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Apertura comercial

L_ec+ u ea -;::it '2.1


y crecimiento económico

6scar F. Contreras
y José Rodríguez Gutiérrez
';¡

INTRODUCCIÓN
A principios de 1998 una obrera sonorense de 20 años reci-
bió un reconocimiento especial de manos del secretario de
Comercio y Fomento Industrial, al quedar registrada como
«la empleada número un millón en las maquiladoras» (Re-
forma, 22 de enero de 1998). La joven obrera que obtuvo
este reconocimiento acababa de ser contratada como inspec-
tora de calidad por una firma coreana, en una planta dedi-
cada a la fabricación de componentes para televisores en
San Luis Río Colorado, Sonora. Por las mismas fechas, la
dirigencia empresarial sonorense redoblaba sus críticas a la
apertura comercial en distintos foros y medios de comunica-
ción regionales. Un año después, cuando el Centro Empresa-
rial del Norte de Sonora cambió de presidente, el encabezado
a ocho columnas del periódico de mayor circulación en el
estado resumía así la postura del nuevo dirigente: «Frena la
apertura a Sonora. Estancada la economía en diez años: Ar-
turo Ortega» (El Imparcial, 22 de febrero de 1999).
/'

157
El caso de la «empleada número un millón» es em- mercado de Alllérlca d.d NUI'I•• (1:lIl1lll~I':IS y I~vans, 1999).
blemático en varios sentidos. La cifra es relevante por su va- Esta relocalizacióll 11l:lslv.l d.~la IlIdll!'II'l,1 s.~(~xplica no so-
lor absoluto, pero sobre todo porque la mayor parte de estos lamente por los bajos costos d., la '\11'1'1',.1 (k trabajo, sino
empleos se han creado en los últimos 15 años, es decir en también parla entrada en vlgol' dl'l 'I'rat.\llo dt: Libre Comer-
un periodo en el que el crecimiento del empleo industrial en cio de América del Norte, cuyas regl ;\S (k orl gen imponen
México ha dependido casi exclusivamente de las maqui- severas restricciones a la importación de blt:lles manufactu-
ladoras, y porque el hecho se produce en una localidad del rados fuera de la región norteamericana.
norte fronterizo. Es decir en una de las zonas de más recien- En total, las maquiladoras emplean a más de un millón
te industrializaCión, cualitativamente distinta y geográfica- doscientos mil trabaj adores (el 25% del empleo industrial
mente distante de los tradicionales núcleos manufactureros del país) y generan la mitad del valor de las exportaciones
del país. Además, este puesto de trabajo fue creado por capi- de México. Entre estos puestos de trabajo, alrededor de cien
tal coreano, que apenas unos meses antes había adquirido a mil corresponden a las maquiladoras establecidas en Sono-
la empresá Zenith Electronics, en una operación que sacó ra, los cuales representan más del 70% del empleo industrial
del mercado a la última firma fabricante de televisores con en el estado (INEGI).

base en los Estados Unidos y simbolizó la estocada final a Las maquiladoras son un fenómeno muy anterior al
un siglo de hegemonía estadounidense en el mercado mun- TLCAN, pero su expansión durante los años noventa no tiene
dial' de la electrónica de consumo. paralelo con ninguna de las actividades económicas del es-
El desplazamiento de los productores estadounidenses por tado. De hecho, hay una percepción generalizada en el am-
los asiáticos ha sido paralelo a la concentración de la indus- biente empresarial de la región en el sentido de que las
tria del televisor en el norte de México. Para enero de 1998, maquiladoras han «invadido» a la economía estatal, en detri-
cuando la joven obrera sonorense cruzó el umbral de la eri- mento de otros sectores. Esta apreciación es ampliamente
trada a la flamante planta de Daewoo en San Luis Río Colo~ compartida en el medio académico yen no pocos ámbitos gu-
rada, prácticamente toda la manufactura de televisores se bernamentales, junto con la idea de que la apertura comercial
había trasladado a la frontera mexicana, así como buena ha deteriorado severamente a la economía del estado.
parte de los fabricantes de componentes estr~ltégicos como En este. artículo se presenta un balance de los impactos de
tubos de rayos catódicos, yugos deflectores, fuentes de poder la apertura comercial en la economía sonorense. En parti-
y sintonizadores. A fines de 1999 'el «complejo del televisor» cular, se examina la década de los noventa, que comprende
del norte de México emplea a unos 90 000 trabajadores y el ,periodo inmediato anterior a la entrada en vigor del
produce más de 25 millones de aparatos al año, el 80% del TLCAN, así como sus primeros seis años de operación. El tra-

158 159
anteriores a la firma del TLCAN,alrededor del 70% de las ex-
bajo se divide en cinco apartados. En el primero se exponen
portaciones canadienses a los Estados Unidos procedían ya
algunos datos generales sobre el desempeño del comercio
del comercio intrafirma y de las alianzas estratégicas (Wein-
intrarregional en Norteamérica durante la década de los no-
traub, 1997). De igual manera, aproximadamente el 40% de
venta. El segundo trata sobre el desarrollo de la economía
las exportaciones manufactureras mexicanas eran producto
sonorense en la etapa previa al tratado. En el tercero se estu-
de transacciones intrafirma y otro 25% eran resultado de las
dia el impacto del TLCANen el crecimiento económico del
operaciones maquiladoras (Contreras, 1999).
estado de Sonora. Posteriormente se analiza la expansión de
En sus primeros seis años de operación, el TLCANha pro-
las maquiladoras y en el apartado final se presentan algunas
ducido un notable crecimiento del comercio intrarregional.
conclusiones acerca de la economía sonorense ante el proce-
Entre 1994 y 1998, el comercio entre los tres países signata-
so dé integración de Norteamérica.
rios del TLCAN
se incrementó en casi un 50%, al pasar de 290
mil millones de dólares a más de 500 mil millones. En los
CINCO AÑOS DE LIBRE COMERCIO: UN BALANCE GENERAL
tres casos, el ritmo de crecimiento del comercio entre los so-
Con la entrada en vigor del TLCAN,enenero de 1994, se for-
cios del TLCANfue más intenso que el aumento registrado en
malizó el inicio de una nueva etapa en el proceso de inte-
sus transacciones con cualquier otra parte del mundo, tal
gración económica entre México y los Estados Unidos, un
como se puede apreciar en el Cuadro 1.
fenómeno que a lo largo de toda la segunda mitad del siglo
xx se había anticipado a través de la expansión de las firmas
transnacionales y que a partir de los años ochenta adquirió
el rango de una política de Estado impulsada por el gobier-
no mexicano .
.
En términos generales, la lógica de la integración está re-
gida por la disolución de las barreras nacionales al flujo de
capitales y de mercancías requeridas por la operación de las
empresas transnacionales (Bernard, 1995). El acuerdo co-
mercial agrega un marco de seguridad y continuidad para
estos flujos, en el contexto de un proceso de integración
cuyo núcleo dinámico lo constituyen el comerCio intrafirma
y los esquemas de coproducción, tal como ocurre en el caso
de 1 as operaciones maquiladoras. En los años inmediatos
161
\flO
68.6
05
0.8
965 --
-0.9
126.0
150.1
326
83.0
Canadá
Mundial
TLCAN
Otros
1276
289
111.3
28.3
153.6
957
126.9
1528
1768
1013.5
110.4
3945 México
412.4
71.4
666
2823
4672
3461.9
1.2
2.25
177736.6
0.2
943
219.4
2711
561.
471
723
239.6
1990
221.5
41.0
1922
214.4
495.7
172314.0
128.0
1523
832
688.7
3936
2.0
79.5
3n8.4
5178
1990
584.7
385
856.4
463.
321.9
109 EUA
95.2 CUADRO1 tratado de libre comercio entre socios con una desigualdad
países tan marcada, tanto en términos económicos como en rela-
VALORDE LASEXPORTACIONES ENTREPAfsES DELTLCAN,
SEGÚNDESTINO (MILES DE MILLONI':S DE D(lLARES)
jJOI'/, 1998. Origen ción con el marco político-institucional.Se trataba de la in-
tegración económica entre dos países con altos ingresos y
alta productividad, y un país con bajos ingresos y baja pro-
. ductividad prornedio; entre dos países industrializados con
altos niveles de bienestar y un país semindustrializado y po-
bre, cuyo ingreso jJer cajJita era diez veces menor que el de
sus dos socios del norte (OTA, 1992).
En este contexto, y en ausencia de instrumentos compen-
satorios regulados institucionalmente, los críticos del TLCAN
anticiparon una «convergencia a la baja» mediante un pro-
ceso de relocalizadón de empleos con baja calificación y ba-
jos salarios en el territorio mexicano, con la consecuente
pérdida de empleos y presión a la baja salarial en los países
del norte, principalmente en los Estados Unidos (Randall,
1992; Smith, 1992; NeviUe, 1995): Éste fue el argumento
central de la férrea oposición sindical al TLCANtanto en los
Estados Unidos como en Canadá. De hecho, la perspectiva de
la convergencia a la baja continúa siendo el principal blan-
co de ataque de actores como la poderosa central sindical
Antes de la firma del tratado, durante el proceso de nego~
AfL-CIO estadounidense, que se pronuncia reiteradamente
ciación entre los tres gobiernos, las evidentes disparidades
entre la economía estadounidense y la mexicana constituye- . ,
por una
social.
renegociación del tratado que incluya un capítulo

ron uno de los principales focos de la crítica al proyecto Para México, los efectos de la creciente integración a la
integracionista, en la medida en que no se diseñaron meca- economía estadounidense empezaron a ser evidentes a partir
nismos institucionales compensatorios para enfrentar el pre-
de la liberalización económica y la apertura comercial em-
visible ajuste económico y laboral en la región. Por primera prendidas por nuestro país en la segunda mitad de los
vez en los procesos de integración regional se establecía un ochenta. Sin embargo, la región norte de México (y en par! i

'-'
162 163
}1I

cular la zona fronteriza) había experimentado ese fenómeno 45% de las exportaciones del país (Banco de Comercio Exte-
con mucha anterioridad a las políticas de liberalización, so- rior, BANCOMEXT).
bre todo a través del intenso comercio binacional y de la ex- Pero sin duda el contraste más relevante al evaluar el des-
pansión de las plantas maquiladoras de exportación en toda empeño de las maquiladoras en el contexto nacional, apare-
la franja fronteriza. ce al comparar la evolución del empleo maquilador con el
El caso de las maquiladoras resulta especialmente impor- del sector manufacturero. En el periodo 1985-1998 el em-
tante. Después de un crecimiento ininterrumpido a lo largo pleo en las maquiladoras registró una tasa de crecimiento
de treinta años, para fines de 1999 había en el país un total anual mayor al 13%, contra un crecimiento del empleo ma-
de 3 300 maquiladoras con un promedio de 345 empleados nuYacturero cercano a cero. Dicho en otras palabras, duran-
por planta y un millón doscientos mil puestos de trabajo te ese periodo el crecimiento neto del empleo industrial en
(INEGI). Durante estos treinta años, las maquiladoras se con- México se debe a las maqÚiladoras.
virtieron en el sector más dinámico en la generación de em- Todos estos indicadores permiten constatar que las diver-
pleo y en la segunda fuente de generación de divisas para el sas actividades industriales amparadas bajo el régimen de
país. I<.especto del empleo, las maquiladoras ocupaban en las maquiládoras se han convertido en el factor más im-
1985 a poco menos del 8% del total de trabaj adores ocupa- portante del crecimiento industrial, de absorción de fuer-
dos en el sector manufacturero; para 1999 la participación za de trabajo en el sector secundario y de impulso a las
del empleo maquilador había ascendido a casi el 30%. En exportaciones.
cuanto a la generación de divisas, su participación creció del La magnitud relativa de este fenómeno puede apreciarse
4 al 20% del total nacional en el mismo lapso. en los datos contenidos en el Cuadro 2, donde se comparan
Por lo que respecta a su participación en las exportacio- las exportaciones de México con otros países altamente ex-
nes, conviene tener en cuenta que las exportaciones manu~ portadores de América Latina, distinguiendo la participación
facture ras crecieron de poco más de 3 000 millones de de las maquiladoras en este desempeño.
dólares en 1982 a 25 000 millones en 1994, en buena parte
como producto del decidido impulso gubernamental al sec-
tor externo de la economía. En el mismo periodo, las expor-
taciones de las maquiladoras se incrementaron de 2 700
millones de dólares a poco más de 26 000 millones. Para
1999, las exportaciones de las maquiladoras habían ascendi-
do ·a más de 50 000 millones de dólares y representaban el

I (l/¡ I (í '/
I ~•.I ll. ,
CUADIW 2 SONORA y 1.1\ 1\1'III(1'llltl\ ('()MI\H('II\L: ¿RUPTURA DE LA
PRINCIPALES PAÍSES EXPORTADORES ECONOMÍA RE(iIONI\I:1
DE AMÉRICA LATINA Hasta el principio de los ailos s('tc'llla la (~col1()mía sonorense
(MIl.ES DE MIl.I.ONES DE D(ll.¡\HES) se caracterizó por estar s\lstentada ('11 \lIla agricultura em-
100
12.0
6.1
77
Valor ]6.2
]8.1
85
58
4.7
]33
9.2
35 43
]8.4
]65
8.3] 17.5
25.
39.6
1985
1997
1990
236
21.6
9.5
19.0 11
8]5
4
73 1990-97
Crecimiento
23 1]
1980
]8 eX,)
presarial moderna. La transiclóll liad;, 1111(1
'economía urba-
Participación (X.)
1997 100 na e industrial inicia en la década de los años setenta, pero
México se consuma en los primeros años ochenta, cuando la inver-
Maquiladoras sión extranjera en las actividades industriales y la expansión
I3rasil
del comercio y los servicios relegaron a las actividades agrí-
Argentina
Venezuela colas y ganaderas a un segundo plano (Ramírez, 1985).
Chile Incluso con la prolongada crisis de Ias actividades agrope-
América Latina cuarias, la economía sonorense experimentó un crecimiento
constante durante toda la década de los años ochenta. Hacia
Fuente: Elaboración de los autores con base en World Tracle Organization, Allllual
RejJ07'/, 1998. principios de la década de los años noventa, el estado atra-
vesó una relativa desaceleración en su crecimiento, lo que
reflejaba la crisis de sectores tradicionales como la agricul-
Como puede observarse en el Cuadro 2, entre 1980 y 1997, tura, la minería, la pesca y la ganadería, pero también una
las exportaciones de México pasaron del 16.5% a casi el 40% relativa disminución en el ritmo de crecimiento de las acti-
del total exportado por América Latina. El varor exportado vidades industriales ligadas a empresas transnacionales.
por las maquiladoras en el último año representó más del A pesar de todo, el producto interno bruto del estado de
16% de las exportaciones de la región, es decir un valor si- Sonora registró una tasa de crecimiento promedio de 2.5%
milar al de las exportaciones totales de Brasil. anual entre 1990 y 1993, crecimiento que se debió básica-
Estas cifras dan cuenta de un cambio dramático en el pa- mente a los sectores industrial (3.07%) y de servicios (3%).
trón de industrialización de México. Muestran también
El sector manufacturero, en particular, experimentó una
la enorme importancia de las maquiladoras en el sector tasa de crecimiento anual del 3.3% en este periodo.
externo de su economía. Pero si esto es cierto para el con- En términos genei"ales, los sectores productivos tradiciona-
junto de la economía nacional, el impacto de este modelo les de la entidad se encontraban en franca desaceleración
de industrialización en la región norte de México ha sido como consecuencia de un entorno macroeconómico adver-
más profundo. so: retiro de subsidios, altas tasas de interés, una constante

166 167
devaluación del peso y una creciente competencia global. A da hicieron que la inversión extranjera empezara a fluir con
pesar de ello el empleo permanente presentó un crecimiento mayor ímpetu. Esto impactó positivamente en la generación
de 2.6% en este periodo. Los sectores perdedores de empleo de empleo en la industria, además de impulsar diversos ser-
fueron el agrícola, ganadero y silvícola, que entre 1990 y vicios a través de franquicias de cadenas extranjeras en acti-
1993 perdieron poco más de 7 800 puestos de trabajo. Las vidades como la comida rápida, el comercio al menudeo y el
manufacturas tradicionales fueron otro de los sectores per- entretenimiento. Destacan entre estas franquicias las cade-
dedores de empleo, ya que registraron una disminución de nas McDonald's, Jack in the Box, Carl's Junior, Kentucky
casi 3 000 puestos de trabajo en el mismo periodo (véase Fried Chicken, Subway, Wal Mart, TCBY, Baskin Robbins,
Cuadro 3). Pizza Hut, Domino's Pizza, Price Club, Sam's Club y
Pero la desaceleración de los primeros años noventa afec- Cinemark, entre otras.
tó incluso a los sectores altamente exportadores ligados a las En suma, se puede afirmar que en los años previos al
transnacionales y a los consorcios de base nacional, como TLCAN el proceso de integración económica afianzó las ten-
son los casos de la industria automotriz y la minería. So- dencias históricas de la dependencia sonorense hacia la eco-
lamente las maquiladoras mantuvieron un ritmo de cre- nomía de los Estados Unidos, a la vez que consolidó las
cimiento constante y una contribución creciente a las expectativas y el flujo de inversiones que terminaron con el
exportaciones del estado. Esta situación cambió ante la impasse en que se encontraban los principales sectores eco-
inminente entrada en vigor del TLCAN. Sonora, un estado nómicos a principios de los noventa. El año de 1993 marcó
fronterizo con una añeja historia de interacción con la eco- el punto de inflexión hacia el crecimiento y hacia una cier-
nomía estadounidense, fue una de las regiones que con ma- ta diversificación de las exportaciones.
yor antelación empezó a experimentar el efecto dinamizador Conviene destacar que parte importante de las nuevas in-
del tratado. En 1993 la inversión extranjera directa creció en versioríes se ubicó en sectores tradicionales, lo cual reper-
L.
lo,'

poco m ás de siete veces respecto de 1992, teniendo como cutió en un incremento de las exportaciones del sector ,.,
principal destino los sectores manufacturero y de servicios. primario. Por ejemplo la agricultura pasó de 149 millones I!
l~:
~
Para entonces la industria automotriz y las maquiladoras se de dólares exportados en 1992, a 208 millones en 1993. De
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habían afianzado como los principales motores de la econo- iguat manera la pesca y la minerla incrementaron nota-
mía estatal, generando el 84% de las exportaciones y el 91% blemente sus exportaciones. Esta participación permitió un
del saldo superavitario en la balanza comercial. saldo superavitario del orden de 182 millones de dólares,
Al parecer, las expectativas generadas una vez que la via- excluyendo a las maquiladoras y a la industria automotriz.
bilidad del acuerdo comercial quedó relativamente asegura- Dicho de otra forma, las exportaciones tradicionales repre-

168 169
sentaron más del 60% del saldo positivo en la balanza co- ingr<:sos p:II':I dl'~,:ll'I'lIlll1l 01111'; ~II\1H¡1:1'11111 1:1 Illdllst ria,
mercial en 1993. el COI1l~rclo y los ~,I'1 vl¡;íClI; !
El problema es que este desempeño se debe principalmen-
te al éxito de empresas modernas, la mayor parte de ellas LA NUEVA INSERCIÓN IN'I'EI{NA( '1( IN/\I 11(1,l;(lN( )1(/\

vinculadas a diversas formas de inversión extranjera. Los Al igual que en el resto del nortu d{~ M('x i<'o, ('11 SOllOra
empresarios locales, salvo notables excepciones, no adopta- el inicio de la operación formal del 'I'!.CAN se carncleriz
ron una estrategia para enfrentar la tan anunciada apertura por una aceleración de la actividad econórnica ell general
y quedaron en su gran mayoría excluidos del nuevo ciclo de (Brown, 1997). A pesar de las reiteradas quejas de los peque-
integración económica. Desde esta perspectiva, la muy co- ños y medianos agricultores, ganaderos, comerciantes e in-
mentada crisis de las actividades agrícola y ganadera afecta dustriales de la región, en el sentido de que la apertura
no tanto a estas actividades en cuanto tales, sino más bien a comercial estaba arruinando al empresariado local, lo cierto
los empresarios locales dedicados a la agricultura y la gana..: es que la economía sonorense experimentó un crecimiento
de ría. sustancial a partir de 1994, primer año del TLCAN, incluso en

Hay un contraste notable entre las declaraciones de los sus sectores más tradicionales. En conjunto, la economía del
dirigentes empresariales y los fríos datos del desempeño eco- estado creció en un 3.3% durante ese primer año, y sus ex-
nómico del estado de Sonora. Aun tomando en cuenta la portaciones pasaron de 3 500 a 4 600 millones de dólares.
desaceleración de los primeros años noventa, lo que mues- La actividad industrial contribuyó de manera destacada,
tran las cifras es un crecimiento constante y una aceleración con un crecimiento de 4.2%, pero también hay que subrayar
sustancial de este crecimiento durante la segunda mitad de que en este comportamiento participaron tanto las ramas
la década. No obstante, en palabras del presidente del Centro más modernas como las tradicionales. Entre las actividades
Empresarial de Sonora tradicionales con mayor crecimiento sobresalen la minería,
la agricultura y la ganadería.
Con la apertura comercial [ ... ] nuestros productores En contra de la opinión predominante, los datos sobre el
vieron muy diezmados sus ingresos y esto repercutió en desempeño económico del estado muestran que Sonora ha
el resto de la economía sonorense porque los ingresos desarrollado una relativa diversificación de su crecimiento
de las actividades primarias, en cierta forma, producen en la segunda mitad de los años noventa. Ciertamente las
recursos para inversiones en pequeñas empresas [ ... ].
I-Iemos detenido nuestro crecimiento por la apertura co- I Entrevista con el Sr. Arturo Ortega Molina, presidente del Centro Em-

mercial, lo cual genera como consecuencia una falta de presarial del Norte de Sonora, 21 de mayo de 1999 .

170 171
'í ,. "

d con lo antes comentado (mayores inversiones y exportacl<)


maquiladoras y la industria automotriz se consolidaron
nes por parte de estos sectores), en realidad resultan consis
P como los principales sectores exportado res (77.3% para
tentes con el hecho de que los productores que utilizan Ull
d 1997), pero por otro lado los sectores tradicionales fortale-
f mayor intensidad de capital en sus unidades productivas til'
cieron su presencia e incrementaron su posición competitiva
nen mayores posibilidades de permanecer en el mercado"
a lo largo de los últimos años,
una vez que éste queda expuesto a la competencia externa.
De nueva cuenta hay que insistir en este punto: la ex-
Los pequeños y medianos productores, que por lo demás SOII
tendida percepción de que Sonora atraviesa por una crisis
los que emplean a una mayor cantidad de trabajadores, hall
generalizada debe matizarse. Están en crisis las pequeñas y
resultado severamente afectados por la apertura.
medianas empresas locales, y aun muchas de las empresas
regionales de mayor tamaño que no se reestructuraron para
116044
6648
12544
2483
50
39188203
30455158
4074
94296
8027
9841
28073
111
4236
179 43
96205
54
324154
951 324
202236
124
1994
1993
168
28946
60366
48879
13 41
42944
89879
4718
39766
12985
28692
39888
159
293 428
614
188
384
448
405520
766
378
126
563
32516
8759
283
1996 139
34801
1380
073
63726
199H 708
178
7~
965
135 84886
46
131
72
2651 401
235
141
12693CUADRO3
309
918
387
49266
35
38924
6739
996
enfrentar (y eventualmente aprovechar) la apertura comer- tividad;InstitutoMexicano d elSeguroSocial;
SecretaríadelTrabajoy I'revlsió"Soci,,1
Electricidad
Total
Servicios
Construcción
Scctor
Scctor
Comercio
tCl'ciario
secundario
Manufacturas
Minería
Agricultura.
Maquiladoras
Tran's'portesganadería
Scctor primario SONORA:EMPLEADOS silvicultura
y comunicaciones
SEGÚNACTIVIDAD
PEH.MANENTES
ECONÓMICA
fuentes:Gobierno
cial. Esto afecta negativamente al estado,del Estado
porquede SOl1ora,
se trataSecretaría
del de DesarrolloEconómicoy I'rod"l'1990
sector empresarial con mayor arraigo local, cuyos intereses
remiten a una extensa red de empresas con altos efectos
multiplicadores. Pero no se trata de la situación de la econo-
mía sonorense en su conjunto.
Uno de los parámetros decisivos para evaluar a la econo-
mía regional es su capacidad para generar empleos. A este
respecto, es hacia una franca recuperación en el empleo per-
manente, el cual se incrementó de 283 965 empleos en 1993
a 405 772 en 1998, Esto significa un incremento del 43% en .
los primeros cinco años del TLCAN.La mayor parte de estos
puestos de trabajo se crearon en el sector secundario, que
pasó de 88 203 empleos en 1993 a 168 735 en 1998. En pro-
medio se generaron cerca de 25 000 empleos al año en este
periodo (véase Cuadro 3).
Los sectores que perdieron empleos son la agricultura, la
ganadería y la silvicultura, con un total de 1 300 puestos de
trabajo, Aunque estos datos pudieran parecer contradictorios

172
El resultado global de la reactivacióneconómica en el pe- Un aspecto que merece ser enfatizado es que aun cuando
riodo del TLCANes un mayoi' crecimiento del producto inter- las exportaciones están comandadas por las industrias glo-
no bruto del estado. El crecimiento promedio anual fue de balizadas (maquiladoras, automotriz), su participación por-
3.3% en el periodo 1994-1997, contra un promedio anual de centual en el saldo comercial disminuyó del 84% en el
2.3% en el periodo 1990-1993. periodo 1990-1993 al 77.7% en el periodo 1994-1998, ga-
El mayor crecimiento del PTl3fi se acompaña por un incre- nando participación todos los renglones del sector primario.
mento en las exportaciones, que en el periodo 1994-1998 Para ilustrar este punto, si en el saldo de la balanza comer-
promediaron 5 284 millones de dólares anuales, en contras- cial eliminamos la participación de las maquiladoras y de la
te con los 2 979 millones como promedio anual del periodo industria automotriz, el resultado es un superávit relativo
1990-1993. Junto con una ligera disminución en las impor- mayor, tal como se muestra en la Gráfica 2. Lo más desta-
taciones del sector primario y del sector industrial, el au- cable de este dato radica en que a medida que las exporta-
mento en las exportaciones hizo posible un incremento ciones se incrementan no necesariamente lo hacen en la
sustancial del saldo positivo en la balanza comercial, que misma magnitud que las importaciones. Esto se relaciona
llegó a un promedio anual de 1 760 millones de dólares en con el hecho que estas actividades generan mayores eslabo-
el periodo 1994-1998, contra un promedio anual de 488 mi- namientos productivos locales, involucrando proveedores de
llones en el periodo 1990-1993 (ver Gráfica 1). diversas materias primas e insumos de origen nacional.

GRÁFICA1
SALDODE LABALANZA
COMERCIAL
SONORA1990-1998

-H- Exportaciones -O- Importaciones


(iODO '--
5500
~ 5000 •.
~ 4500
"O
Antes del TI.CAN ~ -><:------
Superávit comercial
~ 4000
"O

~ 3500
e
,g 3000
;¡¡ 2500
2000
1500 1-
1990 1991 1992 1993 1994 1995 199(i 1997 1998
Años

Fuentes: Gobierno del Estado de Sonora, Secretaría de Desarrollo Económico y Produc-


tividad; Instituto Mexicano del Seguro Social; Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

174 175
GRÁFICA2 2.1lBS
100
2.0
26M
3110.9
11.8
42.0
0.8
232
124
I7S
2.4
1.1 6.6
H4
126
4668
31
3500
8.2
2811
2.7
IOIl
5062
30
1625
34,3
316
ISIS8
541
2014
1993
1994
2903B 112
5164
1M
46.0
28.8
119
2I.Il
4055 3.5
41
8H.2
4.1
12.1
6.3
131 451
5(%)
5.1
3.5
295
97
58
5.4
100
496167
29428.7
35.4311
7.3
51.0
47.7
91.1
33.11
390
49.6
43.8
(%)
109
1998
9·1 513
5.5
643
596
534
91.0
9H
737 87.9
526
31
1996
9.0(%)
91.8 2446
I 2311
217
H40
124
4,3
2229SO
27
21H
CUADRO4
SONORA:SALDODE LABALANZA
Industrial
Mlner!a
Prlnlarlo
Ganader!a
Total
Otra
Pesca manufaclura
Automotriz.
Agricultura
Maqlllladora C OMERCIAL EXCLUYENDO I ME E Para
nora y1996 y 1998, Secretaría de Desarrollo Económico
BANCOMEXT. y Productividad del Estado de So-
SONORA:VALOR
Fuente: Gobierno del Estado de Sonora, V h-iforme DE LASEXPORTACIONES
de Gobierno, 1995. POR1990-1996
RAMADE ACTIVIDAD
(MILLONES DE DÓl.ARES)
INDUSTRIAAUTOMOTRIZ 1990

-+- Exportaciones -11- Imporlaciones

1400

1200

1000

800

600

400

o -,
1990 1991 1992 1993 1994 1995 19.96 1997
Años

Fuentes: Gobierno del Estado de Sonora, Secretaría de Desarrollo Económico y Productividad;


Instituto Mexicano del Seguro Social; Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

i:
En el periodo comprendido entre 1994 y 1998 las activida- Estos datos confirman que durante el periodo de vigencia ie
des agrícola, ganadera, pesquera y minera incrementaron su del TLCANla actividad económica en general se ha re activado :i;
i::

participación en las exportaciones y en el saldo de la balan- de manera notable, pero además muestran que esta reacti-
za comercial. La agricultura pasó de 124 millones de dólares vación involucra también a los sectores más tradicionales de
exportados en 1990 a 295 millones de dólares en 1998, .in- la economía estatal y no exclusivamente al sector industrial
crementando su participación en el saldo comercial de 6.5% vinculado con las transnacionales.
a 10.8%. La ganadería exportaba 50 millones de dólares en
1990 y pasó a 112 millones en 1998. La minería, por último, LAS MAQUILADORAS y EL TLCAN
incrementó SLlS exportaciones de 238 a 496 millones de dó- Las maquiladoras concentran tres cuartas partes del empleo
lares en el mismo lapso. En todos los casos mencionados, el total en el sector secundario de la entidad, así como la mi-
incremento en el valor de las exportaciones significó tam- tad de las exportaciones totales en el estado.
bién un aumento en la participación relativa de estos secto- A diferencia del resto de los estados fronterizos del país, el
res en las exportaciones totales. estado de Sonora se mantuvo con una modesta participación

1 / l)
111
en el boom de las maquiladoras en la década de los ochen-
sin c/lIbargll, S(' 1"I(~dCl Oh~lc'IV:lr la 1;()Il:-lcdlda<:l(111 di: diversas
ta, concentrando apenas el 8.6% de las plantas y el 8.8% del aglomeraciolles qll(' COlll'llllllóll1 v.II'los ¡;111'IC:dol'(~silHllIslria-
empleo maquilador en 1990. Entre 1990 y 1993 el número les en toda la extensi6n d('¡ 1I'II'II(lI'lo c~slal;t1, {Jlilií',ilndo el
de plantas aumentó en 8% y el personal ocupado en 10%. En
término en una acepción relalivilnll~III(: :lIllplla, se Pllede
cambio, en el periodo del TLCANel crecimiento de las ma- hablar de cuatro «corredores industriales> ..
quiladoras se ha acelerado de manera notable. Entre 1994 y Al más importante de ellos se le puede denominar como el
1998 el número de plantas se incrementó en 36%, llegando corredor Frontera-Colfo de California. Sus principales
a 245 plantas, y el personal ocupado registró un aumento de
núcleos son las ciudades de Nogales, Hermosillo, Guaymas y
79% al llegar a 88000 empleados. A fines de 1998, el empleo Empalme, a lo largo de la carretera internacional no. 15, y
de las maquiladoras representaba ya poco más del 30% del
concentra a más del 60% de los establecimientos maquila-
empleo total y el 72.4% del empleo industrial en el estado
dores, entre ellos los de mayor antigUedad en el estado.
(véase Cuadro 5.).
En los años noventa este corredor en su conjunto experi-
menta un cambio de vocación productiva, ya que si en 1985
C/S
290874
265387
4585
253
256 380
72.47
65.79
5997
309SC
81
84886
S.
48879
60366
120956
91 508
secundario
87653
38924749
Maquiladoras CUADRO5
las principales actividades correspondían a las ramas de
SONORA:PARTICIPACIÓN
A DELAS EMPLEOPERMANENTE
EN ELMAQUILADORAS
muebles, partes de madera y metal, y productos químicos,
en los años noventa las ramas de autopartes y electrónica se
convirtieron en las más importantes.
En segundo término está el corredor Sierra Norte-Río
Sonora. Además de Agua Prieta, que desde los años setenta
participa como uno de los principales centros maquiladores
cl-elestado, durante la década de los noventa muchas de las
nuevas plantas se instalaron en pequeñas localidades rurales
Nota: los datos corresponden al promedio anual.
fuente: Gobierno del Estado, Secretaría de Desarrollo Económico y Productividad; IMSS, de la Sierra y del Río Sonora, zonas serranas donde las plan-
Delegación Estatal; Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
tas maquiladoras son la única fuente de empleo industrial,
por ejemplo en Baviácora y Arizpe. Hacia el final de los años
Durante los primeros años de su operación, las plantas noventa este corredor se ha expandido al incluir a once mu-
maquiladoras se concentraron fundamentalmente en las nicipios, la mayoría con menos de 5 000 habitantes como
ciudades fronterizas. A lo largo de la década de los noventa, Arivechi, Cumpas, Moctezuma, Huépac o Banámichi.
El corredor del desierto se conforma en la década de los

178
179
noventa. Incluye a San Luis Río Colorado y Santa Ana, entre servicios y una oferta de mano de obra con experiencia
otras localidades. Es el corredor más incipiente, aunque pre- industrial.
senta un fuerte crecimiento debido al auge reciente de San Este corredor ha estado transformándose cualitativamen-
Luis Río Colorado como centro manufacturero, así como te, pasando del ensamble a la manufactura, tanto de partes
por la ampliación a cuatro carriles de la carretera federal y componentes como de bienes finales, demandando una
número 2. fuerza de trabajo más calificada e incorporando procesos
Por último, el corredor del Sur, en proceso de formación, intensivos en tecnología. Por el contrario, tanto el corredor
Sierra Norte-Río Sonora como el corredor del Sur han alber-
abarca la región NavojoalHuatabampo y presenta una fuer-
te especialización en actividades agroalimentarias (véase gado principalmente maquiladoras basadas en el trabajo
mapa de p. 185). intensivo y poco calificado. El corredor del desierto presenta
En los cuatro corredores industriales se presentan distintas una situación distinta, ya que se integra al corredor Tijua-
formas de integración entre las operaciones locales y la eco- na-Mexicali el cual es el de mayor dinamismo en el país y se

nomía global. En el caso del corredor Frontera-Golfo se pue- especializa en las maquiladoras de segunda y tercera gene-
de hablar de un cierto avance cualitativo hacia formas de ración en las ramas electrónica y de autopartes.

producción más sofisticadas, principalmente en la manufac-


CONCLUSIONES
tura de autopartes y productos electrónicos. Se trata de una
A seis años del inicio formal del Tratado de Libre Comercio,
atmósfera industrial competitiva, con mayores eslabona-
la evaluación de sus resultados continúa siendo un tema
mientos entre proveedores y productores, mejor infraestruc-
tura, parques industriales, y procesos productivos que ubican polémico, como lo fue el de su aprobación al principio de la
década de los años noventa. Esto es así, al menos en parte,
a estas plantas en la categoría de la «segunda generación»
de maquiladoras (Alonso, Carrillo y Contreras, 1999). Den- . porque el acuerdo comercial ha estado desde su origen cat-
tro de este corredor, Hermosillo puede considerarse como gado de connotaciones político-ideológicas asociadas a los
una ciudad eje, caracterizada por un alto grado de con- conceptos de soberanía y de independencia. Pero además
centración de la actividad económica, lo cual permite eco- sucede que el cambio en las reglas del juego económico re-
nomías de aglomeración y favorece la localización de gional han tenido efectos muy desiguales en los diversos ac-
tores económicos.
actividades económicas de la más alta jerarquía. Además
cuenta con un parque industrial-científico compuesto por Los datos presentados en este trabajo muestran que la en-
varios tecnológicos y centros capacitadores de mano de obra trada en vigor del Tratado de Libre Comercio ha tenido un
a nivel técnico especializado, así como una amplia red de impacto positivo en los indicadores clave de la economía

IRI
180
sonorense. l~n los primeros cinco años del TLCAN se ha in-
El crecimiento económico propiciado por el TLCAN ha esta-
crementado la inversión extranjera, han aumentado las ex-
do, ciertamente, comandado por las empresas transna-
portaciones, ha aumel1tado el saldo positivo en, la balanza cionales. Sin embargo también es cierto que en virtud de ese
comercial del estado y se han generado más empleos que en crecimiento las transnacionales demandan una cantidad
el periodo anterior.
enorme (y creciente) de materias primas, insumos, maqui..:
Sin embargo, este desempeño contrasta con la percepción naría, partes y servicios, además de que necesitan cada vez
de los empresarios locales, quienes detectan una severa crisis
más profesionales y trabajadores calificados para el manejo
en la economía sonorense. La razón de esta profunda discre-
de procesos de producción y la operación de negocios con
pancia reside en el hecho de que son las empresas transna- altos niveles de calidad.
cionales, y en particular 'las maquiladoras, las que con El aprovechamiento de estas nuevas condiciones por la
mayor éxito han aprovechado el nuevo marco legal del co- economía local no puede ser obra del proceso económico
mercio y la inversión transfronterizos. Las empresas locales,
mismo; el TLCAN por sí solo no hace sino modificar las opor-
especialmente la pequeña y mediana empresa, han experi- tunidades. El que éstas sean aprovechadas y que se traduz-
mentado la apertura comercial como una invasión del capi- can en mayores niveles de bienestar en Sonora dependerá de
tal transnacional a sus mercados. Muy pocos empresarios un esfuerzo deliberado, coherente y agresivo por parte de los
locales han sabido identificar y aprovechar las oportunida- actores económicos y políticos regionales. Un esfuerzo dirigi-
des abiertas por el libre comercio. Como resultado de ello
do, entre otros aspectos, a una promoción selectiva de la ac-
empresas se han ido a la ruina y otras se mantie-
numerOS<L'> tividad empresarial local, al inlpulso de la educación técnica
nen apenas en condiciones de sobrevivencia. En este sentido, y profesional y a la capacitación de la fuerza de trabajo.
se puéde decir que no sólo las empresas sino en general el
tejido económico y social del empresariado regional han re- BIBLIOGRAFÍA
sultado profundamente afectados por la apertura comercial. Trayectorias tecnológi-
Alonso, Jorge, Jorge Carrillo y Óscar Contreras,
El proceso de integración económica entre México y los Es- cas en enzpresas 1naquiladoras asiáticas y cl11Zerica1Zasen Mé-
tado Unidos ha entrado en una nueva fase al entrar en opera- xico, Comisión Económica Para América Latina, Santiago de Chi-
ción el TLCAN. Por lo menos en el corto y mediano plazos este le (en prensa), 1999
l3ernard, Elaine, «free Trade or free Corporations?», en Brenda
proceso parece irreversible y los actores económicos que no'
McPhail, Nafta Now! Tbe Changing Political Economy o/ North
sean capa<;:es de replantear sus esquemas de operación, su
AmericCl, Center for International Studies, University Press of
concepto de la producción y del comercio, parecen estar desti- America, 1995.
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182
183

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184 185

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