You are on page 1of 8

HISTORIA Y HUMANIDADES

Desarrollo de agentes neurotóxicos como herramientas de


guerra química durante el período nacionalsocialista alemán
F. López-Muñoz, C. Álamo, J.A. Guerra, P. García-García

DESARROLLO DE AGENTES NEUROTÓXICOS COMO HERRAMIENTAS DE


GUERRA QUÍMICA DURANTE EL PERÍODO NACIONALSOCIALISTA ALEMÁN
Resumen. Introducción. El descubrimiento y desarrollo de los denominados ‘agentes nerviosos’ (sustancias neurotóxicas des-
tinadas al arsenal bélico) tuvieron lugar en la Alemania del Tercer Reich, gracias, en gran medida, al enorme desarrollo de la
farmacología en este país, tanto en el ámbito académico como industrial. Asimismo, la organización por parte de los sucesi-
vos gobiernos nacionalsocialistas de una red colaborativa entre el estamento académico, la industria química y los responsa-
bles militares favoreció esta línea de investigación. Desarrollo. En la incorporación del primer agente neurotóxico a la cate-
goría de ‘arma de guerra química’ influyó decisivamente el azar. En el marco de investigaciones sobre pesticidas e insectici-
das de naturaleza organofosforada, Gerhard Schrader, químico de la compañía I.G. Farben, sintetizó el tabún (etil-N,N-dime-
til-fosforamidocianidato), y una contaminación accidental del personal del laboratorio con esta sustancia puso de manifiesto
su potencialidad tóxica. Este mismo grupo sintetizó posteriormente otra sustancia dotada de las mismas propiedades, el sarín
(isopropil-metil-fosfonofluoridato). Ambos agentes fueron estudiados como armas químicas por Wolfgang Wirth. Simultánea-
mente, el grupo liderado por Richard Kuhn, premio Nobel de Química en 1938, sintetizó el pinacolil-metil-fosfonofluoridato,
conocido como somán. Conclusión. Los estudios farmacológicos confirmaron que el mecanismo de acción neurotóxico de es-
tas sustancias era la inhibición irreversible de la enzima acetilcolinesterasa, responsable de la metabolización de la acetilco-
lina, y que el exceso de este neurotransmisor ocasionaba una sobreestimulación continuada de los receptores colinérgicos (ni-
cotínicos y muscarínicos), responsable de la aparición del amplio espectro de síntomas de intoxicación y de su rápido efecto
letal. [REV NEUROL 2008; 47: 99-106]
Palabras clave. Agentes nerviosos. Agentes neurotóxicos. Guerra química. Historia de la neurofarmacología. Sarín. Somán.
Tabún.

INTRODUCCIÓN Este contexto social favoreció la ascensión al poder, en 1933,


El empleo de sustancias químicas y material biológico como del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores –Na-
herramientas de guerra es tan antiguo como los propios conflic- tionalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP)–, que rá-
tos bélicos en los que se ha visto involucrado el ser humano des- pidamente inició un proceso de violación sistemática de los di-
de épocas prehistóricas [1], y el uso de sustancias dotadas de ferentes términos del Tratado de Versalles, incluido el relativo a
efectos neurotóxicos no constituye una excepción. Baste recor- las armas químicas. Además, los sucesivos gobiernos del Parti-
dar, en este sentido, la contaminación, por parte de los ejércitos do Nazi fueron generando un perverso sistema de destrucción
cartagineses, de los almacenes de vino con raíz de mandrágora, de la conciencia social, que, en su vertiente sociosanitaria, su-
cuyos alcaloides activos (atropina, escopolamina, etc.) ocasio- puso la institucionalización de conductas amorales en materia
naban la sedación de sus enemigos [2]. Sin embargo, el gran de- de salud pública, higiene racial e investigación humana.
sarrollo de esta modalidad bélica tiene su origen en el auge de la El desarrollo de sustancias neurotóxicas como armas de
industria química durante el siglo XIX, que permitió la produc- guerra química tampoco fue ajeno a este proceso, que desem-
ción a gran escala de compuestos tóxicos, que fueron emplea- bocó en la síntesis y posterior fabricación a gran escala de po-
dos como herramientas de destrucción masiva durante la I Gue- tentes agentes tóxicos. Aunque, afortunadamente, estas sustan-
rra Mundial por ambos bandos enfrentados (Fig. 1). cias no llegaron nunca a utilizarse durante la II Guerra Mundial
Tras la finalización de este conflicto, el Tratado de Versalles por parte del Ejército del Tercer Reich, sentaron los pilares de
(1919) impuso al nuevo gobierno republicano alemán una serie una perversa línea de investigación de armas químicas que fi-
de cláusulas militares, entre las que se encontraba la prohi- nalmente serían usadas, a finales de la década de los ochenta,
bición de fabricar y almacenar gases venenosos. Las onerosas en los conflictos bélicos de Oriente Próximo. Fuera del marco
condiciones de este tratado, considerado entre los afectados co- de su uso militar, las sustancias neurotóxicas también se han
mo un dictamen (diktat) o como una condena impuesta a la empleado recientemente como instrumentos criminales en ata-
fuerza, creó en la República de Weimar una sensación de pro- ques de tipo terrorista, como los perpetrados en Japón con sarín
fundo rechazo, fundamentada en conceptos como ‘paz vergon- a mitad de la década de los noventa por parte de la secta religio-
zosa’ (Schandfrieden) o ‘paz humillante’ (Schmachfrieden) [3]. sa Aum Shinrikyo. Asimismo, también se han usado por parte
de las fuerzas de seguridad, en actividades policiales, como el
Aceptado tras revisión externa: 05.06.08. reciente uso de derivados del fentanilo por las Fuerzas Espe-
Departamento de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad de Al- ciales de Rusia en la liberación de los rehenes de un teatro de
calá. Alcalá de Henares, Madrid, España. Moscú [1].
Correspondencia: Dr. Francisco López-Muñoz. Gasómetro, 11, portal 3, 2.º A. En el presente trabajo analizaremos el papel de los agentes
E-28005 Madrid. Fax: +34 917 248 205. E-mail:l
t
e
n
.
e
t
s
uffrlopez@juste.net
j
@
z
e
p
o
l
r tóxicos nerviosos como herramientas de guerra química y su
© 2008, REVISTA DE NEUROLOGÍA desarrollo por parte de las autoridades alemanas.

REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106 99


F. LÓPEZ-MUÑOZ, ET AL

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Durante el primer tercio del siglo XX, la farmacología alemana
poseía un puesto de auténtico liderazgo internacional. De he-
cho, la moderna farmacología nació, en opinión de la mayor
parte de los especialistas, en 1847, en la antigua ciudad alemana
de Dorpat (actual Tartu, Estonia), cuando Rudolf Buchheim
(1820-1879) fue destinado a su universidad como profesor de
materia médica, dietética e historia de la medicina. Buchheim
fundó el primer instituto de farmacología (Pharmakologische
Institut) de Alemania, inicialmente con sede en su propio domi-
cilio particular, hasta que se incorporó a las dependencias uni-
versitarias en 1860. La gran aportación de Buchheim hay que
buscarla en el estudio de las acciones de los fármacos de la
época mediante un abordaje fisiológico experimental, frente a
la visión empírica-observacional tradicional [4]. Pero sería un
discípulo de Buchheim quien marcaría definitivamente el nue-
vo rumbo de esta disciplina y a quien se ha considerado como
el auténtico fundador de la moderna farmacología: Oswald
Figura 1. Soldados alemanes, junto a sus perros, protegidos con másca-
Schmiedeberg (1838-1921). Schmiedeberg ejerció su actividad ras antigás en las trincheras del frente, durante la Primera Guerra Mundial.
primero en Dorpat, entre 1869 y 1872, y, posteriormente, en Es-
trasburgo, en cuya universidad fundó un instituto de farmacolo-
gía y creó, a lo largo de sus 46 años de docencia, una escuela de tencia en mamíferos sería probada en 1933 por Wilhelm S. Feld-
la que se nutriría prácticamente toda la farmacología continen- berg (1900-1993). Los hallazgos de Loewi le llevaron a la ob-
tal europea moderna; de hecho, tuvo más de 200 discípulos, que tención, junto con Henry H. Dale (1875-1968), del premio No-
acabarían dirigiendo la mayor parte de los departamentos uni- bel en Medicina y Fisiología en 1936. Sus investigaciones tam-
versitarios de los países de habla germana [5]. Schmiedeberg bién se correlacionaron con la descripción que efectuó Her-
estudió la farmacología del hidrato de cloral y del cloroformo, e mann Fühner (1871-1944), del Instituto de Farmacología de
introdujo, en 1885, el uretano como agente hipnótico. Su pensa- Würzburg, sobre el efecto potenciador de la acetilcolina por
miento científico recogía dos conceptos trascendentales desde parte de la fisostigmina [11], descubrimiento que posteriormen-
la perspectiva farmacológica actual: la idea de la diana biológi- te sería de gran relevancia en el desarrollo de los agentes neuro-
ca y la selectividad del reconocimiento de la estructura química tóxicos como armas químicas de guerra por parte de la maqui-
del fármaco [6]. Así pues, puede afirmarse que Schmiedeberg es naria científica nacionalsocialista.
el gran responsable del liderazgo internacional de la farmacolo- La industria farmacéutica alemana también podría observar-
gía alemana hasta la II Guerra Mundial. se, durante el primer tercio del siglo XX, desde un prisma de ab-
En este punto, hay que resaltar también que los farmacólo- soluto liderazgo internacional. De hecho, desde mediados del
gos alemanes, bien en el ámbito de los laboratorios académicos siglo XIX ya existían antecedentes, en Centroeuropa, de farma-
de las universidades, incluidas las facultades de medicina y sus céuticos interesados, a título individual, en el descubrimiento de
institutos de investigación, bien en los laboratorios industriales nuevas medicinas, como, en el caso alemán, Heinrich Emanuel
pertenecientes a compañías farmacéuticas, o bien como proyec- Merck (1794-1855), que acabó sintetizando la papaverina, e in-
tos cooperativos de ambas entidades, también fueron los autén- cluso de fábricas dedicadas a la producción de extractos vegeta-
ticos pioneros de la psicofarmacología, al aislar, por ejemplo, la les estandarizados, como Chemische Fabrik, fundada en 1869.
mescalina, una potente droga psicodélica (Louis Lewin, 1850- Sin embargo, realmente, la industria farmacéutica surgió duran-
1929, y Arthur Heffter, 1859-1925), o sintetizar la familia de los te los últimos años del siglo XIX, precisamente también en Ale-
barbitúricos (Adolf von Baeyer, 1835-1917, Emil Fischer, 1852- mania, como consecuencia de la expansión de su industria quí-
1919, y Josef Freiherr von Mering, 1849-1908) [7,8]. Asimis- mica, en especial la de los tintes y colorantes, que buscaba, en el
mo, hay que tener presente también que en los laboratorios aca- mundo del medicamento, una diversificación de sus negocios
démicos alemanes se llevó a cabo durante este período una im- industriales [12]. Durante las primeras décadas del siglo XX, pe-
portante investigación sobre aspectos básicos de neuroquímica ro sobre todo después de la I Guerra Mundial, muchas compañí-
y neurofisiología. Cabe destacar, en este sentido, el trabajo de as desarrollaron instalaciones de investigación, y su estímulo
Otto Loewi (1873-1961), quien desarrolló su formación docto- específico para ello fue el aprovechamiento de los descubri-
ral con Schmiedeberg en Estrasburgo y ejerció en Graz (Aus- mientos que se efectuaron en los laboratorios académicos, en
tria), hasta que, en 1939, por las presiones políticas del ejecuti- especial los de la insulina y la penicilina. Además, al menos
vo nazi, se vio obligado a exiliarse y establecerse en Estados en el ámbito de la farmacología alemana, durante las décadas de
Unidos. Entre 1921 y 1926, Loewi desarrolló un modelo experi- los años veinte y treinta se fue estructurando una estrecha red
mental mediante el que demostró que la estimulación del nervio de colaboración entre los laboratorios académicos de las dife-
vago del corazón de rana liberaba una sustancia –vagusstoff– rentes universidades y la industria farmacéutica para poner en
que, recogida convenientemente, era capaz de reproducir sobre marcha diferentes proyectos de investigación clínica [13], fun-
otro corazón aislado los mismos efectos que sobre el primer ór- damentalmente destinados a contrarrestar las enfermedades in-
gano [9]. Junto con Ernst Navratil (1902-1979), Loewi acabó fecciosas, para lo que se desarrollaron antitoxinas y vacunas, sul-
identificando esta sustancia como la acetilcolina [10], cuya exis- fonamidas y penicilinas.

100 REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106


AGENTES NERVIOSOS

cesados y muchas promesas científicas en este campo tuvieron


que exiliarse por razones de ideología racial o intolerancia polí-
tica [5], como Marthe L. Vogt (1903-2003), Herman K.F. Blas-
chko (1900-1993), Hans W. Kosterlitz (1903-1996), Wilhelm S.
Feldberg (1900-1993), etc. Igual suerte corrieron prestigiosos
investigadores de disciplinas científicas próximas, como el men-
cionado premio Nobel de Química (1918), Fritz Haber (Fig. 2),
catedrático de química de la Universidad de Berlín, y considera-
do como el gran pionero del desarrollo de los agentes químicos
como armas de guerra. A partir de 1908, tras incorporarse a la
compañía química BASF, y en colaboración con otro científico
de dicha corporación, Carl Bosch (posterior dirigente de I.G.
Farben), desarrolló el conocido ‘proceso de Haber-Bosch’, con-
sistente en la síntesis catalítica de amoníaco, a partir de hidróge-
no y nitrógeno, en condiciones atmosféricas de alta temperatura
y presión (patente número 235.421, de 12 de octubre de 1908)
[16]. La Academia Sueca de Ciencias, en su justificación de la
Figura 2. Fritz Haber (segundo por la izquierda, con uniforme de capitán
del ejército prusiano), premio Nobel de Química en 1918, catedrático de concesión del premio Nobel, calificó la síntesis del amoniaco
la Universidad de Berlín y director del Kaiser-Wilhelm-Institut für Physika- como ‘un medio extraordinariamente importante para el desa-
lische Chemie und Elektrochemie (Dahlem), explica sobre el terreno el fun-
cionamiento de los gases venenosos durante la Primera Guerra Mundial.
rrollo de la agricultura y el bienestar de la humanidad’. Sin em-
bargo, este descubrimiento permitió que Alemania pudiera pro-
ducir, de manera industrial, grandes cantidades de explosivos.
Durante las dos primeras décadas del siglo XX, la industria Además, Haber organizó y dirigió, entre 1915 y 1917, el Depar-
farmacéutica alemana estuvo dominada por dos potentes com- tamento de Guerra Química (Kaiser-Wilhelm-Stitung für Krieg-
pañías, Hoechst (Farbwerke vorm. Meister Lucius und Brue- stechnische Wissenschafen) del Ministerio de la Guerra del Reich
ning) y Bayer (Farbenfabriken vorm. Friedrich Bayer & Co.), prusiano durante la I Guerra Mundial, y en sus laboratorios se
que invirtieron gran parte de sus recursos en la búsqueda de desarrollaron las primeras armas de destrucción masiva conoci-
nuevos compuestos sintéticos derivados de los colorantes [14]. das, como los gases venenosos, entre ellos el bis(2-cloroetil)
Entre sus logros más destacados, en este sentido, cabe mencio- sulfano –gas mostaza–, que tan funestas consecuencias ocasionó
nar el desarrollo de las sulfonamidas durante la década de los en el campo de batalla [1,16]. Adicionalmente, miembros de su
años veinte, y la introducción clínica de los barbitúricos. Estas laboratorio sintetizaron durante la década de los años veinte un
dos empresas constituyeron el núcleo farmacéutico de una nue- nuevo pesticida elaborado a base de ácido prúsico o cianhídrico
va corporación industrial, I.G. Farben (Interessen-Gemeinschaft puro, denominado comercialmente Zyklon-B, que posteriormen-
Farbenindustrie AG), un conglomerado de compañías fundado te sería empleado masivamente como agente de exterminio en
en 1925, que monopolizó la producción química del país y en el los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial
que se integraron, inicialmente, seis potentes compañías quími- [17]. Precisamente, con el triunfo del partido NSDAP, Haber,
cas: Badische Anilin und Soda-Fabrik (BASF), Bayer, Aktien- dada su ascendencia judía, tuvo que abandonar su actividad in-
gesellschaft für Anilinfabrikaten (AGFA), Hoechst, Weiler- vestigadora y docente, a pesar de haberse convertido al cristia-
ter-Mer y Griesheim-Elektron. Tras la llegada de Adolf Hitler nismo en su juventud y ser considerado un héroe de guerra, y ca-
(1889-1945) al poder, la influencia y la presencia de I.G. Farben minar hacia el exilio. Incluso se dio la circunstancia de que algu-
en los cuadros de decisión política del régimen no dejó crecer, y nos miembros de su familia acabaron siendo ejecutados en los
fue calificada como ‘un estado dentro del Estado alemán’. De campos de exterminio mediante la inhalación de uno de sus des-
hecho, al inicio de la II Guerra Mundial, en 1939, I.G. Farben cubrimientos, el Zyklon-B, fabricado y distribuido, al 100%, por
era ya el mayor conglomerado químico industrial del mundo, dos filiales de I.G. Farben, llamadas Degesch (Deutsche Gesell-
tras haber adquirido 380 compañías alemanas y más de 500 ex- schaft für Schädlingsbekämpfung mbH) y Tesch (Technischer Aus-
tranjeras, ampliando su cartera de negocio (plantas eléctricas y schuss für Schädlingsbekämpfung).
petrolíferas, minas de carbón, unidades de investigación, fábri- Durante la II Guerra Mundial, I.G. Farben se vio involucra-
cas metalúrgicas, industrias de productos bélicos y explosivos, e da en numerosos episodios relacionados con actividades ilícitas
incluso bancos) [15]. Además, I.G. Farben incorporó a su es- del ejecutivo nazi [15], incluyendo el empleo de mano de obra
tructura a muchos de los más prestigiosos científicos e ingenie- esclava en las instalaciones construidas en las inmediaciones de
ros de Alemania, lo que hizo que esta corporación fuese algo los campos de concentración, como la factoría de caucho sinté-
más que un gigante industrial. De hecho, pocas universidades, tico y gasolina de Buna, adyacente al campo de Auschwitz, de
en el ámbito mundial, contaban entre sus cuadros docentes con la que fue elegido director el químico de I.G. Farben Otto Am-
el elenco de premios Nobel que aportaba I.G. Farben, como bros (1901-1990), o, en un paso más allá, la construcción de un
Paul Ehrlich (1854-1915), Gerhard Domagk (1895-1964), Fritz campo de concentración propio para I.G. Farben en Monowitz,
Haber (1868-1934), o uno de sus propios directivos, Carl Bosch también en las inmediaciones de Auschwitz (Auschwitz-III),
(1874-1940). que comenzó a funcionar en septiembre de 1942. Por ambas
Sin embargo, la farmacología académica, íntimamente im- instalaciones pasaron unos 300.000 trabajadores esclavos. Ade-
bricada en la red industrial, sufrió un duro revés con el adveni- más, como hemos comentado, el tristemente famoso pesticida
miento del régimen nazi, y fue severamente expurgada. A título Zyklon-B fue empleado sistemáticamente en las cámaras de gas
de ejemplo, siete de los 29 catedráticos de esta disciplina fueron de los campos de concentración. Finalmente, y en relación con

REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106 101


F. LÓPEZ-MUÑOZ, ET AL

a b

c d

Figura 4. Estructura química de los cuatros principales agentes neurotó-


xicos empleados en la guerra química: a) Tabún; b) Sarín; c) Somán; d) VX.

Figura 3. Lámina botánica de la planta leguminosa Physostigma veneno-


sum B., realizada a finales del siglo XIX por Paul Hermann Wilhelm Taubert La aportación de I.G. Farben: el tabún y el sarín
para la obra Die Natürliche Pflanzenfamilien, editada en Leipzig, en 1891,
por W. Engelmann. El año siguiente a la entrada en el poder del partido nacionalso-
cialista en Alemania se puso en marcha, por parte de gigante quí-
mico I.G. Farben, un proyecto de investigación sobre insectici-
el tema que nos ocupa, en I.G. Farben se descubrieron los pri- das sintéticos dirigido, en la sede de Leverkusen, por Gerhard
meros agentes neurotóxicos para uso militar, y se fabricó, en el Schrader (1903-1990), quien, a partir de 1936, focalizó su línea
transcurso del conflicto mundial, el 95% de toda la producción de investigación hacia los agentes organofosforados desarrolla-
alemana de gas tóxico destinado a la guerra química. dos por Lange y Krüger, y llegó a sintetizar más de 2.000 com-
puestos de esta naturaleza. Entre estos cabe mencionar el para-
tión, que fue posteriormente el insecticida de esta clase más usa-
DESCUBRIMIENTO Y DESARROLLO DE LOS do del mundo, y el malatión, que se emplea todavía en la actua-
‘AGENTES NERVIOSOS’ COMO INSTRUMENTO lidad [20]. Otro de estos compuestos fue el etil-N,N-dimetil-fos-
PARA LA GUERRA QUÍMICA foramidocianidato (tabún) (Fig. 4), sintetizado el 23 de diciem-
Los agentes neurotóxicos más conocidos y empleados históri- bre de 1936, y cuyo paso al arsenal químico de guerra se debió a
camente son compuestos organofosforados, cuyo desarrollo ini- la intervención del azar: una contaminación accidental del perso-
cial tuvo lugar en el primer tercio del siglo XX, en el marco de nal, incluido el propio Schrader, que estudiaba esta sustancia,
investigaciones sobre pesticidas, insecticidas, aditivos para acei- puso de manifiesto la aparición de los síntomas típicos del enve-
tes lubricantes de motores, etc. Aunque el mecanismo de acción nenamiento por agentes anticolinesterásicos, como miosis y as-
neurotóxico de estas sustancias, la inhibición de la enzima ace- ma [21]. Estudios posteriores confirmaron, en el animal de expe-
tilcolinesterasa, no se conoció hasta más tarde, el empleo de rimentación, el carácter altamente tóxico de la exposición a los
sustancias naturales dotadas de esta propiedad farmacológica es vapores que contenían esta sustancia (Tabla). Este mismo grupo
sumamente remoto en la historia del ser humano. De hecho, al- de investigadores sintetizó, el 10 de octubre de 1938, otra sustan-
gunas tribus nativas de África Occidental consumían en sus ri- cia dotada de las mismas propiedades, el isopropil-metil-fosfo-
tuales religiosos el denominado ‘veneno de ordalía’, elaborado nofluoridato, denominado sarín (Fig. 4) en honor a sus descubri-
con el haba del Calabar (nuez de Esére), una semilla cruda dese- dores (Schrader, Ambrose, Rudringer y van der Linde).
cada de la planta Physostigma venenosum B. (Fig. 3). Pero no Desde el mismo momento en que Hitler alcanzó el poder, en
sería hasta 1864 cuando Julius Jobst y Oswald Hesse aislaron 1933, los programas de investigación sobre guerra química, pro-
un alcaloide puro de esta semilla, responsable de la mayor parte hibidos específicamente por el Tratado de Versalles, fueron nue-
de sus efectos farmacológicos, al que denominaron fisostigmi- vamente reactivados, mediante un importante incremento de los
na, también conocido como eserina [18]. Sin embargo, una dé- fondos económicos destinados a este fin y de la organización de
cada antes, en 1854, se había sintetizado, en el laboratorio fran- una red colaborativa entre los responsables militares, el estamen-
cés del profesor Philippe de Clermont (1839-1921), el primer to académico y la industria química, en una especie de militariza-
agente químico dotado de las mismas propiedades inhibidoras ción general de la ciencia [22]. En este marco, se promulgó un
de la acetilcolinesterasa, una potentísima sustancia organofos- decreto del Reich que obligaba a remitir muestras de todo tipo de
forada denominada tetra-etil-pirofosfato. Curiosamente, a pesar compuestos químicos sintetizados en el país a la Sección de Gue-
de su gran potencia tóxica e incluso letal en pequeñas dosis, es- rra Química de la Oficina de Armamento del Ejército Alemán
te autor comunicó algunos datos sobre el sabor de esta sustancia (Wa Prüf 9), por si tenían alguna posible aplicación militar. En
tras haberla probado él mismo. Finalmente, serían Willy Lange cumplimiento de este decreto, I.G. Farben envió sendas muestras
(1890-1976) y su alumna, la estudiante Gerda von Krüger, quie- de los dos insecticidas sintetizados por el grupo de Schrader, y se
nes, en 1932, describieron las propiedades farmacológicas de reconoció rápidamente su posible utilidad para este fin, al descu-
este compuesto y sintetizaron otros dimetilofosfofluoridatos y brirse su capacidad para inhibir la colinesterasa, por lo que su
dietilfosfofluoridatos [19]. aplicación fue declarada secreto militar [20,21], bajo el nombre

102 REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106


AGENTES NERVIOSOS

Tabla. Sustancias neurotóxicas consideradas como agentes de guerra química.

Nombre químico Nombre Acrónimo a LCT50 LD50 Empleo


común mg(min)/m3 tópica (mg)

Etil-N,N-dimetil-fosforamidocianidato Tabún GA 400 1.000 Producción a gran escala durante la II Guerra Mundial
Usado en la guerra Irán-Iraq

Isopropil-metil-fosfonofluoridato Sarín GB 100 1.700 Grandes reservas de varios países


después de la II Guerra Mundial
Usado en la guerra Irán-Iraq

Ciclohexil-metil-fosfonofluoridato Ciclosarín GF Almacenado y usado por Iraq en la guerra Irán-Iraq

Pinacolil-metil-fosfonofluoridato Somán GD 50 100 Almacenado por la Unión Soviética


tras la II Guerra Mundial

O-etil-S-(2-diisopropilamino-etil) VX 10 10 Grandes reservas de varios países


-metil-fosfonotiolato después de la II Guerra Mundial
a
Código de la US Army y del Pacto Tripartito (precursor de la OTAN). La inicial G hace referencia a su procedencia (Germany). Modificada de [1,26,34].

codificado N-Stoff [15]. A partir de 1940, se comenzó a producir por los profesores Hans Gremels (1896-1949) (director del Ins-
tabún a gran escala en una planta industrial construida conjunta- tituto de Farmacología de Marburg), Ludwig Lendle (1899-1969)
mente por la Wa Prüf 9 e I.G. Farben en Dyhernfurth (Silesia), (director del Instituto de Farmacología de Münster, adscrito a la
mientras que la producción industrial de sarín (en otra factoría Universidad de Leipzig), Werner Koll (1902-1968) (director del
construida en Falkenhagen) se demoró hasta mayo de 1943, debi- Instituto de Farmacología de la Academia de Medicina de Dan-
do a problemas con el manejo de una de las sustancias químicas zig) y Otto Girndt (1895-1948) (miembro de la Academia de
necesarias en el proceso de fabricación, el ácido fluorhídrico, ex- Medicina de Düsseldorf) [22]. Entre los miembros de este equi-
tremadamente corrosivo. Hasta el final de la II Guerra Mundial se po destacó, en relación con el ámbito de la psicofarmacología,
habían producido en las fábricas 12.000 toneladas de tabún y 600 el profesor Gremels, miembro del Partido Nacionalsocialista
toneladas de sarín [19-20], sustancias fabricadas con el nombre desde 1937, y a quien se le otorgó el rango de Sonderführer (ci-
comercial de Trilone ®. No obstante, afortunadamente, estos ga- vil con consideración de alto mando militar). Gremels condujo
ses nerviosos no se emplearon durante el conflicto bélico, aunque inicialmente estudios sobre la fisiopatología del shock traumáti-
Hitler estuvo tentado a hacerlo tras la invasión continental por los co por heridas de guerra y el papel desempeñado por los deno-
aliados en junio de 1944 [15]. minados ‘cócteles energizantes’, que incluían, además de alco-
Aunque, gracias a los trabajos del grupo de Schrader, ya se hol y azúcar, diversos psicoestimulantes, como la metanfetami-
disponían de datos sobre las dosis letales de tabún y sarín en di- na (Pervitin ®) [24]. Posteriormente, junto con sus colaborado-
versas especies animales, incluso en monos comprados secreta y res, realizó diversos experimentos básicos (en gatos) sobre la
clandestinamente en España con fondos de la oficina del minis- farmacología del la acetilcolina y sus efectos sobre la presión
tro Albert Speer (1905-1981) (200.000 francos suizos) [15], aún arterial, y mejoró los métodos y modelos empleados para el es-
no se disponían de datos sobre sus efectos en el humano. Estos tudio de los agentes neurotóxicos.
se encargaron a Wolfgang Wirth (1898-1996), director del Insti-
tuto de Farmacología y Toxicología Militar de la Academia de La contribución de los institutos académicos: el somán
Medicina Militar (Berlín), institución fundada en octubre de Además de la Academia de Medicina Militar, la Wa Prüf 9 tam-
1934 sobre las mismas bases de la Academia de Medicina Mili- bién puso en marcha una red de centros de investigación acadé-
tar Kaiser Wilhelm, que había sido clausurada en 1920, merced micos y universitarios destinados a obtener datos sobre posibles
al Tratado de Versalles, por su participación en la investigación nuevos agentes neurotóxicos, destacando, en este sentido, los
de los gases letales usados por el ejército alemán durante la I Kaiser-Wilhelm Institut (KWI) para la investigación médica, un
Guerra Mundial [23]. Wirth realizó experimentos con dosis ba- conglomerado de más de 40 centros repartidos por toda Alema-
jas de estos agentes, utilizando, hipotéticamente, soldados vo- nia. De todos ellos, el instituto de Heidelberg fue el más involu-
luntarios que otorgaban su consentimiento a cambio de cierta re- crado en el desarrollo de nuevos agentes para la guerra química.
muneración, aunque posiblemente también para evitar un desti- El director del Departamento de Química de este KWI era el
no de combate. Sin embargo, documentos aportados por los paí- químico de origen austriaco Richard Kuhn (1900-1967), quien
ses aliados informaron sobre experimentos en humanos, con do- consiguió el premio Nobel de química en 1938 por sus investi-
sis elevadas, en el laboratorio de Elberfeld de I.G. Farben [22]. gaciones sobre las vitaminas (Fig. 5). La influencia de Kuhn en
Simultáneamente, dadas las dificultades que presentaba el el mundo de la ciencia alemana de la época era evidente y, sin
estudio experimental de los efectos de los agentes nerviosos so- afiliarse en ningún momento al Partido Nazi, fue nombrado en
bre el consumo de oxígeno celular y el análisis de varias reac- octubre de 1939, un mes después de iniciada la guerra, director
ciones enzimáticas, Wirth creó un equipo de trabajo con presti- del Departamento de Química Orgánica del Consejo de Investi-
giosos farmacólogos del ámbito universitario, que fueron trans- gaciones del Reich (Fachspartenleiter) [22]. Precisamente, sus
feridos a su Instituto Militar, lo que dio lugar a una red universi- estudios sobre la relación entre la vitamina B1 y el metabolismo
taria de centros subsidiarios de la Academia de Medicina Mili- cerebral, y el desarrollo de unos avanzados modelos de relación
tar. Este equipo estaba integrado, además de por el propio Wirth, entre la estructura química espacial de las moléculas y sus efec-

REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106 103


F. LÓPEZ-MUÑOZ, ET AL

tos bioquímicos en el sistema nervioso, condujeron a Kuhn al vo agente neurotóxico, de-


descubrimiento, en 1944, de un nuevo agente neurotóxico, el pi- nominado VX –O-etil-S-(2-
nacolil-metil-fosfonofluoridato (código 25075), conocido como diisopropilamino-etil)-metil-
somán (Fig. 4). fosfonotiolato– (Fig. 4), sin-
En el laboratorio de la Wa Prüf 9 en Spandau se estudió es- tetizado en 1952 por el cien-
te nuevo agente químico, y se comprobó que era más efectivo tífico británico de Imperial
que el tabún y el sarín (Tabla). Del mismo modo, en el KWI de Chemical Industries (ICI)
Heidelberg, el equipo de Kuhn puso en marcha una serie de es- Ranajit Ghosh, que acabaría
tudios comparativos sobre el efecto de estos inhibidores de la siendo el más eficaz y poten-
acetilcolinesterasa en preparaciones de órgano aislado humano. te de los agentes de guerra
Entre ellos, cabe mencionar los experimentos con preparacio- químicos conocido (dosis le-
nes de cerebro humano. Aunque casi la totalidad de la docu- tal de 0,3 mg tras su inhala-
mentación concerniente a aspectos administrativos y burocráti- ción y de 5 mg tras su expo-
cos de estas investigaciones desapareció tras la guerra, una nota sición cutánea), y cuya fabri-
del MPG-Archiv, fechada el 8 de abril de 1943, y rescatada por cación a gran escala se inició
Schmaltz [22], pone de manifiesto que este tipo de prácticas fue en Estados Unidos (Newport,
habitual. En ella, Ernst Telschow (1889-1988), secretario gene- Indiana) en 1961 [2]. A títu- Figura 5. Profesor Richard Kuhn, pre-
ral de la sociedad Kaiser Wilhelm, promotora de los KWI, tras lo de ejemplo, baste comen- mio Nobel de Química en 1938, di-
visitar el laboratorio de Heidelberg, escribió: ‘El profesor Kuhn tar que la inhalación de aire rector del Departamento de Quími-
ca del KWI de Heidelberg y respon-
está llevando a cabo actualmente varios experimentos muy inte- que contiene sólo 10 mg/m3 sable de la síntesis del somán. Ar-
resantes, para los que necesita cerebros de sujetos jóvenes y sa- de VX es capaz de matar, en chiv zur Geschichte der Max-Planck-
nos. Yo le he comunicado que transmitiré su propuesta a las au- un minuto, al 50% de un gru- Gesselschaft, Berlin-Dahlem.
toridades pertinentes’. Telschow, en una carta fechada el 22 de po de sujetos no protegido
abril, le comunica a Kuhn que ha tratado el tema con el jefe del (Tabla), efecto que se obtiene, en el caso de un compuesto tan
Departamento de Derecho Criminal y Judicial y con un juez del sumamente tóxico como es el ácido cianhídrico, con dosis de
Tribunal Supremo del Ministerio de Justicia, quien le informó 5.000 mg/m3 [26].
de que los departamentos de anatomía de Heidelberg ya reci- La principal propiedad farmacodinámica de todos estos agen-
bían una gran cantidad de órganos, procedentes de Stuttgart, y tes nerviosos es la inhibición irreversible de la enzima acetilcoli-
que Kuhn ‘solicitara directamente una parte de ellos’ y, en su nesterasa, responsable de la metabolización de la acetilcolina en
caso, que hiciese uso de sus contactos militares (Telschow E, la hendidura sináptica de las vías mediadas por este neurotrans-
Note for the file, 1943, MPG-Archiv, Abt. I, Rep 1A, Nr.2576, misor, tanto a nivel periférico como en el sistema nervioso cen-
p. 309, and Rep. 29, Nr. 104, p. 19). Esta nota abre la inquietan- tral [27]. De esta forma, el exceso de acetilcolina ocasiona una
te cuestión de la procedencia de los cerebros. Si se excluyen los estimulación continuada de los receptores colinérgicos (nicotíni-
procedentes de los programas de eutanasia del régimen nazi, cos y muscarínicos), responsable de la aparición de un amplio es-
conocidos popularmente como Operación T4 o Acción T4 [25], pectro de síntomas de intoxicación, tanto periféricos (miosis,
dado que precisaban cerebros de sujetos sanos, la alternativa pa- conjuntivitis, tos, disnea, cianosis, arritmias, hipo/hipertensión,
saría, además de por militares fallecidos en hospitales de cam- erupciones cutáneas, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal,
paña, por prisioneros de guerra ejecutados o por reclusos de temblores, acidosis metabólica, etc.), como manifestaciones cen-
campos de concentración. Lamentablemente, no se conservan trales (ansiedad, insomnio, depresión, confusión, ataxia, convul-
documentos que sustenten la verdadera procedencia de estos ór- siones, depresión respiratoria, etc.). Si la dosis de la sustancia
ganos, pero la consulta de Telschow al responsable del departa- tóxica es lo suficientemente elevada, tiene lugar un colapso car-
mento judicial de Ministerio de Justicia hace pensar en sujetos diopulmonar y sobreviene la muerte en varios minutos [26].
ejecutados por el sistema judicial nazi. Del mismo modo, hay
que dejar constancia de que no existen pruebas documentales de
que los farmacólogos y químicos participantes en el desarrollo CONCLUSIONES
de los programas de investigación sobre agentes neurotóxicos Tras el final de la II Guerra Mundial, un tribunal militar interna-
durante el régimen nazi hubieran participado en experimentos cional integrado por jueces de los cuatro países aliados, Estados
con seres humanos en campos de concentración. Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética, juzgó en la
ciudad de en Núremberg, entre 1945 y 1949, a antiguos líderes
... y la historia continúa nazis, que fueron acusados de crímenes de guerra [28-30]. En
Afortunadamente, durante el transcurso del conflicto bélico no uno de estos juicios, iniciado en agosto de 1947 (United States
dio tiempo a la fabricación industrial de somán. Sin embargo, a of America vs. Carl Krauch, et al), popularmente conocido co-
pesar de que esta línea de investigación sobre agentes neurotó- mo I.G. Farben trial, se procesó a 24 directivos y científicos de
xicos también fue desarrollada por científicos británicos, no fue dicha corporación química, también por ‘crímenes contra la
hasta concluir la confrontación mundial cuando las potencias Humanidad’. De ellos, 13 fueron declarados inocentes y el res-
vencedoras (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión to condenados a penas comprendidas entre seis meses y ocho
Soviética) conocieron en profundidad los proyectos militares años de prisión, pena, esta última, a la que fue condenado Otto
alemanes y comenzaron sus propias líneas de investigación con Ambros, director del Comité para la Guerra Química del Minis-
estos compuestos y su fabricación masiva [1]. Como resultado, terio de la Guerra y jefe de producción en Buna y Auschwitz.
de un proyecto conjunto de investigación angloestadounidense Sin embargo, si bien los agentes neurotóxicos nunca fueron
desarrollado durante la década de los cincuenta, se obtuvo un nue- usados como armas de guerra por parte del Ejército alemán, al

104 REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106


AGENTES NERVIOSOS

contrario de lo que sucedió en el escenario asiático, donde el promiso de los países firmantes de destruir sus reservas de este
Ejército japonés utilizó masivamente sustancias químicas con- tipo de agentes. Además, como instrumento fiscalizador en este
tra la población china desde 1937 [31], el desarrollo de estas sentido, se creó la Organización para la Prohibición de Armas
sustancias como herramientas de guerra química continuó tras Químicas, con sede en La Haya.
finalizar la II Guerra Mundial. De hecho, a pesar de su carácter El desarrollo de agentes químicos de naturaleza neurotóxica
inhumano, de atentar contra los derechos más básicos del ser por parte del régimen nazi supone un claro ejemplo de uso frau-
humano, y de la firma por parte de 30 países del Protocolo de dulento de los frutos de la investigación biológica legítima, co-
Génova (17 de junio de 1925), que prohibía el uso de armas de mo sucedió en otros ámbitos de la investigación médica durante
guerra químicas, no se estableció un nuevo sistema de control el Tercer Reich [25,33]. En un ambiente de miedo generalizado
internacional de estos agentes hasta 48 años después de finali- y de indolencia, la ciencia, en general, y la farmacología, en
zar la II Guerra Mundial. En este sentido, el primer uso docu- particular, se integraron en una tupida red, junto con la industria
mentado del empleo de agentes químicos nerviosos en batalla y el poder militar, cuyo principal objetivo fue conseguir un sis-
tuvo lugar en 1988, por parte de las tropas de Iraq en su ataque tema de mutuo beneficio adicional. En este marco, resultaría di-
a la población kurda [32]. El espanto de los efectos de estos ata- fícil aislar la implicación real y específica de algunos de sus in-
ques, gracias a los medios de comunicación de masas, hizo po- tegrantes, que posiblemente también entendieron su trabajo co-
sible, finalmente, la firma en París, el 13 de enero de 1993, de la mo ‘beneficio para el Estado’. En cualquier caso, resulta claro
Convención sobre Armas Químicas (Chemical Weapons Con- que la experimentación quimicofarmacológica relatada en este
vention), con entrada en vigor a partir del 29 de abril de 1997, trabajo se constituyó como una herramienta más de poder polí-
que contempla la prohibición del desarrollo, producción, adqui- tico y control social, con connotaciones, cada vez más eviden-
sición, almacenamiento y venta de armas químicas, y el com- tes, de instrumento de naturaleza militar.

BIBLIOGRAFÍA
1. Szinicz L. History of chemical and biological warfare agents. Toxico- 19. Holmstedt B. Structure-activity relationships of the organo-phosphorus
logy 2005; 214: 167-81. anticholinesterase agents. In Koelle GB, ed. Handbuch Experimenteller
2. Smart JK. History of chemical and biological warfare: an American Pharmakologie, Ergänzunggswerk XV, Cholinesterases and Anticholin-
perspective. In Sidell FR, Takafuji ET, Franz DR, eds. Medical aspects esterases Agents. Berlin: Springer-Verlag; 1963.
of chemical and biological warfare. Washington: Borden Institute, Wal- 20. Robinson JP. The rise in CB weapons. Vol. 1. In Stockholm Interna-
ter Reed Army Medical Center; 1997. tional Peace Research Institute (SIPRI). The problem of chemical and
3. Gay P. Weimar culture. London: Penguin; 1968. biological warfare. Stockholm: Almquist & Wiksells; 1971.
4. Holmstedt B, Liljestrand G. Readings in pharmacology. Oxford: Per- 21. Compton JAF. Military chemical and biological agents. Caldwell: Tel-
gamon Press; 1963. ford Press; 1987.
5. Trendelenburg U. Pharmacology in Germany. Trends Pharmacol Sci 22. Schmaltz F. Neurosciences and research on chemical weapons of mass
1998; 19: 196-8. destruction in Nazi Germany. J Hist Neurosci 2006; 15: 186-209.
6. Laín-Entralgo P. El fármaco en el siglo XIX. In Gracia-Guillén D, Al- 23. Newmann A. Arzttum ist immer Kämpfertum. Die Heeressanitätsins-
barracín A, Arquiola E, Erill S, Montiel L, Peset JL, et al, eds. Historia pektion und das Amt Chef des Wehrmachtssanitätswesens im Zweiten
del medicamento. Barcelona: Doyma; 1987. p. 197-221. Weltkrieg. Düsseldorf: Droste; 2005.
7. López-Muñoz F, Ucha-Udabe R, Álamo C. Un siglo de barbitúricos en 24. Roth KH. Pervitin und ‘Leistungsgemeinschaft’. Pharmakologische
neurología. Rev Neurol 2004; 39: 767-75. Versuche zur Stimulierung der Arbeitsleistung unter dem National-
8. López-Muñoz F, Ucha-Udabe R, Álamo C. The history of barbiturates sozialismus (1938-1945). In Von Schaewn I, ed. Protokolldienst 23/82
a century after their clinical introduction. Neuropsychiatr Dis Treat –Medizin im Nationalsozialismus. Bad Boll: Pressestelle der Evange-
2005; 1: 329-43 lischen Akademie Bad Boll; 1982. p. 200-26.
9. Loewi O. Über humorale Übertragbarkeit der Herznervenwirkung. 25. López-Muñoz F, Álamo C, Dudley M, Rubio G, García-García P, Mo-
Pflügers Arch 1921; 189: 239-42 lina JD, et al. Psychiatry and political-institutional abuse from the his-
10. Loewi O, Navratil E. Uber humorale Ubertragbarkeit der Herznerven- torical perspective: the ethical lessons of the Nuremberg Trial on their
wirkunk. X. Uber das Schicksal des Vagusstoffs. Pflügers Arch 1926; 60th anniversary. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatr 2007;
214: 678-88 31: 791-806.
11. Fühner H. Untersuchungen uber den Synergismus von Giften. IV. Die 26. Holstege CP, Kirk M, Sidell FR. Chemical warfare. Nerve agent poi-
Chemische Erregbarkeitssteigerung glatter Muskulatur. Arch Exp Pa- soning. Med Toxicol 1997; 13: 923-42.
thol Pharmacol 1918; 82: 51-85 27. Taylor P, Brown JH. Acethylcholine. In Siegel GJ, Agranoff BW, Al-
12. Tansey T. El papel de la industria farmacéutica en el desarrollo de la psi- bers RW, Molinoff PB, eds. Basic neurochemistry. New York: Raven
cofarmacología. In López-Muñoz F, Álamo C, eds. Historia de la psico- Press; 1994. p. 231-60.
farmacología. Vol. 3. Madrid: Médica Panamericana; 2007. p. 1167-86 28. Mitscherlich A, Mielke F. Doctors of infamy: the story of the Nazi me-
13. Gaudiellière JP. Better prepared than synthesized: Adolf Butenandt, dical crimes. New York: Schuman; 1949.
Schering AG and the transformation of sex steroids into drugs (1930- 29. Gottesman II, Bertelsen A. Legacy of German psychiatric genetics:
1946). Stud Hist Phil Biol Biomed Sci 2005; 36: 612-44 hindsight is always 20/20. Am J Med Genet 1996; 67: 343-6.
14. Lesch J. Chemistry and biomedicine in an industrial setting: the inven- 30. Geiderman JM. Physician complicity in the Holocaust: historical re-
tion of the sulfa drugs. In Mauskopf SH, ed. Chemical sciences in the view and reflections on emergency medicine in the 21st century. Part
modern world. Philadelphia: University of Pennsylvania Press; 1993. II. Acad Emerg Med 2002; 9: 232-40.
p. 158-215. 31. Wakabayashi BT. Documents of Japanese poison gas warfare in China.
15. Borkin J. The crime and punishment of IG Farben. New York: Free Sino-Jap Stud 1994; 7: 3-33.
Press; 1978. 32. Macilwain C. Study proves Iraq used nerve gas. Nature 1993; 363: 3.
16. Goran M. The story of Fritz Haber. Norman: University of Oklahoma 33. García-Marcos JA. La medicina sin rostro humano: ‘eutanasia’ y ex-
Press; 1967. perimentos médicos durante el Tercer Reich. Med Hist 2005; 1: 1-15.
17. Szöllösi-Janze M. Pesticides and war: the case of Fritz Haber. Eur Rev 34. Robinson JP, Henden CG, Schreeb H. CB weapons today. In Stock-
2001; 9: 97-108. holm International Peace Research Institute (SIPRI). The problem of
18. Lloyd JU. Physostigma venenosum (Calabar). Chicago: The Western chemical and biological warfare. Stockholm: Almquist & Wiksells;
Druggist 1897; p. 1-8. 1973.

REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106 105


F. LÓPEZ-MUÑOZ, ET AL

THE DEVELOPMENT OF NEUROTOXIC AGENTS AS CHEMICAL


WEAPONS DURING THE NATIONAL SOCIALIST PERIOD IN GERMANY
Summary. Introduction. The discovery and development of the so-called ‘nerve agents’ (neurotoxic substances to be used as
weapons) took place in the Third Reich, largely thanks to the vast amount of progress being made in pharmacology in Germany
at that time, both in academic and industrial terms. Furthermore, successive National Socialist governments set up a
collaborative network made up of the academia, the chemical industry and military chiefs that also favoured this line of research.
Development. The first neurotoxic substance to be incorporated into the category of ‘chemical warfare agent’ did so almost
wholly by chance. As part of the work being carried out on organophosphate-type pesticides and insecticides, Gerald Schrader, a
chemist at the I.G. Farben company, synthesised tabun (ethyl N,N-dimethylphosphoramidocyanidate) and an incident involving
accidental contamination of laboratory staff with this substance highlighted its potential toxicity. The same group of researchers
later synthesised another substance with the same properties, sarin (isopropyl methylphosphonofluoridate). Both agents were
studied for use as chemical weapons by Wolfgang Wirth. At the same time, a group led by Richard Kuhn, who won the Nobel
Prize in Chemistry in 1938, synthesised pinacolyl methylphosphonofluoridate, otherwise known as soman. Conclusions.
Pharmacological studies confirmed that the neurotoxic mechanism of action of these substances was the irreversible
inhibition of the enzyme acetylcholinesterase, which is responsible for metabolising acetylcholine. Results also showed that an
excess of this neurotransmitter led to a continuous over-stimulation of the cholinergic (nicotinic and muscarinic) receptors,
which is what triggers the appearance of the wide range of symptoms of poisoning and their swift fatal effect. [REV NEUROL
2008; 47: 99-106]
Key words. Chemical warfare. History of neuropharmacology. Nerve agents. Neurotoxic agents. Sarin. Soman. Tabun.

106 REV NEUROL 2008; 47 (2): 99-106

You might also like