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El agua no contaminada suele tener ligeros colores rojizos, pardos, amarillentos o verdosos
debido, principalmente, a los compuestos húmicos, férricos o los pigmentos verdes de las
Color algas que contienen..
Las aguas contaminadas pueden tener muy diversos colores pero, en general, no se pueden
establecer relaciones claras entre el color y el tipo de contaminación
Compuestos químicos presentes en el agua como los fenoles, diversos hidrocarburos, cloro,
materias orgánicas en descomposición o esencias liberadas por diferentes algas u hongos
Olor y sabor pueden dar olores y sabores muy fuertes al agua, aunque estén en muy pequeñas
concentraciones. Las sales o los minerales dan sabores salados o metálicos, en ocasiones sin
ningún olor.
Las aguas naturales tienen unos valores de radiactividad, debidos sobre todo a
Radiactividad isótopos del K. Algunas actividades humanas pueden contaminar el agua con
isótopos radiactivos.
El agua pura tiene una conductividad eléctrica muy baja. El agua natural tiene
iones en disolución y su conductividad es mayor y proporcional a la cantidad y
Conductividad características de esos electrolitos. Por esto se usan los valores de conductividad
como índice aproximado de concentración de solutos. Como la temperatura
modifica la conductividad las medidas se deben hacer a 20ºC.
• Un nuevo estudio titulado “Marañón: Costo social de los
impactos acumulados de cinco proyectos hidroeléctricos”
ha analizado cuáles serían las consecuencias ambientales
si se ejecutan los proyectos Manseriche y Rentema,
localizados en cuenca baja del río Marañón; y Veracruz,
Chadín 2 y Río Grande, en la parte media baja de la
misma cuenca.
• Entre los efectos ambientales identificados por el estudio
figuran el cambio del curso natural del río Marañón y la
posterior inundación de áreas agrícolas, la emisión de
gases de efecto invernadero al destruir bosques que los
almacenan, el impacto en las rutas migratorias de peces y
el cambio en los patrones de transporte y deposición de
sedimentos que fertilizan los alrededores del río. Los
efectos afectarían sobre todo a poblaciones de las
regiones La Libertad, Cajamarca, Amazonas y Loreto.
• “En el estudio hemos evaluado los impactos ambientales en
términos de alteración hidrológica, retención de sedimentos,
alteración de rutas migratorias de peces, áreas agrícolas
ocupadas e inundadas por la instalación de las represas. Con la
investigación la viabilidad de los proyectos se pone en duda
puesto que todos los efectos que hemos evaluado han sido
evaluados y representados en términos económicos, pero esto es
una fracción mínima de los efectos que podrían ocurrir.
• Si bien son 20 los proyectos hidroeléctricos a lo largo de la
cuenca del río Marañón que se planean desarrollar, para este
estudio se consideraron cinco. “Las hidroeléctricas analizadas
fueron priorizadas por la severidad de sus potenciales impactos
sociales y ambientales, calificados mediante criterios como su
estado de ejecución, la capacidad de producción energética
planeada, el total del área inundada, la extensión de la superficie
agrícola afectada, y el ratio (proporción) entre el área inundada
y la capacidad de producción energética.
• Sin embargo, en ninguno de los estudios de impacto
ambiental o estudios de prefactibilidad se han registrado
los ecosistemas que se verían afectados por los impactos
ambientales, según Annie Escobedo, analista de CSF. “En
la cuenca del Marañón encontramos diferentes
ecosistemas como el pajonal andino, los matorrales, los
bosques secos y los bofedales, que son una importante
fuente de agua para la agricultura local. Otro de los
impactos que no se ha registrado en los estudios de los
proyectos de las hidroeléctricas es la pérdida de especies
endémicas como aves, plantas, anfibios y mamíferos”,
añadió.
Los proyectos hidroeléctricos incluyen las represas,
los reservorios, los canales, los conductos, las centrales
eléctricas y las playas de distribución que se emplean para generar
electricidad. La represa y el reservorio pueden ser multipropósitos; si
las características de lluvia en la cuenca hidrográfica y el caudal del río,
y los modelos de uso del agua y la energía permiten, los reservorios
hidroeléctricos pueden proporcionar uno o más de los siguientes
servicios:
• riego,
• control de inundación,
• fuente de agua,
• recreación,
• pesca,
• navegación,
• control de sedimento,
• control de los atascamientos de hielo y
• control de las roturas de los lagos glaciales.
• Sin embargo, estos usos compiten por el agua que está
almacenada en el reservorio, y cada uno puede implicar un
modo de operación diario o anual diferente del reservorio.
• En un proyecto hidroeléctrico, por ejemplo, el operador
optimiza los beneficios energéticos, variando el nivel del
reservorio según las normas que se aproximen a la trayectoria
del reservorio durante un año muy seco. Para controlar las
inundaciones, el operador bajará el nivel del reservorio para
disponer del volumen máximo para retención de las
inundaciones al inicio de la temporada de lluvia. Los
reservorios de riego se llenan y se ocupa el agua según las
temporadas de crecimiento de los cultivos que están bajo riego.
Durante la planificación del proyecto y el desarrollo de la curva
de uso, se debe resolver cualquier conflicto entre los usos
competitivos.
• Los proyectos hidroeléctricos, necesariamente, implican la
construcción de líneas de transmisión para transportar la
energía a los usuarios. Estas se tratan, en forma separada, en el
capítulo Líneas de transmisión.
A menudo, las comunidades e industrias que se encuentran distantes de la
represa disfrutan de los beneficios. Pero los que soportan la mayor parte
de los costos ambientales y sociales de la construcción de la represa, a
saber: los habitantes del área inundada por el reservorio, posiblemente, no
reciban su participación proporcional de los beneficios. Al llenar el
reservorio, se produce el desplazamiento involuntario de las personas que
viven en el área (en algunos proyectos, cientos de miles o más de un millón
de personas), y esto les afecta, profundamente, a ellos y a la gente ya
establecida en las áreas de reasentamiento (Para mayor información sobre
el "Desplazamiento Involuntario", ver el capítulo específico). A las
personas que permanecen en la cuenca del río, a menudo, se los restringe
el acceso al agua, la tierra y los recursos bióticos. Se interrumpe la pesca
artesanal ribereña y la agricultura tradicional (tipo recesión) de la planicie
de inundación, a causa de los cambios en el caudal y la reducción en el
asentamiento de limos. Las planicies de inundación de muchos ríos del
trópico son áreas enormes de gran importancia para la población humana
y la de los animales; al reducirse el tamaño de estos terrenos, tiene que
haber un cambio en el uso de la tierra, si no las poblaciones se verán
obligadas a cambiarse de sitio. A menudo, se aumentan las enfermedades
relacionadas con el agua (p.ej., la malaria, la esquistosomiasis, la
oncocerciasis, la encefalitis), si son endémicas en el área, como resultado
de la creación del reservorio y los medios necesarios para su manejo.