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INTRODUCCIÓN:
Hoy en día hemos visto en Vida Nueva una urgente necesidad de practicar el evangelismo.
Tenemos alrededor de cuarenta mil hispanos en diez millas a la redonda de la iglesia donde nos
reunimos cada domingo. Para nosotros es un reto y una gran oportunidad que Dios nos da para
presentar las Buenas Nuevas. Ese es el motivo por el cual hemos preparado este material para
presentarlo en el taller de evangelismo. Creemos firmemente que Dios usará en gran manera este
manual en Vida Nueva, para ver cumplida la visión que tenemos desde el 2008 al 2015 de
alcanzar a la comunidad hispana para Cristo.
Ha sido interesante saber que en la comunidad hispana existen miles de personas de diferentes
nacionalidades, color, cultura, y costumbres que enriquecen la vida de la comunidad; pero que al
mismo tiempo tienen una necesidad urgente de conocer, experimentar, y vivir un nuevo estilo de
vida que sea capaz de satisfacer sus necesidades espirituales.
Por esta razón, en Vida Nueva tenemos un ministerio de evangelismo, un ejército de hombres y
mujeres valientes, de todas las edades y que cuyos corazones han sido tocados por Dios 1
Samuel 10:26. Y no solo eso, sino que la ambición de sus vidas es ganar almas para Cristo, para
guiarlas al conocimiento de Dios y la vida eterna. Juan 17:3.
Por tal motivo necesitamos estar preparados y equipados para así llevar a cabo nuestra gran tarea
de anunciar las Buenas Nuevas. Ese es el motivo de escribir este manual de evangelismo; no solo
para nuestro equipo de evangelismo sino para todos los que formamos parte de Vida Nueva.
Por último, queremos agradecer a todos aquellos que se esfuerzan día a día para ver sucediendo
grandes cosas para Dios en Vida Nueva. Creemos firmemente que el latido del corazón de Dios
es grande por las personas de esta comunidad y nosotros queremos ser parte de Su deseo de ver a
la comunidad hispana acercándose a Él.
Sinceramente:
R. A. Torrey testificó sobre lo mismo, declarando que conocía muy poco del gozo de la
salvación hasta que ganó la primera alma para Cristo.
Miles de almas han sido guiadas a Cristo, no por haber oído a un evangelista famoso, sino por
medio de algún modesto, piadoso y fiel ganador de almas que buscó, con tacto y amor guiarlas a
Cristo.
Para llevar a cabo esta obra, todo creyente debe hacer suyo el lema del apóstol Pablo: “Me he
hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho todo, para que de todos
modos salve a algunos” 1 Corintios 9:22. Tengamos en mente también lo que dice Proverbios
11:30 “El que gana almas es sabio”.
Evangelista Es la persona que proclama las Buenas Nuevas, uno que evangeliza.
Marcos 1:1; Lucas 2:10; 4:18; Romano 10:15; Efesios 1:13; 2:17
El evangelio es el buen mensaje o las buenas noticias, que según 1 Corintios 15:2-4 son las
buenas noticias sobre la vida, muerte (por nuestros pecado) y resurrección de Jesucristo.
Hechos 1:8 las últimas palabras del Señor: “Me serán testigos hasta lo último de la tierra.”
1 Pedro 2:9-10 somos salvos “para proclamar las virtudes o maravillas de aquel que nos llamo de
las tinieblas a su luz admirables.”
Debemos proclamar el evangelio intencionalmente; mucha gente dice: “yo predico con el
ejemplo de mi vida” eso es fantástico siempre que también lo hagan con su boca. Pablo dice en
Romanos 10:14-16 que ¿Cómo oirán si no hay quien les predique? Los dos son aspectos
importantes:
Las dos acciones son igualmente importantes. Los apóstoles murieron por abrir la boca no solo
por vivir vidas ejemplares.
Existen distintos métodos de evangelismo. Por esta razón no se pueden trazar reglas inflexibles,
solamente podemos establecer ciertos principios generales porque los métodos varían con el
individuo y con la dirección de Dios.
No hay dos seres humanos exactamente iguales porque cada persona posee una personalidad
individual que le distingue de los demás. La personalidad consiste en intelecto, voluntad y
emociones que se expresan en lo que sabemos, hacemos y sentimos. La tarea del ganador de
almas es establecer contacto con el intelecto o entendimiento, es hacer vibrar las emociones y
cautivar la voluntad de las personas y dirigirlas a Cristo.
El estudio de algunos personajes que fueron alcanzados para Cristo nos ayudará a conocer los
métodos que podemos usar.
Saulo de Tarso era un hombre resuelto, fanático e impulsivo. En este caso, el Señor apeló
a su voluntad, por eso Saulo responde diciendo: “Señor, ¿Qué quieres que haga?” Hecho
9:6
El eunuco fue alcanzado a través del intelecto. Felipe le preguntó: “¿Entiende lo que
lees? Hecho 8:30
En el caso de Lidia son las emociones las que ocupan el lugar principal, porque leemos:
“El Señor abrió el corazón de ella” Hecho 16:14. Lo que no hubiera resultado en el caso
de Saulo o del eunuco, la conmovió a ella profundamente.
1. Diagnosticar el caso.- Esto sólo se puede hacer mientras hablamos con la persona con
quien tratamos, tal vez respondiendo a preguntas atinadas que le hacemos. En esta forma
podemos descubrir a cuál de los grupos que hemos estudiado pertenece esta persona. Esto
es lo que hace un doctor al escuchar mientras el paciente describe sus síntomas; luego
hace algunas preguntas para aclarar el caso. Algunas preguntas que podemos hacer son
las siguientes: ¿Qué cree usted que significa ser cristiano? ¿Cómo piensa llegar a ser
cristiano? Las respuestas a estas preguntas darán buena orientación para lo que siga.
4. Instar a una decisión inmediata.- Pero sin forzarla, debemos evitar el evangelismo de
alta presión y la salvación por fórmula. La fórmula busca una respuesta afirmativa a
una serie de preguntas. Por ejemplo: ¿Usted cree que Cristo murió por los pecadores?
“Si”, “Entonces debe haber muerto por usted”, ¿No es cierto? “Si”, ¿Quiere usted confiar
en Él como su Salvador? “Si”, “Bueno entonces usted ya es salvo” De esta manera todo
lo que debe hacer una persona es decir “Si” cuatro veces y ya es salva. ¡Esto no debe ser
así!
Es preferible que, después de haber quedado claro el mensaje del evangelio, le pregunte:
¿si desea recibir el regalo de Dios para su vida? Deje que conteste con sus propias
palabras. Si declara su intención de confiar en Cristo, sería conveniente orar con él e
invitarle a decir al Señor Jesús con sus propias palabras, que lo recibe como Salvador.
FORMAS DE ACERCAMIENTOS
El problema de cómo acercarse a una persona es muy real y debe tenernos sobre nuestras
rodillas. Debemos orar pidiendo sabiduría y debemos cultivar diligentemente este don de
acercamiento. He aquí algunas formas de acercarnos para evangelizar
6. Pidiendo un favor.- Parece mentira pero la mayoría de las personas se sienten agradadas
si se les pide un favor. Recordemos que Cristo mismo usó este método al tratar con la
mujer samaritana. Cuando reciba un favor, además de agradecerlo, podrá usted hablar del
que le hizo a usted el más grande de los favores al salvarle.
7. Entregando tratado evangelístico.- Este es quizás la forma más fácil de acercarse a una
persona. El tratado bíblico se entrega en una forma amable y cortés y así se establece el
contacto que puede abrir el camino a una conversación más amplia. También puede
regalar libros que hemos leídos, los cuales podremos prestar al darnos cuenta que son
adecuados para la persona con quien tratamos. (Una vida con propósito es un buen libro para regalar)
8. Eventos.- Invitando a nuestros amigos a los eventos de la iglesia; dándoles una calurosa
bienvenida.
9. Testimonio personal.- según las estadísticas, por lo menos en las culturas occidentales, la
mayoría de las personas que han sido salvas, han sido a través del testimonio o del modo
de vivir personal de algún amigo o familiar. La mejor forma de prepararse para dar un
testimonio personal es viviendo una vida ejemplar.
Prepare un testimonio personal corto (5 a 8 minutos), que no sea una historia personal o
autobiografía. Recuerde: Evangelizar es compartir las Buenas Nuevas acerca de Jesús
¡no de uno mismo!
• Cómo vino a percatarse de su necesidad de Cristo o como se dio cuenta que estaba
perdido.
Nota importante: Muchos cristianos que nacieron en familias cristianas creen que no tienen un
testimonio personal. Si usted nació ya en una familia cristiana mencione brevemente:
La diferencia que para usted es evidente de lo que fue mejor su vida como resultado de
nacer en una familia cristiana.
Como su identidad cristiana le libró de tomar malas decisiones durante su vida.
Decir como Dios le ha confortado en momentos difíciles, como trajo paz a su vida en
medio de tormentas.
Jesús usó tacto. Esperó hasta que estuvieron solos v.8, no le hizo reproches, pidió un
favor v.7, enseñó una verdad espiritual usando una metáfora sencilla v.10, no disimuló el
problema vs. 16,17, rehusó ser desviado cuando ella mencionó una cuestión religiosa
vs. 19,10, superó los obstáculos que surgieron, tales como: sexo v.9, raza v.9 y religión
v.20.
Jesús se reveló a sí mismo como el Mesías v.26. este es el objetivo de todo trabajo
personal: guiar al alma al conocimiento de Cristo.
Felipe obedeció con prontitud la voluntad de Dios. No perdió tiempo. Poseía fervor
santo para aprovechar la oportunidad mientras existe.
Felipe se sentó con él. Viajaron juntos muchas horas, tal vez varios días.
Felipe usó las Escrituras para predicar a Jesús. Permitió que la Palabra de Dios fuese
leída, comprendida y aplicada.
Felipe dejó al eunuco v. 39. pero no lo dejó igual como lo encontró. No sólo tenía la
Palabra de Dios en su mano sino que también a Cristo como su Salvador, el Espíritu
Santo morando en él y un corazón lleno de gozo.
4. Presente a Cristo con pasión y gozo por lo que él ha hecho en ti y por lo que significa
para ti.
PLAN DE SALVACIÓN
B. Lo único que Dios requería por parte del hombre era obediencia. Génesis 2:16-17
A. El hombre escogió (decidió) ser su propio dios, desobedecer a Dios y pecar. Génesis 3
C. Todos los hombres pecaron y están separados de la gloria de Dios. Romanos 3:23; 5:12
D. La paga del pecado es la muerte. Romanos 6:23; Hebreos 9:27; Apocalipsis 20:15
E. El destino de los que no son salvos es la eterna separación de Dios. Juna 3:18,36; Judas
1:7; 2 Tesalonicenses 1:8-9
C. Dios hace posible la salvación para todos los hombres a través de Jesucristo.
De tal manera amó Dios al mundo que dio a Su único Hijo. Juan 3:16
Cuando éramos pecadores sin esperanza, Cristo murió por nosotros. Romanos
5:8
SEGUNDO MODELO
Este es un simple, pero poderoso método para explicar el porqué necesitamos la salvación,
cómo Dios proveyó la salvación, cómo podemos recibir esa salvación y cuáles son los
resultados de la salvación.
Romanos 3:10 -11 “Como está escrito: No hay justo ni aun uno; no hay quien
entienda, no hay quien busque a Dios.”
Romanos 5:12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
por cuanto todos pecaron.
2. La provisión de Dios
Romanos 3:22,24-26 “…la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos
los que creen…
Romanos 5:19 “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos
fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de
Uno, los muchos serán constituidos justos.”
Romanos 6:23 b “…mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor
nuestro.”
Romanos 3:28 “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las
obras de la ley.”
Romanos 10:9-11,13 “…que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvos.”
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo…”
Romanos 5:2 “…por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en
la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la
gloria de Dios.”
Romanos 6:6-7,12 “…sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con Él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a
fin de que no sirvamos más al pecado.”
Romanos 8:10-13 “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto
a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.”
Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos
son hijos de Dios.
TERCERO MODELO
Así como existen leyes establecidas en la naturaleza, también existen leyes espirituales que
estableció Dios. Estas leyes se encuentran en la Biblia.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.”
Juan 10:10 Nos da la razón por la que Jesús vino al mundo: “He venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores Cristo murió por nosotros.”
1 Corintios 15:3-4 “…que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras, y que fue sepultado, y resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras…”
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”
CUARTO MODELO
Aunque las preguntas son utilizadas hasta cierto grado en casi todos los encuentros
evangelísticos, es posible estructurar toda la presentación del Evangelio alrededor de una serie
de preguntas claves que pueden ser usadas para:
Despertar el interés.
Introducir el Evangelio.
Presentar el Evangelio.
En pocas palabras, las preguntas pueden ser uno de los métodos más efectivos para compartir el
Evangelio de una manera amable. Sin embargo, es necesario estar preparado para los “SÍ” para
los “NO” y los “QUIZ¡S” así como para cualquier otra respuesta inesperada.
Preguntas Introductorias
Algunas de estas preguntas pueden usarse al comienzo de una conversación. Sin embargo como
regla general es preciso lograr que la persona se sienta bien, en medio de una amable
conversación, antes de proceder con las preguntas.
¿Se ha preguntado usted por qué existe tanta maldad e injusticia en el mundo?
¿Quién es Él?
¿Si usted muriera hoy y llegara al cielo y Dios le preguntar: ¿Por qué razón te he de
permitir entrar?” ¿Qué le contestaría usted a Dios?
¿Es posible para el hombre salvarse a sí mismo del castigo por el pecado?
¿Qué es la salvación?
• …ser buena?
• …hacer el bien?
Preguntas Aclaratorias
¿Tendría usted la bondad de decirme en sus propias palabras lo que he estado diciendo?
Importante: Nunca pregunte “¿Me entendió usted?” porque al hacerlo es hacerle pensar a una
persona que usted cree que ella es de entendimiento corto. Y esto podría ofenderla y echar a
perder el contacto o cerrar la oportunidad de hablar una segunda vez.
¿Hay algo en su vida que le impide recibir a Cristo como su Salvador en este momento?
Si quisiera usted ser salvo, ¿Qué tendría que hacer para lograrlo?
Nota:
Si la persona responde que sí, usted puede comenzar a guiarla en una oración o declaración de
entrega a Cristo, por ejemplo:
“Creo que Jesús es Dios y que vino a morir en la cruz por mis pecados. Creo que Dios le
resucitó de entre los muertos. Reconozco que soy un pecador, por lo que mi relación con
Dios está rota por lo tanto yo no puedo salvarme a mismo.
Señor, deseo ser salvo y en este momento, por medio de la fe, recibo a Jesucristo como
mi Salvador y ruego por el perdón de mis pecados en base al mérito que Cristo obtuvo
derramando Su sangre en la Cruz.
Gracias Dios por salvarme de mis pecados, darme seguridad de la vida eterna y permitir
que el Espíritu Santo venga a morar en mi”
No la presione.
QUINTO MODELO
PREGUNTA #1:
Esto revelará si la persona es soberbia o humilde (recuerda nuestro principio). Si dice que no,
examínala para saber qué quiere decir con eso. Es muy posible que sólo esté jugando o que se
sienta mal por haber hecho algo malo que desilusionó a otra persona (pero no a Dios). A menos
que diga “He pecado contra Dios” (Salmo 51), no es humilde. Muchos tienen remordimientos
por errores que han cometido y están sufriendo las consecuencias, pero no se han arrepentido
delante de Dios.
Puedes esperar que la mayoría te diga: “Soy una muy buena persona”. Eso es el orgullo, la
soberbia y la auto-justificación revelándose. Ahora, ¿estás listo para usar la segunda pregunta?.
PREGUNTA #2:
Algunos dirán que sí y otros que no. Cualquiera que sea la respuesta, tú debes decirle a la
persona: “Consideremos algunos de ellos y veamos:
Nota: La gente no se enoja sino que se pone sobria. Puede ser que te diga, “Yo no creo en la
Biblia”. En este caso, dile, “Yo sé que no la crees”, y sigue testificándole. (¡Por supuesto no cree
en la Biblia; es por esto que tú le estás testificando!) Sigamos, Ahora, necesitas seguir llevando a
la persona en los diez mandamientos.
El Mandamiento #1: “¿Siempre has puesto a Dios primero en tu vida?” (Probablemente te dirá
que no. Si la persona trata de burlarte, simplemente sé directo con ella y no se lo permitas.) Yo
explico este mandamiento así: “Dios dice que Él debería ser el principal amor de tu vida. De
hecho, Jesús dijo que nuestro amor para con Dios debería ser tan grande que nuestro amor por
nuestros padres, hijos, amigos e incluso nuestras propias vidas debería parecer como odio en
comparación con nuestro amor para con Dios”. Alguien podría decirte, “No creo en Jesús”. Tu
puedes sólo responderles, “Lo sé, sólo te estoy diciendo lo que Él dijo”.
El Mandamiento #2: “¿Alguna vez te has hecho una imagen?” (Probablemente te dirá que no.)
Yo se lo explico así: “Bueno, ¿has perseguido al dinero más que a Dios? Entonces has hecho del
dinero un ídolo. ¿Le has prestado más atención a tu carrera que a Dios? Entonces tu trabajo es
un ídolo. Quizás hayas hecho un dios con el cual estás cómodo, ya sea con tus manos o con tu
mente. Si tú dices, ‘Mi dios es un dios de amor y nunca enviaría a nadie al infierno. Tienes
razón. Tu dios no enviaría a nadie al infierno porque no puede—tu dios no existe. Él es un
producto de tu imaginación y eso se llama idolatría. Es el pecado más antiguo en la Biblia y
Dios advierte que los idólatras “no heredarán el reino de Dios” (1Corintios 6.9).
El Mandamiento #3: “¿Alguna vez has tomado el nombre de Dios en vano?” (Recuerda,
algunos tratarán de burlarte, simplemente presiona un poco: “¿Quieres decir que nunca has usado
Su nombre para expresar enojo o angustia?”) Una vez que confiese que ha tomado el nombre de
Dios en vano, dile: “Entonces, en vez de usar otra palabra de maldición para expresar disgusto,
has tomado el nombre de Aquel que te dio vida, aliento y todo lo que es preciado para ti, y lo has
tirado al lodo.
NOTA: En este momento, deberías empezar a observar algo. La persona puede empezar a
callarse (cierra su boca ante la Ley, Romanos 3.19) o quizá se empiece a agitar. Fíjate en su
lenguaje corporal. A menudo, en este momento las personas revelan cómo se sienten; puede ser
que tiemblan o que sus ojos se ven húmedos. Eso es bueno. Continúa con los mandamientos.
El Mandamiento #4: “¿Has guardado el día de reposo?” Se lo explico así: “Dios requiere un
día de cada siete y has fallado en darle lo que exige. ¿Puedo preguntarte cuántas veces has
fallado en inclinar tu cabeza antes de comer y agradecer a Dios por la comida que Él te ha
provisto? ¿Cuántas miles de veces has simplemente ingerido la comida sin agradecer al
Proveedor?”
El Mandamiento #5: “¿Has tratado siempre a tus padres de una manera agradable a Dios?”
La explicación: “Dios no olvida los pecados de nuestra juventud. La Biblia dice que la rebeldía
es como el pecado de la brujería (1 Samuel 15:23)”.
El Mandamiento #6: “¿Alguna vez has matado a alguien?” (Con alivio, normalmente la
persona dice que no.) “Es bueno saberlo pero, ¿alguna vez has llamado a alguien ‘tonto’,
‘estúpido’ o ‘infeliz’? La Biblia dice que si te enojas contra alguien (si lo aborreces) sin causa,
has cometido homicidio en tu corazón (Mateo 5:22; 1Juan 3:15). Esto es porque Dios no
simplemente juzga nuestras acciones sino también nuestros pensamientos”.
El Mandamiento #7: “¿Alguna vez has cometido adulterio?” (Otra vez, la mayoría negará
haber hecho esto.) Le explico este mandamiento de esta manera: “¿Alguna vez has mirado a
alguien con lujuria en tu corazón—con deseo sexual? Jesús dijo que si miras a otra persona para
codiciarla, ya adulteró con ella en tu corazón (Mateo 5:28). Jesús no sólo juzga las acciones,
sino que también nos juzga los pensamientos”.
El Mandamiento #8: “¿Alguna vez has robado algo?” (Muchos dirán que no.) Sigo
explicándoselo: “¿Te has llevado algo—lo que sea, sin importar su valor—que no era el tuyo? Sé
honesto delante de Dios.” (Si dice, “Sí, cuando era niño”, recuérdale que Dios no olvida los
pecados de nuestra niñez ni los de nuestra juventud.) “Así que, Dios te ve como un ladrón.”
El Mandamiento #9: “¿Alguna vez has mentido?” Ya hemos visto este mandamiento
anteriormente.
El Mandamiento #10: “¿Alguna vez has deseado/codiciado algo que no te pertenecía?” (Al
llegar aquí, la Ley probablemente ya ha hecho su obra de hacerle entender a la persona, entonces
no tendrás que pasar mucho tiempo explicándole este mandamiento.) Yo le diría algo así: “Esta
es la última moneda del cofre… ¿Quién no ha deseado algo de otra persona?
PREGUNTA #3
Digo algo así: “La Biblia dice que un día de estos vas a morir y serás juzgado por el Señor
(Hebreos 9.27). En aquel tiempo, Él te juzgará por cada pensamiento, palabra y hecho (Romanos
2). En aquel día, ¿serás hallado inocente o culpable delante de Dios?”
La persona dirá algo como: “Pero, yo soy una buena persona”. Tú le contestas: “Acabas de
confesar que has violado Sus mandamientos. ¿Serás inocente o culpable?”
Muchos tienden a sostener su propia bondad diciendo: “Pero no he hecho esas cosas desde hace
tiempo”. Entonces usted contéstele: “Intenta eso en una corte de justicia, y dile al juez: “Juez, sé
que soy culpable pero eso fue hace años” Al juez no le importará eso. Un buen juez te castigará
sin importar cuánto tiempo ha pasado. Castigan a los criminales de guerra por delitos que
cometieron hace décadas. Dios no olvida nuestros pecados y el tiempo no los perdona. Entonces
pregúntale otra vez a la persona: ¿eres inocente o culpable?”
Si todavía proclama su inocencia, intenta esto: “Digamos que colocamos en tu cerebro un chip
de alta tecnología que graba cada uno de tus pensamientos, palabras y hechos. Digamos que te lo
grabamos todo por un mes. Luego, llamamos a tus amigos y a tu familia, y les proyectamos en
una gran pantalla lo que ese chip grabó. Eso es exactamente lo que Dios va a hacer con toda tu
vida. Todos tus pensamientos van a ser revelados ante Él. Estás en graves problemas.”
Ahora, si alguien está realmente molesto y retador, eso puede ser muy bueno porque quizá sea
una indicación de que la persona está asustada. Lo ideal es que la persona confiese su
culpabilidad, pero si simplemente no se rinde, y en algún momento tendrás que decirle, “Oye,
estás dando vueltas sobre lo mismo, y si escucharas la voz de tu conciencia y fueras honesto,
sabrías que eres culpable ante Dios. Además, esto es lo que la Biblia dice y si te llamas inocente
estás llamando mentiroso a Dios”.
La mayoría dirá de mala gana algo como: “Bueno, es que no creo en Dios pero, sí, sería
culpable”.
No pases a la cuarta pregunta hasta que la persona confiese su culpabilidad (o, como en el caso
peor, que tú la confiesas por ella). De todos modos, cuando el asunto de la culpabilidad ya está
establecido, sigue con la cuarta pregunta.
PREGUNTA #4
“Si eres culpable ante Dios, ¿debería Él mandarte al cielo o al infierno?” Con esta pregunta
algunos dirán que al infierno, pero la mayoría dirá que al cielo. Entonces, obtendrás las mismas
excusas que en el paso tres, o de repente descubrirás que la persona conoce más de lo que ha
revelado hasta ahora. La siguiente es una típica conversación de lo que posiblemente escucharas
en esta cuarta pregunta.
“Voy a ir al cielo.”
-- “¿De verdad? ¿Por qué?”
“Porque Dios perdona.”
-- “¿Y cómo funciona eso?”
(Aquí es donde las cosas pueden nublarse mucho si no estás totalmente concentrado. Casi todos
han escuchado que Dios los ama o que Dios los perdonará, pero no tienen ninguna idea de cómo
recibir ese perdón. De nuevo, cuando estás testificando a alguien que asiste a una iglesia X
necesitas concentrarte bien, ya que son de los más duros a que vas a testificar. Han sido
inmunizados al pecado. La “gracia” que han recibido les ha reducido su capacidad de reconocer
su pecado.)
“Dios es perdonador.”
-- “Entonces, ¿me estás diciendo que Dios simplemente va a permitir que cada violador,
asesino, mentiroso y fornicario entre en el cielo porque Él es perdonador?”
“Tienes que pedirle el perdón.”
-- “Entonces, ¿si simplemente digo ‘Lo siento’ y pido el perdón a Dios, Él va a decir ‘Ay,
no te preocupes, no me importa que me hayas ofendido con tus pensamientos, palabras y
hechos. ¿Qué estaba Yo pensando? Disculpa. ¡Entra en el cielo!’? ¡Jamás! Eso no
funcionaría con un juez aquí en la tierra y no funcionará con Dios. Deberías sentirlo,
claro. Haz violado la Ley de Dios y por esto la justicia tiene que ser satisfecha.”
Esta parte de la plática podría extenderse eternamente, así que en algún momento tienes que
presionar el asunto. Si la persona se continúa resistiendo, eso es bueno porque está sintiendo la
convicción de su pecado. Sin embargo, tú tienes que obtener de ella una confesión de que su
destino es el infierno. De nuevo, si esa persona asiste a una iglesia X, dirá cosas como “Pero, ¡fui
confirmado!” o “¡Ya oré la oración!”. Si estás testificando a ese tipo de persona, puede que
necesites alguno de los métodos en la sección más adelante bajo el título “El cristiano
inmunizado”. Después, regresa a este cuarto paso y el asunto del su destino eterno.
Cuando la persona finalmente confiese (o cuando tienes que informarle—que debe ser el último
recurso) que Dios debe mandarla al infierno, entonces continúa.
PREGUNTA #5:
Tienes que hacerle esta pregunta. Esto revelará si la persona tiene interés en oír las Buenas
Nuevas del evangelio o no. Si un hombre o una mujer no se preocupan por el hecho de que va a
ir al infierno, entonces ellos no tendrán ningún interés en las Buenas Nuevas. Aun más que esto,
es muy posible que se mofara de las Buenas Nuevas. Se reirá de la solución porque no cree que
tenga un problema.
Si la persona no expresa ninguna preocupación, no nos alejamos dejándola en su condición
actual. Tenemos que pasar el tiempo necesario con ella para enseñarle acerca de la teología del
infierno para tratar de despertarla.
“¿Sabes cómo es el infierno? Es un lugar de llanto y crujir de dientes, de sed sin fin y de dolor
intolerable. Está sumamente caliente y oscuro, y durará para siempre.”
En este momento, usted tiene que usar mucho discernimiento. Por ejemplo si la persona dice que
no, que no se preocupa, anímale a reflexionar diciéndole: “¿De veras? ¿No tienes miedo de
Dios? ¿Tienes alguna idea de lo que estás haciendo? Te pregunto de nuevo: ¿No te preocupa
esto?” Si dice que no, pero físicamente está llorando o temblando, si ha bajado la cabeza o si está
visiblemente más humilde que antes, puedes moverte hacia las Buenas Nuevas.
“¿Qué sabes acerca de la Semana Santa y la Pascua? Hace dos mil años, Jesucristo—Dios
mismo—tomó la forma de un ser humano y vino a esta tierra, nacido de una virgen. Fue
golpeado y crucificado brutalmente. Déjame explicarte lo que pasó. “Cuando azotaron a Jesús,
usaron látigos hechos de tiras de cuero con vidrios quebrados, trozos de cerámica y clavos atados
en los extremos. Él fue azotado al menos 39 veces. Mucha gente moriría de tal azote porque la
piel, los músculos y los tendones fueron tan lastimados que sus órganos se le salían del cuerpo.
Pero Jesús sobrevivió y entonces fue crucificado en una cruz donde murió de asfixia. Después,
Él resucitó al tercer día venciendo a la muerte. Jesús hizo todo esto porque la Biblia dice que no
hay perdón sin el derramamiento de sangre. Jesús entregó Su propia sangre para que tus pecados
puedan ser perdonados.
“La gran pregunta es entonces, ¿cómo haces para recibir ese perdón?” La mayoría dirá “orar”
o “ir a confesarse”. Toma el tiempo necesario para explicarle este asunto a fondo. Aquí está
cómo yo lo hago:
“Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan. Para arrepentirse tienes que
dejar de hacer lo que estás haciendo, reconocer que es horriblemente malo, confesar tus pecados
a Dios, pedirle perdón por ellos, apartarse de los mismos y poner su confianza (su fe) en el
Señor Jesucristo. No es suficiente con sólo escuchar esto y decir ‘ya lo entiendo; creo en eso’.
Aun los demonios creen y tiemblan. El mero asentimiento mental no te salva. Tienes que
arrepentirte y poner toda tu confianza en Jesucristo.
“Imagina que estás en un avión y entonces el piloto hace un anuncio: ‘Señoras y señores, puedo
tener su atención, por favor? En este momento, estamos volando a diez kilómetros de altura.
Desafortunadamente, tengo malas noticias: Las dos turbinas de este avión han fallado. Vamos a
estrellar en unos pocos minutos. De pronto, encontrarás un paracaídas debajo tu asiento. Gracias
por volar con nosotros y que tengas un buen día’.
“¿Qué harías? ¿Simplemente te sentarías allí creyendo en el paracaídas? Seguro que ¡No!
Porque tú te pondrías el paracaídas porque es tu única esperanza—tu única salvación. Esto es
exactamente lo que la Biblia dice acerca de Jesús. Tienes que “vestirte del Señor Jesucristo”
(Romanos 13.14). Esto es lo que debes de hacer: Busca un lugar tranquilo, arrodíllate y derrama
tu corazón a Dios. Confiesa tus pecados, uno por uno. Dile que lo sientes y pídele perdón.
Entonces, pon tu confianza (tu fe) en Jesucristo. Él te perdonará y te limpiará. Si haces esto,
serás trasladado de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida.”
¿Por qué debemos usar tratados para testificar y así cumplir con nuestra misión de vida?
Primero que nada, muchos cristianos son tímidos y el miedo los paraliza cuando piensan en
testificar verbalmente a otra persona. Sin embargo, con los tratados es muy fácil alcanzar a
mucha gente porque podemos dejarlos en lugares donde la gente los va a ver, o podemos
repartirlos (aun sin decirle nada a nadie, sólo repartirlos).
El uso de tratados, entonces, es una buena manera de empezar a evangelizar. Mientras que los
deja en lugares visibles y los reparte, el cristiano tímido va ganando más y más confianza. Así
que, cuando quiere hablar con una persona acerca del evangelio, le es mucho más fácil. Los
tratados, entonces, pueden servir como el primer paso para muchos en el ministerio del
evangelismo.
Además, un buen tratado puede romper el hielo con un desconocido y así abrir una puerta para
una conversación sobre las cosas de Dios. Es tan sencillo como entregarle a alguien un tratado y
decirle: “¿Puedo darle uno de estos? Es un tratado cristiano. ¿Qué cree usted que pasa después
de la muerte?” Si la persona está abierta a platicar sobre el tema, háblele de la Ley, de la gracia y
de la elección propia de cada uno (de arrepentirse y poner su fe en Cristo). El tratado es lo que
puede abrirle la puerta para todo esto.
Los tratados son muy buenos para simplemente repartir porque le hablan a la gente cuando está
lista para escuchar. Muchas veces alguien que recibe un tratado, lo mete en el bolso o en el
bolsillo y sigue por su camino. Luego, cuando tiene tiempo y curiosidad, lo lee. Entonces, recibe
mensaje de la cruz en un momento cuando tiene más disposición para contemplar lo que Dios
quiere decirle.
Cuando no puede hablar con la gente públicamente ni en privado, usted necesita tener un tratado
listo... Consiga tratados buenos y llamativos, o no consiga ninguno. Un buen tratado evangélico
puede ser la semilla de la vida eterna. Por lo tanto, no salga para afuera sin sus tratados.
Podemos repartir tratados en varios lugares y durante varias actividades diferentes.
Por supuesto, debemos siempre andar con tratados para repartirlos según tengamos oportunidad
durante el transcurso del día (en la calle, en las paradas de buses, en el bus, en el supermercado,
etc.).
Pero debemos programar salidas también para ir a donde los inconversos se congregan para
repartir tratados y testificar. Esto puede ser simplemente salir con un grupo a la calle y repartir
tratados a todas las personas con las cuales se encuentren. Otra idea es fijarse en los eventos
públicos que van a atraer una multitud de personas. Quizá quiera ir a un partido de fútbol y
repartir ahí. Puede ser algún tipo de festival o celebración (como durante la Navidad). Como sea,
lo importante es programar salidas para ir y repartir tratados.
Una sonrisa y un saludo amable (“Hola, ¿qué tal?” o “Buenos días”) abrirán más puertas que
usted pueda imaginar. En vez de decir, “¡Tome este tratado, hijo del diablo!”, trate de ser un poco
más amable y sabio. Casi nadie le rechazará un tratado si le dice (mirándole a los ojos con un
sonrisa amable), “Disculpe, ¿puedo darle uno de estos”, y le extiende el tratado.
Otra pregunta que funciona muy bien (porque pica el interés y la curiosidad de la persona) es
esta: “¿Recibió un de estos?” (o “Tiene uno de estos”).
Sobre todo, lo más importante es ser amable—salude a la persona con una sonrisa y mirarle a los
ojos.
Un buen tratado tendrá una presentación bíblica del evangelio. Trate de conseguir tratados
llamativos. No use tratados que le van a dar vergüenza al momento de repartirlos. Más bien, use
unos que son tan llamativos que la gente recibirá con gusto.
Si no puede encontrar ningún tratado que le gusta, diseñe uno propio. Lo importante es que
siempre ande con buenos tratados que son llamativos.
Por ejemplo:
En los teléfonos públicos.
En los carros estacionados (puede meter un tratado entre el vidrio y uno de los
En los baños (donde la gente se sienta y no tiene nada que hacer por unos cuantos
minutos).
limpiaparabrisas, o entre la ventana de la puerta del conductor y el hule para que el dueño
lo vea al meter la llave para abrir la puerta).
Encima de los cajeros automáticos (los billetes de un millón de dólares son buenos
tratados para esto; los puede conseguir en www.livingwaters.com).
Hay tantos diferentes lugares en donde poner tratados que puede llegar a ser muy divertido
hacerlo.
Luego, después de acostumbrarse a dejar tratados en lugares estratégicos, vaya a donde la gente
suele ir (como, por ejemplo, el centro y o algún parque o evento) y repártalos a las personas ahí.
No tiene que decirles nada más que “Hola” y luego, con una sonrisa, entregarles un tratado.
Hay unos tratados que son buenos para las primeras veces que hace esto. Son las “Pruebas de
inteligencia”. No se ven como tratados, entonces le dan a usted un buen “tiempo de escape”. Le
saluda a la persona con una sonrisa, le entrega el tratado y se va. ¡Con la “Prueba de
inteligencia”, usted tendrá unos 2 o 3 minutos para “escaparse” antes de que la persona se dé
cuenta de que es un tratado cristiano! ¡Qué bueno!
Después de un tiempo repartiendo tratados, ya es tiempo para el siguiente paso: Usarlos para
“romper el hielo” y empezar una conversación con alguien.
PRINCIPIOS PARA EVALUAR LOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS
En vista de estas características, los cristianos maduros y con visión. Hebreos 5:14 deben
hacerse las siguientes preguntas al enfrentarse con movimientos religiosos desconocidos:
2. ¿El movimiento afirma claramente las básicas enseñanzas cristianas históricas? ¿Cual
creen los líderes que es la naturaleza de Dios, la persona y obras de Cristo, y el plan de la
salvación?
3. ¿Cuál es la actitud del movimiento hacia otros grupos cristianos que creen en la Biblia?
¿Sus líderes los ven con algún grado de sospecha o rechazo? ¿Le insisten que debe ser un
miembro de su grupo para asegurar su salvación? También ¿el movimiento consideran a
las personas que dejan o desean dejar las organizaciones con desdén o con buena fe?
Ahora veremos cómo evangelizar a diferentes grupos de personas que incluso tienen otras
creencias, religiones, supersticiones y estilos de vida.
Este es, por lo general, el tipo más común y quizás el más difícil. El hombre de la actualidad es
absolutamente indiferente a las realidades eternas. Esta sumergido en sus negocios, su hogar y
sus placeres. Estos son sus horizontes y no desea ver más allá. Si algún pensamiento de Dios, del
pecado, la muerte o la eternidad llega a penetrar en su mente, lo desecha lo más rápido que sea
posible. No agita sus puños contra la deidad ni niega la existencia de Dios, pero ordena su vida
como si Dios no existiera. Su lema es “comamos, bebamos y estemos alegres”. No hay Dios en
todos sus pensamientos. Lucas 12:19; Salmos 10:4
La tarea aquí es sacudir a esta clase de persona y despertarla a la conciencia de su necesidad y
peligro. Jonás 1:6
A veces la indiferencia es solamente una máscara para esconder una profunda ansiedad. La risa
cínica a veces encubre un corazón adolorido y un alma angustiada. El trabajo que debemos
hacer con esta clase de persona consiste en:
Señalar a Cristo. Cuando la persona manifiesta una ansiedad genuina, dirija su mirada al
sacrificio sustitutorio de Cristo y a la justicia de Dios en la salvación del pecador. 1
Pedro 2:24; 2 Corintios 5:21; Isaías 53:5-6; Juan 3:16; Romanos 3:24-26
Estos también son un grupo numeroso. Han escuchado enseñanzas falsas y no conocen la
verdad. Muy a menudo el error que los ciega parece tener fundamento en la Palabra de Dios,
pero esto se debe a una tergiversación o que tuercen las Escrituras o a una falsa interpretación
del texto que por lo general ha sido aislado de su contexto en las Escrituras. 2 Pedro 3:16
Una de las señales de los “últimos días” es la multiplicación de maestros falsos y doctrinas
erróneas. 1 Timoteo 4:1-3; 2 Timoteo 3:1-7; 4:3; Mateo 7:15-16; Hechos 20:19. No importa
cuán irrazonable, ilógica y anti-escrituraria sea la enseñanza, siempre habrá aquellos que presten
oído a ella y aun se conviertan en entusiasta propagandistas del error. En efecto, los adeptos a
doctrinas erróneas son casi siempre más celosos en su trabajo que los que conocen la verdad
divina.
Entre los engañados están muchos que creen que son evangélicos, muchos católicos-romanos,
Adventistas, Testigos de Jehová o Ruselistas, Espiritistas, Teosofistas, etc. Nuestra tarea es
libertarlos del error mediante el uso inteligente de la Palabra de Dios. Esta es una tarea difícil
porque parece que el error ejerce una influencia hipnótica sobre sus víctimas y las despoja de la
capacidad de pensar con claridad y argumentar lógicamente.
Han sido engañados por doctrinas erróneas y muchos de ellos creen sinceramente que tienen la
razón. Son estimulados en su error por sus guías y por gran cantidad de libros y tratados
hábilmente escritos. Podemos asegurar que en muchos casos estas personas engañadas tienen
más deseos de hacer obra personal con los creyentes, que los creyentes con ellas, por lo tanto
tenemos que:
Conocer bien la verdad. En vez de recomendar el estudio de cada una de las doctrinas
falsas, recomendamos el estudio cuidadoso de las escrituras esté bien arraigado y
fundado en la verdad. Al lograr esto no tendrá problemas para identificar lo que es una
falsa doctrina.
Recordar que ellos creen sinceramente que tienen la razón pero no la tienen. Ellos
muchas veces están deseosos de discutir con usted, y están preparados a formar una
guerra, tratando de convertirlo al que los desea evangelizar.
Ser cortés. Cualquier descortesía que pudiese ocurrir, que sea de la otra persona. 1
Corintios 13:4-5; 2 Timoteo 2:24-26
El católico romano. Es posible ayudar a los de este grupo. Miles de ellos ya han pasado
de las tinieblas a la luz y libertad del glorioso evangelio de Cristo.
Que Cristo es el único mediador, pues añaden a María, a los santos y al clero.
Que las Escrituras son la suprema autoridad, pues conceden igual autoridad a los
escritos de los padres primitivos y los del Papa, aunque estos contradigan lo que
enseña la Biblia.
Hay cinco temas que podemos tratar con provecho con los católicos- romanos.
2. El nuevo nacimiento. Muéstrele que una persona puede ser religiosa sin ser de
Cristo (Nicodemo es un ejemplo de esto. Juan 3). Muéstrele que el bautismo y la
regeneración son cosas distintas en las Escrituras. (El ladrón fue salvado sin ser
bautizado. Lucas 23:43; Simón el mago fue bautizado sin ser regenerado. Hechos
8:9-24). Muéstrele que el nuevo nacimiento es obra del Espíritu Santo de Dios
por medio de la Palabra de Dios. Juan 3:8; 2 Pedro 1:4; Efesios 1:13; 2 Corintios
5:17; Tito 2:11-12; Santiago 1:27; 1 Pedro 1:23
3. Hay un solo Mediador. En las Escrituras se nos enseña a orar solamente por
medio de Cristo. Juan 14:6; 15:16; 16:23-24 Cristo es el único que recibe este
título. 1 Timoteo 2:5; Hechos 4:12; 1 Juan 2:1 Pedro, Pablo y los ángeles
rechazaron la reverencia que algunos indebidamente les rindieron. Hechos 10:25-
26; 14:8-18; Apocalipsis 19:10; 22:8-9 María puso a Cristo en primer lugar:
Notemos sus palabras y acatemos su consejo. Juan 2:5 Cristo puso a María en pie
de igualdad con los demás discípulos. Mateo 12:46:50; Lucas 11:27-28; Juan 2:4;
19:26-27; después de Hechos 1:14 ya no hay mención de ella en la Biblia.
Ciertamente es bendita entre las mujeres, pero con motivo de su privilegio e haber
sido la madre de nuestro Señor. Lucas 1:28-55 notemos en el v. 47 que María dijo
“mi Salvador”
El judío. Muchos judíos han llegado a aceptar a Cristo, su Mesías y Salvador. Para tratar
con ellos es necesario tener un buen conocimiento del Antiguo Testamento y el libro de
los Hebreos para poder mostrar que:
Los Ruselista o Testigos de Jehová. Este culto niega la deidad de Cristo asegurando que
es un ser creado, niega el valor de su expiación y su resurrección corporal y niega que
hay eterno castigo para los que rechazan a Cristo. Hay muchos libros que muestran los
errores de este grupo. A este grupo debemos mostrarles, en las Escrituras”
La esencial y eterna divinidad de Cristo. Isaías 9:6; Miqueas 5:2; Mateo 1:23;
Juan 1:1-3; Colosenses 1:13-18; Romanos 9:5; 1 Timoteo 3:16; Hebreos 1:7-10
El valor eterno del sacrificio de Cristo. Hebreos 9:26; 1 Pedro 2:24; Isaías 53:5-6
El carácter eterno del castigo de los que le rechazan. Lucas 16:19-31; Juan 5:28-
29; Apocalipsis 20:15; 22:11; Mateo 25:46; 2 Tesalonicenses 1:9. Destrucción no
significa aniquilación cuando se usa en la Biblia. Oseas 7:13. La misma palabra
eterno se usa para describir la existencia de Dios y la duración del castigo.
Los adventistas del Séptimo día. Ellos están equivocados sobre el valor del sacrificio
sustitorio de Cristo, sobre su humanidad sin pecado, sobre la relación del creyente a la
Ley de Moisés y sobre el estado intermedio de los muertos, pues enseñan el “sueño del
alma”, es decir, que el alma esta inconsciente hasta la resurrección del cuerpo. Los
sabatistas son muy astutos y trataran de monopolizar la conversación. Es necesario
mantener la conversación sobre la base de las Escrituras.
Como en el caso de los Testigos de Jehová, es necesario conocer sus falsas teorías y sus
Escrituras favoritas, las cuales tuercen para apoyar sus propios puntos de vista.
Que el creyente no tiene a la ley como regla de vida. Gálatas 2:16; 3:13. La
epístola a los Gálatas da un golpe mortal a los Adventista del Séptimo Día.
Que el sábado era una señal entre Dios e Israel. Éxodo 31:13-17 y que la
observancia de días no es requisito cristiano Colosenses 2:16. Cada mandamiento
del decálogo se reafirma en el Nuevo Testamento menos el cuarto mandamiento.
La ciencia cristiana. Esta secta ni es cristiano ni es científico, pero tiene gran dominio
sobre miles de personas, mayormente las que tienen buena posición social. Niega
prácticamente todos los fundamentos de la cristiandad y por negar la realidad de la
materia deja de ser ciencia. Es la filosofía de la nada. Tiene cuatro posiciones básicas:
Es difícil tratar con estas personas porque afirman que Dios, Cristo y Espíritu Santo son
meras influencias y no personas: que el pecado y el diablo no existen; que la enfermedad
es sólo un error de la mente mortal, etc.
Ellos dicen que la Escritura es inspirada pero reclaman lo mismo para un libro titulado
“Ciencia y Salud” de la Sra. Eddy. Pero usando la Escritura sin los absurdos comentarios
de la Sra. Eddy, debemos mostrar a esas personas lo mismo que mostraríamos al
descuidado o indiferente.
El punto principal que debemos mostrar es que el comunicarse con los muertos es
estrictamente prohibido por Dios. Éxodo 22:18; Levítico 19:26-31; Deuteronomio 18:9;
Isaías 4:1-2. Es una señal de los “postreros tiempos” 1 Timoteo 4:1-2. Aunque mezclada
con cantidad de trampas, no hay duda que a veces se reciben mensajes del mundo de los
espíritus, pero éstos no son de personas que han muerto sino de demonios que los
personifican. La Biblia claramente dice que los que han partido no tienen comunicación
con la tierra. Lucas 16:26.
Exhorte fielmente con respecto a este error, porque la maldición de Dios descansa sobre
todos los que se ocupan de los espíritus. 1 Crónica 10:13; 2 Reyes 21:2-12. Busque guiar
a estas personas a abandonar su pecado para que arrepentidos, se vuelvan al Señor.
Esta persona está llena de objeciones, muchas de ellas de segunda mano aunque trata de
convencerse que son originales e incontestables. Pone en duda la autoridad de la Biblia porque
dice: “Está llena de contradicciones”. Se opone vigorosamente a ser clasificado como un pecador
perdido y culpable que no puede salvarse por esfuerzo propio. Es muy severo al hablar de los
“hipócritas” y no le importa insinuar que todos los creyentes pertenecen a esta categoría. Estas
personas quieren saber por qué Dios permite esto o aquello y señalan toda la injusticia que
prevalece en el mundo. Cuando están en su aprieto hasta llegan a mostrar interés en la obra
misionera y preguntan: ¿Qué sucederá con los paganos?
La tarea es responder a estas objeciones con paciencia y cortesía y esto no es tan difícil porque
las objeciones son casi siempre las mismas. Muchas veces son solamente excusa o un pretexto
para continuar en el pecado.
Método para tratar al objetante.
La mayoría de las objeciones no son originales y todas pueden contestarse con la Biblia.
• “La Biblia es un libro impuro”. Contestación: pregúntele que quiere decir por impuro.
¿Excita al lector a la impureza de pensamiento, palabra o acción? ¿Despierta el deseo
de imitar los hechos o suscita repugnancia o versión hacia el pecado que describe? La
Biblia hace esto último y por lo tanto es el más puro de los libros. Tito 1:15; Salmo
12:6; 2 Pedro 2:11-12. No es conveniente leer todo el contenido de un libro de
medicina en público, pero esa no es razón para decir que es un libro impuro.
• “Dios es injusto por haber creado al hombre para condenarlo”. Contestación: Dios
creó al hombre para poder bendecirlo. Génesis 1:28; Salmos 102:18; Apocalipsis
4:11; Dios no desea condenar sino salvar a la humanidad, y en demostración de esto
dio a su Hijo quien a su vez dio su vida. Marcos 10:45; Ezequiel 33:11; Juan 3:16-17;
2 Pedro 3:9. Si un pecador va a la perdición eterna, él mismo es el único responsable
por despreciar el único remedio que ofrece el único Salvador Juan 5:40; 2
Tesalonicenses 2:12; Mateo 25:41
• “No hay infierno”. Contestación: ¿Cómo lo sabe usted? ¿Con qué autoridad dice
eso? Cristo declaró que sí lo hay. Ninguno ha regresado de la eternidad para
contradecirle. Lucas 16:19-31; Marcos 9:43-48; Mateo 25:46; Apocalipsis 20:11-15
• “El infierno es en esta vida”. Contestación: Esto no puede ser porque: no hay
cristianos en el infierno y hay muchos en este mundo; el evangelio no se predica en el
infierno y usted está escuchándolo; no se ofrece salvación en el infierno y aquí la hay
en abundancia. Es cierto que el pecador sufre en esta vida y no tiene paz, pero será
mucho peor en el infierno durante la eternidad.
• “He sido defraudado por un cristiano”. Contestación: ¿Es ésta su verdadera razón?
¿Podría escribirla y entregarla a Cristo cuando en el Gran Trono Blanco sean
juzgados y revelados los secretos del corazón? Romanos 2:16; 14:12; Apocalipsis
20:12; Mateo 12:36-37
• “No soy tan malo”. Contestación: ¿Cuál es la norma para los crímenes? ¿Sus ideas o
las leyes del país? Ignorar la ley no es excusa. ¿Cuál es la norma que usa Dios para
juzgar al pecado? Mateo 22:36-40; Lucas 10:27-28. Lea Santiago 2:10, ¿Ha guardado
esta ley perfectamente y en todo momento durante su vida? Si no lo ha hecho es un
pecador culpable. Romanos 3:19-23
• “No puedo creer”. Contestación: ¿A quién no puede creer? ¿No puedo aceptar la
Palabra de Dios? ¿Cree usted lo que le puede decir un hombre? 1 Juan 5:9-10. ¿Cree
usted que Dios es un mentiroso? Dudar de Dios es insultarle. ¿Por qué no dice
honestamente: “No quiero creer”?
• “Hay tantas religiones”. Contestación: Sí, pero hay un solo Salvador. La salvación
no está en una religión sino en una persona. Juan 10:9; 14:6; Hechos 4:12; 1 Juan
5:12. El verdadero cristianismo gira alrededor de una Persona mientras que la
religión se ocupa en un credo. La religión no murió por nuestros pecados, ni invita
al pecador, ni promete salvación. Cristo hace esto y puede salvar a todos los que
confían en Él.
• “La vida cristiana es demasiado difícil”. Contestación: Sí, es difícil, pero Cristo da
el poder necesario para vivir esta vida. Juan 1:12; Romanos 1:16; Mateo 11:28-30;
Isaías 14:3. Muéstrele que el camino del pecador es más duro. Proverbios 13:15;
Isaías 57:20-21 y que su condenación es segura. 1 Pedro 4:17
El agnóstico declara que ninguno puede saber que Dios existe, que ninguno puede probar
que la Biblia es la Palabra de Dios, o que hay cielo o infierno. Niega la posibilidad de
Dios, o que hay cielo o infierno. Niega la posibilidad de saber con seguridad las verdades
que componen la doctrina fundamental de la fe cristiana.
El ateo niega llanamente que hay Dios un Dios y busca explicar los milagros de la
creación y las maravillas de la naturaleza como el resultado de las fuerzas naturales.
Aquí la tarea es mostrar que Dios existe y que se ha revelado a los hombres en la creación, por
las Escrituras, pero particularmente en su Hijo, el Salvador de todos los hombres.
A estos grupos los vamos a clasificar como los deshonestos y los sincero.
Los sinceros. La dificultad de estas personas es su incapacidad para creer. Averigüe por
medio de preguntas la idea que ellos tienen sobre el significado de creer. Entonces
muéstrele la semejanza que hay entre la fe que ellos emplean en sus negocios, en su vida
social y domestica y la fe que deben poner en Dios y su Palabra.
Este se parece mucho al objetante. Sus excusas son superficiales y muy antiguas. Enséñele que
las excusas no son nuevas. Lucas 14:24
“Ellos dicen: Yo soy tan bueno como cualquier miembro de una iglesia”.
Contestación: Eso no es decir mucho. Muchos miembros de la iglesia no han nacido de
nuevo y ése es el requisito señalado por Dios. Juan 3:3; Romanos 3:10-19
“Ellos dicen: Hay mucho tiempo”. Contestación: Dios ha señalado un tiempo cuando
Él está dispuesto a salvar: Es hoy 2 Corintios 6:2; Hebreos 3:7-8. El hombre no puede ser
salvo cuando él quiere sino cuando Dios quiere y Él quiere salvar hoy.
“Ellos dicen: Me voy a enmendar”. Contestación: ¿Y qué de los pecados pasados? ¿Se
pueden eliminar las deudas que aparecen en un libro de contabilidad con sólo voltear la
página?. Muéstrele que Dios requiere lo pasado. Eclesiastés 3:15; Jeremías 13:23;
Santiago 2:10
“Ellos dicen: Veremos qué es lo que Dios dispone”. Contestación: Dios ya lo dispuso.
El que no cree en su Hijo ya es condenado. Juan 3:8. No hay “probabilidad”. Dios ha
dado a los hombres el privilegio de escoger entre el bien y el mal, de aceptar o rechazar el
evangelio, y es el hombre el que dispone dónde estará en la eternidad. Hebreos 2:3
Estos nunca han oído el evangelio, nunca han leído alguna literatura que les enseñe acerca de
Dios, de Cristo y de la Salvación. Este grupo de personas es el más numeroso y los encontramos
entre nuestros vecinos como también son los nativos de la más remota tribus paganas.
Esta persona ha sido convencida de su pecado y siente su necesidad de salvación, pero todavía
no es salva. Le gustaría serlo, pero no sabe cómo. Hay muchas de estas personas, más de lo que
pudiéramos pensar. Esperan que alguien les hable y es un día feliz cuando el pecador
convencido y ansioso se encuentra con un ganador de almas ferviente y capaz.
La tarea aquí es guiar al alma ansiosa a una inteligente apreciación de la obra de Cristo, a que
reciba a Cristo como su Salvador y le reconozca como Señor y Dueño.
¡Qué bueno es encontrar a esta clase de persona y qué gozo hay al usar la Palabra de Dios para
guiarles a poner su confianza en Cristo y entrar en la certidumbre de la salvación!
• Si le muestro el medio y las condiciones de Dios, ¿Estaría usted dispuesto a ser salvo hoy
mismo?
Esta persona está convencida de su necesidad, conoce el evangelio, pero quizá un obrero sin
inteligencia ha tratado con él. Está lleno de temores y angustia. Se ocupa mucho con sus
sentimientos y dudas. Piensa que ha cometido el pecado imperdonable, que para él ya pasó el
día de la gracia, o se lamenta diciendo: He probado antes y fracasado.
La tarea aquí es tenderle la mano de ayuda, con la Palabra de Dios y procurar hacerle
contemplar, a Cristo en vez de contemplarse a sí mismo, y hacerle confiar en la Palabra de Dios
en vez de sus sentimientos.
Estas personas están ansiosas de la salvación pero encuentran dificultades que les impiden creer
en el mensaje del evangelio.
“No tengo suficiente fe”. Contestación: No es la fe la que salva sino que es Cristo.
Efesio 2:8. Lea la ilustración en Marcos 5:27-28. Jesucristo salvará a una persona aunque
su fe sea débil. No es la cantidad de fe, la persona en quien ésta se deposita es la que
garantiza la salvación. Marcos 9:23-24; Juan 6:37
“He tratado de creer y no puedo”. Contestación: ¿Diría usted eso a su madre? Sería un
insulto el no poder aceptar su palabra. 1 Juan 5:10. Esta clase de personas están tratando
de confiar en su habilidad para creer y no en Cristo. El énfasis debe estar en Cristo, no en
creer.
“Siempre he creído”. Contestación: Esto no puede ser, porque si así fuera usted siempre
ha sido salvo, nunca estuvo perdido y Cristo vino a buscar y a salvar solamente a los
perdidos. Hay gran diferencia entre creer “acerca de” y creer “en”. El que cree en Cristo
deposita su confianza y su alma con Él. 2 Timoteo 1:12
“tengo miedo de apartarme”. Contestación: Su salvación y la seguridad de ella no
depende de usted tenga a Cristo en sus manos sino de que usted esté en las manos de
Cristo. Juan 10:28-30; Romanos 14:4. Cristo lo sostendrá. Hebreos 7:25; Judas 24
Antes eran cristianos que se gozaban en el Señor, pero ahora son los más miserables de los
hombres. Han perdido el gozo de la salvación. Como Noemí, tienen que decir: “No me llaméis
Noemí (placentera), sino Mara (amarga)” Rut 1:20
La tarea aquí es buscar la restauración por medio de la confesión y abandono del pecado para
que el apartado pueda otra vez gozarse en el Dios de su Salvación.
Hay varias descripciones de este estado en el Antiguo Testamento. Proverbios 14:14; Jeremías
2:19; 3:6-22; 31:22; 49:4; Oseas 4:16
Los que nunca creyeron. Creen que se han apartado del Señor pero la realidad es que
nunca nacieron de nuevo. Dicen: He probado antes y he fracasado. A éstos debemos
mostrar amablemente que nunca fueron creyentes y que por lo tanto necesitan ser salvos.
Pídale que relaten su conversión y mientras hablan será fácil ver dónde se encuentran
espiritualmente. Entonces trátelos como unas personas en necesidad dirigiéndolas al
Salvador.
Los indiferentes y descuidados. Algunos que se han apartado del Señor aparentan ser
indiferentes a su condición. Estos necesitan una sacudida para sacarlos de su
complacencia. Se pueden usar los siguientes pasajes. Romanos 2:1-5; Jonás 1:6; Jeremías
2:5,13, 19; 1 Reyes 11:9. Señáleles que su presente manera de vivir desprestigia el poder
preservativo de Cristo. Muéstrele que es un tropiezo a los incrédulos y que ellos lo usan
a él como pretexto para seguir en el pecado. Efesio 4:17-25; 5:14. Guíelo a hacer lo único
indicado para el que vive apartado de Dios: volver a Dios arrepentido, confesando su
pecado, tal como lo hizo el hijo prodigo. Lucas 15:18-21
• Las promesas que hay para el apartado. Isaías 44:20-22; Jeremías 3:12-14; Oseas
2:14-16
El desaliento puede ser el resultado de algún revés en los negocios, trastorno en la salud,
problemas en la familia u otros problemas de la vida. El que se encuentra en esta condición ni
puede ni quiere ayudar a nadie.
La tarea en un caso de estos es tratar de “confortarlo en Dios” 1 Samuel 23:16; 2 Corintios 1:3-4.
Haciendo esto seremos “cooperadores con la verdad”. 3 Juan 8
¡Cuántos de estos hay, y cómo necesitan del estimulo de sus hermanos en la fe! Malaquías 3:16-
17. Seamos por la gracia de Dios ayudadores los unos de los otros cuando se nos presente la
oportunidad. Gálatas 6:2-4
1. El gozo que trae la obediencia al mandato de Cristo y el ver que las almas perdidas
vuelven al Señor por medio de nuestro testimonio. Esto en sí mismo es recompensa
suficiente. Salmos 126:6; Juan 13:17; Hechos 20:24; Filipenses 4:1; 3 Juan 4
2. La bendición que notaremos en las vidas de los que han acudido a Cristo por medio de
nosotros y quienes a su vez conducirán a otros a Él. Génesis 12:2-3 Hemos sido
bendecidos por Dios para que seamos una bendición a otros. Santiago 5:20; 1 Corintios
9:15-23; 4:15
3. La alabanza que recibiremos de Señor. Seguramente su “Bien hecho” recompensará
ampliamente todo el trabajo que hayamos hecho por Él.
b) La corona de justicia para el guerrero, atleta y mayordomo que ama la venida del
Seno. 2 Timoteo 4:6-8
d) La corona de gloria para los pastores, los que velan por las almas de los creyentes.
1 Pedro 5:2-4
Que cada uno de nosotros seamos “colaboradores de Dios” 1 Corintios 3:9; 2 Corintios 6:1;
Marcos 16:20 en el servicio a la obra de Dios; al atraer los perdidos hacia Él por medio del
Evangelismo.
Guía de Evangelismo
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado,
será salvo, mas el que no creyere, será condenado. Marcos 16:16
¡Jesús cuenta con Ud.! Por lo tanto, debe aprovechar todas las oportunidades para hablar de la
salvación con sus familiares, los vecinos, los amigos, las visitas y los compañeros de trabajo.
Pero Ud. dice: " Yo no puedo. No sé hacerlo. No hablo bien. No tengo tiempo porque tengo
mucho trabajo. No sé que decir cuando me hacen preguntas o dicen cosas o dan excusas."
Entonces;
USE ESTA GUIA PARA AYUDARLE EN LA OBRA DEL EVANGELISMO PERSONAL
Este libreto contiene una lista de referencias bíblicas que le ayudara a contestar las preguntas que
le hace la gente. Es fácil encontrar la pregunta o excusa. Cada una tiene su propia página. Los
textos enteros no están impresos. Hay solamente una parte citada de cada versículo para ayudarle
a recordarlo. Ayudara si lo ha memorizado anteriormente, pero si no, puede encontrar toda la
referencia en la Biblia. Hay varios textos que apoyan cada punto, y Ud. debe escoger cual sea
mejor usar con cada persona.
Si Ud. ha guiado a un alma al puto en que él muestra interés en aceptar a Cristo como su
Salvador, pase al bosquejo numero 23, ("¿Como puedo yo ser salvo?") y estudie esta lección con
él.
I. Diga cada religión puede tener sus buenos puntos, pero no salvan porque Jesús dijo:
II. Cuando alguien le diga “No importa lo que uno cree, la verdad de Dios permanece” usted
respóndale:
III. Cuando le digan que ellos no así están bien y no necesitan otro camino usted dígales:
PARA LOS QUE DICE “QUE VAN A PENSAR MIS AMIGOS ¿QUE DIR¡N?”
I. Si son creyentes estarán contentos. Pero si no, escuche lo que dice Dios:
12. "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida,…………………..I Juan 3:14
PARA LOS QUE DICEN “TENGO QUE MEJORARME PRIMERO. SOY DEMASIADO
MALO”
9. "Dios quiere que todos los hombres sean salvos".....................................I Timoteo 2:3,4
II. Dígale que el amor de Dios para con nosotros los pecadores es grande:
III. Dígale que no hay que mejorarse primero, sino que Dios dice:
PARA LOS QUE DICEN “YO SOY BUENO CON OTROS, YO HAGO BUENAS OBRAS”
IV. dígale que es lo debe hacer para que una persona "buena" se salve:
PARA LOS QUE DICEN “TRATE UNA VEZ PERO NO PUDE SEGUIR AL SEÑOR”
II. Dígale que no es necesario quedarse así porque Dios quiere la reconciliación:
1. "David"..............................................................................................................Salmos 51
IV. Dígale que entonces no confíe en su propia fuerza, y que confíe solo en Dios:
6. "No os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir..................…..I Corintios 10:13
I. Dígale que cuando acepte al Señor, Dios le dará poder para cambiar los deseos de antes:
II. Explíquele los resultados y consecuencia que tendrá por no dejar todo por Cristo:
3. "La que se entrega a los placeres, viviendo está muerta"………......….….I Timoteo 5:6
PARA LOS QUE DICEN “¿PORQUE TENGO QUE IR A LA IGLESIA PARA SER SALVO?”
I. Enséñele que los creyente verdaderos desean ir a la iglesia:
II. Dígale que ir a la iglesia es un mandamiento divino porque la iglesia es la familia de Dios:
III. Dígale que uno no debe tener miedo o vergüenza de confesar a Cristo públicamente.
I. Dígale que Dios nunca dice: "mas tarde" ni "mañana". Sino que el dice HOY te quiero salvar:
II. Explíquele que Dios les da entendimiento a los que creen en Él:
III. Dígale que si no entiende todo ahora, cuando este con el Señor todo se aclarará:
PARA LOS QUE DICEN “YO CREO EN OTRAS COSAS PARA SER SALVO”
I. Dígales que no es lo que uno siente o piensa o dice, sino lo que Dios ya ha establecido:
1. "Hay camino que...parece derecho...su fin...muerte".........................…Proverbios 14:12
II. Muéstrele cual es el fin de los indiferentes y de los que creen en otras cosas:
I. Pregúntele: ¿Que vale mas, las cosas del mundo que son temporales; o el alma que es eterna?
I. Dígale que no lo podrá por los propios esfuerzos, pero que Dios estará allí para ayudarle.
I. Dígale que Cristo vino a perdonar al pecador y que Él si es experto en ayudarnos a perdonar:
PARA LOS QUE DICEN “YO SOY MEJOR QUE LOS DE LA IGLESIA”
I. Dígale que no se podrá excusar ni esconderse detrás de un fingidor en el día del juicio:
PARA LOS QUE DICEN “SOY DEMASIADO JOVEN; QUIERO GOZARME PRIMERO”
I. Dígale que Dios quiere la vida de los jóvenes, que Él el desea los mejores años de la vida:
I. Dígale que SI, que Cristo viene otra vez a llevarse a los que han creído en Él:
I. Dígale que SI es necesario leer la Biblia, porque Jesús y sus apóstoles lo mandaron:
1. "Escudriñad las Escrituras"................................................................................Juan 5:39
3. "Hay... un solo mediador entre Dios y los hombres"……… ……………..I Timoteo 2:5
PARA LOS QUE DICEN “¿QUIEN EST¡ ENTRE DIOS Y NOSOTROS? ¿QUIEN ES
NUESTRO MEDIADOR?”
2. El es el "CAMINO"............................................................................................Juan 14:6
3. El es el "NOMBRE"......................................................................................Hechos 4:12
7. El es el "RECONCILIADOR".............................................................…..Romanos 5:8,9
8. El es el "SALVADOR".................................................................................….Juan 3:16
9. El es el "JUSTIFICADOR".................................................................…..Romanos 5:8,9
12. "Cosas que...ni aun han subido en corazón de hombre"………………...I Corintios 2:9
II. Dígale que es válido solo cuando hemos creído y aceptado a Cristo:
2. "El Señor añadía...a la iglesia los que habían de ser salvos"……………….Hechos 2:47
I. Dígale que es necesario admitir que es pecador y que no puede salvarse a si mismo:
II. Dígale que tenemos que reconocer que somos pecadores y que estamos condenados
eternamente si no nos acercamos a Cristo:
1. "La paga del pecado es muerte".............................................................….Romanos 6:23
III. Dígale que es necesario reconocer que Jesús ya pagó la pena del pecado en la cruz:
IV. Dígale que creer y seguir de corazón en Cristo como su Salvador es lo único que lo salvará:
2. "A los que creen...dio potestad de ser hechos hijos de Dios"...………………..Juan 1:12
V. Anímele que hay que agradecer a Dios cooperando para que siga creciendo y expandiéndose
el mensaje del evangelio:
VII. Dígales que podrá tener victoria sobre las pruebas, tentaciones, aflicciones, persecuciones
cuando vengan, porque Dios ha prometido estar con nosotros:
I. Dígale que ahora hay que resolverse por crecer espiritualmente: En Vida nueva tenemos la
clase “A” y luego “B” y terminamos con la clase “C” Para que sirvan a Dios; para más
información: Guillermo y Blanca Sosa (503) 927 8716 – (503) 927 8714
NOTA: