El hombre, es por naturaleza,

un animal cívico […] La razón de que

el hombre sea un ser social, más que
cualquier abeja y que cualquier otro
animal gregario, es clara. La
naturaleza, pues, como decimos, no
hace nada en vano. Sólo el hombre,
entre los animales, posee la palabra.
La voz es una indicación del dolor y
del placer; por eso la tienen también
los otros animales. (Ya que su
naturaleza ha alcanzado hasta tener
sensación del dolor y del placer e
indicarse estas sensaciones unos a
otros.) En cambio, la palabra existe
para manifestar lo conveniente y lo
dañino, así como lo justo y lo injusto.
Y esto es lo propio de los humanos
frente a los demás animales: poseer,
de modo exclusivo, el sentido de lo
bueno y lo malo, lo justo y lo injusto,
y las demás apreciaciones. La
participación comunitaria en éstas
funda la casa familiar y la ciudad»
ARISTÓTELES, Política, Madrid,
Alianza, 1986, libro I, Cáp. 2, pp. 43-
44
ESQUEMA DE RESPUESTA.
Responde a la primera cuestión del
nuevo modelo de examen en su triple
contenido:
a) Situación del autor en su época;
(0,25 puntos)
b) Indicación del tema o problema
abordado en el texto; (0,25 puntos)
c) Exposición de las ideas principales,
(0,5 puntos)
• Mostrando las relaciones entre
ellas, (0,5 puntos) y
• Explicándolas (1 punto)

El alumno debe responder en este

mismo orden las cuestiones de esta
pregunta.

• Situación del autor en su

época

Aristóteles (384-322),
nacido en Estagira, cierra el período
de la filosofía clásica. Discípulo de
Platón, su pensamiento muestra
durante un tiempo la influencia de su
maestro. Pero, pronto criticará la
teoría central de aquel, la teoría de
las ideas, uniendo en una sola
realidad —la realidad inseparable de
las sustancias naturales— los dos
mundos a los que daba lugar esta
teoría. A partir de esta crítica,
desarrolla un pensamiento original en
el que la naturaleza vuelve a ser
objeto de la reflexión filosófica, dando
respuesta, desde un modelo
biológico, al viejo problema de la
filosofía presocrática: la racionalidad
del movimiento. En una perspectiva
más realista, que concede un
importante papel a la experiencia,
dará respuesta al utopismo de su
maestro tanto en Ética como en
Política.

• Indicación del tema o

problema abordado en el texto

El fragmento recoge las

razones que Aristóteles aduce para
afirmar que el hombre es por
naturaleza más cívico (político) que
cualquier otro animal gregario.

• Exposición de la ideas
principales

1- Establece la tesis de que ‘el

hombre, es por naturaleza, un
animal cívico’
2- La razón o prueba es que, por
naturaleza y no vanamente,
sólo el hombre posee la palabra
y
3- En esto se diferencia de los
animales, que sólo tienen voz,
pues les basta para indicarse
mutuamente la sensación de
placer y dolor.
4- La posesión de la palabra se
justifica por la necesidad de
manifestar lo conveniente y lo
 dañino, así como lo justo y lo
injusto
5- Pues solo el hombre tiene
como propio de su racionalidad
el sentido exclusivo de valores
morales y políticos y demás
apreciaciones.
6- Concluyendo de todo lo
anterior que, esta capacidad que
da la palabra a los hombres de
hacerse partícipes mutuamente
estas apreciaciones es el
fundamento sobre el que se
organizan la casa y la ciudad.

• Relación
entre las ideas

En el párrafo Aristóteles se
propone aducir pruebas para
demostrar su tesis de que el hombre
es un animal político por
naturaleza y lo es más que cualquier
animal comunitario (1ª). La prueba
principal es que sólo él posee la
palabra (2ª), afirmación que sostiene
en la comparación con los demás
animales, que le sirve para mostrar
una diferencia esencial específica en
la comunicación humana respecto de
la animal: los animales tienen
sensaciones/sentimientos que pueden
comunicar con la voz y ello les basta
(3ª); a diferencia de éstos, el
hombre tiene la necesidad natural y
exclusiva de expresar ‘significados’,
‘apreciaciones’, que su racionalidad
hace posibles y que superan el nivel
de los sentimientos, y para ello sólo
sirve la palabra (4ª, 5ª). Concluyendo
que es precisamente esta posibilidad
de comunicarse y construir
comunitariamente estos ‘significados’
que su naturaleza da al hombre lo
que les permite fundar la casa y la
ciudad (6ª)

• Explicación de las ideas

En este texto, Aristóteles,

por medio de la comparación con los
animales gregarios —aquellos que
viven también en comunidad, pero
atendiendo a un impulso instintivo al
que no pueden renunciar, como las
abejas en la colmena o las hormigas
en el hormiguero, que tienen una
organización perfecta, pero
inexorable, para sus fines de
supervivencia y perpetuación de la
especie—, trata de delimitar cuales
son las razones que hacen posible la
vida política, realidad completamente
distinta de la vida gregaria de los
animales sociales, basada en valores
morales y políticos acordes con la
naturaleza racional y libre de los
seres humanos, y por qué la Polis es
la que procura este modo de vida
mejor: la vida civilizada.
Lógicamente, estas razones
deben fundarse en la naturaleza
humana. Aristóteles tiene interés en
mostrar que la tendencia a vivir
formando comunidades cada vez más
perfectas, y las acciones que con esta
finalidad ejecuta el hombre, obedece
a razones inherentes a su propia
naturaleza. Cada comunidad es
formada para procurar un bien,
especifico de cada una —satisfacer
cierto tipo de necesidades biológicas,
afectivas y espirituales— que la
identifica y la diferencia de las demás.
Sólo el Estado, por ser
autosuficiente, puede satisfacer
todas. De ello, afirma Aristóteles,
resulta que el Estado o Polis es una
cosa natural y el hombre es un
animal político por naturaleza.
Es precisamente esta última
afirmación la que quiere demostrar y
lo hace aduciendo como prueba la
posesión exclusiva de la palabra. La
palabra no es simple voz, sonido; es
decir, medio para expresar
sensaciones del mundo exterior o
sentimientos. Eso lo hacen los demás
animales mediante la voz propia de
cada especie, pues la naturaleza les
ha preparado para ello. La palabra, al
contrario, es logos. Es decir, medio
para expresar o manifestar la razón y
sus conceptos. En este sentido, sólo
los hombres poseen una razón que
de modo natural les hace capaces de
establecer lo bueno, lo justo, lo
conveniente y hacerlo fundamento de
su vida privada y pública.
Por eso, la naturaleza les
dota del instrumento, la palabra, para
construir su convivencia política
conforme a su razón natural. Es decir,
un instrumento que les permite crear
un marco natural (la Polis)
económico, social, político, jurídico,
en el que todos los hombres puedan
alcanzar la perfección que hace la
felicidad. Porque es en este marco
donde el hombre se humaniza, se
hace plenamente hombre. Si no
fuera sociable, es decir si no fuera
capaz de vivir en comunidad —afirma
en otro fragmento cercano al
comentado—, sería más (un dios) o
menos (una bestia) que hombre;
sería mal hombre, amante de la
guerra y no de la paz, pero no
hombre.