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Los servicios que se pueden prestar con un negocio de mensajería van desde llevar algo
pequeño y valioso, como es el caso de unas llaves, un celular o un cargador que alguien
olvidó, y no pudo recogerlos por falta de tiempo, distancia u olvido, hasta grandes
paquetes o documentos, así como también el envío de dinero y muchos otros servicios
adicionales.
Lo primero que debes hacer, como en todo negocio, es tener un plan de negocios, que incluya, en
este caso, una oficina donde puedas atender las llamadas, llevar la lista de los clientes
potenciales, controlar los mensajeros, el transporte que vas a usar, como bicicleta, moto,
camioneta, carro, ya sean vehículos propios o alquilados, o también contratos con mensajeros con
moto o con vehículos propio externos.
También será necesario establecer cuáles serán los implementos de trabajo necesarios para crear
un negocio de mensajería, como un escritorio, una silla, un teléfono fijo, un computador (en el que
llevaras a cabo todo el movimiento comercial y financiero), así como el programa que utilizarás
para llevar la base de datos de todos tus clientes, y una impresora para imprimir las facturas de
los usuarios.
Tu plan de negocios debe incluir una inversión detallada, la cual deberá contener todos los
cálculos de lo que necesitas para empezar, así como los costos y las ganancias que vas a obtener
en cada operación. Te puede servir de guía el informarte con otras empresas sobre cómo se cotiza
el envío de correspondencia o de paquetes y cual es tiempo de entrega.
Recuerda que tu empresa de mensajería y paquetería debes llevarla a cabo con responsabilidad,
inspirando desde un principio confianza y centrándote en ofrecer un excelente servicio al cliente.
Ten presente que debes fijarte la meta de superar a tu competencia, y el servicio al cliente es uno
de los puntos más vulnerables en la mayoría de las empresas de mensajería, así que será un punto
que puedes aprovechar mucho a tu favor.
No olvides que desde la primera gestión de mensajería (recoger y/o entregar), debes llevar un
2- ESTABLECER UNA OFICINA.
Como en todo negocio es importante que tengas tu centro de trabajo, en este caso será
tu oficina y para empezar, la puedes crear en tu casa, lo cual te facilitará deducir
impuestos y gastos de arrendamiento.
Estos son algunos puntos que pueden variar según las normas que rigen en cada país.
Prohibiciones: En esta misma oficina gubernamental se reglamenta la prohibición de transportar algunos
artículos o materiales, tales como: a) Animales vivos o muertos no disecados. b) Estupefacientes (morfina,
cocaína, etc.). c) Los objetos que por su naturaleza o embalaje puedan ocasionar daños a los empleados del
correo, o puedan manchar o deteriorar los demás envíos con los cuales se empacan conjuntamente. d) Las
4- IDENTIFICAR LOS CLIENTES RESIDENCIALES O COMERCIALES.
Debes elegir a qué tipo de clientes deseas prestar los servicios: residenciales,
comerciales o ambos. Qué clase de envíos se van a realizar, recoger y entregar, como
por ejemplo: obsequios personales, cartas, cheques y órdenes de pago, recibos de
servicios, paquetes pequeños, medianos o grandes, artículos perecederos como frutas,
flores u otros. Todo lo que decidas debe estar acorde con tu capacidad de transporte y
con el tiempo bien distribuido.
5- ESTABLECER TARIFAS.
Para crear un negocio de mensajería, es de básica importancia establecer las tarifas que se van a cobrar de acuerdo al
peso, tamaño y urgencia de entrega de los paquetes, teniendo en cuenta el tipo de clientes y la distancia en kilómetros,
si es el caso.
Para ello, debes llamar a los servicios de mensajería y obtener esta información, cada vez, hasta que completes tus datos
para regularizar el costo del servicio.
6- ESTABLECE LA PUBLICIDAD QUE REALIZARÁS PARA DAR A CONOCER TU NEGOCIO DE
MENSAJERÍA.
Para que te conozcan y sepan dónde ubicarte, es fundamental que realices una buena
publicidad de tu negocio, para ello te recomiendo que tengas tu página web, que figures
en las Páginas Amarillas impresas y en línea, y que crees presencia en las redes sociales
como Facebook y Twitter. Si no sabes cómo hacer una página web, entonces puedes
contratar a un diseñador para que te la cree.
Tu sitio web debe contener las tarjetas, volantes, folletos y material publicitario.
Además, esta papelería la debes tener a mano para entregársela a tus clientes o para
distribuirla en almacenes, hospitales, edificios de oficinas, empresas y donde puedas
dejarla. Coloca tu sitio web en Google.com y Yahoo.com. Así como también debes
registrarla en los directorios de empresa online. Entre más des a conocer tu negocio de
mensajería mayor será el impacto que generes en el mercado.
7- CONSIGUE CLIENTES.
Ofrece un servicio personalizado, haciendo énfasis en la atención que brinda tu empresa a los clientes, y deja una tarjeta
de presentación, junto con un folleto que describa ampliamente tus servicios, esto lo puedes hacer con gerentes o
propietarios, ya sea que se trate de una empresa o de una residencia.
Deja volantes en puntos de venta para atraer clientela. Visita edificios de oficinas, colegios, clínicas, hospitales y deja allí
8- ESTABLECE UN ORDEN OPERATIVO Y ADMINISTRATIVO.
9- CONTRATA PERSONAL.
Tu labor para ese momento es crear las Cuentas de tus clientes importantes como
empresas corporativas, con las cuales estabilizaras tus ingresos, ofreciéndoles un
descuento por las entregas regulares y como todo buen gerente, estar pendiente del
funcionamiento de cada una y de todas las áreas que conforman tu negocio de
mensajería.
UN CONSEJO ADICIONAL E IMPORTANTE PARA TU NEGOCIO DE MENSAJERÍA Y
PAQUETERÍA:
Todas las personas, tanto en lo personal como en nuestros bienes, corremos riesgos. En
el caso de las empresas pueden suceder eventos desafortunados como robos, incendios,
anegación, averías graves por terremotos y otras circunstancias, que hacen
indispensable contar con una o varias Pólizas de Seguros que cubran las pérdidas en
esos casos.
Un corredor de seguros te podrá explicar cómo aplicar los valores de las primas del valor
asegurado en cada caso, según el valor declarado de la mercancía, para protegerla
contra robo, incendio, daño o deterioro involuntario, entre otros.