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Amibiasis extraintestinal
Agente causal
Entamoeba histolytica
Distribución geográfica
La amibiasis extraintestinal está estrechamente relacionada con la presencia de
amibiasis intestinal aguda o crónica. Pero en términos generales la amibiasis cutánea se
observa con más frecuencia en niños y las complicaciones de la amibiasis hepática en
adultos. Sin embargo, esta última ha disminuido considerablemente en México.
Fases de desarrollo
A pesar de que para establecerse en tubo digestivo Entamoeba histolytica tiene como
forma infectante habitual al quiste tetranucleado, en las infecciones extraintestinales, ya
sea por autoinfección o heteroinfección, la forma que se establece y produce daño es el
trofozoito, que mide de 10 a 60 mm de diámetro, con un núcleo que presenta endosoma
central y cromatina distribuida regularmente en la membrana nuclear.
Localización en el huésped
La amibiasis extraintestinal producida por Entamoeba histolytica se puede observar
como amibiasis cutánea de localización perianal o perineal, abdominal y, aunque raro,
en parrilla costal. La amibiasis hepática y las diferentes localizaciones consecutivas a la
ruptura del llamado absceso hepático amibiano pueden ser pulmonar, renal o cerebral,
entre otras.
Mecanismo de transmisión
Cuando Entamoeba histolytica se establece en la pared intestinal y ha producido
lesiones ulcerosas en botón de camisa y cuello de botella, puede erosionar la muscularis
mucosa y perforar la serosa, originando peritonitis o. por proceso de adherencia, con los
tejidos de la pared abdominal, producir fístula hacia el exterior y
establecerse en la pared anterior del abdomen. Por proceso de erosión La amibiasis
de los vasos intestinal
aguda y el
sanguíneos de la pared intestinal, las amibas alcanzan la circulación absceso
portal y se establecen en el hígado, donde originan amibiasis hepática hepático
con sus diferentes complicaciones, como pueden ser que el absceso se amibiano son
rompa hacia la cavidad peritoneal o retroperitoneo y surja peritonitis dos de las
generalizada o localizada, respectivamente; puede fistulizarse hacia el principales
exterior por la parrilla costal, establecerse en la piel y originar entidades
amibiasis cutánea. Los abscesos del lóbulo izquierdo del hígado patológicas
pueden romperse en el pericardio y producir taponamiento cardíaco. que produce
Otra complicación es que por adherencia al hemidiafragma derecho este protozoo
se rompan en la cavidad pleural o pulmones, produciéndose drenaje y en el ser
vaciamiento al exterior por vías respiratorias. Finalmente, las amibas humano y en
pueden alcanzar la circulación mayor y distribuirse por vía nuestro país.
hematógena a prácticamente cualquier tejido del organismo,
pulmonar, cerebral o renal.
Entamoeba histolytica, también en forma de trofozoito se puede establecer en piel ya
sea por autoinfección o heteroinfección, originando amibiasis cutánes.
Excepcionalmente se puede observar amibiasis mucocutánea de la mucosa nasal y piel
contigua, producida por autoinoculación debido al rascado de la zona perineal en
pacientes con amibiasis intestinal aguda y posterior rascado de la mucosa nasal.
Finalmente la localización genital en homosexuales o individuos con prácticas sexuales
anormales, debida a irritación y arrastre mecánico de trofozoitos con el pene.
Manifestaciones clínicas
Las alteraciones anatomopatológicas originada por Entamoeba histolytica a nivel
tisular, son desencadenadas en primera instancia por la acción lítica de las diferentes
enzimas producidas por el parásito y por la reacción de tipo antígeno anticuerpo que
ocurre ante su presencia, observándose tejido necrótico y tejido friable de límites poco
precisos y hacia la periferia de la lesión ocurre un proceso inflamatorio agudo y crónico.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la amibiasis extraintestinal se utilizan métodos parasitoscópicos
directos e indirectos, así como inmunológicos y de gabinete.
Los métodos directos tienden a demostrar la presencia del agente etiológico en los
productos obtenidos de las lesiones del paciente; así, por ejemplo, en la amibiasis
cutánea o mucocutánea el examen directo al microscopio del material obtenido por
rascado de los bordes de la úlcera sospechosa de amibiasis cutánea, o del material
obtenido mediante punción biopsia o punción evacuadora de un absceso hepático
amibiano si es que dicho método está indicado. También puede recurrirse al cultivo de
éstos mismos productos en medios especiales, como el de huevo-sangre para
aislamiento inicial del parásito, aunque éste método se utiliza muy poco y se ha limitado
a laboratorios de investigación.
Tratamiento
Para el tratamiento de la amibiasis extraintestinal se deberán usar drogas que actúen
contra los parásitos a nivel tisular, es decir, que se absorban y se distribuyan por los
diferentes órganos y tejidos de la economía.
PROFILAXIS
La profilaxis se fundamenta en el control adecuado de excretas, evitando el fecalismo al
ras del suelo; la higiene personal y de los alimentos son hábitos que deben
recomendarse y ser observados por la población, así como acudir al médico tan pronto
se presenten casos de disentería, sobre todo en lactantes, par evitar tanto la amibiasis
cutánea como la hepática