Professional Documents
Culture Documents
ABSTRACT
RESUMEN
1 Correspondencia: Camilo José Cela s/n 41018 Sevilla-España. Teléfono: 34-5-4557743. Fax: 34-5-
4551784. E-mail: asantamaria@us.es
S
egún parece, el espíritu del (Munevar, 1998). Ello no es necesaria-
tiempo intelectual de las últi- mente una consecuencia lógica de tal
mas décadas del siglo XX se asunción. La negación de la existen-
define por el abandono por parte de la cia de una verdad absoluta no implica
sociedad occidental de lo que signifi- necesariamente que todos los puntos
caron sus rasgos más definitorios: el de vista sean válidos. Únicamente
racionalismo, la idea de progreso y implica que varios puntos de vista
modernidad, la creencia en la ciencia pueden ser igualmente válidos. Como
y la técnica. Así, a la concepción obje- señala Geertz (1986a/1996a, 1986b/
tiva de estos valores se opuso el 1996b), el relativismo cultural no tie-
relativismo; al universalismo, los ne por qué concluir en un relativismo
particularismos culturales. No obstan- extremo, en un escepticismo radical
te, en esta ya antigua polémica en tor- respecto a la posibilidad de juzgar,
no al relativismo y universalismo desde otro contexto cultural, lo
cultural, no es difícil encontrar tam- relativizado. La imposibilidad de cono-
bién posiciones fuertemente contra- cer la verdad absoluta no necesaria-
rias a una visión relativista que han mente conduce, como recuerda
estado centradas en la búsqueda de Geertz, al nihilismo moral, sino a la
una verdad absoluta y universal, en aceptación de compromisos con una
la realidad de las cosas. realidad que no es transparente, una
Sin embargo, a mi juicio, esta opo- realidad plural y no unívoca. A mi jui-
sición al relativismo se ha venido ba- cio, la diversidad y el conflicto son cons-
sando en un error lógico muy serio: el titutivos a las sociedades humanas.
de pensar que al negar la existencia De esta manera, el error lógico al
de una verdad absoluta y universal el que aludía más arriba ha viciado una
relativista se compromete a aceptar gran cantidad de disputas filosóficas
relativismo no se excluye, aunque por Así, han ido ganado terreno aproxi-
supuesto es una verdad relativa. Esto maciones que sitúan como centro de
no quiere decir que no sea verdad debate psicológico el análisis de los as-
(como la de la ciencia), puesto que ésta pectos diferenciales del funcionamien-
última es también relativa. to mental, y de las causas que
Se trataría de asumir una especie generan tales diferencias. Se han es-
de universalidad situada, es decir, tudiado aspectos muy diversos, como
concreta, diferente e histórica, pero por ejemplo los diferentes modos que
que no pretende asumir en sí las otras pueden adoptar los procesos psicológi-
particularidades, diferencias cultura- cos, que se reflejan en una variedad
les e historias (Scannone, 1998). De de formas de percibir, memorizar, re-
este modo, cada cultura abarca la to- cordar, categorizar, resolver proble-
talidad de lo humano, pero desde una mas, etc.; las diferentes formas de
perspectiva que nunca es total y, por comportamiento entre individuos ante
ello, necesita de las otras. De todo ello determinados eventos; las actitudes o
hablaré más adelante, y lo haré en re- valores que distintos sujetos ponen en
lación a la cognición humana. juego ante situaciones más o menos
Así, y a pesar de que en la actuali- parecidas, etc.
dad exista un proceso de difuminación Asociado a este interés por la di-
de los contrastes culturales, producto versidad psicológica, y por extensión
de la disminución del interés por las por la diversidad cultural, como una
diferencias en ese viaje hacia la de las posibles causas que explican la
globalización, tal y como señala Geertz primera, nos encontramos con la pro-
(1986a/1996a), en las últimas déca- blemática sobre la universalidad o no
das el estudio de lo diferencial está en de los procesos cognitivos, de la cog-
auge, especialmente en el campo de las nición humana. Tradicionalmente esta
ciencias sociales. cuestión se ha venido resolviendo de
forma salomónica. Se ha desarrollado
DESARROLLO DEL TEMA. así una división tajante entre los as-
RELATIVISMO VERSUS pectos universales, de significación
UNIVERSALISMO EN PSICOLOGÍA:
filogenética, y los aspectos más tran-
UN VIEJO PROBLEMA
sitorios y cambiantes, producto de la
En el campo de la psicología, en con- evolución histórico-cultural del ser
creto, se podría afirmar que desde fi- humano. Esta división supuso el de-
nales de los años setenta ha cesado, sarrollo de un debate sobre el papel de
en cierto modo, la posición hegemónica lo individual y lo cultural en el desa-
detentada por el estudio de los apa- rrollo psicológico, generalmente plan-
rentes invariantes de la mente con los teado a partir de binomios opuestos
que se suponía que contábamos los (interno-externo, individuo-cultura).
seres humanos como miembros de una En este debate, unos argumentan
misma especie (Lonner, 1980). a favor de factores del propio indivi-
duo como ser autónomo y aislado del existen es de suponer que tendrán al-
contexto social y cultural en el que se gún papel. Incluso desde enfoques
desarrolla: las estructuras intelectua- individualistas esta idea cobra senti-
les de las formas necesarias de razón do. Otra cosa muy distinta es la forma
de Kant, los universales culturales de articular tales relaciones y la im-
de Levi-Strauss y las estructuras de portancia que les es concedida por las
la gramática profunda de Chomsky, diferentes corrientes psicológicas (Cu-
son ejemplos representativos de esta bero y Santamaría, 1992). Así, para
argumentación (Geertz, 1986a/1996a; algunos, lo social es únicamente el
Toulmin, 1972/1977). Otros ponen el medio en el que los individuos viven y
énfasis en los aspectos históricos, cul- se desarrollan. Por ejemplo, las teorías
turales y sociales de la vida en común. racionalistas otorgan un carácter in-
Entienden que son las relaciones so- nato a todo el comportamiento del in-
ciales y culturales en las que partici- dividuo, e incluso consideran que la
pamos como miembros de una cultura conducta social debe ser analizada a
determinada, las responsables del de- través del prisma de lo biológico. Es
sarrollo individual. Pero lo realmente por ello por lo que estas teorías se cen-
relevante en este ya viejo debate es tran, sobre todo, en el estudio de los
recordar que optar por una u otra pers- universales y en la búsqueda de las
pectiva (o alguna más) va a afectar restricciones genéticas en la conduc-
necesariamente a la propia concepción ta social que modelan las propias re-
de ser humano y de la naturaleza de laciones sociales. Obviamente, ésta
sus funciones mentales. sería la postura más extrema.
Es a partir del siglo XVII cuando la Podríamos encontrar relaciones
psicología pasa a estar definitivamen- entre estas posiciones y algunas teo-
te dominada por una de estas perspec- rías dentro de la psicología cognitiva,
tivas. En concreto, por un cierto que a pesar de que reconocen la im-
individualismo emergente que consi- portancia del marco sociocultural en
dera al individuo autónomo como fuen- el que se desenvuelve un individuo, no
te de conocimiento. Incluso la pasan a analizarlo. Más bien, están
psicología actual bebe de las ideas de preocupadas por el estudio del indivi-
psicólogos y filósofos sobre cómo el in- duo en sí, al margen de sus relaciones
dividuo no necesita del marco social y sociales. Consideran que lo contrario
cultural para desarrollar las activida- superaría los límites de la psicología
des fundamentales de su existencia, como ciencia, siendo objetivo de otras
como aprender o pensar (Richardson, disciplinas como la sociología, la an-
1988/1991). Cada persona elabora su tropología o la historia.
propia representación de la realidad, Frente a ellas podríamos encon-
así como sus conocimientos y actitudes. trar perspectivas en las que el papel
No obstante, si la sociedad y las del individuo el queda totalmente
relaciones sociales entre los individuos desdibujado y controlado por la mara-
Nickerson, 1993). Así como una con- De este modo, la cognición en ge-
sideración del conocimiento social y neral y la cognición humana en parti-
culturalmente construido (Bruner, cular, por ser un fenómeno complejo,
1990/1991; Cole, 1996/1999). Y, al necesita de aproximaciones especia-
mismo tiempo, una idea de que la in- les, diferentes y complementarias
formación no es tanto procesada como (Martínez, 1997). En este trabajo, nos
construida entre individuos gracias al confesamos amantes y defensores de
empleo de instrumentos y artefactos la heterodoxia y la diversidad. Una vi-
provistos por la cultura (Cole, 1990, sión completa de la cognición debe te-
1996/1999, 1997; Cole y Engeström, ner presente todos los tipos de análisis:
1993). biológico, neurológico, matemático y
cibernético, lógico y epistemológico,
DISCUSIÓN. UN INTENTO POR psicológico, antropológico y lingüístico.
ACERCAR MENTE Y CULTURA: Pero, eso sí, no se trata de cons-
HACIA UNA PSICOLOGÍA
CULTURAL DE LA MENTE
truir una teoría unificada acerca de la
relación entre la mente y la cultura.
A lo largo de las páginas anteriores he Se trata más bien, con la ayuda de
venido proponiendo la posibilidad de prestigiosos especialistas de la mente
levantar un puente entre la mente en y de la cultura, de abrir un diálogo
la ciencia y la mente en la cultura y, entre la ciencia cognitiva y la recién
en la medida de lo posible, articular nacida Psicología Cultural. Y que nos
un diálogo entre la tradición de la Cien- permita desentrañar si es o no po-
cia Cognitiva y la denominada Psico- sible una psicología cultural en el
logía Cultural en el estudio y ám bito de la psicología básica
consideración de la cognición huma- (Santamaría, 2000a). Y todo ello por-
na; un diálogo que permita desarro- que creemos que el análisis de la
llar una comprensión situada de la mente humana es tan complejo, al ser
mente en términos de una actividad a la vez objeto y sujeto de su propio
que siempre tiene lugar dentro de una estudio, que no puede limitarse a las
red de asunciones culturales. formas de pensamiento desarrolladas
Pero hay que decir que este inte- a partir de la física o la lógica formal
rés por acercar una y otra tradición que de alguna manera se encuentran
no es algo nuevo. Actualmente qui- en la base de las concepciones de la
zá la propuesta más interesante y
desarrollada sea la de William
Frawley acerca de lo que él llama 3 En su trabajo titulado Vygotski y la Ciencia
sociocomputacionalismo (Frawley, Cognitiva (1997/1999), Frawley afirma la ne-
cesaria compatibilidad de visiones que entien-
1997/1999)3. Al mismo tiempo, auto- den la mente como un mecanismo formal y las
res como Bruner (1997) y Michael Cole que la entienden como una construcción so-
cial. Para ello, enfatiza el papel del lenguaje
(1997/1999), han comenzado a desa-
como instrumento que permite reconciliar la
rrollar intereses similares. persona y el mecanismo.
autores, que es el momento de aca- Bruner, J. (1964). The curse of cognitive growth.
En: American Psychology, 19, pp. 1-15.
bar con este tipo de enfoques, que
Bruner (1997/1997) denomina de lo Bruner, J. (1990/1991). Actos de significado. Más
allá de la revolución cognitiva. Madrid:
uno o lo otro acerca de qué debería Alianza.
ser la psicología, si debería se entera- Bruner, J. (1997/1997). La educación, puerta de
mente biológica, exclusivamente la cultura. Madrid: Aprendizaje Visor.
computacional o únicamente cultural. Cole, M. (1995). Socio-cultural-historical
Deberíamos así evitar caer en lo que psychology: Some general remarks. An
proposal for a new kind of cultural-genetic
Bernstein (1983) llama la ansiedad methodology. En J.V. Wertsch; P. Del Río y
cartesiana. Esto es, permanecer A. Alvarez (eds.): Sociocultural Studies of
Mind. N.Y.: Cambridge University Press.
constantemente en guardia para de-
fender al computacionalismo frente a Cole, M. (1996/1999). Psicología Cultural. Una dis-
ciplina del pasado y del futuro. Madrid:
la cultura, o viceversa. No se trata, Morata.
pues, de enfrentar uno a otro, sino más
Cole, M. y Engestrom, Y. (1993). A cultural-historical Luria, A.R. (1974/1980). Los procesos cognitivos.
approach to distributed cognition. En: G. Análisis sociohistórico. Barcelona:
Solomon (ed.): Distributed cognition. Fontanella.
Psychological and educational considerations.
Martínez, J. (1997). La ciencia cognitiva, una in-
Cambridge: Cambridge University Press.
vestigación interdisciplinar. Etapas de su
Cubero, M. y Santamaria, A. (1992). Una visión construcción. En: Contextos, XV, (vol. 29-
social y cultural del desarrollo humano. En: 30), pp. 179-217.
Apuntes de Psicología, 35, pp. 17-30.
Munevar, G. (1998). Relativismo y universalismo
Eckensberger, L. (1990). From cross-cultural culturales. En D. Sobrevilla (ed.) Filosofía de
psychology to cultural psychology. En: The la Cultura, pp. 213-224. Madrid: Trotta.
Quarterly Newsletter of the Laboratory of
comparative Human Cognition, vol. 12, Nickerson, R.S. (1993). On the distribution of
nº 1, pp. 37-52. cognition: some reflections. En: G. Salomon
(ed.). Distributed Cognitions: Psychological
Fodor, J. (1983/1986). La modularidad de la men- and Educational considerations, pp. 229-261.
te. Madrid: Morata. Cambridge y N.Y: Cambridge University
Fodor, J. (1994/1997). El olmo y experto. El reino Press.
de la mente y su semántica. Barcelona:
Overton, W.F. (1997). Beyond dichotomy: an
Paidós.
embodied active agent for Cultural
Frawley, W. (1997/1999). Vygotski y la ciencia Psychology. En: Culture and Psychology,
cognitiva. Barcelona: Paidós. vol.3, nº 3, pp. 315-335.
Gardner, H. (1985/1988). La nueva ciencia de la Pea, R.D. (1993). Practices of distributed intelligent
mente. Historia de la revolución cognitiva. and designs for education. En: G. Salomon,
Barcelona: Paidós. (ed.). Distributed Cognitions: Psychological
Geertz, C. (1986a/1996a). Los usos de la diversi- and Educational considerations, pp. 47-87.
dad. En N. Sánchez Durá (Comp.): Clifford Cambridge y N.Y: Cambridge University Press.
Geertz. Los usos de la diversidad. Colección: Richardson, K. (1988/1991). Para comprender la
Pensamiento Comtemporaneo, nº 44. Bar- Psicología. Madrid: Alianza Editorial.
celona: Paidós e I.C.E. de Barcelona.
Riviére, A. (1987). El sujeto de la psicología cognitiva.
Geertz, C. (1986b/1996b). El pensar en cuanto acto
Madrid: Alianza.
moral. En N. Sánchez Durá (Comp.): Clifford
Geertz. Los usos de la diversidad. Colección: Salomon, G. (ed.). (1993). Distributed Cognitions:
Pensamiento Comtemporaneo, nº 44. Bar- Psychological and Educational considerations.
celona: Paidos e I.C.E. de Barcelona. Cambridge y N.Y: Cambridge University
Press.
Greenfield, P.M. (1997). Culture as process:
Empirical Methods for Cultural Psychology. Santamaría, A. (2000a). Psicología Cultural. Proyec-
En J.W. Berry, Y.H. Poortinga y J. Pandey to Docente. Universidad de Sevilla.
(eds.): Handbook of Cross-cultural
Psychology, vol. 1: Theory and Method Santamaría, A. (2000b). La narración como acción
(2ª Edición). Boston, Ma: Allyn and Bacon. mediada en el marco de una psicología
cultural. Anuario de Psicología, 31, 4,
Harré, R. (1993). The second cognitive revolution. pp. 139-161.
En: American Behavioral Scientist, 36 (1),
pp. 5-7. Santamaría, A. (2002). ¿De qué hablamos cuan-
do hablamos de significado? El problema del
Jay Gould, S. (1996/1997). La falsa medida del
significado en la constitución de la mente.
hombre. Barcelona: Crítica Drakontos.
En: Revista Latina de Pensamiento y Len-
Lave, J. (1988/1991). Cognición en la práctica. guaje, 10, 2, pp. 173-191.
Barcelona: Paidós.
Scannone, J.C. (1998). Normas éticas en la rela-
Lonner, W.J. (1980). The search for Psychological ción entre culturas. En: D. Sobrevilla (ed.)
Universals. En H.C. Triandis y W.W. Lambert Filosofía de la Cultura, pp. 225-242. Madrid:
(eds.): Handbook of Cross-Cultural Trotta.
Psychology, vol. 1: Perspectives. Boston, Ma:
Allyn and Bacon.
Shore, B. (1996a). Culture in mind. Cognition, culture concept of activity in Soviet Psychology.
and the problem of meaning. Oxford University Armonk, N.Y.: Sharpe.
Press.
Vygotski, L.S. (1991). Obras Completas. Vol. I. En:
Shore, B. (1996b). Knowledge in formation: the P. Del Río y A. Alvarez (comps.). Madrid:
machine-modeled frame of mind. En: Aprendizaje: Visor.
Technology in society, vol.18, 2, pp. 231-251.
Vygotski, L.S. (1993). Obras Completas. Vol. II. En
Shore, B. (1998). What Culture means. How Culture P. Del Río y A. Alvarez (comps.). Madrid:
means. Clark University Press. Aprendizaje: Visor.
Shweder, R.A. (1984). Anthropologys romantic Wertsch, J.V. (1985a/1988). Vygotsky y la forma-
rebellion against the enlightenment, or ción social de la mente. Barcelona: Paidós.
theres more to thinking than reason and
Wertsch, J.V. (1985b). The Semiotic Mediation of
evidence. En: R.A. Shweder, y R.A. LeVine
Mental Life: L.S. Vygotsky and M.M. Bakhtin.
(eds.): Culture Theory. Essays on mind, self
En: E. Mertz y R. J. Parmentier (eds.): Semiotic
and emotion. Cambridge: Cambridge
mediation. Orlando, Fl.: Academic Press.
University Press.
Wertsch, J.V. (1991/1993). Voces de la Mente. Ma-
Shweder, R.A. (1990). Cultural Psychology- what
drid: Aprendizaje Visor.
is it? En J.W. Stigler; R.A. Shweder y G.
Herdt (eds.): Cultural Psychology. Essays on Wertsch, J.V. (1995/1997). La necesidad de la
comparative human development. Cambridge: acción en la investigación socio-cultural. En:
Cambridge University Press. J.V. Wertsch, P. del Río y A. Álvarez (eds.):
La mente socio-cultural. Aproximaciones teó-
Shweder, R.A. (1991). Thinking through Cultures:
ricas y aplicadas. Madrid: Fundación Infan-
expeditions in Cultural Psychology.
cia y Aprendizaje.
Cambridge, MA: Harvard University Press.
Wertsch, J.V. (1998/1999). La mente en acción.
Sperber, D. (1996). Explaining Culture: a naturalistic
Buenos Aires: Aique.
approach. Oxford UK: Cambidge Mass.
Blackwell. Wertsch, J.V. y Sammarco, J.G. (1985). Social
precursors to individual functioning: the
Toulmin, S. (1972/1977). La comprensión humana. problem of unit of analysis. R.A. Hinde y A N.
1. El uso colectivo y la evolución de los concep- Perret-Clermont (comps.): Interindividual
tos. Madrid: Alianza Universidad. Relations and Cognitive Development. Oxford:
Varela, F. (1988/1990). Conocer. Las ciencias Oxford University Press.
cognitivas: tendencias y perspectivas. Bar- Wertsch, J.V.; Minick, N. y Arns, F. (1984). The
celona: Gedisa. creation of context in joint problem-solving.
Vygotski, L.S. (1930/1981a). The instrumental En: B. Rogoff y J. Lave (Comp): Everyday
method in psychology. En J.V. Wertsch (ed.): cognition. Its development in social context.
The concept of activity in Soviet Psychology. Cambridge, Mass: H.U.P.
Armonk, N.Y.: Sharpe. Wittgenstein, L. (1945-1949/1988). Investigaciones
Vygotski, L.S. (1934/1986). Thought and Language. Filosóficas. Barcelona: Crítica.
Cambridge: The MIT Press.
Vygotski, L.S. (1960/1981b). The genesis of higher Recibido el 23 de febrero y aceptado el 18 de marzo
mental functions. En J.V. Wertsch (ed.): The de 2004