa del reino vegetal al animal lo hace primero en formas unicelulares que
contienen elementos vegetales y animales. Podemos mencionar algunas
formas: protozoos, corales, líquenes, algunas especies de algas, etc.
Esto es debido a que la ley de experiencias prevé que no halla choques
vibratorios, pues sino toma contacto previo con las vibraciones que le van a
servir para expresarse, estas le son totalmente desconocidas y provoca en
consecuencia desarmonía en la "semilla divina" que le impiden completar
adecuadamente la experiencia.
Una "semilla divina" no debe realizar experiencias en todos los vegetales ni en
todos los animales, debe hacer experiencias siguiendo una determinada línea
de especies que cubran la necesidad total de su desarrollo. En una misma línea
hay muchas especies que pueden llamarse paralelas por lo tanto es necesario
hacer la experiencia en una sola de ellas. Por ejemplo: si se trata de la especie
"felinos", no se necesita hacer la experiencia en todos los felinos.
Cada semilla recorre ambos reinos en forma directa, necesaria al proceso
evolutivo, sin necesidad de recorrer todas las especies paralelas.
La diferencia existente entre la "semilla divina" que vive en el reino mineral,
vegetal y animal, con la "conciencia plena" que vive en el reino humano, es la
evolución alcanzada, porque el espíritu del hombre posee vibraciones
mentales y vibraciones sensoriales como las posee la "semilla divina", aunque
en distinto punto evolutivo.
Dado que los dos aspectos son el mismo espíritu nacido de Dios con distinto
progreso evolutivo, lo llamamos "semilla divina" y "conciencia plena" para
diferenciarlo en el punto de la elíptica en que se encuentra. Recordemos que la
"semilla divina" pasa por dos niveles de evolución, como "embrión",
experimenta en los reinos mineral y vegetal, y como "semi-conciencia" en el
reino animal
Todas las experiencias realizadas hasta aquí se almacenan en la "semilla
divina" en su aspecto mental además de incorporarse al alma para formar los
aspectos sensoriales.
En cuanto al paso del animal al humano lo veremos en detalle más adelante
cuando hallamos incorporado más elementos que nos permitan comprender
adecuadamente esta parte de nuestra experiencia. Quedará totalmente
esclarecido bajo el titulo "Forma humana".
Observamos así que en cada reino comienza por los aspectos más sutiles y
simples, y a medida que evoluciona y progresa toma elementos que son más
evolucionados y más complejos.
Esa "semilla divina" comienza su elíptica en nuestro mundo con sus
facultades divinas, voluntad y libre albedrío en desarrollo, y logra avanzar en
su evolución a través de las experiencias en el reino mineral y vegetal
(embrión), animal, (semi-conciencia).
Terminada la experiencia en estos tres reinos y habiendo ya despertado
totalmente nuestro sentido de individualidad realizamos un proceso en el
espacio que es, analizar todas las experiencias realizadas y formar nuestra
conciencia de bien y de mal. Este es un largo proceso ya que las vibraciones
recogidas son numerosísimas y muy variadas y deben analizarse en su
totalidad.
Una vez desarrolladas en el espacio la conciencia y los aspectos de alma, lo
que nos permite aplicar la voluntad y el libre albedrío, tomamos forma en el
reino humano transformándonos en "conciencia-plena", por haber
evolucionado y desarrollado las facultades inherentes a nuestra calidad divina,
es decir que estamos en condiciones de razonar, elegir, discernir, sentir, amar,
pensar, aunque al principio en forma rudimentaria, como hombre primitivo.
Como las leyes divinas son justas y perfectas, condicionan al hombre, siempre
de acuerdo a su punto evolutivo. No son iguales las acciones de un ser
primitivo al de un ser evolucionado.
Si esto no fuera de esta manera, los errores cometidos al principio de la
experiencia nos impedirían poder progresar por no superar todos los aspectos
necesarios.
Por eso es que la justicia divina actúa de acuerdo al punto evolutivo alcanzado
por cada uno, es decir que cada uno responde a la ley individualmente de
acuerdo a la evolución y progreso alcanzado.
No solo se tiene en cuenta la evolución individual espiritual, sino que se
valoran los aspectos sociales, culturales, religiosos, étnicos que nos tocan
vivir. No es lo mismo una poligamia, penada en nuestra sociedad occidental,
que en algunos países del oriente donde esto es totalmente lícito.
Si lo hacemos en occidente estamos contrayendo una deuda kármica.
Somos llevados a los lugares del mundo donde nos corresponde hacer la
experiencia y si actuamos de acuerdo a las leyes humanas de la sociedad, a los
preceptos religiosos de la doctrina, a los aspectos culturales, y a la
manifestación permanente de amor de acuerdo al punto alcanzado, todo esto
de acuerdo a nuestra conciencia, a nuestra verdadera conciencia, habremos
actuado verdaderamente bien para la ley, significándonos progreso evolutivo
para nuestro espíritu.
Un mismo hecho no tiene la misma implicancia para dos seres de distinto
punto evolutivo, sino que a cada uno le corresponderá la respuesta a ese hecho
de acuerdo al grado de bien y de mal a que haya llegado su alma.
Un ser primitivo actúa todavía condicionado por un aspecto mental y
emocional-sensorial rudimentario, es decir que la mayoría de sus actos son
instintivos y responden a su rudimentaria conciencia. Si lo analizamos
fríamente no es lo mismo cazar para subsistir que cazar por deporte. La
diferencia es mayor todavía si el ser es un espíritu muy evolucionado o con
profundos conceptos espirituales, pues debería saber que no debe interferir en
las experiencias de las "semillas divinas". Si tenemos verdaderos principios
espirituales debemos manifestar constantemente amor, fraternidad, tolerancia,
comprensión, aplicar el discernimiento, el libre albedrío, la voluntad al
servicio de nuestro aspecto espiritual y actuar de acuerdo a nuestra verdadera
conciencia.
Cuanto mayor conciencia espiritual tengamos, mayor será la trasgresión a la
ley en cada error cometido.
Resumiendo algunos conceptos, podemos apreciar que la vida está presente en
todo cuanto existe, por lo tanto debemos rodear de amor a las plantas, a los
animales, a la naturaleza toda.
Esto no quiere decir que tengamos, en algunos casos que eliminar plantas o
animales que nos perjudican, sino que debemos tener en cuenta con que
vibración lo hacemos, cual es nuestro sentimiento. Si al eliminar algo lo
hacemos con deseos de venganza, con desamor, con agresión, estamos
contrayendo una deuda con la ley del amor, en cambio si lo hacemos con
responsabilidad, pidiendo que los "embriones" y "semi-conciencias" que estén
experimentando en ese medio sigan con su evolución no solo estamos
actuando en bien sino que a la vez ayudamos a esos seres en su camino
evolutivo. Como todos esos espíritus que están experimentando en la
naturaleza tienen su aspecto mental y de alma, reciben la vibración tanto
positiva como negativa de nuestra mente y nuestra alma adaptada a su
capacidad de recepción.

CAPITULO CUARTO
Reencarnación

Debemos retomar con más amplitud este tema tan controvertido a causa de la
profunda implicancia teológica.
Para algunos ver o escuchar la palabra reencarnación los hace sentir de
inmediato su realidad, otros necesitan intelectualizar ese conocimiento y
buscan argumentos favorables y contrarios; los más quizás llegan a aceptar
esa realidad y otros a pesar de todos los argumentos la rechazan.
Basado en la Ley de Causa-Efecto, la posibilidad de continuar con las
experiencias después de la muerte nos da la ocasión de poner en práctica todas
las enseñanzas espirituales y de poner remedio a los errores cometidos en la
vida anterior para poder alcanzar después el conocimiento que permite el
dominio del espíritu sobre la materia.

Veamos algunos aspectos teológicos.


La Iglesia ha preferido infundir en nosotros el temor al infierno y a la condena
eterna, antes que concedernos el conocimiento, indispensable para poder
elegir y ser independientes de la obediencia ciega, o de las promesas de entrar
en el Paraíso.
La reencarnación, en cambio, es un mecanismo privilegiado que certifica la
justicia divina, el amor divino de Dios, Esencia Divina, Naturaleza, o como
cada uno lo interprete.
Así como el genio nace y no se hace, hay verdades con las que se nace y se
manifiestan brusca o gradualmente y despiertan a una realidad que da nuevo
sentido a la vida.
Eso sucede con la reencarnación, no todos la podrán aceptar, por eso que en el
año 553 el Concilio de Constantinopla, no presidido por el papa sino por un
laico (Emperador Justiniano I) hizo que se declarara "herejía" la enseñanza de
Orígenes de Alejandría y otros Padres de la Iglesia, todos ellos
reencarnacionistas.
Quince postulados fueron condenados por el concilio entre ellos: la
preexistencia de las almas, la reencarnación, la eternidad de la creación,
etc.
Hoy debido a la natural evolución humana y al despertar mental que
actualmente sucede, despertar que no es igual para todos dado que hay almas
con más y con menos experiencias, la mayoría aceptaría la reencarnación y
otras verdades por inspiración y no por dogma.
El fin del siglo 19 hubiera sido muy distinto, con una aceptación mayoritaria
entre los cristianos, si el concilio no hubiera decretado lo que decretó
simbólicamente como clave para el futuro; lo hizo reteniendo por la fuerza en
Roma al Papa Virgilio quien debía presidirlo y que hubiera aceptado las
enseñanzas tal como se transmitían , por ser reencarnacionista.
El Papa Virgilio y sus sucesores Pelagio I, Pelagio II y Gregorio I, rechazaron
lo dispuesto por el concilio. Esto duró hasta el año 604.
En occidente, actualmente los más reacios a aceptar la posibilidad de la
reencarnación, por lo general, son los grupos cristianos, para quienes nada se
ganará con mostrarles algunos versículos bíblicos destacados por los
estudiosos del tema; igual le darán otra explicación a esos versículos.
Este conocimiento es milenario, pero nuevo en su concepción cósmica a la luz
de la evolución humana actual y de la ciencia física moderna.
Sin embargo no podemos desconocer que los primeros Sabios Padres de la
Iglesia ligados a la enseñanza dejada por Jesucristo aceptaban la
reencarnación.
Justino Martir (100 - 165) expresó: " El alma vive más de una vez en un
cuerpo humano, pero no puede recordar sus experiencias anteriores".
San Clemente de Alejandría (150 - 220) señaló: "Antes de la creación del
mundo preexistíamos en Dios, nosotros criaturas racionales del Verbo de Dios
a causa de lo cual nos remontamos al principio".
Orígenes de Alejandría (185 - 254) destacó varios principios teológicos. El
decía: "Existe la preexistencia de las almas: el alma es inmaterial y por lo
tanto no hay ni principio ni fin de su existencia. Hay un proceso constante
hacia la perfección, siendo nosotros primero como vasos de barro, luego de
vidrio, luego de plata, para finalizar como cálices de oro. Todos los espíritus
fueron creados sin culpa, y todos han de regresar, por fin, a su perfección
original. La educación de las almas continúa en mundos sucesivos. Hay
innumerables mundos que se siguen unos a otros durante eras eternas. ¿No
será más conforme a la razón que cada alma por ciertas razones misteriosas es
introducida en un cuerpo de acuerdo con sus méritos y acciones anteriores?".
Sinesio (370 - 430) manifestó: "Padre. concede que mi alma, estando en la luz
ya no sea sumergida en la ilusión engañosa de la Tierra. El alma que no
regresó pronto a la región celestial de donde fue mandada a la Tierra, tiene
que pasar por muchas vidas recorriendo el mundo".
Arzobispo Puacher Passarelli de la orden de los Capuchinos, predicador
apostólico adjunto al Santo Sínodo (Vaticano) es partidario de la tesis de la
reencarnación, escribiendo al senador Taurredi, su compañero de creencias,
las siguientes palabras:
"Si fuese posible popularizar la idea de la pluralidad de las existencias en este
mundo, sería un medio de realizar la voluntad divina de permitir al hombre
expiar sus pecados, purificarse y esforzarse en ser digno de Dios y de la vida
inmortal.
Esto sería un gran paso que resolvería intrincados y dolorosos problemas que
angustian al alma humana.
Pienso cada día más en esta verdad, que será pródiga en beneficios para la
religión y para la sociedad."
Si bien es verdad que en nuestro mundo occidental está tomando fuerza tal
idea, la creencia y doctrina de la reencarnación es conocida desde la
antigüedad y sostenido por las diversas religiones actuales de toda el Asia y
enseñada por múltiples escuelas filosóficas y espiritualistas. Muchos filósofos
antiguos bien conocidos, tales como Pitágoras, Sócrates, Platón y muchísimos
otros, sostuvieron como verdad la ley de los renacimientos.
Hay una frase de Pitágoras a sus discípulos más adelantados: "Una vida en la
carne, no es más que una anilla en la larga cadena de la evolución del alma".
Podría citar muchas frases de otros filósofos y también de algunos padres de
la primitiva Iglesia Cristiana, pero concluiré la introducción a este tema,
citando tan sólo una de las frases del Evangelio, para quienes están dentro de
la doctrina cristiana o pertenecen a alguna de las iglesias del cristianismo.
Porque la reencarnación o vuelta a la vida física, está muy clara en el Nuevo
Testamento.
Cuando Jesús, el Mesías, habló a la multitud que le seguía, y refiriéndose a
Juan el Bautista dijo: "Y si queréis oírlo, él es Elías que había de venir". (S.
Mateo XI v. 14-15). Pues, esta vuelta de Elías a la carne, a la vida física, había
sido anunciada por el profeta Malaquías (IV-5).
Y en el Evangelio de San Mateo (C. XVII v. 12-13) , en el de San Marcos (C.
IX v. 10-12), en el de San Lucas (C. I v 13-14-15-16-17), refieren claramente
que Jesús dijo que Elías había venido en la persona de Juan el Bautista. Podéis
comprobarlo.
O sea que, Jesús, el Mesías, afirmó que Elías, el espíritu de Elías
naturalmente, había vuelto a la vida física, había reencarnado en la persona de
Juan el Bautista (Johanan, hijo de Zacarías e Isabel).
Ante esta afirmación del Mesías, cabe alguna duda?.
¿Por qué, entonces, es ocultada esta verdad por las iglesias cristianas?.
La reencarnación formaba parte de la doctrina cristiana, en los primeros siglos
del cristianismo primitivo, aquel cristianismo puro, de amor y renunciación.
Este fundamento del progreso espiritual por medio de los renacimientos, ha
surgido de nuevo a mediados del siglo XIX, por el esfuerzo de un misionero
del espiritismo, conocido con el nombre de Allán Kardec quien ha contribuido
grandemente a dar nueva vida a esta verdad en nuestro mundo occidental.
Sólo pasando a través de muchas existencias podemos lograr que evolucionen
los valores del alma, y la raza humana pueda mejorar en su conjunto.
En realidad hay tres posturas o teorías en este tema que paso a detallar.
Expongo las mismas al criterio de ustedes, pues nada debe aceptarse por
dogma o imposición, sino que debe surgir de nuestro propio razonamiento, de
nuestro propio sentir. Debemos aceptar aquello que está en afinidad con
nuestro pensamiento, sentir esa afinidad, coincidente con nuestro
discernimiento, única manera de aplicar la verdadera fe en todos nuestros
actos.
1. La Teoría Materialista sostiene que la vida es un viaje del nacimiento a la
muerte; que la mente es el resultado de ciertas correlaciones de la materia; que
el hombre es la más elevada vida inteligente del Cosmos; y que su inteligencia
perece cuando el cuerpo se desintegra después de la muerte. No hay
absolutamente nada más allá de la muerte.
2. La Teoría Teológica afirma que a cada nacimiento un alma recién creada
por las manos de Dios entra en la experiencia de la vida, pasando de un estado
invisible, a través del nacimiento, a una existencia visible. Al fin del corto
período de nuestra vida en el mundo material pasamos, a través de la muerte,
al más allá invisible, de donde no se vuelve más y que nuestra felicidad o
desdicha queda determinada por toda la eternidad por las obras que hemos
hecho durante el infinitesimal período comprendido entre el nacimiento y la
muerte. Infinitamente infinitesimal si lo comparamos con el Universo. Esta
teoría sostiene la inmortalidad del alma.
3. La Teoría de la Reencarnación o renacimiento enseña que cada alma es
una parte nacida de Dios, y que está desarrollando todas las posibilidades
divinas, así como la semilla desarrolla una planta; que por medio de
encarnaciones repetidas en un cuerpo humano vamos mejorando la calidad
gradualmente y desarrollando los poderes dados por nuestra naturaleza divina;
que toda la humanidad alcanzará la meta de la perfección y el retorno a su
origen, la divinidad. El alma es inmortal pero se desarrolla a través de
múltiples encarnaciones.
La finalidad de mostrar estas tres teorías, una en contra y dos a favor de la
vida más allá de la muerte tiene por finalidad que el lector valore las
diferentes escuelas de pensamiento sobre este asunto primordial para nuestro
sentir y nuestro pensar, no siempre explicado detalladamente.
El hecho que un misterio esté más allá del alcance de la comprensión humana
no significa que no debamos intentar comprenderlo, hasta donde ello sea
posible, dentro del dominio del intelecto.
Quienes comprendemos las Leyes Divinas que nos rigen, aceptamos el karma
y sabemos que el mal es un aspecto transitorio y el bien un aspecto
permanente, y que vida tras vida, mediante la evolución, se cumple el camino
de retorno a nuestro creador; que no hay personas superiores ni inferiores,
pues todos somos hermanos y como espíritus, hijos de la divinidad, siendo
algunas almas encarnadas más evolucionadas que otras, ya que han nacido con
anterioridad unas de otras.
No somos culpables de nuestra ignorancia y de nuestro actuar ignorante. No
es culpa del destino ni del azar nacer como nacemos, ni ser quien somos. El
universo es regido por Leyes Divinas a las que no escapamos. Todo tiene su
justa razón de ser. No debes dañar a otros, pero a su vez no debes aceptar ser
dañado por otros. No debemos atacar pero sí defendernos.
Cada individuo es exactamente lo que él se ha ganado el derecho de ser, lo rodea aquella felicid
cuyos derechos ha adquirido en el pasado. Se enfrenta en la actualidad con las deudas contraída
anterior vida y que hoy le salen al encuentro.
La infelicidad es el resultado del sufrimiento infligido a otros en la vida anterior y que antes de
aceptó reparar. El hombre es el resultado de su pasado y será el fruto de su presente. Si quieres
conocer el pasado, mira tu vida presente. Si quieres conocer el futuro, mira tu vida presente.
BUDA

Cada alma está dotada de latentes atributos que necesita manifestar. Nada es
al azar, todo tiene su razón de ser. Cada alma recibe, para cumplir su misión,
un programa cósmico computacional que permite escoger el adecuado código
genético que su cuerpo necesita junto con el medio ambiente apropiado que lo
rodea.
No es nada fácil comprender la razón de la diferencia social entre humanos y
menos fácil me resulta intentar explicarlo.
Nace un individuo dentro de una familia que le imparte desde la cuna una
buena educación moral y ambiente de elevados ideales, mientras otro abre los
ojos a un mundo mezquino donde se le enseña desde la infancia a mentir y
robar. ¿Sería justo exigir lo mismo de ambos? ¿Es justo recompensar
eternamente al uno por vivir honestamente cuando ha sido colocado en un
ambiente tal que difícilmente podría dejar de hacerlo, o castigar al otro
eternamente, que se encuentra en condiciones tan adversas que apenas puede
tener una vaga noción de lo que constituye la moralidad?. Si existiese una sola
vida esto es lo que ocurriría. Sería justo esto?.
Debe haber una clave y esta clave sólo la puede ofrecer la teoría de las vidas
sucesivas y la ley de causa y efecto.
No existe azar ni fatalismo en las vidas humanas, tampoco una divina
injusticia con algunos y un premio con otros. Voluntariamente el alma decide
encarnar y ser quien es como humano. Somos lo que hemos pedido ser antes
de nacer, y lo hemos pedido con el fin de poder superar pruebas y manifestar
atributos para poder crecer. Debemos trascender el mundo superando nuestras
limitaciones que nos apegan a él y por eso, muchos antes de encarnar, en el
plano espiritual pedimos una prueba dura con el fin de ascender, evolucionar y
avanzar más.
Donde mejor se refleja la ley del karma o de causa y efecto es en las
diferencias de todo tipo entre los humanos.
Quien sufre mucho es porque en su anterior vida no pudo entender la
humildad, la comprensión, el amor con que debe vivirse. Quien mucho odió
vuelve a la encarnación a sufrir su propio odio.
Quien mucho tiene poco avanza, dado que, en general, queda más ligado al
plano de la materia por el brillo del oro, por el poder y el halago, es más dura
la prueba para el que mucho tiene que para el que casi nada posee. El que
mucho tiene, si se liga a lo mucho no pasa la prueba de la abundancia y en la
próxima encarnación deberá manifestar la humildad, prueba más difícil de
superar. Quien poco tiene y no acepta su situación con humildad y con fe
rebelándose, tampoco pasa la prueba y esta deberá repetirse.

Soy todo lo que fue, lo que es y lo que será.


BEETHOVEN

Quien sufre ahora, comprenderá y ayudará al sufriente en su próxima vida.


Quien pasa por el hambre, el dolor y la miseria ayudará después al
hambriento, al enfermo y al abandonado.
El planeta es una gradual escuela de las almas encarnadas, cada vida es un
nuevo curso. En el planeta pasamos por cursos básicos primarios y otros más
avanzados. El apego a lo material nos liga a la encarnación, el desapego nos
libera de los lazos de la forma física. Pero todavía hay quienes sienten a la
Tierra el centro del universo y el único lugar habitado posible.
Quien vive bajo el temor del castigo eterno por los hechos cometidos en ésta
la única vida y oportunidad, será aparentemente bueno, noble y justo por
temor al castigo y no por real evolución de su aspecto espiritual. Tendrá la
máscara de bondad, justicia y nobleza, pero el aura o energía radiante que nos
rodea manifestará el verdadero estado interno de la persona.
No basta con reprimir, hay que superar.
No podemos saber que es la luz si no conocemos la oscuridad.
No llegaremos a sabio si antes no fuimos ignorantes.
No comprenderemos lo eterno e inmortal si no vivimos antes la ilusión de lo
transitorio y mortal.
No podemos entender el sufrimiento ajeno sin padecerlo previamente en
nosotros mismos.
No podemos disfrutar plenamente de la libertad sino hemos sido esclavos de
nuestros sentidos.
No podemos entender, sentir ni expresar amor, bondad, caridad, paz, perdón,
comprensión, humildad, fe, fraternidad sino hemos superado antes el odio, la
maldad, la avaricia, la envidia, los celos, la venganza, el fanatismo y todos los
aspectos del amor propio.
Esa evolución natural se logra en varias vidas, las que permiten a nuestra alma
ir manifestando en cada una de ellas algunos de nuestros atributos positivos
con el fin de crecer y desarrollarnos. Recordemos que cada vez que un
atributo positivo es manifestado desaparece la vibración negativa opuesta,
dado que en la evolución lo positivo es permanente y lo negativo es
transitorio. Por lo tanto todo lo malo y lo negativo que una persona es,
corresponde a la falta de manifestación de los atributos positivos.
Todo lo positivo logrado en la encarnación vibra en nuestro espíritu y lo
ayuda a crecer. Todo lo negativo constituye una deuda con la ley que habrá
que saldar en las próximas encarnaciones. Esas deudas se adhieren a nuestro
espíritu pero no forma parte de él.
La verdadera enseñanza señala que siempre hay evolución, existiendo en cada
vida una relación causa y efecto con la vida anterior, naciendo nuevamente
con el fin de redimir los errores y manifestar nuevos atributos positivos.

Antes de nacer, el niño ya ha vivido y la muerte no termina nada. La vida es un devenir y pasa
semejante al día solar que constantemente vuelve a empezar.
ENSEÑANZA EGIPCIA DE HACE 5000 AÑOS.

Lo negativo es una vibración cuya frecuencia está en oposición a la frecuencia


positiva del alma o sea que no puede anidar en ella en forma permanente. Esto
nos explica por que jamás hay un castigo eterno, ni jamás hay un retroceso en
la evolución individual.
Llegó la hora de comprender que nada de lo negativo sucedido en el plano
físico puede afectar y condenar eternamente el aspecto sutil y elevado de
nuestro espíritu que es realmente lo que cada uno de nosotros somos.
Los traficantes, los corruptos, los que abusan del poder, los criminales, los que
tuvieron mucho y no compartieron nada, los suicidas, pueden tener una
detención prolongada en su evolución pero nunca un retroceso. Luego en una
nueva vida humana pedirán sacrificarse voluntariamente con el fin de redimir
todo el daño causado y con dolor, esfuerzo y sacrificio poner de manifiesto la
humildad, la tolerancia, la comprensión, el amor hacia los demás, en la
medida de sus posibilidades.
Los ciclos de nacimiento-muerte, muerte-nacimiento son una constante espiral
en ascenso que arranca desde un punto inicial primitivo, básico, hasta llegar a
la divinización , es decir volver al punto de origen de donde partimos como
una semilla divina, volver como espíritu divinizado, con todos nuestras
facultades y poderes desarrollados.

Necesitamos muchas vidas, revestirnos de múltiples cuerpos, nacer y morir y volver a nacer mu
veces para llegar al fin último de la perfección que es el que los dioses nos reservan. Esta ley de
sucesivas da la adecuada explicación a todas las desiguales manifestaciones de nuestra existenc
PITAGORAS

Todos, hasta los seres más negativos somos criaturas de Dios, hechas de la
misma esencia divina y destinadas a reflejar algún día todos los destellos de
nuestras facultades e iluminar con nuestra luz a nuestros semejantes.

Como creo en la teoría del renacimiento, vivo con la esperanza de que, sino en esta vida en algu
otra, podré abrazar con amor a toda la humanidad.
MAHATMA GANDHI

Comentaremos ahora algunos aspectos científicos sobre este tema.


Gracias a la hipnosis regresiva utilizada actualmente como terapia para la cura
de algunos trastornos psicológicos, se comprobó, con sorpresa para los
profesionales que algunos pacientes se iban en la regresión no solo a los
primeros años de su infancia sino que a la vida anterior. Son miles los casos
analizados por varios investigadores y muchos libros serios que ya se han
publicado que se fundamentan en los estudios de abundantes relatos clínicos.
Se utiliza como técnica para alivio de ciertas fobias que con la terapia clásica
no logran desaparecer.
Algunos médicos psiquiatras que no creen en la reencarnación, pero dado los
buenos resultados, piden a sus pacientes ir a la vida anterior y por lo general
allí está la causa y la solución. Otros destacados profesionales han tenido
tantas experiencias con pacientes de diferentes credos que aceptan y defienden
científicamente la reencarnación.
No es finalidad en esta parte de mis escritos entrar a desarrollar la
fenomenología que rodea a estos temas, (lo será en el futuro), o sea que si
desean profundizarlo tienen la posibilidad de recurrir a abundante bibliografía.

¿Por que entonces si existen evidencias tan variadas y lógicas, a las


personas les es a veces difícil o les causa temor aceptar la reencarnación?
Quizá la respuesta pertenece a lo íntimo de cada ser, quizá la no aceptación de
esta ley se halla relacionadas a los prejuicios, a las costumbres, a la educación
y alguna medida a la comodidad al tener a quien "echarle la culpa" de nuestros
males o dificultades.
Es más fácil decir: ¡Es la vida! ¡Es el destino! ¡Es Dios que nos castiga! ¡Son
las circunstancias! ¡Es la casualidad!, porque si no existe la reencarnación no
somos tan responsables de nuestra vida, de nuestras pruebas, de nuestras
circunstancias, de nuestras elecciones.
El saber de esta ley implica absoluta responsabilidad de nuestros actos,
sentimientos y pensamientos, y de todo lo que nos ocurre en la vida.
Habría otra pregunta que trataría de invalidar lo expuesto y es ¿por qué no
nos acordamos de las otras vidas con mayor facilidad o de las
planificaciones que realizamos antes de nacer?. Varias son las razones del
olvido, pero todas tienen que ver con la misericordia y el amor de Dios.
En primer lugar el recuerdo del pasado nos quitaría libertad de acción en esta
nueva experiencias, porque permaneceríamos atados a odios, rencores, o
formas enquistadas de proceder que solo el olvido momentáneo del pasado
nos permite superar.
Que pasaría si recordáramos que fuimos esclavos romanos, que luchamos en
la arena del Coliseo, no estaríamos llenos de rencor, de odio, de venganza? Y
si detectáramos en esta vida a quines nos sojuzgaron? Como actuaríamos?
Por otra parte el recuerdo de hechos violentos o traumáticos que hayamos
podido sufrir en otra existencia nos acarrearía culpabilidad o resentimiento,
según las circunstancias, y no nos ayudaría a transitar por la senda del
progreso con una visión más optimista.
La vida debe ser encarada con fe, con alegría, con esperanza, con optimismo,
sin miedos ni temores.
Pensemos que las existencias pasadas no están grabadas en nuestro cerebro
actual, órgano físico donde se manifiesta nuestra mente espiritual y que recibe
las informaciones de la existencia presente, sino que se encuentran en nuestro
Espíritu esencial que permanece en su plano, de acuerdo a su punto evolutivo.
Otra objeción es que si olvidamos el pasado es como perder el tiempo y
estar aprendiendo siempre de nuevo.
En realidad lo que olvidamos es la forma en que aprendimos o adquirimos una
experiencia positiva o negativa, no la experiencia en sí.
Por ejemplo: desarrollamos la voluntad a través de diferentes vidas. Esa
voluntad no se pierde al morir el ser sino que forma parte del espíritu que
existencia tras existencia va desarrollando sus virtudes y redimiendo sus
errores. Esa fuerza de voluntad la podremos emplear y acrecentar en la vida
actual aunque no recordemos las experiencias anteriores en las cuales la
hemos adquirido: surge naturalmente de nosotros y forma parte de nuestra
personalidad. Lo mismo sucede con cualquier otro aspecto.
Así, concientemente o inconscientemente de la existencia de las leyes
superiores que nos guían y conducen, transitamos el camino del progreso
haciendo uso de nuestro libre albedrío mediante el cual decidimos sobre
situaciones, conflictos, circunstancias de vida que nos harán responsables de
nuestros actos, pensamientos y sentimientos.
El poder acceder a estos conocimientos puede llevar serenidad a nuestros
corazones y lucidez a nuestra mente en momentos de lucha y situaciones
conflictivas de vida. Nos dará esperanzas y seguridad inquebrantable en el
amor, previsión y justicia divina que brinda a cada ser los caminos necesarios
para su evolución. Un camino en el que nunca estamos solos porque la
separación física de los seres que amamos no significa separación afectiva o
espiritual. Por el contrario, los lazos de amor, cariño, amistad verdadera,
hermandad, trascienden las fronteras y alimentan a nuestros espíritus que con
sencillez, fortaleza y alegría seguimos transitando el camino de la evolución.

Nuestra vida futura será la que nosotros hayamos hecho. La reencarnación o continuidad de la
existencia no es una vana teoría, sino una sólida realidad. No es ésta la primera vez que estamos
mundo; de ser así la muerte nos suprimiría para siempre. Aquello que empieza en el tiempo deb
finalizar en el tiempo. Si un determinado suceso no debiera producirse más que una sola vez en
tiempo y en el espacio, todas las cosas posibles habrían sucedido ya hace mucho tiempo, porque
eternidad lo que ha transcurrido detrás de nosotros.
DALAI LAMA

No creo que nadie, excepto los materialistas, les sea difícil aceptar la razón de
esta ley. Son muchas las organizaciones científicas, filosóficas, religiosas o
sectarias que creen de plano en la reencarnación.
"Los brahmanes enseñan que las almas están revestidas de un cuerpo sutil, el
cual, encerrándose a su vez en una gruesa envoltura, las acompaña en todas
sus transmigraciones conservando así su individualidad".
Los egipcios creían también en la inmortalidad del alma. En la China, Lao-
Tseu el gran filósofo predica la vida eterna y la trasmigración de las almas.
Igualmente los filósofos de Grecia, y entre ellos Platón "enseñaba que las
almas eran preexistentes al cuerpo". En el cristianismo encontramos que el
mismo Jesús dice: "En verdad, en verdad os digo que nadie puede ver el reino
de Dios si no nace de nuevo...".
Ahora, ¿no siente el hombre en su conciencia que es eterno, que es una
partícula del Alma Universal? Analizándolo bien, una sola vida no bastaría
para adquirir todos los conocimientos que poseen ciertas personas. En la vida
práctica nos convencemos fácilmente: ¿cuántas veces no tenemos que repetir
una lección o experimento para aprenderlo? Sin embargo, muchos realizan
obras de arte y ponen de manifiesto extraordinarios dones y singular maestría
en la ejecución de ciertas obras, descollan en las ciencias como eminentes
científicos. Esas facultades innatas, como suelen llamarse, se aprendieron o
desarrollaron en existencias anteriores.

CAPITULO QUINTO

Deberíamos realizar solamente experiencias de solidaridad, amor, tolerancia,


armonía, fraternidad, respeto, orden, trabajo, estudio, progreso económico,
científico y social enfocado hacia el bien común, sociedades justas, sentirnos
hermanos de nuestros hermanos, pero con nuestros errores, con nuestro amor
propio, con nuestra falta de humildad, de amor hacia los demás, creamos
además experiencias dolorosas.
No debemos olvidar que hemos formado parte de esta humanidad y que
también nosotros generamos los inconvenientes que ahora padecemos, pero
somos capaces de ayudar a nuestros hermanos, vibrando en amor, en
humildad y sabiendo que con nuestras acciones y nuestros ejemplos podemos
hacer que los demás piensen en que se puede vivir de distinta manera y ser
felices.
Trataremos de ampliar los conceptos sobre cada una de las experiencias que
nos presenta nuestro plano de formas negativizado y doliente al que lo hemos
llevado, durante el desarrollo de esta parte.

Amor Propio

"Nacemos" de la Divinidad con la facultad de amar como esencia de nuestra


vida espiritual. Como humanos, al tener libre albedrío y dejarnos influir por
las vibraciones negativas que imperan en nuestro mundo, transformamos ese
amor verdadero en amor propio, pasando a interesarnos más por nuestras
propias cosas que por los demás.
Damos prioridad a nuestros deseos personales ante que a toda acción de bien
hacia nuestros hermanos, tratando de conseguir beneficios propios aún a costa
de cualquier acción negativa de egoísmo, intolerancia, sojuzgamiento,
ambición desmedida.

Quien hace sufrir al prójimo se hace daño a sí mismo.


Quien ayuda a otro se ayuda a sí mismo.
LEÓN TOLSTOI

Todas estas acciones dan lugar a los antagonismos, las discriminaciones, las
guerras, y todo lo que separa en vez de unir. Recordemos una vez más que
todo lo que une es positivo, todo lo que separa es negativo.
Es valedero proponernos logros humanos; mejoras económicas, ascensos en
nuestro trabajo, mejores condiciones de vida, pero todo eso debe ser
conseguido con un accionar positivo, lograrlo mediante nuestro propio
esfuerzo y sin dañar a los demás, sin generar vibraciones negativas que luego
debemos redimir con dolor, pues recibiremos los mismos perjuicios que
hemos ocasionado, todo esto dentro de la ley de causa y efecto.
Volvemos a insistir que es totalmente válido que tengamos ansias de progresar
humanamente, solo debemos tener en cuenta si esto no se transforma en una
ambición desmedida.
Al formarnos una idea de lo que queremos lograr en nuestra vida debemos
reconocer nuestras limitaciones y no fijarnos un horizonte imposible de
conseguir, que nos induzca a un accionar sin escrúpulos para lograrlo. La
mesura debe medir todas nuestras intenciones.
Si para satisfacer nuestro amor propio perjudicamos a un semejante,
criticamos a los demás, utilizamos nuestra posición para sojuzgar, en algún
momento recibiremos ese mismo perjuicio, esa misma crítica, ese mismo
sojuzgamiento como respuesta a nuestra acción.
Cómo redimimos esa vibración transformada?, reaccionando ante el dolor sin
rebeldía, comprendiendo que si nos ha llegado, así corresponde, que es el
resultado de nuestro accionar en ésta o en otra vida, y haciéndonos el
propósito de no incurrir más en pensamientos y sentimientos que no estén
dentro de la tónica del amor. Si logramos pasar con total aceptación la
experiencia habremos redimido la vibración y no volverá a llegarnos una
situación similar, en caso contrario se repetirá hasta que logremos su
superación.

Algunas manifestaciones del amor propio:


Lo vemos todo en relación a nuestro interés. Buscamos primero complacernos a nosotros mism
antes que a los demás.
Nuestro hablar, en su mayoría, tiene como fin atraer la atención hacia nosotros mismos.
Alardeamos de nuestras supuestas capacidades y virtudes. Hacemos lucir mal al prójimo por
considerarlo inferior a nosotros.

Nos quejamos ante Dios por no haber recibido lo que merecemos en la vida, en las relaciones, e
trabajo. Caemos en la auto conmiseración. Exageramos nuestras cargas y dificultades y no vem
del prójimo. Pensamos que merecemos mas atención.

Pensamos mas en lo vano y pasajero: comodidad, apariencias, fama, salud.


PADRE JORDI RIVERO

El amor verdadero nos impulsa a pensar en los demás antes que en nosotros
mismos y nos permite alegrarnos realmente ante el logro ajeno, en cambio,
cuando esta vibración es transformada, es decir que la vibración positiva de
amor es cambiada de polaridad, es cambiada en vibración negativa, nos
transformamos en seres egoístas, recelosos, envidiosos, resentidos, orgullosos.

"El orgullo divide a los hombres, la humildad los une."


SOCRATES

Solamente haciendo el bien se puede realmente ser feliz. Cometer una injusticia es peor que suf
ARISTOTELES

Al estar dominados por el amor propio no toleramos que alguien logre cosas
que nosotros no pudimos o nos supere en algunos aspectos.
Por ejemplo: si tenemos alguna persona en nuestra casa que nos ayuda con las
tareas domésticas no impongamos nuestra posición para sojuzgarla o herirla
con nuestros reproches, pues estamos evidenciando nuestro amor propio. Por
el contrario, indiquémosle amorosamente como nos gustaría a nosotros que
realizara determinada tarea y no agredirla por la forma en que lo hizo.
Lo mismo ocurre en nuestro trabajo, si debemos guiar a personas que estén a
nuestro cargo. Esto no quiere decir que si es necesario llegar a una situación
de despido no lo hagamos; significa que antes tenemos que agotar todas las
instancias, hablar una y otra vez con esa persona, darle todas las
oportunidades posibles, escuchar y analizar su posición, y si aún así persiste el
problema comunicarle nuestra decisión en forma personal, no por terceros;
acudamos a nuestros hermanos con nuestro mejor sentimiento; sentir amor por
ese ser y no rechazo o enojo.
Hagamos un análisis de nuestras reacciones: que pasa en nosotros cuando
somos criticados, cuando somos agredidos, como actuamos en esos casos.
Por ejemplo, si un ser nos marca alguno de nuestros defectos, le contestamos
de mala manera, lo agredimos, y le criticamos los defectos suyos?.
Solo nuestro propio análisis nos llevará al camino de nuestras superaciones,
pero el verdadero análisis, no aquel hecho con benevolencia, sino el análisis
estricto y real de cada una de nuestras acciones. Es la verdadera herramienta
que poseemos.
Aprovechemos este ejemplo para determinar los tres niveles de análisis que
podemos utilizar.
El primer nivel es reaccionar diciendo: "que falta de tacto, como va a decir
eso", tapando de esa manera la posibilidad de analizar que hay de verdad y
volcando el problema en el otro.
El segundo nivel sería: "reaccioné mal ante esa persona, otra vez deberé
contenerme".
Es algo mejor pues hemos identificado que nuestra reacción no fue la más
acorde pero nos quedamos ahí.
El tercer nivel es: "debo analizar mi interior, no debe molestarme que me lo
diga, o sea que algo hay en mi que me hace reaccionar indebidamente". Ese es
el verdadero análisis que debemos hacer, mediante el cual lograremos, poco a
poco, ir trabajando sobre algunas facetas de nuestro amor propio. No solo
debemos detectar lo que hay que mejorar sino que debemos poner nuestro
esfuerzo en realizarlo.
De esta manera, con el correr del tiempo, llegaremos a dominar nuestras
reacciones y eliminar cada una de las vibraciones que componen el amor
propio transformándolo en amor verdadero, en amor hacia nuestros
semejantes.
La ley acerca a cada uno de nosotros las circunstancias necesarias para
trabajar sobre los aspectos de superación que nos corresponde y avanzar en
nuestro progreso.
Al ir eliminando los aspectos de amor propio cambia nuestra vida de relación,
estamos más capacitados para percibir intuitivamente las necesidades de
quienes nos rodean, de nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros
compañeros de trabajo, de todo aquel que se nos acerque, pues debemos llegar
a entender que parte de nuestra tarea en este mundo es llevar la ayuda a
nuestros semejantes.
Estamos capacitados para ello, solo limpiemos de impurezas nuestro camino.
El amor propio se manifiesta con mayor gravedad en los grupos políticos,
religiosos, raciales, llegando a producir las guerras, los genocidios, las
inquisiciones, la esclavitud. Cuantos ejemplos hemos tenido hasta ahora y que
desastrosos han sido: primera y segunda guerra mundial, el genocidio en
Alemania, la inquisición en España, etc. etc.
Todo esto desaparece cuando hemos logrado que el amor propio vuelva a su
polaridad original, es decir, deje de ser una vibración transformada para ser
una vibración positiva, una vibración de amor hacia todo lo que existe.
Vibrando en el verdadero amor ninguna ofensa nos desarmoniza, sabremos
responder con amor, aún a las agresiones más severas.
De todas maneras, esto no significa que no actuemos con firmeza en algunos
casos, que tratemos de poner las cosas en su debido lugar, pero debe ser hecho
con amor, comprensión y tolerancia.
Es licito marcar las cosas que entendemos que están mal, pero siempre
tratando de no agredir, de no empeorar la situación, de esperar el momento
oportuno en que la persona pueda escucharnos. Si se pone mal, contesta
airadamente, envolvámosla con nuestro amor y esperemos un mejor momento.
Nuestra palabra debe ser firme pero amorosa.
Recordemos que "Nada se pierde, todo se transforma", es decir que la
vibración que irradia de nosotros permanece latente hasta que pueda actuar.
De esa manera llegamos a ese ser con nuestra vibración que lo envuelve por
siempre y actúa cuando está en condiciones vibratorias de recibirla, cuando
aparezca una pequeña lucecita en ese ser.
Cada una de las facetas del amor propio, la envidia, el orgullo, la vanidad, los
celos, el egoísmo, la ambición, es una vibración negativa en sí misma, por eso
es tan fuerte nuestro amor propio, porque es la suma de esas vibraciones.
Trabajemos en cada una de ellas y así, poco a poco iremos eliminando los
obstáculos que nos impiden seguir progresando.

Haz de tu alma un diamante, a cada golpe una faceta más, para que un día sea toda luminosa.
ROGELIO STELA BONILLA

Quien tiene muchos vicios tienes muchos amos.


PLUTARCO

Que distinto es si cada uno de nosotros actuá, siente y piensa en función de los
demás, tratáramos de acudir en ayuda de nuestro prójimo sin pensar en
nosotros; siempre habrá quien se ocupará de ayudarnos en nuestras propias
necesidades.
"Buscando el bien de nuestros semejantes, encontraremos el nuestro."
PLATON

No obstante, actuemos sin esperar recompensa alguna, pues de lo contrario


estamos anteponiendo una vibración negativa de interés en lograr algo a
cambio. La ley siempre responde a nuestras acciones, recordemos que "toda
acción trae una reacción". Aún sin esperarlo recibimos tanto bien como bien
hemos realizado.
Es parte de nuestro amor ayudar a quien lo necesite, ser guiá y no juez, no
podemos juzgar pues no conocemos absolutamente nada de ese ser; que
sabemos de sus experiencias, de la finalidad de su encarnación, del punto
evolutivo que tiene.
Cada uno de nosotros es el producto de miles y miles de años de experiencia,
cientos de encarnaciones, y de distinto recorrido en nuestra elíptica evolutiva,
o sea que tampoco conocemos demasiado de nosotros mismos.
Si comprendemos claramente este concepto dejaremos de compararnos con
los demás, y habremos entendido que cada uno es para sí mismo y por sí
mismo, que no debemos entrar en competencia para superar a otro, para ser
mejor, vibración totalmente negativa impregnada de vanidad y orgullo.
Si debemos competir en un juego, en un deporte, o en cualquier circunstancia
que se nos presente, debemos hacerlo sanamente, con nuestro amor,
respetando a nuestro adversario, actuando positivamente, utilizando los
medios valederos, aceptando amorosamente los resultados, no sintiendo ni la
más mínima vanidad. La competencia nos permite valorar cuanto de nuestro
amor propio está superado de acuerdo a como actuamos en ella.
La vida humana es para nuestra alma fuente de experiencias, a través de las
cuales adquirimos el conocimiento que nos permite discernir y elegir, con
plena conciencia, nuestro camino.
Con frecuencia nos vemos ante la necesidad de elegir entre el sí y el no, entre
el bien y el mal, en el aspecto moral de los hechos que nos salen al paso y, aun
con la mejor intención, algunas veces nos equivocamos en la elección.
No obstante, esa equivocación, con todos los inconvenientes y hasta los
dolores que pueda ocasionarnos, es una experiencia que nuestra alma asimila,
transformándola en conocimiento que nos permite discernir adecuadamente
cuando volvemos a encontrarnos frente a una experiencia similar, pues los
errores cometidos pueden beneficiarnos si logramos extraer de ellos la
enseñanza que encierran.
Como el progreso moral requiere un esfuerzo ante el cual hemos claudicado
con suma frecuencia, existe hoy un evidente y peligroso desequilibrio entre el
progreso mental y el progreso moral.
El clima moral en que estamos inmersos nos impulsa a elegir el camino más
fácil y más breve para el logro de nuestras aspiraciones o la satisfacción de
nuestros deseos y necesidades y que no es precisamente el más acorde con
nuestra conciencia de bien y de mal.
Esos impulsos constituyen, precisamente, los obstáculos que debemos vencer
y superar con nuestra voluntad y nuestro esfuerzo.
Sin embargo, en muchos casos quienes se proponen seguir por el camino del
bien renuncian a las tentaciones para no verse expuestos al peligro que
implican los requerimientos humanos.
El concepto de renunciar como finalidad es, también, un concepto erróneo,
porque el renunciar, si bien puede liberarnos momentáneamente del peligro no
elimina de nuestra alma humana la posibilidad de hacerlo. El peligro no
desaparece sino que permanece latente y puede surgir en cualquier momento
de debilidad.
Nuestra necesidad no es renunciar, sino superar.

La virtud, en ocasiones, no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo.


GEORGE BERNARD SHAW

No debemos eludir la tentación, sino tratar de superarla, que no incida en


nuestra alma, fortaleciéndonos en los conceptos de bien y no apartándonos, en
ningún momento del camino que nuestra conciencia nos señala.
En realidad toda superación comienza con un renunciar paulatino, un
renunciar que debemos profundizar hasta que se transforme en superación, o
sea que no está mal que comencemos renunciando siempre que nuestro
objetivo sea la superación.
Los impulsos negativos que nos empujan hacia el desamor, la ambición, la
vanidad, el egoísmo, son aspectos de la vida humana a los que no debemos
permitir que logren apartarnos del camino de bien y de amor que debemos
seguir para cumplir plenamente la finalidad de nuestra encarnación.
En esa forma, no eludiendo las tentaciones sino analizándolas desde el punto
de vista espiritual y tratando de aplicar siempre los dictados de nuestra
conciencia comprobaremos que nada valen ante nuestra fuerza espiritual, que
se fortalece con cada rechazo efectuado, entonces las tentaciones se alejarán
de nosotros pues las habremos superado.
Los obstáculos morales y materiales que nos presenta nuestra vida humana no
son nuestros enemigos sino que por el contrario nos permiten ir realizando el
esfuerzo de superación que imprescindiblemente necesitamos para poder
lograr progreso espiritual que por ley nos corresponde alcanzar.

Tolerancia
La tolerancia es una de nuestras virtudes que debemos acrecentar.
Mediante ella lograremos una vida de relación más armoniosa, ya que
evitaremos discusiones y malos momentos provocados por la intolerancia
hacia los defectos de los demás, hacia sus agresiones, hacia su proceder.
Una persona tolerante es apreciada y aceptada mucho más en la sociedad ya
que su proceder es muy distinto a la mayoría de la humanidad.
Si somos tolerantes nuestra acción llamará la atención ya que lo normal es
reaccionar a un agravio con una agresión y esto entonces provocará la
pregunta: Porque sos tolerante? Porque no le contestaste ? apareciendo así la
oportunidad de hablar de nuestra filosofía de vida hasta donde creamos
conveniente.
Lo importante es que lo hayan notado, pues esa conducta influirá en esa
persona, lo hará pensar y plantearse algunas cosas y además es un acto de
amor difundir nuestra filosofía que ayudará a nuestros semejantes en su
progreso.
Cuando tratamos indebidamente a una persona que es tolerante y comprensiva
con nosotros notamos que al analizar nuestra conducta procuramos no volver
a cometer el error de molestar a esa persona y además brota de nosotros una
vibración amorosa hacia ese ser que nos impulsa a tener contactos con ella.
Lo mismo reaccionan los demás con respecto a nosotros si somos
comprensivos y tolerantes con sus imperfecciones y errores.

"Tolerancia no es hacer concesiones, pero tampoco es indiferencia. Tolerancia es conocer al otr


el respeto mutuo mediante el entendimiento mutuo. Debemos abandonar los viejos mitos y aplic
resultado de los estudios realizados recientemente: el hombre no es violento por naturaleza. La
intolerancia no es parte de 'nuestros genes'. El miedo y la ignorancia son las raíces que causan l
intolerancia y sus patrones pueden imprimirse en la psique humana desde muy temprana edad."
Sr Federico Mayor Zaragoza, Director General de la UNESCO.
El Año de la Tolerancia - 1995

Si estamos ante una persona intolerante trataremos de eludirla para evitar


situaciones desagradables, discusiones y rencillas, y si se trata de una persona
tolerante y comprensiva es un verdadero placer y su tolerancia nos impulsa a
acercarnos a ella y disfrutar de su compañía.
Tengamos en cuenta, además, que si observamos en los demás errores e
imperfecciones, cada uno de esos errores e imperfecciones está en nosotros.
De haber superado totalmente alguno de ellos no lo percibiríamos, pues esa
vibración ya no hace impacto en nuestra alma.
Repetimos: si un aspecto fue superado, su vibración no hace más impacto en
el alma, por lo tanto pasa desapercibido, la circunstancia pasa a nuestro lado
sin que nos demos cuenta.
Para poder ser comprensivos y tolerantes debemos eliminar de nuestra alma la
envidia, el egoísmo, la vanidad, y demás aspectos del amor propio que nos
hace ser intolerantes. Acerquémonos a los demás con verdadero afecto, pues
nosotros necesitamos que sean tolerantes y comprensivos con nuestros propios
errores.
La tolerancia evita muchos disgustos, desavenencias y separaciones en los
grupos familiares, en el trabajo, en los medios sociales y en toda nuestra vida
de relación.
Esto establece y fortalece vínculos afectivos que originan que halla más unión,
amistad, armonía, y facilita el camino hacia la verdadera fraternidad.

Ira
Dice el diccionario “Pasión violenta que mueve a indignación y enojo”.
La ira es uno de nuestros defectos que más problemas humanos y espirituales
nos acarrea ya que nos impide pensar, meditar, medir nuestras palabras,
analizar las situaciones, dominar nuestros actos, y que en muchas
oportunidades nos lleva a situaciones imposibles de revertir.
Cuando estamos dominados por la ira, las palabras, los gestos, infunden
temor, provocando una separación del medio social y familiar difícil de
superar pues ese sentimiento negativo se arraiga en nuestro aspecto de alma
(emocional-sensorial), poseída de amor propio, vanidad, orgullo, ambición.

"La ira reside tan sólo en el seno de los necios"


ALBERT EINSTEIN

El efecto más importante es que no permite utilizar nuestro libre albedrío,


facultad de nuestro espíritu que hace que analicemos nuestras acciones en
base a nuestra conciencia de bien y de mal.
La ira nos hace reaccionar con toda la fuerza de nuestro amor propio, nos
coloca en terreno negativo y se afirma en nosotros despertando nuestro
orgullo que cada vez actúa con más firmeza impidiendo analizar nuestras
acciones y reconocer nuestros errores.
Volvamos a recordar que actuamos siempre con todo la fuerza de nuestro
propio punto evolutivo, con la fuerza de nuestro espíritu, ya sea en bien como
en mal. Nuestra acción lleva implícita esa fuerza.
Cuando una persona piensa distinto a nosotros o no es de nuestra conveniencia
estallamos en ira nublándose nuestro entendimiento, nos sentimos impulsados
a actuar con represalia ante lo que a nosotros nos parecen ofensas.
Además, el estado que nos provoca la ira produce un desequilibrio nervioso
que se evidencia en los gestos y en los ademanes, y puede producir trastornos
físicos de toda índole en el organismo, originando alteraciones que suelen
tener consecuencias muy desagradables, desde gástricas hasta cardíacas.
Así como con nuestras acciones positivas atraemos vibraciones positivas que
nos benefician, al actuar negativamente atraemos vibraciones negativas afines,
que nos perjudican en nuestra materia y por ende en nuestra salud y además
refuerzan ese aspecto negativo.
Esas vibraciones no nos permiten reaccionar ante nuestros ataques de ira y por
lo tanto nos será muy difícil eliminar ese aspecto de nuestra vida humana.
No nos hemos sentido arrepentidos por haber pronunciado palabras hirientes
en un momento de ira?, no hemos sentido angustia por nuestro accionar
negativo dominados por la ira?. Esto debe impulsarnos a eliminar de nuestra
alma todo vestigio de ira.

Consuélate de soportar las injusticias, la verdadera desgracia consiste en cometerlas.


PITAGORAS

Es importante como primer paso sentir arrepentimiento o angustia por nuestro


proceder, pero no debemos quedarnos en ese primer paso, debemos avanzar
tratando de dominar nuestra ira, hasta, poco a poco eliminarla.
Si estamos en un camino espiritual, si tratamos constantemente de
perfeccionarnos, si hemos logrado ser tolerantes, vivir en amor, no brotará en
nosotros la ira.
Si vemos una persona envuelta en la ira, radiémosla con todo nuestro amor,
deseando que pueda superar ese aspecto que tanto mal provoca. Ese amor
permanecerá a su alrededor hasta que comience a reaccionar y en ese
momento lo ayudará fortaleciendo su voluntad para eliminarla.

Fanatismo
Dice el diccionario: "Tenaz preocupación, apasionamiento desmedido con que
se defienden ideas, creencias u opiniones religiosas."
El fanatismo no permite que utilicemos nuestra mente para discernir, sino que
estamos delimitados por las propias ideas, agrediendo, a quien no piense como
nosotros.
Es tan temible el fanatismo que hace que no aceptemos nada que no sea
acorde con nuestros conceptos y que lleguemos a tratar de eliminar a todos
aquellos que están en desacuerdo.
Si nos fanatizamos no vemos, no comprendemos ni aceptamos nada que
contradiga nuestra propia idea, y sentimos y consideramos como nuestro
enemigo a todo aquel que no esté de acuerdo.
Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema.
WINSTON CHURCHILL

Las grandes inquisiciones religiosas, el genocidio racial, el terrorismo


religioso, y demás atrocidades tienen su origen en el fanatismo.
El fanatismo religioso es el peor de todos para los seres que lo ostentan, pues
llegan a creer que tienen un beneficio espiritual por inmolarse, en defensa de
la Divinidad, sin discernir que la Divinidad no puede ser alcanzada ni dañada
y que solo se logra beneficio espiritual si actuamos con verdadero amor.
Además, este estado emocional negativo es utilizado por seres sin escrúpulos,
que logran dominar a grandes grupos de fanáticos para su propio provecho,
logrando poder y dominación.
Esto comienza con el endiosamiento de personas o cosas a quienes se le
atribuyen virtudes, cualidades, poderes que en realidad no tienen, pero que el
fanatismo impide ver, es más, lo endiosan y lo siguen a muerte aceptando
todas las órdenes sin discusión, sin pensar, sin meditar, llegando a las más
atroces acciones. Se incrementan notablemente los hechos violentos cuando
están en grupos, pues la vibración negativa se multiplica.
En nombre de Dios se realizan las más descabelladas acciones sin tener en
cuenta que toda acción tiene una respuesta de la ley. Aún cuando su propia
religión hable del amor hacia los demás, piensan que "los demás" son solo los
que tienen sus mismos ideales y no ven en los otros a su hermano espiritual.
Están propensos al fanatismo aquellos que adolecen de orgullo y de egoísmo,
cayendo fácil presa de esa vibración, en cambio quien vibre en amor y
humildad, ve en sus semejantes a sus hermanos, tiene la tolerancia y la
comprensión necesaria para aceptar otras ideas distintas a las suyas, jamás
entra en esa vibración negativa, pues no condice con las vibraciones positivas
de su alma.
Cual es el verdadero análisis que, desde nuestra verdadera conciencia
debemos hacer?
Todas las ideas, conceptos religiosos, raciales, políticos, sociales, etc., son de
esta vida humana, son aspectos que tienen que ver con nuestra experiencia; de
ninguna manera son absolutos y ni siquiera duran más de una encarnación,
pues ya hemos visto que si odiamos a una determinada raza la ley hará que en
próximas encarnaciones integremos esa raza hasta amarla.
También puede suceder que en nuestra próxima encarnación ya no existan
esos elementos religiosos, raciales, sociales, políticos, que hemos defendido
fanáticamente.
Todo es efímero, como es efímera nuestra vida humana. Entonces defendemos
algo que luego desaparece.
Cuando tengamos en claro todos los conceptos espirituales que nos llegan a
través de este medio y veamos que hemos encontrado nuestro verdadero
camino, debemos estar alerta de no caer en el fanatismo, de querer imponer
nuestros conceptos, ni siquiera estos conceptos; debemos divulgarlos con
amor, pero no tratar de imponerlos, porque penetrarán en la mente y el alma
de nuestros hermanos si actuamos con nuestra vibración de amor.
Recordemos que todo debemos hacerlo a través de la vibración de amor que
está en nuestra alma desde el "nacimiento" espiritual como "semilla divina".
Nuestro análisis debe ser comprensivo, amoroso y tolerante, por lo tanto
nunca llegaremos al fanatismo. Cuando vemos algún hecho, idea o concepto
contrario a nuestra verdadera conciencia debemos proyectar sobre él nuestro
pensamiento amoroso pidiendo que actúe la ley según corresponda y aceptar
con fe todo lo que suceda.
Muchas veces las respuestas a nuestros pedidos no son todo lo agradable que
queremos, no por eso dejan de ser provechosas para nuestro espíritu, pues
siempre las circunstancias serán las más beneficiosas aunque muchas veces
sean dolorosas.

CAPITULO SEXTO

Continuamos desarrollando todo lo referido a nuestras debilidades humanas.

Los Celos

Es la total falta de valoración y autoestima, es transformar el amor


comprensivo, tolerante, protector, en amor posesivo, evidente reflejo de
nuestro amor propio.
Cuando amamos a una persona, creemos que ella nos pertenece y exigimos
que solo nos atienda a nosotros. Creemos tener derechos sobre ella, cuando en
realidad tenemos obligación de protegerla, de ayudarla, de guiarla, de amarla
sanamente, de no transformar ese amor en algo posesivo, en egoísmo.

Lo que hace tan agudo el dolor de los celos es que la vanidad no puede ayudar a soportarlo.
HENRI BEYLE (STHENDAL)

Y no solo hablamos en el amor de pareja, también se manifiesta esta vibración


negativa en los padres hacia sus hijos de quienes creen ser dueños, de los
hermanos mayores que se arrogan ascendencia sobre sus hermanos menores,
entre amigos que también los poseemos y no queremos compartir.
Nadie nos otorga ese derecho o sea que lo creamos nosotros, pues como
sabemos cada ser és por sí mismo, es individual, es único, con su propia
elíptica evolutiva y sus propias experiencias.
Debemos advertir que ni siquiera Dios, ente creador, se arroga el derecho
sobre sus criaturas, nos da el libre albedrío, facultad inherente al espíritu que
nos permite elegir por sí mismo en cualquier situación que nos encontremos,
nos da la voluntad que la aplicamos en todos los actos de nuestra vida, tanto
espiritual como humana; solo debemos responder a las leyes espirituales que
marcan el orden y la justicia y que por sobre todas las cosas es el amor puesto
en acción.

El amor representa la Ley Superior y única de la vida... Y eso cada uno lo sabe y lo siente en lo
profundo de su corazón.
LEON TOLSTOI

No solo sentimos celos por quien amamos, sino que nos ponemos celosos de
los logros sociales, económicos o políticos de nuestros semejantes.
El amor es verdadero cuando es desinteresado, cuando se da sin esperar ni
exigir reciprocidad, sin considerarse con derechos adquiridos, sin pedir
absolutamente nada en pago, sea amor de esposo, amor de hermano, amor de
hijo, amor de amigo, amor de madre.
Este es el concepto de amor que debemos practicar y transmitir a los demás, y
debemos transmitirlo con nuestras acciones, no con palabras, pues la acción
golpea en el alma de quien la observa. Debemos irradiar esa vibración de
amor desinteresado que será asimilado por las almas que nos rodean, que
toman contacto con nosotros.
Solo podremos hacerlo con palabras cuando estemos seguros de haberlo
logrado en nosotros, pues la palabra debe ir apoyada en la vibración
respectiva. Si así no fuera nuestras palabras sonarán en vano, pues no tendrán
el apoyo vibratorio necesario.
El concepto del verdadero amor, amor desinteresado, amor que redime, amor
que protege, amor que comprende, amor que tolera, hará cambiar la vida
humana de relación que tanto daño trae actualmente con sus constantes
pugnas, tratando de imponernos a los demás con nuestras propias ideas y
pensamientos.
Debemos cambiar los conceptos en nuestra propia vida, en nuestra propia
familia, vivir en este nuevo concepto del amor y difundir ese nuevo concepto
entre todos los hombres.
Si logramos difundirlo en el ambiente que nos rodea, habremos dado un paso
muy importante en beneficio de la humanidad, pues si cada uno de nosotros
actúa de esa manera con su propio entorno, todo irá cambiando.
Cuando hablamos de ayudar a la humanidad, no es algo utópico, es real, pues
nuestra vibración se expande y puede ser recibida por quien esté en conexión
vibratoria con ese concepto, quien a su vez puede irradiarla hacia otro
sinnúmero de personas, de esta manera no tenemos la menor idea de los miles
y miles de seres que pueden ser beneficiados, constituyéndose cada uno de
ellos en un pequeño foquito que alumbra a los demás.
Es evidente que ésta es una tarea espiritual de amor hacia nuestros hermanos,
que nos beneficia en nuestra evolución y progreso.

El Odio
Dice el diccionario: "antipatía y aversión hacia alguna persona o cosa cuyo
mal se desea".
Es la vibración contraria al amor. Es el amor transformado a negativo. El
amor es el origen de nuestro mayor bienestar, el odio es el origen de nuestros
males. Podemos recordar aquí un concepto espiritual muy importante: toda
vibración que une es positiva, toda vibración que separa es negativa.
La familia, los pueblos, los países, la humanidad entera puede encontrar en el
amor la paz, el progreso, la armonía, la felicidad; en cambio en el odio solo
encuentra la destrucción, la separación, las guerras e infinidad de males que
solo le traen atraso en su evolución y progreso.
Si solamente sentimos amor hacia los demás seremos muy felices ya que
nuestros pensamientos, sentimientos y hechos vuelven a nosotros, pero
también los negativos, por lo tanto debemos cuidarnos como pensamos,
sentimos y obramos.
Recordemos; sólo le llega a cada ser lo que corresponda por ley, o sea que el
odio que manifestamos puede llegarle o no al otro ser, en cambio siempre nos
afecta a nosotros, en nuestra evolución y progreso.
La ley del amor es constante en toda la creación, es la ley origen de la
creación y por lo tanto rige todos nuestros movimientos espirituales y
humanos.
Si tenemos prejuicios raciales hacia un grupo determinado, por ley, deberemos
encarnar en él, tantas veces como sea necesario hasta que amemos a ese grupo
en el que estamos inmersos y que fuera blanco de nuestras aversiones.
Así la ley permite redimir nuestros males, Esto es solo un ejemplo.

El Dolor
Dice el diccionario: " Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo
causada por ciertas lesiones o algunos estados patológicos // Sentimiento
aflictivo comparable al dolor y que se padece en el ánimo"
El dolor está consubstanciado con nuestra vida humana en forma tal, que
creemos que debe, ineludiblemente, ser dolorosa. Creer esto significa ignorar
el amor y la justicia de Dios, pues la vida humana es un medio que Él nos
proporciona para poder obtener el progreso espiritual que necesitamos, y el
dolor es, en cambio, producto de la acción realizada en oposición a la ley del
amor.
El dolor puede ser, moral o físico, pero en ambos casos es un síntoma, un
llamado de atención que recibimos a fin de atender nuestra salud, física o
espiritual. Si desatendemos ese llamado, si no procuramos descubrir la causa
del dolor que nos aqueja, el mal se agrava y el dolor, necesariamente se
intensifica, porque la finalidad del dolor no es castigar sino señalar un mal,
sea éste un mal físico o un mal espiritual y hacernos reaccionar para atender
ese mal .
Si vivimos siempre en armonía con la ley Divina, tanto en el aspecto físico
como en el aspecto moral, la vida humana no estaría como está, acosada por
toda la gama del dolor; pero hemos desoído la voz de la conciencia y no
quisimos detenernos a discernir sobre lo que debíamos y no debíamos hacer.
La ley de la vida recoge hasta la mínima vibración del bien y del dolor que
causamos o deseamos causar a otros (ley de causa y efecto), y esas
vibraciones retornan, antes o después, a su punto de origen, es decir, a
nosotros.
No debemos rebelarnos ante las pruebas dolorosas, debemos analizar las
circunstancias que rodean a las mismas a la luz de los conceptos espirituales
que estamos recibiendo. Comprenderemos así la causa y la finalidad, y
conociéndolas estaremos en mejores condiciones de eliminar ese dolor de
nuestra vida.
En cambio si nos rebelamos las pruebas dolorosas no pueden cumplir con su
finalidad y en consecuencia deben repetirse y cuanto más nos rebelamos con
más intensidad recibimos las pruebas y ello no será castigo sino amor, pues a
pesar de nuestra rebeldía la ley nos sigue dando la oportunidad de superar.
La ley nos da las oportunidades que necesitamos, una y otra vez, a fin de
superar las pruebas necesarias para nuestra evolución y progreso.
Sabiendo que el dolor es siempre efecto de una causa que nos pertenece, no
nos resulta difícil, mediante el permanente análisis de nosotros mismos, llegar
a conocer la causa de nuestros dolores, físicos o morales, y esforzarnos en
remediarla, sin olvidar nunca que las leyes divinas son exactas y perfectas y
no nos premian ni nos castigan; el bien y el dolor que llegan a nuestra vida son
un bien y un dolor que, habiendo en algún momento emanado de nosotros,
retornan ahora a nosotros.
Debemos repetir que ningún dolor llega a nuestra vida que no corresponda, y
llega en las condiciones para la cual estamos preparados. Ninguna condición
de dolor puede ser superior a nuestras fuerzas por que esa es la justicia de la
ley divina. No olvidemos que las leyes responden siempre de acuerdo con
nuestro punto evolutivo.
Nadie que nos desee un mal puede interferir en nuestras vidas si ese mal no
corresponde ser vivido. Nada pueden hacernos que no hallamos merecido por
nuestro accionar en contra de la ley del amor. Debemos tener la absoluta
certeza que esto es así, pues es la manifestación del amor divino a través de
sus leyes.
Si la ley responde solo con hechos felices y aparta de nosotros el dolor, no es
amor, pues la superación de los hechos dolorosos es la que nos purifica, la que
nos permite avanzar en nuestro camino a la perfección.
Muchas veces pasamos por hechos felices que nos alejan del dolor y nos
ayuda a persistir en nuestro camino espiritual.
No nos apartemos de nuestro camino, tratemos de superar los dolores que nos
permite aliviar nuestro “lastre” de vibraciones negativas..
Esto quiere decir que al momento de encarnar tenemos un punto evolutivo
logrado; si luego en esta encarnación solo nos rodeamos de vibraciones
negativas por nuestras malas acciones o nos rebelamos y nos apartamos del
camino espiritual, para lograr nuevamente el punto que habíamos tenido al
comenzar la encarnación, deberemos primero limpiar todas esas vibraciones
negativas para poder estar en ese mismo punto.
Esto significa que necesitamos mucho más tiempo, solo para lograr el punto
anterior a nuestro desvío, y por lo tanto un retraso en nuestra evolución y
progreso.
Debemos entender que el amor divino no permite jamás que llegue a nosotros
un dolor que no corresponda.
Vemos, así, que necesario es lograr vivir los conceptos espirituales, es decir,
lograr la verdadera Conciencia Espiritual, que nos ayuda no solamente a
conocernos a nosotros mismos, sino también a evitar futuras experiencias
dolorosas.
No nos apartemos ante el dolor de los demás. Pensemos que si teniendo
conciencia espiritual cuesta muchas veces no rebelarse ante el dolor, que
queda para nuestros hermanos que no lo tienen. Acerquemonos a ellos con los
brazos abiertos, con una palabra cariñosa, con una sonrisa, con un gesto
cordial, escuchemos sus desventuras, ayudemos con un pensamiento positivo,
con palabras de alivio. Todos somos espíritus en proceso de evolución y
progreso.
Sabemos que el dolor es la respuesta a nuestros pensamientos, a nuestros
sentimientos y a nuestros hechos negativos, por lo tanto debemos analizar
muy bien nuestros pensamientos, nuestros sentimientos para que no den lugar
a un hecho negativo que luego se traduce en dolor para nosotros.
La ley siempre utiliza todo en positivo, aun los hechos negativos, en este caso
para permitir a otro ser pasar las pruebas necesarias para su evolución y
progreso, pero eso no impide que constituya para nosotros una deuda con la
ley del amor.
Si no nos apartamos del camino del bien, si vivimos de acuerdo con la ley
divina, jamás hemos de sufrir guerras, temores, enfermedades y miseria, y la
vida de relación, organizada con verdadero sentido fraterno, no privará a nadie
de lo necesario ni permitirá el despilfarro de lo que otros pueden necesitar.
No existiendo el egoísmo ni la ambición y viviendo en verdadero amor
fraterno, nadie pretenderá acaparar bienes ni enriquecerse a expensas del
sacrificio o la miseria de otros; toda necesidad recibirá inmediata ayuda y la
prosperidad será común a todos y no privilegio de algunos. Tengamos siempre
presente que viviendo en el amor se recibe felicidad; pero viviendo en el
desamor y el egoísmo, ineludiblemente se recibe dolor.

La Critica
Dice el diccionario: "Acción de censurar las acciones o la conducta de otro, o
de hacer notar sus defectos"
Cada vez que criticamos, es decir que lo hacemos con la intención de
censurar, de menoscabar las acciones o conductas de nuestros semejantes,
debemos ver en ello que estamos detectando una vibración en esos seres con
la cual tenemos alguna afinidad.
Cada vez que vemos en los otros algún defecto es evidente que hay algo de él
en nosotros mismos, sino, no lo veríamos.
Esto nos debe llevar a analizar y superar nuestros propios defectos antes de
juzgar los defectos ajenos.
La critica mal intencionada genera una vibración negativa proveniente de
nuestro amor propio, de nuestro orgullo, de nuestra vanidad, que solo trae a
nuestra vida la respuesta de la ley, o sea que generamos una vibración
negativa de igual intensidad hacia nosotros. Antes o después seremos
criticados con igual dureza.
Hay un dicho popular que dice "Quien a hierro mata a hierro muere", es decir
que lo que de nosotros sale a nosotros vuelve.
En cambio si la critica se transforma en un cambio de opinión, de ideas, sobre
determinados hechos o personas, con finalidad de bien, con finalidad de
mejorar esas acciones o hechos, con comprensión, ayuda y tolerancia, deja de
ser critica para transformarse en una ayuda para llegar al mejor accionar, a la
verdadera forma de actuar.
Dijo Jesús "Quien este exento de culpa que tire la primera piedra"; esto nos
debe hacer reflexionar sobre nuestros propios errores, tratar de analizarlos y
corregirlos, antes de criticar a nuestros hermanos, y si nuestro análisis da por
resultado que estamos exentos de culpa, no es mucho mas hermoso ayudar a
nuestros hermanos?.
Si trabajamos sobre nuestro aspecto de critica lograremos, si lo superamos,
que no llegue esa vibración a nuestra vida, es mas, si llega no lo advertiremos,
pues así obran los aspectos superados.
En cambio si no lo superamos llega a nuestra vida, una y otra vez, como
ayuda de las leyes que todo lo rigen, para que logremos esa superación.
Quienes estamos en un camino espiritual debemos cuidar muchísimo este
aspecto, dado que la critica siempre hiere, menoscaba al ser que la recibe, y
además, dado nuestro conocimiento sabemos que no nos es dado conocer
porque actúa de determinada manera, ya que no conocemos su trayectoria, sus
experiencias, su punto evolutivo, etc.
Cada ser esta limitado por el punto evolutivo alcanzado: por ejemplo, el
accionar de los hombres en la prehistoria estaba de acuerdo al punto evolutivo
en ese momento de su trayectoria, pero analizados ahora mucho de esos actos
estarían fuera de la ley.

Ahora pasaremos a describir las facultades que debemos ir desarrollando en


nuestra elíptica evolutiva.

La Fraternidad
¿Qué es la Fraternidad? ¿Cómo debemos considerarla y cómo debemos
practicarla?
¿Como la define el diccionario? "Unión y buena correspondencia entre
hermanos o entre los que se tratan como tales".
Por lo tanto es vibración que une, es tolerante, comprensiva, amorosa, que
ama a todos y a todo, comprendiendo que todo lo que existe tiene un mismo
origen en la fuente divina de creación y además de ser una facultad de nuestro
espíritu tenemos un "nacimiento" en común: somos hermanos.
Si nos detenemos a pensar en lo que significa esa relación que nos une a todo
lo que existe en el universo, si nos ponemos en contacto con los astros que nos
rodean sentiremos una sensación indescriptible en nuestra alma, eso es la
fraternidad.
Millones y millones de almas están unidas a nosotros por el lazo fraterno, pero
es necesario que también nosotros nos sintamos unidos a todas esas almas
hermanas.
Si como alma encarnada, es decir como humano, logramos comprender que la
fraternidad es ley de vida, reconocemos como hermanas a todas las almas que
se encuentran encarnadas en la tierra, nos sentiremos sumamente felices
expresando nuestro amor a todos y procurando que los demás comprendan esa
verdad y puedan sentirse felices.
Si no sentimos amor no podemos dar amor, si no sentimos paz no podemos
irradiar paz, si no estamos armonizados no podemos irradiar armonía, y así
con todas las vibraciones.
No importa lo que sientan los demás, nosotros debemos sentir el amor, para
poder darlo; nada podemos dar que no esté en nuestro interior. Ninguna
vibración sale de nosotros sino está en nosotros.
Sin embargo, cuando estamos encarnados nos encontramos sometidos a la
influencia material del mundo y, como al encarnar no recordamos nuestra vida
en el espacio, frecuentemente la influencia material llega a dominarnos y nos
lleva por caminos de desamor y hasta de odio.
Viviendo sin amor nuestra alma no puede sentirse feliz, y viviendo con odio
nos sentimos inmensamente desdichados.
Quienes vivimos en amor disfrutamos al máximo de todo lo hermoso y
agradable que brinda la vida, y cuando debemos sufrir nunca nos
desesperamos, porque el amor de los demás nos rodea y nos consuela y nos
permite comprender las circunstancias por la que pasamos.
Cada vibración atrae por afinidad la misma vibración. Recordemos la ley de
afinidad.
Nuestra vibración de amor se une con la vibración de amor de nuestros
hermanos, en cambio, si vivimos sin amor nos sentimos siempre solos con
nuestros dolores y nada nos proporciona satisfacción ni alegría verdadera,
atrae además vibraciones negativas que refuerzan nuestro estado anímico.
Separados en razón de diferencias de ideas, de religiones, de razas, de países,
nos volvemos fácilmente unos contra otros y llegamos a odiarnos y a sentirnos
enemigos. Pero esto no hace que en nuestro interior halla amargura?
Realmente nos sentimos felices vibrando en todas estas vibraciones
negativas?.
A veces nos sentimos felices desde el punto de vista humano que es una
felicidad engañosa, pues solamente logramos lo que humanamente
ambicionamos, pero que no es nuestra verdadera necesidad, sino una
necesidad ficticia, creada siempre por nosotros mismos.
Si equivocamos el camino y en vez de vivir en fraternidad, que es amor
verdadero, vivimos en desamor y egoísmo, no solamente nos aleja de nuestros
hermanos, sino que despierta en nosotros ambiciones que nos impulsan a las
más bajas acciones hacia los demás.
Por eso, desconfiamos de todos, tememos ser engañados o atacados.
Por lo general suponemos muy erróneamente que el amor es un mero
sentimiento humano que no estamos obligados a sentir, y que para ser feliz
nos basta con lograr todo lo que ambicionamos. En consecuencia, sólo nos
preocupa nuestro bienestar material, poder, riquezas, y cuando llegamos a
obtenerlos comprobamos que nada de eso satisface el íntimo deseo de nuestra
alma.
Nuestra alma necesita amar y ser amada, porque el alma debe vivir en su ley,
y la ley Divina es amor. Por lo tanto, sólo viviendo en amor, sólo amándonos
unos a otros podemos los hombres alcanzar la felicidad que es la unión
amorosa entre todos, que es la verdadera fraternidad.
¡Que diferente sería la vida humana si nuestra relación fuera realmente
fraterna!
Existiría armonía, comprensión, respeto, tolerancia mutua y permanente ayuda
del uno hacia el otro, desaparecerían el engaño, la envidia y el egoísmo,
podríamos confiar y confraternizar con los hombres de cualquier país, de
cualquier raza o religión.
Si cada uno pensara en las necesidades de nuestros semejantes y no en
nosotros mismos, siempre habría quien piense en nosotros y se preocupe por
nuestras necesidades.
¿Es esto imposible de lograr? No; sólo es necesario que cada uno trate de
cambiar en lo íntimo de su sentir y de su pensar, y rápidamente se producirá el
cambio en toda la humanidad. La gran mayoría de los hombres ignoran que
sólo amando podrán sentirse felices; ignoran que la fraternidad es ley de vida
y, en consecuencia, deben y necesitan vivir en ella.
Por lo tanto, no sólo es necesario sino apremiante que el conocimiento de esta
verdad llegue a todos, hombres, mujeres y niños, para que todos sepan cómo
deben y cómo necesitan vivir.
Quienes conocemos esta verdad tenemos el deber de difundirla al máximo,
para que todos puedan liberarse de odios y temores y comenzar una vida de
paz y de armonía, una vida feliz.

CAPITULO SEPTIMO

Voluntad
Libre Albedrio
Discernimiento
Fe Espiritual y Humana
Voluntad

Dice el diccionario: "Potencia del hombre que mueve a hacer o no hacer una
cosa".
La voluntad es una vibración de nuestro espíritu que podemos definir como
facultad espiritual, inherente a nuestra calidad divina.
La voluntad es vibración con la cual "nacemos" a la vida espiritual y
evoluciona en nosotros a medida que vamos evolucionando, pertenece a
nuestro aspecto eterno y por lo tanto la posee nuestro espíritu cuando encarna
como humano.
Es vibración que pertenece a nuestra mente espiritual y va desarrollándose a
medida que evolucionamos como "semilla divina", hasta entrar en acción
juntamente con la facultad de libre albedrío que aflora cuando adquirimos
conciencia de bien y de mal, es decir nos transformamos en "conciencia
plena".
Esta vibración se manifiesta a través de su propio cuerpo, el cuerpo de la
voluntad, constituido por vibraciones físicas invisibles, así como la mente se
manifiesta a través del cuerpo mental.
A través de ese cuerpo físico invisible, el más sutíl, el espíritu puede expresar
su voluntad espiritual cuando está encarnado; sin embargo como ese cuerpo
físico está sujeto a la intensa influencia vibratoria de nuestro plano, puede ser
influido por las vibraciones densas y negativas de este mundo; de ahí que la
voluntad humana sea tantas veces voluntad de mal en vez de ser voluntad de
bien.
Al "nacer" la "semilla divina" solo es mente, es decir sustancia mental divina;
todos los otros aspectos los va adquiriendo en su elíptica evolutiva y ello le
permite ir desarrollando las vibraciones que le son inherentes, tales como
conciencia, libre albedrío, discernimiento y voluntad.
La voluntad humana es el reflejo en el plano físico de esa vibración espiritual
y como tal, tiene jerarquía sobre la mente y el alma humanas, por ser
vibración más sutíl.
Si logramos fortalecer nuestra voluntad, nunca nos veremos esclavizados por
las vibraciones mentales y emocionales-sensoriales, ni físicamente, pues al
tener ya una jerarquía vibratoria, solo debemos desarrollarla.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la volun
ALBERT EINSTEIN

Por eso es muy necesario ejercitar constantemente la acción de la voluntad,


comenzando por los aspectos que nos pudieran parecer pueriles, pero que no
lo son, pues sino podemos con esos aspectos menos aún podremos hacer
frente a circunstancias mucho más importantes.
Debemos comenzar por ejercitarnos en algunos de esos aspectos menores, por
ejemplo: Si acostumbramos a dejarnos influir por algún vicio de poca
importancia comencemos a trabajar sobre él, tratando de evitarlo por un lapso
corto de tiempo. Debemos oponer nuestra voluntad a todos los estímulos que
nos lleguen.
Si lo logramos debemos ir extendiendo ese lapso hasta lograr superarlo en
forma permanente.
Así estaremos preparándonos, en nuestra voluntad, para superar todas las
barreras humanas que se nos presente.
Al hacerlo sobre algo pequeño nos parece sin importancia, pero nos da la
oportunidad de fortalecer nuestra voluntad, sin perjudicar a nadie. Este
ejercicio ayuda a fortalecer nuestra voluntad a los reclamos físicos que tanto
influyen en nosotros, a los vicios tan perjudiciales, a los excesos de todo tipo.
La materia no debe esclavizarnos en forma alguna, por el contrario, debe ser
servidora e instrumento de nuestro espíritu.
Cuando los reclamos de nuestra vida humana nos aparten del camino de la
perfección, de nuestra necesaria sutilización, de nuestra necesaria elevación
espiritual, debemos reaccionar y anteponer firmemente nuestra voluntad.

LA CONQUISTA DE LA VOLUNTAD
El español Enrique Rojas hace un análisis enriquecedor y profundo sobre el tema que abordamo
voluntad, concebida como la fuerza que posibilita las transformaciones en la vida del ser human
La voluntad es una aspiración que exige una serie de pequeños ensayos y esfuerzos, hasta que u
educada, se afianza y produce sus frutos.
Para educarla, en primer lugar hay que huir del culto al instante, al facilismo, a la inmediatez, a
estos característicos de un mundo actual que los premia y los favorece.
Debemos renunciar a la satisfacción que nos produce lo urgente. Lo inmediato puede superarse
rebasarse cuando existen otros planes a los que nos hemos adherido y que han sido incluidos de
nuestro proyecto de vida, el cual no se improvisa, por el contrario, se diseña.
La voluntad es determinación, firmeza en los propósitos, solidez en los objetivos y ánimo ante l
dificultades.
Todo lo grande del hombre es hijo de la abnegación; por ejemplo, la entereza de volver a empez
cueste lo que cueste, privándose a veces de cosas buenas, pero que en ese momento exigen un r
para después dirigirse hacia objetivos de mayor trascendencia.
Quien tiene educada la voluntad es más libre y puede llevar su vida donde quiera. (continúa)
El hombre de nuestros días, convulsionado y un tanto perdido, deambula de un sitio a otro, muc
veces sin referentes claros. Cuando la voluntad se ha ido formando sobre la base de ejercicios
continuos, está dispuesta a vencerse, a ceder, a dominarse, a buscar el mejoramiento.
La educación de la voluntad debe estar edificada sobre la alegría, que nos conducirá poco a poc
mejores. Pero no hay que confundir los cambios que podamos producir, con hacer grandes gesta
cosas increíbles, ni renuncias extraordinarias.
El hombre con poca voluntad está amenazado porque lentamente se vuelve más frágil y cualqui
contratiempo, por pequeño que sea, lo hace desviarse de lo trazado.
De allí la importancia de educar la voluntad para ser artífices del cambio y no víctimas de arreb
desganos e indiferencia.
Para educarla es importante partir de una fuerte y clara motivación y de un orden. La vida orden
produce tranquilidad y sosiego. Por eso, cuando alguien se va acostumbrando a aplazar las tarea
previstas, no se da cuenta de que por ese camino acabará debilitando su voluntad y que cada vez
verá más incapaz de sobreponerse a los momentos difíciles y de cansancio.
La constancia constituye otro de los pilares de la voluntad. En la vida humana, el binomio orden
constancia es inseparable y habita en el hombre con voluntad, el cual está gobernado por una
capacidad de perspectivas amplias, de ver a lo lejos, pero sin variar fácilmente los objetivos
propuestos. La alegría es otro aspecto que favorece la construcción de la voluntad.
Puede ser un sentimiento legítimo cuando se ha logrado alcanzar una meta prevista, en cualquie
aspecto de la vida. Esta alegría opera como nuevo estímulo para la adquisición de nuevos logro
nuevos emprendimientos.
La alegría lentamente se va transformando en felicidad cuando el ser comprueba de qué manera
moldear su personalidad errónea para lograr pequeños cambios que lo gratifiquen y lo conduzca
autorrealización personal. Allí radica la felicidad que brinda la conciencia de estar en el camino
correcto, de hacer aquello que entendemos que es lo que se debe hacer a pesar de las dificultade
ciertas opiniones, de los contratiempos y limitaciones de la vida moderna. Aprendamos entonce
fortalecer nuestra voluntad y con ella, unir nuestros pensamientos a todo lo que sea superior, a l
armonía universal.
ENRIQUE ROJAS

"La voluntad enérgica y disciplinada es todopoderosa. Cada persona debe conquistarse antes a s
misma, es decir, educar su voluntad a fin de poder vencer en los combates de la vida. Y estos
combates, los más frecuentes y de mayor trascendencia, son los que debemos librar individualm
para la conservación y el restablecimiento de nuestra salud integral: del cuerpo y del espíritu".
SANCHEZ AIZCORBE.

No olvidemos que nuestra experiencia en planos de forma, planos físicos,


comienza desde lo más denso a lo más sutil, por lo tanto prima primero la
vibración física, luego la vibración emocional, después la vibración mental y
por último la vibración de la voluntad, la más sutíl de las vibraciones.
En la humanidad actual es evidente que el predominio lo tiene la vibración
emocional, aunque halla en ella todavía algunos seres que estén en el "punto"
de predominio de la sensación física, y otros que son los menos, en el
predominio de su aspecto mental.
El paso siguiente de la humanidad debe ser el predominio de la mente y luego
llegar a través de las experiencias al predominio de la voluntad.
Pero los seres que seguimos un camino espiritual, como el nuestro, debemos
ejercitar nuestra voluntad para ayudar con esa vibración a la humanidad a dar
el próximo paso.
En el reino animal así como en el comienzo del humano, el aspecto sensorial
es el más necesario para la supervivencia y la conservación de la especie, pero
a medida que vamos evolucionando y progresando espiritualmente, también
van evolucionando y progresando nuestros cuerpos físicos invisibles, y así el
aspecto emocional de nuestra alma va prevaleciendo sobre la mente y la
voluntad.
A medida que progresamos evolutivamente el aspecto mental va
prevaleciendo sobre el alma hasta que finalmente, y siempre de acuerdo al
proceso de evolución y progreso, es la voluntad la que ejerce influencia
jerárquica sobre la mente y el alma. No olvidemos que la voluntad es más sutil
que la mente, y ésta a su vez es más sutil que el alma, por lo tanto así debe ser
la prevalencia.
El animal tiene una pseudo voluntad, una pseudo conciencia del bien y del
mal, máxime si es un animal que está en contacto con los seres humanos,
porque su aspecto mental está influido por las mentes humanas que lo rodean
y muy especialmente por la mente de su amo, pero lógicamente el animal
tiene como primer impulso siempre, el instinto de su propia conservación, el
instinto de conservación de la especie y todo aquello que ha adquirido en su
elíptica densificadora recorrida hasta ese momento.
Así como la voluntad no desempeña un papel importante en el animal,
tampoco puede desempeñarlo en un "recién nacido" al punto de "conciencia
plena", es decir en un hombre primitivo, pues este procurará, en primer
término, su subsistencia y la procreación, sin embargo, ya tiene un cierto
conocimiento de lo que debe hacer y de lo que no debe hacer.
A medida que evolucionamos y progresamos nuestro aspecto de conciencia y
de voluntad va adquiriendo la fuerza suficiente para poder comenzar a superar
las pruebas que el plano nos presenta. Entonces comenzamos a discernir entre
el bien y el mal y nuestra alma humana tiene ya algo de capacidad para amar,
y comienza a reemplazar el deseo o la sensación por el amor. Todo es
progresivo; a medida que se va produciendo esa evolución en el uso de los
cuerpos físicos invisibles, la voluntad va tomando incremento, y comenzamos
a discernir.
Recapitulando, aparece en nosotros primero el instinto, que nos da la fuerza
para sobrevivir; después aparece la sensación que nos permite empezar a
"sentir" lo que nos sucede; luego aflora el aspecto más sutil que es nuestra
alma humana incipiente y aparece el afecto, el amor a las personas, a los
animales, a las plantas, a las cosas, se desarrolla hasta que comienza a actuar
más fuertemente el aspecto mental, que nos induce a hacer las cosas con una
cierta lógica, sobreponiéndonos a nuestras sensaciones o a lo que nuestra
capacidad afectiva reclama.
Todo este proceso es regido por nuestra voluntad espiritual, pero como aún su
manifestación es débil, puede ser que nos sugiera tomar una decisión, pero
como nuestro aspecto emocional-sensorial es muy fuerte, caemos en lo que
más nos gusta o en lo que acostumbramos.
Por eso las experiencias llevan miles de años, hasta que desarrollemos el
cuerpo de la voluntad para que prevalezca sobre los otros aspectos.
Cuando logremos que prevalezca constantemente nuestra voluntad habremos
logrado el mayor punto evolutivo de plena conciencia.
En resumen: el cuerpo físico invisible de la voluntad es el más sutil, luego el
cuerpo mental y después el cuerpo emocional-sensorial o alma. En cada uno la
sustancia que los conforma es de calidad diferente. Así como la vibración del
cuerpo mental y la del cuerpo emocional-sensorial o alma, responden a las
vibraciones de la mente espiritual y el alma espiritual, el cuerpo de la voluntad
responde vibratoriamente a la voluntad espiritual.

Libre Albedrio
El libre albedrío es una facultad inherente a nuestro aspecto espiritual que al
reflejarse en nuestro aspecto humano nos infunde un ansia permanente de
libertad. Por eso somos capaces de no detenernos ante ningún obstáculo ni
sacrificio para vivir en libertad.
Podemos ver en nuestra historia las grandes luchas contra la esclavitud,
muchas de ellas impulsadas por seres muy evolucionados, en algunos casos
seres divinizados, como Moisés y Jesús.
En este último caso, sembró la vibración de amor que logró que muchos
hombres comenzaran una nueva era y reconocieran la enorme injusticia que es
la esclavitud y dieran libertad a sus esclavos. Así poco a poco la esclavitud fue
abolida y repudiada por la mayoría de los pueblos.
Pero aún persiste en nosotros un profundo egoísmo y un amor propio
desmesurado que hacen que la esclavitud aún persista, pero más sofisticada.
Por ejemplo, hay países que ejercen la esclavitud a través de las dictaduras
políticas, a través de la economía permitiendo el endeudamiento de los países
mas halla de sus posibilidades, a través de dogmas o creencias religiosas
convirtiendo a sus creyentes en fanáticos capaces de dar sus vidas.
Somos libres en mente, alma y cuerpo, por lo tanto debemos decidir
libremente sobre nuestros pensamientos, sentimientos y actos humanos. Es tal
la libertad divina que poseemos que podemos ejercerla en forma positiva o
negativa, por supuesto que con la concerniente respuesta de la ley,
acercándonos un beneficio si obramos de acuerdo a la ley del amor o una
experiencia dolorosa si hacemos lo contrario.
En el aspecto espiritual, estando en el espacio, utilizamos nuestro libre
albedrío para decidir en que medios humanos realizaremos las experiencias
kármicas y de tarea espiritual, necesarias para nuestra evolución y progreso.
Debemos saber entonces que antes de encarnar hemos elegido todas las
experiencias de nuestra vida humana, tanto las felices como las dolorosas,
aunque después como humanos no lo recordemos.
Los errores cometidos son siempre aplicando nuestro albedrío humano que
nos permite discernir entre el bien y el mal, es decir que nos equivocamos
conscientemente, por lo tanto no tenemos excusas.
A través de la elíptica evolutiva que abarca las etapas de densificación,
sutilización y divinización vamos desarrollando las facultades divinas de
amor, fe, discernimiento y voluntad.
El libre albedrío no se desarrolla sino que se "despierta" cuando hemos
adquirido la conciencia espiritual (de bien y de mal); el discernimiento se va
ampliando y la voluntad se va fortaleciendo a medida de nuestra evolución y
progreso.
Esto permite aplicar nuestro propio criterio, siempre de acuerdo a lo que
nuestra conciencia nos dicta. Por lo tanto, como humanos, tenemos el libre
albedrío para obrar tanto en bien como en mal, pero solo podremos obrar mal
hasta donde las leyes lo permitan, hasta donde le corresponda recibir a quienes
tratamos de perjudicar, pues por ley "Nunca le llega a un ser algo que no le
corresponda".
No obstante aunque nuestro deseo de mal no llegue al ser al cual está dirigido,
contraemos aun así una deuda con la ley del amor, es decir, que tendremos
que transformar esa vibración negativa en positivo recibiendo en consecuencia
un dolor equivalente al mal deseado.

"Quien procede injustamente es más desgraciado que la víctima de su injusticia."


DEMOCRITO

Así como debemos defender nuestra libertad de acción basada en nuestro libre
albedrío, también debemos defender nuestra libertad de pensamiento, de
sentimiento, sin permitir que se nos impongan ideas o conceptos que nos
obligue a separaciones, antagonismos, odios y toda otra vibración en
desacuerdo con la ley del amor.

LIBRE ALBEDRIO

En la edad en la que el ser humano, comienza a tener uso de razón, aparece y toma forma su
conciencia; al mismo tiempo, que se va desarrollando físicamente, aparecen las aptitudes, las
facultades y las tendencias.
La actividad de las funciones intelectuales y, su acción sobre los actos de conducta, lo predispo
idear, a sentir y a proceder por necesidad; ese proceder, ese sentir y ese idear de todo ser human
realizado por necesidad y en cierta forma determinado, es lo que se llama LIBRE ALBEDRÍO.
El libre albedrío, se puede interpretar como la libertad del ser humano, para decidir sus acciones
haciendo uso de un razonamiento deliberado, reflexión que le ha de indicar lo que más conviene
dominando los impulsos o el automatismo.
El libre albedrío, se puede considerar como propiedad intrínseca del ser humano; podríamos sup
que es un Don Natural; y para hacer uso de este Don o Propiedad, tiene que recurrir a ciertos
elementos o fuentes, de donde nacerán sus decisiones, de un lado: el juicio, la conciencia, la ref
y la razón; del otro: el automatismo y el instinto.
Para dar claridad al juego de estos elementos o fuentes, necesarios para tomar decisiones, y que
factores que influyen en la conducta y personalidad del ser humano, veamos el siguiente ejempl
Un hermano, el día de hoy, desde temprano se siente dispuesto y animado, para asistir a los trab
de logía; pero resulta que en su trabajo, en la calle y en su hogar; escucha con cierta frecuencia,
comentarios sobre un encuentro deportivo, que por la noche habrá de televisarse; esto, hace que
hermano se sienta impulsado, a quedarse en casita a presenciar el evento.
Pero este impulso de automatismo, se encuentra con la oposición de su propia conciencia, que l
recuerda, que solamente por medio de una asistencia asidua y una dedicación sostenida, logra m
en lo intelectual y en lo moral.
Es entonces cuando se produce el " diálogo interior ", en el que el resultado dependerá de su lib
albedrío. Si no asiste, dominaron sus impulsos y el automatismo. Si asiste, es que hizo uso de su
razonamiento y su conciencia; juzgó y reflexionó para decidir.
El hermano en cuestión, si no asiste, se disculpará así mismo, diciendo: ¡Aquello fue más fuerte
mi voluntad! o dirá: ¡No pude evitarlo!
De este ejemplo tan simple, también se puede deducir que el Libre Albedrío, le permite al ser h
elegir con libertad los fines, los medios y formas de su actividad. Le da libertad para aplicar
decisiones y actuar con conocimiento de causa, consciente de la responsabilidad de sus propios
-continúa-
Veamos ahora una definición formal y científica de Libre Albedrío y algunos comentarios much
sencillos al respecto.

LIBRE ALBEDRIO.- Capacidad para aplicar decisiones y actuar con conocimiento de causa, q
forma en el transcurso del conocimiento de las Leyes del mundo real, en el proceso de dominio
estas leyes.
Por otro lado, pensadores como Schopenhauer y Nietzche, defienden la idea de un albedrío abso
para ellos, es la fuente primaria de las decisiones de la voluntad, de la libertad; toman la libertad
esencia, como algo primario con relación al ser y a la existencia. Niegan que la voluntad esté
predeterminada por condiciones o causas externas. Según ellos, " el hombre actúa
independientemente, por decisión voluntaria y no por la acción de causas externas, ni por el ma
peso de unas razones sobre otras". Afirman que " nada puede forzar a la voluntad a elegir esto,
de aquello. La voluntad es precisamente la que elige". (El voluntarismo).
A juicio muy personal, el Libre Albedrío no tiene sus origen sólo en motivos interiores e ideale
considero que las decisiones de la voluntad que llevan a los actos humanos, están sujetas tambié
una condición o causa externa. Causa que pone en juego el razonamiento, la conciencia y la
valoración de la acción. Considero que el Libre Albedrío, se haya vinculado a toda la estructura
individuo, a su razón, a sus sensaciones, a sus experiencias y a sus valores morales e ideológico
siendo necesario todo ello, para tomar las decisiones
En conclusión, el libre albedrío, no es otra cosa que la autonomía y la autodeterminación del ser
humano.

RAMON SALAZAR MALDONADO

Debemos recordar que la ley utiliza todo en positivo, aún las vibraciones
negativas que generamos mediante el mal uso de nuestro libre albedrío.
Con dichas vibraciones la ley hace que aquellos seres que lo necesitan pasen
sus experiencias y puedan redimir sus errores superando la influencia de las
mismas o los hechos que produzcan y no se desvíen hacia el mal. Esto permite
que los seres que tienen contraídas deudas con la ley puedan saldarlas y lograr
su evolución y progreso.
Repasando diremos que el libre albedrío es la facultad que nos permite elegir
entre el bien y el mal que se halla determinado en nuestra conciencia espiritual
(de bien y de mal) que formamos a través de todas nuestras experiencias en la
etapa densificadora y también en la sutilizadora y que se refleja en nuestra
conciencia humana.

La conciencia es la voz del alma; las pasiones son la voz del cuerpo.
JEAN JACQUES ROUSSEAU

Nadie puede decir que obrando conscientemente en negativo no sienta el


reclamo de su conciencia humana. Cuando obramos negativamente nos
sentimos mal, nerviosos y la mayoría de las veces se nos forma un nudo en la
boca del estómago.
Recordemos siempre que nada escapa a la ley, que todo está dentro de la ley.

EL LIBRE ALBEDRÍO.

La cuestión del libre arbitrio puede resumirse así:


El hombre no es inevitablemente conducido al mal. Los actos que realiza no están escritos de
antemano. Los delitos que comete no constituyen el resultado de un decreto del destino. Puede,
carácter de prueba o con el de expiación, escoger una existencia en la que se verá arrastrado hac
crimen, ya sea por el ambiente mismo en que se encuentre, o bien por las circunstancias que
sobrevengan: pero siempre es libre de hacer o no hacer.
Así pues, el libre albedrío existe en el estado de espíritu en la elección de la existencia y de las
pruebas, y en el estado corporal en la facultad de ceder o resistir a las solicitaciones que nos hem
voluntariamente sometido. Cabe a la educación combatir esas malas tendencias. Y lo hará con
provecho cuando esa educación se base en el estudio profundo de la naturaleza moral del homb
Mediante el conocimiento de las leyes que rigen a esa naturaleza moral se llegará a modificarla,
modo que se modifica la inteligencia por medio de la instrucción y el estado físico por la higien
El espíritu desprendido de la materia, en estado errante, elige sus futuras vidas corpóreas según
grado de perfeccionamiento a que haya llegado, y en esto sobre todo consiste, según dijimos, su
albedrío. Esa libertad no se ve anulada por la encarnación. Si cede a la influencia de la materia e
porque desfallece bajo las pruebas mismas que ha escogido, y para que lo ayuden a superarlas p
invocar la asistencia de Dios y de los buenos espíritus.
Sin el libre albedrío el hombre no tiene culpa en el mal ni mérito en el bien. Y esto es tan recon
que en la sociedad humana se reprueba o se elogia siempre la intención, es decir, la voluntad. A
bien, quien dice voluntad está diciendo libertad, por lo tanto, el hombre no puede buscar una ex
para sus malas acciones achacándolas a su organismo, sin abdicar de su razón y de su condición
humano, para equipararse con el animal.
Si es así para el mal, lo mismo será para el bien, pero cuando el hombre practica el bien tiene gr
cuidado en que se le reconozca el mérito a él mismo y no a sus órganos, lo que prueba que
instintivamente no renuncia a despecho de los que opinen algunos obcecados, al más bello privi
de su especie: La Libertad de Pensar.
ALLAN KARDEC.

Discernimiento
Dice el Diccionario: "Acción de discernir" - "Facultad de discernir con el
pensamiento, especialmente el bien del mal".
El discernimiento tiene dos aspectos, el espiritual y el humano.
El discernimiento humano es la expresión del discernimiento espiritual.
Desde el punto de vista humano no debemos actuar emocionalmente, por
impulso, sino que debemos aplicar el discernimiento mediante el análisis
profundo de nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y de nuestra
palabra.
Este análisis debe ser hecho aplicando el conocimiento adquirido, razonando
armonizadamente para actuar siempre positivamente con toda la fuerza de
nuestro espíritu.
Debemos lograr la luz en nuestra mente y el amor en nuestro corazón para
aplicarlo en todas nuestras acciones y proyectar sobre nuestros hermanos luz y
amor. Nada podemos dar que no esté en nuestro interior.
Analicemos las circunstancias que nos llegan, pues muchas veces por evitar
una discusión o evitar entrar en alguna polémica asentimos a las palabras que
sabemos no corresponden y de esa manera reforzamos el concepto equivocado
de nuestro semejante.
Es preferible decir "No estoy en condiciones de tocar ese tema", ó "Porque no
lo dejamos para otro momento", ó "Disculpame pero me gustaría poder
analizarlo un poco", pero nunca aceptar aquello que según nuestro
discernimiento este equivocado.
El discernimiento espiritual es aquel que aplicamos, estando en el espacio, en
una primera etapa, para formar nuestra conciencia de bien y de mal. Una vez
lograda la conciencia se utiliza el discernimiento para ir incorporando las
nuevas experiencias.
Además es utilizado para decidir en el espacio las características de nuestras
encarnaciones definiendo las experiencias y superaciones a realizar en cada
una de ellas.
Fe Espiritual y Humana
Cuando nuestro espíritu está en el espacio, al hallarse libre de todas las
limitaciones humanas y físicas, percibe por sensación la verdad con
mayúscula, la verdad espiritual; toma contacto puro, sin interferencias, con
todas las vibraciones espirituales, de tal manera que eso se traduce en su fe
espiritual, fe de que todo lo que siente y sabe es verdad absoluta.
Esa fe va evolucionando junto con nosotros, es decir que a medida que
logramos mayor punto evolutivo mayor es la fe porque es mayor la
sensibilidad y la sabiduría, es mayor el contacto con lo divino.
Esa fe espiritual se manifiesta en lo humano en una fe limitada por los
aspectos físicos.
Es algo interior que no se puede explicar, que por lo general se asocia a lo
religioso, sin embargo a poco de analizarlo vemos que la fe es innata en
nosotros, que está presente en todos los actos de nuestra vida.
Cuando iniciamos un estudio tenemos fe que nos será útil en nuestra vida
laboral, cuando iniciamos un negocio tenemos fe en que nos ira bien
económicamente, cuando nos casamos ponemos la fe en nuestra pareja y en el
futuro.
Como vemos todo acto humano tiene su cuota de fe, aunque a veces no la
percibamos.
Muchas veces sucede que algunos acontecimientos de nuestra vida humana
nos dan la sensación de que todo se derrumba, que se desvanece aquello para
lo cual hemos trabajado sin descanso, sin embargo, es ahí cuando renace
nuestra fe y nos da la fuerza necesaria para no desmoralizarnos e insistir en el
esfuerzo. En esa forma la fe hace que nuestros inconvenientes y fracasos se
conviertan en valiosa experiencia para salvar los obstáculos y obtener el éxito.

La fe es, entonces, una fuerza poderosa de nuestra alma y aun cuando digamos
"no tenemos fe en nada", que "no creemos en nada", eso no es exacto pues en
definitiva aunque sea tenemos fe en nosotros mismos.
Si no existiera la fe humana, reflejo de nuestra fe espiritual, no tendríamos los
adelantos técnicos y tecnológicos con que contamos, pues nuestros hombres
de ciencia, nuestros inventores, no pondrían esa fe para obtener los resultados
de sus investigaciones en las que ponen sus esperanzas.
Es su fe la que los impulsa a continuar esforzándose.

Con fe una muralla es una telaraña, sin fe una telaraña es una muralla.
ANONIMO
La fe nos acerca a Dios, la fe nos permite aceptar, por sensación de verdad
aquello para lo cual no hay una explicación humana, pero que realmente
sentimos que es así.
Sin fe no aceptaríamos la existencia de un camino espiritual, sea cual fuere el
que elijamos, pues esa realidad espiritual no puede ser comprobada
fehacientemente desde el punto de vista humano, aunque debemos admitir que
la ciencia está cada vez más cerca de llegar a esa verdad insoslayable que es
toda la creación.

El hombre sin la fe no puede conocer el verdadero Bien , ni la Justicia. Solo EL es su verdadero


No existen más que tres clases de personas: unas que sirven a Dios, habiéndole encontrado otra
se esfuerzan en buscarlo, no habiéndolo encontrado otras que viven sin buscarle, sin haberle
encontrado.
Las primeras son razonables y felices, las últimas son locas y desgraciadas. Las del medio son
desgraciadas y razonables
BLAS PASCAL

No obstante la fe debe ser razonada, debe ser analizada con todo nuestro
conocimiento, debemos llegar a sentir que "ese es nuestro camino".
Una fe sin razón puede hacer que caigamos en el fanatismo, que aceptemos
sin pensar, ideologías, creencias, dogmas, que luego en lugar de beneficiarnos
nos perjudican, pues al aceptarlos solo por fanatismo nos hace obrar
negativamente.
Esa fe razonada debe ser aplicada aún en los conceptos vertidos en estas
páginas, debemos sentirlo como verdad, debemos estar convencidos que este
es nuestro camino.
Al aceptar una enseñanza como las de estas páginas, lógica y pura en el
concepto moral, ponemos la fe en nuestro discernimiento, pero aquellos que
rechazan un camino espiritual, cualquiera sea, se basan en su propia fe para
comprender y discernir.
En ambos casos existe la fe, tanto en la aceptación como en el rechazo, pues
está implícita en todo nuestro accionar.
Debemos aclarar que cada uno de nosotros tiene su propio camino y eso
quiere decir que no todos seguiremos estas enseñanzas, pues debemos
sentirlas, tener alguna afinidad vibratoria con las mismas, que todos los
conceptos vertidos estén acordes con nuestra lógica.
La fe busca apoyo en nuestro razonamiento o sea que quienes sentimos un
aspecto de la verdad, nuestra mente razona esa verdad que siente y la acepta
por encontrarla totalmente lógica; a eso se le denomina fe razonada.
Quiere decir que es un conjunto; no se puede tener fe sino se razona, y si se
razona solamente y no se siente tampoco hay fe.
CAPITULO OCTAVO

Poder Espiritual y Humano


El poder espiritual es aquel que vamos desarrollando y acrecentando durante
toda nuestra trayectoria evolutiva por las acciones de bien realizadas y que
significa en realidad "Fuerza de Acción", actuar en amor fraterno, de acudir en
ayuda hacia otros espíritus, encarnados o no, que necesiten de nuestra guía, de
nuestra ayuda, de la proyección de nuestras vibraciones que se acercarán a ese
ser respondiendo a sus verdaderas necesidades.
En las experiencias realizadas en nuestra elíptica evolutiva vamos tomando
contacto y trabajando con innumerables vibraciones, aprendiendo a manejar
esas vibraciones, y eso es lo que conforma nuestro poder de acción, es decir,
el poder de manejar y trabajar con innumeras vibraciones, de identificarnos
con esas vibraciones.
No nos olvidemos que hemos pasado por experiencias iguales o equivalentes a
las que pasan nuestros hermanos, y eso nos capacita para ayudarlos, ya que
conocemos las vibraciones que componen las circunstancias por las cuales
están pasando.
Esa fuerza espiritual se acrecienta de tal manera que llegada la etapa de
"divinización" y alcanzado cierto punto evolutivo se transforma en poder
universal, es decir que podemos actuar espiritualmente sobre todo el universo.

Se manifiesta en lo humano como todo aspecto espiritual, pero nosotros ese


poder de bien lo transformamos en fuerza personal, en nuestro derecho de
mandar, y exigimos que nos sea reconocido, en cambio de usarlo para
proteger y guiar positivamente.
Es licito llegar a tener poder humano en la sociedad siempre que el mismo sea
utilizado para el bienestar y el progreso de quienes están bajo nuestra
influencia.
Debido al concepto equivocado que tenemos, el poder se ha convertido en
meta de ambiciones, de sojuzgamiento, de esclavitud, y la lucha por lograrlo
nos trajo traiciones, crímenes, guerras, tiranías. Hemos tratado de
perpetuarnos en el poder suprimiendo los derechos más elementales del ser
humano, hemos utilizado los más bajos recursos.
Llegamos a creernos dueños y señores de todo cuando en realidad no somos
más que esclavos del poder logrado, que anula todo lo bueno y hermoso de la
vida y nos hace temer caer de nuestro pedestal, nos hace sentir desconfianza
de todo y de todos, con un total desequilibrio de nuestras emociones.
El poder significa una gran responsabilidad y solo debe ser ejercido cuando
estamos seguros de nuestras condiciones éticas, morales y espirituales, que
nos permitan utilizarlo solo para el bien, solo en amor fraterno.
"Cualquier poder, si no se basa en la unión, es débil.".
JEAN DE LA FONTAINE

Quienes estamos en posición de poder, elegidos por nuestros hermanos,


debemos pensar que no significa adquirir derechos sobre nada, sino la
responsabilidad de administrar con absoluta honestidad y justicia los bienes
materiales y morales de quienes han depositado en nosotros su fe.
Debemos responder con esa misma honestidad y justicia en todos los ordenes
de nuestra vida, pues quienes a su vez nos rodean han puesto la fe en nosotros.

La falta de verdaderas normas espirituales hace que interpretemos mal el


concepto del poder y lo utilicemos para beneficio personal cuando en realidad
solo es la responsabilidad de actuar en beneficio de los demás.
Debemos meditar que el poder humano es un reflejo del poder espiritual, por
lo tanto actúa con toda la fuerza de nuestra evolución, tanto en bien como en
mal, así el beneficio o la deuda kármica será acorde a esa fuerza, a ese punto
evolutivo.
Una vez más, debemos actuar en nuestra vida con los conceptos éticos,
morales y espirituales que nos dicta verdaderamente nuestra conciencia
cuando realmente la escuchamos, cuando no la ahogamos con nuestra
vanidad, con nuestro orgullo, con nuestro amor propio, conceptos volcados
permanentemente en estas páginas.
Hemos visto que a mayor punto evolutivo (mayor evolución y progreso), hay
una mayor responsabilidad, como así una mayor fuerza de acción. Esto
significa que ambas cosas están ligadas automáticamente, por lo tanto no
puede ser ejercido el poder sino es con responsabilidad. Cometemos un grave
error al utilizar el poder humano, reflejo del poder espiritual, en beneficio
propio.

El Bien y El Mal
El bien sabemos que existe por cuanto todo, absolutamente todo ha sido
creado por Dios, única fuente de vida que crea solo en bien, pues su acción es
amor y justicia.
Entonces existe el mal? Si no ha sido creado como es que existe?
Si nos remontamos a todo lo estudiado vemos que podemos actuar bien o mal,
en uso de nuestra voluntad y libre albedrío, entonces el mal son las
vibraciones positivas, transformadas, cambiada su tónica vibratoria de
positivo a negativo, por nosotros mismos, por nuestro accionar.
El ejemplo más fácil de ver es la transformación del amor a todo y a todos que
está en nosotros desde nuestro nacimiento espiritual, en amor propio, fuente
de vibraciones negativas como lo son los celos, la envidia, el orgullo, la
vanidad, el fanatismo, el odio, la ambición desmedida, etc.
Desde milenios venimos transformando el amor verdadero en amor propio
generando intensas vibraciones negativas que influyendo en nuestra mente y
en nuestra alma generan pensamientos, sentimientos y hechos negativos que
solo logran separarnos de nuestros hermanos.
Por ley de afinidad esas vibraciones atraen a su vez vibraciones negativas de
otras mentes y otras almas humanas y de seres que están en el espacio,
reforzando las vibraciones negativas de nuestra mente y de nuestra alma.
Debemos tener la seguridad que solo se atraen por afinidad vibratoria, por lo
tanto, ninguna vibración negativa influirá en nosotros si nuestra mente y
nuestra alma están en positivo, no hay afinidad vibratoria donde apoyarse.
Esto es fácil de explicar, las vibraciones negativas tienen distinta frecuencia
vibratoria que las positivas por lo tanto nunca pueden apoyarse, sumarse o
influir una sobre otra.
Es evidente que en nuestro planeta la presión negativa es muy intensa debido
a la enorme fuerza negativa atraída y conformada por nosotros desde hace
milenios, por eso volvemos a formar parte de esta humanidad, aunque con un
punto evolutivo mayor y con más realizaciones logradas, para ayudar a
revertir ese clima vibratorio que de alguna manera hemos ayudado a formar.
Como por ley de evolución encarnan progresivamente espíritus de mayor
punto evolutivo, la fuerza espiritual actual y del futuro, unida a las
revelaciones espirituales que hemos comenzado a recibir en todas partes del
mundo, hace que vaya primando la voluntad humana al servicio del bien,
rechazando y eliminando la influencia negativa. Esto permite lograr el clima
ético y moral que propicie la convivencia armónica y que nos lleguen las
realizaciones de amor universal como respuesta a nuestras acciones de bien.
Cuando decimos Revelaciones Espirituales, no nos referimos solamente a
estas páginas, sino a todo lo espiritual que va descendiendo a nuestro planeta y
se va manifestando a través de múltiples escuelas que han ido apareciendo, a
las evidentes inquietudes espirituales despertadas en la humanidad.
Esto lo podemos ver reflejado en todos los medios de comunicación y
expresado a través de diversas formas del arte. Hay un evidente auge de los
temas espirituales.
Lo importante es seguir un camino espiritual, sea cual fuere, siempre que se
sienta que "es nuestro camino espiritual", pues no importa la forma en que nos
acerquemos a la divinidad, sino que comencemos cuanto antes nuestros
cambios internos que se reflejen en nuestra evolución y progreso y nos
permitan trabajar en bien de la humanidad que integramos.
El actuar negativamente durante milenios ha hecho que se conformaran en el
espacio cúmulos negativos que luego influyen fuertemente sobre la
humanidad, que han ido formándose por acumulación de vibraciones
negativas que, por afinidad vibratoria, se unen y se refuerzan entre sí.
Si seguimos actuando negativamente esos cúmulos se alimentan de nuestra
proyección negativa y se fortalecen aumentando la incidencia lo que se
convierte en un circulo vicioso.
Por eso es tan importante que aprendamos todos a actuar siempre
positivamente, ya que las vibraciones positivas forman cúmulos en el espacio,
pero cúmulos beneficiosos.
A medida que los cúmulos positivos vayan ocupando un mayor lugar en el
espacio desalojarán a los cúmulos negativos, pero sin lucha, solo por
imposición de su calidad vibratoria, de su jerarquía espiritual.
Como ejemplo para poder comprender como es este proceso vemos que pasa
cuando en la oscuridad absoluta encendemos una linterna; la oscuridad se
disipa sin ningún tipo de manifestación, sin estridencias, sin sonido, así es
aproximadamente en el espacio.

Conclusiones

Todo lo que existe es vida emanada de la Divinidad, del Creador, en distintas


manifestaciones, en distintas frecuencias vibratorias, en distintos puntos
evolutivos, en distintas densidades, en distintos estados (espirituales o físicos),
en distintas calidades, pero todo es VIDA.
Es imprescindible tener bien en claro los conceptos volcados hasta aquí, de lo
contrario seguir avanzando podría traer confusión en vez de esclarecimiento.
Sugiero que traten de releerlo, profundizarlo e ir tratando de aplicarlo en la
vida diaria.
Si estos conceptos solo se intelectualizan no habrán cumplido su cometido,
que es propender a los cambios fundamentales de nuestra vida.
Desde el punto de vista científico todo es vibración, todo está compuesto por
átomos y moléculas que nunca dejan de vibrar. Todo vibra y vibra en positivo
porque así ha sido creado.
Nosotros tenemos el libre albedrío y la voluntad que nos permiten transformar
nuestras vibraciones a negativo, pero esa transformación no cambia la esencia
divina positiva de nuestro espíritu, sino que se transforma la acción de esas
vibraciones.
Esto significa que nuestra esencia no cambia, lo que cambia es nuestra
"posición" ante la ley, es decir la ubicación con la que actuamos. Esa posición,
cuando transformamos la vibración, en vez de ser armónica con la ley es
opuesta a la ley, es negativa.
Así como no cambia nuestra esencia tampoco cambia nuestro punto evolutivo,
por lo tanto actuamos con el mismo poder en negativo que en positivo.
Solo podemos transformar las vibraciones de nuestro aspecto de realización,
es decir que podemos realizar tanto en negativo como en positivo, pero nunca
podemos cambiar la tónica vibratoria de nuestra esencia que es siempre
positiva, pues es emanada de la divinidad.
Como todas las vibraciones tienen su orbita de atracción e irradiación, cuando
transformamos nuestra vibración atraemos hacia nosotros a quienes, dentro de
nuestro radio de acción están vibrando en afinidad.
Cuando actuamos frecuentemente en positivo atraemos de nuestro entorno a
todo aquel que vibra positivamente. Cuando actuamos negativamente
atraemos a los que vibran en negativo. Todo esto por ley de afinidad.
Las vibraciones de distinta frecuencia vibratoria no pueden atraerse, por lo
tanto lo positivo no puede atraer lo negativo y viceversa, por falta de afinidad.
Al estar ubicadas en distintas frecuencias no pueden juntarse, en cambio
estando en la misma frecuencia se ubican en el mismo espacio vibratorio.
Aquí debemos aclarar que al comenzar un camino espiritual nuestras
vibraciones van cambiando, vamos irradiando nuestra luz, la luz de la
conciencia espiritual lograda, y eso atrae a los seres inconscientemente, o sea
que podemos observar, por ejemplo, que comienzan a acercársenos seres
necesitados, linyeras, borrachos, personas comunes que solicitan nuestra
ayuda para alguna cosa, y en los lugares que concurrimos, un negocio, una
estación de servicio, etc., cuando llegamos hay poca gente o ninguna y a los
pocos minutos está lleno de gente. Esto es lo que denominamos atracción
vibratoria. Todo ser busca en forma inconsciente la luz espiritual que le ayude
en sus experiencias.
Tratemos de hacer una observación sobre esto y veremos que a medida que
incorporemos a nuestra vida los principios espirituales que sustentamos esto
se irá manifestando pues nuestra luz espiritual será mayor.
En nuestro plano predominan todavía las fuerzas negativas que, lógicamente,
molestan y tratan de perjudicar a quien actúa positivamente, pero esto es
siempre dentro de las leyes, que permiten tales inconvenientes cuando sirven
para proporcionar a quien es atacado la oportunidad de purificarse, de superar
las pruebas, pero ese ser es atacado, perjudicado o molestado cuando vibra en
afinidad con esas fuerzas; "nunca llega a un ser nada que no le corresponda".
Cuando más rápido logremos realizar nuestras superaciones, más rápido
estaremos en condiciones de hacer tarea espiritual, de ayudar a la humanidad.
Las acciones negativas al utilizarlas la ley se transforman en positivas al servir
de experiencia a otros seres.
Por más que nos empeñemos en hacer el mal a un semejante, este lo recibirá si
por ley le corresponde como respuesta a su propia acción, pero en definitiva
como un bien, como una oportunidad de superación.
No debemos olvidar que el mal se transforma para quienes lo emitimos en
deuda kármica, actúe o no en el otro ser, llegue o no a destino.
Como vemos todo es relativo y las leyes divinas nunca permiten el mal sino
solamente el bien, pero es necesario tener verdadera conciencia espiritual para
poder encontrar el bien bajo cualquier apariencia, aun ante las más dolorosas
circunstancias.
Antes de continuar con temas más profundos, debemos estar consustanciados
con todos los conceptos vertidos hasta este momento, debemos tratar de
incorporarlos a nuestra vida diaria y profundizarlos.
Recordemos que esta lectura no tiene ninguna utilidad si solo se intelectualiza,
debe asimilarse e incorporarse a nuestros pensamientos, sentimientos y
acciones.

Entiéndase por Espíritu Divinizado aquel que ha llegado nuevamente después


de una larga elíptica a los planos espirituales en la Divinidad con todas sus
facultades y poderes desarrollados.
Observemos que en el alma espiritual no existe el emocional por tratarse de un
aspecto propio de nuestro plano físico, solo existen las sensaciones que se van
acumulando en las distintas experiencias realizadas en la elíptica
densificadora y sutilizadora.

CAPITULO DECIMO

La Oracion
A continuación nos explayaremos sobre la oración, principal medio de pedir
ayuda a nuestros hermanos evolucionados.
La oración debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche.
THOMAS FULLER

Dr. Alexis Carrel, celebre pensador y fisiólogo que fuera laureado con el
Premio Nóbel de Medicina de 1912. (Extractos de su obra "La Oración").

“A nosotros -hombres de occidente- la razón nos parece muy superior a la


intuición; preferimos grandemente la inteligencia al sentimiento. La ciencia
irradia, al paso que la religión se extingue. Seguimos a Descartes y
abandonamos a Pascal.”
“De este modo procuramos, en primer lugar, cultivar nuestra inteligencia. En
cuanto a las actividades no intelectuales del espíritu, tales como el sentido
moral, el sentido de lo bello y, sobre todo, el sentido de lo sagrado, son
despreciados en forma casi completa.”
“La atrofia de estas actividades fundamentales convierte al hombre moderno
en un ser completamente ciego, y esa enfermedad no le permite ser un buen
elemento constitutivo de la sociedad. Y a la mala calidad del individuo
debemos atribuir el desmoronamiento de nuestra civilización.”
“De hecho, lo espiritual se hace tan necesario para el éxito de la vida como lo
intelectual y lo material. Por tanto, es urgente hacer renacer en nosotros
mismos aquellas actividades mentales que, más que la inteligencia, dan fuerza
a nuestra personalidad. Y la más ignorada de entre ellas es el sentido de lo
sagrado, el sentimiento religioso.”
“El sentido de lo sagrado se expresa, sobre todo, por la oración. La oración,
como el sentido de lo sagrado, es, evidentemente, un fenómeno espiritual.
Pero, encontrándose el mundo espiritual fuera del campo de nuestras técnicas,
¿cómo debemos, entretanto, adquirir un conocimiento positivo de la oración?”

“Felizmente, el dominio de la Ciencia abarca la totalidad de lo que es


observable y puede, por intermedio de la fisiología, extenderse hasta las
manifestaciones de lo espiritual.”
“Así, es por la observación sistemática del hombre que reza, que nosotros
podemos aprender en qué consiste el fenómeno de la oración, la técnica de su
producción y sus efectos.”
“Definición de la oración: La oración parece ser, esencialmente, una tensión
del espíritu hacia el "substractum" inmaterial del mundo. De una manera
general consiste en una queja, un grito de angustia, un pedido de socorro, y a
veces se convierte en una serena contemplación del Principio Inmanente y
Trascendente de todas las cosas.”
“Podemos igualmente definirla como una elevación del alma hacia Dios o
como un acto de amor y adoración para con Aquel a Quien se debe esta
maravilla que se llama Vida.”
“De hecho, la oración representa el esfuerzo del hombre para comunicarse con
un Ser invisible, Creador de todo lo que existe, Suprema Sabiduría, Fuerza y
Belleza, Padre de todos y cada uno de nosotros.”
“Lejos de consistir en una simple recitación de fórmulas, la verdadera oración
representa un estado místico en que la conciencia se absorbe en Dios.”
“Este estado no es de naturaleza intelectual, y por eso permanece inaccesible
para los filósofos y los sabios; del mismo modo que el sentido de lo bello y
del amor no exige ningún conocimiento libresco.”
“Las almas simples sienten a Dios tan naturalmente como sienten el calor del
sol o el perfume de una flor; pero este Dios tan abordable para aquel que lo
sabe amar, se oculta para el que no lo sabe comprender.”
“El pensamiento y la palabra se sienten impotentes para describirlo. Es por
eso que la oración encuentra su más alta expresión en un arrobo de amor a
través de la noche oscura de la inteligencia.”
“Cómo se debe orar: Aprendimos la técnica de la oración con los místicos
cristianos.”
“Para alcanzar a Dios ya no hay necesidad de un ceremonial complejo, ni
sacrificios sangrientos. La oración se hizo así fácil y su técnica simple.”
“Para orar basta solamente un esfuerzo para elevarnos hacia Dios; tal
esfuerzo, sin embargo, debe ser afectivo y no intelectual. Sea corta o larga, sea
vocal o apenas mental, la plegaria debe ser semejante a la conversación que un
niño tiene con su padre.”
"Cada uno se presenta conforme es"; en suma, se ora como se ama: con todo
nuestro ser.”
“En cuanto a la forma de la oración, varía desde la corta elevación hacia Dios,
hasta la contemplación; desde las simples palabras pronunciadas por la
campesina ante la cruz en un encuentro de caminos, hasta la magnificencia de
un canto gregoriano bajo las bóvedas de una catedral. La solemnidad, la
grandeza y la belleza no son necesarias para la eficacia de la oración, y
tampoco hay necesidad de ser elocuente para ser atendido.”
“Cuando se estima el valor de la oración por sus resultados, nuestras más
humildes palabras de súplica y de alabanza son tan aceptables al Señor de
todos los seres como las más bellas invocaciones.”
“Y también se ora por medio de la acción; ya San Luis Gonzaga decía que el
cumplimiento del deber es equivalente a la plegaria. La mejor manera de
comunicarse con Dios es, indiscutiblemente, cumplir íntegramente Su
Voluntad. "Padre nuestro: venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu Voluntad así
en la Tierra como en los Cielos...". Y hacer la Voluntad de Dios consiste,
evidentemente, en obedecer las Leyes de la Vida, tal como Ellas se encuentran
grabadas en nuestros tejidos, en nuestra sangre y en nuestro espíritu.”
“Las oraciones, que se elevan como una pesada nube de la superficie de la
Tierra, difieren tanto unas de otras como difieren las personalidades de
aquellos que rezan. Pero consisten en variaciones sobre estos dos temas: la
amargura y el amor. Es enteramente justo implorar auxilio a Dios para obtener
aquello de que tenemos necesidad, mientras que sería absurdo pedir la
realización de un capricho, o pedir aquello que debemos procurarnos con
nuestro esfuerzo.”
“El pedido persistente e intenso es bien atendido. Un ciego, sentado a la orilla
del camino lanzaba sus súplicas cada vez más fuertes, a pesar de las personas
que lo querían hacer callar. "Tu fe te curó", díjole Jesús que pasaba.”
“En su forma más elevada, la oración deja de ser una petición; el hombre
declara, al Señor de todas las cosas, que le agradece Sus favores y que está
dispuesto a realizar Su Voluntad, sea ella cual fuere. La plegaria se convierte,
así, en contemplación.”
“Un viejo campesino estaba sentado solo en el último banco de una iglesia
vacía.¿Qué esperas?, preguntáronle. "Lo contemplo a El"- respondió el
hombre- y "El me contempla a mí".”.
“El valor de una técnica se estima por sus resultados. Toda técnica de oración
es buena cuando pone al hombre en contacto con Dios.”
“Donde y cuando se debe orar. Puede orarse en todas partes: en la calle, en un
automóvil, en un vagón, en el escritorio, en la escuela, en la oficina. Pero se
reza mejor en los campos, en las montañas, en los bosques, junto al mar o en
la soledad del cuarto.”
“También están las oraciones litúrgicas que se hacen en la iglesia, pero,
cualquiera sea el lugar de la oración, Dios no habla al hombre si éste no se
mantiene en estado de calma. La calma interior depende, al mismo tiempo, de
nuestro estado orgánico y mental y del medio en que nos encontramos
sumergidos; pero la paz del cuerpo y del espíritu es difícil de conseguir en
medio de la confusión, el barullo y la dispersión de las ciudades modernas.
Sólo haciéndose un hábito de orar, la oración actúa sobre el carácter; por lo
tanto, es preciso orar frecuentemente. "Piensa en Dios más veces que las que
respiras", decía Epícteto.”
“Es absurdo que oremos por la mañana y que en el resto del día nos
comportemos como bárbaros. Pensamientos cortos o invocaciones mentales
pueden mantener al hombre en presencia de Dios; entonces, toda nuestra
manera de proceder será inspirada por la oración.”
“Así comprendida, la plegaria se convierte en una manera de vivir.”
“Efectos de la oración: Cuando ha sido hecha en condiciones convenientes, la
oración es siempre seguida por un resultado, "Nunca hombre alguno oró sin
aprender alguna cosa" escribió Ralph Waldo Emerson. Entretanto el rezar es
considerado, por los hombres modernos, como un hábito caído en desuso, una
superstición o un resto de barbarie. Por eso ignoramos casi completamente sus
efectos.”
“¿Cuáles son, de hecho, las causas de esa ignorancia? En primer lugar, el poco
uso de la oración. El sentido de lo sagrado está a punto de desaparecer entre
los civilizados.”
“Además, la oración es muchas veces estéril, puesto que muchos de los que
oran son egoístas, orgullosos, incapaces de fe y de amor. La respuesta a
nuestros pedidos y a nuestro Amor es dada usualmente, en forma lenta,
insensible e inaudible. Los observadores quedan a menudo desorientados por
el hecho de que la respuesta está en muchos casos, lejos de ser aquella que se
esperaba. Así, aquel que pide la cura de una enfermedad orgánica continúa
enfermo, pero sufre una profunda e inexplicable transformación moral.”
“Efectos psico-fisiológicos: La oración actúa sobre el espíritu y sobre el
cuerpo en una forma que parece depender de su calidad, de su intensidad y de
su frecuencia. Es fácil conocer cuál es la frecuencia de la oración y, en una
cierta medida, su intensidad; en cuanto a la calidad, se mantiene desconocida,
pues no poseemos medios para medir la fe y la capacidad de amor de los
demás. Cuando la oración es habitual y verdaderamente fervorosa, su
influencia se hace más manifiesta y podemos compararla a la de una glándula
de secreción interna, como, por ejemplo, la tiroides o la suprarrenal. Consiste
en una especie de transformación mental y orgánica que se opera en una
forma progresiva.”
“Diríase que en lo más profundo de la conciencia se enciende una llama. El
hombre se ve tal cual es, pone en descubierto su egoísmo, su codicia, sus
juicios equivocados y su orgullo. Y entonces se sujeta al cumplimiento del
deber moral, procurando adquirir la humildad intelectual. Así se abre ante él el
reino de la Gracia. Poco a poco va produciéndose en él un apaciguamiento
interior, una armonía de actividades nerviosas y morales, una mayor
resignación ante la pobreza, la calumnia y las penurias, y mayor capacidad
para soportar, sin desfallecimiento, la pérdida de los suyos, el dolor, la
enfermedad. y la "muerte". Por tal motivo, el médico que ve rezar a su
paciente debe regocijarse por eso, pues la calma proveniente de la oración es
una poderosa ayuda para la terapéutica.”
“Sin embargo, no debemos considerar a la oración como semejante a la
morfina, dado que la plegaria origina al mismo tiempo que la calma, una
integración de las actividades mentales y una especie de floración de la
personalidad. A veces produce aun el heroísmo y marca a sus fieles con un
sello particular. La pureza de la mirada, la tranquilidad del porte, la alegría
serena de la expresión, la virilidad de la conducta y, si fuera necesario, la
sencilla aceptación de la "muerte" -del soldado o del mártir- traducen la
presencia del tesoro que se oculta en lo íntimo de los órganos y del espíritu.”
“La oración, según parece, eleva a los hombres por encima de la estatura
mental que les corresponde de acuerdo con su herencia y su educación. Este
"contacto" con Dios los impregna de paz, y la paz irradia de ellos, y llevan la
paz a todas partes adonde vayan.”
“Efectos curativos: Son los efectos curativos de la oración los que -en todos
los tiempos- han despertado principalmente la atención de los hombres. Aún
hoy, en los medios en que se reza es corriente oír hablar de las curas obtenidas
gracias a súplicas dirigidas a Dios y a los santos, aunque, cuando se trata de
dolencias susceptibles de curarse espontáneamente o con ayuda de
medicamentos vulgares, es difícil saber cuál fue el verdadero agente de la
cura. Solamente en los casos en que la terapéutica es inaplicable o en que la
misma no produce efecto, los resultados de la oración pueden ser verificados
en forma segura. La repartición médica de Lourdes ha prestado un gran
servicio a la ciencia, demostrando la realidad de esas curas”
“La oración tiene, a veces, un efecto que podríamos llamar explosivo. Hay
enfermos que han sido curados casi instantáneamente de afecciones tales
como lupus facial, cáncer, infecciones renales, tuberculosis pulmonar,
tuberculosis ósea, tuberculosis peritoneal, etc. El fenómeno se produce casi
siempre de la misma manera: un gran dolor y, enseguida, la percepción de
estar curado. En algunos segundos o, cuando mucho, en algunas horas, los
síntomas desaparecen y las lesiones orgánicas cicatrizan”
“E1 "milagro" se caracteriza por una extraña aceleración de los procesos
normales de cura, y tal aceleración nunca fue observada, hasta el presente, en
el transcurso de experiencias hechas por cirujanos y fisiólogos. Para que estos
fenómenos se produzcan no es necesario que el enfermo ore, pues en Lourdes
han sido curadas criaturas que aún no hablaban y, también, personas
incrédulas. Alguien, entretanto, oraba cerca de ellas. La oración hecha por
otro es siempre más fecunda que la hecha por la propia persona interesada en
recibir los beneficios. De la intensidad y calidad de la plegaria parece
depender su efecto.”
“Tales son los resultados de la oración de que yo tengo conocimiento cierto.
Lo que sabemos ya en forma segura es que la oración produce efectos
palpables. Por muy extraño que esto pueda parecer, debemos considerar como
real que quien pide recibe y que siempre se "abre la puerta" a quien "golpea".”

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Cuando la palabra queda sin poder, nuestro ejemplo sin autoridad, nuestra ternura sin penetració
podemos urdir todavía en favor de las almas la misteriosa conspiración de la oración y obtener a
que nuestro empeño no pudo lograr.
MONSEÑOR GIBIER
Es preferible rezar con el corazón sin encontrar palabras, que hallar las palabras sin la adhesión
corazón.
MAHATMA GANDHI

No solo recibimos fuerzas o vibraciones orando, sino que también atraemos


fuerzas o vibraciones con nuestro accionar, con nuestros sentimientos y
nuestros pensamientos.
En nuestro mundo, por falta del verdadero conocimiento espiritual necesario,
atraemos constantemente fuerzas negativas mediante los pensamientos y
deseos de mal, odios, rencores, celos, envidias, egoísmos, engaños, dudas,
temores, ambiciones y esas fuerzas o vibraciones negativas presionan y
penetran en nuestro ser, perjudicándonos espiritual y físicamente, llegando a
veces a conformar enfermedades, que no es fácil remediar por medios físicos
únicamente ni tampoco por medios espirituales solamente, pues la materia
puede ya estar tan perjudicada que necesite asistencia médica para su
restablecimiento; pero si la atención y la mejoría son sólo físicas y no se
remedia la parte espiritual, o sea la causa, la materia volverá a enfermarse.
Es necesario tener en cuenta que si nuestra fe flaquea y damos entrada a la
vibración negativa de la duda, no nos es posible atraer las fuerzas positivas y,
por lo tanto, nunca llegaremos a sentir sus efectos en nosotros ni a
comprobarlos en aquellos para los cuales oramos.
Es necesario que al iniciarnos en un verdadero camino espiritual sepamos que
las fuerzas negativas tratarán mientras les sea posible, de impedir nuestro
acercamiento a las personas y lugares donde podamos recibir las fuerzas
positivas que nos ayuden en lo pedido; en consecuencia ponen, en un
principio, inconvenientes físicos y espirituales, llegando a conformar en
nuestra propia mente pensamientos de duda y de rechazo, que si no estamos
advertidos podríamos aceptar como nuestros, para alejarnos del maravilloso
Camino de la Verdad.
Cuando nos asalte un pensamiento negativo debemos analizar si realmente es
nuestro, es decir, si somos capaces de pensar de esa manera: caso contrario
debemos desecharlo, pues no es más que vibraciones negativas que pretenden
infiltrarse.

PLANOS ESPIRITUALES Y FISICOS


Desde el ámbito espiritual llamamos Plano Espiritual al aspecto que abarca
una gama determinada de puntos evolutivos distintos, desde el más inferior
hasta el más desarrollado dentro de esa gama.
Decimos que hay una escala ascendente o descendente, según de donde
partamos.
Escala ascendente significa que el mayor punto evolutivo contenido en un
plano espiritual es inmediato inferior al punto evolutivo inicial del plano
siguiente y así hasta llegar a planos divinos. Es decir que el máximo punto de
un plano es inferior al mínimo punto del plano siguiente y así sucesivamente.
Los Planos Divinos a su vez abarcan todos los puntos evolutivos
correspondientes a la etapa de "divinización". Recordemos que los espíritus
que llegan a planos divinos inician la etapa de divinización que es la última
etapa.
Los Planos Físicos invisibles abarcan, cada uno de ellos, una gama de
vibraciones, de las más densa a la más sutil, pero de la misma tónica
vibratoria, de la misma calidad vibratoria.
El Plano Mental abarca una gama de vibraciones mentales.
El Plano Emocional-Sensorial abarca una gama de vibraciones emocionales y
sensoriales.
El Plano de la Voluntad abarca una gama de vibraciones de voluntad.
Estas vibraciones, mentales, emocionales-sensoriales y de voluntad tienen
distinta calidad y distinta frecuencia vibratoria, por eso cada una de ellas
conforma un plano distinto.
Además las separa el grado de sutileza de cada una, que a su vez determina
una jerarquía de acción, pues como hemos estudiado, a mayor sutileza mayor
poder de acción, mayor fuerza.
Para aclarar más este tema diremos que la más sutil de las vibraciones
emocionales-sensoriales está por debajo de la vibración mental más densa; la
más sutil de las vibraciones mentales está por debajo de la vibración de
voluntad más densa.
Como resultado vemos claramente que la vibración de voluntad tiene jerarquía
sobre la mental. La vibración mental a su vez tiene jerarquía sobre la
emocional-sensorial.
No obstante estas jerarquías se ven disminuidas y hasta trastrocadas en lo
humano por cuanto al poner en acción nuestro libre albedrío damos mayor
preponderancia a una sobre otra, mayor preponderancia a lo emocional,
dejándonos arrastrar por los aspectos del amor propio tan negativo en
nosotros, que hemos tratado tan exhaustivamente en estás páginas.
De los mencionados planos físicos invisibles toma el espíritu las vibraciones
necesarias para conformar sus cuerpos físicos invisibles; el mental humano, el
emocional-sensorial o alma humana y el de la voluntad humana. Estos planos
abarcan toda la gama de vibraciones que necesitan los espíritus encarnantes o
proyección espiritual, de acuerdo a su punto evolutivo, sea cual fuere que
tenga.
Por supuesto esa gama tiene un máximo y un mínimo, por eso cuando tiene
que encarnar un ser divinizado, adapta su vibración disminuyéndola de
acuerdo a lo que el plano de encarnación le permite, es decir que la
proyección es lo suficientemente pequeña para que su poder vibratorio sea
contenido por el plano.
Si quisiera encarnar con todo su poder la materia a tomar sería destruida, no
soportaría la frecuencia vibratoria de ese ser.
Esto es fácil de entender a través de la observación de nuestro medio: si
aplicamos una mayor energía que la soportada por cualquier elemento ese se
destruye.
Por ejemplo: si un aparato está diseñado para una corriente eléctrica de 110V.
y le aplicamos 220 V, se funde. Si un globo soporta una presión interna de 3
atmósferas y le aplicamos 6 atmósferas estalla.
Por eso es que de esos seres divinizados encarna una pequeñísima proyección
de su espíritu, de su esencia, siempre de acuerdo a lo que soporta el plano de
encarnación.
Todos los planos mencionados son universales, es decir que están presentes en
todo el universo.
El plano físico al cual pertenece nuestro planeta abarca en todo el universo,
los mundos, galaxias y sistemas que se encuentran dentro de los límites
vibratorios del mismo, aún mucho más allá de lo que podemos percibir por
nuestros medios físicos y tecnológicos.
En este mismo plano hay otros planetas en punto evolutivo inferior al nuestro,
en punto evolutivo superior, más sutiles, y en igual punto evolutivo, donde
también se hacen experiencias.
Si evolucionamos y progresamos sin transgredir la ley, es decir que actuamos
de acuerdo a la verdadera conciencia, de acuerdo al valor espiritual como
semilla nacida de Dios, hacemos experiencias en otros mundos, en nuestro
mismo punto evolutivo, sin experiencias dolorosas pero con las mismas
necesidades. Las necesidades de superación son las mismas o similares para
cada ser en todo el universo, pero tenemos nuestro libre albedrío de generar o
no experiencias dolorosas.
De ser así no encarnaríamos en este mundo pues al no tener deudas en este
sitio no sería necesario, con lo cual solo encarnaríamos con finalidad de ayuda
espiritual, con una tarea espiritual determinada.
Cada uno de nosotros debe volver a transformar las vibraciones de sus propios
errores en el lugar del universo en que se hallan cometido o en lugares
totalmente similares si el lugar original ya no estuviera disponible. Cuando
decimos que no está disponible, debemos pensar que ese lugar puede haber
evolucionado, por ley, y estar fuera del alcance de nuestro punto evolutivo por
lo tanto utilizaremos otro lugar de similares características pues todos los
hechos son siempre equivalentes; esa es la justicia divina.
Aunque las experiencias puedan ser muy distintas por los medios físicos que
presentan, no dejan de ser, por justicia divina, equivalentes a las nuestras.
Por ley de experiencia todas las semillas divinas deben realizar la misma
elíptica con sus etapas de densificación y sutilización, cualquiera sea la parte
del universo en donde le corresponda actuar, hasta llegar a la "divinización".

CAPITULO DECIMO PRIMERO

Encarnacion
Ya estamos en condiciones de ampliar y repasar los conceptos sobre como
encarna un espíritu.
El espíritu, "semilla divina", ubicado en el plano espiritual que le corresponde
de acuerdo a su punto evolutivo, determina en el espacio las experiencias a
realizar como encarnado.
Llegado el momento el espíritu efectúa una proyección de si mismo al plano
de encarnación o plano astral del mundo correspondiente.
En ese plano astral moran las proyecciones espirituales en sus distintos puntos
evolutivos, el punto evolutivo "embrión" que hace experiencias en minerales y
vegetales, el punto "semi-conciencia" que hace experiencias en el reino
animal y el de "conciencia plena" que es cuando comienza la experiencia
humana, que están experimentando en el mundo al que corresponde dicho
plano.
Si bien la proyección espiritual se ubica en el plano astral queda ligada al
espíritu, al ser espiritual que permanece en su plano espiritual.
Para mejor comprender diremos que el espíritu hace su propia proyección
extendiendo de si mismo un apéndice por lo que esa proyección no se
desprende del ser espiritual del cual proviene y está formada por un aspecto de
mente espiritual y un aspecto de alma espiritual.
Es la que toma la forma humana y manifiesta, su aspecto de mente espiritual a
través de la mente humana, su aspecto sensorial o alma espiritual a través del
alma humana o cuerpo emocional-sensorial.
Aquí observamos un detalle importante: el alma espiritual solo tiene aspectos
sensoriales, en cambio, el alma humana tiene aspectos emocionales y
sensoriales, de lo que se deduce que el aspecto emocional pertenece solamente
a este plano físico.
Aunque queramos eliminar el aspecto emocional de nuestra vida humana no
podremos por cuanto es un aspecto propio del plano, pero debemos lograr
dominarlo de tal forma que las emociones no nos desarmonicen. Es totalmente
licito sentir emoción, pero esta no debe desbordarnos. Los desbordes son
negativos, tanto en la tristeza como en la alegría. Si la tristeza se transforma
en un cuadro depresivo es negativo. Si la alegría se traduce en un desborde
emocional incontrolable es negativo.
El espíritu manifestado a través de la proyección espiritual es el que
conforma, de acuerdo a sus necesidades de experiencia, los cuerpos físicos
invisibles, mental humano y alma humana o emocional-sensorial, y el cuerpo
físico visible, imprimiéndoles las características necesarias.

"El modo por el que el espíritu está unido al cuerpo no puede ser comprendido por el hombre; y
embargo, esto es el hombre"
SAN AGUSTIN

Es el ser espiritual quien determina sus necesidades, dentro de la ley, y genera


sus cuerpos físicos visibles e invisibles.
Las circunstancias por medio de las cuales haremos las experiencias son
acercadas a nosotros por la ley, quien siempre establece, a través de la justicia
divina, aquellas para las cuales estamos preparados en tiempo y forma,
impidiendo que nos lleguen las que nos superan.
Si no estamos preparados para una circunstancia determinada y la misma nos
llegara cometeríamos, sin lugar a dudas, un error y atraeríamos karma a
nuestra vida que no nos corresponde.
Por ejemplo: es el ser quien a través de sus necesidades determina la familia
dentro de la cual hará sus experiencias, pues será la que aporte, además de las
circunstancias humanas previstas, las características genéticas, raciales,
sociales, culturales, etc., y la ley proveerá los hechos para realizar las
superaciones necesarias.
Una vez realizada una experiencia humana, al desencarnar, el cuerpo físico se
descompone en sus elementos básicos; de los cuerpos físicos invisibles,
mental humano y alma humana, se desprenden las vibraciones mentales y
emocionales-sensoriales y van a los planos mental y astral respectivamente.
El aspecto mental de la proyección manifestado a través de la mente humana
se retrotrae e incorpora la sabiduría adquirida a través de las superaciones
logradas. Lo mismo sucede con el aspecto sensorial de la proyección que
incorpora las sensaciones positivas. Pero también guarda en su proyección
espiritual las necesidades de transformación de vibraciones negativas
originadas en esa encarnación; es como un detalle de sus deudas kármicas.
Por lo tanto la proyección espiritual sigue en el plano de encarnación, plano
astral del mundo, hasta que halla completado todas las experiencias pedidas
por el espíritu en el espacio y saldadas todas las deudas kármicas provocadas
por las acciones humanas negativas.
La proyección se mantiene, encarnando y desencarnando tantas veces como
sea necesario hasta completar todo lo previsto. Esto es lo que da origen a las
vidas sucesivas, tan aceptadas en las religiones orientales.
Mediante las experiencias acumuladas a través de múltiples encarnaciones
hemos logrado el progreso mental y el punto moral en que actualmente nos
encontramos.
Todo lo relacionado con nuestra vida actual, por ejemplo, la memoria de todos
los sucesos y de cuanto nos rodea se almacena en la mente humana. La mente
espiritual registra las superaciones logradas; como la mente humana se
disgrega al desencarnar, no recordamos de una vida a otra los detalles
particulares de cada una.
El alma espiritual registra las sensaciones de cuanto nos ocurre, es por eso que
podemos llegar a percibir cierta identificación con épocas pasadas en las
cuales hemos estado, sentir impacto en nuestra alma ante algunos hechos de
nuestra historia. También podemos sentir la sensación de haber estado en un
sitio, de estar convencidos que conocemos ese lugar, aunque lleguemos por
primera vez en esta encarnación. Como el aspecto alma espiritual de la
proyección se expresa a través del alma humana, es que podemos tener todas
estas percepciones estando encarnados.
Este mecanismo que anula los detalles de las encarnaciones es una protección
de la ley; que pasaría si en vidas anteriores cometimos graves errores,
acciones fuera de toda moral, participamos en hechos denigrantes, ¿como
impactaría en nuestra vida actual?.
Y si esos hechos fueran de gloria, de poder, de posiciones encumbradas,
¿como impactaría en nuestro amor propio?. Vemos que el amor y la justicia
está presente en todo.

TRASMIGRACION
Según el conocimiento recibido las encarnaciones se realizan cada 400 años
aproximadamente, siempre que no medie una necesidad de tarea espiritual
entre los humanos que justifique ante la ley una encarnación más rápida para
poder finalizar la tarea encomendada.
A veces la tarea-amor abarca más de una vida humana; en ese caso se
reencarna más rápidamente, no se esperan los 400 años aproximados, o se
efectúa una trasmigración; se continúa viviendo más allá del tiempo previsto.
Que es la trasmigración? Consiste en ir desencarnando poco a poco y también
poco a poco irnos incorporando a otro cuerpo humano, que a su vez está
abandonando el otro ser.
Esto se realiza entre dos seres que han venido haciendo experiencias juntos
durante muchísimas encarnaciones ya que debe existir entre ellos una gran
afinidad vibratoria para que uno pueda utilizar el cuerpo del otro.
Esta experiencia está conformada en el espacio, antes de encarnar ambos seres
y analizada y permitida por la ley.
¡Que amor debe tener el ser que se presta a desencarnar más joven para dar su
cuerpo al otro, que debe cumplir con la tarea!.
Los datos de la vida presente se almacenan en la mente humana o sea que el
ser que toma el cuerpo sigue funcionando en el medio, en la familia y en el
entorno de ese cuerpo, pues todos los datos necesarios siguen estando en la
mente que toma en consecuencia.
Como desencarna de su propio cuerpo abandona esa personalidad y asume la
nueva sin darse cuenta desde el punto de vista humano, pero sí lo registra a
nivel espiritual. Es decir, es el mismo espíritu pero utiliza un instrumento
nuevo y actúa tal cual es ese instrumento. La Ley a su vez, proporciona todas
las circunstancias humanas para que con esa nueva personalidad pueda
cumplir con la tarea espiritual que debe completar.
Continúa en el nuevo estado hasta que finaliza la tarea y desencarna
definitivamente.
El ser que está prestando su cuerpo lo va abandonando en forma paulatina y el
otro ser va tomando las vibraciones abandonadas en la misma medida en que
son liberadas.
Estas cosas suceden, normalmente, cuando los seres se hallan en estado
inconsciente, cuando están en estado de coma, es decir, en aquel momento en
que la trasmigración no es observada por ninguno de los actores, ni por
quienes lo rodean. Imaginémonos, de conocerse, los problemas que acarrearía
a nivel humano este tipo de reemplazo.
Si bien es cierto que esto puede suceder, no es muy frecuente, por lo tanto no
debemos suponer que cada vez que alguien entra en coma y luego vuelve a la
vida normal es por este mecanismo.
Pensemos que nivel de evolución y progreso deben tener estos dos seres.
Están mucho mas allá del nivel medio de la humanidad.
El ser que hace la tarea encarna primero y comienza a vivir dentro de esa
tarea.
El ser que va a prestar su cuerpo encarna más tarde, contemplándose que
coincida su desencarnacion con la necesidad de trasmigración del primero,
para que este encuentre un cuerpo más joven que le permita continuar con la
experiencia más años que los previsto para una vida humana..

CREMACION
Entrando en mayor detalle debemos aclarar que el desprendimiento de los
cuerpos físicos invisibles, mental y emocional-sensorial, se produce muy
lentamente, como lentamente se va disgregando el cuerpo físico visible.
La desencarnacion se produce lentamente, o sea que los cuerpos físicos
invisibles abandonan lentamente a su instrumento.
Hemos observado que en muchas religiones de oriente después del cuarto día
creman o entierran el cuerpo; lo mismo hacen algunas tribus de América.
Esto es debido a que según ambas tradiciones, esperan a "que se eleve el
espíritu que anima el cuerpo", cosa que sucede después del cuarto día.
Los aspectos de mente y alma proyectados a través del cuerpo físico pierden
los medios de expresión y debe ir tomando conciencia de esto, poco a poco.
Su mente y su alma no tienen forma de expresarse por eso puede suceder que
al principio el ser se desespere, por eso es que el desprendimiento se hace
poco a poco, dándole al ser la oportunidad de tomar conciencia de su
verdadero estado
Cuando un cuerpo físico es cremado en forma inmediata a su fallecimiento, el
dolor del espíritu es muy fuerte, es terrible, porque no tiene tiempo de ir
asimilando la falta de los medios de expresión y tomando conciencia de su
estado espiritual, y entonces quiere expresarse pero no puede, su instrumento
ya no existe. Sufre muchísimo y puede estar en el espacio largo tiempo antes
de tomar conciencia de su estado, shokeado por ese desprendimiento
precipitado.
Ese dolor es atenuado cuando el ser tiene un punto evolutivo avanzado que le
permite tomar rápida conciencia de su estado espiritual.
Por eso, como no conocemos el punto evolutivo de nadie es conveniente no
cremar, en lo que a nosotros nos incumba.

SUICIDIO
Cuando un ser determina en el espacio todas las experiencias a realizar,
también se determina el tiempo humano aproximado que va a utilizar para
esas experiencias. Si bien hay una elasticidad en cuanto a la duración de la
encarnación, dentro de esa elasticidad la misma debe cumplirse.
Cuando interrumpimos voluntariamente esa encarnación suicidándonos, como
por ley debemos cumplir con el período de encarnación previsto para esa vida
humana, nuestro cuerpo físico visible se disgrega, desprendiéndose del mismo
el aspecto de mente y alma humanas.
Estos cuerpos físicos invisibles siguen proyectados al plano de encarnación,
pero perdieron el medio de expresión. Esto quiere decir que seguimos
pensando y sintiendo como si estuviéramos encarnados pero no podemos
expresarlo.
Tenemos una idea aproximada cual es el dolor espiritual que sentimos cuando
queremos expresarnos y no podemos, pero seguimos en contacto con todo lo
que nos rodeó en nuestra vida humana?
Vemos las cosas que suceden pero no podemos hacer nada pues no tenemos
cuerpo físico para manifestarnos. Queremos tomar contacto con nuestros seres
queridos y no podemos. Queremos hablarles y no podemos y ellos ni siquiera
nos ven, pueden presentirnos pero no pueden tomar contacto con nosotros.
Debemos agregar que lo mismo pasa cuando hay aspectos humanos que nos
atraen fuertemente y que no permiten que tomemos conciencia de nuestro
estado espiritual y disgreguemos nuestros cuerpos físicos invisibles.
Para poder elevarnos hacia lo espiritual y tomar conciencia de nuestro estado,
lo que nos permite analizar y armar nuestra próxima encarnación, debemos
liberarnos de todas las ataduras humanas.
Si estamos fuertemente atraídos por aspectos materiales quedamos sufriendo
en el plano de encarnación y no podemos elevarnos. Sucede lo mismo que
cuando interrumpimos nuestra experiencia suicidándonos. Nuestro
sufrimiento es muy grande, es dolorosísimo.

NOTAS

EL EFECTO KIRLIAN

Del Boletín de Información de la Embajada Soviética Marzo de 1975.


En 1939 propusieron al perito electricista Semión Kirlian la reparación de un
aparato para realizar masaje médico por corrientes de alta frecuencia,
instalado en un hospital. Al probar el aparato, Kirlian se interesó por la
descarga que se producía entre el electrodo, recubierto de vidrio, y la piel de la
mano.
La descarga parecía cambiar de color y Kirlian quiso fotografiarla.
Los primeros experimentos dieron un resultado asombroso: se imprimía en la
película el dibujo de la palma de la mano, parecida a una radiografía, rodeado
de una aureola y cubierta por infinidad de puntos claros. Los dedos emitían
rayos, cual si fueran reflectores.
Kirlian empezó a buscar nuevos métodos para obtener imágenes más
perfectas. Le ayudaba su esposa Valentina. Ante el matrimonio Kirlian se iban
abriendo gradualmente fenómenos cada día más asombrosos. Todo ser y
tejido, vivientes, bajo el influjo del campo de alta frecuencia, producían una
irradiación individual.
Esta reflejaba el contorno anatómico del objeto fotografiado, pero se
distinguía por la movilidad, el dinamismo, que dependía del estado del
organismo. La hoja vegetal caduca o la piel de la persona cansada no
producían las mismas irradiaciones que la hoja viviente o la piel de la persona
descansada.
En el cuadro de los procesos originados por las descargas, se dejaban sentir
sin falta la enfermedad, la intoxicación o el estado psíquico del objeto de
investigación, si éste era una persona, ¿Aquello era casualidad o ley? Esto era
lo que preocupaba a los Kirlian.
Las observaciones realizadas durante muchos años, les hicieron deducir que,
en iguales condiciones experimentales, el cuadro proporcionado por las
descargas eléctricas de alta frecuencia sobre unos mismos objetos era
reproducible, reiterable.
Dicho de otra manera: se supeditaba a determinadas leyes y permitía obtener
una noción sobre el estado eléctrico de la naturaleza animada e inanimada. Así
surgió el "efecto Kirlian".
Antes de publicar los resultados de sus observaciones, los investigadores
estudiaron la cuestión durante 25 años: ejemplo de escrupulosidad
verdaderamente científica.
El Efecto Kirlian y La Bioenergía.
La discusión en torno a la naturaleza del mismo empezó tanto pronto como se
tuvo noticia de éste y continúa hasta el día de hoy, tanto entre los científicos
soviéticos como los de otros países. La publicación de la obra de los esposos
Kirlian coincidió en el tiempo con la edición en ruso de los trabajos del
húngaro Albert Szent-Gyorgyi, Premio Nóbel, que tuvieron cardinal
importancia para el desarrollo de la ciencia sobre la vida.
Szent-Gyorgyi basaba sus trabajos en la concepción sobre los enlaces entre los
procesos de la actividad vital y los de la excitación electrónica de las
moléculas, células, tejidos y, por último, del organismo en su conjunto.
Gyorgyi supone que el organismo está penetrado por un flujo invisible, cuyas
partículas -electrones- son portadora de energía, carga e información, y sirven
como una especie de combustible para todos los procesos vitales. El "efecto
Kirlian" pone, precisamente, en manos de los biólogos, un método
experimental para estudiar los procesos energéticos en el organismo viviente.
Los procesos hipotéticos supuestos, admisibles en el organismo animado se
hicieron visibles, asequibles a la observación.
¿Bioplasma? ¿Emisión Fría De Electrones?
La primera conferencia sobre cuestiones de bioenergía en que se trató el
efecto Kirlian, se celebró en 1968 en la URSS, en la ciudad de Alma-Ató,
capital de Kazajstán.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Kajaza,
encabezados por el joven biólogo Víctor Iniushin, hoy Doctor en Ciencias
Biológicas, hizo allí el balance del estudio biológico de cuatro años del efecto
Kirlian. Confirmóse una vez más que la luminiscencia del objeto animado no
era estable sino que dependía de infinidad de circunstancias, comprendidos los
ritmos diarios de la Tierra.
Los estudios establecieron la relación entre la luminiscencia y la intensidad de
los procesos respiratorios.
Con la particularidad de que se puso en evidencia un fenómeno interesante, al
que denominaron efecto de extinción de la luminiscencia, Si un mismo objeto
es sometido continuamente y durante bastante tiempo (10 a 30 minutos) a los
efectos de la corriente de alta frecuencia la intensidad de la luminiscencia se
debilita.
Este efecto sólo se produce en los organismos vivientes y no se manifiesta de
ninguna manera en los metales, ni en los dieléctricos sólidos.
Así, pues, nuevos experimentos y nuevos datos. Pero ¿cuál es la naturaleza
física del fenómeno descubierto? Según el criterio de los esposos Kirlian, la
emisión autoelectrónica en campo de alta frecuencia es inherente a todos los
cuerpos de la naturaleza, incluyendo los organismos vivientes. Iniushin
considera que se demuestra la existencia de la materia en estado plásmico
-bioplasma- en el organismo viviente.
Por bioplasma entiende un sistema de partículas cargadas libres -electrones e
iones- en el organismo, Y considera que, gracias al bioplasma, se podía
comprender el mecanismo de la acción de los campos eléctricos y magnéticos
externos (comprendidos los naturales) en los organismos vivientes.
El físico soviético Víctor Adamenko, como resultado de metódicas
investigaciones, ha llegado a la conclusión de que el mecanismo del "efecto
Kirlian" está relacionado con el surgimiento de una descarga de alta
frecuencia de tipo especial, excitada en el aire por los electrones que un fuerte
campo eléctrico ha "arrancado" del objeto de observación.
Empleando impulsos de tensión de alta frecuencia, se pueden "extraer"
electrones del tejido viviente sin destruirlo. Este investigador supone que si se
empleara, además un dispositivo de vacío, probablemente se podría obtener la
imagen de la célula viviente.La neuropsiquiatra Thelma Moss, profesora de la
Universidad le California, decidió viajar a Moscú y a Alma-Ató, para conocer
los trabajos de los especialistas soviéticos en bioenergía.
Al regresar a los Estados Unidos, en colaboración con el físico Kendall
Johnson, repitió algunas investigaciones de los soviéticos y obtuvo, por
primera vez en los Estados Unidos, fotografías como las de Kirlian.
El interés por el efecto empezó a crecer con tanta rapidez, que ya en 1972, a
iniciativa del profesor S. Krippner -psicólogo norteamericano que dirige el
"Centro para el estudio de los sueños" se celebró en Nueva York la primera
conferencia del hemisferio occidental en que se discutió el "efecto Kirlian".
Asistieron más de 500 biólogos, físicos, psicólogos, ingenieros, fisiólogos,
médicos, fotógrafos y criminalistas.
Interesó en particular el enlace descubierto por Kirlian entre las características
del proceso de descarga y el estado emocional de los sometidos al
experimento.
"El valor principal de estos estudios -manifestó en la conferencia el profesor
norteamericano William Tyller, especialista en lo físico del estado sólido-
reside en que, gracias a ellos, hemos obtenido detectores con los que se puede
iniciar el estudio de los fenómenos psicoenergéticos".
A la segunda conferencia celebrada en Nueva York en el verano de 1973
asistieron ya más de mil personas.
La "Terapéutica Electrónica".
El doctor Mijaíl Guelkin -un cirujano leningradense especialista en
acupuntura-, al conocer los trabajos de Valentina y Semión Kirlian decidió
examinar con ellos la posibilidad de construir un instrumento que ayudara al
médico a evidenciar los puntos para la punción en el cuerpo humano. Los
Kirlian se interesaron por la propuesta del médico, pues se habían percatado
hacia mucho que gran parte de los 695 puntos determinados para la punción
coincidían con sectores de intensa luminiscencia.
Unos años después surgió al mundo el instrumento. Y es así como un antiguo
método terapéutico adquirió un nuevo sesgo debido a los trabajos de los
médicos de Alma-Atá, los cuales decidieron inferir en el organismo a través
de los puntos de punción, no ya con agujas, sino con el rayo laser; ejercer así
una especie de estimulación energética de los procesos vitales. Se basaban
para ello en tradicionales terapéuticas orientales y nacionales: las de curación
por luz solar concentrada.
Los experimentos realizados en Alma-Ata,donde como métodos de control
para evaluar objetivamente el influjo de la radiación roja se empleaba también
"efecto Kirlian", demostraron la hiperactividad biológica de la región roja del
espectro: estimula la cicatrización postraumática de los tejidos, y la síntesis
del glicógeno. Allí se emplearon por primera vez láseres helioneónicos para
curar la hipertensión, las lesiones en las articulaciones, la endarteritis y las
enfermedades del metabolismo.
En este caso, el "efecto Kirlian" permite juzgar tanto el estado inicial como
curso y efecto de la curación.
¿En qué se basa el mecanismo del influjo terapéutico?
Por ahora no hay respuesta determinada. La deberán dar las futuras
investigaciones. Ahora sólo se dan los primeros pasos en este camino. Es
posible que ello esté relacionado con la excitación electrónica de las
estructuras moleculares; que quanta electro-magnéticos o pequeñas energías,
incapaces de lesionar las moléculas biológicas, las pongan en estado de
excitación.
Como todo nuevo método médico, éste también requiere un desarrollo
minucioso y una comprobación detallada.

UNIVERSALIDAD DE LAS RELIGIONES A TRAVES


DE LAS DIVERSAS ORACIONES
En todo tiempo, los valores éticos fundamentales de diferentes doctrinas
religiosas, son comunes a todas esas religiones, por eso encontramos en ellas
oraciones que respondiendo a ese instinto religioso, a esa inquietud espiritual
que el hombre lleva dentro, se traduce a veces en una súplica o Plegaria que
puede ser una impetración o un agradecimiento.
Son evidentes los puntos de concordancia que hay en el contenido de esas
oraciones. También hay plegarias que sin duda Dios inspiró, al suscitar a
personas con un carisma especial profético para que se cumplan sus designios.

Leeremos algunas oraciones y sentencias divulgadas por diferentes religiones,


y asombra verificar en el contenido de ellas que nos hablan de la misma
Verdad, reconociendo a un solo Dios y a la Fraternidad entre los hombres
como único camino hacia El. Esto es Universalismo.
1)- Oración Budista: Alabemos ,y ensalcemos al Señor, el Único, de Perfecta
Sabiduría!. Busquemos refugio en la Ley; busquemos refugio en la Eternidad!
Sentencia: "No hagan mal a otros en formas y maneras que tu mismo
encuentras que te hacen mal".
2)- Oración Cristiana: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu
Nombre, venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad así en la tierra como
en el cielo."
Sentencia: "Lo que quieras que los hombres hagan para ti, hazlo para ellos. De
lo que un hombre siembre, recogerá"
3)- Oración Confuciana: Adorad, adorad a Dios el Glorioso!-Ayudadme a
llevar este fardo sobre mis hombros y mostradme la virtud y la Conducta
gloriosas!
Sentencia: "No hagas a otros lo que no quisieras que ellos hagan contigo."
4)- Oracion Hindú: Meditemos sobre la Luz adorable del Divino Vivificador,
para que El dirija nuestras mentes.
Sentencia: Dijo Krishna:"Los hombres dotados de inteligencia deben siempre
dar a los demás el mismo trato que desean para sí, que todos sean regidos
como hijos de Dios y que todos gocen la Paz."
Dijo Brahama:" Este es el compendio de toda obligación: no hagas a otro
aquello que te daría dolor si lo hicieran contigo".
5)- Oración Judía: Escuchad Israel: el Señor, Nuestro Dios, Uno solo Es!
Bendito sea su Nombre, cuyo reino glorioso es por siempre jamás.
Sentencia: "Lo que para tí es aborrecible no lo hagas a tu prójimo. Esa es la
totalidad de la Ley; todo lo demás es comentario".
De la Biblia: "Ama a tu prójimo como a tí mismo...."
6)- Oración Mahometana: No hay ninguna otra deidad más que Dios. A El
pertenece toda alabanza, el Señor de todos los mundos; el Misericordioso, el
Compasivo, el Señor del Día del Juicio.
Sentencia: "Ninguno de vosotros es un fiel creyente a menos que desee, para
su hermano, aquello que el mismo desea para sí."
7)- Oración Shintoísta: Oh hombres, que vivis bajo los cielos! Considerad a
todos los seres como vuestros hermanos y hermanas, y entonces gozareis de
esta divina tierra, libres de todo odio y de toda pena.
8)- Oración Sikhs: Gloria eterna al Supremo Ser, cuyo nombre es la Eterna
Verdad, el Creador, el Espíritu sin miedo y sin enemistad, Inmortal, no
nacido, Existente por Sí mismo, el Iluminador, el Dador de todas las gracias.
Gloria siempre a El!
9)- Oración Taoísta: Conocer al Eterno es recibir la iluminación. El sendero
divino es el refugio de todas las cosas, el tesoro del bueno y el último recurso
del malo.
10)- Oración Zoroastriana: Bendito fue el Pensamiento, y bendito el Verbo y
bendita la obra del Santísimo!- La pureza es el mejor don. La felicidad
acompaña a aquel que es puro, por amor a la pureza misma.
Podemos constatar que el Padre siempre se ha Manifestado a sus hijos corno
el Único Padre que tenemos.

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Léxico

BACTRIANA: antigua región de Asia - hoy el Turquestán afgano.


ORMUZ: deidad suprema de los antiguos zoroastrianos y de los modernos
parsis; es Ahura Mazda, el dios bueno.
SIKHS: ("Discípulo") son un pueblo de la India que habita el Punjab
(Indostán). Forman una confederación fundada no en la raza, sino en ideas y
tradiciones religiosas. Su fundador fue Narnak, contemporáneo de Lutero
(1483-1546) que como éste, protestó contra 1a religión de su tiempo. Su credo
se resume en esta sencilla fórmula: "Unidad de Dios y fraternidad de los
hombres" -- Murió en 1538.
TAOISTA: doctrina teológica de la antigua China. Se inspiró en las doctrinas
morales de Lao-Tse ( filósofo chino-famoso reformador religiosos de su país –
( s.VI a.c.)
ZOROASTRISMO: Religión fundada por Zoroastro.
ZOROASTRO: legislador religioso de las poblaciones bactrianas. Es el
fundador de la religión llamada "parsismo" o "mazdeísmo", cuyas doctrinas se
hallan expuestas en el Zendavesta.
ZENDAVESTA: son las revelaciones de Ormuz a Zoroastro.

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ACTUALIZACION DE CONCEPTOS EN LA IGLESIA


CATOLICA
En las siguientes publicaciones veremos algunos conceptos totalmente ligados
a los nuestros.
PUBLICACION DIARIO CLARIN SABADO 17/7/1999
La revista La Civilización Católica publicó un severo editorial que critica
"algunas opiniones con olor a herejía, ratifica que el lugar destinado por Dios
a los condenados existe, es concreto, eterno. Y arde con buena llama "Juan
Pablo II había anticipado la reactualización del tema en la audiencia de los
miércoles de la semana pasada, antes de ir de vacaciones en el retiro del valle
de Aosta.
El pontífice ratificó que "cuando llegue el Juicio Universal serán separados
cuantos son destinados a una resurrección de vida y cuantos experimentarán
una resurrección de condena."
"El infierno no es un lugar sino un "estado", un modo de ser que consiste en
la permanente privación de Dios. La pena no la inflige Dios desde el exterior,
por medio de los ángeles o los demonios, como se lee en la Divina Comedia,
sino que es el propio pecador quien se la inflige por el hecho que su rechazo
de Dios pone contra él a la creación."
Analizando lo expresado no podemos pensar ¿que es una resurrección de
vida? No es una nueva encarnación?, y una resurrección de condena no es una
nueva vida de dolor?
Dice: La pena no la inflige Dios........es el propio pecador quien se la
inflige......
Esto no quiere decir que generamos nuestras propias deudas con la ley del
amor y pasamos, como consecuencia, experiencias dolorosas?
PUBLICACION DIARIO CLARIN JUEVES 29/7/99

"El infierno existe pero no es un lugar físico sino en estado de las almas
condenadas para siempre por negar a Dios permanentemente".
Lo dijo ayer el Papa, (28/07/99), que en la audiencia general de los miércoles
pontificó una interpretación moderna que niega las visiones tradicionales que
la misma iglesia difundió durante 2000 años con fuegos eternos, gemidos
desesperados y diablos armados de tridentes que atormentan a las almas en
pena.
También el paraíso había sido sometido a la misma terapia teológica por Juan
Pablo II en la audiencia general del miércoles anterior, ante 10000 fieles un
tanto sorprendidos y sobrecogidos que llenaban el aula Pablo VI en el
Vaticano.
Dijo el Papa el miércoles 21 (21/07/99), "El paraíso no está entre las nubes
del cielo sino que es un estado de relación inmediata intuitiva, con Dios"."El
cielo no es una abstracción ni un lugar físico, sino una relación viviente y
personal con la Santísima Trinidad: Dios, Cristo y el Espíritu Santo."
Ayer (28/07/99), el Pontífice dijo que "el infierno existe, es una real
posibilidad, pero que más que un lugar físico es un estado de separación para
siempre de Dios."
Como en el caso del paraíso, el Papa dijo ayer que no hay que atenerse a la
interpretación literal del infierno de la Biblia, que en el Nuevo testamento lo
describe como "un horno ardiente que es llanto y rechinar de dientes". Se trata
de imágenes simbólicas dijo el Papa.
Analizando lo expresado "El paraíso es un estado de relación inmediata,
intuitiva con Dios........." no quiere decir que ya estamos en la reintegración
donde permanecemos en directo contacto con la Divinidad?
Dice: "el infierno no es un lugar físico sino un estado de las almas
condenadas para siempre por negar a Dios permanentemente.........", no es
vibrar siempre negativamente, en oposición a la ley?, nuestra vida no se
transforma así en un infierno?.

PUBLICACION DIARIO L'OSSERVATORE ROMANO


25 DE OCTUBRE DE 1996
En el periódico semanal de La Ciudad del Vaticano L’Osservatore Romano,
N. 43, 25 de octubre de 1996, se publicó el discurso del Santo Padre.
El mensaje estaba escrito en ocasión de la última sesión plenaria de la
Académica Pontificia de las Ciencias. La reunión se celebró del 22 al 26 de
octubre y estuvo dedicada a estudiar el tema «Los orígenes y la primera
evolución de la vida».
Un tema, escribe el Papa, que interesa vivamente a la Iglesia en cuanto que la
Revelación contiene enseñanzas que se refieren a la naturaleza y origen del
hombre creado a imagen y semejanza de Dios. Juan Pablo II recordaba en esa
oportunidad que no era la primera vez que el magisterio de la Iglesia abordaba
este tema.
Y citaba a este propósito la encíclica Humani generis (1950), en la que decía
que la Iglesia no se oponía a la evolución «en cuanto busca el origen del
cuerpo humano en una materia viva preexistente».
Y señaló que ahora, casi cincuenta años después de aquella encíclica, «nuevos
conocimientos conducen a no considerar ya la teoría de la evolución como una
mera hipótesis».
El análisis que hace el Papa en esta ocasión tiene una previa suposición que
conviene conocer, y que es la siguiente: el conocimiento que da la ciencia y
aquel que da la fe no se contraponen.
Evidentemente sus fuentes son distintas, pero, siendo Dios el origen de ambos
conocimientos, no tiene sentido enfrentarlos entre sí, puesto que en El no hay
contradicción: la verdad no puede contradecir a la verdad.
Y si estos conocimientos en algo parecen contraponerse es sólo en apariencia.
El tiempo y el desarrollo de las ciencias (esas que buscan con sinceridad la
verdad) han puesto de manifiesto este hecho una y otra vez a lo largo de la
historia.
¿Entonces, qué puede sacar en claro el católico sobre la creación del hombre?.
Con respecto a la doctrina sobre la creación del hombre no hay ni habrá
ningún cambio: la Iglesia ha dicho siempre que todas las cosas fueron creadas
por Dios.
Y que cada viviente que comienza a existir por generación a partir de otros de
la misma especie, es criatura de Dios, porque Dios es la causa de su ser y la
conserva en la existencia.
Esto último no excluye necesariamente que unas criaturas hayan surgido por
evolución de otras especies biológicas, si así lo decidió la Sabiduría divina:
Todas serían igualmente creadas por Dios, que da el ser a cada criatura
singular y las conserva con su Providencia.
La fe dice que siempre que viene a la existencia un ser espiritual, como es, por
ejemplo, cada alma humana, es por una acción creadora de Dios, para cada
caso.
Pero respecto del cuerpo humano, la fe no niega, ni tampoco afirma, que
pueda haberse dado una evolución y transformación a partir de animales
inferiores al hombre, puesto que tiene su origen en una materia viva que existe
antes que él.
Ésta es una cuestión que ha de dilucidar la ciencia.
-¿Quiere decir eso que Dios pudo ir formando el cuerpo del hombre a partir de
alguna especie de primate en evolución?
-Así es, pero según un proyecto diseñado por Él, y cuando alcanzó el grado de
desarrollo requerido, pudo dotarlo de alma humana.
-¿Entonces, «acepta» el Papa la evolución en lo que refiere al cuerpo?
-El no ha dicho que «acepta», sino que es «compatible», que es algo muy
distinto.
-Luego, ¿hay una legítima compatibilidad entre las enseñanzas de la Iglesia
católica y la teoría de la evolución?
-Así es, hay compatibilidad en lo que se refiere a la materia, y nada más que a
la materia.
-¿Entonces un católico no tiene que creer al pie de la letra el relato de la
creación que aparece en el Génesis?
-El relato que sobre este punto nos ofrece el Génesis es una lección religiosa,
no una explicación científica sobre el origen del ser humano. No se puede
hacer decir a la Biblia lo que no tiene intención de decir.
El autor del Génesis no pretendía dar ni una clase de Astrofísica ni de
Biología molecular. En ese texto de la Sagrada Escritura se ha de entender que
todo el hombre, en cuerpo y alma, viene de Dios, depende de Dios y ha sido
hecho por Dios «a su imagen y semejanza», para dominar la tierra y así servir
a su Creador.
Sin olvidar, claro está, que la Biblia ofrece una luz superior que ilumina los
estudios sobre el hombre. Vuelve a aplicarse en este tema aquello que los
antiguos maestros solían repetir a sus alumnos: «Distinguir para entender»,
esta es la regla de la sabiduría.
-¿Y qué nos puede decir del hallazgo científico?
-Pues que la evolución no es ya una hipótesis, es una teoría, y los análisis del
DNA nos dicen que el origen del «homo sapiens sapiens» se remonta a una
cepa africana, de hace 150-200 mil años, que luego se difundió por Europa.
El análisis del DNA permite relacionar nuestros orígenes no sólo con los
chimpancés sino con un ancestro bien diverso. Los objetos hechos por el
"homo sapiens sapiens" nos dicen que tenía una cualidad sin duda
desconocida entre los animales: el principio esencial del hombre, pensamiento
y voluntad, espíritu.
Por desgracia nunca se dice que Darwin, en las últimas páginas de su obra El
origen de las especies, escribió: «Mantengo que en la evolución del hombre se
verifique lo que observo en la naturaleza: Dios se sirve de las segundas causas
para que sucedan determinados fenómenos».
Y una segunda causa es la evolución, es decir que crea las formas primarias y
luego se vale de la evolución para llegara a las formas más complejas.
Por Álvaro Rocha presbítero, doctor en Medicina y en Filosofía

EL ENFOQUE DE LA CIENCIA FRENTE A LA TORÁ


II
¿Por qué no puede explicarse el desarrollo de la vida mediante la teoría de la
evolución?
Respuesta: La Teoría de la Evolución produjo una revolución en el
pensamiento moderno. Desde la época de la Roma antigua hasta mediado del
siglo XIX, el mundo occidental en general consideró que el hombre era una
creación de Diós. La Teoría de la Evolución presentó entonces una alternativa
a esta creencia que obtuvo muy buena acogida.
¿Qué es la Teoría de la Evolución?
Fundamentalmente, esta teoría afirma que toda la vida se desarrolló por si
sola, sin la ayuda de un Creador. De acuerdo con la teoría, después de la
aparición espontánea de los primeros organismos unicelulares, se
desarrollaron a partir de éstos especies nuevas y más complejas, mediante
cambios sutiles.
Los evolucionistas han modificado su opinión sobre cómo ocurrieron los
cambios. Al principio, creían que éstos eran causados por características
adquiridas heredadas; ahora dicen que se deben a mutaciones genéticas.
Los organismos que poseían nuevas características útiles sobrevivieron a
expensas de los organismos que no las poseían, merced a un proceso
denominado "la supervivencia del más apto".
Transmitieron estas nuevas características a su progenie, y el proceso continuó
hasta que surgieron formas de vida cada vez más complejas -entre ellas el
hombre-. Los evolucionistas dicen que este proceso viene ocurriendo desde
hace mucho tiempo, millones de años, y que todas las especies, con sus
características distintivas, se desarrollaron por pura casualidad.
Los evolucionistas formulan los siguientes argumentos como prueba de la
verdad de sus afirmaciones:
a) Los arqueólogos han desenterrado fósiles que, según sostienen, tienen
millones de años, lo cual apoya su posición de que la vida existe desde hace
muchísimo tiempo.
b) Además, los fósiles hallados en extractos rocosos por lo general muestran
que los organismos más simples están ubicados debajo de los más complejos.
Según los arqueólogos, esto demuestra que los organismos complejos se
desarrollaron a partir de los más simples.
c) Algunos fósiles parecen ser formas primitivas del hombre, lo cual indicaría
que el hombre y el mono son ramas del mismo tronco común.
d) Se han observado mutaciones en las especies (tales como la aparición de
insectos con resistencia al DDT), y estas características recientemente
adquiridas han sido heredadas de las generaciones posteriores.
e) El hombre tiene lo que se ha dado en llamar órganos atrofiados que no
tienen propósito aparente (como el apéndice) y que, en consecuencia, se han
retenido de especies anteriores durante el proceso de evolución.
La aceptación de la Teoría de la Evolución entre la mayoría (mas no la
totalidad) de los científicos a veces hace que se pasen por alto los numerosos
problemas que ésta entraña. Entre ellos cabe destacar los siguientes:
1) Recordemos que el concepto de desarrollo por evolución es una simple
teoría. No había ningún científico presente cuando la vida apareció por
primera vez. ¡Ningún científico ha observado jamás la evolución de una sola
nueva especie!
Nadie puede probar irrefutablemente que todos los organismos vivientes se
han desarrollado mediante un proceso de evolución.
La teoría ha sido modificada varias veces en el curso de los años (se basó
primero en la hipótesis de las características adquiridas y luego en la de las
mutaciones, por ejemplo), por cuanto algunas partes de ella han sido
refutadas.
Sin embargo, muchos científicos han llegado a aceptarla con sorprendente
devoción, y denuncian a todo aquél que ponga en tela de juicio la teoría de un
hereje anticuado e intolerante. ¿Es esto acaso la auténtica objetividad
científica?
2) La Teoría de la Evolución rechaza la idea de un Creador Divino (lo cual
significa, dicho sea de paso, que apoya la idea de que la vida es absurda, tal
como lo mencionamos anteriormente).
En consecuencia, los evolucionistas deben explicar el desarrollo de todos los
objetos animados e inanimados como obra de la casualidad.
Deben afirmar que todos los pasos que llevaron desde la aparición del primer
organismo unicelular hasta el hombre fueron puro accidente.
Cada órgano, miembro, célula cerebral, y aspecto artístico y emocional del
hombre son el resultado de una serie de coincidencias.
Pero ya hemos mencionado la increíble complejidad no sólo del hombre sino
también de las demás criaturas vivientes.
Hemos demostrado cuán armónicamente funcionan las distintas especies a fin
de producir una comunidad viable sobre la Tierra, y cómo las leyes de la
naturaleza contribuyen a la conservación de la vida.
¿Puede acaso todo esto haber sido consecuencia del ensayo y el error de un
mundo que procuraba una y otra vez lograr el éxito y de pronto se vio
coronado por éste?
Consideremos qué posibilidades tiene una persona cuyos ojos están vendados
de escoger letras al azar y de que, cuando éstas se hallen en el orden elegido,
formen una novela perfectamente lógica.
No interesa cuántas veces procure lograr el truco, indudablemente fallará. Una
novela no es nada si se la compara con el mundo. En toda su extensión, la
Tierra tiene sentido. Es un rompecabezas gigante cuyas piezas se ajustan entre
si con increíble precisión. ¿Podrían acaso haberse colocado las piezas al azar?
Los evolucionistas afirman que el hombre se desarrolló a partir de un
organismo unicelular por pura casualidad. Sin embargo, se ha calculado que la
probabilidad- de formar una sola molécula de proteína por casualidad es una
en 10243 (10 con 242 ceros detrás).
Por otra parte, aunque el mundo estuviese cubierto de un océano de una milla
de profundidad que contuviese 1033 bacterias, los científicos afirman que
llevarla más de cien mil millones de años producir una sola nueva enzima.
Y aunque produjeran un gen para fabricar esta nueva enzima, deberían pasar
seis millones de generaciones antes de que el gen se dispersara entre todas las
especies mediante el proceso de la supervivencia del más apto.
Nos hemos referido al tiempo necesario para desarrollar una enzima típica sin
utilidad. ¡Para qué aparezca una sola enzima útil, deben transcurrir trescientos
millones de años! (A Torah and Science Reader, pág. 29). Esto apunta a la
improbabilidad de que se hayan desarrollado por pura casualidad aún los
organismos unicelulares totalmente funcionales.
Si fueron necesarios tantos sucesos fortuitos y tanto tiempo para formar una
sola enzima útil, bien puede imaginarse cuántas coincidencias y cuántos eones
se necesitarían para que una célula evolucionara a fin de convertirse en el
hombre, formado por miles de millones de células.
Es imposible calcular qué posibilidades hay de que esto ocurra por casualidad.
Sin embargo, los evolucionistas nos piden que creamos que ello es posible.
3) Los evolucionistas, que niegan la existencia de un Creador, deben explicar
de dónde surgió la materia original: la Tierra, la luna, el sol, las estrellas,
todos estos cuerpos gigantescos, que funcionan magníficamente en virtud de
leyes naturales,
¿cómo llegaron a su lugar? ¿Cómo se originaron los átomos y cómo surgieron
los elementos? ¿Cómo se iniciaron las leyes de la naturaleza? La teoría de la
evolución no aporta una solución a este problema.
Los evolucionistas también deben explicar el modo en que surgió la primera
célula viviente. Sabemos que las células vivientes, tales como la materia y la
energía, no aparecen espontáneamente: Pasteur demostró que la generación
espontánea (la aparición espontánea de la vida) no es posible.
Sin embargo, los evolucionistas se ven obligados a afirmar que las primeras
células aparecieron en virtud de la generación espontánea. Mas si ello es así,
¿por qué los científicos, pese a sus técnicas avanzadas, no han podido crear
una sola célula viviente?. A decir verdad, han podido fabricar aminoácidos y
virus, pero éstos no son auténticas células vivientes.
Y, aunque se hubiese formado milagrosamente una célula viviente a partir de
los elementos y los gases existentes sobre la Tierra, ésta habría sido destruida
por los rayos ultravioletas del sol a menos que, claro está, un Dios la hubiese
creado y protegido.
Por otra parte, ¿cómo podrían estas primeras células haber adquirido las
características que les permiten conservar la vida, tales como la respiración y
la ingestión?
¿Cómo -y por qué- comenzaron a reproducirse?
¿Qué las hizo comportarse como si la vida valiese la pena conservarse?
4) Una idea básica de la Teoría de la Evolución es la de que los cambios que
permitieron que la ameba se convirtiese en hombre fueron el resultado de
mutaciones. Inicialmente, Charles Darwin, el padre de la teoría supuso que
estas nuevas características eran adquiridas lentamente y transmitidas a la
progenie de los organismos.
Por ejemplo, creía que si la jirafa tenía un cuello de largo poco corriente como
resultado de sus esfuerzos para obtener alimentos, transmitía esta
característica superior a su cría, y las jirafas de cuello largo posteriormente
sobrevivían a aquéllas de cuello más corto por cuanto tenían mejor acceso a
los alimentos que crecen en los árboles. Sin embargo, esta idea planteaba
importantes problemas.
Por un lado, las características adquiridas no eran heredadas por los jóvenes;
por el otro, este proceso llevaría mucho tiempo. De manera pues que se
introdujo una nueva idea.
Los cambios se producían merced a modificaciones repentinas e importantes
en los genes, y de este modo se transmitían a la generación siguiente.
Esto podría parecer verosímil, especialmente por cuanto se han observado
mutaciones, como ya lo mencionamos anteriormente.
Sin embargo, aún quedan problemas sin resolver. En tanto pueden ocurrir
mutaciones, éstas aún no han producido un nuevo tipo de miembro u órgano
en ninguna especie.
Las mutaciones han producido nuevos insectos resistentes al DDT y polillas
de color negro, pero se trata básicamente de los mismos insectos y polillas. De
hecho, la mayoría de las mutaciones son sumamente dañinas al organismo.
Las mutaciones producidas en la mosca mediterránea dieron por resultado alas
más pequeñas y arrugadas, mas no de mayor tamaño o fuerza.
Las mutaciones entre los animales produjeron especimenes más débiles y
pequeños; entre las plantas produjeron variedades sin semillas. Y en el
hombre, los rayos X han causado mutaciones que produjeron el cáncer, la
idiocia, la anemia de células falciformes, la hemofilia y la carencia de esmalte
dental. Nadie ha observado jamás mutaciones que conviertan una clase de
animales en un tipo de organismo más complejo.
¿Cómo entonces, pueden afirmar con certeza los evolucionistas que cada paso
en la larguísima escalera ascendente que va desde la ameba al hombre es el
resultado de mutaciones? ¿Cómo pueden decir que las mutaciones hicieron
que los nuevos organismos fueran más aptos para sobrevivir?
El hombre y los organismos unicelulares son tan distintos que parece increíble
que uno se haya convertido en el hombre. Aún las diferencias que existen
entre los vertebrados y los invertebrados son tan básicas que parecen sugerir
que existe una diferencia insalvable entre ellos. Los evolucionistas aún deben
explicar satisfactoriamente cómo se produjo esta singular transformación.

BIOGRAFIAS

Demócrito de Abderea (460AC - 370AC)


Nació en Abderea, Grecia, y falleció alrededor de 370 AC no se conoce
dónde.
Demócrito es más conocido por su Teoría Atómica pero también fue un
excelente geómetra, muy poco se sabe de su vida, sabemos que Leucippus fue
su profesor.
Pertenece a la línea doctrinal de pensadores que nació con Thales de Mileto.
Esta escuela así como la pitagórica y la eleática, que representan lo más
grande del pensamiento anterior, le atribuye gran importancia a lo
matemático.
Los atomistas pensaban distinto a los eleatas, pues mientras éstos no
aceptaban el movimiento como realidad, sino como fenómeno, Leucipo y
Demócrito parten de que el movimiento existe en sí. Demócrito pone como
realidades primordiales a los átomos y al vacío, o como dirían los eleatas, al
ser y al no ser (Recordemos que etimológicamente la palabra átomo en griego,
significa indivisible, lo que actualmente sabemos que no es así).
Se nota en Demócrito un esfuerzo por sustituir la noción de cualidad por la de
cantidad.
Se sabe que escribió varios tratados de Geometría y de Astronomía, pero
desgraciadamente todos perdidos. Se cree que escribió sobre Teoría de los
Números. Encontró la fórmula B*h/3 que expresa el volumen de una
pirámide. Asimismo demostró que esta fórmula se la puede aplicar para
calcular el volumen de un cono.
Se le atribuyen también los siguientes dos teoremas:
1º "El volumen de un cono es igual a un tercio del volumen de un cilindro de
igual base y altura"
2º "El volumen de una pirámide es un tercio del volumen del prisma de igual
base y altura"
Un problema muy diferente a todo lo visto hasta ahora preocupó también a las
escuelas de Jonia y de la Magna Grecia: el de la naturaleza de la luz.
Demócrito sustenta la teoría de la emisión según la cual la visión es causada
por la proyección de partículas que provienen de los objetos mismos. No es
esto más que el principio de la larga fila de teorías que se encuentran de la luz
en la historia de las ciencias. La teoría de la emisión es costumbre atribuírsela
a Newton, que la expuso muchos siglos después.
Es importante hacer notar que, desde sus primeros pasos, la ciencia racional
trata de buscar una explicación de todos los fenómenos naturales partiendo de
un pequeño número de principios básicos. Esta tentativa no dejó de influir
favorablemente en el desarrollo ulterior de todas las ciencias.
Así hemos visto que, al comienzo, para muchos de estos filósofos prevalecía
un principio aritmético-geométrico para explicar muchos hechos. Así,
Demócrito hasta el sabor de las cosas lo explicaba bajo este aspecto. En
efecto, le atribuía una forma geométrica especial a las cosas para dar tal o cual
"gusto": la sensación de dulce se debía a la forma esférica de la sustancia que
forma al cuerpo que la produce; lo amargo, se debía a la forma lisa y
redondeada, y lo agrio o ácido a lo anguloso y agudo. Un origen e
interpretación análogos le atribuía a los fenómenos del tacto.
Finalmente diremos sobre el binomio Leucipo-Demócrito que creían que el
vacío existía no sólo en el mundo en que vivimos, sino también mucho más
allá, en los espacios infinitos del Cosmos. Ellos creían en la existencia de un
número infinito de "mundos" todos compuestos de un número infinito de
átomos.
Elementos de física nuclear (un poco de historia)
Cinco siglos antes de Cristo, los filósofos griegos se preguntaban si la materia
podía ser dividida indefinidamente o si llegaría a un punto que tales partículas
fueran indivisibles. Es así, como Demócrito formula la teoría de que la
materia se compone de partículas indivisibles, a las que llamó átomos (del
griego atomos, indivisible).
En 1803 el químico inglés John Dalton propone una nueva teoría sobre la
constitución de la materia. Según Dalton toda la materia se podía dividir en
dos grandes grupos: los elementos y los compuestos. Los elementos estarían
constituidos por unidades fundamentales, que en honor a Demócrito, Dalton
denominó átomos. Los compuestos se constituirían de moléculas, cuya
estructura viene dada por la unión de átomos en proporciones definidas y
constantes. La teoría de Dalton seguía considerando el hecho de que los
átomos eran partículas indivisibles.
Hacia finales del siglo XIX, se descubrió que los átomos no son indivisibles,
pues se componen de varios tipos de partículas elementales. La primera en ser
descubierta fue el electrón en el año 1897 por el investigador Sir Joseph
Thomson, quién recibió el Premio Nobel de Física en 1906. Posteriormente,
Hantaro Nagaoka (1865-1950) durante sus trabajos realizados en Tokio,
propone su teoría según la cual los electrones girarían en órbitas alrededor de
un cuerpo central cargado positivamente, al igual que los planetas alrededor
del Sol. Hoy día sabemos que la carga positiva del átomo se concentra en un
denso núcleo muy pequeño, en cuyo alrededor giran los electrones.
El núcleo del átomo se descubre gracias a los trabajos realizados en la
Universidad de Manchester, bajo la dirección de Ernest Rutherford entre los
años 1909 a 1911. El experimento utilizado consistía en dirigir un haz de
partículas de cierta energía contra una plancha metálica delgada, de las
probabilidades que tal barrera desviara la trayectoria de las partículas, se
dedujo la distribución de la carga eléctrica al interior de los átomos.

Dalton, John (1766-1844)


Químico y físico británico, trabajó con eficacia para conseguir la unión entre
el concepto de elemento químico y las hipótesis atómicas antiguas, que servio
para desarrollar la teoría atómica en la que se basa la ciencia física moderna.
Nació el 6 de septiembre de 1766, en Eaglesfield, (Cumbria). Educado en una
escuela cuáquera de su ciudad natal, fue un auténtico autodidacta. Tuvo que
mantenerse humildemente como maestro desde los 12 años. En 1781 se
trasladó a Kendal, donde dirigió una escuela con su primo y su hermano
mayor. Se fue a Manchester en 1793 y allí pasó el resto de su vida como
profesor, primero en el New College y más tarde como tutor privado.
En 1787 Dalton comenzó una serie de estudios meteorológicos que continuó
durante 57 años, acumulando unas 200.000 observaciones y medidas sobre el
clima en el área de Manchester. El interés de Dalton por la meteorología le
llevó a estudiar un gran número de fenómenos así como los instrumentos
necesarios para medirlos. Fue el primero en probar la teoría de que la lluvia se
produce por una disminución de la temperatura, y no por un cambio de
presión atmosférica.
Sin embargo, a la primera obra de Dalton, Observaciones y ensayos
meteorológicos (1793), se le prestó muy poca atención.
En 1794 presentó en la Sociedad Filosófica y Literaria de Manchester un
ensayo sobre el daltonismo, un defecto que él mismo padecía; el ensayo fue la
primera descripción de este fenómeno, denominado así por el propio Dalton.
Su contribución más importante a la ciencia fue su teoría de que la materia
está compuesta por átomos de diferentes masas que se combinan en
proporciones sencillas para formar compuestos. Esta teoría, que Dalton
formuló por primera vez en 1803, es la piedra angular de la ciencia física
moderna. En 1808 se publicó su obra Nuevo sistema de filosofía química,
(obra que se publico en dos partes, la primera en 1.808 y la segunda en 1.810)
que incluía las masas atómicas de varios elementos conocidos en relación con
la masa del hidrógeno. Sus masas no eran totalmente precisas pero constituyen
la base de la clasificación periódica moderna de los elementos. Dalton llegó a
su teoría atómica a través del estudio de las propiedades físicas del aire
atmosférico y de otros gases. En el curso de la investigación descubrió la ley
conocida como =ley de Dalton de las presiones parciales, según la cual, la
presión ejercida por una mezcla de gases es igual a la suma de la presiones
parciales que ejercería cada uno de los gases si él solo ocupara el volumen
total de la mezcla.
Dalton poseía una fuerte iniciativa y rica imaginación, particularmente para
los modelos mecánicos e imágenes mentales, pero lo más notable era su
extraordinaria intuición física que le llevó a importantes conclusiones, a pesar
de ser solamente un experimentador tosco, como le llamó su contemporáneo
Humphry Davy.
Dalton fue elegido miembro de la Sociedad Real de Londres en 1822 y cuatro
años más tarde se le concedió la medalla de oro de esta sociedad. En 1830
Dalton se convirtió en uno de los ocho socios extranjeros de la Academia de
Ciencias Francesa. Murió el 27 de julio de 1844 en Manchester.
Volvamos al crecimiento de la teoría atómica de la química. El tratado de
Dalton, Nuevo sistema de filosofía química, se publicó en dos partes, en 1808
y en 1810. Extractaremos de esta obra y de algunos de sus escritos los
principales principios que reflejan las ideas fundamentales de su esquema
conceptual.
a) La materia consta de átomos indivisibles. *La materia, aunque divisible en
un grado extremo, no es, sin embargo, infinitamente divisible. Esto es, debe
haber un punto, más allá del cual no podemos ir en la división de la materia.
La existencia de estas últimas partículas de la materia no puede apenas
ponerse en duda, aunque probablemente sean tan sumamente pequeñas que no
puedan apreciarse ni aun con dispositivos microscópicos. Yo he elegido la
palabra átomo para representar estas últimas partículas ...
b) Los átomos son invariables. Los átomos de los diferentes elementos *nunca
pueden transformarse los unos en los otros por ninguna potencia que podamos
controlar, tal como el fallo de la alquimia había manifestado claramente.
Ensayos continuos habían demostrado que la transmutación de elementos era
imposible obtenido de un modo semejante a la deducción de un postulado de
impotencia la ley de conservación de la energía a partir del fracaso de la
obtención del móvil perpetuo.
c) Los compuestos están formados por moléculas. Los compuestos químicos
están formados por la combinación de átomos de dos o más elementos en
átomos compuestos, o moléculas que es como ahora llamamos a las partículas
más pequeñas de un compuesto.

Avogadro, Amedeo (1776-1856)


Turín, 1776-1856. Químico y físico italiano. Fue catedrático de física en la
Universidad de Turín durante dos períodos(1820-1822 y 1834-1850). En sus
escritos publicados por el Journal de Physique, la manera de determinar las
masas relativas de las moléculas y las proporciones en las que éstas combinan
establece la famosa hipótesis de que volúmenes de gases iguales a las mismas
condiciones de temperatura y presión, contienen igual número de moléculas.
Determinó que los gases simples como el hidrógeno y el oxígeno son
diatómicos (H2, O2) y asignó la fórmula (H2O) para el agua. Las leyes de
Avogadro resolvieron el conflicto entre la teoría atómica de Dalton y las
experiencias de Gay-Lussac. El número de partículas en un «mol» de
sustancia fue denominado constante o número de Avogadro en su honor.

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