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exóticos

La hibernación en
tortugas terrestres y
acuáticas
Ferran Bargalló
Ana Sofia Moura
Celia García
Jordi Grífols i Ronda
Albert Martínez Silvestre.
Zoològic Badalona Veterinària.
Conquesta 74, Badalona
zbv@hzb.es
Los quelonios, como el resto de los reptiles, son poiquilotermos, es decir,
no pueden controlar su temperatura corporal sino que ésta depende de la
temperatura ambiental.
Su tasa metabólica es directamente proporcional a la temperatura corporal,
se incrementa a temperaturas altas y se ralentiza a temperaturas
bajas; existiendo una temperatura máxima a partir de la cual su
metabolismo también se reduce.
Cuando su metabolismo está suficientemente
inactivo entran en letargo. Si está causado por
falta de calor se denomina hibernación,
característico de quelonios de climas
templados; en cambio, si el letargo
viene dado por exceso de calor
estamos hablando de estivación,
típico de tortugas tropicales.

La hibernación se puede definir como un es-
tado de hipobiosis en el que todos sus ór-
ganos reducen al mínimo su funcionalidad: la
frecuencia respiratoria y cardiaca es mínima,
no se mueven, no comen ni beben, no orinan
ni defecan.
Este estado se induce exponiendo al animal
a temperaturas menores a 15ºC junto con
fotoperiodos decrecientes, cuando se reúnen
estas condiciones dejará de comer, estará
más inactiva y finalmente se enterrará y en-
trará en hibernación. Durante este periodo el
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Testudo hermanni, es una especie que hiberna.
pardalis o Kinixys belliana no pueden hibernar.
En caso de desconocer de qué especie es
nuestro animal, mejor no hacerlo hibernar.
Nunca, bajo ningún concepto debemos hacer
hibernar una tortuga que no cumpla unos requi-
sitos mínimos, el riesgo de que muera durante
la hibernación o poco tiempo después por pro-
blemas relacionados con ésta es muy elevado.
Los puntos más importantes a tener en cuenta
son los siguientes:
• Buena condición física. Nunca se debe
hibernar una tortuga delgada. Consumirá
sus reservas grasas durante la pre-hiber-
nación y la hibernación.
Si durante el verano no ha recuperado el
peso perdido en la hibernación anterior no
animal sobrevivirá consumiendo sus reservas se debe hibernar ya que despertaría ema-
grasas, pueden llegar a perder un máximo del ciada o muerta.
1% de su peso vivo por mes hibernado.
Sólo se deben hacer hibernar tortugas de cli-
Nunca se deben hacer
mas temperados, tanto acuáticas como te- hibernar tortugas de
rrestres, que estén en buen estado de salud. climas tropicales, en
Nunca se deben hacer hibernar tortugas de estado salvaje no
climas tropicales, en estado salvaje no tienen la
tienen la necesidad
necesidad de hacerlo y su metabolismo no está
preparado. Especies como Testudo hermanni,
de hacerlo y su
T.graeca, T.horsfieldi , Trachemys sp. pueden metabolismo no está
hibernar, en cambio, Geochelone sulcata, G. preparado
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• Buen estado de salud. Una tortuga deshidratada, enferma o con-
valeciente tampoco debe hibernar. Durante la hibernación hay una
depleción inmunitaria que agravaría el cuadro.
• Individuos jóvenes. No es recomendable hibernar tortugas menores
de 3-4 años, especialmente si las condiciones no son óptimas: due-
ño poco experimentado, inviernos muy fríos…Si aun así queremos
que hiberne nunca alargar la hibernación más de 8-10 semanas y
hacer siempre controles semanales para valorar su estado físico.
•
Tortugas de reciente adquisición. Si hace poco tiempo que tenemos
ese ejemplar es mejor que no hiberne ya que podría padecer alguna
enfermedad latente que no ha tenido tiempo de mostrar síntomas.
Pre-hibernación
Buena alimentación durante el verano.
Debemos asegurarnos que tenga una buena dieta y coma lo suficiente
para ganar peso. Si la hibernación dura demasiados meses no estará el
suficiente tiempo despierta como para recuperar las reservas gastadas.
Unas 6 semanas antes de la hibernación es recomendable incrementar
los carbohidratos y las vitaminas de la dieta, podemos dar brotes de
plantas jóvenes; alfalfa, rica en calcio; frutas como higos, melón,
manzanas… la calabaza y las zanahorias son ricas en vitamina A.
Carencias vitamínicas favorecen la aparición de enfermedades
durante la hibernación.
Nunca se debe intentar compensar una mala alimenta-
ción crónica con una inyección de vitaminas antes de
la hibernación, a parte de no solucionar el problema, la
administración de cualquier vitamina o mineral con un
metabolismo más lento puede provocar toxicidad.
Ayuno antes de hibernar
La mayoría de tortugas reducirán voluntariamen-
te el consumo de alimentos cuando empiezan a
bajar las temperaturas y se acorta el día, vacían
su aparato digestivo para evitar que el con-
tenido fermente durante la hibernación. En
cautividad debemos asegurarnos que no
coman nada durante las semanas previas
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a la hibernación, si quedase comida en la luz

intestinal las enterobacterias la fermentarían,
con un sistema inmune inactivo aparecerían
problemas de disbiosis y posiblemente sep-
ticemia, así como timpanismo que dificultaría
la respiración. Son problemas muy graves que
normalmente provocan la muerte al animal.

Las tortugas de pequeño tamaño deben ayu-

nar entre 1 y 2 semanas, mientras que las
tortugas mayores deben ayunar un mínimo 3
semanas. Este ayuno debe ir siempre acom-
pañado de un descenso en la temperatura
(entre 21 y 25ºC), si la temperatura se man-
tiene alta su metabolismo no se reduce y se
adelgazaran más de lo adecuado.

Mantener una buena hidratación Instalación exterior para tortugas terrestres

A diferencia de la comida, siempre deben te- agua, la absorción de agua por la cloaca así
ner agua a su disposición. Un sistema para como la defecación.
estimularlas a beber es ponerlas en un reci-
piente con agua, se favorece la ingesta de Es importante que su vejiga esté llena al entrar
en hibernación porque debido a su fisiología
urinaria ésta constituye una reserva de agua
para la tortuga; los quelonios pueden reabsor-
Las tortugas de ber el agua de la vejiga en casos de necesidad
pequeño tamaño deben evitando perderla por orina.
ayunar entre una y dos
semanas, mientras que Durante la hibernación es inevitable que se
las tortugas mayores pierda agua por la respiración (evaporación),
si ya está deshidratada al inicio o sin reservas,
HIBERNACIÓN
Proveer de un buen lugar de hibernación
ESPECIES TERRESTRES. Si hibernan en el
exterior deben tener zonas con tierra esponjo-
sa y húmeda donde poderse enterrar. La turba
es un sustrato ideal ya que se mantiene húme-
da durante mucho tiempo pero no se enchar-
ca en caso de lluvias. En caso de hibernar en
el interior podemos habilitar una pequeña caja
bien aislada con turba húmeda e irla pulveri-

deben ayunar un cuando llegue al final de la hibernación pade-

zando con agua periódicamente.

mínimo tres semanas cerá una deshidratación severa que puede También debemos controlar la ventilación, si
comprometer su vida. hay demasiada, la humedad bajará mucho y
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la tortuga se deshidratará por la respiración,
pero si no se ventila lo suficiente la humedad
subirá y puede aparecer moho, a parte no ha-
brá renovación de aire y se podrían acumular
gases nocivos.
ESPECIES ACUÁTICAS. En caso de hibernar
en el exterior lo más adecuado es una char-
ca no muy profunda con fango en el centro
donde se puedan enterrar, debemos romper
el hielo que se vaya formando en la superficie
de la charca. Si hiberna en el interior poner
el animal en un recipiente donde lo cubra el
agua, pero que pueda sacar la cabeza solo
con estirar el cuello.
Temperatura
Debe mantenerse entre 2 y 10 ºC, siendo la
temperatura ideal 5ºC. Si se mantiene mucho
tiempo por encima de los 10ºC su metabolis-
mo estará demasiado activo.
Si por lo contrario está por debajo de 2ºC hay
riesgo de lesiones por congelación en extre-
midades, plastrón, cornea…
Durada de la hibernación
Lo ideal es que la hibernación no se alar-
gue más que en estado salvaje. En cauti-
vidad, especialmente en países con climas
muy fríos, es frecuente que la hibernación
dure demasiados meses. Hibernaciones
demasiado largas provocan una depleción
excesiva de los leucocitos, que incrementa
el riesgo a padecer infecciones cuando el
animal despierta.
Controles periódicos
La creencia de que molestar las tortugas du-
rante la hibernación es malo no solo es falso
sino que es perjudicial, es altamente reco-
mendable hacer controles periódicos para
valorar:
Peso. Nunca deben perder más del 1-2% de
su peso vivo por mes de hibernación. Si esto
ocurre puede ser debido a temperaturas de-
masiado elevada (perdida de peso, más per-
dida de agua por micción) o a una humedad
demasiado baja que genera deshidratación.
Si la perdida de peso es elevada se recomien-
da parar la hibernación.
Hibernaciones
demasiado largas
provocan una
deplección excesiva
de los leucocitos, que
incrementa el riesgo a
padecer infecciones
cuando el animal
despierta
Examen físico. Valorar el estado general,
ojos, narinas, extremidades…
Signos de micción o actividad. Por exce-
so de temperatura. Si observamos signos
de deshidratación (ojos hundidos, perdida de
peso…) debemos poner la tortuga en remojo
con agua a 24ºC durante 2 horas para que se
rehidraten (absorbiendo agua por la cloaca) y
luego seguir con la hibernación. Si la perdida
de peso es muy marcada sacarlas de la hi-
bernación.
En el caso que hibernen en el exterior y los
días más templados se despierten, debemos
darles agua para beban, pero no comida, ya
que si luego sigue hibernando ésta quedará
en el digestivo fermentando.
POST-HIBERNACIÓN o
DESPERTAR
Despertar a la tortuga
Una vez pasado el tiempo máximo de hiber-
nación o cuando la temperatura ambiental
sea mayor de 10ºC se debe despertar a la
tortuga exponiéndola a su temperatura óp-
tima. No es recomendable dejar que la tor-
tuga se active lentamente a medida que la
temperatura ambiental va subiendo, durante
este periodo su sistema inmunitario no po-
drá hacer frente a los microorganismos que
si estarán a una temperatura adecuada para
dividirse.
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Exponerla a la luz solar

Durante un periodo muy largo no ha estado expuesta a luz ultravioleta,

es muy importante que vuelva a sintetizar vitamina D y se equilibre su
metabolismo del calcio.

Rehidratarla y alimentarla

Es vital que beban agua, no solo porque pueden estar deshidratadas,

sino también porque debemos tener en cuenta que durante la hiber-
nación no han orinado y que el acido úrico y otras toxinas se han acu-
mulado en el parénquima renal, estas solo se podrán eliminar mediante
diuresis. Podemos bañarla para incitarla a beber y para que absorban
agua por la cloaca. Es esencial observar que orinan, en caso contrario
nos indicará que padece deshidratación.

Al principio daremos alimentos muy apetecibles y con alto contenido en

agua como tomates o pepino, una vez la ingesta se normaliza volvere-
mos a una dieta más equilibrada.

La anorexia post hibernación es un problema muy frecuente. Esos ani-

males que no hayan orinado o comido en una semana después de la
hibernación deben ser valorados por un veterinario ya que pueden estar
enfermos o sometidos a un mal manejo.
Trachemys scripta tomando el sol después de la hibernación

MANEJO CORRECTO SI NO HIBERNA
No hay ningún problema en mantener una tortuga despierta durante el
invierno siempre que esté en condiciones adecuadas, es decir, emulan-
do el verano, podremos conseguirlo mediante terrarios que permitan
controlar la temperatura, la humedad, el fotoperiodo….
Temperatura. El calor debe llegar por radiación, mediante una bombilla
térmica en el techo, nunca mediante mantas térmicas: el digestivo está
justo encima del plastrón, si el calor llega por el suelo se favorecen fer-
mentaciones indeseables en los intestinos y puede generar problemas
graves. Durante la noche podemos apagar el termostato o llevar la tortu-
ga a un sitio más frío de la casa.
Luz. Debemos darles unas 14 horas de luz de forma artificial para que
coman adecuadamente, si permitimos que el fotoperiodo sea decre-
ciente puede ser que muestren anorexia prehibernación aunque la tem-
peratura no descienda.
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Debemos darles
unas 14 horas de
luz de forma artificial
para que coman
adecuadamente,
si permitimos que
el fotoperiodo
sea decreciente
puede ser que
muestren anorexia
prehibernación
aunque la
temperatura no
descienda

bién es cierto que hay muchos otros estímu-

Ilustración 8: Aspecto a la necropsia de dos adrenales normales en un ejemplar joven de hurón.
Obsérvese que la adrenal derecha está adherida a la vena cava. los que también juegan un papel importante
en la reproducción como son la presencia
de una pareja compatible, las oscilaciones
diarias de temperatura, incrementos de la
humedad, un incremento importante de la
energía de la dieta al terminar el invierno, un
incremento paulatino de la intensidad de la
Instalación interior para tortugas terrestres
luz, el hecho que pueden presentar ovula-
ción inducida…
También deberemos poner una fuente de la Es importante comentar que el descenso de
luz ultravioleta, una bombilla o fluorescente la temperatura y el fotoperiodo decreciente Por tanto, aunque no permitamos que la tortu-
para terrarios, las de 10.0 es suficiente. son los dos estímulos con más peso para ga hiberne es muy probable que a la siguiente
inducir la ovulación y el inicio de la conducta primavera presente conducta sexual y ovule
Alimentación. Deberemos darle de comer sexual en primavera, sobretodo en especies normalmente, siempre y cuando el resto del
normalmente, como en verano. que en estado salvaje hibernan; pero tam- manejo sea el adecuado.